Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
EL PRIMERO EN LIMA
El primer automóvil que vieron los limeños fue un Locomobile, a vapor y de origen
europeo, importado en 1903 por Ricardo L. Flores.
“En 1905 llegó el primer auto norteamericano marca REO, traído por Abraham y
Miguel Elguera, quienes se convirtieron en los primeros comerciantes de venta de
autos en Lima”, indica Orrego en su blog.
Según el libro “Países sin futuro. ¿Qué puede hacer la universidad?”, de Eduardo
Ísmodes, Grieve construyó el auto en su taller del jirón Washington 117. “A fines
de 1908 estaba listo el primer automóvil diseñado y construido en América del
Sur”, señala el texto. Su costo fue de 300 libras, la mitad de lo que costaba un
carro europeo similar.
Grieve habló con el presidente Leguía para, con auspicio del gobierno, construir
vehículos para el correo y la prefectura, a lo que el presidente dijo: “Nosotros
necesitamos de los productos de países avanzados y no de experiencias con
productos peruanos”.
Las rutas eran largas y rectas; por lo común estaban pavimentadas o bien
empedradas. Estas redes caminares llegaban hasta los límites del imperio.
En los desiertos, el camino se marcaba solo con postes. En las regiones
altas, los caminos subían y bajaban constantemente por las laderas de las
montañas, en algunos tramos demasiado empinados, se construían
escalones para ser el paso más fácil. Ni los ríos ni los pantanos constituían
un obstáculo; para cruzarlos se construían puentes y terraplenes.
Manuel Pardo tuvo la idea de invertir parte del dinero obtenido por la venta
y comercialización del guano, la cual era muy exitosa y tenía una gran
demanda en esa época, en la financiación y construcción del primer
ferrocarril en el Perú. En 1845, Ramón Castilla, presidente del Perú, firma el
decreto para la concesión del contrato del primer ferrocarril: Lima-Callao.
Este ferrocarril sirvió tanto para el transporte público como para el
transporte de mercadería y también contribuyo a mejorar la comunicación
con el puerto del Callao, tanto por la rapidez del servicio como por la
seguridad que ofrecía.
Transporte en el siglo XX
Los automóviles al comienzo fueron usados para los paseos por la ciudad.
Sin embargo, con la llegada de los primeros autos, también comenzaron los
primeros accidentes de tránsito. Los ciudadanos comenzaron a exigir
seguridad y también a quejarse por el ruido causado por estos vehículos.
Por tal razón, exigían que se implementara un reglamento de tránsito, antes
de que se siguiera importando más autos.
En la actualidad
En toda la ciudad existen más de 450 rutas de transporte urbano, las cuales
son brindadas por buses, microbuses y combis. Este sistema se caracteriza
por la falta de renovación de las unidades y en varios casos conlleva cierta
informalidad de operación, aun cuando las empresas tienen rutas
establecidas. Las camionetas rurales conocidas popularmente como
combis, son el típico vehículo de transporte público para distancias cortas, y
si bien las rutas cubren casi toda el área metropolitana, el servicio es
deficiente en cuanto a estándares de seguridad y comodidad. El
Metropolitano, es un sistema de transporte urbano que contempla la
implementación de Corredores Segregados de Buses de Alta Capacidad
(COSAC), en los principales ejes de la ciudad de Lima. Una primera etapa
de este corredor, de 33 kilómetros de longitud está en funcionamiento. Este
sistema es similar al TransMilenio de Bogotá, Colombia o al Transantiago
de Santiago de Chile.