Existen fuerzas de atracción entre los átomos de hidrógeno del agua y los átomos de
oxígeno de las superficies minerales del suelo o de otras moléculas de agua,
mantienen agua en el suelo en contra de la fuerza de gravedad. Como las fuerzas que retienen el agua en el suelo son fuerzas de atracción superficial, entre más superficie (más arcilla y materia orgánica) tenga un suelo, mayor es la cantidad retenida de agua. La fuerza con la que el agua es retenida en el suelo se mide como la fuerza requerida para empujar el agua fuera del suelo. Esta fuerza se le llama tensión o succión del suelo o potencial húmedo. Las fuerzas de retención son comúnmente medidas en bares o en atmósferas