Vous êtes sur la page 1sur 7

PRINCIPIOS DEL CONSITUCIONALISMO RADICAL

DISEÑO CONSTITUCIONAL DE BOLIVIA

El proyecto de una nueva constitución de Bolivia surge es una expresión


social y político de la realidad actual que busca la adecuación de nuevas
necesidades dentro del ámbito normativo, que nos conduzca al desarrollo del
país. La justa aspiración de cambiar la Constitución es un derecho legítimo del
pueblo boliviano porque: "Un pueblo tiene siempre el derecho a revisar,
reformar y cambiar su Constitución. Los bolivianos de ayer y hoy, no podemos
someter a nuestras leyes a los bolivianos del mañana".

Sin lugar a dudas, una coyuntura de reforma constitucional tiene sus riesgos,
por ser susceptible de ser considerada un signo de inestabilidad política y
jurídica del país, es ahí donde radica la responsabilidad del legislador y la clase
política en general, para afrontar este momento con responsabilidad y
madurez, teniendo como premisa únicamente el interés nacional sin
quebrantamiento de la continuidad jurídica.

Particularmente considero que la Nueva Constitución debe ser un instrumento


jurídico fundamental que promueva la efectiva protección de los derechos
fundamentales de todas las personas, que establezca las bases para el
desarrollo nacional, perfeccione el funcionamiento del sistema judicial y la
democratización de nuestra sociedad y sus instituciones. En atención a esta
responsabilidad que nos toca desempeñar nos preguntamos ¿Cuál es el
modelo constitucional que buscamos?, ¿Cuáles deben ser sus características
esenciales? ¿Bajo qué principios constitucionales debemos realizar nuestro
nuevo diseño constitucional?

1. PRICIPIOS DEL CONSTITUCIONALISMO RADICAL.

1.1. LA TIERRA PERTENECE A LOS QUE ESTAN VIVOS (PRINCIPIO


DESCARTADO). –

Porque la tierra no pertenece al hombre sino el hombre a la madre tierra, cada


pedazo de esta tierra es sagrado para nuestro pueblo. Nuestras montañas,
nuestros lagos, nuestros ríos, nuestras playas, nuestro chaco, nuestro altiplano,
nuestros llanos y valles llevan consigo nuestra historia. El hombre no tejió el
tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos”, el tejido es la madre
tierra y nosotros los hombres los que ahora estamos vivos somos pasajeros.
Cuando uno empieza a darse cuenta de que la Tierra es de hecho un Ser
sentiente y sagrado, muchos pensamientos empiezan a tomar forma en nuestra
mente. Tenemos una tremenda deuda con este Ser, ella nos da sustento, nos
da un hogar en el medio del vació y frío espacio.

1.2. TODOS LOS INDIVIDUOS NACEN LIBRES E IGUALES (PRINCIPIO


RESCATADO).-
En la segunda mitad del siglo XX, el derecho internacional de derechos
humanos surgió como marco legal fundamental para la protección de los
derechos individuales y de las libertades.

Los artículos 1 y 2 de la DUDH, recogen valores en los que se sustentan los


derechos: libertad, igualdad, fraternidad y no discriminación. Artículo 1 Todos
los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros. Aquí se refleja la importancia de la
libertad, la igualdad y la fraternidad, valores impulsados en el marco de la
Revolución Francesa. La Declaración asume que los seres humanos deben
tratarse como hermanos porque están dotados de razón y conciencia, atributos
que los hacen diferentes a los otros seres vivos. La igualdad es el valor jurídico
fundamental legitimador de los derechos humanos, supone a ausencia de
discriminación hacia cualquier sujeto de derecho, el principio de la igualdad
representa la guía de la política de derechos fundamentales, es decir de una
política dirigida a conseguir las condiciones básicas para el ejercicio efectivo de
todos los derechos y libertades. (Ignacio Otto)

La libertad es un valor esencial e imprescindible del sistema democrático, y a la


vez un derecho subjetivo fundamental, que se traduce en un conjunto de
"libertades específicas consagradas en las normas constitucionales y en los
Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos. Unos de los ámbitos
específicos que involucra la libertad individual es el derecho a la libertad
personal. Está comprende una libertad física o ambulatoria, que reconoce a
toda persona la facultad de desplazarse libremente, sin otras limitaciones que
las impuestas por el medio en que se pretende actuar y las establecidas por las
normas constitucionales para preservar otros derechos o valores igualmente
relevantes. En consecuencia, el derecho a la libertad personal, en su aspecto
de libertad física, garantiza a su titular el no verse arbitraria o irrazonablemente
privado de ésta, ni ser detenido o sometido a restricciones de la libertad en
supuestos distintos a los previstos por la norma constitucional, la ley o los
Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos.

1.3. SOBERANÍA DEL PUEBLO (PRINCIPIO RESCATADO)


Tal principio, en efecto, no se puede negar. Se ha pretendido en
nuestros días minimizados, y los males que se han causado y los crímenes que
se han cometido con el pretexto de hacer cumplir la voluntad general, dan una
fuerza aparente a los razonamientos de aquellos que querrían asignar otra
fuente a la autoridad de los gobiernos. Sin embargo, todos esos razonamientos
no resisten a la simple definición de las palabras que se emplean. La ley no
puede ser otra cosa que la expresión de la voluntad de todos, o de la de
algunos. Ahora bien: ¿cuál sería el origen del privilegio exclusivo que se
concediera a unos pocos? Si es la fuerza, ésta pertenece a quien se apodera y
no constituye un derecho; si se reconoce su legitimidad en algún caso, habrá
que reconocérsela en todos, con independencia de quien la detente, y todo el
mundo querrá conquistarla. Si se supone sancionado el poder de unos pocos
por el asentimiento de todos, ese poder se convierte entonces en la voluntad
general.
La universalidad de los ciudadanos es soberana en el sentido de que
ningún individuo, ninguna fracción, ninguna asociación parcial puede arrogarse
la soberanía si esta no le ha sido delegada. Pero de ello no se sigue que la
universalidad de los ciudadanos, o aquellos que han sido investidos con la
soberanía, puedan disponer soberanamente de la existencia de los individuos.
Hay, al contrario, una parte de la vida humana que es, por naturaleza,
individual e independiente y que queda al margen de toda competencia
social. La soberanía sólo existe de un modo limitado y relativo. Donde
comienza la independencia y la existencia individual se detiene la jurisdicción
de esta soberanía. Si la sociedad sobrepasa esta línea, se hace tan culpable
como el déspota cuyo único título es la espada exterminadora; la sociedad no
puede rebasar su competencia sin ser usurpadora, ni la mayoría sin ser
facciosa. El asentamiento de la mayoría no basta en todos los casos para
legitimar sus actos; hay actos que es imposible sancionar; cuando una
autoridad comete actos semejantes, nada importa la fuente de la que pretende
emanar, nada importa que se llame individuo o nación. Le faltaría la legitimidad
aunque se tratara de toda la nación y hubiere un solo ciudadano oprimido.

1.4. LA EXPRESIÓN LIBRE DE LA VOLUNTAD GENERAL (PRINCIPIO


RESCATADO).-
La voluntad general sigue siendo un concepto fundamental para entender la
toma de decisiones en democracia. Que no es un concepto per se sino más
bien una propiedad convergente que aparece en el camino de formación del
contrato social. Se ve como la respuesta al problema que plantea dicho
contrato, que es “el encontrar una forma de asociación capaz de defender y
proteger, con toda la fuerza común, la persona y los bienes de cada uno de los
asociados, pero de modo tal que cada uno de estos, en unión con todos, solo
se obedezca a sí mismo, y quede tan libre como antes” (Rousseau, 1770).

“Para Rousseau, la sociedad es una verdadera sociedad cuando es la


expresión de voluntad general, entendida como el bien común real. Esto
presupone un pueblo homogéneo, sin contradicciones de ninguna clase, o en
su defecto, que los individuos renuncian a cualquier deseo individual en
nombre de los intereses colectivos, siempre que se sepa cuáles son esos
intereses de toda la sociedad.” (Rivadeneyra, 2006)

Uno de los mecanismos utilizados para obtener la voluntad general de un grupo


es la "regla de la mayoría", que suele integrar procesos complejos compuestos
por varios mecanismos como la unanimidad, el consenso, la rotación, las
divisiones funcionales o territoriales, limitaciones al poder de decisión, etc.
Existen básicamente tres clases de mayorías:

1.3.1. Mayoría simple o primera minoría.- Integrada por el mayor


subgrupo, pero sin recuperar la mitad de los miembros.
1.3.2. Mayoría absoluta.- Integrada por la mitad más uno de los
miembros.
1.3.3.- Mayoría calificada.- Integrada por más de la mitad más uno de
los miembros, habitualmente dos tercios o tres cuatros del grupo total.

El cumplimiento de esta regla implica que dentro del grupo, las Minorías deben
respetar la voluntad de la mayoría.

3.5. LA VOZ DEL PUEBLO DEBIA CONSIDERARSE COMO LA VOZ DE


DIOS (PRINCIPIO DESCARTADO). –

VOX POPULI, VOX DEI, es una expresión latina (La voz del pueblo es la voz
de Dios). LA VOZ DEL PUEBLO...Es la que se considera dimanar de todo el
pueblo comprendiendo todas las jerarquías. ¿Porque decir que La voz del
pueblo no es la voz de Dios? ¿La voz del pueblo es infalible?

Si la voz del pueblo en la calificación de los actos de alguien en particular,


fuese infalible supondría necesariamente el mérito, pues el que califica
rectamente aprueba lo que merece ser aprobado. Como todo en la vida,
acertamos y nos equivocamos a menudo, así mismo se ha podido constatar
cuantas veces ese pueblo del que se dice es la Voz de Dios, se ha equivocado,
aunque gracias a Dios lo positivo tiene su negativo, y viceversa, y siempre hay
tiempo para rectificar y volver a empezar, es el consuelo que nos queda, por lo
tanto esta expresión está orientada más a un sentido de la idea de democracia,
donde la voz de las "mayorías", es la voz que prevalece, la que se toma como
verdad, es la voz que decide. Votaciones donde la mayoría gana, ese es el
sentido.

Porque hacer referencia a esta frase ya que si Dios como se dice en un ser
"infalible", como se le puede atribuir esto a personas que en la vida resultan ser
infalibles por lo que me parece que es algo irracional, atribuir esto. Así
podemos observar cuantas veces, en la ceguera de un pueblo no cabe aplaudir
sino los desaciertos.

Un ejemplo claro de lo falible que es el pueblo: las multitudes optaron por


liberar a Barrabás y condenar a Jesús, el hijo de Dios. Las mayorías
silenciosas o silenciadas de Alemania, incluidas iglesias cristianas de diferentes
confesiones, se hicieron cómplices de uno de los genocidios más grandes de la
historia, solo superado por el exterminio de nuestros pueblos originarios, con la
cruz en una mano y la espada en la otra. Por eso, y mucho más, no siempre la
voz del pueblo es la voz de Dios. Las mayorías también se equivocan.

3.6. CULTIVAR LAS VIRTUDES, ERRADICAR LOS VICIOS (PRINCIPIO


RESCATADO).-

La palabra “virtud” deriva del latín virtus, virtutis, que significa fuerza, poder o
potestad. Es por lo tanto una capacidad espiritual, una fuerza esencial divina,
por excelencia, que crece y se aviva con la actividad, y por lo tanto alienta al
iniciado y lo capacita para la lucha interior, contra las bajas pasiones y
tendencias, los malos hábitos y las inclinaciones negativas. Para realizar el
bien y perfeccionar la naturaleza inferior, el camino de la virtud es absoluto por
cuanto conduce a una realidad espiritual que lleva el signo de la perfección.

Vicio deriva de la lengua latina “vitium”, como voz que significa imperfección;
defecto físico o moral; es el hábito que se adquiere para obrar mal, se refiere
también, a la falsedad, al engaño o a la mentira para emitir cualquier opinión o
hacer alguna proposición; es el acto de ejecutar una acción frecuentemente o
en demasía; es la afición por determinadas costumbres, que incitan a
excederse en el goce de los deleites. El tema está presente en el código moral
de todas las religiones y generalmente se asume como sinónimo de pecado
dentro del vocabulario profano, que a fin de cuentas por su definición,
“pecado” es un hecho, dicho, deseo, pensamiento o acción contra la ley de
Dios.

Tan poco claro está todo esto que ya Aristóteles trató de marcar una pauta.
Según él, la virtud es el justo medio entre dos tendencias humanas opuestas
que llamamos exceso y defecto. De hecho, hoy día es lo mismo, pues todos
hemos dicho u oído alguna vez que se puede pecar tanto por exceso como por
defecto. Así el valor es una virtud porque su defecto (cobardía) y su exceso
(temeridad) son malos. El valiente no es un temerario ni un cobarde, sabe
cuando hay que arriesgar y sabe también cuando lo prudente es retirarse para
evitar peligros innecesarios.

“El hombre virtuoso siempre procurará el bienestar o la tranquilidad de


todos incluso de quien le haya perjudicado o causado algún mal”. Para el
virtuoso todos son iguales, todos son hermanos y los males causados, ya sean
voluntarios o involuntarios, no deben influir en ese trabajo. Se han de dejar a un
lado rencores, enemistades y venganzas en contra de las personas cuya
maldad sea manifiesta en todos sus actos. Desde luego no es fácil actuar así –
nadie lo ha dicho y por ello debemos también admitir que solamente entre las
personas que poseen un alma noble y fuerte es donde indudablemente se
alberga la virtud y en donde se puede encontrar algo de perfeccionamiento.

Lograr ese punto de virtuosismo no es nada sencillo, necesitamos varias cosas


para ello; pero lo más importante es comenzar por conocernos a nosotros
mismos. Determinar nuestros vicios y nuestras virtudes. Alentar las virtudes y
sofocar los vicios; porque las virtudes, con su práctica continua y perseverante,
ayudan a eliminar los vicios.

Vous aimerez peut-être aussi