17.11.

2012

UNIVERSIDAD
HERNÁN CORTÉS
Maestría en Administración de
Recursos Humanos

Economía

Lic. Walter Michael Villalba Jiménez

Villalba
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El capital humano es uno de los

factores esenciales del progreso y

crecimiento de las naciones y que a

su vez explican la diferencia de

•Oppenheimer, Andrés. (2006).
Cuentos Chinos. México. desarrollo entre los países del globo,
DeBolsillo Ediciones.
no obstante si observamos la

realidad de nuestro país parece que

dicha teoría no es válida, debido a la

gran dificultad al momento de

ostentar las condiciones para aplicar

•Paz, Octavio. El Laberinto de la
Soledad. (2004) México. Fondo el modelo del capital humano y así
de Cultura Económica.
lograr el crecimiento y desarrollo

bajo una visión globalizada que

actualmente es la que rige las

relaciones sociales, políticas,

económicas etc., del panorama

•Freire, Paulo (2005). Pedagogía internacional
del Oprimido. México, Siglo XXI
Editores.

En el presente se exponen los

argumentos del best seller de

Andrés Oppenheimer Cuentos

Chinos para analizar la realidad del

•Latapí Sarre, Pablo. (2008)
¿Recuperar la Epseranza? La Sistema Político-Económico de
investigación educativa entre
pasado y futuro. México, Revista México.
mexicana de Investigación
Educativa, año 13, núm. 036.
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La Administración de Recursos Humanos reside en la planeación,

organización, desarrollo y coordinación, así como también en las acciones

estructuradas que los administradores adoptan para mejorar el desempeño de

su compañía u organización. Representa potenciar al máximo las capacidades

del personal con el que el gerente, director o administrador cuenta. Ante esto el

análisis y entendimiento de la economía resulta por demás necesaria para el

administrador de recursos humanos, alcanzar niveles de desarrollo y

crecimiento económico en una sociedad, se hace necesario remitirse a la teoría

del capital humano, la cual recoge la idea que la formación de capital humano

es uno de los factores esenciales del progreso y crecimiento de las naciones y

que a su vez explican la diferencia de desarrollo entre los países del globo, no

obstante si observamos la realidad de nuestro país parece que dicha teoría no

es válida, debido a la gran dificultad al momento de ostentar las condiciones

para aplicar el modelo del capital humano y así lograr el crecimiento y

desarrollo bajo una visión globalizada que actualmente es la que rige las

relaciones sociales, políticas, económicas etc., del panorama internacional. En

consecuencia en este trabajo se darán algunas percepciones para identificar

las diferentes corrientes de formación de recursos humanos y su incidencia

frente a la globalización en diferentes países con distintos grados de desarrollo,

tomando como punto de partida las premisas que desarrollan el modelo del

capital humano y luego contrastándolas con casos de diferentes países en

cuanto a modelos de educación, desarrollo de políticas de investigación:

ciencia y tecnología. La economía como principal catalizador de impulso al

desarrollo social de un país es apenas una luz incipiente como tema de interés
entre el sector popular de la sociedad mexicana, temática disímil en

comparación con los países en desarrollo, en México pareciese no percibirse

de la maleza y el trasfondo de lo que rige nuestro horizonte, y no resulta difícil

pronosticar nuestra situación dentro de 6, 12 o 20 años, y eso tiene una

respuesta multicausal, el deplorable estado de la educación, la escasez de

recursos (a lo que prioriza como el sector agrícola o salud, obviamente capital

existe pero se designa para cuestiones mas relevantes como aviones

presidenciales o cargos públicos quiméricos) la apatía colectiva (concebida

como rasgo sustancial del mexicano) los medios de comunicación masiva y esa

amnesia colectiva que pareciese acentuarse en cada transición gubernamental,

¿por qué cada vez se acentúa cada vez mas el verticalismo social en nuestro

país? Para responder dicha cuestión se presenta el siguiente texto, en el cual

intenta elucidar a través del análisis del best seller de Oppenheimer: Cuentos

Chinos.
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El desarrollo social y económico es un tema que en todo discurso político se

aborda, bombardeando al público cautivo en la retórica del líder en turno, las

masas se mueven al vaivén de lo que en el alegato se expresa, no obstante y a

pesar de vivir en el Siglo XXI, el pueblo Mexicano aún vive un oscurantismo

social propio del Medioevo, políticas seniles, inverosímiles e intangibles, y sin

embargo amalgamas perfectas de las subconsciencias colectivas, nación

Semicolonial que entre sus entramados discursivos se enorgullece de su

riqueza cultural y sin embargo ignora su historicidad, ante ello no resulta difícil

sino embarazoso analizar las problemáticas que acosan nuestro país. Andrés

Oppenheimer realiza un viaje para descubrir la verdadera dimensión de la

competencia que enfrentan los países latinoamericanos en la carrera global por

las exportaciones, las inversiones y el progreso económico, ante ello resulta

imposible comparar el enorme desarrollo de los últimos años de China en

comparación con el declive de los países latinoamericanos. Con base en ello

resulta imposible preguntarse que ha hecho China para pasar de ser una

nación con altos índices de pobreza a ser una potencia económica, de una

ideología comunista a una ferviente nación privatizadora pro capitalista, la

respuesta subyace y se amalgama perfectamente con la idiosincrasia del

asiático, la competitividad, mientras que el mexicano se ampara en los

sindicatos paternalistas desvalorizando su labor con manifestaciones y paro de

labores, la mano de obra china no para, por el contrario rinde arriba del cien por

ciento. Según Oppenheimer “los chinos para atraer capitales extranjeros miran

a su alrededor en lugar de mirar hacia adentro”, en este contexto resulta difícil

no comparar la actividad colectiva de subestimación, de ensimismarse en los

designios de un redentor que auspicia o veda nuestro progreso, mientras que

los chinos son consientes de que su trabajo es su progreso y en su búsqueda

por la inyección de capital, los mexicanos ahuyentamos dichos ingresos con la

violencia que parece no decrecer a pesar de los “esfuerzos” de la formulación y

aplicación de políticas en función de lucha contra el mencionado problema. Por

si no fuese suficiente la carencia de análisis colectivo, el progresivo aumento

delictivo en nuestro país es sumamente preocupante, en lo que va del sexenio

cada vez somos más mexicanos que nos sentimos inseguros, y no solo

nosotros, también aquellos que abarrotaban los centros turísticos del país hoy

prefieren correr a otro sitio que correr de un delincuente, y eso no solo

repercute la imagen del país sino el bolsillo de quienes dependían del derrame

económico que representaban los vacacionistas extranjeros, ello también se

refleja en el poco entusiasmo de los empresarios por invertir y aperturar

comercios en nuestro país ya que ello representa un gasto doble en función de

la seguridad.

Políticas Supranacionales.

El éxito comercial de los países pertenecientes a la Unión Europea y los casos

milagrosos como el de Chile en América Latina, realmente no son milagrosos,

sino de inteligencia y conciencia colectiva, en los cuales lograron llegar a un

consenso en función de que su futuro no fuese incierto, estableciendo objetivos

estratégicos del país, sabiendo que sin previsibilidad no hay inversión

extranjera, y por ende no hay ingresos para la nación. Las políticas

Supranacionales no sólo permiten y expanden los comercios internacionales

tienen como principal objetivo equilibrar las asimetrías inherentes a este

proceso económico, además de autoregular el funcionamiento del país,

imposibilitando potenciales golpes de estado y destape de lideres populistas,

que en nuestro entorno social entorpecen nuestro impulso, debido a la

polarización que éstos generan entre la ciudadanía. En este contexto de

globalización, asimetrías enormes entre las naciones, las autoridades públicas

cada vez más van orientando su administración en función hacer frente a los

efectos adversos de sus respectivos procesos de inserción en la escena

económica internacional. El caso de México con la firma del TLC o NAFTA

permeaba un entusiasmo social, debido a que las exportaciones

incrementarían y las inversiones de los EEUU y Canadá inundarían al por

mayor nuestro comercio local, el intercambio cultural e ideológico acrecentaría

nuestro propio desarrollo social, pero ¿Qué sucede con dicho tratado que la

situación no parece mejorar? ¿Por qué es tan difícil el intercambio comercial-

cultural con los EEUU? ¿Por qué el verticalismo social? ¿En qué momento

México se durmió? Como lo describe Oppenheimer seguimos las directrices de

marcos jurídicos rígidos pero de cumplimiento flexible”, nuestras políticas

tradicionales no ofrecen elementos eficientes para compensar los

desequilibrios de la globalización, por lo que es perentorio, forzar la definición

de políticas de alcance supranacional que traten de reequilibrar las asimetrías

inherentes a este proceso, políticas holísticas de acotamiento específico y con

un sistema de rendición de cuentas, un organismo responsable. ¿La adhesión

a un bloque comercial como el norteamericano no basta para atraer la inversión

extranjera e incluso la de connacionales? No cuando es imposible la

previsibilidad, y México es un país de psicologías populares muy volátiles, los

entramados discursivos políticos son odas a la intangibilidad, no existen rutas

críticas de atención y tampoco existe el interés colectivo por transformar

nuestra realidad.

¿Arquitectónicamente condenados a la parálisis?

Todos sabemos que hacer y seguimos repitiendo patrones etnocidas, ecocidas

y cognocidas. Los movimientos sociales son apenas luces incipientes

satanizadas, movimientos políticos como el de los estudiantes de la

Universidad Iberoamericana resultan mejores argumentos televisivos que las

propias telenovelas que produce el autor de nuestro presidente electo actual,

cuando la iniciativa civil exige la rendición de cuentas o clama justicia por

alguna situación delictiva, son silenciados como si se tratase de los

delincuentes, una nación menguada por el miedo, un país que apremia los

cuasi logros del deporte nacional por excelencia, un país que disfruta

deprimirse con el dolor televisado, con las quiméricas historias de ascenso

social, incapaz de discernir entre la mentira y el boicot de información por parte

del poder fáctico o cuarto poder.

Sobran psicólogos, faltan ingenieros.

Aludiendo al Maestro Octavio Paz en el laberinto de la soledad “a veces las

formas nos ahogan”, en el diseño de nación que propuesto sexenio tras

sexenio, se proponen líneas paradigmáticas que orienten el bienestar de los y

las mexicanas, reformas en el ámbito educativo, propuestas de salud, de

desarrollo urbano, pero esas formas de concebir el desarrollo social mantienen

la misma inercia idealista que queda en mera abstracción. La ingeniería

entendida como es el acumulado de elementos cognitivos y técnico científicos

aplicadas a la creación, perfeccionamiento e implementación de estructuras

(tanto físicas como teóricas) para la resolución de problemas que afectan la

actividad cotidiana de la sociedad. En virtud de ello se necesitan ingenieros

políticos capaces de resolver las demandas sociales, capaces de diseñar,

consensar y aplicar políticas de participación integral. Hoy día México vuelve a

retomar los colores de bandera nacional del partido que mas daño ha causado

al país, no basta saber que nuestra conciencia colectiva se encuentra en

permanente apnea y que repetimos patrones patológicos orientados a la

transgresión individuo-colectiva, sino se de ocuparnos desde nuestro

microcosmos de transformar para bien nuestra sociedad, profesores

ponderados, políticos con identidad social, líderes con compromiso y

responsabilidad, niños, niñas y jóvenes reflexivos, madres que no introyecten la

patología social de la violencia, de la inequidad, de la injusticia.

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Personalmente me resulta imposible no encumbrar el papel de la Educación

como filtro sustancial en el desarrollo del desarrollo social, ante ello retomo la

tesis del Maestro Pablo Latapí Sarre quien nos dice: “En este México nos

encontramos en la Edad del Quinto Sol –la del Sol en Movimiento- en el que un

destino cósmico nos obliga a destruirnos para reconstruirnos sin cesar, pasado

y futuro se funden en cada presente”, el tiempo de nuestro país se agota, y

también el de cada uno de nosotros, retomo la premisa de Oppenheimer

enfocándolo al contexto nacional, México en el siglo del conocimiento, como

mencioné líneas arriba nos situamos en una realidad que ha sido vulnerada por

las acciones violentadas de unos cuantos, junto a la complicidad de líderes pro

auto-beneficiarios y la concienzuda apuesta a que en algún momento un

mecías político corregirá el rumbo de nuestro país, no obstante y refiriéndome

a Villoro a que “toda filosofía es hija de su época”, nos encontramos con una

ideología encaminada a la anarquía o “africanización” como lo define

Oppenheimer, resulta imperante que la educación retome un credo de

regeneración al interior del aula, que las familias fortalezcan los elementos

axiológicos y emocionales que todo ser humano necesita, la educación como el

Maestro Freire alude debe ser libertadora, creadora de mentes reflexivas, de

conciencias críticas y que el discente sea capaz de transformar su realidad.

Concretamente y homologando la idea de Latapí “nuestros retrasos educativos

son la raíz de nuestros retrocesos económicos”.

Lic. Walter Michael Villalba Jiménez