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Perspectiva aérea

La perspectiva aérea o perspectiva atmosférica es el método con el cual se produce una sensación
de profundidad en una pintura, al imitar el efecto de espacio que hace que los objetos se vean más
pálidos, azules y nebulosos o menos distinguibles a distancia media y lejana.
El término fue acuñado por Leonardo da Vinci, pero la técnica pudo haber sido empleada ya en las
antiguas pinturas murales grecorromanas de Pompeya. Se descubrió que el polvo y la humedad en
el ambiente causaban la dispersión de la luminosidad; siendo la luz de longitud de onda corta
(azul) más diseminada y la luz de longitud de onda larga (roja) menos esparcida.
Los pintores italianos de los tiempos de Leonardo usaron el procedimiento; siendo aprovechado
en el siglo XV por los artistas europeos del norte y después por Joseph Mallord William Turner.
Perspectiva aérea, es este un término más bien antiguo y casi en desuso, utilizado sobre todo en
pintura, y que designa la forma de representar objetos con el mayor realismo posible, teniendo en
cuenta la disminución de tamaño con la lejanía, la difuminación de detalles con la profundidad y el
cambio de color hacia unas tonalidades azules de los cuerpos más alejados. En dibujo técnico
la perspectiva aérea se podría asemejar a la perspectiva cónica. A la perspectiva aérea se le suele
denominar también perspectiva atmosférica.

Perspectiva en planta girada


por el centro de proyección V se pasan tres planos paralelos a las caras de la figura a representar.
La intersección de estos tres planos con el plano del cuadro genera las rectas límites o de
horizonte de los planos. Sobre estas rectas límites tenemos en su intersección los puntos de fuga
de cada una de las aristas de la figura al hacer por el centro de proyección V paralelas a las
mismas.

Método de tres puntos de fuga


podemos representar en sistema diédrico las transformaciones anteriores. Tenemos la perspectiva
del prisma hecha con líneas discontinuas apoyada sobre un plano en la que su base aparece de
color marrón, al prolongar los lados de la base tenemos las trazas de las rectas. Hacemos el
abatimiento de la base obteniendo la planta del cuadrado en color amarillo. Proyectamos en el
perfil esa misma base y el perfil de la figura en amarillo con las alturas correspondientes. En el
perfil representamos con una línea vertical el plano del cuadro con la proyección del centro de
proyección y su abatimiento.
Si unimos el centro de proyección con un punto A de la figura, obtenemos en el plano del cuadro
la perspectiva de ese punto A’ que podemos proyectar en el alzado mediante una horizontal. La
intersección de esa horizontal con la línea que une el punto de la perspectiva axonométrica de la
figura con el punto principal P, nos determina la perspectiva del punto A’, y si tenemos la
perspectiva de los puntos de la base de ahora los de la otra base, uniendo ambos cuadriláteros
tenemos las alturas de la figura en perspectiva.

Método directo de la perspectiva: fundamento

en el método directo prescindimos de los puntos de fuga, es directo porque al unir el centro de
proyección con la figura obtenemos en el plano del cuadro las perspectivas de cada uno de los
puntos. Una vez que obtenemos estos puntos los proyectamos desde dos vistas y en la
intersección de estas dos líneas de proyección de las vistas obtenemos la perspectiva de los
puntos de la figura.
Método directo de perspectiva

aquí podemos ver el ejercicio resuelto el sistema diédrico, en planta unimos los vértices de la
figura con el centro de proyección y en la intersección con el plano del cuadro en planta hacemos
verticales. En el perfil unimos también los puntos del perfil de la figura con el centro de proyección
y en la intersección con el plano del cuadro representado como una línea en el perfil, hacemos
líneas horizontales. La intersección de las líneas horizontales y verticales nos determina los puntos
de la perspectiva de la

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