Vous êtes sur la page 1sur 24

BOLETÍN DE INFORMACIÓN DISCOGRÁFICA

AÑO X - Nº 95 - JULIO-AGOSTO 2001


c/ELOY GONZALO, 27 • 28010 MADRID • TFNO.: 914 47 77 24 • FAX: 914 47 85 79
e-mail: diverdi@diverdi.com

El disco del mes


El disco del mes no es un disco:
el DVD llega a DIVERDI de la mano de PIONEER

Veladas en Covent Garden


Nox-Lux o las seducciones del medievo
por La Reverdie, en ARCANA

DIVERDI entrevista: Hervé Niquet

El Armonico Tributo de Muffat:


nuevo Letzbor en SYMPHONIA

Villancicos en verano, tarjeta de presentación de ARSIS

Varady, Fassbaender, Miricioiu:


grandes voces femeninas en ópera y lied

Una Anna Bolena integral en Bérgamo 2000

Novedades líricas de BONGIOVANNI:


la Elisabetta rossiniana y la Zazà de Leoncavallo

Egk en su centenario: Columbus y Leyenda irlandesa

Desde Madrid, el testamento


mendelssohniano de Peter Maag
E
l sello andaluz ALMAVIVA nos ofrece cuatro
exquisitas obras camerísticas de quien está con-
siderado como uno de los más delicados orfe-
Sellos en Distribución bres españoles del género, Joaquín Turina. En las
exclusiva competentes manos del Greenwich String Quartet
se nos presentan el Cuarteto de cuerdas, op. 4, De
(Julio-Agosto 2001) la guitarra, el Quinteto en sol menor, op. 1, la
Los sellos indicados con un ✺ Serenata, op. 87, y la celebérrima Oración del
disponen de catálogo gratuito a Torero, op. 34. Complementada por las alecciona-
disposición de nuestros lectores doras notas de Andrés Ruiz Tarazona, esta grabación
de unas obras que, en su andadura hacia la inmor-
talidad, son ya casi centenarias, será reseñada en
ACCENT estas páginas el próximo mes de septiembre por
J. TURINA: Cuarteto de cuerdas, op. 4, De la guitarra;
AGORA✺ Serenata, op. 7; Quinteto en sol menor, op. 1; La ora- nuestro amigo y colaborador Justo Romero. Sin
ción del torero, op. 34 / Brenno Ambrosini (piano) /
ALIA VOX✺ Cuarteto Greenwich / ALMAVIVA / Ref.: DS 0130 (1 embargo, se encuentra ya disponible para quienes
CD) D2 deseen adquirirla.
ALMAVIVA✺
AMBROISIE✺
ARCANA✺ relhkñuwerhjafbdfgneyerrk,gbbasngkjmn
ARKADIA
ARSIS
EL TELETIPO
scmncbDhnfnaldiverdimsldlsnw,q.cckdhd
fvdbsgwfdwefaghfdhjgnbxasto.kanakssfj
.yuiukouthdtqwertrtyiuliñ.lçlldfrjkkj
ARTS✺
BBC LEGENDS✺ Pasado el verano saldrá al mercado, publicada por GLOSSA, la última obra de Barbara Strozzi
(1619-c.1677), para muchos la mayor compositora desde Hildegard von Bingen. Se trata de su
BIS Opera Ottava (Venecia, 1664), compuesta por una colección de arias y cantatas, aquí interpreta-
BONGIOVANNI das por La Risonanza, con Fabio Bonizzoni al clave y a la dirección. El registro -de cuyas ocho piezas siete son
primeras grabaciones mundiales- fue recogido en Lugano el pasado mes de noviembre.
COL LEGNO
CPO✺ Y la vuelta de vacaciones verá también el lanzamiento por parte de GOLDEN MELODRAM de un
nuevo Anillo wagneriano al completo dirigido por el incomparable Hans Knappertsbusch. Se trata
DURIAN del tercer y último ciclo que dirigió en Bayreuth, en 1958, en el que contó con las habituales voces
DYNAMIC✺ de Varnay, Hotter, Windgassen, Greindl y la novedad de Rysanek y Vickers como pareja de welsungos.
ENCHIRIADIS
En cuanto a MYTO, su tercer lanzamiento del presente año incluye un Réquiem verdiano diri-
ENSAYO✺ gido por Zubin Mehta en Los Ángeles en 1967 en el que Franco Corelli cantó por única vez la
EUFODA parte del tenor, junto a Jones, Bumbry y Flagello. Más cosas: la Lucrezia Borgia de
Bérgamo (1971) con Leyla Gencer, a quien también encontramos en el mítico Trovatore del 57 junto a Del
GLISSANDO✺ Monaco, Barbieri y Bastianini. Y, por último, una Madama Butterfly de San Francisco (1974) en la que un joven-
GLOSSA císimo José Carreras da la réplica a la gloriosa Cio-Cio-San de Renata Scotto.
GOLDEN MELODRAM✺ Cuatro de los más afamados artistas de BBC Legends reaparecen en el decimotercer lanza-
KOCH miento del sello inglés: Barbirolli, con su Orquesta Hallé, en su última aparición londinense
(Mayo, 1970), dirigiendo la Octava de Bruckner; Stokowski, con un popular programa sinfó-
LINDORO nico-coral ruso que va de Glinka a Shostakovich, interpretado con la Royal Philharmonic en junio de 1969;
MUSIC & ARTS Beecham, con la misma orquesta y el Coro Femenino de la BBC, interpretando páginas de Wagner, Delius, Bizet y
MYTO✺ Massenet; y, por último, Janet Baker, de la que se nos ofrece un amplio programa Schubert correspondiente a gra-
baciones en vivo de 1970 a 1980, con pianistas de la categoría de Martin Issepp, Graham Johnson y Geoffrey
NUOVA ERA✺ Parsons.
OLYMPIA
PREISER anuncia un nuevo recital de grabaciones juveniles de Giuseppe Di Stefano -incluido algún
ONDINE✺ inédito- y un doble álbum conmemorativo del bicentenario de Bellini en el que las voces más
ON STAGE importantes de la primera mitad de siglo desgranan preferentemente páginas de sus tres capolavori: Norma,
Sonnambula y Puritani.
OPERA RARA✺
OPERA TRES✺ Junto al precioso disco Turina que figura encima de estas líneas, el sello andaluz
ALMAVIVA inaugura una nueva línea en su catálogo dedicada a grabaciones en vivo
ORFEO✺ del Festival de Granada. Como primeros lanzamientos figuran un programa de música andalusí a cargo del grupo
PANTON✺ argelino Ensemble Awtar-Tilimsen, y un doble CD dedicado a obras de cámara y sinfónicas de compositores anda-
PEARL✺ luces contemporáneos de la categoría de Castillo, Guerrero, Hidalgo, García Román y Juan Alfonso García.

PIONEER DVD Y tras unos meses de «sequía», TESTAMENT anuncia un auténtico diluvio de novedades: tres CDs dedi-
PREISER✺ cados a Gérard Souzay, otros tantos de grabaciones de Debussy por la histórica batuta de Inghelbrecht,
Bruckner por Giulini, inéditos de Heifetz, conciertos mozartianos con Fischer, y dos óperas: Il filosofo di
RICERCAR campagna, de Galuppi, con Moffo y Panerai dirigidos por Fasano, y una Traviata con Stella, Di Stefano y Gobbi
RICORDI en la que Tullio Serafin dirige a los conjuntos estables de La Scala milanesa.
ROMOPHONE✺
STRADIVARIUS
SUPRAPHON✺ HORARIO DE VERANO
SYMPHONIA✺
SYMPOSIUM
DIVERDI comunica a sus clientes que del 1 de julio al 31 de agosto nuestro
TESTAMENT✺ Horario de atención al cliente, tanto por teléfono como en nuestras oficinas,
TIMPANI✺ será desde las 09:00 hasta las 17:00 horas, de lunes a viernes, lo que roga-
WERGO✺ mos tengan en cuenta tanto a efectos de visitas como de consultas y pedidos
WINTER & WINTER✺ telefónicos. A todos, feliz verano.
(2)
PIONEER se incorpora al mercado del DVD clásico con tres llamativos títulos EL DISCO
Veladas en Covent Garden
E l sello PIONEER fue el que con mayor fidelidad se entregó al
soporte laserdisc, manteniendo hasta los últimos coletazos de
este medio audiovisual su catálogo de óperas y ballets, afecto
muy directamente al escenario del Covent Garden, hasta el punto
aquí un Yago al que se «devoran» completa-
mente sus dos compañeros de reparto, según
opinión de quien firma. El éxito «in situ» se
sitúa, sin embargo, a la altura del recibido por
DEL MES
de convertirse en una especie de testigo privilegiado de la historia tenor y soprano. Un éxito que también alcanza
musical más reciente del teatro londinense. Es ahora el momento de al resto del reparto, todo muy inglés, lógicamente, tratándose de un
trasladar todo ese interesantísimo repertorio al nuevo y más cómo- equipo fijo del teatro. Hacen alarde todos de su experiencia y pro-
do soporte de moda, el DVD, que se está evidenciando mucho más fesionalidad y, además de esto, en el caso de Claire Powell, una
efectivo, económico y obsequioso que aquel otro de efímera exis- adecuación perfecta con el papel y una voz de calidad como enér-
tencia. Los tres primeros títulos que abren caminos (precediendo a gica Emilia.
otros de próxima publicación, entre los que se encuentra el excep- Al lado de la descarnada, puede que hasta pobretona, escenifi-
cional Roméo et Juliette gounodiano de Roberto Alagna y Leontina cación de este Otello, en enero de 1993, el mismo director de esce-
Vaduva y la Lucrezia Borgia de Sutherland y Kraus) son una gala na, Moshinsky, con decorados de Michael Yeargan (en Otello eran
chaikovsquiana y dos óperas verdianas, no sólo oportunamente de Timothy O’Brien) y con el mismo figurinista, el estupendo Peter
puntuales dadas las celebraciones centenariales, sino porque ya se J. Hall (nada que ver con el casi homónimo director de escena, ex-
han colocado en lugar preferente entre los éxitos más sonados de las cónyuge de la andrógina soprano Maria Ewing), este australiano de
últimas temporadas inglesas. prestigio universal ofrece ahora, curiosamente, una
En enero de 1987, Plácido Domingo ofreció su detalladísima lectura de la tan olvidada Stiffelio, tam-
concepción de Otello en Covent Garden, al lado de bién perteneciente al catálogo del gran Verdi. Por
la Desdemona de Katia Ricciarelli y del sinuoso Yago esos años esta obra, que trata un original adulterio (ya
de Justino Díaz, es decir, con los mismos colegas con que el cornudo es un sacerdote, no católico, por
los que había realizado dos años antes el precioso razones obvias, pero sí de una comunidad religiosa
filme de Franco Zeffirelli para la productora Golam- de talante cristiano), comenzaba un momento de glo-
Globus. Con una sobria realización escénica de Elijah ria, que esperemos no sea efímero, pues una ópera de
Moshinsky y la analítica y al mismo tiempo emocio- Verdi siempre tiene «su qué». Aquí, un acto segundo
nante dirección de Carlos Kleiber, resultó uno de los magnífico y páginas sueltas aquí y allá, como para
más apoteósicos triunfos del tenor en uno de los esce- hacer injustificable el reiterado desdén del pasado.
narios más privilegiados por el cantante. Hasta el Una desatención que tuvo su origen, sin duda, en el
punto de que tres años después, justamente también fracasado estreno triestino. Verdi, que creía en su
en enero, tenor, soprano y barítono repetían la proe- música stiffeliana, la volvió a recomponer como
za , con la misma producción y el mismo y genial Aroldo, siete años después. Tampoco como tal
Kleiber en el foso. Fue tal el éxito que se impuso una remontó el vuelo la obra.
tercera reprise, esta vez con el aliciente de perpetuar- En efecto, el interés reciente por Stiffelio, precedido
la para siempre en vídeo. Tuvo lugar dos años des- por una aislada interpretación en 1985 en La Fenice
pués, coincidiendo con el 80º cumpleaños de Sir Georg Solti (que veneciana (con Antonio Barasorda y Rosalind Plowright), comienza
sustituía en la batuta a Kleiber), a quien se homenajeaba así en un en 1992, cuando la obra tuvo un pistoletazo de salida en unas repre-
merecido agradecimiento por el prestigio que el Covent Garden sentaciones de Amsterdam (responsables, el tenor Antonio Lotti y la
había conseguido bajo la dirección artística y musical de este gran rusa Larissa Chevchenko), seguida de inmediato (concretamente,
director de origen húngaro. tres meses después) por José Carreras en Londres, que cantaba así en
Se considera casi con unanimidad que esta interpretación de escena un papel previamente registrado en disco para Philips.
Otello por parte de Domingo es la que más fielmente refleja su con- Luego, el tenor catalán lo cantaría, por ejemplo, en La Scala -tur-
cepto lírico, profundo, variado, cálido y expansivo. Al menos sí es nándose con Alberto Cupido- y en la misma producción inglesa de
la más completa, porque a la interpretación musical se le puede Moshinsky. Domingo, que está a la que salta, se midió con Stiffelio
añadir la teatral, magníficamente captada por la cámara de Brian en el Met de Nueva York al lado de la opulenta (en todos los senti-
Large. Algún día se escribirá y dogmatizará sobre el arte de captar dos) Sharon Sweet y en una regia de Giancarlo del Monaco, con el
televisivamente una ópera y este realizador figurará en un lugar pre- inevitable James Levine en el foso. Era también el año 1993 y testi-
ferente, una especie de Griffith (por inventor) o de John Ford (por ficó el hecho, en vídeo de momento, D.G. Luego Domingo vino con
narrador) de la ópera en formato televisivo. Porque Large es capaz Stiffelio a Madrid, con Pier Luigi Pizzi en escena, siendo sustituido
hasta de ocultar la modestia de la puesta escénica de este Otello, aquí a causa de un momento de bajón vocal en alguna función por
que fue la que se vio en Madrid en 1999 con José Cura. La cámara Giorgio Lamberti. Entre las últimas representaciones de la ópera se
de Large sigue el deterioro psicológico del protagonista, transmitido recuerdan la de Piacenza de 2000, con Cupido y Dimitra
por un Domingo con acentos de una rara y certera naturalidad, con Theodossiou, y la de Trieste de 2001, con Maurizio Graziani y
un canto cuidadísimo en lo musical y unos acentos de intensa inci- Annalisa Raspagliosi, una soprano que está dando ya mucho de que
sividad. Como para evocar el conocido elogio de Sir Laurence hablar. Positivamente, se entiende.
Olivier, el shakespeariano insigne quien, asistiendo a una represen- Volvamos a Covent Garden temporada 1992-1993. Donde en
tación de la ópera verdiana protagonizada por el tenor madrileño, Otello era insinuación, escenas descarnadas, elementos fijos comu-
manifestaría entusiasmado: «¡Y además, canta!». nes a todos los actos, en fin, una cierta cutrez disfrazada de estili-
Kiri Te Kanawa, la soprano mimada del Covent Garden, es ahora zada pretensión, aquí en Stiffelio nos encontramos con una decora-
protagonista en lugar de Ricciarelli. Esta voz mozartiana y straussia- ción precisa, detalladísima, de corte íntimo y recogido, incluso con
na encontró en la Desdemona su mejor cometido «italiano», al lado techos, lo que permite a Large (como siempre, de magnífico ojo con
de diversos Otellos como Vladimir Atlantov, James MacCracken, la cámara) planos en escorzo a lo Ciudadano Kane, mostrándonos
Carlo Cossutta y hasta Luciano Pavarotti en su única oportunidad todos los objetos, los rincones, los climas (la iluminación tiene una
concertística con el papel. La neozelandesa ofrece uno de los retra- atmósfera increíble), etc. sin perder de vista, obviamente, la narra-
tos más emocionantes de la heroína verdiana que escuchar y verse ción fílmica. La obra está ambientada en una comunidad religiosa
puedan, haciéndose perdonar la falta de latinidad, que por ejemplo norteamericana hacia la época de composición de la partitura,
Tebaldi, Freni, la simpar Scotto, la misma luminosa Ricciarelli, la situada en el catálogo verdiano entre Luisa Miller y Rigoletto, o sea
delicada Victoria de los Ángeles y otras Desdemonas de manual en 1850.
ofrecían a raudales. Espléndidamente captada por la cámara de Musicalmente, la ejecución mantiene similares premisas de inte-
Large, la «Dame» no pierde una oportunidad de conmovernos con rés. Dirige una batuta de la casa londinense, Edward Downes, con
su frágil, femenina, exquisita y dulce Desdemona, logrando en su la seguridad que le da un talento suficiente y una habilidad conse-
escena del acto IV numerosos instantes de auténtica inspiración guida a través de años y años de experiencia y rodaje teatral.
músico-teatral. El Yago de Leiferkus, un barítono ruso que rinde lo Downes es, además, responsable de la edición de la partitura. Con
mejor de sí en el repertorio de su país (como lo demuestra en la estas funciones, la obra se representaba oficialmente en Inglaterra,
Gala Chaikovsky con un fragmento del Aleko de Rachmaninov), es ciento cuarenta y tres años después de su estreno triestino. Que
(3)
nadie se asuste, hay teatros que aún no han querido dar cabida a la van desfilando a lo largo de más de dos horas de velada una serie
obra. de estrellas, arropadas por una somera ambientación, donde predo-
El papel de Stiffelio, vocalmente muy central, con mucho empu- mina el uso del color y la luz. Cuenta cinematográfica de todo ello
je para las partes dramáticas, anuncia de alguna manera el futuro da, por supuesto que con la capacidad de un notario de imágenes,
Otello, aunque por supuesto sin sus exigencias, ni en calidad, can- la cámara de Brian Large.
tidad o intensidad. En los años setenta (una de sus Linas fue la siem- Domingo canta la bella None but the lonely heart, con el sedoso
pre recordada soprano gallega Ángeles Gulín) Mario del Monaco lo sonido del chelo de Christopher Vanderspar, quizás la canción más
asumió por vez primera cuando su carrera se acercaba a la despe- universal de Chaikovsky, que tentó a artistas tan dispares como Rosa
dida, señal de que permite a un tenor en su madurez seguir transi- Ponselle, Ferruccio Tagliavini, Nina Koshetz, Lawrence Tibbett,
tando éxitos y confortables rutas vocales. Carreras, Olga Borodina y Galina Vishnevskaya. Luego, el
desde luego, aporta al papel su precioso sonido ater- tenor hispano ataca el aria de Lensky de Eugenio
ciopelado y su desgranado sentido dramático, que Onegin, que resuelve con la espontaneidad que le es
apoya en el temperamento sincero y espontáneo que propia, y acaba por lanzarse al foso para dirigir una
lo caracterizó siempre. Su Stiffelio es sobre todo trepidante Obertura 1812, donde sonido, color,
atormentado, melancólico, visionario y prudente- danza y luminosidad parecen darse la mano en un
mente generoso. espectáculo de curiosa fusión, sin que falten al final
El clima opresivo que a la escena procura dos cañones que ponen el oportuno o quizás algo
Moshinsky encuentra en esa cantante-actriz de petulante clima a la página. Tres voces graves eslavas
excepcional energía que es la Malfitano una traduc- recuerdan al compositor: un generoso Sergei
tora infalible de la culposa Lina, supliendo así las Leiferkus, un entusiasmado Dmitri Hvorostovsky y un
carencias que como soprano verdiana demuestra la cavernoso Paata Burchuladze, mientras que la bella
inteligente cantante norteamericana. Kiri, de nuevo, sale adelante sin tener que cantar en
Minuciosamente desnudada por la cámara de Large, ruso, gracias a que pone en imaginario atril la
la Malfitano realiza un retrato pormenorizado de la Vocalise de Rachmaninov, que brinda con su prover-
psicología de Lina difícil de olvidar. Completa el bial fineza y encanto. Por el contrario, Anna
reparto el Stankar bien en su puesto, vocal y escéni- Tomowa-Sintow, que tres años atrás en ese escenario
camente, del barítono australiano Gregory Yurisich, y ofrecía una deslumbrante protagonista femenina
en el resto del cast -formado, como era de suponer, por cantantes (Yaroslavna) de El príncipe Igor de Borodin, eleva la temperatura del
autóctonos- destacan los siempre respetables Gwynne Howell (Jorg) acto con una sensible ejecución del aria de Lisa de La dama de
y Robin Leggate (Raffaele), el rival del protagonista, uno de los esca- picas, una de las páginas para soprano más desconsoladas escritas
sos ejemplos fuera de la órbita rossiniana en que en un intríngulis por Chaikovsky.
operístico un tenor es rival de otro tenor. Por la parte danzable, el cuerpo de baile del teatro abre la mar-
Los anglosajones son muy aficionados a los homenajes y a los cha con un momento de La doncella de nieve y luego aparecen
popurrís. Aunque en el tema se llevan la palma los norteamericanos, varias estrellas solistas, como la exquisita Lesley Collier, la alada
los ingleses tampoco se quedan atrás. Un ejemplo es la gala londi- Darcey Bussell y la ágil y frágil Leanne Benjamin, acompañadas por
nense del Covent Garden motivada por los festejos del centenario bailarines tan disciplinados como Irek Mukhamedov (de sólidos
de la muerte de Piotr Ilytch Chaikovsky, ocurrida como se sabe en movimientos), Zoltán Solymosi (estilizado y volátil) y el japonés
1893, en extrañas circunstancias que apuntan a un suicidio velado, Tetsuya Kumawata (de impecables saltos y caídas). Otro momento
harto ya de la intolerancia represiva y de su propia incapacidad de de baile a lo grande lo protagonizan también Viviana Durante y
aceptarse como homosexual. Bruce Sansom con el paso a dos de Anastasia. El final de fiesta lo
Como Chaikovsky era un músico muy completo, es decir, autor monopolizan, precisamente, todos los bailarines con la escena en
de óperas, sinfonías, ballets y canciones, el homenaje recoge con casa de Larina del acto II de Eugenio Onegin.
precisión británica muestras de cada uno de esos variados capítulos La presentación técnica del catálogo PIONEER, finalmente, ofre-
creadores, centrándose sobre todo en el canto y en baile. A algunas ce tres formas de sonido distintas y, lo que interesa sobremanera, las
páginas selectísimas del catálogo chaikovsquiano se suman las de obras llevan subtítulos en cinco idiomas, incluido el español.
otros compositores contemporáneos como Rachmaninov (nacido
cuando Chaikovsky tenía 33 años), Rimsky-Korsakov (cuatro años Fernando Fraga
menor que el autor de Cascanueces) y Puccini (18 años menor que
el homenajeado). La inesperada presencia en el acto de este com- G. VERDI: Otello / Domingo, Te Kanawa, Leiferkus, Leggate, Earle, Powell, Lackner,
Beesley / Orquesta de la Royal Opera House. Dir.: Sir Georg Solti / PIONEER / Ref.:
positor italiano se debe, sin duda, para facilitarle a Kiri te Kanawa el DVD 8920 (1 DVD) P.V.P.: 5.995 ptas.-
que cante, muy elegante y coquetona, el vals de Musetta, incapaz
G. VERDI: Stiffelio / Carreras, Howell, Yurisich, Paxton, Leggate, Atkinson, Malfitano /
supuestamente de interpretar alguna página rusa por desconocer el Orquesta de la Royal Opera House. Dir.: Edward Downes / PIONEER / Ref.: DVD 8921
idioma. De hecho, un Eugenio Onegin que anda por ahí en disco, (1 DVD) P.V.P.: 5.495 ptas.-
con Thomas Hampson, está interpretado por la bonita soprano en GALA HOMENAJE A TCHAIKOVSKY - Desde el Covent Garden, con obras de
inglés. Tchaikovsky, Rimsky-Korsakov, Rachmaninov y Puccini / Domingo, Te Kanawa,
Por el escenario coventgardiano, en una concepción escénica de Tomowa-Sintow, Burchuladze, Leiferkus, etc. / Dirs.: Downes, Domingo, Barlow y
Wordsworth / PIONEER / Ref.: DVD 8922 (1 DVD) P.V.P.: 5.495 ptas.-
John Cox (responsable de memorables puestas en Glyndebourne),

Plácido Domingo y la compañía


del Covent Garden, de plata y oro

E
l próximo mes de septiembre aparecerá comentada en estas páginas la cuarta entrega de PIO-
NEER en formato DVD. Se trata de la Gala que, con el doble motivo del 50º aniversario de la
primera rerpesentación ofrecida por la compañía de ópera Covent Garden y el 25º aniversario
del debut de Plácido Domingo en la Royal Opera House (de ahí su nombre ), se grabó en 1996
bajo la dirección alternativa de Asher Fisch y el propio tenor. El registro se encuentra ya disponible
para quienes deseen adquirirlo.
GOLD AND SILVER GALA CON PLÁCIDO DOMINGO - 50º aniversario de la primera representación ofrecida por la compa-
ñía de ópera Covent Garden y 25º aniversario del debut de Plácido Domingo en la Royal Opera House, con canciones de auto-
res diversos y extractos de Don Giovanni, Elisir d’amore, Don Pasquale, La juive, Fausto, Carmen, El Cid, L’amico Fritz, Der
Rosenkavalier/ Domingo, Alagna, Croft, Gheorghiu, Graham, Lloyd, Vaduva, Villaroel, Watson / Dirs.: Asher Fisch y Plácido
Domingo [1996] / PIONEER / Ref.: DVD 7204 (1 DVD) P.V.P.: 4.995 ptas.-

(4)
Villancicos para la Capilla Musical de la Catedral de La Francia y la Inglaterra de los siglos XIII y XIV,
Valencia durante el siglo XVIII en el sello español ARSIS en una nueva contribución de La Reverdie
al magnífico sello ARCANA
A orillas del Look y luz
Mediterráneo
A
l océano ingente y dispar de las músicas medievales, el
Ensemble La Reverdie va llevando a cabo una forma de

A
pesar del reciente y productivo interés que ha despertado acercamiento temática, por así decirlo. Oblicua, transver-
entre algunos musicólogos e intérpretes, podemos afirmar sal. No es lo mismo
en líneas generales que la música española del siglo XVIII que monográfica,
continúa siendo una de las grandes desconocidas para el aficio- pues cada tema,
nado medio. La falta de grabaciones de calidad, derivada en simbólico, contiene
numerosas ocasiones de la carencia de transcripciones musicales sus propias líneas de
de las partituras originales, ha contribuido en buena medida a fuga que lo rescatan
ensombrecer un panorama que de por sí ya se presentaba bastan- de lo documental y
te oscuro hasta fechas muy cercanas. seducen el interés
Sin embargo, la aparición de com- del oyente, a quien
pactos como el que ahora presenta- hacen caer rendido
mos no sólo vienen a intentar rectifi- por la poesía y la
car la deuda histórica con nuestro belleza sonora irre-
inmenso patrimonio musical, sino sistibles que destilan
que también confirma la excelente los resultados. La
calidad de muchas de las partituras fórmula se revela
que hasta ahora mismo han perma- una magnífica excu-
necido en el silencio de los archivos sa para ir desplegan-
y bibliotecas. Este podría ser el caso do un fresco musical hoy sin competencia. Los animales y la
de la Catedral de Valencia, donde Naturaleza (Bestiarium), la mujer (Insula Feminarum), el amor
durante el siglo XVIII trabajaron cortés y divino (Speculum Amoris), el pensamiento (O tu chara
algunos de los maestros de capilla Sciença), etcétera, se han incorporado ya a esta especie de pano-
más interesantes y relevantes de aquel siglo, y es, precisamente, rámica en marcha, palpitante y tremendamente sugestiva. A la
la grabación que presenta el novel sello discográfico ARSIS la que que se añade ahora un nuevo capítulo, organizado en torno a la
nos propone un estimulante recorrido por las músicas que inun- polaridad, tan vívida en el medievo, de Noche y Día, Luz versus
daron de sonidos aquella sede episcopal durante la segunda Tinieblas. En su apoyo, y a modo de justificación o entrada en
mitad del siglo de las luces. Nombres como los de José Pradas materia, en la carpetilla, esta vez, en lugar de un ensayo discursi-
(1689-1757), Pascual Fuentes (1721-1768) o Francisco Morera vo, un cuajado racimo de citas, tanto de la época (Hildegard von
(1731-1793), autores de los seis excelentes villancicos dedicados Bingen, Alanus ab Insulis, Walther von der Vogelweide) como
al Nacimiento incluidos en la presente grabación, representan el tomadas de estudiosos contemporáneos (Duby, Le Goff, Eliade).
largo camino recorrido entre el estilo tardobarroquizante y festivo El look se renueva, la careta del digipack se hace más abstrac-
del primero y el sensual y clasicista de los dos últimos, en los que ta; Ella de’Mirkovich, la teórica o supervisora del grupo italiano,
abundan arias de un hermoso y cercano aire operístico que nos aparece en la fotografía interior decididamente pasada al heavy.
recuerdan mucho el estilo de los maestros del clasicismo vienés El componente improvisatorio que nunca falta en las actuaciones
de las últimas décadas del XVIII («El claro sol brillante» y «Ah, (en disco como en concierto) da un paso adelante y se presenta
qué angustia») y los coros deslumbrantes de luz y color («El cielo como creación escrita. Doron David Sherwin, el percusionista,
se desgaja» y «Este sol brillante»), y cuyas partituras originales, corneto y eventual voz masculina del conjunto, firma Nox y Lux,
todas conservadas en el archivo catedralicio de Valencia, han que abren y cierran, respectivamente, el recorrido; Claudia
sido transcritas por la flautista y musicóloga Marisa Esparza en Caffagni, Occasum, que ella misma toca en el salterio; Elisabetta
una fecha tan cercana como la de 1999. de’Mirkovich, Mors e vita duello, para laúd, flauta, rebec, arpa y
La formación española Stil Concertant dirigida por Juan Luis percusión. Las aportaciones, embebidas de espíritu medieval, se
Martínez ha sabido plasmar esta música, tanto en concierto insertan con la mayor naturalidad en el programa, repartido en las
(recordemos su actuación en el Festival de Música Religiosa de dos vertientes, francesa e inglesa. Junto a Doron Sherwin y las
Cuenca de 2000 donde presentaron este mismo programa y una hermanas De’Mirkovich y Caffagni, una voz invitada: la de Elena
selección de villancicos para la Capilla Real de Madrid) como en Bertuzzi.
compacto (también grabaron recientemente una interesante ver- Tañen y cantan con idéntico y raro refinamiento, desde la
sión de la música que Nebra escribió para los funerales de secuencia gregoriana Victimœ paschali laudes hasta un hermoso
Fernando VI de Borbón), de manera ciertamente brillante. El Stil carol inglés, Anglia tibi turbidas, que se adentra ya en 1400. La
Concertant pertenece de hecho y de derecho a la generación de parte francesa del compacto está formada por cinco piezas del
orquestas barrocas españolas que han alcanzado la madurez pro- códice de la Facultad de Medicina de Montpellier (siglo XIII), pre-
fesional situándose a la misma altura que los conjuntos interna- cedidas de una clausula de Pérotin y un emotivo anónimo, Pange
cionales más prestigiosos en el campo de la música antigua. Sus melos lacrimosum. Y, aún, dos realizaciones diferentes - cantada
interpretaciones son la consecuencia de un trabajo serio y bien y al corneto mudo- del hit de Dufay Resveilles vous et faites chie-
hecho, y por ello resultan plenas de elocuencia y elegancia musi- re lye. Antes de las cuales, Elisabetta de’Mirkovich nos ofrece una
cal; la calidad de sus instrumentos de viento, especialmente los versión estremecedora de la canción de Oswald von Wolkenstein
clarines y las trompas, la perfecta afinación de las cuerdas y la sol- Ich spuer ein tyer: «Barrunto una bestia»; la bestia es, claro está,
tura y oficio con el que los cuatro solistas, Estrella Estévez, Josep la Bestia negra por antonomasia que nos aflige, la mismísima
Pizarro, Carmen Botella y Minerva Moliner, ejecutan las bellísi- Muerte.
mas arias de estos villancicos mediterráneos, nos hacen esperar El reencuentro, como siempre, no puede ser más gozoso. Los
con auténtica impaciencia futuras incursiones no sólo en el rico fans del grupo, que no somos pocos, no podemos ya pasar sin esta
repertorio de la Catedral valenciana, sino también en todo el nueva joya. Quien desconozca el manjar y se sienta tentado por
vasto y desconocido legado musical español de la segunda mitad él, no tiene disculpa para no engancharse a la cofradía. La
del siglo XVIII. Reverdie: Troppo perd’il tempo chi ben non l’ama, que se decía -
Francisco de Paula Cañas Gálvez y así lo cantaban- en el Laudario de Cortona.

VILLANCICOS AL NACIMIENTO - Maestros de la Capilla Musical del XVIII en la Jesús S. Villasol


Catedral de Valencia / Obras de Pradas, Fuentes y Morera / Estil Concertant / ARSIS
/ Ref.: ARSIS 4180 (1 CD) D2 NOX-LUX - Francia & Inglaterra, 1200-1300 / Obras de Guillaume Dufay y de diver-
[Véanse otras referencias ya disponibles de ARSIS detalladas en pág. 13] sos autores anónimos / La Reverdie / ARCANA / Ref.: A 307 (1 CD) D2

(5)
H ervé Niquet, bien conocido de todos los aficionados por sus importantes aportaciones a la discogra-
fía de la música antigua en sus dos facetas de director e intérprete, se ha incorporado recientemen-
te al sello GLOSSA. Tan importante «fichaje» por parte del prestigioso sello español, que ya adelan-
tábamos el mes pasado con la portada de nuestro boletín, dedicada al reciente y sensacional lanzamiento
de su versión de la que se considera como la ópera inglesa por excelencia -el Dido y Eneas de Purcell-,

El último fichaje DIVERDI: Su debut disco-


gráfico en GLOSSA es una DIVERDI
de GLOSSA nueva versión de Dido y
Eneas. ¿Cuál ha sido su
motivación para grabar una obra de Hervé
La noticia, que ya se nos adelantaba la pasada Navidad, se ve ahora final- la que ya existen tantos registros y
mente confirmada: el director y teclista francés Hervé Niquet se pasa con arma qué considera que distingue espe-
y bagajes y en compañía de su agrupación, Le Concert Spirituel, desde el sello cialmente a su versión?
merced al cual su nombre se hiciera conocido internacionalmente, el siempre
meritorio Naxos, a la firma GLOSSA, sin duda la empresa discográfica espa- HERVÉ NIQUET: Hace seis años me invitaron a Canadá
ñola de mayores crédito y prestigio allende nuestras fronteras. Y lo hace ade- para dirigir Dido y Eneas. Allí conocí a Laura Pudwell,
más a lo grande, iniciándose la colaboración entre el músico galo y la firma una artista que me impresionó tanto que decidí grabar
ibérica con dos discos de interés indudable que muestran las dos facetas inter- con ella en el papel de Dido, el que más me recordaba a
pretativas de Niquet en cuanto director y en cuanto ejecutante de instrumen- la voz de Janet Baker. He aprovechado esta grabación
tos de tecla. para concentrar mi atención en la orquestación, así como
Lanzamiento señero es el acercamiento a la que sin duda es la ópera ingle- en la relación de Purcell con la llamada música «lullysta»
sa por antonomasia, el Dido y Eneas de Henry Purcell, una aproximación que y en la fascinación que ésta le producía.
pretende conciliar la erudición -el registro se apoya en la edición realizada por
el propio director galo para Universal Edition- y un sentido dramático pleno
D.: Su trayectoria muestra un agudo interés por el trabajo
de vivacidad, fuerza y colorido. Mucho ha llovido desde aquella curiosa,
peregrina y nada idiomática grabación de la página dirigida por Gerairt Evans
en profundidad con los cantantes. Todos los músicos que
y en la que compartieran protagonismo dos monstruos de la talla de Flagstad han trabajado con usted parecen sumamente satisfechos
y Schwarzkopf, una lectura que, aunque venerada en su momento, hoy sin de la experiencia, y todos destacan su inmensa erudición
embargo resulta un puntillo cargante y cuyo valor parece ya a estas alturas y su capacidad didáctica, algo difícil de oír de labios de
más histórico que real. Vendrían después multitud de acerca- músicos profesionales. ¿Cómo ve su
mientos, de Lewis a Davis, de Mackerras a Leppard o Bedford, propio papel en la vida musical
con cantantes y criterios modernos. En otra esfera, la histórica- francesa?
mente informada, cabe hallar aproximaciones diversas a cargo
de gentes como Parrot, Gardiner, Hogwood, Pinnock, christie, H.N.: Hace unos veinte años me
Bolton o McGegan, hasta llegar hasta la reciente y estupenda impresionó considerablemente la
de René Jacobs para Harmonia Mundi. Ante tan profuso pano- pasión con que William Christie
rama cabe preguntarse: ¿qué aporta esta nueva propuesta de apoyaba y defendía la música
Niquet y su agrupación? Pues bien, la verdad sea dicha, la ver- barroca francesa. Realmente, le
sión puede ser colocada a la misma considerable altura que considero el salvador de la música
algunas otras habidas en los últimos años. Ahora bien, si por barroca, especialmente por el modo
algo sobresale ésta de Niquet es por su notable tensión y con- en que ha introducido su interpreta-
tinuidad dramáticas, por la intensidad, lo vibrante y el nervio ción del «Nuevo Mundo». Y debo
que acierta a imprimirle una batuta siempre atenta a las inci- decir que yo albergo la misma
dencias del drama -«una historia sensible que invita a la emo-
pasión por nuestro barroco; existe
ción», la define Jean-Yves Patte en sus excelentes notas al programa- y por el
equilibrio de un reparto vocal sin fiasco alguno. Con la sola salvedad de Peter
aún gran cantidad de música por descubrir, así como
Harvey, responsable de un Eneas anterior (el dirigido por Ivor Bolton para muchas características que pertenecen de modo más
Teldec), el elenco restante viene conformado por cantantes jóvenes y aún no específico al terreno del sonido y de la orquesta. Mi papel
demasiado conocidos, pero que demuestran en todo caso una competencia consiste en seguir trabajando en todo esto junto con mis
canora, un conocimiento estilístico, una sabiduría expresiva y una musicali- músicos.
dad verdaderamente loables. Tanto la Dido delineada por Laura Pudwell,
encarnada con veracidad, dramatismo y pulcritud, como la brillante Belinda D.: Tras muchos años de satisfactoria relación con Naxos,
de Salomé Haller, como el Eneas viril e inmaculado de Harvey como, en fin, ¿por qué ha decidido iniciar una nueva etapa de colabo-
cada uno de los integrantes del elenco restante muestran un acierto , una ración discográfica? ¿Y por qué con GLOSSA?
comunión expresiva e intencional con la batuta de Niquet y una capacidad
interpretativa verdaderamente absorbentes. Atención especial merece el artí- H.N.: Naxos ha sido muy importante para afianzar Le
culo firmado por Patte: pocas veces propiedad y erudición casan con la ame- Concert Spirituel a nivel mundial, y por ello le estoy muy
nidad y facilidad de lectura como aquí. Presentación dentro de la tónica de agradecido. Por otra parte, no siempre me era posible
coherencia, exquisitez y cuidado habituales en GLOSSA. Una sobresaliente grabar para ellos el repertorio exacto en el que me apete-
edición, en resumidas cuentas. cía trabajar, probablemente por motivos comerciales.
El otro CD que completa este primer lanzamiento de Niquet para GLOSSA GLOSSA, por el contrario, nos ha permitido desde el prin-
nos lo muestra en su vertiente de intérprete-organista y se dirige a un público cipio una absoluta libertad de elección en cuanto al
bastante más específico. Las Piezas de órgano de François d’Agincour no son repertorio; a ello se debe que hayamos proyectado grabar
precisamente plato del día de las discográficas, por lo que cualquier aproxi-
durante los próximos años desde Charpentier hasta
mación mínimamente rigurosa habrá de ser bien recibida. Niquet se sirve para
su versión de un instrumento de auténtico lujo, el órgano de la iglesia de
Haendel y Purcell, pero también Boutellier, D’Agincour,
Seurre (Côte d’Or), de cuya dilatada peripecia desde su construcción por Boismortier y muchos otros. Otro detalle de importancia
Tribouet en 1699 hasta la actualidad nos brinda sumaria noticia el que fuera es que los lanzamientos de GLOSSA son de una soberbia
responsable de su más reciente restauración, el organero Bernard Aubertin. calidad general y poseen un concepto original en cada
Estas piezas nunca llegaron a ser dadas a la estampa, habiendo llegado hasta caso.
nosotros en copias manuscritas mutiladas y plagadas de errores, por lo que el
propio Niquet se ha encargado de limpiarlas separando el trigo de la paja, D.: Sus dotes de instrumentista, con ser auténticamente
intercalando entre éstas canto llano de la mano de dos contemporáneos de dignas de admiración, son mucho menos conocidas que
d’Agincour, Jean-François Dandrieu y Guillaume-Gabriel Nivers, aquí maravi- su labor como director. Háblenos un poco de cómo logra
llosamente servidas por las voces diamantinas de Les Dames de St. Jean. Se hallar el equilibrio justo entre ambas actividades.
compone de este modo lo que podría haber sido un típico oficio de
Pentecostés en el convento de las Visitandines de París. H.N.: El clave, el órgano y el piano constituyen mis jardi-
nes secretos y, al mismo tiempo, el núcleo de mi investi-
Ignacio Sánchez Quirós gación del «sonido». En todas mis actividades los tecla-
Diario de Sevilla ~ Suplemento Culturas, 31 de mayo de 2001 dos desempeñan un papel significativo que resulta tan
(6)
posee una trascendencia que desde aquí queremos prestarle con la transcripción del artículo publi-
cado por Ignacio Sánchez Quirós en el suplemento «Culturas» del Diario de Sevilla, así como una
interesante entrevista en exclusiva al que está llamado a ser un nuevo y sólido pilar de la marca y
la reseña que Francisco de Paula Cañas Gálvez nos brinda de su última contribución al catálogo
escurialense.

ENTREVISTA importante como mis


investigaciones en las
Piezas para órgano de D´Agincour (1684-1758) en GLOSSA
bibliotecas musicales
y mi labor en los arre-
Pura observancia
Niquet glos musicales. De hecho, la dirección no es

D
más que «la punta del iceberg», como suele e sólida, amplia y erudita formación musical, el destino de
decirse. Jacques André François d´Agincour como organista en la
D.: Uno esperaría de un clavecinista francés que se concentrara Capilla Real estaba llamado a recibir las más altas glorias.
en Couperin o Rameau. ¿Por qué D’Agincour? Sin embargo, la muerte de Luis XIV, acaecida el 1 de septiembre
de 1715, supuso el inicio de un período de importantes cambios
H.N.: Ningún pianista podría pasarse la vida entera tocando los en el seno de la Corte Real. Luis XV, todavía niño de corta edad a
Estudios de Chopin o los Conciertos de Beethoven. la muerte de su bisabuelo, no volverá a Versalles hasta 1722, y
Personalmente, siento especial admiración por los llamados cuando lo haga no se preo-
«pequeños maestros», autores que, la mayor parte de las veces, se cupará en absoluto de
encuentran más próximos a nuestros sentimientos y resultan devolver a la Capilla Real el
mucho menos «pedagógicos» que los «Grandes maestros». Las antiguo esplendor del que
obras maestras de D’Agincour para el órgano, por ejemplo, son había gozado en tiempos del
improvisaciones reales que, sin embargo, han sido plasmadas Rey Sol. Es en medio de esta
sobre el papel y constituyen un perfecto ejemplo de cómo ejecu- encrucijada de tiempos, de
tar un servicio religioso tradicional, algo de hecho más interesan- cambios históricos de gran
te que una composición bien concebida y arreglada. Y, por otra calado, a caballo entre dos
parte, las piezas para clave de D’Agincour son tan sensuales que generaciones de músicos,
reflejan el auténtico modo de interpretación francés... donde D´Agincour desarro-
lla lo más importante de su
D.: GLOSSA está anunciando ya una trilogía dedicada a Marc- producción para tecla. A
Antoine Charpentier que saldrá al mercado a lo largo de los pró- pesar de las nuevas modas,
ximos meses. Charpentier da la sensación de ser un compositor mucho más mundanas y
muy especial para usted. ¿Qué encuentra en él de especial? ¿Cree quizá también mucho más frívolas, y al ambiente de una Corte en
que la industria del CD le ha hecho justicia hasta ahora (ni que la que los verdaderos protagonistas fueron las fiestas continuas y
decir tiene que el nombre de William Christie nos viene rápida- la adulación gratuita más que la autoridad y la majestad del Rey
mente a la mente)? Cristianísimo, el maestro siguió fiel a los principios que como
músico le inculcara el gran François Couperin. Es el rigor de su
H.N.: ¡Charpentier es un auténtico maestro! Basta escuchar dos música, su hondo significado espiritual, la profundidad material
compases de su música para saber que pertenece a él. de su escritura, lo que la convierte en la más adecuada para algu-
Charpentier consiguió crear su propio «sonido» en particular: eso nos conventos del París de comienzos del siglo XVIII, donde toda-
es lo que me fascina de él. Su trayectoria demuestra que siempre vía seguía vivo un profundo sentimiento jansenista de austeridad,
puso la música por delante de la política, y que su música es un amparado ahora por las nuevas corrientes quietistas que pronto
reflejo diáfano de su carácter y de sus preferencias. Christie, una calarían en la piedad de algunos de los sectores más influyentes
vez más, ha realizado un enorme esfuerzo para reforzar el respe- de la sociedad gala de la época.
to general hacia este compositor, y cabría decir que ha salvado las En esta ocasión se ha reconstruido un oficio religioso de
obras de este gran compositor y de sus editores, en particular del Pentecostés tal y como se podría haber celebrado en el Convento
«Centro de Música Barroca de Versalles», centro que proporciona parisino de las Visitadoras, marco litúrgico y espiritual en el que
un completo acceso a las composiciones de Charpentier. Si con- las piezas de Monsierur D´Agincour se alternan en un equilibrio
sideramos que en el 2004 se celebrará el 300º aniversario de su perfecto con el canto llano compuesto por el organista Guillaume
muerte, cabe esperar un auténtico resurgimiento de este compo- Gabriel Nivers (1632-1714), auténtico ejemplo de canto sacro en
sitor y verlo confirmado por la aparición de numerosos CDs de el que se conjugan de forma muy sutil, la piedad mística, la devo-
sus obras. ción barroca y la sensibilidad más profunda. El bellísimo ofertorio
se debe a la mano de Jean François Dandrieu, al igual que
D.: Y, por último, pero no por ello menos importante: en una D´Angincour, organista de prestigio en la Capilla Real de
época en la que todo el mundo habla de la existencia de una pro- Versalles. Para todo ello GLOSSA no ha escatimado ni en medios
funda crisis en la música clásica -sobre todo en lo que respecta al técnicos ni en artistas de gran nivel, por lo que el éxito de la gra-
mercado del CD-, ¿cuál es su impresión sobre el futuro? bación tiene todas las garantías para convertirse en una produc-
ción de indudable atractivo y gran calidad, y no sólo porque nos
H.N.: Ciertamente, cabe mostrar incertidumbre en lo que se refie- estemos refiriendo a los resultados de un trabajo de investigación
re al futuro del CD de música clásica, y debo decir que yo mismo muy serio, sino también por el gran oficio de un organista, Hervé
tengo a veces un auténtico problema con ellos. Me explico: cuan- Niquet -bien conocido por todos los aficionados a la música
do escucho una grabación de jazz debo decir que rara vez me barroca francesa como director de su orquesta Le Concert
siento defraudado, ya que percibo invariablemente la intención Spirituel, y ahora como teclista de referencia tras su brillante
real de los ejecutantes, especialmente en sus momentos mágicos debut en GLOSSA (en breve saldrá al mercado una versión suya
de improvisación. Da la sensación de que todo les resulta vital. en este mismo sello de las piezas para clave de D´Agincour)-, la
Más aún, debo confesar que me desprendería de numerosas inte- belleza de las voces gregorianas del conjunto femenino, Les
grales de Mozart o Beethoven a cambio de una grabación de Dames de Saint Jean, y un sonido y una presentación que ya mar-
Billie Holliday o Count Basie, por nombrar tan sólo unos pocos... can pautas en el mundo discográfico del siglo XXI.
¿Cuántas orquestas no han lanzado grabaciones clásicas despro-
vistas de pasión o dirigidas por batutas que tan sólo se interesan F.P.C.G.
por sus propias carreras? El día en que las principales compañías
MONSIEUR D’AGINCOUR: Feste de Pentecoste au Couvent des Visitandines /
discográficas decidan limitarse a lanzar únicamente los «aconte- Hervé Niquet (órgano); Les Dames de St. Jean (canto llano) / GLOSSA / Ref.: GCD
cimientos musicales» más importantes, es probable que el merca- 921701 (1 CD) D2
do del CD experimente su propio resurgimiento. Por eso aprecia- También disponible:
mos y respetamos la filosofía de los sellos como GLOSSA, que H. PURCELL: Dido y Eneas / Pudwell, Harvey, Haller, Duthoit, Maire, White / Le
sólo ponen una condición para grabar: ¡música, por favor! Concert Spirituel. Dir.. Hervé Niquet / GLOSSA / Ref.: GCD 921601 (1 CD) D2 [-
20% precio especial de lanzamiento]

(7)
Segunda y última entrega de la serie De Vlaamse Polyfonie por la
Capella Sancti Michaelis y el Currende Consort dirigidos por Erik van Nevel

Le herencia borgoñona
E n el boletín del pasado mes de mayo
nuestro compañero Rafael del Fresno y
quien estas líneas ahora escribe presen-
tábamos con verdadero entusiasmo los 6
nos de ellos, Ockeghem -en 1470-, De la
Rue -en 1506 y 1507- y Agricola -este últi-
mo llegó a Castilla en mayo de 1506 en el
séquito de Felipe I, falleciendo en el verano
tran profesionales de la talla de Kateljne van
Laethem, Charles Toet, Wim Becu, en medio
de un elenco de habituales del repertorio, y
un sonido de gran profundidad que ayuda,
primeros volúmenes de la interesante serie de aquel mismo año en Valladolid como sobre todo en las obras sacras, a escuchar en
De Vlaamse Polyfonie que el sello belga consecuencia de la peste- habían visitado su verdadera dimensión unas obras de signi-
EUFODA, de reciente incorporación al ya con anterioridad la Península Ibérica dejan- ficativo e innegable atractivo cultural, hacen
considerable catálogo diverdiano, acababa do su huella en las músicas que a finales del que la aparición de esta colección en el
de lanzar al mercado español, corriendo la siglo XV y principios del XVI se practicaban mercado fonográfico español sea uno de los
labor interpretativa a cargo de las formacio- en la Corte de los Reyes Católicos). Y, entre grandes acontecimientos discográficos de
nes Capella Sancti Michaelis y Currende ambas fechas, lo más florido y exquisito de los últimos tiempos.
Consort con dirección musical del director la producción musical de los Países Bajos,
flamenco Erik Van Nevel. Son pues, ahora tanto en su vertiente sacra como profana, F.P.C.G.
los 4 restantes (se anunciaban un total de 10
volúmenes), también de generosa duración ISAAC, OBRECHT, DE LA RUE - Obras sacras de Jacob
Obrecht, Heinrich Isaac y Pierre de la Rue / Capella
(todos superan los 70 minutos), los que cen- Sancti Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel
trarán nuestra atención. Si en aquel momen- / EUFODA / Ref.: EUF 1166 (1 CD) D2
to teníamos la oportunidad de acercarnos a JOSQUIN DES PREZ - Canciones y motetes / Capella
páginas, desconocidas las más, de la polifo- Sancti Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel
/ EUFODA / Ref.: EUF 1167 (1 CD) D2
nía, tanto sagrada como profana, que se
practicaba en el entorno cultural de los JOHANNES OCKEGHEM EN FRANCIA - Obras de
Países Bajos (fundamentalmente durante la Loyset Compère, Johannes Ockeghem, Antonius Divitis,
Johannes Prioris y Antoine de Févin / Capella Sancti
segunda mitad del siglo XVI) en esta nos Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel /
corresponde acercarnos a los maestros fran- EUFODA / Ref.: EUF 1168 (1 CD) D2
co-flamencos del siglo XV y comienzos del GUILLAUME DUFAY EN BORGOÑA - Obras de
XVI. Nombres tan sugerentes y atractivos Guillaume Dufay, Antonie Busnois, Gilles Binchois y
Alexander Agricola / Capella Sancti Michaelis; Currende
como los de Guillaume Dufay, a quien se le Consort. Dir.: Erik van Nevel / EUFODA / Ref.: EUF 1169
dedica casi por completo uno de los com- (1 CD) D2
pactos titulado Guillaume Dufay en También disponibles en la misma serie y por los mismos
Bourgondië (Guillaume Dufay y Borgoña), con obras de una singular belleza entre las intérpretes:
Antoine Busnois, Heinrich Isaac, Johanes que sobresalen las célebres Douleur me bat, ADRIAN WILLAERT EN ITALIA - Obras de De Macque,
Willaert, De Rore y De Wert / Capella Sancti Michaelis;
Prioris, Pierre de la Rue, Jacob Obrecht, Adieu mes amours (ésta última grabada Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel / EUFODA / Ref.:
Antonius Divitis, Antoine de Févin, Johannes tanto en versión puramente instrumental- EUF 1160 (1 CD) D2
Ockeghem, Alexander Agricola, Loyset para laúd- como vocal) ambas de Josquin; PHILIPPE ROGIER EN ESPAÑA - Obras de Rogier, De la
Compère o Josquin des Prez, autor al que Ma bouche rit, Petite camusette, de Hèle, Van Turnhout, De Manchicourt y Romero / Capella
por cierto, también se le consagra de mane- Ockeghem; dos espectaculares Magnificat, Sancti Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel
/ EUFODA / Ref.: EUF 1161 (1 CD) D2
ra monográfica, en merecido homenaje, uno de Loyset Compère y el otro de
otro de los discos, son los protagonistas Alexander Agricola, de más de 10 minutos ORLANDUS LASSUS - Obras de Orlando de Lasso, De
Vento, De Fossa y Hoyoul / Capella Sancti Michaelis;
indiscutibles en esta ocasión. Sin abandonar de duración cada uno, o las refinadas y cor- Currende Consort. Dir.: Erik van Nevel / EUFODA / Ref.:
nunca el espectro cultural de la Corte de tesanas chansons, Triste plaisir et douloureu- EUF 1162 (1 CD) D2
Borgoña, verdadero modelo de la sociedad se joye de Gilles Binchois y La belle se siet LIEDER Y DANZAS DE FLANDES - Obras de Susato,
aristocrática europea del siglo XV, este reco- de Dufay. Venders, De la Rue, Clemens non Papa, Phalèse,
rrido musical abarca un periodo amplio de A nuestro entender el conjunto de los 10 Liégeois, Boscoop, Episcopius y autores anónimos /
Capella Sancti Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik
tiempo que arranca hacia 1430, con espe- compactos tiene, entre otras muchas virtu- van Nevel / EUFODA / Ref.: EUF 1163 (1 CD) D2
cial atención en este momento a las obras des, la de ofrecer al oyente aficionado a la
PHILIPPUS DE MONTE Y LOS HABSBURGO - Obras de
de Dufay y Binchois, auténticos paradigmas música antigua una amplia selección de De Monte, Vaet, Utendal, Regnart, Von Bruck, Luython y
del repertorio franco-flamenco que florece- obras, elegidas con selecto y acertado crite- De Savye / Capella Sancti Michaelis; Currende Consort.
Dir.: Erik van Nevel / EUFODA / Ref.: EUF 1164 (1 CD)
ría decenios después, y finaliza en el año rio, pertenecientes a un período musical D2
1521 con la muerte del gran Josquin, cuan- caracterizado por una extraordinaria rique-
do el arte de todos estos grandes maestros se za expresiva; además la altísima calidad de NICHOLAS GOMBERT Y LA CORTE DE CARLOS V -
Obras de De Gombert, Clemens non Papa y Crequillon /
había extendido ya por toda la Europa los cantores y ministriles, ya elogiada en el Capella Sancti Michaelis; Currende Consort. Dir.: Erik
Occidental (no debemos olvidar que algu- número de mayo, entre los que se encuen- van Nevel / EUFODA / Ref.: EUF 1165 (1 CD) D2

Primicia mundial de la Missa Apostolorum de Andrea Gabrieli (ca. 1533-1585) en DYNAMIC

Fervor místico
A pesar de haber disfrutado en vida de una alta estima entre
sus contemporáneos como músico de grandes dotes, la figu-
ra, y sobre todo la obra, de Andrea Gabrieli (ca.1533-1585)
no pudo superar el paso de los siglos. No ha sido, pues, hasta
sobrino Giovanni Gabrieli- por el editor Angelo Gardano, consti-
tuye una de las más altas cimas del siglo, sólo comparable en cali-
dad y cantidad a las del británico William Byrd o a la de su com-
pañero Claudio Merulo. Buena prueba de lo dicho es esta Missa
fechas muy recientes cuando la musicología moderna nos ha Apostolorum donde las destrezas y cualidades que hicieron de
devuelto a uno de los nombres más señeros de toda la música Gabrieli uno de los grandes organistas de la cosmopolita Venecia
veneciana del siglo XVI. Polifonista de prestigio, organista de talen- del XVI quedan patentes a lo largo de estos 66 minutos de fervor
to, Andrea Gabrieli quizá haya sufrido la circunstancia, negativa en místico. Algunos de los versetos para órgano aquí incluidos (tam-
su caso, de haber desarrollado su magisterio en medio de compo- bién se han utilizado otras fuentes impresas de Gabrieli para la pre-
sitores de la altura de Claudio Merulo, Girolamo Cavazzoni o de sente grabación), fueron publicados entre los años 1596 y 1605,
su amigo el gran Roland de Lassus. Su producción para tecla, aunque en la actualidad no se ha conservado ninguno de aquellos
publicada de manera póstuma -y con el consentimiento de su libros, por lo que ha sido necesario acudir a las obras manuscritas

(8)
Tras su Florilegium Primum, SYMPHONIA vuelve a SYMPHONIA y Enrico Baiano presentan un disco
Georg Muffat (1653-1704) con Armonico Tributo dedicado a la Nápoles del XVII

Cuando Muffat El clave pictórico


tributaba en Italia E
l pintor napolitano Luca Giordano (1634-1705) vivió, a lo largo
de sus setenta y un años, los profundos cambios estéticos y polí-
ticos de su época. En paralelo con la vida del pintor, el clave-

P
rototipo de compositor cosmopolita, Georg Muffat recorrió cinista Enrico Baiano ofrece una panorámica general, pero exhaus-
media Europa con el propósito de beber la quintaesencia de tiva, de la música para teclado napolitana a lo largo de casi un siglo.
los estilos de la época. Entre los 10 y los 16 años estudió con Al igual que la pintura de
Lully. Después de varias peregrinaciones por las cortes de Europa Giordano, las obras contenidas
central, llegó a Salzburgo. En 1680 obtuvo la autorización para en el disco SYMPHONIA son el
completar su formación en Italia. En Roma, estudió con Pasquini producto de un oficio prodigioso
y entró en contacto con y detallista que no escatima en
Corelli, con cuyas obras quedó los efectos tanto grandiosos
fascinado. De regreso a como sutiles. En alguno de los
Salzburgo, publicó en 1682 la palacios en los que pintaba fres-
colección de sonatas Armo- cos, el joven Giordano hubiera
nico Tributo. Se trata de un podido escuchar posiblemente
homenaje declarado a los con- las obras de Giovanni Salvatore
certi grossi del músico italiano: (1630-1688). Su libro de Ricer-
«Oí allí con asombro unas cari, Canzoni francesi, Toccate,
cuantas Sonatas del señor Ar- publicado en Nápoles en 1641,
cangelo Corelli... Del mismo atestigua la vivencia de la lec-
modo que hace algún tiempo, ción frescobaldiana, a la que el
a mi regreso de Francia, fui el músico napolitano aporta una consistente dosis de cromatismo. Las
primero que llevó a Alemania Durezze e Ligature son un buen ejemplo del estilo torturado y ator-
el estilo del Señor Lully para mentado con el que se expresa la pasión napolitana. Pero el gusto
los ballets, también, al volver de Italia, soy el primero en traer atormentado de Salvatore, tal como ocurría en su ilustre predecesor
conmigo ejemplos de esta nueva armonía». Al igual que los Gesualdo, se canaliza en las calculadas y rigurosas estructuras de la
Concerti grossi op.6 de Corelli, las Sonatas del Armonico Tributo polifonía: fugas y canciones francesas. Ya no se puede decir que
se organizan en un número variable de movimientos, en su mayo- Salvatore es un desconocido, sobre todo después de los magníficos
ría organizados en parejas adagio-allegro. La influencia corellia- discos que le dedicaron en un reciente pasado la Cappella De’
na es más acusada en los movimientos lentos (casi todos llama- Turchini (Opus 111) y Flavio Bonizzoni (Glossa).
dos grave), mientras que en las danzas es más evidente la ten- Gregorio Strozzi (1615-1687), aunque ligeramente anterior en la
dencia a la fusión entre el gusto italiano y francés. La riqueza poli- cronología respecto a Salvatore, demuestra una vena más lúdica y
fónica del conjunto, además de reflejarse en los movimientos de abierta a la simplificación venidera. El teatrillo napolitano, imagen
mayor empeño contrapuntístico -segundos movimientos de las emblemática de la cultura partenopea, revive en los bailes de títe-
Sonatas I y III-, se percibe también en la distribución instrumen- res de Màscara sonata. La Toccata Seconda y sobre todo la Sonata
tal, que prevé la presencia de dos partes de viola. En ello, Muffat II muestran rasgos evidentes de aquel proceso de aligeramiento del
se adecua a una costumbre arcaica que declinó a comienzos del tejido musical.
siglo XVIII pero que posiblemente siguiera también Corelli en las El aire atmosférico de las últimas obras de Giordano podría
primeras versiones de sus concerti grossi (la versión que conoce- encontrar un eco en las vivaces Partite sopra il ballo di Mantova de
mos de sus conciertos es más tardía y fruto de constantes revisio- Gaetano Greco (1658-1725) o en los impresionistas arpegios que
nes). Pese a no resultar obras maestras, las sonatas de Armonico abren las dos Toccatas de Alessandro Scarlatti. Como auténtico
Tributo revelan una inspiración fresca y un oficio no común que napolitano, Enrico Baiano se muestra tan cómodo y con tal con-
culmina en la amplia Passacaglia conclusiva de la Sonata V. En fianza hacia este tipo de repertorio que hasta se permite escribir una
esta segunda incursión en el repertorio de Muffat, Ars Antiqua variación para concluir las Partite de Greco, así como de su puño
Austria, dirigido por el violinista Gunar Letzbor, escoge la opción son también las doubles de las Correnti de Salvatore. Muy bello el
de interpretar las piezas con un instrumento para cada parte. La sonido del clavecín italiano de autor anónimo, que perteneció al
delgadez de la plantilla es compensada por la transparencia de las Cardenal Ottoboni, decorado por una pintura de la Huida a Egipto
sonoridades y la tensión de los tempi y los fraseos. para la que no ha de excluirse su atribución a Giordano.

Stefano Russomanno S.R.


G. MUFFAT: Armonico Tributo, 1682 - 5 Sonatas para violín, viola, archilaúd y con- MUSICA EN LA ÉPOCA DE LUCA GIORDANO - Nápoles, s. XVII - Obras de Salvatore,
tinuo / Ars Antiqua Austria. Dir.: Gunar Letzbor / SYMPHONIA / Ref.: SY 00183 (1 Strozzi, Greco y A. Scarlatti / Enrico Baiano (clave) / SYMPHONIA / Ref.: SY 01184 (1
CD) D2 [-20% precio especial de lanzamiento] CD) D2 [-20% precio especial de lanzamiento]

custodiadas en la Biblioteca Nacional de una parte considerable dentro de esta produc-


Turín. Sin duda, estas composiciones repre- ción. Es el conjunto More Antiquo, que dirige
sentan una etapa más avanzada, caracteriza- con sutil maestría Giovanni Conti, quien nos
da por un mayor refinamiento, con respecto a ofrece en este campo algunos de los momen-
lo que se había venido haciendo hasta enton- tos más emotivos del disco, en los que el reco-
ces en la República de la Serenísima. Y aun gimiento recoleto y la serenidad de esta músi-
siendo lo mejorcito del disco -y a ello contri- ca intemporal nos sumergen en el ambiente de
buye en no escasa medida el organista italia- profundo misticismo y acentuada espirituali-
no Francesco Cera, que tañe un instrumento dad necesarios para comprender en su justa
construido por Graziadio Antegnati en el año dimensión no sólo esta Misa de los Apóstoles,
1588, no acaban aquí las excelencias de un sino el repertorio de toda una época. Un gran
compacto en el que el canto llano, proceden- disco.
te del Graduale Romanum iuxta ritum
Missalis novi (Venecia, 1591), auténtico testi- F.P.C.G.
monio de la evolución sufrida por el reperto-
rio litúrgico gregoriano desde sus orígenes A. GABRIELI : Missa Apostolorum / Francesco Cera (órga-
no) / More Antiquo. Dir.: Giovanni Conti / DYNAMIC / Ref.:
hasta los albores del período Barroco, ocupa CDS 361 (1 CD) D2

(9)
KOCH y Parnassi Musici presentan un disco de
Il Secondo Libro dei Madrigali a Cinque Voci Sonatas y Arias de Giovanni Benedetto Platti, en KOCH
con i Pasaggi, de Girolamo dalla Casa, en ARTS

Un genio olvidado Luces del


crepúsculo barroco
C
ompositor de gran prestigio, virtuoso del corneto,

G
tratadista de renombre (fue autor del célebre trata- iovanni Benedetto Platti (c. 1697-1763) es uno de tantos composito-
do Il vero modo di diminuir con tutte le sorti di res barrocos que, reputado en vida, hoy parece perdido en la noche
stromenti publicado en Venecia en 1584), erudito huma- de los tiempos. Por ello hay que celebrar la progresiva recuperación
nista, Girolamo dalla Casa (ca. 1530-1601) gozó en vida del legado de este italiano, probablemen-
de una altísima reputa- te nacido en Padua -y que desde joven
ción entre sus contem- trabajó en Alemania, donde moriría en la
poráneos venecianos. ciudad de Würzburg tras pasar largos
Nacido en Udine en años al servicio de ilustres patronos sajo-
torno al año de 1530, nes- que dejó una obra docta y refinada,
son muy pocos los datos a caballo entre el último Barroco galante
conocidos sobre sus pri- y el protoclasicismo. El conjunto Parnassi
meros años de forma- Musici, al que ahora encontramos en el
ción. En 1554, después sello KOCH, nos ofrece un sabroso reci-
de haber permanecido tal de su música de cámara, en la que
al menos un par de años destacan las sonatas a dos y tres partes,
como miembro de una consumada especialidad de Platti. Obras
compañía instrumental en las que no es raro encontrar una parte
en su ciudad natal, par- obligada de violonchelo -instrumento que tocaba el principal empleador del
tía hacia Munich, donde compositor, el conde Rudolf Franz Erwein von Schönborn de Wiesentheid,
entraría inmediatamente al servicio de Fernando de vivaldiano de pro y gran coleccionista de obras chelísticas- de gran caudal
Baviera, alargándose su estancia en aquella Corte hasta musical, como ocurre en las tres Triosonatas -para violín, chelo y continuo-
1567, momento en el que viajaría de nuevo a Italia que incluye el CD. A ellas se suman otras tres sonatas para chelo solo y con-
acompañado de sus dos hermanos, Nicolò y Giovanni, tinuo (1725) que evidencian la inspirada fuerza expresiva, con encendidos
para instalarse definitivamente en Venecia. En la ciudad momentos de lirismo, que atesoraba el genio creador plattiano. Música toda
de los canales, y debido a su fama como virtuoso corne- ella de sobria construcción contrapuntística -como bien ilustran los nume-
tista, Dalla Casa entró en seguida a formar parte de la rosos fugados que contienen las sonatas del presente disco- y notable alien-
scuola de San Marcos como uno de I pifferi del Doge, to afectivo que refleja certeramente las inflexiones galantes acaecidas hacia
siendo poco después nombrado Capo de concerti delli la mitad del siglo XVIII. Como complemento se han incluido dos arias para
stromenti di fiato della Illustrissima Signoria di Venetia. soprano, cuerdas y continuo, otra confirmación del talento lírico de Platti,
Allí moriría en 1601, después de haber servido a Su siempre elegante en sus armonías y agudo en su inventiva melódica.
Serenísima durante más de 34 años. Parnassi Musici vuelve a dar una lección de estilo, musicalidad y solvencia
Il Secondo Libro de Madrigali a Cinque Voci con i técnica restituyendo la música de este maestro del Barroco. Las prestaciones
Passaggi de Girolamo dalla Casa fue publicado en de las cuerdas son siempre excelentes, con un sonido limpio y cristalino,
Venecia en 1590 y constituyó desde el mismo momento expresivo y articulado, sin perder nunca la exacta afinación. Especial men-
de su aparición uno de los ejes sobre los que se articu- ción merece el violonchelo solista, radiante en sus intervenciones, y también
larían la producción madrigalísitca y el arte de la dismi- la soprano, que canta las arias con gusto y estilo. Un bello homenaje, en
nución durante los primeros años del siglo XVII. La gran definitiva, a un autor que demanda mucha más atención discográfica.
destreza y fina sutileza del autor a la hora de convertir
en música los versos de Guarini, Casone o Petrarca nos Pablo Queipo de Llano
revelan la maestría de un genio del género madrigalísti- G.B. PLATTI: Sonatas y Tríos para violín, violoncello y bajo continuo / Parnassi Musici / KOCH /
co con el que la palabra cantada alcanza las más altas Ref.: 3-6585-2 (1 CD) D2
cimas de expresividad y colorido. Son, sin embargo, los
passaggi y diminuzioni, también llamados por dalla
Casa minute, donde el maestro muestra un extremado
virtuosismo no sólo como instrumentista, sino también
DYNAMIC presenta un interesante disco de
como compositor de gran calidad. De todas estas virtu-
oberturas y sinfonías de Giovanni Paisiello (1740-1816)
des y cualidades son conscientes los miembros del con-
junto Il Terzu Suono, dirigido por el tenor Gian Paolo
Fagotto, viejo conocido de todos los amantes de la
Entre el barroco y Rossini
música antigua. La destacada calidad y frescura de unas
voces altamente expresivas, entre las que figuran nom-
bres de celebrado prestigio como la soprano Laura
Fabris o el bajo Antonio Abete, queda conjugada con
¡ Qué lejos están los tiempos en que el
público pretendía silenciar El barbero de
Sevilla rossiniano porque sólo aceptaba
el de Giovanni Paisiello! Poco a poco el
unos instrumentistas de la talla de Jean Tubery en el cor-
pesado manto del olvido cayó sobre el
neto o Vittorio Ghielmi en la viola bastarda, hermano del
tarentino, y de su copiosa obra, que tam-
no menos laureado organista Lorenzo Ghielmi, y todo
bién tuvo una dimensión teórica (publicó
ello bajo una dirección que conoce perfectamente el
un tratado sobre el bajo continuo en 1782),
repertorio y del que sabe obtener resultados tan brillan-
sólo quedaron algunos ecos fragmentados y
tes y sobresalientes como el presente (su anterior graba-
mínimos que, no obstante, evitaron la con-
ción para el sello ARTS, un CD dedicado a Alessandro
versión de su nombre en mera letra de enci-
Orologio alcanzó los máximo elogios).
clopedia. Afortunadamente, la recupera-
Sin duda, estamos ante unos intérpretes que todavía
ción ha comenzado en las últimas décadas,
nos tienen que ofrecer muchas páginas olvidadas del
y no solamente en el campo estrictamente musicológico -¿recuerdan que
repertorio madrigalísitico.
Stanley Kubrick incluyó en 1975 una versión orquestal de la cavatina de
su Barbero en la banda sonora de Barry Lyndon?(1)- y, aunque lentamen-
F.P.C.G.
te, sus óperas van saliendo a la luz, recobrando su autor el brillo que
G. DALLA CASA: Il Secondo Libro de Madrigali a Cinque Voci con i pas- nunca debió perder. Incluso han aparecido algunos discos con obras
saggi (1590) / Cecchi Fedi, Fabris, Balconi, Fagotto, Abete / Dir.: Gian orquestales (conciertos y sinfonías, básicamente), faceta marginal en el
Paolo Fagotto / ARTS AUDIOPHILE / Ref.: 47561-2 (1 CD) D6
conjunto de su producción. En ella insiste el registro de DYNAMIC que

( 10 )
Música sacra y profana de los siglos XVIII y XIX RICERCAR dedica el volumen VIII de su
para trompeta natural y órgano en ARTS serie Música de cámara alemana
a G.P. Telemann (1681-1767)
Solemnidad, Telemann
unción, alborozo y el atleta
S uena tan natural a nuestros oídos
la combinación de trompeta y
órgano interpretando música
barroca que tendemos a olvidar que,
nes de músicos infrecuentes en la dis-
cografía del Setecientos (Feroci, Pera,
Palafutti), a caballo entre el XVIII y el
XIX (Gherardeschi, Zingarelli) o cuya
E
ra consciente de ser un poco raro en su medio,
pero ¿qué culpa tenía aquel atleta de que le
apasionara la música barroca? Telemann, sobre
todo. También los maestros italianos del
en realidad, la literatura original espe- trayectoria vital transcurre casi íntegra- Seiscientos. Y en días de competición -en esto con-
cífica es escasísima, recurriéndose casi mente en el Ochocientos (Padre sistía su «rareza»-, en los momentos previos a la
siempre a transcripciones más o menos Davide da Bergamo). Confeccionan así carrera, cuan-
afortunadas. un largo, variado do compañe-
Pese a todo, es y atractivo progra- ros y adversa-
muy probable ma en el que tie- rios trataban
que en muchas nen cabida lo de concen-
iglesias, dado sagrado y lo pro- trarse y esti-
que contaban fano, sin que los mularse si-
con instrumen- límites entre am- guiendo las
tos de viento, bos campos estén fórmulas
pudiera oírse di- siempre clara- habituales, él,
cha asociación mente perfilados. calándose los
con cierta fre- O tal vez sería auriculares de
cuencia, por lo mejor hablar de un reproduc-
que el número los múltiples y tor portátil, se
de partituras pa- complejos mati- enfrascaba en
ra teclado (órga- ces de las liturgias su XVII: Ci-
no) que pueden y ritos eclesiásti- ma, Fontana, Turini... y su Telemann. Y, dicho sea
admitir transpo- cos y civiles, don- de paso, no le iba mal con sus hábitos. Ha dejado
siciones y adiciones de partes para de los momentos de fervor, recogi- ya de competir, pero no de profundizar en su músi-
trompeta es elevado. Con esta premisa, miento y unción más propiamente reli- ca favorita. Le alegrará, pues, saber que el sello
Igino Conforzi y Claudio Brizi, los giosos alternan con otros de solemni- RICERCAR ha incluido a Telemann en su espléndi-
intérpretes de este registro, han bucea- dad y fasto o de alborozo, regocijo y da serie dedicada a la música de cámara alemana.
do en los archivos del norte de Italia júbilo en que se funden y confunden lo Con un repertorio, según informa Jerôme Lejeune
con resultados positivos. Presentan sacro y lo secular. Todo ello en una bri- en el folleto, seleccionado atendiendo más a la
aquí un manuscrito inédito de proce- llantísima interpretación de Conforzi a belleza de las obras que a su radical novedad dis-
dencia florentina hallado en la la trompeta natural y de Brizi al órga- cográfica. No se ha dudado, por lo tanto, en recu-
Biblioteca Municipal de Montecatini no, realzada por una esplendorosa rrir a publicaciones tan conocidas y transitadas
Terme con un centenar de pequeñas toma de sonido. como Essercizii Musici, Musique de Table y Quadri
piezas anónimas, muchas de ellas sus- a violino... (completando en este último caso, por
ceptibles de dicho tratamiento. Mariano Acero Ruilópez fin, una integral que, no sabemos por qué, quedó
Razones estilísticas llevan a fecharlas a mutilada en un soberbio disco de 1988). Pero sólo
mediados del XVIII, aunque en algún TRA SACRO E PROFANO - Órgano y trompeta en
la Italia del XVIII - Obras de Gherardeschi, para la mitad del programa. Para la otra mitad se
caso pueda llevarse su datación hasta Ugolini, Pera, Palafuti, Panerai, Zingarelli y auto- han elegido obras bastante más inhabituales: uno
finales del siglo anterior. Añaden, ade- res anónimos / Igino Conforzi (trompeta); Claudio de los Six Trios... de 1718, una Sonata en trío y un
Brizi (órgano) / ARTS / Ref.: 47580-2 (1 CD) D6
más, un corto número de composicio- Cuarteto conservados en manuscrito. El programa,
como se pretendía, es bellísimo. Y al estar todo él
en tonalidad menor, aparece teñido de cierta
hoy nos ocupa, aunque lo haga sin alejarse mucho del ámbito al que dedicó sus melancolía, exhalando un aroma nostálgico y un
mayores esfuerzos creativos: de las doce obras programadas, diez son oberturas tanto crepuscular, capaz de sacudir el alma conmo-
de óperas y sólo dos obras independientes (la solemne Sinfonía fúnebre dedica- viéndola como esos deseos entrevistos y nunca del
da a la memoria del papa Pío VI al fallecer en 1799 y otra Sinfonia in tre tempi todo satisfechos... Lo interpreta un Ricercar Consort
de clásico sabor). Pertenecen en su mayoría a los años ochenta, es decir, al perio- integrado en esta ocasión por media docena de
do más fecundo del compositor y componen una muestra muy representativa de músicos cuya sola enumeración dice al buen cono-
su quehacer orquestal, en el que aflora inevitablemente el agudo sentido teatral cedor más que mil palabras acerca de su rigor, pre-
que nunca le abandonó. Su orquestación simple y compacta, su limpia y fresca cisión, elegancia y musicalidad: François
melodía y sus brillantes juegos dinámicos les otorgan un destacado puesto en la Fernandez (violín), Philippe Pierlot y Sophie
línea evolutiva que enlaza la tradición barroca de sinfonie avanti l’opera con las Watillon (violas da gamba), Patrick Beuckels (tra-
oberturas de Rossini. La Orquesta de la Suiza italiana, que dirige Enrique verso), Marcel Ponseele (oboe) y Guy Penson (clave
Mazzola (ya saben, nació en España de padres italianos) se enfrenta a estas obras y órgano). Y, como podía esperarse, el resultado no
con desparpajo y determinación, ofreciendo una interpretación luminosa y, en es un renglón más que añadir a la larga lista de bue-
general, optimista muy ajustada al carácter de la música. Les complacerá. nos discos de música de cámara del compositor,
sino toda una referencia. El atleta, sin duda, estará
M.A.R. feliz. Aunque ya no le empuje en la carrera, lo oirá
una y otra vez evocando recuerdos, quién sabe si
acariciando sentimientos...
(1) He aquí una curiosidad de nuestra historia reciente relacionada con esta bella película.
La censura cinematográfica hizo, en el otoño de 1976, la siguiente observación sobre ella: M.A.R.
«Suprimir de los diálogos el vocablo criminal referido a la obra de los reyes y militares de
la historia» (Circular del Ministerio de Información y Turismo con nº de salida del registro
general 79.993). G.P. TELEMANN: Cuarteto para oboe en sol menor; Triosonata
para flauta en la menor; Triosonata para oboe en mi menor;
G. PAISIELLO: Oberturas y Sinfonie / Il barbiere di Siviglia; Le Due Contesse; Nina, ossia la pazza per Triosonata para violín en sol menor; Triosonata para flauta en re
amore; La Scuffiara; Il Duello Comico, etc. / Orquesta de la Suiza Italiana. Dir.: Enrique Mazzola / menor; Segunda Suite para flauta travesera, violín y b.c. / Ricercar
DYNAMIC / Ref.: CDS 376 (1 CD) D2 Consort / RICERCAR / Ref.: 233452 (1 CD) D2

( 11 )
Los Quintetos para piano y viento de Mozart y Beethoven, en ARTS AUDIOPHILE

Múltiples afinidades
D e enero del pasado año son las grabaciones, en la ciudad de
Padua, de estos dos Quintetos que tienen como instrumentos
protagonistas al piano junto con cuatro instrumentos de viento
de atractiva coloratura: oboe, clarinete, fagot y trompa. El sello ARTS,
debemos aclarar, ha logrado un excelente sonido en el que algo, pen-
Beethoven utiliza un motivo que
recuerda al «Batti, batti, o bel
Masetto».
Hay, curiosamente, una afini-
dad de caracteres en las piezas
samos, habrá tenido que ver Marco Lincetto como ingeniero de la pro- aquí propuestas. En primer lugar,
ducción. la gran afición del compositor
El entusiasmo de Mozart por la música de cámara -unas sesenta alemán, en esos años, por escri-
obras concluidas sin contar con las que dejó inacabadas- es revelador, bir en la tonalidad de mi bemol
así como su perfección técnica, su gracia y el fuego de su inventiva. con una serenidad que también
Ningún compositor como él nos ha sorprendido de un modo más suges- puede encontrarse en las obras instrumentales de Mozart de la misma
tivo con el gran misterio de la inspiración. Y aquí, como ejemplo, tene- tonalidad. Luego, afinidad en su estructura formal; ambos quintetos
mos el Quinteto para piano y viento en mi bemol myaor, KV 452, de están en tres movimientos: el primero, articulado, es decir, precedido
línea melódica expansiva, donde existe una intensa belleza lírica que por una introducción lenta para despertar en el Allegro, y los tiempos
crece lentamente, partitura que recuerda algunas atmósferas mágicas de finales en forma de Rondó. Las dos partituras, por último, están escritas
la Flauta encantada o la fuerte reminiscencia de la segunda sección del para el mismo conjunto instrumental. No cabe duda de que el Quinteto
aria del catálogo de Leporello en Don Giovanni: «Nella bionda egli ha mozartiano sirvió como modelo de referencia para el Quinteto, op. 16.
l’usanza». La garantía interpretativa está asegurada por Michel Dalberto, pia-
Frente a esta creación madura del genio de Salzburgo -data de la pri- nista de renombre internacional que comenzó su carrera artística en
mavera de 1784- el registro de referencia reúne también el Quinteto 1975 y al que le acompañan cuatro miembros del Octeto Italiano, grupo
para piano e instrumentos de viento en mi bemol mayor, op. 16, de éste integrado por prestigiosos profesores de diversas formaciones
Beethoven, terminado algo más de doce años después. Es obra de un orquestales italianas como la Orquesta Filarmónica de La Scala, la
Beethoven de apenas veintisiete años que tiene su mirada puesta en Academia de Santa Cecilia, la Orquesta Sinfónica de la RAI, la de
Mozart, pero con atisbos de buscar algo diferente. No debemos olvidar Padua, Venecia y la «Arturo Toscanini» de Parma. ¡Qué más decir!
que fue capaz de aprovechar las enseñanzas tanto de Haydn como de
Mozart, que le posibilitarían hacer una música que difiere de la de sus Manuel García Franco
predecesores, tanto técnica como emocionalmente, aunque esto no
quiere decir que se produzca necesariamente un arte mejor. En este caso W.A. MOZART: Quinteto en mi bemol para piano, oboe, clarinete, trompa y fagot, KV
la obra está llena de referencias temáticas al Don Giovanni mozartiano: 452 - L.V. BEETHOVEN: Quinteto en mi bemol para piano, oboe, clarinete, trompa y
fagot, Op. 16 / Michel Dalberto (piano) / Miembros del Ottetto Italiano / ARTS AUDIOP-
hay que destacar el delicado y punzante Andante cantabile, en el HILE / Ref.: 47606-2 (1 CD) D6

Stern y Spalding, en tándem neoyorkino con el gran Mitropoulos DYNAMIC salta a ultramar con
obras de Villa-Lobos y Krieger
El aroma de la El violín brasileño
música de Dvorák
L
a ilustre y poderosa sombra de Heitor Villa-Lobos ha deja-
do en la penumbra al resto de los músicos del inmenso
Brasil. Misceláneas como la presente colaboran para que

D
imitri Mitropoulos es huésped asiduo en nuestro Boletín. Myto, Orfeo se haga un poco de luz
y Music&Arts han rescatado su arte como director de Verdi, Mahler, sobre tal resto. Desde
Puccini y otros autores que las firmas discográficas que tuvieron al luego, el maestro carioca
maestro griego «en nómina» (RCA y CBS Sony) no supieron o no quisieron aparece con dos obras
registrar. Hoy lo escuchamos, gracias a la ini- donde se muestra, una
ciativa de IDIS, como colaborador en un vez más, la habilidad que
Concierto para violín y orquesta, el bellísimo dispensaba a las distintas
de Dvorák, que no grabó en estudio. Recor- escrituras de la música,
demos sus registros de los de Mendelssohn, en este caso la sonata de
Chaikovsky, Bruch nº 1 y Saint-Saëns nº 3 con memoria afrancesada y
Francescatti, más un inolvidable Primero de con sutiles toques de
Shostakovich con Oistraj y, también, el color local.
Primero de Prokofiev con Isaac Stern, no Yendo hacia atrás nos
menos excelente. Con Mitropoulos colabora encontramos con
en Dvorák el gran violinista ucraniano de ori- Henrique Oswald, que
gen y americano de adopción -aún vivo y pró- vivió largamente en
ximo a cumplir 81 gloriosos años-, artista tan Europa y llegó a tratarse
brillante como musical. Si este Concierto fue con Liszt y Brahms. Representa el cosmopolitismo universalis-
especialidad de Stern, Dvorák no fue autor ta de un romanticismo tardío y sazonado. Edino Krieger, por su
frecuente en el repertorio de Mitropoulos: no he encontrado referencias a nin- parte, paralelo a Villa-Lobos aunque una generación más tarde,
guna otra grabación suya de obras del músico bohemio. Nadie lo diría: no vuelca sus aprendizajes centroeuropeos en un dicurso franca-
sólo el entendimiento entre batuta y solista es perfecto, sino que el maestro mente deudor del Expresionismo.
griego entra de lleno en ese mundo personalísimo de Dvorák, logrando de la De la promoción que sigue es Ronaldo Miranda, que equi-
orquesta neoyorkina un color idóneo; casi diría que también el aroma de esta libra la balanza desde el extremo opuesto, es decir, con las
música: escúchense los diálogos de las maderas con el violín en el Adagio, reminiscencias clásicas más fuertes, las variaciones y la fuga.
paladeados por todos los músicos con delectación. Un memorable concierto. En el pequeño formato del repertorio camarístico, esta rápi-
El complemento, muy interesante en principio por la presencia del fino violi- da selección permite evocar la historia musical de Brasil, desde
nista americano Albert Spalding (Chicago, 1888-Nueva York, 1953), sufre de mediados del siglo XIX hasta nuestros días. Sin duda, los dos
distorsiones. Pero el Dvorák, excepcional, basta para aplaudir este CD que grandes espacios del nacionalismo y el universalismo se
nos trae el arte de ese estupendo violinista y músico aún mejor que es Isaac advierten pero no en clave de conflicto, sino buscando esa
Stern. conciliación que suele ser la tarea tópica del arte armonioso.
R.A. Blas Matamoro
MITROPOULOS EN CONCIERTO - A.DVORÁK: Concierto para violín y orquesta en la menor,
op. 53 [Isaac Stern (violín) / Filarmónica de Nueva York (1951)] - E. CHAUSSON: Poème para MÚSICA BRASILEÑA PARA VIOLÍN - H. VILLA-LOBOS: Sonata-Fantasía nº
violín y orquesta, op. 25 [Albert Spalding (violín) / Filarmónica de Nueva York (1950)] / IDIS / 1 (Desesperanza); Sonata-Fantasía nº 2 - E. KRIEGER: Sonâncias - R. MIRAN-
Ref.: IDIS 6355 (1 CD) D10 DA: Recitativo, variaciones y fuga - H. OSWALD: Sonata / Claudio Cruz (vio-
lín); Nahim Marun (piano) / DYNAMIC / Ref.: CDS 354 (1 CD) D2

( 12 )
Sendos recitales de Joel Berglund, Torsten Ralf y Paul Schöffler, en PREISER

La voz, el cantante-actor y el tenor


L a voz es Joel Berglund, sobre quien ya
comenté en el nº 50 de este Boletín (pág. 15)
que fue un cantante de extraordinario mate-
rial y línea muy pura. Al pare-
límite lo señala 1950) y da cumplido testimonio
de su espléndida versatilidad, por supuesto siem-
pre en alemán: soberbio Pizarro, el mejor Sachs
de aquellos años, un Holandés
cer era hombre modesto, sin no tan puro como el de
grandes ambiciones, apegado Berglund pero sí más teatral,
al terruño aunque hiciera tam- convincente Wolfram y Wotan,
bién carrera internacional, pues Iago tenebroso... Los acompa-
con sólo 46 años de edad prefi- ñamientos son excelentes -la
rió dedicarse a la dirección arenga de Sachs pertenece al
artística de la Opera de registro de Bayreuth con
Estocolmo y aparecer sólo allí Abendroth (1943)- y tiene inte-
esporádicamente como cantan- rés comprobar que Karl Rankl,
te en lo sucesivo. Grabó poco, tan discutido en su etapa londi- CANCIÓN DE ARTE - Canciones de Nin,
y no es un dislate suponer que nense, era algo más que un Durán, R. y E. Halffter, Bacarisse, Gerhard y
Mompou / Estrella Estévez (soprano);
el CD de Lebendige «enchufado» de los laboristas. Francisco Hervás (piano) / ARSIS / Ref.: ARSIS
Vergangenheit, que aquí se Dice un amigo mío que el 4155 (1 CD) D2
reseña, contiene todo lo que se mundo se divide en hombres,
conserva de él, pues incluso se mujeres y tenores. Ciertamente,
ha acudido a una cinta privada estos últimos suelen estar
con un ensayo de La Walkyria hechos de una pasta especial,
(«Adioses de Wotan») y a dos muchas veces frágil y quebradi-
muestras de sagas suecas. Oírle za. Torsten Ralf no debía de ser
cantar en este idioma Fígaro y la excepción. El CD que aquí
Escamillo puede parecer anec- comento, que no repite ningún
dótico. No es así, sin embargo, fragmento ya incluido en
cuando nuestro hombre se «Cuatro famosos tenores wag-
convierte en Dapertutto y nerianos» (ver el ya citado
Boris, pues la vocalidad es Boletín nº 50), desconcierta un
excelente. De nuevo es en tanto. La condición de Ralf no
Wagner donde se muestra con era la de tenor heroico en sen-
autoridad y clase plenas. El tido exacto (Melchior, Lorenz, MÚSICA DE ESTILO GALANTE - Obras de
monólogo del Holandés suena Svanholm), su voz corresponde Hammer, Abel y Lidl / Pere Ros (viola da
un poco neutro por razón del a un lírico-spinto y, sin embar- gamba); Josep Borrás (fagot) / ARSIS / Ref.:
ARSIS 4176 (1 CD) D2
tempo marcado por el director go, ni como Lohengrin ni
(Blech), pero la emisión de como Walther, papeles en prin-
Berglund es nitidísima, sin pre- cipio apropiados para él y que
pararse las notas agudas lo hicieron famoso, convence
(Schöffler, más dramático, aquí en la misma medida que
acude a apoyos). La segunda como Tannhäuser y Tristán: es
sección del «monólogo de la especialmente atractivo el
ilusión» resulta ideal y las dos «dúo de amor» neoyorquino
intervenciones de Wolfram - con la majestuosa Traubel y
estos tres registros son los mis- también sorprende el otro
mos editados ya por PREISER «dúo de Tristán», el de Otelo,
dentro del documento titulado por supuesto cantado en ale-
«Cuatro grandes barítonos mán, con la menos conocida,
wagnerianos»- están por enci- pero posiblemente la mejor, de
ma de todo elogio; sencillamente, son incompara- las hermanas Konetzni, Hilde. Todas las matrices
bles, inmaculadas, pues en Berglund no hay ese menos una (Otelo) tienen origen COLUMBIA con
ARTE INGLÉS DE DIFERENCIAS - Obras de
patetismo de época que sí se halla en el por lo Fritz Busch al frente de la Orquesta del «Met». compositores ingleses de los siglos XVI y XVII
demás excepcional Janssen. Buen sonido, por tanto, y ejemplos excelentes del / Pere Ros (viola da gamba); Jan Willem
Jansen (clave) / ARSIS / Ref.: ARSIS 140159 (1
El CD dedicado a Paul Schöffler en el centena- Wagner claro y refinado del antiguo director de la CD) D2
rio de su nacimiento descubrirá a algunos el con- Opera de Dresde. Tal unidad estilística y temporal
cepto y la realidad del paradigma de cantante- -casi todo data de 1946- no es frecuente en esta
actor, es decir, del gran profesional sobre el que clase de ediciones: Ralf, el tenor, de trágico final,
reposa el repertorio de este o aquel teatro, porque tuvo al menos en esto suerte.
la suma de inteligencia, conocimientos y expe-
riencia de tales artistas forma la mejor garantía de Ángel-Fernando Mayo
que las cosas funcionan con ellos hasta en las
situaciones más precarias. Recuerdo la única vez RECITAL JOEL BERGLUND - Fragmentos de Las bodas de Fígaro,
Don Giovanni, El holandés errante, Tannhäuser, Los maestros
que vi al gran Ludwig Weber, en Barcelona, cantores, La Walkyria, Fausto, Los cuentos de Hoffmann,
haciendo el Osmín del Rapto, ya en sus últimos Carmen y Boris Godunov; Dos Sagas suecas (1937 a 1952) /
Diversas orquestas. Dirs.: Nils Gravillius y Leo Blech / PREISER /
tiempos. No puedo juzgar la calidad de su canto, Ref.: 89151 (1 CD) D2
pero sí dar testimonio de que sus morcillas de
RECITAL PAUL SCHÖFFLER (En el centenario de su nacimiento)
musulmán beodo, en castellano y en catalán, pro- - Fragmentos de Las bodas de Fígaro, Fidelio, El holandés erran-
vocaron la hilaridad del público liceísta. te, Tannhäuser, Los maestros cantores, La Walkyria y Otelo
Asimismo Schöffler apareció en Madrid en 1969 - (1943-50) / Diversas orquestas. Dirs.: K. Böhm, W. Loibner, K.
Rankl, H. Abendroth / PREISER / Ref.: 90325 (1 CD) D2
¿su única actuación madrileña?- para dirigir la ZION SPRICHT - Obras de diversos autores
escena de lo que debió de ser el estreno de RECITAL TORSTEN RALF (II) - Fragmentos de Tannhäuser, alemanes del siglo XVII / Quinteto de violas
Lohengrin, Tristán e Isolda [con H. Traubel y H. Glaz], Los maes- Banchetto Musicale / Luis A. González Marín
Ariadna en Naxos por estos pagos y hacer de paso tros cantores, Parsifal y Otelo [con H. Konetzni] (1944-47) / (clave) / ARSIS / Ref.: ARSIS 140157 (1 CD)
el Profesor de Música: tenía entonces más de 70 Orquesta de la Metropolitan Opera. Dir.: Fritz Busch - Orquesta D2
de la Opera de Viena. Dir.: Karl Böhm / PREISER / Ref.: 89152 (1
años. El CD que le dedica PREISER recoge su CD) D2
noble voz en la gran época de los cuarenta (el
( 13 )
MYTO reedita tres antiguos éxitos De Rossini a Leoncavallo,
en su nueva serie MYTO Histórico dos propuestas bien distintas en BONGIOVANNI

Voces míticas Dos heroínas,


de los 50 dos músicos, dos estéticas
E
l azar discográfico de la grabación o la distribución hace que llegue al

M
YTO propone, en útil sistema de presentación - mismo tiempo al mercado y en el mismo sello dos obras de repertorio ita-
estuche con dos CDs respectivamente que ocu- liano tan dispares como Elisabetta, regina d’Inghilterra de Rossini, la prime-
pan el espacio de uno solo- tres grabaciones ra ópera escrita para Isabel Colbrán en 1815 (y la primera ocasión en que el
históricas, cercanas a 1950, ya comentadas en este músico escribiera todos los embellecimientos vocales sin ad libitum para el
Boletín y que revisamos escuetamente. La más antigua intérprete), y Zaza de Leoncavallo, de 1900 y, por ello, contemporánea de
(1946) es una Gioconda comentada por el abajo firman- Tosca, pensada para otra soprano impor-
te hace seis años (Boletín 28, junio de 1995). Resumo: tante del momento, la veneciana Rosina
Storchio, que tanto asocia la posteridad a la
un trío protagonista excelente formado por Milanov,
obra pucciniana por el interés (artístico, se
Tucker y Warren, con la buena colaboración de Rise
aclara) que hacia ella mostró el compositor
Stevens, Margaret Har- luquense.
shaw y Giacomo Va- Ochenta y cinco años separan a las dos
ghi, bajo la muy profe- mujeres: una, reina y señora, que sacrifica
sional batuta de Emil sus sentimientos personales en favor de la
Cooper. Recomenda- prosperidad de su reino y la felicidad de sus
ble. Cronológicamen- súbditos (Matilde y Leicester); la otra, una
te le sigue una Manon cantante de cabaret víctima de su propia
Lescaut, también gra- femineidad desbordante, pero capaz de
bada en el Met -y con renunciar también al amor -de Mylio en
sonido excelente-, pri- este caso- en favor de su esposa legítima.
mera de las que cono- Muchas cosas han ocurrido, pues, en el
cemos con Jussi Björ- mundo de la ópera entre Elisabetta y Zaza
ling como protagonis- en ese movido siglo diecinueve italiano:
ta. Ahorremos epíte- entre las más importantes, el paso del bel-
tos: este es el mejor cantismo al verismo. Elisabetta necesita
Des Grieux de toda la una soprano dramática pero de agilidad,
discografía. ¡Qué voz soberbia, qué línea de canto y qué capaz de solventar los numerosas trampas
vocales que Rossini le coloca aquí y allá.
intensidad! La presencia de Björling basta y sobra para
Zaza está ideado para una soprano de cen-
justificar este registro, en el que le acompañan Dorothy
tro robusto, dicción clara, intenciones
Kirsten y Giuseppe Valdengo, que mantienen adecuada- expresivas y talento dramático. Los dos per-
mente el alto nivel. Coros, orquesta y dirección, discre- sonajes sufrieron largos períodos de olvido.
tos, no impiden la recomendación entusiasta. Como Elisabetta comenzó a renacer en los años
complemento, una muy amplia selección de Cavalleria setenta del pasado siglo, en escena gracias a Leyla Gencer (que protagonizó
con Simionato y Björling (Met, octubre de 1949) que varias memorables sesiones en el teatro napolitano que viera nacer a la heroína
desearía escuchar completa, por la soberbia prestación Tudor) y, especialmente para una grabación completa de 1975, a Montserrat
de esta pareja inhabitual. Y todavía hay lugar para un Caballé. Luego Elisabetta encontró apoyos esporádicos en lecturas de la siem-
breve «flash» del Des Grieux pucciniano en Estocolmo, pre laboriosa Lella Cuberli y de la impredecible Anna Caterina Antonacci. A esta
en el que a Björling da réplica Hjordis Schymberg. mínima lista habría que añadir una pionera en los años cincuenta: la extraña e
El tercer volumen, grabado en Nápoles, vale por la indescifrable Maria Vitale, que protagonizó una solitaria edición de la RAI de
presencia imponente de la joven Callas (enero de 1951: Milán en 1953.
27 años), desbordante de voz y facultades pero, al tiem- Y aquí ya nos topamos con la RAI, institución que también tuvo su aquéllo
po, ya catedrática verdiana. Con todo, a quienes bus- en la supervivencia de la Zaza leoncavalliana. De hecho las dos grabaciones de
quen a Maria Callas como Leonora del Trovador, reco- la ópera que posibilitaron la escucha y conocimiento de la partitura fueron dos
mendaría la versión de La Scala en 1953 con Votto: estu- de la RAI turinesa, una de 1970 (con la magnífica Clara Petrella), otra de 1977
penda de voz, Maria está mejor dirigida y acompañada (con la desigual Lynne Strow-Piccolo). Fragmentariamente, las páginas solistas
-Penno, Stignani y Tagliabue, con Antonino Votto- y cap- de sus tres protagonistas, soprano (Zaza), tenor (Mylio) y barítono (Cascart) se
colocaron en ocasiones discográficas en varios atriles célebres, comenzando por
tada con mejor sonido; el napolitano deja mucho que
el de Alessandro Bonci, que grabó su página tenoril en 1907, acompañado al
desear. Además, a los ilustrísimos Cloe Elmo y Lauri-
piano por el mismísimo Leoncavallo.
Volpi es mejor recordarlos por otras grabaciones. En BONGIOVANNI nos pone de actualidad dos ejecuciones completas de las
1951 el tenor contaba con 58 años que se hacen notar, dos óperas: una tomada en el festival rossiniano de Wildbad de julio de 1999,
aunque su facilidad en el agudo y el arte del fraseo toda- dirigida por el que fuera interesante tenor rossiniano, hoy director y musicólogo
vía harán las delicias de sus admiradores. Coros y de prestigio: Herbert Hand; la otra, en una toma de estudio, en Roma año 2000,
orquesta muy poco disciplinados; Serafin hace lo que donde la soberbia dirección de Silvano Frontalini que ofrece la partitura sin cor-
puede, es decir, no mucho. Como bonus, una amplia tes, arropa a un terceto muy comprometido con las vicisitudes dramáticas de la
selección del Acto I del Trovador mexicano de Callas, obra: Lisa Houben (a quien ya se conoce por Blanca en Ines de Castro de
con Baum, Warren y Guido Picco a la batuta (1950). En Persiani), Sergio Manajia (lo mismo, por la Medea italiana de Pacini) y Barry
resumen, mejor acudir a la función escalígera de 1953, Anderson (a quien estos personajes le van como a medida, según se comprue-
también en MYTO. ba también con su Gianni de I Rantzau de Mascagni).
En cualquiera de los dos casos, en el de la reina inglesa o en el de la plebe-
Roberto Andrade ya gala, estas honorables interpretaciones (en las que Zaza tiene todas las de
ganar) nos permiten echar una nuevo, relajado y provechoso vistazo a dos obras
muy representativas del inmenso repertorio italiano, cada una en su género.
G. VERDI: Il trovatore / Callas, Lauri Volpi, Silveri, Elmo, Tajo / Coro y
Orquesta del Teatro San Carlo de Nápoles. Dir.: Tullio Serafin (1951) /
MYTO / Ref.: 2CD011H053 (2 CD) D10 x 2 F.F.
G. PUCCINI: Manon Lescaut / Björling, Kirsten, Valdengo, Baccaloni / R. LEONCAVALLO: Zazà / Houben, Mastromarino, Scano, Branchini, Hubbard / Orquesta
Coro y Orquesta del Metropolitan Opera. Dir.: Giuseppe Antonicelli Filarmónica de Roma. Dir.: Silvano Frontalini / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2289/90-2 (2 CD) D2
(1949) / MYTO / Ref.: 2CD011H056 (2 CD) D10 x 2 x2

A. PONCHIELLI: La Gioconda / Milanov, Tucker, Stevens, Warren / Coro G. ROSSINI: Elisabetta, regina d’Inghilterra / Balabanova, Amou, Bienkowska / Orquesta
y Orquesta del Metropolitan Opera. Dir: Emil Cooper (1946) / MYTO / Filarmónica de Stuttgart. Dir.: Herbert Handt [Festival de Wiesbad] / BONGIOVANNI / Ref.: GB
Ref.: 2CD012H059 (2 CD) D10 x 2 2291/92-2 (2 CD) D2 x 2

( 14 )
Nelly Miriciouiu, protagonista del último lanzamiento de OPERA RARA

La rumana belcantista
M ientras otras sopranos pululan intermitentemente pasando
del repertorio convencional a algunas muestras del bel-
canto italiano ya muy cercano a la influencia romántica,
la soprano rumana Nelly Miricioiu parece anclada en estos perso-
hetto en si bemol mayor que a veces se le ha comparado, por su
belleza melancólica, a la canción del sauce de la Desdémona ros-
siniana. La Miricioiu sabe aprovechar muy bien esa inocente situa-
ción que vive la protagonista, utilizando los ornamentos vocales
najes del primer Ochocientos italiano, los de Rossini, Mercadante, para reflejar, como quería el compositor, el estado de ánimo de
Pacini y sobre todo Donizetti, sin que deje de lado algunas incur- inquietud íntima de la infeliz Parisina que ama (pero sin caer en
siones al realismo canoro. La Miricioiu se dio a conocer discográ- pecado) al hijo producto del primer matrimonio del marido. O sea
ficamente hablando con una Tosca para Naxos y luego fue para como una anti-Fedra.
Chandos una ardiente Santuzza de Cavalleria rusticana, pese a Cuando El sitio de Corinto del genial Rossini llegó en 1834 al
estar cantada (casi una aberración) en inglés. Teatro de Su Majestad de Londres, dirigida por Michael Costa, este
Alimenta la voracidad belcantista de la rumana el sello inglés compositor napolitano de origen español escribió para la Pamira
OPERA RARA, a quien nunca se acabará de agradecer este interés de Giulia Grisi un aria alternativa que sustituyera a la original ros-
por intérprete y por los sectores del público que siniana del comienzo del segundo acto. Esta
demandan este tipo de obras, además de sus composición de Costa es la que ha registrado la
inquietudes editoriales tan anómalas, si se com- Miricioiu y, aunque es preferible la original ros-
paran con las de la competencia. siniana, no es para desdeñar la aportación de
El último regalo de OR a soprano y afición es Costa, pues tanto la introducción orquestal (con
un magnífico recital belcantista, donde se aline- protagonismo del chelo), como el recitativo,
an en bien entrelazado ramillete páginas de aria y cabaletta que vienen detrás suministran a
Mercadante, Costa y, por supuesto, Donizetti. la intérprete a la par que despliegue melódico
Del bergamasco se incluye la espléndida oportunidades expresivas en canto spianato y
escena final de Antonina en Belisario, en una fiorito.
edición nueva de Ottavio Sbragia, obra inme- Pero el número fuerte de este registro es el que
diatamente posterior a Lucia di Lammermoor, o inicia el disco, una dilatada escena final perte-
sea de 1836, lo que ya define de un plumazo la neciente a Emma D’Antiochia de Saverio
categoría musical de la obra. Pese a ello, tras las Mercadante, un auténtico tour de force para la
interpretaciones de 1969 y 1970, Venecia y Bérgamo, respectiva- soprano, que tiene de todo, y que pone a este músico a la altura de
mente, protagonista ejemplar Leyla Gencer con Giuseppe Taddei y sus compañeros de disco, tanto del sucedáneo (Costa por Rossini)
Renato Bruson (responsable igualmente de una reprise en Buenos como del auténtico (Donizetti). Y sobre todo saca a la superficie el
Aires 1981 con una Mara Zampieri luego pocas veces en tan buen novedoso juego que Mercadante en esa época (estamos en 1834)
estado de ánimo), la ópera volvió a su inexplicable olvido. Es otra hacía de las estructuras operísticas: un recitativo expresivísimo
escena más de locura, pero en este caso comprensible ya que no enlaza directamente con un aria que deriva a una cabaletta (ya de
le queda otra alternativa, pues injustamente ha destrozado la vida empuje casi verdiano y con un da capo enriquecido) en una suce-
de su marido Belisario y estuvo a punto de hacer lo mismo con la sión que si hasta ahora no es nada nuevo, sí que cobra un signifi-
del hijo Alamiro. Y todo por ser demasiado impulsiva, fiarse del pri- cado insólito al incorporarse finalmente al cotarro la figura de la
mero que viene y no dejar al cónyuge acusado, al menos, la posi- rival de la protagonista, Adelia, concluyéndose la escena con una
bilidad de defenderse de las sospechas y denuncias de los que especie de dúo que el coro sostiene con especial hincapié.
están a la que salta. Mejor así, porque procura oportunidades a Tampoco se debe perder de vista la instrumentación, en la que
Donizetti para una gran escena conclusiva, con los principales per- sobresalen el arpa, la trompa y el chelo, aportando un colorido
sonajes de la obra (incluido el emperador Justiniano y la otra hija muy contrastado y sugerente. Posiblemente es el corte donde la
de la pareja, la buena de Irene), que aboca finalmente al gran Miricioiu, muy dada de sí, entrega lo mejor de sí misma, que es,
momento de desesperación de Antonina, Egli è spento e del per- realmente, mucho. Un disco, finalmente, nada vulgar, interesante y
dono, desesperada porque Belisario ha muerto sin perdonarla, lo muy representativo de la ópera italiana de aquella década bien
que le abre un futuro de culpas y sufrimientos incalculables. prodigiosa de 1830, que vio nacer a Anna Bolena, Norma, Amina,
La primera protagonista de Antonina fue la húngara Carolina Imogene, Lucrezia Borgia; Maria Stuarda, Elvira, Lucia di
Ungher famosa por el empuje de la voz, la musicalidad, el aliento Lammermoor, Selika... ¡Dios mío, qué de maravillas!
dramático y la capacidad virtuosística, cualidades que logra emu-
lar la Miricioiu, quien como Parisina, una ópera anterior de F.F.
Donizetti (de 1833), vuelve a demostrar su afinidad con la escritu-
ra vocal de la Ungher, pues para ella la escribió el bergamasco. En NELLY MIRICIOIU: Retrato del bel canto - Escenas y arias de Emma d’Antiochia
(Mercadante), L’assedio di Corinto (Rossini-Costa), y Belisario y Parisina (Donizetti) /
este caso se trata de la escena y el aria de Emma «Sogno talor», con Philharmonia Orchestra y Orquesta Filarmónica de Londres. Dir.: David Parry /
pertichino de Imelda y acompañamiento final del coro. Es un larg- OPERA RARA / Ref.: ORR 217 (1 CD) D1

Habrá que esperar a la vuelta de las vacaciones para leer la reseña que Luis Gago publicará en estas mismas páginas sobre uno de los más sen-
sacionales lanzamientos de GLOSSA: las 6 Suites para violoncello de J.S. Bach en transcripción y ejecución a la viola da gamba por Paolo
Pandolfo. Al mismo tiempo, el disco Tres hermanas nos acercará al medievo musical con una selección de canciones de la Francia del siglo XIII.

TRES HERMANAS: [Canciones de la


Francia del siglo XIII] / Wishart, Ellis,
West / ENSEMBLE SINFONYE / GLOSSA /
Ref.: GCD 920704 (1 CD) D2
J.S. BACH: Las 6 Suites para vio-
loncello, BWV 1007-1012 /
Paolo Pandolfo (viola de gamba) /
GLOSSA / Ref.: GCD 920405 (2
CD) D10 x 2 [-15% de descuento
- oferta especial de lanzamiento]

( 15 )
Espléndido recital brahmsiano Tras el éxito de sus anteriores recitales en ORFEO,
de Brigitte Fassbaender, en ARTS llega el Chaikovski operístico de Julia Varady

Entre el arrojo Aspectos del alma rusa


y la exaltación
J ulia Varady ha dejado ya testimonios discográficos de casi todos
los compositores que la han acompañado a lo largo de su carrera:
Mozart, Strauss, Wagner, Verdi o Puccini. Le faltaba Chaikovski, de

S
iempre es un placer reencontrarse con la mezzo- quien la gran artista ha interpretado en escena sus dos heroínas más
soprano Brigitte Fassbaender, que fue durante 25 conocidas, Tatiana en Eugenio Onieguin y Lisa de La dama de picas,
años una de las más señaladas cantantes de además de haber grabado un espléndido disco de canciones, también
ópera y lied de Alemania. Las enseñanzas de su para ORFEO, con Aribert Reimann al piano. En aquel compacto
padre, el célebre barítono Willi Domgraf- demostraba ya una especial afinidad con el mundo atormentado y tur-
Fassbaender, la bulento del músico ruso, a lo que el origen eslavo de la cantante le
pusieron desde predisponía. Este nuevo regis-
muy niña en el tro, efectuado en el Estudio 1
mejor camino. de la Radio Bávara en Múnich
Claro que sin su en el verano del pasado año,
disposición -y so- recoge una amplia galería de
bre todo sin un personajes femeninos que ofre-
instrumento de la ce un reflejo bastante completo
solidez, la densi- del catálogo dramático de
dad y la homoge- Chaikovski, un autor que se
neidad del suyo- confirma cada día como uno
su carrera no ha- de los grandes nombres de la
bría adquirido la ópera de la segunda mitad del
importancia que siglo XIX. La soprano rumana,
llegó a tener y ella como era de esperar, nos brin-
no habría podido, da unos retratos absolutamente
por ejemplo, recrear con tan aguda sensibilidad, vera- personales de estas mujeres
cidad y lirismo dramático de buena ley este grupo «fuertes en su debilidad», como indica Kurt Malisch en los comenta-
bien escogido de lieder de Brahms en los que ese rios al disco. Tatiana (de la que se nos ofrece la escena de la carta com-
colorido tan peculiar del timbre se pone en evidencia. pleta, con una intencionada Daphne Evangelatos en la nodriza
Esos efluvios raros, esas irisaciones de un metal como Filipievna) no es aquí la joven soñadora y todavía un tanto incons-
de plata vieja, que tanto inciden en el patetismo de ciente sino una mujer de carne y hueso, que sabe muy bien lo que
ciertos pasajes, ese singular desgarro interpretativo, quiere y conoce los latidos de su corazón. En Lisa, su voz está poseí-
que va directamente muy al fondo de la expresión da de un sentimiento trágico y fatalista ya desde su primera aria, cuan-
están aquí muy presentes y nos envuelven, incluso do se ve atraída por un hombre que sabe que la llevará a su propia
cuando podamos pensar que un poco más de delica- destrucción. Encontramos también a la Juana de Arco que se despide
deza o de refinamiento habrían sido más convenien- llena de melancolía de sus bosques amados en La doncella de
tes. Pero Fassbaender era así: decidida y por derecho, Orleans, y a la joven ciega que a través de su pasión recobrará la luz
parecía actuar en todo momento como ese Octavian de sus ojos en Iolanta , esa maravillosa partitura con la que Chaikovski
de El caballero de la rosa que hizo tantas veces suyo: se despidió de la escena, y que contiene un auténtico canto a la ple-
sin ambages, sin chiquitas, a por todas. Su interpreta- nitud de la vida. Pero si tuviéramos que escoger dos momentos, de
ción, acompañada del pianista Irwin Gage y del viola esos típicamente varadianos, éstos serían la canción de cuna con la
Thomas Riebl, de los dos lieder de la op. 91, dos ver- que Maria, la novia del jefe de los cosacos en Mazeppa, cierra la ópera
daderas obras maestras del género, ha sido justamen- tras haber perdido la razón, con un agudo en pianísimo que se va des-
te considerada, desde su primera publicación en vaneciendo en el espacio, y el aria del primer acto de La Hechicera,
Acanta en 1982, como una de las más felices junto a una magnífica exaltación de la naturaleza, en la que la cantante lanza
las de Ferrier y Norman. El tinte oscuro del timbre, la esos centelleantes agudos que son marca de la casa. En los pasajes
pastosidad de la emisión, el fulgor e intensidad de los sinfónicos, llenos de vigor, el director ruso Roman Korman demuestra
agudos, la cadenciosidad del fraseo, siempre virado su conocimiento de esta música.
más a lo dramático que a lo lírico puro, al acento
fuerte que al efusivo, son sin duda buenas bases para Rafael Banús Irusta
la obtención de positivos resultados. Todo el recital
JULIA VARADY CANTA TCHAIKOVSKY - Arias de Eugen Onegin, La doncella de Orleans,
discurre entre el arrojo de la primera canción, Mazeppa, Die Zauberin, Dama de picas y Iolanta / Julia Varady (mezzosoprano) / Orquesta
Liebestreu, op. 3 nº 1, con la que Brahms se inició ofi- de la Radio de Múnich. Dir.: Roman Kofman / ORFEO / Ref.: C540011A (1 CD) D2
cialmente en este mundo, y el entusiasmo de la últi- También disponibles:
ma, Von ewiger Liebe, op. 43 nº 1, una de las mejo- JULIA VARADY CANTA RICHARD STRAUSS - Arias de Salomé, Ariadna en Naxos, El amor
res del autor, un gran lied sinfónico que encaja per- de Dánae y Capriccio / Julia Varady (soprano) / Orquesta Sinfónica de Bamberg. Dir.:
Dietrich Fischer-Dieskau / ORFEO / Ref.: C511991A (1 CD) D2
fectamente en el estilo a veces algo abrupto e inso-
lente de Fassbaender, que tan bien sabía reflejar esta- JULIA VARADY: Heroínas verdianas (Vol. 1) - Arias y dúos de Nabucco, Il Trovatore, La
Traviata, Un ballo in maschera y La forza del destino / Con Lothar Odinius (tenor) /
dos de excitación, exaltación o alucinación y que Orquesta del Estado de Baviera. Dir.: Dietrich Fischer-Dieskau / ORFEO / Ref.: C186951A
nunca fallaba a la hora de crear un clima, una atmós- (1 CD) D2
fera, un ambiente casi teatral. Lástima que la cantan- JULIA VARADY: Heroínas verdianas (Vol. 2) - Arias y dúos de Macbeth, Don Carlo, Aida
te se retirara tan pronto, hace unos cuatro años, con y Otello / Con Stella Doufexis (mezzo) / Orquesta del Estado de Baviera. Dir.: Dietrich
poco más de medio siglo cumplido. Estupenda idea la Fischer-Dieskau / ORFEO / Ref.: C414961A (1 CD) D2
de ARTS la de recuperar para CD este ya añejo reci- JULIA VARADY: Recital Puccini - Arias de La rondine, La Bohème,Gianni Schicchi, Manon
tal, en el que presta una magnífica y temperamental Lescaut, Suor Angelica, Tosca, Madama Butterfly y Turandot / Orquesta Sinfónica de la
Radio de Berlín. Dir.: Marcello Viotti / ORFEO / Ref.: C323941A (1 CD) D2
colaboración el pianista Gage. Buena también la
labor de Riebl con la viola en la op. 91. JULIA VARADY: Recital Tchaikovsky - 6 Lieder sobre poemas de Daniel Rathaus, op. 73;
6 Lieder franceses, op. 65, etc. / Aribert Reimann (piano) / ORFEO / Ref.: C053851A (1 CD)
D2
Papageno
JULIA VARADY: Recital Spohr - 6 Lieder con acompañamiento de piano y clarinete, op.
103; 6 Lieder con acompañamiento de piano y violín, op. 154, etc. / Dietrich Fischer-
Dieskau (barítono); Hans Schöneberger (clarinete); Dmitri Sitkovetsky (violín); Hartmut
J. BRAHMS: 18 Lieder / Brigitte Fassbaender (mezzosoprano); Irwin Höll (piano) / ORFEO / Ref.: C103841A (1 CD) D2
Gage (piano) / ARTS / Ref.: 47614-2 (1 CD) P.V.P.: 995 ptas.-

( 16 )
De la cuna bergamasca de su autor nos llega la última grabación de Anna Bolena

En Bérgamo, un posible
Bayreuth para Donizetti
E
n 1897 se celebró el primer centenario del nacimiento muy completa de la extensa partitura donizettiana.
de Gaetano Donizetti, y su ciudad natal, Bérgamo, dio La Theodossiou, que en junio de ese mismo año ofrecía
el nombre del compositor nativo a su teatro de ópera, ya una buena aproximación al papel en el San Carlo de
anteriormente denominado Riccardi. Se halla en la parte Nápoles, salió a la luz gracias a un Operalia de Plácido
baja de la ciudad, al lado de un descuidado parque donde Domingo, el celebrado en Madrid en 1995 (luego cantaría
el compositor tiene también construido un monumento en en una de aquellas inefables Galas de Reyes perpetradas
su honor, flanqueado por un escuálido estanque donde cha- por Álvarez del Manzano). Tras ese concurso su carrera
potean unos aburridos y ociosos patitos. Este escenario ber- avanzó a grandes zancadas en un repertorio poco conven-
gamasco acogió en vida casi toda cional: al lado de la Maria de
la producción del maestro local, Neouburg de Ruy Blas de Marchetti
muchas de las veces en dos voces (que grabó en disco Bongiovanni),
tenoriles también nativas: fue la Donna Anna mozartiana en
Domenico Donzelli, el primer Ginebra, en la controvertidísima
Pollione belliniano -y, entre otros, producción de Matthias Langhoff,
el primer Almuzir donizettiano de además de cantar paralelamente
la juvenil Zoraida di Granata-, y tres roles verdianos a cual más dis-
Giovanni Battista Rubini, para par: Violetta Valéry, Lina de Stiffelio
quien Donizetti creara nada menos y Odabella de Attila. Su voz es her-
que siete héroes, entre los que se mosa y plena, ancha y caudalosa,
hallan Percy de Anna Bolena y de colores mediterráneos. Está
Fernando de Marino Faliero, en manejada con talento dramático y
una colaboración con el músico con un diseño que permite recono-
que se inicia tempranamente en cer, en el caso que nos ocupa de la
1823 y llega hasta 1835. Dando un Bolena, claramente al personaje.
enorme salto en el tiempo, más Mejor en los momentos de canto
recientemente, un hijo de la localidad también dedicó sus lírico, no empalidece en los más dramáticos, consiguiendo
afanes, esta vez desde el foso, al ilustre coterráneo decimo- quizás sus mejores prestaciones en las partes elegíacas,
nónico: el espléndido director de orquesta Gianandrea como en la escena final en el Al dolce guidami castel natio.
Gavazzeni. Este director, fallecido en 1996 a los 87 años, ha Con un registro generoso y una seguridad encomiable lleva
impulsado, con el apoyo de la Sociedad Donizetti, un festi- adelante sin desmayo toda la complicada prestación de esta
val que ha ido tomando cuerpo en Bérgamo paulatina y tra- singular protagonista, incluyendo en alarde algún que otro
bajosamente, con logros tan interesantes como la edición sobreagudo. Notable retrato el pintado por esta interesante
de La favorita en 1991, en su original francés, o el Poliuto intérprete de quien se espera aún mucho más en los años
de 1993 protagonizado por el alicantino José Sempere y la venideros. La Theodossiou tiene en el foso un cómplice
hoy viuda del director, la soprano Denia Mazzola. En cier- extraordinario, el director Tiziano Severini, que hace una
ta manera este festival ha aglutinado el interés intermitente lectura vibrante, con mucho nervio, con mucho contraste
que desde siempre tuvo la ciudad hacia la producción, teatral, creando el clima romántico apropiado para esta
amplísima, del compositor nativo (Gavazzeni bromeaba maravillosa partitura. La Seymour de la Ganassi no puede
cariñosamente, en este sentido, con el nombre del compo- competir, obviamente, con otras predecesoras insignes (en
sitor llamándole «dozinetti», según relato de Blas Matamoro cabeza Simionato y Verrett) pero la cantante regioemiliana
que entrevistó al director con ocasión de una Aida en 1971 tiene el tipo de vocalidad adecuado para el papel, registro
en Buenos Aires). El disco ha retenido alguna de estas mani- más que suficiente y temperamento apropiado, y su gran
festaciones de cariño bergamasco: L’ajo nell’imbarazzo escena, la séptima del acto segundo, es premiada justa-
(1959), Maria de Rohan (1959), Pigmalione (en estreno mente por el público con uno de los aplausos más nutridos
mundial ¡de 1960!), Marin Faliero (1966), Belisario (1970), de la velada. Andrea Papi es un bajo «cantante» que ha des-
Lucrezia Borgia (1971) o Les Martyrs (1975), siendo prota- tacado últimamente en el panorama italiano con interpreta-
gonista de alguna de estas ejecuciones la ilustre donizettia- ciones muy bien recibidas de Colline, Sparafucile, Banquo,
na Leyla Gencer. Ramfis, Don Basilio o el catálogo lírico de Nino Rota. Su
Anna Bolena, el primer triunfo incuestionable de voz, noble, cálida, mediterránea, le va a colocar pronto en
Donizetti, el 28 de diciembre de 1830 en el Teatro Carcano la cumbre, sólo tiene que esperar el lógico paso del tiempo
de Milán, volvió modernamente a los repertorios gracias a y el rodaje por los escenarios internacionales. Fabio Sartori,
Maria Callas y Gavazzeni, quienes protagonizaron en la ya voz italiana de tenor brillante, penetrantemente lírica,
mítica producción de Luchino Visconti una reprise sensa- empieza algo apurado de agudos. Deben de ser los nervios,
cional en la Scala de 1957. Gencer se medía a la par con el porque al final saca adelante con mucho desahogo la difi-
papel en RAI de Milán 1958 y un poco más tarde en el cilísima Vivi tu, te ne scongiuro y, además, en todo momen-
impensable Festival de Glyndebourne (en el foso, siempre to la línea de canto está suficientemente aseada, en especial
Gavazzeni) y tras las dos excepcionales cantantes una serie en ese andantino sublime, que es de una lujuria canora de
de sopranos se acercaron con mayor o menor fortuna a este poner los pelos de punta, Fin dell’età più tenera en medio
bellísimo papel, en una buena lista de intérpretes que no del magnífico terceto con Anna y Enrico. Un dato más que
resistimos la tentación de catalogar: Beverly Sills, Renata enriquece esta grabación: los papeles más secundarios
Scotto, Elena Suliotis, Cecilia Gasdia, Montserrat Caballé, Smeton (una Sonia Pina con auténtico colorido de contral-
Joan Sutherland, Adelaida Negri, Maria Dragoni, Christine to), Rochefort (Paolo Battaglia) y Sir Hervey (Cristiano
Weidinger, Edita Gruberova, Carol Vaness, Katia Ricciarelli, Olivieri) están encomendados a voces nada desdeñables y
Lella Cuberli, Daniela Longhi, Denia Mazzola, Nelly a cantantes de sólida preparación.
Miricioiu, Giusy Devinu, Luciana Serra, June Anderson... Y
el último descubrimiento de Bérgamo, la soprano griega F.F.
Dimitra Theodossiou, que en octubre de 2000 daba vida a
esta heroína en una lectura que se considera como la pri- G. DONIZETTI: Anna Bolena [Primera grabación completa] / Theodossiou,
Ganassi, Sartori, Papi, Prina / Orquesta I Pomeriggi Musicali di Milano. Dir.:
mera grabación completa de la obra. Anteriormente, las gra- Tiziano Severini / DYNAMIC / Ref.: CDS 370/1-3 (3 CD) D2 x 3
baciones de Sills y Sutherland también ofrecían una versión
( 17 )
De Engelbert Humperdinck publica MYTO El matrimonio sin quererlo

Casarse
H asta no hace mucho tiempo lo nor-
mal o común en el llamado mundo
occidental era que el hombre y la
mujer -tórtolos puros, aguiluchos depreda-
dores, cigüeñas con nido, etcétera- se casa-
Duval, en apariencia plebeyo aunque rico,
mas en realidad titular de una baronía. Lo
de «enamorados» lo digo en términos rela-
tivos, porque lo que les atrae es lo «prohi-
bido», esto es, traspasar los muros del con-
ran ante Dios y ante los hombres, rubrican- vento y echarles allí los tejos a dos virgina-
do el pertinente contrato y entregándose les criaturas, destinadas a desposarse con
después a las delicias del tálamo. Hoy no es Cristo. Ambos penetran, pues, en el parque cantar esta cuarteta:
así. En cualquier lugar te presentan a un de Saint-Cyr y requiebran honestamente el «Lo que el destino quiere depararos,
señor y a una señora -deliberadamente me uno a la asustadiza Hedwig y el otro a la vuélvase sólo en vuestro provecho,
refiero sólo a los dominios de la heterose- decidida Luise. Pero sin saberse bien cómo que os llene siempre de felicidad
xualidad- y te dicen: «Éste es Fulano de Tal -quizá haya algunas partes habladas omiti- igualmente «El matrimonio sin quererlo».
y ésta su pareja (o compañera)», lo que sig- das- hacen acto de presencia los alguaciles, La música de Humperdinck es sencilla,
nifica que los susodichos comparten el apresan a los caballeros y se los llevan a la agradable, honrada y de aire popular.
lecho sin haber pasado por la vicaría y el Bastilla. Hasta aquí el primer acto, que Puede llegar a ser más atractiva si la dirige
juzgado. Hoy mismo he visto en el periódi- carece de obertura. alguien que cuide más la calidad tímbrica -
co local de la isla donde escribo estas líne- La introducción orquestal del segundo Humperdinck orquestaba bien- y dé mayor
as la esquela dedicada a una de las víctimas pinta el tenebroso -ma non tanto- interior aliento a las melodías, pues resulta eviden-
masculinas de un desgraciadísimo acciden- de la famosa prisión. Allí, Robert y Emil son te que Hans Altmann fue uno de aquellos
te de tráfico, y la relación de deudos apare- sometidos a una suerte de tercer grado ali- kapellmeister a los que se refería el mordaz
ce allí encabezada por «su compañera», menticio por el gobernador de la institu- Sir Thomas Beecham: «No comprendo
así, sin identificación, mientras que una ción, pues el rey en persona ha dispuesto cómo vienen a dirigir aquí tantos directores
hija viene inmediatamente después con su que los reos se casen inmediatamente, para alemanes de segunda cuando tenemos
nombre. Me quedé un poco perplejo, pues salvar así el honor de las novicias y el buen muchos ingleses de tercera». Lo sorpren-
yo, que el mes próximo celebraré los pri- nombre de Saint-Cyr, y que si se niegan se dente es la calidad y homogeneidad del
meros treinta años de mi único y feliz matri- les tenga a estricta dieta de pan y agua. Para reparto. Las dos novicias -Kathe Nentwig y
monio ante Dios y ante los hombres, no estimularles los jugos gástricos les es des- Hildegard Limmer, muy señoras mías- can-
acabo de entender bien eso de «pareja» y crito el pantagruélico banquete que podrí- tan con frescura y dominio. Schmitt-Walter,
más si se le concede el adjetivo «sentimen- an encargar y recibir -¡en la cárcel!- tan el famoso Beckmesser de Wieland Wagner,
tal», pues si, por ejemplo, tengo cariño a un pronto como se comprometan al casorio. se encarga aquí, siete años antes de su sen-
perro que a su vez me es fidelísimo, imagi- Lo curioso es que Duval, más materialista, sacional aparición en Bayreuth, de Felipe V.
ne el lector el lío que puede llegar a orga- no duda en aceptar las condiciones, mien- Benno Kusche, otro gran Beckmesser con
nizarse si presento así al can: «Este es Froh, tras que Montfort, más sensible, se mantie- Rudolf Kempe, nos hace la boca agua con
mi compañero sentimental». Pero en segui- ne en sus trece porque imagina que el apre- su gobernador-marmitón. Por último, si Karl
da salí del estado de trance al recordar un samiento se debió a una denuncia de las Hoppe caracteriza muy bien a Duval, es un
chiste que, mira por dónde, va a quedar novicias -el conde había enviado antes una regalo oírle a Hans Hopf, en plena forma y
pronto obsoleto: «-Chico, cómo está el esquela amorosa- con la intención de obli- con la voz intacta, las apasionadas disquisi-
mundo, a la salida del pueblo he visto a garles, como ahora se evidencia, al matri- ciones de Montfort: Hopf -jamás olvidaré a
una pareja besándose». -«¿Y qué tiene eso monio. Pero la situación se torna insosteni- su mujer y a sus dos hijos, tres manzanas
de extraño?» «Verás, es que la pareja era de ble y Robert cede igualmente. Sin embargo, sanas, mirándole embobados entre bastido-
la Guardia Civil». nada más cumplidos los esponsales, ambos res mientras él andaba a pescozones con
La obra de Engelbert Humperdinck que dejan plantadas a las jóvenes, que siguen Mime- fue una voz importante y mucho
aquí he de comentar -El matrimonio sin así puras e intactas, y deciden marcharse a mejor cantante que lo que dice de él la
quererlo- me parece un remoto e incons- España con el séquito del duque de Anjou, fama: le faltaba el talento para hacer y dife-
ciente precedente del actual estado de que va a ser coronado como Felipe V. La renciar bien los complejos personajes wag-
cosas. Inspirado en Les demoiselles de visión de esta Hispania dice así, entre otras nerianos y no era siempre seguro en la afi-
Saint-Cyr, de Alejandro Dumas padre, el cosas: «¡Vámonos a los campos floridos de nación, pero el material heroico y la entre-
compositor de Hänsel y Gretel escribió el España, vámonos al país de los mirtos, al ga estaban allí; como Montfort me parece
libreto, compuso la música y estrenó con país de los vinos de fuego, vámonos al país irreprochable y brillante. La edición de
éxito esta ópera cómica nada menos que en de las mujeres más bellas!» Aún siguen más MYTO aporta, como siempre, el libreto sólo
Berlín, dirigida por Richard Strauss y en tópicos sobre miradas relampagueantes, en alemán, que voy a traducir para los
presencia de la imponente viuda de rejas, balcones, serenatas y mantillas. Mas parroquianos de Diverdi, y un bonito bonus
Wagner. Pero la obra no se instaló en el debe tenerse en cuenta que Humperdinck de Fra Diavolo (1944) en la lengua de los
repertorio, lo que quizá no fue justo, si bien había visitado España, si bien en compañía teutones, de nuevo con Hopf, Lorenz
puede compararse a la luz de los hechos de su santa. Fehenberger, Kurt Böhme (este hombre fue
musicales de aquellos tiempos: la verdad es El tercer acto -el mejor- es un poco deli- el sucesor de Bohnen) y dos excelentes
que hoy está olvidada. Humperdinck debió rante. Felipe V, quien en la realidad es un Zerline y Pamella, Irma Beilke y Marie
de ser una persona afable; además disfruta- hipocondríaco depresivo, preside en Luise Schilp. Todo, pues, bueno, bonito y
ba de la fama legítimamente alcanzada con Madrid un baile de máscaras palaciego y no sé si caro o barato. Esto último habrá de
su prodigioso cuento sobre Juanito, juega él mismo a las apariencias. Los dos medirlo el lector que quiera casarse con
Margarita y la bruja golosa (1893) y de la caballeretes han descubierto que las espa- esta novicia un tanto candorosilla, un tanto
doble aureola de haber sido ayudante de ñolas no son más guapas que las francesas picaruela, pero en cualquier caso simpáti-
Wagner durante la pregrabación del estreno y se sienten atraídos por dos beldades ca.
de Parsifal y preceptor musical del hijo del recién llegadas de París; naturalmente, se
maestro, Siegfried. Su obra escénica más trata de Hedwig y de Luise, enmascaradas
Á.-F.M.
ambiciosa, Los hijos del rey, llegaría aún en como conviene al caso. Al final todos se
1910, reelaborada a partir del melodrama identifican y reconocen, hay explicaciones E. HUMPERDINCK: Die Heirat Wider Willen / Hopf,
compuesto en 1897 con el mismo título. para los equívocos y engaños y se llega al Schmitt-Walter, Hoppe, Kusche, Nentwig, Limmer /
La historia que se cuenta en Die Heirat final feliz, pues con el beneplácito del Coro y Orquesta de la Radio Bávara. Dir.: Hans Altmann
(1949) / +Bonus: Hans Hopf es Fra Diavolo / MYTO /
Wider Willen suena hoy aparentemente a monarca ambas parejas pueden volver a Ref.: 2CD012H057 (2 CD) D10 x 2
cosa rancia. Dos novicias o pupilas de un París y consagrarse allí a disfrutar de lo
reputado convento para señoritas de alcur- mejor que, a esa edad temprana, ofrece el TAN PRONTO COMO LA TRADUCCIÓN DEL LIBRETO DE
nia -la espiritual Hedwig y la pragmática matrimonio, aunque ha de suponerse que HEIRAT WIDER WILLEN POR ÁNGEL-FERNANDO MAYO
Luise- no están por la labor de tomar los el aperitivo lo tomarán aún en Madrid. La SE ENCUENTRE DISPONIBLE DIVERDI LO AVISARÁ A
SUS CLIENTES DESDE ESTAS MISMAS PÁGINAS PARA QUE
hábitos. El enamorado de aquélla es Robert, obra acaba con todos -protagonistas, invita-
LAS PERSONAS INTERESADAS PUEDAN SOLICITARLA
conde de Montfort. Y el de ésta es Emil dos- adelantándose hacia el proscenio para GRATUITAMENTE EN DISQUETE DE ORDENADOR.

( 18 )
Columbus y Leyendas irlandesas: dos obras líricas de Werner Egk (1901-1983) llegan a ORFEO D’OR

Un pedazo de siglo
L a obra operística de Werner Egk ha pasado del éxito inicial de
sus muestras más significativas, como Die Zaubergeige o Peer
Gynt, a una progresiva caída en un semiolvido al que quizá
no sea ajena su figura, como la de Orff, respe-
Wunderlich en el papel del rey Fernando el Católico.
Irische Legende fue un encargo del Festival de Salzburgo que
proseguía así los estrenos anteriores de óperas de Orff, Martin,
Blacher, Von Einem y Liebermann en una suerte
tada por un nazismo cuya censura -se le repro- de repesca generacional casi obligada. La obra
chaba cercanía a Stravinski- fue capaz de eludir. no es tan ligera ni tan accesible como Columbus.
En el compositor bávaro se observan, en efecto, Como indica el título, su asunto -en libreto del
rasgos stravinskianos, pero también la influen- propio autor- procede de una leyenda irlandesa
cia de la sólida escuela alemana, de esa conti- ya literaturizada por Yeats en la que el amor y lo
nuidad romántica que tiene en Max Reger su demoníaco se unen en una reinterpretación del
gozne con el siglo anterior y que, en la presen- mito fáustico. La puesta en música juega con una
cia de lo formal, alcanzaría una suerte de cul- cierta aproximación al serialismo partiendo de
minación en el Hindemith curado del acné las bases de una estructura melódica en los per-
juvenil que salpicaba sus partituras más frescas. sonajes principales y de la preponderancia de lo
El caso es que Egk es ya un poco historia -sobre rítmico en elementos complementarios (los
todo de la realidad de la creación musical bajo demonios, por ejemplo). La obra posee el interés
el Tercer Reich- y que su música ha quedado de su propia complejidad, del modo en que trata
relegada casi a la mera atención de los curiosos, de resolver por la vía musical temas de siempre
a pesar del interés de la citada Peer Gynt, del como el amor o la lucha por el poder. En la ver-
Concierto para violín y orquesta o de la Suite sión del estreno -muy bien recogida en lo sono-
francesa. La firma ORFEO propone un acerca- ro por la Radio Austriaca- destaca el poderío
miento a Egk a través de dos óperas de épocas vocal de Inge Borkh y Kurt Böhme, con presen-
distintas: Columbus, escrita para la Radio de cias tan importantes como las de Walter Berry o
Baviera en 1932 y estrenada en versión escéni- los entonces ya históricos Margarete Klose y
ca diez años más tarde, e Irische Legende, cuya Max Lorenz, acompañados de gentes como
première tendría lugar en el Festival de Waldemar Kmentt o Gottlob Frick en papeles de
Salzburgo de 1955. En Columbus aparecen con menor importancia. La dirección de George
claridad las virtudes de Egk -autor del libreto- Szell lleva todo a término con la lógica y la inte-
como organizador de un material en el que ligencia propias de tan gran maestro. No para
alternan los momentos vocales e instrumentales con la interven- todos los gustos seguramente, pero sí para quien quiera profundi-
ción de actores que participan en la narración de los hechos. La zar en la ópera de un siglo XX que ha dado de sí tanta y tan buena
base es el Sprechgesang y el uso muy acertado de subrayados música.
orquestales a veces de una fuerza evidente, de unos coros de gran
presencia y hasta de curiosos elementos de un folclore español, a Luis Suñén
la manera, y salvando las distancias, de Chabrier o Massenet. El W. EGK: Columbus - Gutstein, Wunderlich, Montoya, Fiedler, Ferenz / Coro y
resultado es muy interesante y por momentos alcanza una emoción Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. Dir.: Werner Egk / ORFEO / Ref.: C549012I
de muy buena ley. La versión que nos ofrece ORFEO, grabada con (2 CD) D4 x 2
excelente sonido monoaural en 1963, está dirigida por el propio W. EGK: Leyenda irlandesa [Ópera en cinco cuadros] / Borkh, Böhme, Berry, Szemere,
compositor a un muy apañado reparto en el que destaca Fritz Owen, Benningsen, Lorenz / Orquesta Filarmónica de Viena. Dir.: George Szell /
ORFEO / Ref.: C564012I (2 CD) D4 x 2

RECITAL HEINRICH SCHLUSNUS:


Veinticinco lieder de Strauss, Wolf,
Schubert, Beethoven y Brahms/
Pianistas: Richard Strauss, Bruno Seidler-
Winkler, Michael Raucheisen y Franz
Rupp/ Registros de 1919 a 1927/ LEBEN-
DIGE VERGANGENHEIT/ Ref.: 89188 (1
EL RICHARD STRAUSS DESCONOCIDO CD) D2
(Vol. 11) - Conciertos para piano para la mano
izquierda: Parergon a la Sinfonía Doméstica,
op. 74; Procesión de Panatenea (Estudios sin-
fónicos en forma de pasacalle), op. 73 / Anna
Gourari (piano) / Orquesta Sinfónica de
Bamberg. Dir.: Karl Anton Rickenbacher /
KOCH / Ref.: 365712 (1 CD) D2

LOTTE LEHMANN. Dieciocho fragmen-


tos de óperas de Mozart, Weber,
Beethoven, Wagner, Gounod, Godard ,
Giordano, Puccini, Strauss y Korngold /
Varias Orquestas / Registros de 1927 a
1930 / PREISER / Ref.: 89189 (1CD)

RECITAL MICHAEL BOHNEN: Dos baladas de


Loewe y dieciocho fragmentos de óperas de
EL RICHARD STRAUSS DESCONOCIDO Smetana, Bizet, Halévy, Gounod, Wagner,
(Vol. 11) - Preludios e Intermedios de Mozart, Brüll, Leoncavallo y Weber / Orquestas
Guntram, Feuersnot, El burgués gentilhombre, de la Ópera del Estado, de la Ópera municipal y
Arabella, La mujer silenciosay Capriccio / Filarmónica de Berlín / Dres.: Georg Szell (tam-
Orquesta de cámara de Múnich. Dir.: Karl bién piano), Frieder Weissmann y Selmar
Anton Rickenbacher / KOCH / Ref.: 365202 Meyrovitz / Registros de 1926 y 1930) / PREISER
(1 CD) D2 / Ref.: 89190 (1 CD) D2

( 19 )
ARTS completa su serie sinfónica de Felix Mendelssohn por Peter Maag
con la grabación póstuma del director suizo, realizada en Madrid con la Arbós

Despedida
N os llega ahora el disco final del ciclo Mendelssohn grabado
por Peter Maag y la Sinfónica de Madrid para el sello ARTS.
Como los dos anteriores, posee una indudable calidad inter-
pretativa, una impronta muy propia del maestro suizo que, aunque
tarde, se prodigó bastante por España en los
Galicia, se tradujera en faltas de comprensión y en encontronazos
con la Nacional; claro que esta agrupación suele ser siempre algo
más conflictiva. Pero aun con esto, queda para los anales un mag-
nífico Idomeneo en versión de concierto en el Teatro Real, con Fay
Robinson y Thomas Moser como principales
años finales de una vida que se apagó hace muy protagonistas. Porque su ágil concepción del
pocos meses. Bien merece este músico, no siem- ritmo, lo transparente de sus texturas sinfónicas,
pre justamente tratado ni del todo comprendido, la animación que sabía conceder a su discurso
que le dediquemos en estas páginas un efusivo y le facultaban para obtener de los compositores
cariñoso recuerdo. Maag estaba próximo a clásicos o románticos un aliento singular y de
cumplir los 82 años. Había nacido en Saint-Gall, contagiosa vitalidad. Que lo hicieron célebre y
en el seno de una familia aristocrática y muy que lo pusieron en los años cincuenta y sesen-
conectada con el mundo de la música, el 10 de ta, cuando hizo algunas grabaciones memora-
mayo de 1919. Su formación era muy sólida: bles con la Sinfónica de Londres, en la senda de
entre sus maestros estaban nada menos que los grandes; un grupo en el que, al menos desde
Cortot, Ansermet, Von Hösslin y Furtwängler, al un punto de vista comercial, no llegó a figurar.
que admiraba especialmente. Estuvo en el Teatro Quizá por no prestarse a determinados mane-
de Biel y más tarde en la Ópera de Düsseldorf jos, quizá por no ser demasiado amigo de los
antes de pasar a Bonn, en 1954, como director oropeles. Era hombre reservado, con un loable
general de música. En los sesenta se radicó en la amor por el sexo opuesto, que desaparecía
Ópera Popular de Viena -con la orquesta de este periódicamente para refugiarse en un monaste-
teatro grabó una estupenda versión de la música masónica de rio budista y que, eso sí, era un impenitente consumidor de rapé.
Mozart- y se trasladó, sin abandonar una carrera fundamentada Este disco, uno de los últimos que grabó -en el Auditorio Nacional
particularmente en las invitaciones, a Parma y al Regio de Turín. En de Madrid, en junio de 2000-, nos lo muestra, en un momento en
1984 le encontramos en la Orquesta Sinfónica y Ópera de Berna - el que ya su pulso era menos firme, en excelente forma a juzgar por
con la que hizo muchos discos-. En los últimos años dirigía a la el resultado sonoro. La severa fuga del último movimiento de la
Orquesta de Padova y Véneto, con la que registró una interesante Sinfonía de la Reforma, por ejemplo, está trazado con seguridad,
versión de las Sinfonías de Beethoven. La calidad musical y los con transparencia, con rigor y con ese impulso tan suyo, que evi-
conocimientos de Maag no se pueden discutir. Era un director fino, taba complacientes pompierismos y nos daba lo más auténtico del
elegante, sensible, de técnica gestual es cierto que poco clara para transparente romanticismo de Mendelssohn. Esta partitura nunca
el instrumentista, con unos curiosos movimientos de batuta, situa- ha gozado, probablemente con justicia, de la fama de las sinfonías
da siempre en un plano inferior. Pero cuando conseguía conectar nº 3, Escocesa, y nº 4, Italiana, pero en modo alguno, sobre todo
con los conjuntos a sus órdenes, bien porque entre él y ellos se cuando se interpreta con este equilibrio y espíritu, es desdeñable.
estableciera una mutua comprensión, bien a través del trato perso- Como tampoco lo es la Sinfonía nº 1, una obra un poco de tanteo,
nal -era un hombre exquisito y de gran educación-, los resultados pero con muchas cosas de interés en su interior, admirablemente
artísticos podían ser sorprendentes. Su abundoso pelo blanco y sus resaltadas en este caso por la batuta, que contagia su llama a la
movimientos giratorios de brazos eran otras de sus señas de identi- orquesta madrileña, que da lo mejor de sí misma. Pequeños roces,
dad. Como el especial calor que sabía conceder a sus interpreta- cierta falta de unidad en algunos ataques no empañan en modo
ciones, siempre frescas, directas, de alto valor descriptivo, de evi- alguno la labor general.
dencia casi física en ocasiones, ejemplificado en los marcados per- Papageno
files que solía prestar a los pentagramas. Recordemos, entre sus
numerosas y entonadas actuaciones al frente de la Orquesta de la
F. MENDELSSOHN: Sinfonía nº 5 en re mayor, op. 107, De la reforma; Sinfonía nº 1
Radiotelevisión española, aquella reconfortante versión de El en do menor, op. 11 / Orquesta Sinfónica de Madrid. Dir.: Peter Maag / ARTS
sueño de una noche de verano de Mendelssohn. Había que verlo AUDIOPHILE / Ref.: 47508-2 (1 CD) D6
acentuar exagerada pero expresivamente el sonido del rebuzno del
También disponibles:
asno en la obertura. Y exagerar también, dirigiendo la Sinfonía nº F. MENDELSSOHN: Sinfonías núms. 3 en la menor, op. 56, Escocesa, y 4 en la mayor,
39 de Mozart, ese puntillo que otorga un dibujo especial a la op. 90, Italiana / Orquesta Sinfónica de Madrid. Dir.: Peter Maag / ARTS / Ref.: 47506-
segunda parte del tema principal del último movimiento. Es curio- 2 (1 CD) P.V.P.: 995 ptas.-
so que todo lo bien que se entendió con este conjunto madrileño F. MENDELSSOHN: Sinfonía nº 2 en si bemol mayor, op. 52, Canto de alabanza /
y con otras orquestas españolas, como la Sinfónica de Madrid -pre- Valente, Suárez, Calderón / Orfeón Donostiarra / Orquesta Sinfónica de Madrid. Dir.:
sente en estos registros mendelssohnianos- o la Sinfónica de Peter Maag / ARTS / Ref.: 47507-2 (1 CD) P.V.P.: 995 ptas.-

ARTS presenta un monográfico Tchaikovsky con una insólita primicia concertística para flauta y orquesta

Pyotr recibe visita los lunes y jueves,


de 3 a 5 de la tarde
A l poco tiempo de su retorno a Rusia, reclamado por la gra-
vosa afección que padecía su hermana, Tchaikovsky (1840-
1893) adquirió una finquita en las cercanías de Klin para
ensimismarse en el aislamiento, concibiéndolo como escape a la
La Serenata para cuerdas en do mayor, op. 48, es la primera de las
piezas insertadas en el presente compacto discográfico. Estrenada
en una audición privada en el conservatorio moscovita el 21 de
noviembre de 1880, el autor había dudado entre un quinteto de
agonía que se cernía sobre él. Vivir allí iba a resultar un ejercicio cuerda o una sinfonía, pero renunció a ellos, optando finalmente
de alejamiento casi monjil, hasta el punto de haber situado en la por los «efectivos orquestales» que, como reconocía y apuntó en la
puerta de acceso a su residencia un aviso que comunicaba: «Pyotr partitura: «cuanto más numerosos sean, mejor se corresponderán
Ilyich Tchaikovsky recibe los lunes y los jueves, de 3 a 5 de la con mis deseos».
tarde. Está ausente. Se ruega no llamar». Pezzo in forma di sonatina se divide en un Andante ma non trop-
El encargo de escribir una nueva composición para la apertura de po de tipo afrancesado y un Allegro moderato que, a su vez, se
la Exposición de las Artes y la Industria le llegó por voz del tam- fragmenta en tono menor, plasmando un clima de nerviosismo
bién músico y amigo Nikolay Grigorievich Rubinstein (1835- extremo y desembocando en una mozartiana melodía. El Vals, de
1881). Inspirándose en la invasión napoleónica de 1812 escribióse modulados arpegios y aligerados tiempos, dará pie a la Elegía, que
la obertura que llevaría este mismo título, a la vez que continuaba linda con lo religioso. El Finale es una metamorfosis del Andante y
la elucubración de una serenata para orquesta de cuerdas. Allegro con spirito tomados de la colección balakireviana y sinco-

( 20 )
Diversas novedades pianísticas entre las propuestas del sello BIS

Cuando las apariencias engañan


U na beldad japonesa, una simpática
islandesa y una altiva rusa son las
pianistas que protagonizan cada uno
de los tres nuevos compactos que el sello
go, le falta una pizca de serenidad y flexibi-
lidad vital para acabar de alcanzar la alta
calidad que transpira el resto del disco.
Sophia Lisovskaia nació en Moscú en
1893 en una pequeña localidad -
Stokkseyri- ubicada al sur de su país y falle-
cido en 1974, Ísólfsson está considerado
como uno de los más ilustres representantes
BIS ha dedicado, respectivamente, a 1976. La distante altivez que revela la por- de la creación islandesa del siglo pasado.
Debussy, Ísólfsson y Scriabin. Al menos esta tada del disco se transforma en impenetra- Formado en Reykiavik y Leipzig, reconoci-
es la imagen que las pianísticas féminas ble y misteriosa mirada al abrir el estuche y do organista, prolífico autor de canciones,
ofrecen en la portada de cada de uno de sus toparte dentro con una nueva fotografía en dinamizador de la vida musical islandesa y
correspondien- fundador en 1930
tes compactos. del primer conser-
Tan frívolo ini- vatorio de la isla,
cio, probable- su música se mue-
mente merece- ve dentro de una
dor de algún grata estética ro-
rapapolvo femi- mántica y naciona-
nista, nada se lista que se mantie-
corresponde ne al margen de
con la estupen- cualquier vanguar-
da realidad so- dia. Su no muy
nora de estos numerosa obra pa-
bien grabados ra piano, íntegra-
compactos, mente comprendi-
cuya calidad requiere un tratamiento la que la pianista te penetra ahora con unos da en el compacto que ahora publica BIS,
menos frívolo y, desde luego, más enjun- ojos cargados de expresividad e incognitez. es fiel reflejo de esa personal y arraigada
dioso. Pero la mayor sorpresa llega al colocar el manera creativa, en la que la influencia
Una joven beldad japonesa tocando un disco en el aparato de música, donde popular tiene un particularísimo relieve. Su
monográfico Debussy suena como a chino empieza a surgir el mundo filigranesco de paisana Nína-Margrét Grímsdóttir se aden-
en un mundo que, además de machista, Scriabin en unas versiones suaves y poco tra en estos compases con medios pianísti-
está plagado de clichés y lugares comunes. contundentes que parecen querer eludir la cos, saber estético y vecindad anímica para
Desde el inicio del compacto, Noriko tradición hipervirtuosa del gran pianismo brindar una aproximación cargada de
Ogawa atrapa la atención del oyente con ruso para establecerse en unas formas inter- encanto y sabor nórdicos.
los transparentes y cristalinos compases del pretativas más comedidas. Su expresivo y
primer número de Images -Reflets dans no muy coloreado Scriabin es más tenue Justo Romero
l’eau-. El calibrado y cuidadísimo sonido, la que rotundo, y le falta esa genial y absoluta (justito@arrakis.es)
etérea y rabiosamente debussyana atmósfe- rotundidad de intérpretes que han hecho
ra que genera, así como la tímbrica elastici- historia, desde Sofronitski a Sokolov o C. DEBUSSY: La obra para piano (Vol. 1) - Images (I y II);
Images (oubliées); Estampes; Masques pour piano; L’isle
dad plástica de armonías y melodías, remi- Kissin, pasando por Richter, Ashkenazy, joyeuse / Noriko Ogawa (piano) / BIS / Ref.: BIS 1105 (1
ten a un rico e inteligente mundo sonoro. El Zukov o el mismo Volodos. Lo mejor de las CD) D2
sortilegio se mantiene a lo largo de los 73 27 miniaturescas versiones de la Lisovskaia A. SCRIABIN: Preludios opp. 11, 16, 27 y 67; Estudios
largos minutos de grabación, que incluyen es el rigor con el que la joven moscovita opp. 8 y 65; Sonata nº 4; Piezas opp. 2, 45 y 59;
Poemas, op. 32; Vers la flamme, op. 72 / Noriko Ogawa
la serie completa de Images, los tres núme- afronta cada una de las páginas de su com- (piano) / BIS / Ref.: BIS 1142 (1 CD) D2
ros de Estampes (Ogawa sugiere de modo patriota.
fascinante el enigma de La soireé dans Si Debussy y Scriabin no necesitan carta P. ISÓLFSSON: Hojas de álbum; Variaciones sobre una
canción de Isólfur Pálsson; 3 Piezas para piano, op. 5;
Grenade), Masques y una deslumbrante de presentación, la figura del islandés Páll Humoresques / Nína-Margrét Grímsdóttir (piano) / BIS /
lectura de La isla alegre a la que, sin embar- Ísólfsson requiere algunas líneas. Nacido en Ref.: BIS 1139 (1 CD) D2

padamente tratados, con homogeneidad y maestría. Allegro moderato tendente a un posible fragmento de Cascanueces
La escapada florentina que realizó el maestro a principios de 1890 con sus coléricos acordes, que desembocan en la pentatonalidad
le sirvió para idear en seis semanas su sombría ópera La dama de del movimiento concluyente -Allegro vivace-, con una coda.
picas, ya que tras regresar a Klin, efectuaría una Es una lástima que se haya grabado exclusiva-
obra «de descanso», como él mismo la tildara. mente el Andante cantabile en si bemol mayor
Ésta era una pieza para sexteto de cuerdas (dos del Cuarteto nº11 op, 1, pero es tal su poder
violines, dos violas y dos violonchelos) de inde- emocional que el mismísimo Tolstoi lloró al
finible transparencia y jovialidad, bautizada escucharlo, y no es para menos.
con el nombre de Souvenir de Florence op. 70 Con el sorprendente colofón del Largo y
en re menor. Allegro del Concierto para flauta y cuerdas
El autor de la Sinfonía Patética se la dedicaba a (1863-64) -que ARTS anuncia como primera
Nadejda von Meck con estas palabras: «Sois el grabación mundial de una flamante página
único ser en el mundo que puede hacerme hasta ahora no descubierta de la obra del
completa y profundamente feliz»; y la comple- autor- cierra un disco de amplio minutaje la
jidad formal le obligó a confesar a su hermano Orquesta de Cámara de la Radio de Baviera
Modesto estar «estancado, no por falta de (con sede en Múnich).
ideas, sino por la novedad de la forma. Seis Versiones más que aceptables de obras indis-
voces independientes, pero semejantes, que no cutiblemente atractivas.
pueden ser interpretadas más que por un sexte-
to. Es increíblemente difícil». Jaime Arroyo Moya
Ya en el mes de agosto exclamaría con gran satisfacción: «Qué jimmysalieri@terra.es
Sexteto! Y qué fuga final! Es un placer. (Es fabuloso hasta qué punto
estoy contento de mí mismo!)». P.I. TCHAIKOVSKY: Serenata, op. 48; Sexteto, op. 70, Souvenir de Florence; Andante
cantabile para violoncello y cuerda; Largo y Allegro para flauta y cuerda [1ª grabación
Frenetismo armónico en el Allegro con spirito, un Adagio cantabi- mundial] / Roberto Fabbriciani (flauta); Wen-Sinn Yang (cello) / ARTS AUDIOPHILE /
le e con moto al modo de aria para tenor, de deleitoso trazo, y un Ref.: 47633-2 (1 CD) D6

( 21 )
Nuevo disco de LINDORO, dedicado en este caso Los señores de DYNAMIC rinden tributo a la
a obras románticas españolas para la guitarra controvertida figura de Lou Harrison con
añadidos de primicia mundial a su colección
Románticos liberales Cuando oriente
y turistas y occidente
se dan la mano
H
ace mucho tiempo que urge una buena monografía que trasla-
de a la música española las teorías de Lloréns acerca del libera-
lismo y los románticos españoles. Pero la tarea no es fácil. Esa

L
visión poética de la historia que relaciona una militancia política con ou Silver Harrison nació en Portland (Oregón) el 14 de
mayo de 1914 y ha sido reconocido primordial y -casi-
una estética artística, dando así lugar a una expresión ideológica glo-
únicamente por sus aportaciones a la música para percu-
bal, muy pocas veces se nos revela sión, experimentando con una medida óptima de entonación
en los individuos históricos con la y síntesis.
claridad que desearía el historiador De su incansable bús-
y, menos aún si cabe, en el yermo de queda y estudio, instrumen-
la historiografía musical española. tos chinos, coreanos o indo-
Para simplificar la empresa, siempre nesios se insertan en una
ha resultado socorrido recurrir a los cordial convivencia con los
músicos que abandonaron España elementos rudimentarios de
cuando la Restauración de Fernando cualquier orquesta o agru-
VII desmanteló el liberalismo espa- pación orquestal occiden-
ñol y convertirlos de alguna manera tal. Todo ello sin marginar
en mártires, más que de su opción la melodía.
política, de presuntos ideales estéti- Tras realizar algunos
cos románticos. Hoy, por una parte, estudios musicales con H.
habría que indagar con más ahínco Cowell, en un curso de
verano en 1935 denomina-
en la corriente romántica que no pudo o no tuvo que exiliarse y, por do Música de las Personas
otra, desbrozar un poco el bardal del exilio español decimonónico. del Mundo, en la sede en San Francisco de la Universidad de
Porque en el París del tiempo de nuestros absolutismos, había toda una California, las estrechas relaciones surgidas entre ellos fomen-
fauna hispana en la que coexistían verdaderos exiliados, como tarían una sólida amistad. En los diez años posteriores,
Fernando Sor, con transeúntes como Trinidad Huerta, residentes como Harrison estudió y analizó las canciones y mucha de la músi-
Salvador Castro y turistas culturales como Aguado, formando una pasta ca camerística y orquestal de Charles Ives.
un tanto descafeinada en lo ideológico. Sor, Huerta, Castro y Aguado: El segundo volumen que hoy nos llega -el primero ya lo
cuatro guitarristas que coincidieron en el tiempo y en el espacio pari- comentó en su día Miguel Ángel Coll en estas mismas pági-
sino de aquellos años revueltos del primer tercio del s. XIX por razones nas- presenta cinco composiciones, entre las que destaca el
bastante dispares. Dicho muy rápida y muy sencillamente, Sor estaba primer Concierto para flauta y percusión (1939), dedicado a
allí porque era donde tenía que estar como parte de la mejor música Henry Cowell. Consta de tres partes de escasa duración -poco
europea de salón; Aguado fue a empaparse de esa música; Castro vivía más de dos minutos- con instrumentos como el «tambor gra-
de ella, y Huerta deambulaba por el mundo españoleando sin enterar- duado» y el güiro. El Quinteto de Clay lleva el nombre de su
se demasiado de lo que estaba pasando. destinatario -Carlton Clay- y se escribió para trompeta, trom-
Estos son los cuatro guitarristas que integran el programa presenta- pa, mandolina, arpa y percusión (de connotación africanista).
Dedicado a la Biblioteca Pública del Departamento de Bellas
do por Antonio Duro en el CD del joven sello LINDORO, de cuya
Artes de San Francisco es Majestic Fanfare (1963).
incursión en el mundo de la guitarra nos congratulamos, y que reco- De mezclas americanizantes y asiáticas es Rhymes with
mendamos a ustedes vivamente por contener interpretaciones sensi- Silver compuesta para violín, viola, violonchelo, piano y per-
bles de obras muy destacadas de Sor -Fantasía elegíaca, op. 59- y cusión con momentos como temáticamente contrapuestos
Aguado -el primero de sus Tres rondós brillantes, op. 2- y, sobre todo, como Fox trot y In honor of prince Kantemir.
Cuatro divertimentos de Trinidad Huerta y un Air variée de Salvador Perlious Chapel (1948-49) y Bomba (1939) se construyen
Castro -a nuestro entender, primeras grabaciones- que introducen feliz- sobre rudimentarios quintetos que nos remontan a las aldeas
mente en el mundo del disco a dos personalidades de la guitarra espa- de tribus indígenas que no han sucumbido al poder del capi-
ñola del siglo XIX. Las variaciones de Castro -que no llegan a la per- talismo norteamericano, ¿por una decisión propia o por los
fección de las obras de madurez de Sor o Aguado- muestran, sin intereses de la todopoderosa nación?
embargo, un tratamiento muy interesante y eficaz de la guitarra, más Por lo que respecta al tercer disco compacto, cabe hacer
afín con el de Federico Moretti y los guitarristas españoles de la gene- hincapié en primicias de la importancia, creatividad e inno-
ración anterior a Sor. Destacamos en especial la última variación, un vación de: Música para varios instrumentos europeos, asiáti-
arpegio que se utilizó bastante en torno a 1800 y que luego apenas se cos y africanos; Labyrinth, para once percusionistas; Praises
volvió a usar, y que Duro interpreta con una brillantez especial y una for the Beauty of Hummingbirds, para orquesta de cámara, e
articulación sobresaliente. Por lo que respecta a los divertimentos de In Praise of Johnny Appleseed, para tres flautas de bambú y
siete percusionistas.
Huerta, son pinceladas breves que dicen mejor de Huerta como intér-
El Támmittam Percussion Ensemble, con Guido Facchin
prete que como compositor: piezas de una ingenuidad descarnada como director, es una joven agrupación italiana que fue cre-
cuyo fin primordial era servir de soporte para el lucimiento del intér- ada con la idea de promover y grabar obras para esta sección
prete y de las lindezas de que es capaz, sin gran esfuerzo, el instru- tan variopinta y compleja de la orquesta. Buen trabajo de
mento. desescombrado.
Para terminar es preciso señalar la sensibilidad de Duro en la pro- La música culta del siglo XX no ha de verse con pavor ni
gramación e interpretación de varios minuetos de Sor y de Aguado. rechazo, puede resultar una ardua tarea de asimilación y ree-
Como es sabido, el minueto es el estudio de composición del autor clá- ducación auditiva, pero merece la pena.
sico-romántico, y el preciosismo y distintivo carácter con que Sor y
Aguado muestran su magisterio compositivo hace que siempre sea una J.A.M.
grata experiencia escuchar buenas interpretaciones de los mismos. jimmysalieri@terra.es

Javier Suárez-Pajares HOMENAJE A LOU HARRISON (Vol. 2) First Concerto; The Clays’ Quintet; A
Majestic Fanfare; Rhymes with Silver; The Perilous Chapel; Bomba; Ariadne /
Tammittam Percussion Ensemble. Dir.: Guido Facchin / DYNAMIC / Ref.: CDS
NO ME OLVIDES - Música romántica española / F. SOR: Fantasìa Elegíaca, op. 59; 4 263 (1 CD) D2
Minuetos, op. 11; Movimiento religioso de oración, op. 33 - S. CASTRO: Air variée, nº 9 -
D. AGUADO: 3 Minuetos; Rondó brillante, op. 2/4 - T. HUERTA: 4 Divertimentos - El HOMENAJE A LOU HARRISON (Vol. 3) Music for Violin with Various
Himno de Riego / Antonio Duro (guitarra) / LINDORO / Ref.: MPC 0708 (1 CD) D2 Instruments; Jahla; Avalokiteshvara; Labyrinth nº 3; Serenade; In Praise of
Johnny Appleseed / Tammittam Percussion Ensemble. Dir.: Guido Facchin /
DYNAMIC / Ref.: CDS 359 (1 CD) D2

( 22 )
Ustvolskaya, Rihm y Zimmermann comparten la última novedad de COL LEGNO

Tresoros
E l sello COL LEGNO edita un compacto
con obras orquestales contemporáneas
lleno de alicientes para el aficionado.
Tenemos, en primer lugar, la Sinfonía nº 3 de
a las exigencias del momento. Quedan atrás
los látigos, puñales y martillos de obras
anteriores; han desaparecido los ímpetus
persistentes, las sombras amenazadoras, las
Zimmermann, obra que se encuentra entre
lo más destacado de la producción orques-
tal de este autor de reconocimiento póstu-
mo, extraña mezcla de personaje dionisíaco
la rusa Galina Ustwolskaja (1919-), cuya y de monje renano. Photoptosis significa
música se está difundiendo en los últimos «irrupción de luz» y, de hecho, la obra
años siguiendo un proceso paralelo al que semeja un prolongado estallido a cámara
tuvo en los años ochenta la de su compa- lenta que en su tramo final llega a alcanzar
triota Sofia Gubaidulina. Alumna de una intensidad sin límite. Se está convirtien-
Shostakovich en la Rusia soviética, do en un clásico de las orquestas alemanas,
Ustwolskaja sobrevivió artísticamente al de hecho ésta es ya la tercera grabación que
régimen gracias al aislamiento al que se conocemos en pocos años. En este caso, la
autorredujo, diríamos que a la fuerza. La sal- versión de Markus Stenz acentúa la grandio-
vación personal la encontró, por tanto, en la sidad de la composición dilatando un poco
realización solitaria de su obra, y... en la el tempo marcado por el autor; los resulta-
religión, que ejerció para ella, como para dos son más que satisfactorios.
tantos otros, de gran consoladora. La Los quilates del compacto se comple-
Sinfonía nº 3 (1983) lleva el título de Jesús, mentan en el capítulo interpretativo: la
Mesías, sálvanos. Se trata de una oración Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
intensa, concentrada e insistente de cerca de en grabaciones en directo dirigidas por el
20 minutos de duración en donde late en su citado Markus Stenz y por el ya consagrado
desnudez la esencia religiosa del alma rusa. brusquedades súbitas, el golpe que se adivi- Sylvain Cambreling.
Los seguidores de Wolfgang Rihm tienen na inminente... la Línea melódica impone,
oportunidad de constatar una vez más que por el contrario, su ley, suavizando contor- Santiago Lanchares
el autor germano sigue dando giros estilísti- nos, ondulando la forma, llegando a conta-
cos acusados, (y van...). En su Música para giar la armonía, que coquetea con lo tonal. G. USTVOLSKAYA: Sinfonía nº 3, Jesus Messias,Errette
uns! - W. RIHM: Música para clarinete y orquesta [1ª gra-
clarinete y orquesta (Sobre la Línea II) (1999) En suma, un Rihm dulcificado que sorpren- bación mundial] - B.A. ZIMMERMANN: Photoptosis -
el maestro alemán se interna sin complejos derá a muchos. Preludio para gran orquesta / Diversos solistas / Orquesta
Sinfónica de la Radio de Baviera. Dirs.: Sylvain
en el terreno, para algunos todavía prohibi- Por último, el disco se completa con Cambreling y Markus Stenz / COL LEGNO / Ref.: WWE
do, de la Línea melódica, rindiendo tributo Photoptosis (1968) de Berndt Alois 20083 (1 CD) D1

ARTS publica una colección de célebres marchas


para banda militar de John Philip Sousa (1854-1932)

Carrusel deportivo
S
eguro que muchos de nuestros lectores recordarán inmediatamente la primera de las marchas
que abre este desfilante compacto, ya que era sintonía de un programa televisivo sobre fútbol
que se emitía los domingos en la televisión franquista. Pero extrayendo esta rancia denotación,
The Washington Post es la representación de la marcha por excelencia, y Sousa es el Rey de la
Marcha. La presencia de alguna de sus melodías es indispensable
en cualquier partido de rugby o fútbol americano. Por estos lares
las hemos escuchado hasta la saciedad como eso, sintonías de
programas deportivos, o incluso para ilustras las actuaciones de
circos. Pero Sousa también compuso obras algo más serias, por
ejemplo ese himno estadounidense «extraoficial» que es Stars
and Stripes Forever, incluido en este compacto, o incluso óperas.
Hijo de un inmigrante portugués y de madre alemana (los comen- LA TRADICIÓN Y LA VANGUARDIA EN
tarios del CD no la definen a ella como inmigrante), Sousa entró JAPÓN - Música japonesa para voz, koto
a los trece añitos en la banda de la Marina de los EE.UU., y llegó y shamisen / Obras de Yoshizawa Kengyô
II, Yatsuhashi Kengyô, Yamada Kengyô y
a ser director titular de ella algunos años después, tarea que no le Toshio Hosokawa / Diversos solistas /
impidió componer centenares de marchas, sin cesar. Las más COL LEGNO / Ref.: WWE 20057 (1 CD)
D1
famosas son las que recoge este compacto, de brillantísimo soni-
do e insuperable interpretación (lógicamente) a cargo de la pro-
pia Banda de la Marina de los Estados Unidos. La principal
misión que consta en el reglamento de esta agrupación es la de
«proveer de música al Presidente de los Estados Unidos y al
Comandante de los Cuerpos de la Marina».
Acompañan a este radiante compacto, ideal para despertarnos por la mañana, algunas danzas per-
tenecientes a algunas de sus creaciones para la escena, como los energéticos valses de La reina del
Mar y, como bonus, unas grabaciones de la década de 1890 con el propio Sousa dirigiendo tres de
sus marchas, así que los oyentes deberán disculpar que no estén efectuadas en DDD y fulgurantes 24
bits, como el resto del compacto.
Sólo hay un problema, una duda que nos asalta: ¿Quién dirige a esta banda? ¿Toca sin director?
Parece ser que sí, ya que por ninguna parte en el libreto o cubierta del compacto encontramos el
nombre de ningún señor director. La única indicación dice así: «The President’s Own United States
Marine Band», pero como suena muy bien, suponemos que no se trata del tal señor Bush.
M. SCHERBER (1907-1974): Sinfonía nº 3
en si menor [1ª grabación mundial]
Mel Smith Window Staatsphilharmonie Rheinland-Pfalz. Dir.:
Elmar Lampson / COL LEGNO / Ref.:
WWE 20078 (1 CD) D1
J.P. SOUSA: Danzas y marchas [Incluidas 3 grabaciones históricas] / Banda de la Marina de los Estados Unidos / ARTS / Ref.:
49009-2 (1 CD) D5

( 23 )
El percusionista Pedro Estevan graba en GLOSSA un disco libre y plural

Música a secas y con mayúsculas


por Federico González

No es casual que los percusionistas sean


especialmente proclives a hermanar estéticas
remotas y futuras: el tambor está en el origen de
la música y la familia de idiófonos y membranó-
fonos crece día a día con nuevos miembros de
procedencias diversas que incorporan posibilida-
des insospechadas al lenguaje de los sonidos.
Pedro Estevan, concienzudo estudioso de las per-
cusiones cultas y populares, es bien conocido por
su trabajo en las formaciones de Jordi Savall, Le
Concert des Nations y Hespèrion XX y XXI, así
como por sus colaboraciones con otros grupos
especializados en música antigua como el
Ensemble La Romanesca o Sinfonye, pero su inte-
rés por formas actuales de expresión data de
mucho tiempo atrás. Basta recordar su labor con
La Orquesta de las Nubes y el Paul Winter Consort
para confirmar sus múltiples inquietudes musica-
les.
Este disco le ha brindado la ocasión de crear un
todo homogéneo a partir de enseñanzas del pasa-
do y de intuiciones valientes que se complacen en
el hallazgo. Su definición de música contemporá-
nea se escribe en distintos idiomas y acoge, bajo
un mismo techo conceptual, usos hasta hace poco
relegados a compartimentos estancos incomuni-
cados entre sí. Al amparo de esa filosofía concilia-
dora, un fondo de ascetismo propio del medievo
tiene todo el derecho a avanzar sobre diferentes
ritmos exóticos y a crecer de acuerdo con variados
códigos de improvisación.

Edita y realiza: DIVERDI, S.L. - Imprime: ESTUDIO - Dep. legal: M-10066-94


La faceta de compositor de Estevan manifiesta
su pluralidad en piezas que van de la introspec-
ción de Nocturno 2, espléndidamente expuesta a
dúo con el clarinetista Salvador Vidal, al refinado
ambiente festivo de Esa otra cosa. La percusión P. ESTEVAN: EL AROMA DEL TIEMPO
Con la colaboración de Marco
muestra sus poderes pero jamás avasalla; discreta Ambrosini, Julio Andrade, Dimitris
y cooperativa, prefiere sentirse un camarada más Psonis, Arianna Savall y Salvador Vidal /
GLOSSA / Ref.: GCD 921002 (1 CD) D2
en un viaje estimulante que recorre continentes [-10% precio especial de lanzamiento]
lejanos acogiendo cuanto de valioso encuentra en
el tránsito. Los compañeros de Estevan se ciñen
con admirable lealtad a la idea y suman sus ins-
trumentos (tan familiares como el violín o el con-
trabajo y tan inusuales como el arpa doppia o la
tarota) a la elegante y educada kermesse. Estevan
ha aprovechado su oportunidad: después de El
aroma del tiempo, la música a secas y con mayús-
cula tiene un nuevo argumento para ganarse un
futuro sin restricciones estilísticas.

Vous aimerez peut-être aussi