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Estrés y salud
¿El estrés es causa de enfermedades? ¿Una actitud positiva puede curar o
hacer más lento el progreso del cáncer?
“Sabemos que el 50 por ciento de las muertes tienen una relación directa con conductas
humanas, y aún así dedicamos poco tiempo a hacer investigación y a poner en práctica
programas relacionados con ellas,” afirmó David Satcher, Secretario de Salud de
Estados Unidos (Satcher, 1999, p. 16). Los médicos y los psicólogos coinciden en que
el manejo del estrés es una parte esencial de los programas para prevenir la enfermedad
y promover la salud.
La biología del estrés
Para entender cómo responde nuestro cuerpo al estrés, examine la forma en que reaccionamos
al peligro. Suponga que una noche, ya tarde, está caminando solo por una
calle desconocida cuando advierte que un desconocido sospechoso lo está siguiendo.
De repente, su corazón comienza a latir de prisa, su respiración se incrementa y siente
que tiene el estómago revuelto. ¿Qué le está sucediendo? El hipotálamo, un centro en
la parte profunda del encéfalo está reaccionando a su percepción del peligro organizando
una respuesta generalizada que afecta a varios órganos del cuerpo (figura 12-2).
Casi de inmediato, el hipotálamo estimula a la rama simpática del sistema nervioso autónomo
y a las glándulas suprarrenales para liberar en la sangre hormonas del estrés
como la adrenalina y la norepinefrina, lo que da lugar a los incrementos en el ritmo cardiaco,
la presión sanguínea, la respiración y la transpiración. También responden otros
órganos, como el hígado, que incrementa la cantidad de azúcar disponible en la sangre
para contar con energía adicional, y la médula ósea, que incrementa el conteo de glóbulos
blancos para combatir infecciones. Por el contrario, disminuye la tasa de algunas
funciones corporales, como la tasa de la digestión, cuya importancia es obviamente
menor cuando enfrentamos un peligro inminente y que, por cierto, explica la sensación
de tener el estómago revuelto.
El renombrado fisiólogo Walter Cannon (1929) describió los elementos básicos de
esta secuencia de eventos como una respuesta de lucha o escape porque parecía que su
propósito principal era preparar a un animal para responder a amenazas externas atacándolas
o huyendo de ellas. Cannon también observó que esta movilización fisiológica
adoptaba la misma forma independientemente de la naturaleza de la amenaza. Por
ejemplo, la respuesta de lucha o escape se dispara por un trauma físico, por temor, activación
emocional o simplemente porque un incidente realmente malo sucedió en el
trabajo o la escuela. Para Cannon, era obvio que el significado adaptativo de la respuesta
de lucha o escape era que aseguraba la supervivencia de los primeros humanos
al enfrentar el peligro.