Formación:

El carbón se origina por la descomposición de vegetales terrestres que se acumulan en zonas

pantanosas, lagunares o marinas, de poca profundidad. Los restos vegetales se van acumulando en
el fondo de una cuenca. Quedan cubiertos de agua y, por lo tanto, protegidos del aire, que los
degradaría. Comienza una lenta transformación por la acción de bacterias anaerobias, un tipo de
microorganismos que no necesitan oxígeno para vivir. Con el tiempo se produce un progresivo
enriquecimiento en carbono. Posteriormente pueden cubrirse con depósitos arcillosos, lo que
contribuirá al mantenimiento del ambiente anaerobio, adecuado para que continúe el proceso de
carbonización.

Teorías de Formación del Carbón:

-Teoría del Génesis: Sugiere que la mayoría del carbón se desarrolló a partir de materia vegetal
transportada de otras partes, y que provenía de materias vegetales arrastrados durante una
catástrofe de gran envergadura a nivel mundial, como fue el diluvio universal de Noé.

-Teoría In Situ o autóctono: En el siglo XVIII, Deluc y Beroldingen sentaron la teoría, apoyada en el
siglo XX por Thiessen, Moore y otros, de que el carbón se formó a partir de restos de plantas que se
acumularon en pantanos, luego se cubrieron de sedimentos y por posteriores transformaciones
dieron origen a una secuencia de carbones comprendidos entre la turba y la antracita. Los más
definidos argumentos en favor de esta teoría sobre el origen autóctono o “in situ” del carbón se
resumen en los siguientes puntos:

1. El general bajo contenido de materia mineral en el carbón excluye el transporte a gran escala del
material de las plantas, pues tal transporte debió estar acompañado igualmente de grandes
cantidades de materia mineral.

2. La presencia de arcilla debajo del yacimiento de carbón, que se cree son suelos antiguos, indica
el crecimiento de las plantas “in situ”.

3. La amplia extensión lateral de muchos estratos carboníferos puede haberse desarrollado

solamente en áreas de esencial crecimiento coextensivo de las plantas.

4. La distribución y condiciones de las partículas de las plantas no corresponden a las de un material

transportado.

5. La presencia de troncos de árboles arraigados y raíces tanto en el carbón como en la arcilla debajo
del yacimiento de carbón indican un crecimiento de las plantas “in situ”.

6. Extensos depósitos de turba recientemente formado “in situ”, cubren comparativamente grandes
áreas, y su se convierten a carbón pueden formar depósitos comparables en tamaño, forma y pureza
a muchos carbones.

7. La deposición de grandes cantidades de restos de plantas en aguas descubiertas puede dejar los
depósitos sujetos a un deterioro bacterial destructivo.
-Teoría Alóctona o de transportación: Durante la mayor parte del siglo XIX muchos geólogos,
botánicos y químicos sostuvieron que el origen material del carbón no fue la formación de turba
pantanosa, por degradación del material de las plantas en el lugar, sino más bien el resultado de la
deposición del material transportado en lagos, mares y estuarios. Según las teorías de Hutton,
partículas de hollín, materias orgánicas solubles llevadas por las corrientes de agua y restos de
plantas y animales de origen marino y terrestre se depositaron en el mar, fueron cubiertos por
restos inorgánicos y más tarde convertidos en carbón.

Las ideas de Beroldingen y Deluc fueron atacadas vigorosamente por Voight quien enuncia un
proceso de solución de los residuos vegetales en una sustancia aceitosa que más tarde se convierten
en carbón. Las turbas y los carbones pardos no pasaron por este proceso según Voight, y en
consecuencia no constituyen parte de la serie de los carbones, Los carbones bituminosos y de rango
más alto están confinados a la era paleozoica, mientras que las turbas y los lignitos pertenecen a
estratos más recientes. En la tercera década del siglo XX Donath y Lissner reiteraron la opinión de
que la turba y el lignito se formaron a partir de materiales de plantas diferentes de aquellos que
dieron origen a los carbones bituminosos y antracitas, basándose en las diferencias en la naturaleza
de los extractos obtenidos de carbones, lignitos y turbas con distintos reactivos.

Actualmente hay pocas dudas de que algunos carbones se formaron a partir de materiales
transportados y aún los más decididos proponentes del origen “autóctono” reconocen el hecho de
que algunos carbones tales como los mates no son producto de los depósitos pantanosos de turba.
Igualmente es cierto que algunos carbones estratificados se han formado a partid de materiales
transportados y contienen algunas veces excepcionalmente abundante cantidad de materia
mineral o los depósitos son de limitada extensión.

Pero cualquiera que sea el origen aceptado de la formación de los carbones, se ha llegado a la
conclusión de que los agentes que originan la transformación de los tejidos vegetales en carbón son:

1. Bacterias, durante la formación de la turba, principalmente antes de que el depósito se cubra de

una capa sedimentaria impermeable.

2. Temperatura y tiempo, que ejercen su influencia principalmente una vez que ha cesado la acción
bacteriana.

3. Presión, que aumenta a medida que se hace mayor la profundidad del enterramiento y se acentúa
por medio de fuertes movimientos del suelo, durante el plegamiento o deformación de los estratos.

-Etapa Bioquímica de Formación del Carbón: En 1908 White postuló dos importantes etapas en la
formación del carbón: la etapa bioquímica (o de la turba) y la dinamoquímica (o metamórfica). El
concepto de la etapa bioquímica en la formación del carbón tiene mucho en común con las ideas de
Renault y Pontonié. El primero destaca la importancia de las bacterias y los hongos en la destrucción
parcial del material de las plantas para producir una “jalea fundamental” que según su opinión sobre
la destrucción selectiva de los carbohidratos y la concentración de resinas, ceras y esporas en el
proceso de pudrición bajo condiciones que permitieron aireación de los restos húmicos acumulados.
La etapa bioquímica de White representa el período de alteración de los restos de las plantas hasta
turba. En esta etapa, los microorganismos, particularmente bacterias, atacan el material de las
plantas hasta que se presenta una ausencia de adecuada cantidad de oxígeno o se desarrollan
toxinas que terminan con la acción microbiana. Si el proceso alcanza un estado avanzado, se forma
una turba negra madura o turba amorfa uniforme. Si el proceso es menos avanzado, la turba
contiene más madera y otras sustancias no descompuestas y es parda. Así, de acuerdo a las
condiciones y grados de alteración se forman las distintas variedades de turbas y los depósitos en
forma de bandas o estratos, habiéndose encontrado a todos los niveles la presencia de
microorganismos principalmente bacterias anaeróbicas.

Taylor expuso una teoría sobre la formación de los carbones en sus distintos tangos incluyendo las
antracitas por acción bacteriana bajo variadas condiciones. En ella afirma que la turba se formó en
un medio ambiente ácido en depósitos no cubiertos posteriormente por sedimentos; los lignitos en
un medio ácido bajo una cubierta que contiene minerales arcillosos calcáreos; y los carbones de alto
rango, bajo condiciones anaeróbicas alcalinas con una cubierta que contiene minerales arcillosos
sódicos. La formación de antracitas y carbones bituminosos bajo la tercera condición fue controlada
por el grado de descomposición alcanzado en la etapa de la turba. Sin embargo, estas ideas están
completamente en desacuerdo con algunos hechos bien conocidos relativo a los carbones, por lo
cual no se han tenido en cuenta entre los conceptos generales sobre la formación de los mismos.

En una tubera los procesos bacterianos terminan solo parcialmente, debido a que algunos de los
productos formados y acumulados en el depósito son asépticos e impiden que las reacciones
continúen hasta la total descomposición de los tejidos de la planta. Las resinas y los tegumentos
céreos de las plantas son más resistentes a la descomposición bacteriana que la madera, por lo que
estos compuestos tienden a acumularse en el depósito. Las celulosas, ligninas y proteínas se
descomponen parcialmente y sus residuos se combinan para formar productos de composición
variable parecidos al “humus”, componente esencial de un suelo fértil, y que se conocen como
ácidos húmicos por ser solubles en soluciones alcalinas diluidas. Esta propiedad desaparece durante
la posterior transformación en carbones verdaderos, en los cuales los derivados del humus (ácidos
húmicos) se conocen como ulminas. El humus o ácido húmico se presenta a veces como una jalea
espesa denominada dopplerita por su descubridor Doppler.

-Etapa Dinamoquímica o Metamórfica: Tan pronto como l aturba es enterrada bajo una capa
impermeable de sedimentos, cesa toda acción bacteriana y los posteriores cambios químicos que
tienen lugar se deben a los agentes presión, temperatura y tiempo.

El principal de estos agentes activos en la alteración de los residuos orgánicos es sin duda la presión
debida al peso de las capas de sedimentos. Hilt estableció hasta 1873 que el contenido de carbono
fijo de los carbones aumenta progresivamente con un aumento en la profundidad del
enterramiento, y por consiguiente esta profundidad es el principal determinante en el incremento
del rango de los carbones desde el lignito a la antracita. Sin embargo, esta regla no es constante, y
considerando la extensión horizontal de un depósito carbonífero se ha encontrado que algunos
carbones de más alto contenido de carbono fijo están presentes en áreas donde el espesor total de
las capas superpuestas ha sido el mínimo. Se ha concluido entonces que la profundidad del
enterramiento es un factor importante en el metamorfismo de los carbones pero no el único, ya
que algunos estudios han indicado también la influencia debida a la naturaleza de los materiales
originales.
Así mismo, ejerce un efecto marcado sobre el metamorfismo y por consiguiente, sobre el rango del
carbón, la presión dinámica horizontal debida a la deformación de la corteza terrestre, ambos
factores han actuado durante largos periodos de tiempo.

Respecto a la temperatura, se han dado muchas opiniones sobre su influencia en el rango de los
carbones, con datos experimentales sobre las temperaturas necesarias para producir cambios en el
rango de los mismos. Así, Erdmann concluyó de la conversión de lignito a carbón bituminoso por
calentamiento a una temperatura de 260°C bajo una presión de 70-80 atm, que un incremento en
la temperatura y presión es esencial para la formación de carbones bituminosos.

En general, se ha concluido que el grado de alteración de un carbón es una función directa de la

temperatura a la cual se lo ha sometido. Así, los cambios de un carbón bituminoso de bajo rango a
semi-antracita tienen lugar entre 350 y 600°C y el coque natural a temperaturas entre 600 y 900°C.
Por encima de 900°C los poros del coque comienzan a cerrarse.

Finalmente, puede establecerse que el metamorfismo progresivo de un carbón cuyo rango va de

bituminoso a antracita, se realiza por la combinación de los agentes aumento de presión y aumento
de temperatura, operando sobre variados períodos de tiempo. Parece probable que un carbón de
cualquier rango puede formarse distintas temperaturas si se varían la presión y el tiempo, o a
diferentes presiones si se varían la temperatura y el tiempo, o a diferentes intervalos de tiempo si
tanto la temperatura como la presión varían.

-Naturaleza y Origen de la Materia Mineral en el Carbón: Todos los carbones contienen cantidades
variables de materia mineral, y el problema de su origen es parte del problema del origen del carbón
mismo. La naturaleza y la distribución de la materia mineral en el carbón dan alguna información
que orienta sobre las condiciones como se depositaron los materiales formadores del carbón,
siendo posible que algunos constituyentes inorgánicos de estos materiales hayan reaccionado con
las sustancias orgánicas, jugando un importante papel en la transformación del material de las
plantas en carbón.

Lessing clasificó los distintos constituyentes minerales del carbón, así: 1. Residuos de los
constituyentes minerales de las plantas de las cuales se derivó el carbón 2. Material detrital lavada
o sedimentada en el deposito; 3. Depósitos salinos de agua con los cuales estuvieron en contacto
las plantas o residuos de plantas antes y durante la formación del carbón; 4. Depósitos cristalinos
acuosos que se filtraron al depósito carbonífero a través de grietas y fisuras durante y después de
la formación del carbón y; 5. Productos de descomposición de las sustancias enumeradas y de
interacción entre ellas mismas y los constituyentes del carbón.

Tipos de Carbón:

Existen numerosas variedades de carbón, las cuales se pueden clasificar según características como:

-Humedad
-Porcentaje en materias minerales no combustibles (cenizas)
-El poder calorífico
-Inflamabilidad, en conexión con el porcentaje de elementos volátiles.
La mayoría de los países productores de carbón tienen su propia clasificación de tipos de carbón,
sin embargo para el comercio internacional es la clasificación americana (ASTM) la más utilizada.

-Clasificación estadounidense:

Se basa en el porcentaje de materias volátiles para el carbón de máxima calidad y en el poder

calorífico superior (pcs) para los otros.

Categoría Sub-categoría Elementos PCS

volátiles

Antracita Meta-Antracita <2%

Antracita 2a8%

Semi-Antracita 8 a 14 %

Bituminoso Bajo nivel volátil 14 a 22 %

Medio nivel volátil 22 a 31 %

Alto nivel volátil A > 31 % > 32,6 MJ/kg

Alto nivel volátil B 30,2 a

32,6 MJ/kg

Alto nivel volátil C 26,7 a

30,2 MJ/kg
 Sub- Sub-Bituminoso A 24,4 a
Bituminoso 26,7 MJ/kg

Sub-Bituminoso B 19,3 a
22,1 MJ/kg

Sub-Bituminoso C 22,1 a
24,4 MJ/kg

Lignito Lignito A 14,6 a

19,3 MJ/kg

Lignito B < 14,6 MJ/kg

Periodo Geológico de Formación del Carbón:

El Carbonífero es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Paleozoica;
esta se divide en seis periodos de los que el Carbonífero ocupa el quinto lugar siguiendo al Devónico
y precediendo al Pérmico. Comienza hace 359 millones de años y finaliza hace 299 millones de años.
El nombre carbonífero fue acuñado por los geólogos William Conybeare y William Phillips en 1822,
basándose en un estudio de las rocas británicas, y refleja el hecho de que muchas capas de carbón
se formaron a nivel mundial durante ese tiempo.

Se caracteriza porque grandes extensiones de bosques quedaron sucesivamente sepultadas, dando

origen a estratos de carbón.

El Carbonífero es una época de la historia de la Tierra muy activa desde el punto de vista tectónico.
Durante este periodo se produce la orogenia hercinica o varisca que da lugar a la formación del
megacontinente Pangea. Climáticamente terminó con una glaciación, durante la cual los glaciares
se extienden por todo el centro y sur de Pangea.