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El documento describe el proceso de extinción de una fundación, el cual consta de dos fases: la extinción y la liquidación. La extinción puede ocurrir por varias razones como el vencimiento del plazo, el cumplimiento del fin fundacional, la imposibilidad de cumplir el fin, o causas previstas en los estatutos o la ley. Una vez extinguida la fundación, se abre el proceso de liquidación administrado por el patronato bajo supervisión del protector, en el que los bienes resultantes se destinan a otras fundaciones
El documento describe el proceso de extinción de una fundación, el cual consta de dos fases: la extinción y la liquidación. La extinción puede ocurrir por varias razones como el vencimiento del plazo, el cumplimiento del fin fundacional, la imposibilidad de cumplir el fin, o causas previstas en los estatutos o la ley. Una vez extinguida la fundación, se abre el proceso de liquidación administrado por el patronato bajo supervisión del protector, en el que los bienes resultantes se destinan a otras fundaciones
El documento describe el proceso de extinción de una fundación, el cual consta de dos fases: la extinción y la liquidación. La extinción puede ocurrir por varias razones como el vencimiento del plazo, el cumplimiento del fin fundacional, la imposibilidad de cumplir el fin, o causas previstas en los estatutos o la ley. Una vez extinguida la fundación, se abre el proceso de liquidación administrado por el patronato bajo supervisión del protector, en el que los bienes resultantes se destinan a otras fundaciones
El proceso de extinción consta de una doble fase: en primer lugar, se extinguí y, una vez ha tenido lugar la extinción, se abrirá la fase de liquidación.
6.1. La extinción de la fundación
Según el art. 31 de la fundación:
a) Cuando expire el plazo por el que fue constituida.
b) Cuando se hubiese realizado integrantes el fin fundacional. c) Cuando sea imposible la realización de fin fundacional, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 29 y 30 de la presente ley. d) Cuando así resulte la función a que se refiere el artículo anterior. e) Cuando concurra cualquier otra causa prevista en el acto constitutivo o en los estatutos. f) Cuando concurra cualquier otra causa establecida en las leyes.
6.2. La liquidación de la fundación.
La extensión de la fundación, salvo en el supuesto de fusión previsto en el artículo 31.d),
determinada la apertura del procedimiento de liquidación, que se realiza por el Patronado de la fundación bajo el control del protector (art. 33 LF).
Los bienes y derechos resultantes de la liquidación se destinarán o a las fundaciones o a las
entidades no lucrativas privadas que persigan fines de interés general, de acuerdo con lo dispuesto en el negocio fundacional o en los Estatutos de la fundación extinguida. En su defecto. Este destino podrá ser decidido, en favor de las mismas fundaciones y entidades mencionadas, por el Patronato, cuando tenga reconocida esa facultad por el fundador, y a falta de esa facultad, corresponderá al Protectorado cumplir ese cometido (art. 33.2 LF)
No obstante, lo dispuesto en el apartado anterior, las fundaciones podrán prever en sus
estatutos o clausulas fundacionales que los bienes y derechos resultantes de la liquidación sean destinadas a entidades públicas, de naturaleza no fundacional, que persiguen fines de interés general (art. 33.3 LF).
Lo dispuesto en el art. 33 supone que no cabe la reversión de los bienes al fundador ni a
sus herederos, ni tan siquiera a otras personas físicas o jurídicas que hubiesen sido llamadas en el negocio jurídico fundacional y no reúnan las características señalados en el precepto (diez – picazo y Guillon. 2003).