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DETERMINACION DE LA COMPETENCIA POR EL TERRITORIO

Competencia Territorial

Se justifica por razones geográficas o de territorio en la que se encuentra distribuidos los juzgados
y tribunales superiores de cualquier país; se refiere a esta clase de competencia únicamente a los
organismos de primera instancia puesto que los tribunales superiores intervienen solo en razón de
su función.

Antiguamente esta competencia se conocía con el nombre de fuero; había el fuero general y el
especial; el fuero general ha sido el domicilio del demandado en que podía ser emplazado para
cualquier clase de procesos; el fuero especial constituía la excepción; a estos fueros se agregaban
los fueros en razón de la persona o de sus bienes.

En nuestro país, se acepta como norma general que el domicilio del demandado es el componente
para que se tramite legalmente un proceso civil o mercantil con atingencias en cuanto al domicilio
señalado en el Código Civil en sus artículos 33 y siguientes, salvo las excepciones que pueden darse
en los nuevos cuerpos legales normativos. Para los casos del fuero instrumental, o sea para la
prestación de la obligación contractual o cuasi contractual, se sigue la misma norma de ser
competente el juez del domicilio de la persona a la cual se demanda (domicilio del demandado),
pero en nuestro país puede a elección demandar ante el juez del lugar señalado para el
cumplimiento de la obligación; o ante el juez donde desempeña la administración, en las
demandas sobre rendición y aprobación de cuentas.

Es necesario vincular a las partes o al objeto del litigio con una circunscripción judicial o territorio
donde el juez ejerce su función. Los territorios en Venezuela están delimitados por las
Circunscripciones Judiciales, que responden normalmente a la división político-territorial de la
República.

Fundamentos de esa Competencia:

La idea de la competencia por la materia es facilitar a las partes el acceso a los tribunales más
cercanos a sus domicilios o a los del lugar donde se encuentra la cosa objeto de la controversia, ya
que en esos tribunales es menos oneroso evacuar las pruebas sobre el asunto o dictar medidas
sobre bienes objeto del litigio.

El fundamento de esta competencia es de orden privado. Desde el punto de vista público para el
Estado no sería de importancia que las partes acudan al juez de primera instancia de cualquier
ciudad, a que acudan al juez de municipio para conocer del divorcio en vez del juez de primera
instancia.

Esta competencia se funda en el principio de facilitar a las partes la defensa, su comodidad y por
eso, es una competencia en principio inderogable, salvo casos excepcionales en que esté
interesado el orden público, y el legislador lo disponga expresamente.

Regla General de la Competencia Territorial:


Es competente para conocer de todas de las demandas que se propongan contra una persona, el
tribunal del lugar donde la misma tenga su domicilio, a menos que el conocimiento de la causa
haya sido diferido exclusivamente a otro tribunal.

Fuero. Concepto.

Etimológicamente, el Fuero se refería al Tribunal (Forum) y otras veces al Lugar (Foro), donde eran
juzgadas determinadas personas y de allí la clásica distinción entre Fuero Civil y Fuero Eclesiástico.
Más tarde, durante la reconquista española, los fueros se convirtieron en privilegios concedidos a
municipios, para el establecimiento de ordenamientos regionales y crearon Tribunales especiales
donde administraban justicia reyes, señores y sacerdotes, precisamente en el abusivo y desmedido
ejercicio y disfrute de sus privilegios. Por ello, hoy en día, puede definirse el Fuero, como la
adscripción o el hecho de estar adscrito un negocio a un especificado órgano jurisdiccional, o la
circunscripción judicial, en donde atendiendo al Territorio ha de conocerse un determinado
asunto.

Ø Fuero. Clasificación.

Existen tres elementos que determinan la competencia por el Territorio y son los que se
denominan sucesivamente fuero personal, fuero real y fuero instrumental. A saber:

- La Vecindad de las personas;

- La Situación de las cosas; y

- El Lugar donde se encuentran los instrumentos del proceso.

En nuestro Texto Adjetivo Civil, se determinan los distintos lugares donde el demandante puede
incoar una acción, siendo el Principio General de que el demandado tiene el derecho a que todas
las acciones que se intenten en su contra, se interpongan en el lugar de su domicilio, pero ello no
se cumple con rigidez, ya que depende del tipo de acción o fuero para ellas establecidas.

Ø Fuero General y Especial y Fuero Personal y Real.

Se entiende por “Fuero Personal”, el medio en donde una persona puede ser llamada a juicio
atendiendo a su domicilio o residencia; y por “Fuero Real”, el lugar donde se puede demandar o
ser demandado, atendiendo únicamente a las cosas que son objeto del pleito, siendo “General”,
cuando es referido a toda clase de litigios; y “Especial” para alguno o algunos litigios.

El “Fuero General” es la regla general atendiendo a la noción de “Domicilio” que se encuentra en


el Artículo 27 del Código Civil, es decir, el lugar donde una persona tiene el asiento principal de sus
negocios e intereses. La Regla General es que tratándose de asuntos contenciosos, el Juez
competente es el del domicilio del demandado, excepto cuando otro ha sido escogido, atendiendo
a la naturaleza del pleito, importancia de las partes o convenio entre ellas, dando origen al
llamado “Fuero Especial”.

En resumen, el “Fuero General” es aquel donde puede demandarse para toda especie de litigio y
es el contenido en la norma específica del Artículo 40 del Código de Procedimiento Civil.
“Artículo 40: Las demandas relativas a derechos personales y las relativas a derechos reales sobre
bienes muebles se propondrán ante la autoridad judicial del lugar donde el demandado tenga su
domicilio, o en defecto de éste su residencia. Si el demandado no tuviere ni domicilio ni residencia
conocidos, la demanda se propondrá en cualquier lugar donde él se encuentre.”

Los demás, son los llamados “Fueros Especiales” que se escapan de las previsiones del general,
encontrándose supeditados a la materia del pleito, a la calidad de las partes y al acuerdo que ha
podido haber entre ellas, además que la competencia territorial por razón del domicilio, puede ser
fijada de mútuo acuerdo y libremente, bien sea antes del juicio, mediante convención escrita
referida aun posible litigio, donde se fija desde ese momento la circunscripción donde se va a
inetrponer la demanda, o sea el llamado fuero del contrato; o mediante acuerdo expreso ante el
Juez, o tácito por la parte que pudiera caberle reclamación, lo que origina la prórroga de la
competencia, lo que será estudiado a continuación.

Ø Fuero Legal y Fuero Voluntario.

Señalan los tratadistas que el “Fuero”, tiene la fisonomía de “Legal”, cuando el título que va a
instruir la competencia emana directamente de la Ley, en tanto que el Fuero “Voluntario”, tiene su
razón de ser en el “Albedrío” de las partes.

Opina un sector de la Doctrina Nacional, y le acompaña la razón en ello, que todos los fueros son
legales, por emanar de la Ley, incluso los voluntarios, en razón de ser la misma Ley quien les
autoriza y faculta expresamente para su elección.

Ø Fuero Concurrente, Sucesivo y Electivo.

Se llaman “Fueros Concurrentes” a los que ofrecen varias soluciones al problema de


determinación de la competencia, es decir, cuando en el conocimiento de un asunto, existen
varios títulos que permiten el enteramiento a diversos Tribunales; siendo de advertir que la
concurrencia lo es para el “Actor”; en forma electiva, sucesiva y subsidiaria, o electiva
simplemente y “Fueros Sucesivos”, por cuanto habrá que agotarse en el mismo orden en que
están establecidos. Y se denomina “Electivo” cuando permite al actor escoger aquél que mas le
convenga, por lo que se diferencia del “Sucesivo” en el sentido de que el demandado no está
obligado a agotarlo en la misma prelación establecida, sino a hacer uso del fuero que más le
convenga a sus intereses.

Ø Fuero Exclusivo.

Cuando la Ley da su conocimiento a Tribunales señalados específicamente, para tal fin, como
sucede en los interdictos y en las cuestiones hereditarias, que la tendrá el Juez que ejerza la plena
jurisdicción en el lugar de la apertura de la sucesión; en la cesión de bienes donde el Juez del
domicilio del solicitante, tomándose en consideración la cuantía de la deuda; en las cuestiones de
deslinde, el Juez de Municipio (antes Distrito a Departamento) donde se encuentren los terrenos
que van a ser objeto de la medida; en el Retardo Perjudicial, el Juez del domicilio del demandado o
el que haya de serlo para conocer del juicio que se pretenda provocar, sujeto a elección del
demandante y en cuanto a la Invalidación, el que hubiere dictado sentencia en última instancia.
Ø Fuero relativo a derechos personales y derechos reales sobre bienes muebles (Fuero
sucesivamente concurrente).

Cuando una persona va a intentar una “Acción Personal” o una “Acción Real” sobre bienes
muebles, a tenor de lo establecido en el Artículo 40 del Código de Procedimiento Civil se
propondrá ante la autoridad judicial del lugar donde el demandado tenga:

- Su domicilio,

- En defecto de éste su residencia; y

- Si no tuviere ni domicilio ni residencia conocidos, se propondrá la demanda en cualquier punto


donde él se encuentre.

Cuando una persona va a intentar una “Acción Personal” o una “Acción Real” sobre bienes
muebles, a tenor de lo establecido en el Artículo 41 del Código de Procedimiento Civil se puede
igualmente proponer

- La autoridad judicial del lugar donde se haya contraído o deba ejecutarse la obligación;

- Donde se encuentre la cosa mueble objeto de la acción, con tal de que en el primero y en el
último caso, el demandado se encuentre en el mismo lugar.

Ø Fuero relativo a derechos reales inmobiliarios (Fuero electivamente concurrente).

De allí que “Concurrente” es aquél que permite al actor escoger varias soluciones al problema y
“Sucesivo” cuando debe agotar en el mismo orden establecido. Así lo pauta el Artículo 42 del

Código de Procedimiento Civil, y determina que la “Acción Real” sobre bienes inmuebles, se

propondrá:

- Ante la autoridad judicial del lugar donde esté situado el inmueble;

- En el domicilio del demandado, y

- En el lugar donde se haya celebrado el contrato, en caso de encontrarse allí el demandado, todo
a elección del actor.

Ø Fuero relativo a Demandas sucesorales.


Está consagrado en que son competentes los Tribunales del lugar deel Artículo 43 del Código de
Procedimiento Civil, el cual determina la apertura de la “Sucesión”, es decir, del último domicilio
del causante, para conocer de las siguientes acciones:

- Sobre partición y división de la herencia.

- Sobre rescisión de la partición ya hecha y sobre saneamiento de las cuotas asignadas con tal de
que se propongan dentro de un bienio a contar de la partición.

- Contra los albaceas, con tal de que se intenten antes de la división. Y

- De los legatarios y los acreedores de la herencia, si se proponen en los términos antes indicados.

Cuando la sucesión se haya abierto fuera de la República, todas estas acciones podrán proponerse
en el lugar donde se encuentre la mayor parte de los bienes existentes dentro del territorio
nacional. Asimismo, la competencia que da el precitado artículo no excluye la del domicilio del
demandado; pero siendo más de uno los demandados, deberán tener todos un mismo domicilio,
para que pueda proponerse la demanda ante el Tribunal a que ese domicilio corresponda.

Ø Fuero relativo a Demandas entre socios.

Se encuentra regulado en el Artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, el cual señala que la
acción entre socios es de la competencia de la autoridad judicial del lugar donde se halle
establecida la sociedad.

También se propondrá la acción una vez disuelta y liquidada la sociedad por la división y por las
obligaciones que se derivan de ésta, ante la misma autoridad judicial del domicilio, con tal de que
se proponga la acción dentro del bienio a partir de la división y sin perjuicio de que pueda
intentarse la demanda ante el Tribunal del domicilio, en los términos que expresa la última parte
del Artículo 43 eiusdem.

Ø Fuero relativo a las administraciones y rendiciones de cuentas.

El Artículo 45 del Código de Procedimiento Civil se aplica para los casos de rendición de cuentas de
una tutela o de una administración, señalando que la acción se debe proponer:

- Ante la autoridad judicial del lugar donde se haya conferido o ejercido la tutela o la
administración;

- Ante el Tribunal del domicilio del demandado, a elección del demandante, y con la salvedad
prevista en la última parte del mismo articulado, es decir, de que si son varios los demandados
deberán tener todos un mismo domicilio para que pueda proponerse la demanda ante el tribunal
que corresponda a ese domicilio.

Ø Fuero en caso de Renuncia de Domicilio.

Señala el Artículo 46 del Código de Procedimiento Civil que en caso de renuncia de domicilio, la
acción podrá intentarse donde se encuentre el demandado.

Por ser el fuero del domicilio, de interés público, y no de orden público es objeto de renuncia, por
lo que al obligado podrá demandársele en el lugar donde se le encuentre.

Igualmente dicha renuncia puede hacerse por documento donde conste la obligación y por
decisión expresa o tácita del demandado.

Ø Prorrogabilidad de la competencia territorial o pactum de foro prorrogando.

Señala el Artículo 47 del Código de Procedimiento Civil de que la competencia por el territorio
puede derogarse por convenio de las partes, caso en el cual la demanda podrá proponerse ante la
autoridad judicial del lugar que se haya elegido como domicilio. De allí que la derogación no podrá
efectuarse cuando se trate de causas en las que debe intervenir el Ministerio Público, ni en
cualquier otro en que la Ley lo determine. En tal sentido, la doctrina ha señalado que de acuerdo
al Artículo 32 del Código Civil, las partes contratantes, siempre que no esté interesado el “Orden
Público”, pueden elegir libremente un domicilio especial para los efectos de las reclamaciones
derivadas del contrato mismo.

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