Uso y Abuso de Sustancias

Cafeína
La cafeína actúa bloqueando los receptores de adenosina en nuestro cuerpo. La adenosina es un
Mecanismo de acción a
neuromodulador que produce un efecto sedante e inhibitorio de la actividad neuronal, por lo que
nivel cerebral (Dónde
la cafeína, al bloquear sus receptores, ejerce un efecto contrario. (Excitando la actividad
actúa y cómo se neuronal)
comporta)

Nuestro cuerpo absorbe la cafeína muy rápido debido a su solubilidad (aparece en la sangre
entre los 15 y 45 minutos tras su ingesta) y el hígado es el órgano encargado de metabolizarla.
Las enzimas se encargan de convertirla en 3 tipos de metabolitos: paraxantina, teofilina y
teobromina, que son los responsables de sus efectos posteriores.

La cafeína también segrega adrenalina en nuestro organismo aportándonos así energía y mayor
 resistencia a la actividad física. Otro de los últimos descubrimientos en lo que al café se refiere es
que su consumo nos “hace sentirnos más felices”.

 Estado de ánimo elevado

Síntomas y efectos a
 Presión arterial elevada
corto plazo
 Aumento de la atención
 Aumento de los niveles de azúcar en sangre
 Estómago irritado

 Dificultad con las habilidades motoras finas

Síntomas y efectos a
 Mareo
largo plazo
 Dolores de cabeza
 Hipertensión
 Aumento de la frecuencia respiratoria
 Insomnio
 Temblor
 Cafeína se administra por vía oral o intravenosa. Después de su administración oral las
Manejo farmacológico
concentraciones máximas se alcanzan entre los primeros 50 y 75 minutos. En los neonatos la
administración de cafeína ocasiona unas concentraciones pico a las 0.5-2 horas. El alimento no
afecta la disponibilidad de la cafeína. Las concentraciones plasmáticas y terapéuticas suelen ser
de 2 a 25 mg/L en los adultos. En el tratamiento de la apnea de los prematuros las
concentraciones son de 13 a 25 mg/L litro, aunque en algunos casos pueden ser necesarios
niveles de de 26 a 40 mg/L litro para obtener una reducción en los episodios apneicos.

En la actualidad, no existen tratamientos farmacológicos o psicosociales

Manejo terapéutico
empíricos validados para el trastorno por consumo de cafeína. Las estrategias

para reducir o interrumpir el consumo de cafeína se han adaptado a partir de

otros tratamientos conductuales para el tabaco y otros trastornos relacionados

con sustancias. Entre estas estrategias, se incluyen:

 Educación sobre las fuentes de cafeína.

 Automonitorización de la cafeína mediante un diario alimentario.

  Calcular la ingesta diaria de cafeína.

 Establecer un objetivo para modificar la ingesta de cafeína.

 Creación de una pauta de reducción gradual.

 Utilización de estrategias de modificación conductual como el apoyo social.

 Seguimiento con un clínico, como un médico de atención primaria para monitorizar el

progreso.

Aunque no existe una única pauta de reducción bien definida para todas

las personas con un consumo de cafeína excesivo, se ha demostrado que las

reducciones graduales que se producen a lo largo de 3-4 semanas son eficaces. No se dispone
de datos sobre las tasas de recaída en el consumo de cafeína.
 Intoxicación por cafeína
Criterios diagnósticos
según el DSM-V
A. Consumo reciente de cafeína (habitualmente una dosis que supera ampliamente los 250 mg).

B. Cinco (o más) de los signos o síntomas siguientes que aparecen durante o poco después del
consumo de cafeína: 1. Intranquilidad.

2. Nerviosismo.

3. Excitación.

4. Insomnio.

5. Rubor facial.

6. Diuresis.

7. Trastornos gastrointestinales.

8. Espasmos musculares.

9. Divagaciones de los pensamientos y del habla.

10. Taquicardia o arritmia cardíaca.

11. Períodos de infatigabilidad.

12. Agitación psicomotora.

C. Los signos o síntomas del Criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o

deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se explican
mejor por otro trastorno mental incluida una intoxicación con otra sustancia.

Abstinencia por Cafeína

A. Consumo diario prolongado de cafeína.

B. Cese brusco o reducción del consumo de cafeína, seguido en las 24 horas siguientes por tres
(o más) de los signos o síntomas siguientes: 1. Cefalea.
2. Fatiga o somnolencia notable.

3. Disforia, desánimo o irritabilidad.

4. Dificultades para concentrarse. 5. Síntomas gripales (náuseas, vómitos o dolor o rigidez

muscular).

C. Los signos o síntomas del Criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o

deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. Los signos o síntomas no aparecen asociados a los efectos psicológicos de ninguna otra
afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o una
abstinencia de otra sustancia.