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Instrucciones

Elabora un resumen ejecutivo donde desarrolles cada uno de los puntos incluidos
en el temario de ésta unidad.

Puedes recurrir a las fuentes bibliográficas recomendadas o investigar en otras,


recuerda mencionarlas en tu archivo. La extensión deberá ser de máximo 3
cuartillas.

Actividad

1.1. Visión historiográfica y elementos básicos de la teoría general del derecho


internacional.

El tratado internacional más antiguo se concluyó en Mesopotamia. Pero el


primero que nos ha llegado en sus términos originales fue concluido entre
el rey de Elba y el soberano de Asiria. Establece las relaciones de amistad
y comercio entre ambos y fija las sanciones que se deben aplicar a los
delitos cometidos por sus súbditos respectivos. En la antigua China, tras
la primera unificación del país bajo la dinastía de los Chu y la época de los
“reinos combatientes” que siguió a su desintegración, el rey de Tsin, al
restablecer su unidad, proporcionó a China una estructura imperial que,
sobreviviendo a todas sus crisis, ha perdurado hasta 1912. El Derecho
internacional propiamente dicho en las relaciones exteriores de China no
se desarrolló hasta finales del siglo XVII. La contribución de Roma al
desarrollo histórico del Derecho internacional se realizó principalmente
por medio de instituciones de su derecho interno. Desde los tiempos más
remotos existía en Roma un colegio de sacerdotes, los fetiales, cuyo
concurso era necesario para comenzar una guerra, concluir la paz o
reclamar la reparación de una injuria inferida a Roma. Así nació el jus
fetiale, de carácter sagrado. Si el comienzo y fin de la guerra estaban
regulados, la forma de conducirla no lo estaba. Las relaciones entre la
Cristiandad y el Islam durante la Edad Media se extendieron al comercio,
como lo demuestran los numerosos tratados concluidos por las repúblicas
marítimas italianas y los reinos de Sicilia y de Aragón con los potentados
de Levante y del norte de África. De estas relaciones y de las costumbres
marítimas, recibió el Derecho mercantil un gran impulso. Un rasgo
peculiar del Derecho internacional bizantino fue la importancia concedida
a la diplomacia. El Derecho de los tratados conoció un desarrollo hecho a
la medida de los nuevos medios de negociación y de relaciones exteriores
de Bizancio. Éstas fueron particularmente intensas en el terreno
comercial. El proceso de desintegración de la República christiana alcanzó
su culminación con la Paz de Westfalia, que puso fin a la guerra de los
Treinta Años. Guerra religiosa en el seno del Imperio en sus comienzos,
se transformó en una guerra general en la que participó la mayor parte
de los Estados europeos, redoblándose la rivalidad confesional entre
católicos y protestantes. Todos los territorios del Sacro Imperio veían
cómo se les reconocía una autonomía que les permitía concertar alianzas
con Estados extranjeros a condición de que no se dirigiesen contra el
Imperio, lo que les convertía en semi-soberanos. La Francia católica y la
Suecia protestante, victoriosas, garantizaban la paz. La paz de Wesfalia
confirmó, en el plano internacional, la igualdad confesional entre el
catolicismo y el luteranismo, y la extendió al calvinismo. No estableció,
por tanto, una libertad religiosa plena: los súbditos debían adherirse a la
religión del príncipe, disponiendo los disidentes del derecho a emigrar. La
Paz de Westfalia ha sido la base del “Derecho público europeo”. Fue el
punto de partida de toda una serie de tratados posteriores. Un principio
de ordenación de este mundo de Estados fue el principio de equilibrio de
fuerzas, en el que Italia fue el primer escenario. El Congreso de Viena
(1814-1815) miraba antes al pasado que al presente, tuvo el mérito de
instaurar un estado de cosas relativamente estable en Europa, donde no
se produciría ninguna guerra general durante un siglo. Los principales
actores fueron Austria, España, Francia, Gran Bretaña, Portugal, Prusia y
Suecia. El Acta final desarrolló los gérmenes de un Derecho fluvial
internacional, diseminados en algunos tratados anteriores, estableciendo
la libre navegación de los ríos que separasen o atravesaran varios
Estados. Sin embargo, se trataba de principios que requerirían normas
convencionales ulteriores. Las necesidades de utilización racional de estas
vías de comunicación dieron lugar, con las comisiones fluviales creadas a
este fin, a la constitución de las primeras organizaciones internacionales.
El Congreso de Viena elaboró una Declaración de las potencias sobre la
abolición de la trata de esclavos negros. Fue desarrollada a lo largo de los
siglos XIX y XX por una serie de convenios que dieron prueba de la
tenacidad de la esclavitud. El Congreso aprobó un reglamento relativo a
la categoría de los agentes diplomáticos. Se trataba de un primer paso
hacia la codificación de una materia regida desde siempre por la sola
costumbre internacional. Más que las grandes guerras precedentes, la de
1914 a 1918desbarató las previsiones de los que la desencadenaron. El
Imperio de los zares sucumbió ante el impacto de la Revolución de
Octubre, que ponía en tela de juicio el orden económico y social en su
conjunto. La aparición de un sistema comunista en el inmenso espacio
imperial ruso será uno de los hechos más preñados en consecuencias
también en Derecho internacional. La Conferencia de la Paz de París
(1919-1920) elaboró los tratados que pusieron fin a la guerra. El primero
y más importante fue el de Versalles. El primer reto asumido por los
aliados vencedores tras la firma de los tratados de paz, no podía ser otro
que poner en marcha un sistema de seguridad colectiva. La creación, en
la Ginebra neutral, de la Sociedad de Naciones fue la respuesta. La
Sociedad de las Naciones, cuyos órganos principales eran la Asamblea y
el Consejo, poseía la personalidad jurídica internacional. Un tratado
colectivo autónomo estableció en La Haya el Tribunal Permanente de
Justicia Internacional. Por desgracia, esta nueva organización no pudo
satisfacer el papel de “garantizar la paz y la seguridad” que le fuera
asignado
1.2. Derecho internacional: sistema particular de derecho.

Sistema particular de derecho. El derecho internacional representa por sí


mismo un sistema particular del derecho, ya que el derecho es un
conjunto de normas jurídicas que regula la conducta de los individuos en
sociedad, sin embargo si analizamos este concepto veremos que en el
caso del derecho internacional este no embona en dicho concepto puesto
que esta disciplina regula las relaciones entre los estados nacionales,
situación que origina como dicen algunos juristas que el derecho
internacional sea un sistema particular del derecho.

1.3. Filosofía y conceptualización del derecho internacional.

Concepto del derecho internacional Es el conjunto de normas jurídicas que


regulan las relaciones de los Estados, establece los derechos y deberes de
los Estados en la comunidad internacional; determina las competencias
de cada Estado y reglamenta las organizaciones e instituciones de
carácter internacional. A grandes rasgos, el Derecho Internacional es la
colección de razones jurídicas internacionales que regulan las leyes de los
estados, y otros sujetos de derecho internacional, y que son
representados por sus cortes supremas. Está integrado por acuerdos
entre estados, como tratados internacionales, memorándum o
memoranda, intercambio de notas diplomáticas, enmiendas, anexos y
protocolos de tratados, entre otros como también por la costumbre
internacional, que se compone a su vez de la práctica de los Estados que
éstos reconocen como obligatoria, y por los principios generales del
derecho. Además, en el ámbito multilateral, el derecho internacional se
nutre de los acuerdos a los que lleguen los Estados en el marco de los
organismos internacionales a que pertenezcan y, dentro de éstos, de
aquellos acuerdos que se comprometen a aplicar. En ambos casos,
bilateral o multilateral, el nivel adquirido al comprometerse un Estado es
el de poner en vigor la norma acordada en su propio territorio y aplicarla
por encima de las normas nacionales. Antes que el derecho internacional
propiamente surgió el Derecho de Gentes el cual abarca en un principio el
derecho común de los pueblos, por lo que incluye al Derecho Internacional
actual; Kant, propuso que aquellas expresiones de Derecho de Gentes se
tradujeran como Derecho Estado. Y por análogas consideraciones se fue
nombrando Derecho Internacional o Inter- Estatal, sin embargo, esta
frase no desplaza totalmente a la de “Derecho de Gentes”, ello obedece
en primer lugar a que esta palabra se encuentra mucho más arraigada en
el índole social que el concepto de Derecho Internacional, por cuanto este
concepto muy estrecho para abarcar todas las normas de las relaciones
entre los Estados, y otras comunidades jurídicamente soberanos. Una
forma amplia de Derecho Internacional Público es el que abarca las
normas y las relaciones de los Estados entre sí. Por el contrario Kelsen,
señala esta Rama no sólo como reguladora de las relaciones de los
Estados entre sí, sino también como la reguladora de las relaciones de los
individuos que conforman al Estado con otros.
1.4. Derecho internacional público y derecho internacional privado.

Derecho internacional público Se encarga de regular las relaciones entre


los diferentes Países del mundo y la forma o formas en que pueden
celebrar tratados internacionales, cuándo se le reconoce a un país como
independiente y a su gobierno, cuáles formalidades debe reunir por
ejemplo, las declaraciones de guerra entre dos países, la interpretación
de los tratados internacionales, etc. Hay que recalcar que esta disciplina
tiene por sujeto al Estado, y se ocupa de las relaciones de estos sujetos
entre sí. Señala las normas y principios que deben regir las relaciones de
los Estados entre sí, que no son otra cosa que relaciones de justicia
internacional. Derecho internacional privado Obedece más al fenómeno
de la globalización y los efectos que pueden tener en las personas o
gobernados de un país o de otro, por ejemplo el fenómeno de la
inmigración y emigración, la celebración de contratos de compraventa
entre personas de diferentes nacionalidades, el origen de embarcaciones,
aviones, lo que es la nacionalidad y como se te reconoce en otros países
del mundo, la forma en que puedes entrar a otro país, ya sea turista o
con visa de trabajo; por otro lado y por ejemplo, la reglamentación o el
trato que se va a tener a matrimonios entre personas de distinta
nacionalidad, etc. Tiene de sujeto única y exclusivamente al hombre, dado
a que él mediante su traslado de un lugar a otro. Señala cual es el
ordenamiento vigente que puede resolver una cuestión de derecho
planteada, realizando una labor de justicia privada

1.5. Objeto del derecho internacional público.

Objeto del derecho internacional público. El objeto del derecho


internacional público no es más que la relación entre Estados y
Organismos Internacionales, para su respectivo desarrollo. También
podemos decir que el objeto del derecho internacional Público radica en
la regulación de las relaciones entre los diferentes Países del mundo y la
forma o formas en que pueden celebrar tratados internacionales, cuándo
se le reconoce a un país como independiente y a su gobierno, cuáles
formalidades debe reunir por ejemplo, las declaraciones de guerra entre
dos países, la interpretación de los tratados internacionales, etc.

1.6. Fundamento, Contenido y Técnica del derecho internacional público.

Fundamento del Derecho Internacional Público. A partir del conocimiento


del Derecho Internacional Público, muchos de los grandes autores se han
interesado en su estudio, así como en la explicación del fundamento o
base que pueda dar razón a su existencia. Muchos autores han creado
doctrinas sobre el fundamento del Derecho Internacional Público, entre
ellas La Función Social como Fundamento del Derecho Internacional
Público, que por ser considerada la más apta, trataremos de explicar con
mayor exactitud: La Función Social como Fundamento del Derecho
Internacional Público. El Derecho Internacional Público tiene su base en la
necesidad de los estados de vivir en armonía, de mantener un ambiente
de paz, en el que se garanticen los derechos fundamentales de toda la
comunidad internacional. Por esa razón se dice que el fundamento del
Derecho Internacional Público está representado por la función social,
precisamente por la necesidad de evitar los actos de violencia para lograr
una convivencia respetuosa y agradable entre las partes. El pensar en
conceptos como paz y armonía hace suponer la necesidad absoluta de
elementos como la cooperación; sin esta voluntad de ayudarse
mutuamente de los estados, se hace prácticamente imposible lograr los
objetivos propuestos. Hoy en día, existen organizaciones encargadas de
promover los principios e ideales fundamentales del Derecho
Internacional Público tales como la O.N.U., que han asumido esta misión
y ponen sus esperanzas en el espíritu de cooperación de los países
integrantes. Aún cuando existen diferencias en el ámbito ideológico, es
posible lograr acuerdos en otros aspectos.

1.7. Derecho natural y derecho positivo. El Derecho, la Equidad y la Justicia.

El Derecho, la Equidad y la Justicia. El derecho positivo proclama el


cumplimiento de las normas jurídicas, sin tener en cuenta su contenido,
para lograr, sobre todo, la seguridad colectiva. Si pudiera cuestionarse la
validez de las leyes, opinan, alegando normas éticas, que pueden diferir
de un grupo de personas a otro, aún dentro de la misma comunidad, la
finalidad misma del ordenamiento jurídico, de lograr la paz social, podría
desvirtuarse. Los que sostienen esta posición, llamados positivistas,
consideran que las leyes no son en sí mismas, buenas o malas, justas o
injustas, sino válidas o inválidas, según sean dictadas por autoridad
competente, de acuerdo a los procedimientos legalmente establecidos, o
no, respectivamente. Los positivistas no niegan la existencia de los
derechos humanos, pero como creaciones del legislador, y no como
reconocimiento de facultades naturales, que posee el individuo desde su
nacimiento. Niegan sí, por lo tanto, el derecho natural. Hans Kelsen es
uno de los representantes más importantes de este pensamiento,
expuesto en su Teoría Pura del Derecho. Toda norma para este autor
emana de otra norma que la fundamenta, siendo la primera un
presupuesto, la norma hipotética fundamental, que luego ubicó en el
derecho Internacional. Por el contrario, los defensores del derecho
natural, no niegan el derecho positivo, en sí mismo evidente. El derecho
escrito es palpable, pero afirman que por sobre éste está el Derecho
Natural, que los romanos definieron como aquel que pertenece tanto a los
hombres como a los animales. Es el Derecho que existe antes que el
legislador y el jurista, el que ellos tienen que descubrir, al redactar, o
aplicar la norma. Si la norma elaborada es contraria a la verdad y a la
justicia, debe resistirse a la aplicación de la ley, de lo contrario, estaríamos
a merced de la arbitrariedad de los legisladores. Los partidarios del
derecho natural, pueden ser religiosos, sosteniendo que estas normas
provienen de Dios, o laicos, que las hacen proceder de la propia naturaleza
humana. No podemos dejar de reconocer que si bien en algunos casos las
normas del derecho natural son fáciles de descubrir, como cuando están
en juego valores fundamentales, como el de la vida, la libertad, o la
seguridad de las personas, en otros, pueden existir choques de valores,
incluso entre los antes mencionados. Piénsese por ejemplo, en el caso del
aborto. Una ley que prohíba el aborto, penalizando a la mujer que se lo
practica, puede ser considerada contraria al derecho natural, si se piensa
que penalizar el aborto, sería impedir que la mujer concurra a centros
asistenciales adecuados, y ponga en riesgo su propia vida. Otros podrán
decir, que impedir el aborto, y obligar a la madre a criar un niño que no
desea, podrá exponer a éste a riesgos tan grandes, carencias y
padecimientos, que será como matarlo de a poco. Una ley que liberalice
el aborto también podrá ser cuestionada como contraria al derecho
natural, pues no tendría en cuenta el derecho a la vida de un ser
indefenso: la persona por nacer.

1.8. El Ius Cogens Internacional. Derecho internacional general, regional y


local.

El Ius Cogens, son normas imperativas de Derecho Internacional Público.


Son aquellas normas aceptadas y reconocidas por la comunidad
internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite
acuerdo en contrario. El Ius Cogens o derecho común obligatorio o
impositivo, o derecho necesario. Esta expresión designa el derecho
impositivo a taxativo que no puede ser excluido por la voluntad de los
obligados cumplirlo, por contraposición al derecho dispositivo o supletivo,
el cual puede ser sustituido o excluido por la voluntad de los sujetos a los
que se dirige. El derecho impositivo o ius cogens se debe observar
necesariamente, en cuanto sus normas tutelan intereses de carácter
público o general. La noción, para el derecho internacional, viene del
derecho romano, y se ha impuesto por el uso de la misma en la
terminología anglosajona, ese ha sido su influjo. Se traduce como derecho
necesario o derecho que necesariamente han de cumplir los estados sin
que estos puedan modificarlos a voluntad. El ius cogens nace en la
convención de Viena sobre los tratados de 1969, consagrándose como
norma positiva en el artículo 53. Las normas del ius cogens, solo se
pueden modificar por normas ulteriores de carácter internacional que
tenga el mismo carácter. Las normas de ius cogens solo existen en el
derecho internacional. Su naturaleza es impositiva y la tendencia de estas
normas es la protección de los derechos humanos. Es claro, que a pesar
de la norma 53 de la convención de Viena, no hay formula general para
definir abstractamente las normas internacionales de este carácter.
También es claro, que estas normas pueden ser modificadas por los
organismos competentes internacionales, pero mientras no se haga esto,
hay que cumplirlas, obligan a todos los estados de corte democrático,
liberales y republicanos. Aunque no hay claridad exacta sobre cuáles son
estas normas, pero la doctrina internacional ha dicho que: A - son todas
aquellas que tutelan los derechos fundamentales de la persona humana;
B - las que tutelan los derechos de los pueblos a su autodeterminación y
de los estados a su respeto; C - las que tutelan los intereses de la
comunidad internacional y, D - todas aquellas que prohíben el uso de la
fuerza.

1.9. Derecho internacional y derecho interno. El dualismo y el monismo. Tesis


coordinadoras.

Relación entre el Derecho Internacional Público y el Derecho Interno de


los estados. Se refiere fundamentalmente al estudio del ámbito de
aplicación y al problema de las relaciones existentes entre el Derecho
Internacional y el derecho Interno, tomando en cuenta que ambos
constituyen órdenes coercitivos. En un mismo Estado pueden coexistir
normas jurídicas de derecho interno y de derecho internacional, y a ellas
haremos referencia a continuación: Al tratar de determinar las relaciones
del Derecho Internacional con el Derecho Interno, surgen dos teorías: El
Dualismo y el Monismo, que tratan de solucionar el problema consistente.
El Dualismo. Parte de la idea de que el Derecho Internacional y el Derecho
interno de los estados constituyen dos sistemas jurídicos independientes,
separados los cuales nunca llegan a fundirse y por lo tanto no debe haber
un conflicto entre ellos, ya que ambos ordenamientos jurídicos poseen
características diferentes. Por ejemplo: • Poseen fuentes diferentes y por
tanto contenidos distintos ya que el Derecho Interno procede de la
voluntad unilateral del estado, el Derecho Internacional Público de la
voluntad común de varios estados. • • Diversidad de los sujetos. Los
destinatarios son diferentes. En el derecho interno las normas van
dirigidas a los individuos en sus relaciones recíprocas, ya sea entre ellas
mismas o entre el individuo y el Estado, y en el Derecho Internacional
Público van dirigidas a los Estados, a las Organizaciones Internacionales
y demás sujetos del derecho. • Las leyes nacionales conservan su fuerza
obligatoria en el orden interno aún cuando estén en oposición a las reglas
del Derecho Internacional Público, entre otras. Rousseau, quién participó
de esta teoría, consideró que el "Derecho Internacional y el Interno eran
sistemas de derecho igualmente válidos, pero de ninguna manera podían
confundirse". Triepel y Anzilotti, también representantes de esta posición,
afirman que "aunque existe alguna relación entre los dos ordenamientos
jurídicos, se trata de dos sistemas separados". No es posible hablar de
Normas Internacionales que sean producto de normas internas, ni
viceversa, ni influir las una sobre las otras en su respectivo valor
obligatorio. Para los seguidores de esta corriente, dentro del Estado
solamente puede regir el Derecho Interno, ya que el Derecho
Internacional rige únicamente para las relaciones entre los Estados,
debiendo transformarse en derecho nacional para que tenga eficacia. En
el caso de Venezuela, puede observarse que las Constituciones de 1.864,
1.874, .1881 y 1893 en sus respectivos artículos señalaron que el derecho
internacional era parte del ordenamiento jurídico interno, tal carácter se
mantuvo en la Constitución de 1901, posteriormente en las de los años
1904 y 1909 se agrega que el derecho internacional no podrá ser invocado
cuando sus disposiciones se opongan a la constitución y a las leyes de la
República. Sin embargo, a partir de la Constitución de 1914, se omitió
cualquier referencia a las relaciones entre derecho internacional y derecho
interno y al problema o a la manera como el derecho internacional se
incorpora al derecho interno, si se produce automáticamente o se requiere
su transformación en derecho nacional para que pueda ser exigible. El
Monismo. Sostiene que el Derecho Internacional Público y el derecho
interno no pueden ser sistemas distintos e independientes entre sí, es
decir, proclama la unidad de todas las ramas jurídicas a un solo sistema
integrado al ordenamiento jurídico de los Estados, ya que en su
ordenamiento jurídico son de idéntica naturaleza porque sus funciones y
destinatarios son los mismos, por lo tanto las normas del derecho del
Derecho Internacional Público pueden ser aplicables automáticamente
dentro de un estado y obligar a los particulares y a los órganos del estado
a cumplir dichas normas, siempre y cuando haya una correlación entre
las leyes del Derecho Internacional Público y las leyes internas del estado;
en otras palabras, no puede existir un tratado, una ley, entre los estados
que contradiga la ley suprema o leyes específicas de cualquiera de las
partes ya que se auto derogaría, sería nula o una de las dos se tendría
que modificar. He allí el porqué de la interrelación o función de ambas.

1.10. Relación y vinculación del derecho internacional con las ciencias políticas
y sociales.

El derecho internacional como parte integrante del derecho siempre ha


tenido una gran relación con las ciencias políticas, puesto que ambas
tienen como objeto de estudio al ser humano, es decir son ciencias
eminentemente sociales; ahora bien hagamos un análisis más concreto,
el derecho internacional se enfoca a estudiar las relaciones de poder entre
los estados nación dentro de un ordenamiento jurídico internacional,
mientras que las ciencias políticas estudian las relaciones de poder entre
diversos sujetos, instituciones y entidades de la política, con la diferencia
que no están sujetos a ningún tipo de ordenamiento jurídico, más que el
mismo estado de derecho inherente a cada estado. En la antigüedad el
derecho internacional y las ciencias políticas se consideraron como una
sola. La ciencia política es el estudio de la lucha por el poder, esa lucha
que se produce en el seno de la sociedad, es vinculada al Derecho debido
a que el mismo, es el medio por el cual la clase dominante manifiesta su
poder en la lucha para mantener su hegemonía, mientras que la clase
dominada lucha para alcanzarlo, pero sin el apoyo del Derecho.

1.11. Crisis y renovación del derecho internacional actual.

El tema ha de enfocarse dentro de todo un ambiente de crisis del orden


mundial, de profunda crisis del Derecho Internacional. Crisis de fondo,
consecuencia inevitable de la conjunción de diversos factores. Dentro de
la más concisa exposición, examinaremos algunos de los aspectos más
característicos, a la par que más llamativos, de tal postura: a) Dilatación
geográfica del Derecho Internacional Como ha advertido un conocido
estudioso de estas materias, O'Connell, en los últimos 20 años “ha surgido
un inmenso universo internacional nuevo”. Este nuevo universo pide
“regulación y, por ende, reglas de Derecho internacional”. En tal mundo,
la mayoría de los Estados son nuevos. Y he aquí que los Estados nuevos
se hallan incómodos ante la presente situación del Derecho Internacional,
que no comprenden completamente. En concreto, algunos de los
portavoces de los nuevos Estados sostienen que la Ley internacional no
se ajusta a sus tradiciones y necesidades. Dicen que el Derecho
Internacional es un “producto de la Europa occidental, destilado de
plantas enraizadas en el Occidente y pensado para nutrir el statu quo de
las potencias que crecieron durante la época de los descubrimientos y
durante la primera parte de nuestro siglo”. Incluso se llegó a hablar del
Derecho Internacional de los colonialistas. b) Un sistema internacional
heterogéneo. En esencia, se puede decir que antes de la II Guerra mundial
el sistema de las relaciones internacionales era homogéneo; la
conflagración 1939-45 ha desmantelado el sistema homogéneo, y le ha
sucedido un sistema heterogéneo, donde los Estados son de tipos
diferentes, cultivan valores contradictorios y adoptan principios que se
excluyen mutuamente. c) Una compleja temática constituida por la
entrada de los factores económicos, sociales, técnicos, etc., en la arena
interestatal, y de la que un eventual Derecho Internacional del desarrollo
no es sino una manifestación. d) Consecuencia de lo precedente es que
las reglas de Derecho demandadas por la nueva situación no pueden ser
el Derecho de gentes en su significado clásico. Estamos ante la désuétude
del Derecho de gentes clásico, como ha escrito el chileno Alejandro
Álvarez. En suma, nos encontramos ante el problema de un nuevo
Derecho Internacional. De base general, por un lado, es la enorme
cuestión de forjar un Derecho común a todas las naciones -ius omnibus
nationibus commune-; por otro, su conceptuación como un Derecho
establecido para la colaboración de Estados soberanos, más que como un
Derecho para la regulación de los derechos y deberes de los Estados.
1.12. Retos y realidad del nuevo orden jurídico internacional.

En la nueva tendencia del ordenamiento jurídico internacional, pasan a


ser sujetos de derecho internacional no sólo los Estados, sino también los
individuos en cuanto titulares de los derechos fundamentales y los pueblos
en cuanto titulares del derecho de autodeterminación reconocido en
tratados internacionales, lo cual afecta directamente a los significados
tradicionales de soberanía y ciudadanía que han sido puestos en cuestión
por la crisis total del Estado-nación al que ambos están ligados debido a
que el primero, designa la completa independencia del Estado de vínculos
jurídicos internos y externos, mientras que el segundo representa el
status subjetivo de pertenencia a una comunidad política dada, lo anterior
nos indica que hoy en día los conceptos están evolucionando y a su vez
se están flexibilizando, lo que antes era entendido como derecho
internacional público ahora debemos entenderlo como relaciones entre
estados, asumiendo la realidad de que son individuos quienes dirigen y
deciden a través de diferentes órganos estatales la conducción del
estado.

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