Tiene la frente pálida y tranquila, una santa mirada en su pupila su originalidad es controversial y en los labios la savia del amor; para sus consejos tan argumental. ¿quién es ella, tan noble y abnegada, GRACIAS, MAMÁ que nos habla de amor en su mirada y cual nadie nos cuida con fervor? La vida un día mi madre me dio, Es la madre, la santa, la bendita, me brindó su cariño y su amor, la que al pie de la cuna nos musita y me entregó su gran corazón. una dulce oración; De ella recibí el primer beso, la que todo lo aporta por su niño, la que nos llena de inmortal cariño la existencia de Dios me enseñó, y nos da el corazón. regaló dulzura y comprensión, aconsejó evitando dolor. AMOR VERDADERO A ella agradezco lo que hoy soy, Junto a ti madre todo siempre tengo Como un amor puro y sincero. a mi madre dulce y querida, Tú siempre me quieres así como soy, la recordaré toda mi vida. Y más que mi madre, eres mi mayor inspiración. NUESTRAS MADRES Contigo todo tengo y sin ti es devastador Ellas son nuestro abrigo, Y si un día me llegaras a faltar, tendré Un corazón desgarrador. siempre luchan con tesón, son nido que nos cobija, Tu madre mía no haces nada más fuente inagotable de amor. Ni nada menos que acompañarme. Eres tú, mamá, lo más bello que tengo Brindan besos, abrazos, Eres tú, mamá, el amor más sincero. caricias y protección, MADRE HERMOSA nos marcan el camino con consejos y corrección. Dulce reina y bella flor Lo más valioso de mi corazón Las primeras que se levantan Me encanta y anhelo verte sonreír para amasarnos el pan, Es algo que me hace vivir feliz llevan niños al colegio, Eres tú mi mayor tesoro, y vuelven a casa a trabajar. Para mí vales oro, Pensando en sus hijos Eres tú esa mujer soñadora Que me bendice y recibe a toda hora. y arreglando el hogar, pasan las horas del día, MADRE y son últimas en descansar. Mi madre es ¡Son ellas nuestro ejemplo! tan bella, justa y serena, confiable, pura y sincera, Las que nos dieron la vida, mujer de alta admiración, nos entregan todo su tiempo, llena de mi vida de su protección. ¡Nuestras madres queridas!