Son yacimientos de origen volcanogénico submarino. Estos ocurren a profundidades del
orden de 1000 a 6000 m, bajo condiciones de presión hidrostática. Los yacimientos de tipo Kuroko (o tipo Huelva, ya que la Faja Pirítica Ibérica es la mayor concentración mundial de este tipo de mineralizaciones) son concentraciones sedimentarias (o volcano-sedimentarias, como se denominan preferentemente) de sulfuros polimetálicos, por lo general dominados por pirita, a la que suelen acompañar otros como calcopirita, esfalerita y galena. Además es frecuente que contengan ciertos valores de metales preciosos (Au, Ag) que añaden interés económico a su explotación minera. Aparecen constituyendo formaciones de potencia variable (por lo general de varias decenas de metros) y extensión variable (incluso kilométrica), que se encuentran intercaladas en secuencias marinas detríticas con abundantes intercalaciones volcánicas. Su tonelaje suele ser muy elevado (superior a los 50 Mt), lo que permite su explotación minera. Se han formado por emanaciones de fluidos hidrotermales asociadas a volcanismo submarinos (fumarolas) y se trata de depósitos singenéticos formados al mismo tiempo que la actividad volcánica submarina a la que se asocian. Las fuentes termales se asocian a sistemas hidrotermales oceánicos que involucran la circulación de aguas marinas dentro de las secuencias volcánicas de los fondos oceánicos llamados stockwork, parte donde se lleva a cabo la mineralización dentro de los vetilleos al entrar en contacto con el agua del fondo oceánico. Las exhalaciones de las fumarolas están cargadas de minerales como sulfuros los cuales precipitan alrededor de las fumarolas, hasta que estas son derrumbadas quedando yacimiento con un cuerpo en forma lenticular La mineralogía habitual de estos yacimientos incluye siempre pirita como fase más abundante, acompañada por calcopirita, esfalerita, galena y barita. Es relativamente frecuente la separación en cuerpos mineralizados con mineralogías diferenciadas: las denominadas “black ores”, constituidas mayoritariamente por galena y esfalerita, junto con barita subordinada, y las denominadas “yellow ores”, con pirita y calcopirita como minerales fundamentales.