Vous êtes sur la page 1sur 27

76 Delito y Sociedad 35 | año 22 | 2º semestre 2013 | págs.

76–102

¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre


“motivos” y “audiencias” para las violencias
policiales contra los menores en la ciudad de
Santa Fe

With the hands tied? Explorations about “motives”


and “audiences” for police violence against childrens
in the city of Santa Fe Recibido: 14/10/2013
Aceptado: 02/12/2013

Augusto Montero
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
augusto_montero@yahoo.com.ar

Resumen Abstract
En este trabajo se intenta una aproxima- This paper presents an approach to some
ción a ciertos elementos que podrían contri- elements that could contribute to explain the
buir a explicar la difusión y persistencia de spread and persistence of significant levels
los significativos niveles de violencia poli- of police violence against persons under
cial que se despliegan sobre jóvenes meno- eighteen years, generally male and poor,
res de dieciocho años, en general varones y in Santa Fe city. In order to this it analizes
pobres, en la ciudad de Santa Fe. Para esto se police officers’ discourse, collected through
analizan el discurso de los funcionarios de la in–depth interviews, and some results of a
policía provincial, recogido a través de entre- survey applied to a representative sample
vistas en profundidad, y parte de los resul- of citizens. It tries to observe the conjunc-
tados de una encuesta aplicada a una mues- tion of some processes taking place between
tra representativa de residentes. Se pretende the “inside” and the “outside” of police insti-
observar la conjunción de ciertos proce- tution that could produce the emergence of
sos que tienen lugar entre el “adentro” y el some conditions of possibility to such uses
“afuera” de la institución policial de los que of force.
podrían emerger algunas de las condiciones
de posibilidad para esos usos de la fuerza.

Palabras clave: violencia policial, vocabu- Keywords: police violence, vocabularies of


larios de motivos, técnicas de neutralización, motive, techniques of neutralization, audiences.
audiencias.
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 77

1. Introducción

Recientemente, en varias publicaciones se ¿En qué contextos y con qué connotacio-


han observado y analizado los significativos nes se los menciona? En segundo lugar, ¿se
niveles de violencia que desde las institucio- puede encontrar puntos de contacto, cone-
nes policiales se despliegan sobre jóvenes xión o superposición entre esas voces, sus
menores de dieciocho años que provienen tonalidades y argumentos, y posiciones que
de los territorios de la exclusión social (por se encuentran extendidas en todo el espacio
ejemplo, Montero, 2010; Daroqui et al., social? Para, finalmente, intentar responder a
2012). El objetivo de este trabajo es propo- la cuestión de si se puede, en la composición
ner, a modo tentativo, una aproximación a y organización de esas tramas discursivas (y
ciertos elementos que puedan contribuir a emotivas) entre el “afuera” y el “adentro”
explicar estos usos de la fuerza1. de la institución policial vislumbrar elemen-
La base empírica más importante para esta tos que puedan aportar a la generación de
indagación será el discurso de funcionarios las condiciones de posibilidad para que las
de la policía provincial que prestan servi- violencias se produzcan3.
cios en la ciudad de Santa Fe, al que he acce- En el párrafo que sigue haré una breve
dido a partir de un conjunto de entrevistas en referencia a algunas de las categorías teóri-
profundidad llevadas adelante por un colec- cas que aparecerán a lo largo del trabajo.
tivo de docentes y estudiantes que partici- Luego, en el apartado tres, comenzaré con la
pan del Programa Delito y Sociedad de la presentación y el análisis del corpus empí-
Universidad Nacional del Litoral. A estos rico principal, las entrevistas a funciona-
testimonios agregaré un análisis de unas rios policiales. Me focalizaré en ese caso
preguntas incluidas en una encuesta a una en las opiniones y posiciones críticas acerca
muestra representativa de residentes de esta de los “menores” y el delito y las reaccio-
misma ciudad que se refieren al problema de nes y acciones institucionales para abordar
los jóvenes y el delito2. el problema. En el cuarto punto intentaré
Quiero plantear tres preguntas. En primer observar el “exterior” de la institución poli-
lugar, ¿cómo aparecen los “menores” en cial, en primer lugar “desde adentro”, desde
los relatos de los policías entrevistados? la mirada de los mismos policías, y luego

1. Esas publicaciones hacen referencia fundamentalmente representaciones y opiniones de los funcionarios policiales
a violencias que toman la forma de golpes, torturas, de la provincia de Santa Fe” del Proyecto de Investigación:
malos tratos y humillaciones, ya sea en espacios “Institución policial, delito y dinámicas de estigmatización
públicos o policiales, y no tanto a otras prácticas más de niños y jóvenes en la ciudad de Santa Fe”, Programa
“espectaculares” como el “gatillo fácil”. Sin embargo, de Fortalecimiento a las Actividades de Investigación
pienso que los argumentos que mantengo a lo largo del y Desarrollo 2011, Secretaría de Estado de Ciencia y
artículo pueden extenderse también a estas últimas. Tecnología e Innovación de la Provincia de Santa Fe y del
2. Se realizaron cuarenta y cinco entrevistas en Proyecto CAI+D Orientado 2010: “Encuesta sobre Delito,
profundidad a funcionarios policiales que prestan Sensación de Inseguridad y Sistema Penal en la Ciudad de
servicios en la Unidad Regional I de la policía Santa Fe. (Segunda Edición)”, de la Universidad Nacional
provincial, con sede en el departamento La Capital. Esta del Litoral.
investigación se desarrolló como parte del Proyecto de 3. Algunas búsquedas similares han sido llevadas adelante
Investigación CAI+D de la Universidad Nacional del en Mouzo et al. (2010; 2010a) y Kessler y Dimarco (2013).
Litoral “Aproximaciones sociológicas a las experiencias,
78 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

directamente, analizando los resultados de torio acerca de la potencialidad de algunos


la Segunda Encuesta sobre Delito y Sistema conceptos para acercarnos a la comprensión
Penal en la ciudad de Santa Fe referidos a de este problema.
este tema. Culminaré con un cierre explora-

2. Vocabularios, motivos, técnicas de neutralización, audiencias

El material empírico fundamental sobre das. Esto sucede básicamente a partir de su


el que se apoya este recorrido parece volver configuración como “motivos”, complejo de
recomendable el empleo del concepto de significados que al autor mismo, o al obser-
“cultura policial”. De hecho, se trata de vador, le parecen un fundamento adecuado
un trabajo centrado sobre ciertos elemen- para su conducta (Mills, 1964, siguiendo a
tos de la cultura policial. Sin embargo, me Max Weber; ver Melossi, 1990). En el caso
propongo posponer la utilización de esa de los funcionarios policiales, por su posi-
categoría hasta el momento en que se vuelva, ción social e institucional que los hace
a mi juicio, más necesaria. En esta instancia, colocarse del lado del orden y de los valo-
quisiera hacer dos observaciones al respecto: res “convencionales”, parece particular-
primero, no me estoy focalizando sobre la mente interesante la idea de que esos “moti-
cultura policial. No porque no considere vos” toman la forma específica de “técnicas
que el concepto sea útil, sino porque aquí de neutralización” (Sykes y Matza, 1957;
se visualizan solamente algunos aspectos de Cohen, 2005).
ese objeto complejo que podríamos llamar la En segundo lugar, me interesa avanzar
“cultura policial” que se iluminaron a partir más allá de la cultura policial. Tratar de
de las entrevistas. Sería interesante, pienso, hacer frente a los problemas que se presentan
avanzar en una investigación acerca de la a la hora de describir y ponderar las cone-
manera en que las tramas discursivas (y xiones y superposiciones entre los vocabu-
emotivas) que se analizan en este trabajo se larios, discursos y prácticas de los funcio-
insertan y coexisten con otras representacio- narios policiales y otras representaciones,
nes, experiencias, visiones del mundo, prác- experiencias y acciones que forman parte de
ticas, “órdenes normativos” (Herbert, 1998), la “cultura” más amplia, que se extienden
etc., constituyendo sí la cultura policial. Por más allá de la institución. En este sentido,
ahora me resulta más satisfactorio utilizar voy a avanzar cautelosamente, buscando
categorías como “vocabularios”, en menor seguir de alguna manera el camino de quie-
medida “definiciones de la situación”, que nes ya han utilizado las categorías mencio-
eventualmente podrían operar como “moti- nadas en el párrafo anterior (Ruggiero,
vos” o “técnicas de neutralización”. 1998; Mills, 1964; Cohen, 2005; D. Matza
Se trata entonces de analizar, en primer y G. Sykes, 1957). De diversas formas, en
lugar, el lenguaje, los vocabularios más o el trabajo de estos autores es posible obser-
menos compartidos que los actores sociales var cómo las definiciones presentes en “la
utilizan para dar sentido, comprender y tipi- cultura” proveen un acervo de justificacio-
ficar sus experiencias, para luego considerar nes que se encuentran disponibles para los
su potencial para impulsar la organización y actores sociales. Ya Mills reforzó, otra vez
la repetición de sistemas de acción específi- muy cerca de Max Weber, que los signi-
cos frente a situaciones sociales determina- ficados constituyen elementos sociales. Y
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 79

tanto Cohen como Matza y Sykes desta- muestra que ciertos “climas culturales”
caron la importancia de la “aceptabilidad” pueden adquirir un carácter “estructurante”
que las técnicas de neutralización obtuvie- para las prácticas de los agentes de aplica-
ran en distintas audiencias para potenciar su ción de la ley penal.
operatividad. Finalmente, también Ruggiero

3. Los “menores” en el vocabulario policial

Quisiera hacer una aclaración antes de ir al distinguir las posiciones de oficiales/subofi-


análisis de los testimonios. Está hoy amplia- ciales, varones/mujeres, para explorar algu-
mente aceptado y empíricamente probado nas de las posibles líneas de fragmentación
que la cultura policial es una entidad hete- (otras posibles serían antigüedad, lugar de
rogénea (Herbert, 1998; Sozzo et al., 2010)4. prestación de servicios, ver González, 2012,
Esta concepción implica que podrían existir Ghiberto, 2013). Y por otro lado, mencionar
entre los funcionarios policiales vocabularios siempre que sea posible posiciones diver-
y definiciones más o menos diversos, incluso gentes dentro de cada una de las catego-
contradictorios, en torno a los problemas y rías en las cuales busco agrupar los testimo-
temas que vamos a recorrer en este trabajo. nios que tienen sentidos similares. En todo
Otras indagaciones recientes han tomado caso, quedará para otra ocasión el planteo de
como punto de partida a la diferenciación. explicaciones para las posibles diferencia-
En los textos de Gustavo González (2012) ciones al interior de los discursos policiales.
y Luciana Ghiberto (2013), por ejemplo, es De las entrevistas con policías emerge una
una de las claves analíticas principales. Sin serie de posiciones que parecen estar bastante
embargo, mi propósito es describir reite- extendidas entre ellos y que hacen referencia
raciones, semejanzas, persistencias en las a las transformaciones por las que ha atra-
entrevistas, que puedan servir como indica- vesado el problema del delito en los últimos
dores de posiciones más o menos sedimen- años, las ansiedades y tensiones sociales que
tadas y extendidas entre los policías. Apunto esta situación percibida como novedosa ha
a dar cuenta de un conjunto de prácticas que generado tanto en general como, en parti-
son más o menos homogéneas, seriadas, cular, en referencia al rol de la policía, y la
repetidas. Esto me empuja de alguna manera inadecuación de las respuestas instituciona-
a seleccionar homogeneidad en el marco les —ejecutivas legislativas y judiciales—
del reconocimiento de una posible hetero- que pretenden abordar estas temáticas. La
geneidad. Es decir, estoy aceptando que la lectura que los funcionarios hacen del clima
cultura policial es compleja y diferenciada, cultural que emerge de la interrelación entre
pero intentando al mismo tiempo detectar estos procesos los coloca en un lugar de
núcleos de homogeneidad. De todas mane- tensión. Quiero mostrar cómo varios de esos
ras, para no obturar la aparición de esta posi- núcleos están alimentados en parte por un
ble heterogeneidad me propongo tratar de problema largamente percibido en las filas

4. Está superado, aparentemente, al menos como punto profesionales cuya identidad y objetivos son en toda
de partida, uno de los límites del enfoque interaccionista: medida homogéneos” (Ruggiero, 1998:42).
“parece postular la existencia de agencias y grupos
80 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

policiales: el incremento en la cantidad de tas institucionales frente a este tema: políti-


“menores” que cometen delitos y las varia- cas, legislativas, judiciales. Hasta aquí, elijo
ciones en las características de esos delitos referirme al “adentro” de la institución poli-
(o, más bien, de quienes los cometen), bási- cial porque, como veremos, la mayor parte
camente a partir de un aumento de la violen- de las referencias a esas respuestas están
cia y el uso de drogas. Propongo hacerlo en vinculadas con lo que la policía puede o
tres partes: en primer lugar, reconstruyendo no desarrollar. Tercero, ya en el apartado
el lenguaje y las posiciones de los policías siguiente, intentaré reconstruir las miradas
en relación con los cambios en el delito y el policiales hacia el “afuera” de la institución,
lugar de los “menores” en esos cambios; en puntualmente en referencia a “la sociedad” y
segundo lugar, observando y analizando las sus reclamos5.
descripciones de los policías de las respues-

a. Menores, delitos, inseguridad

En primer lugar, está muy claro que los creen que ha habido cambios en los niveles
funcionarios policiales comparten una visión de delitos en los últimos años7. Por ejemplo:
acerca de que el delito aumentó en gran
medida en los últimos años6, y de que quie- Aumentó... aumentó en el sentido de que… hay
nes los cometen se han vuelto más violentos pibes chiquititos de diez, doce años, que vos decís,
e irracionales. En algunos testimonios, este es imposible que ande con un arma robando, pero
proceso no aparece en el mismo momento es la verdad, hay gente que no lo entiende, piensa
que las referencias al descenso en las edades que vos estás, no sé, diciendo… muchos menores,
de quienes cometen delitos. Sin embargo, muchos, muchos, muchos, pibes de nueve años, diez,
resulta verdaderamente llamativa la presen- que vos los agarrás en la calle… o de cuatro años,
cia en el discurso de casi todos nuestros viste que vos decís “es imposible”, te digo porque
entrevistados de perspectivas que vincu- estoy en la calle y vos decís “es imposible que una
lan directamente el aumento en los niveles criatura de cuatro, cinco, seis años ande con un
de delitos y su carácter más violento e irra- arma”, vos decís, es una criatura, pero no, no, no,
cional y la participación de los “menores” nada que ver, nada que ver (Agente, varón, tres años
en ellos. Es decir, el tema de los “menores” de antigüedad, Comisaría).
aparece inmediatamente como respuesta de Sí, ha aumentado mucho, eso se nota con solo mirar
los funcionarios a una pregunta acerca de si los diarios, pero no solo aumentó el número sino que

5. La cuestión de si las percepciones de los policías 6. Según una encuesta a funcionarios policiales realizada
entrevistados acerca de la evolución del delito, las en el año 2007, el 71 % de los funcionarios piensan que los
respuestas institucionales y el clima cultural que emerge delitos contra la propiedad aumentaron en gran medida y
en torno a él es adecuada o no es otro problema de el 26 % que aumentaron, pero no tanto. Por otro lado, el 79
investigación, en todo caso secundario para este trabajo, % sostiene que los delitos contra las personas aumentaron
dado que lo que interesa es recuperar las “definiciones en gran medida y el 18 % que aumentaron pero no tanto.
de la situación” que, en definitiva, guían las acciones 7. En una primera mirada, esas posiciones que no asocian
policiales. directamente, en la misma frase, aumento del delito y
descenso en las edades de quienes delinquen son más
frecuentes entre los oficiales que entre los suboficiales.
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 81

ahora son más violentos, y aparece el problema de los Entre los oficiales encontramos un varón,
menores. Este es el gran problema que los políticos no con ocho años de antigüedad, que trabaja
quieren ver, los pibes (Suboficial, varón, veintiún años en una comisaría, que se dirige en el mismo
de antigüedad, Comando Radioeléctrico). sentido que los anteriores, y avanza sobre
el carácter insatisfactorio de las respuestas
Entre las mujeres encontramos posiciones institucionales:
muy semejantes:
[El delito] ha evolucionado en cierta forma con
“Hubo un momento en que aumentó todo…, en el tema de la edad mucho, ha disminuido la edad,
el sentido… antes no se veían tantas cosas como yo hace ocho años que estoy en la policía. Cuando
ahora, pero como que más o menos se está apaci- yo arranqué había hechos de robo… sin armas y
guando un poco… bah, más o menos”. En la era una edad promedio de 22, 23 años. Ahora, el
seccional en que trabaja “caen personas que a las promedio de robo calificado es prácticamente del 90
diez de la mañana o a las doce, les roban, antes no %, o sea, todos los robos son con armas, blancas o
se veía eso, y cada vez son menores las personas que de fuego, y el promedio es entre los 14 y 18 años,
cometen delitos” (Suboficial, un año de antigüedad, todos menores de edad, todos menores de edad. Lo
mujer, Comisaría, abuelo y tíos policías). que pasa es que la ley es flexible en ese tema, y están
“Los delitos son más, se ve en forma de, de que empezando a tomar conocimiento esos menores de
empiezan en edades más chicos, empiezan, digamos, edad de que se los puede castigar poco, ese es el
a cometer delitos, me entendés, pero yo creo que es problema… bajó la edad y aumentaron los delitos....
la misma educación, el ciclo social, y demás, me Y son más graves porque todos son con armas. En la
entendés, si los chicos tuvieran una mejor prepa- vía pública, todos armados.
ración, pero qué podés pretender, de chicos que
los padres son delincuentes y ellos también, ven el Esta última referencia a la mayor grave-
ejemplo del padre” (Suboficial, mujer, dieciocho dad se replica en otros relatos de funciona-
años de antigüedad, Comisaría). rios que describen transformaciones en las
“Cambió todo mucho (en referencia al delito), y más manifestaciones delictivas, entendiéndolas
en la parte de los menores, es constante” (Subofi- como más violentas e impredecibles. Esto se
cial, mujer, siete años de antigüedad, Comisaría). adjudica, en general, a los vínculos entre los
“menores” y un variado espectro de fenóme-
Otro policía de baja jerarquía y antigüe- nos que se definen como “la droga” y que
dad media afirma que el problema no es vuelven más irracionales a las personas que
tanto el aumento del delito como la propor- cometen delitos.
ción de prácticas delictivas desarrolladas por
“menores”: Entre los presos no hay códigos, no se respeta nada,
al policía ya no se lo respeta, antes se lo respetaba,
Para mí está igual, la diferencia es que ahora por ahora ya no, ahora saben que delinquen y están dos
ahí le dan un poco más de manija en los medios. o tres años y salen afuera, los menores delinquen
Una es esa. Y después bueno, lo que aumentó y al otro día están afuera (Sargento, varón, treinta
por ahí es los menores. Lo que pasa es que no te años de antigüedad, Comisaría).
respeta nadie. La policía no tiene respeto. Desde Los menores ahora por dos pesos, para conseguir
que yo ingresé hasta ahora cambió mucho, y sigue dos pesos para comprar una droga están robando
cambiando día a día (Suboficial, varón, nueve años las zapatillas, son capaces de matar ahora, antes
de antigüedad, Comisaría). no… La gente está acobardada. Sale a hacer los
82 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

mandados y la están robando; sale a esperar el cantidad y en calidad, mucho más violento… Hace
colectivo y la están robando. Antes no era así. diez años atrás le robaban a un remisero, le sacaban
Había robos pero determinados. Ahora no, ahora la tiquetera, la base y lo largaban, hoy le sacan la
cualquiera roba, por un par de zapatillas, por una tiquetera, la base y le meten un tiro, sin necesidad,
bicicleta, por un celular, son capaces de pegarte un porque están drogados… ya te digo, chicos de diez,
tiro ahora, no tienen problemas (Suboficial, varón, once, doce años andan “jalados”, andan fumando
treinta años de antigüedad, Comisaría). porro.

Las personas que cometen delitos se han vuelto En dirección semejante:


más peligrosas, no solamente para sus círculos más
próximos (sus amigos, vecinos o bandas rivales Antes, mi viejo y yo también que tengo unos años,
del mismo barrio) —“se matan por nada… vos había ciertos barrios que siempre fueron jodidos,
llegás y les preguntás, por qué le tiraste, porque me como Santa Rosa de Lima, San Lorenzo, pero
molestó”— sino para toda la sociedad, ya que son nunca nada de eso como ahora que no podés entrar.
capaces de de matar “a mí, a vos, a cualquiera, a la Hay lugares donde la policía no entra, no por
familia” (Sargento, varón, diecinueve años de anti- miedo, sino porque no te dejan entrar. Antes había
güedad, Comando Radioeléctrico). “códigos” entre el “chorro” y el “vigilante”, con
los pibes y las drogas eso se perdió, cualquiera te
Por otro lado, es posible observar que los mata por un reloj (Suboficial, varón, veintiún años
funcionarios establecen permanentes vincu- de antigüedad, Comando Radioeléctrico).
laciones entre estos cambios y el incre-
mento del riesgo para la tarea policial. Un Un sargento, varón, con diecinueve años
agente, varón, con dos años de antigüedad y de antigüedad, reflexionaba sobre los ries-
proveniente de familia policial, cuando se le gos que asumen los jóvenes que ingresan a
preguntó cómo veía la evolución del delito la institución “sin vocación”:
en los últimos años contestó:
Ese uniformado nuevito sale a una calle y cual-
En lo que va del año, tenemos dos policías muertos, quier pibe lo mata por nada, o le saca el arma, me
los dos con una alevosía terrible… el Sargento P… lo pueden hacer a mí también eh, pero me parece
con un escopetazo en la boca, y el Agente S… con 9 que yo voy con un poquito más de, más despierto,
impactos de 9mm., 38 y 45. Eso nomás te da la pauta, ellos van dormidos.
o sea, vos antes veías en Buenos Aires mataron un
Finalmente, citemos dos afirmaciones que
policía… acá eran todos delitos comunes y menores,
ilustran posiciones muy similares entre los
pero hoy por hoy vos entrás a Villa del Parque y
te tirotean, te apedrean, no se respeta nada… oficiales8.
Antes el choro de Barranquitas en Barranquitas
no choreaban, porque tenía sus códigos, hoy se Nosotros no tenemos el pensamiento del delin-
fuman un porro, se ‘jalan’ y le roban al vecino, al cuente que tienen Buenos Aires o Rosario, no van
de enfrente, y encima lo amenazan, por eso cada al choque, lo que sí tenemos son muchos menores
vez pasa lo que pasa, el delito ha aumentado en que no tienen conciencia de lo que vale la vida y de

8. Estas últimas referencias a la “irracionalidad” y


la violencia no tienen tanta difusión entre nuestras
entrevistadas mujeres, ya sean suboficiales u oficiales.
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 83

lo que puede llegar a hacer un arma de fuego, ellos por nada te matan, pero no es que es por nada, te
las disparan porque sí, y a eso estamos expuestos matan porque están drogados, sin consciencia de lo
nosotros (Oficial, varón, tres años de antigüedad, que están haciendo, antes el delincuente eran más
Comisaría). consciente, iban a un lugar y a lo mejor podía tener
Lamentablemente la droga es un gran flagelo, algún enfrentamiento porque justo había un policía
viste, y eso es lo que los lleva, viste, más allá del ahí que estaba de civil y no sabía que era policía y
instinto, les hace perder la cabeza. De ahí es donde pasó algo… y cada vez más chicos, sí cada vez más
surge de que, porque como yo los escucho hablar chicos (Oficial, varón, nueve años de antigüedad,
a los policías viejos, que hablan de códigos, dicen, Comisaría).
antes te iban a asaltar pero no te mataban… hoy

b. Políticos, jueces, legisladores

Muchos policías entienden que las trans- cuación de las respuestas institucionales con
formaciones en los volúmenes y en las el problema de los niños, pero en la mayoría
características de los delitos se deben a que de ellos la asociación es inmediata.
desde los diversos componentes del sistema Empecemos por un suboficial con poca
público de intervención, fundamentalmente antigüedad, que señala los límites de los
punitiva, frente a este problema, no se toman instrumentos legales y de las decisiones judi-
las medidas adecuadas. Se trata de miradas ciales:
hacia “afuera” de la institución, pero que
se vinculan directamente con ella dado que [El delito en general aumentó]... Lo que pasa es que
prácticamente todas las medidas son evalua- yo antes lo miraba con otra óptica, me entendés, yo
das a la luz del margen de acción que brin- antes lo miraba por televisión, ahora lo vivo, y en
dan para los mismos funcionarios policiales. esa vivencia yo creo que sí, que lamentablemente
En una primera instancia había pensado en no hay contención de lo que podemos hacer. Pero
separar entre las críticas hacia las respues- esto es simple, ustedes lo deben saber, nosotros los
tas legislativas, judiciales y políticas, pero metemos, vamos a suponer, nosotros agarramos
terminó siendo evidente que el análisis resul- un menor con un cuchillo y nosotros sabemos que
taba en una separación artificial de elemen- tenemos una hora para agarrar a los padres y que
tos que en los discursos aparecen juntos y se lo lleven, entonces vos por más que le pongás
entremezclados. Encontramos aquí testimo- el artículo 110 de faltas o le pongás, encima no
nios con todas las combinaciones de críti- le podés aplicar ningún, no le podés aplicar ni
cas institucionales posibles para explicar la siquiera el artículo 10bis, nada, ellos hacen lo que
difusión del delito, en general, y del delito quieren porque ellos saben, te digo más, ellos entran
juvenil en particular. La mayoría de ellas y ya saben, te dicen, bueno cuánto vas a demorar en
tienen en común que colocan en el centro llamar a mi mamá, ya saben ellos, se conocen bien
a la institución policial, a partir de defini- la ley cómo es, ellos se conocen todo (Suboficial,
ciones que la consideran como contenida varón, un año de antigüedad, Comisaría).
(“con las manos atadas”) y, consiguiente-
mente, reclaman para ella una mayor capaci- Dos funcionarios de baja jerarquía apun-
dad de acción. En ciertos casos, de la misma tan también a problemas legales:
manera que con respecto al incremento del [Los menores, que cometen cada vez más delitos]
delito, no se vincula directamente a la inade- son alentados por los mayores, que saben que no
84 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

los van a meter presos (Agente, varón, tres años de Con el tema de los “menores” en parti-
antigüedad, Comisaría). cular, se repite una y otra vez la convicción
La legislación no da, ya no da abasto… Tiene que de que es necesario dejar actuar a la policía.
ser un poco más dura… Yo conozco una persona Tienen “las manos atadas” y piden que se las
cerca de mi casa que mató un anciano y a los quince “desaten”:
días yo ya lo vi caminando, por el hecho de que era
menor (Suboficial, varón, un año de antigüedad, P: ¿Qué soluciones propondría para el problema
Comisaría). de la inseguridad? R: De primera instancia que
cambien las leyes, que cambien las leyes para poder
Por su parte, un oficial de ingreso reciente a asustarlos en algo aunque sea... yo creo que hay
la institución, se dirige en la misma dirección: que buscar una forma también de modificar el, el,
cómo es que se llama esto, el Código Procesal Penal
[El delito] cambió muchísimo, cada año empeo- de Menores… (Suboficial, varón, un año de anti-
rando, pero eso no depende de la policía, eso güedad, Comisaría).
es cuestión de más arriba, eso es el gobierno
nacional… aumentó muchísimo, sí... cambió, Se consulta a otro suboficial, varón, con
porque ahora los mayores están avivados, siempre nueve años de antigüedad, acerca de las
salen con un menor, el menor no es punible hasta los causas y potenciales soluciones para el
16 años, así que un chico de 12 años puede matar problema del delito, en general, y contesta,
tranquilamente que no es punible, puede portar un en la misma línea:
arma, una chica, eso es lo que nosotros estamos
viviendo ahora, te puedo dar esa perspectiva de la Lo que pasa es que ahora, yo creo que los menores,
visión que tenemos hoy en día, menores de 12 años justamente porque no hay respeto por la policía está
con cuchillos, y sobre todo las mujeres ahora; es pasando lo que pasa. Porque ahora, vos viste que
más, no quedan exentos los bebés, de 2 años hacia toman alcohol en la vía pública, se rechupan y no
abajo, ahí es donde también transportan armas, les podés decir nada, entonces todo trae, un menor
drogas (Oficial, varón, tres años, Comisaría). borracho no es lo mismo que uno que está fresco…
la droga, tenés un montón de cosas, pero noso-
Cuando se les pide que piensen en inter- tros no las podemos parar, es que no lo podemos
venciones frente al problema de la insegu- parar, hace un tiempo salió, nosotros por ejemplo,
ridad, la mayoría de los policías reclaman, antes a los menores los podíamos llevar por falta de
en general, una ampliación de su capacidad control, suponete, no es cierto, falta de control era
de acción, tanto frente al delito en general como para un mayor un 10bis, para identificarlo,
como, en particular, en relación con el delito vos llamabas a los padres, hasta que no lo venían a
cometido por menores de dieciocho años. buscar, qué sé yo. Ahora no, si no está cometiendo
un delito vos no lo podés llevar, no lo podés llevar,
Mirá, acá tendrían que cambiar primero un poco únicamente que vos lo agarrés en flagrante delito,
las leyes, tendrían que apoyarnos un poco más las que esté cometiendo un delito. Entonces qué pasa,
leyes, yo no te digo que nos den carta blanca y hacé vos los encontrás en una esquina, sentados, cuatro,
lo que quieras, no, pero tener más facultades, a lo y le están dando, qué se yo, y qué hacés, no hay
mejor ponerle un poco más de control… que te den delito, no lo podés llevar, si no hay delito, las leyes
más facultades para trabajar… (Suboficial, varón, en lugar de mejorar, empeoran.
nueve años, Comisaría).
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 85

Continúa, asegurando que la principal de llevar un 10 bis, porque antes vos podías llevar
solución es entonces mejorar las leyes. menores por resguardo, hace unos meses lo sacaron.
Vos antes veías un grupito de pendejos que estaban
O sea, mejorarlas, no sé si, cambiarlas no creo “jalándose”, aspirando, vos ibas y los llevabas a
porque no las van a cambiar, pero por lo menos, la comisaría, a resguardo, los pernoctabas dos o
darnos, dejarnos trabajar a nosotros, así a nosotros tres horas ahí, llamabas a los padres y se los entre-
no nos atan las manos, no nos dejan trabajar, no gabas. Hoy por hoy no podés hacer eso. Si no lo
te dejan trabajar, porque si vos no podés llevar un enganchás cometiendo un hecho, vos no lo podés
menor de la vía pública, únicamente que esté come- tocar al menor… hoy por hoy tenemos el 10bis, los
tiendo un delito, no podés trabajar, me entendés, podés trasladar por 10bis, para los mayores de 18,
porque el tipo viene, te rompe una vidriera acá en la los podés trasladar por seis horas… (Agente, varón,
esquina, va y se para en la esquina y está así [silba], dos años de antigüedad, familia policial, Comisaría).
y vos pasás y, y no lo podés llevar, si vos no lo viste,
Algo similar apunta un sargento con treinta
y no está cometiendo ningún delito, está parado ahí.
años de antigüedad, respondiendo sobre las
Otro suboficial, varón, que trabaja en el causas del aumento del delito y vinculando
Comando Radioeléctrico, con diecinueve en su respuesta drogas, “menores” y pérdida
años de antigüedad, señala: de facultades policiales.

Tenés las manos atadas, vos no podés laburar, Ahora cualquiera se está drogando y drogado hace
han hecho, han sacado muchas cosas, a favor de cualquier cosa, y la policía a los menores directa-
los menores cuando los menores son un desastre mente no los puede llevar, si no lo lleva con una
lo que están haciéndote en la calle, yo no digo que causa ya definida, si no lo encuentra con las manos
los agarrés… que los menores son todos malos o en la masa, no lo podés detener, antes por lo menos
que cada menor que te cruzás lo tenés que detener, lo llevabas por falta de control, con la nueva ley
pero un poco más de apriete contra ellos, viste, no tampoco se lo puede detener.
puede ser, porque la sociedad, vos mismo en la calle
lo ves acá en Santa Fe, pibitos de cinco, seis años Este mismo suboficial, como potencial
que están atacando a gente, por nada. Ahí hay un solución para el problema de la inseguridad
problema que ya viene de la familia, de la sociedad. propone:
Agrega: hasta hace un tiempo atrás que mediana-
mente vos trabajabas un poquito, no mejor, pero Que se pueda llevar a los menores por falta de control,
te dejaban un poco más trabajar, era distinto. para sacar un antecedente y después que caiga un
[El delito aumentó] cambió el delito y también la menor que no se lo suelte tan rápido como se los está
modalidad, muchos menores, pero muchos menores soltando ahora, que en seguida se los entregan a los
porque a la policía no la dejan trabajar. padres, libres… y al otro día están robando de nuevo.

Un funcionario de la misma jerarquía, en Otro uniformado describe la “pérdida


idéntica dirección, refiere curiosamente al de respeto” por parte de los jóvenes con
“derecho” policial de llevar “un 10 bis”, es respecto a la institución policial que resulta a
decir, de detener por averiguación de identidad: su juicio del recorte de sus facultades:

No puede ser que todo vaya para atrás, vos imagi- La ciudadanía está en contra de la policía… cual-
nate, en cualquier momento te sacan hasta el derecho quiera te insulta, te putea, te amenaza, te denuncia…
86 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

han perdido el respeto… yo cuando era chico vos Un varón de la misma jerarquía, también
a la policía no le tenías miedo, le tenías respeto, y con ocho años de antigüedad, que trabaja
hoy en día… yo trabajo en una jurisdicción donde en una comisaría, combina en una frase el
hay mucha villa y los chicos de diez, doce, trece problema de “los menores”, el deterioro del
años andan “jalados”, fumados, borrachos y te lugar de la policía en la sociedad, la inadecua-
hacen frente de igual a igual, porque saben que vos ción de las respuestas legales e instituciona-
no los podés tocar, hoy día no los podés trasladar les y la actuación de “los derechos humanos”.
más, antes los trasladabas por resguardo, ahora ni
eso o sea que los tipos se sienten amparados total- La gente, antes se respetaba más a la policía, ahora
mente con la justicia y te desafían, te insultan, te… prácticamente no hay respeto. Los menores, que
un chico de doce o trece años ya lo sabe, ya lo sabe saben que prácticamente la ley es muy flexible, no te
por la misma crianza que tienen ellos lo ven, lo dan bola… está bien, los de los derechos humanos,
vienen mamando desde chiquitos, el problema con ellos defienden su postura, es entendible, pasaron
la policía porque la policía entra en los barrios a por ahí muchos abusos en esa época… ellos pelean
buscar los malandras, los choros, los violadores, y por ahí para modificar cosas para los menores…
se van criando con eso (Agente, varón, con dos años a tal punto que quieren por ahí llegar a modificar,
de antigüedad, Comisaría). se van a la asamblea legislativa, y quieren modi-
ficar las leyes, pero, al contrario las leyes están muy
Entre los oficiales, un varón, con tres años flexibles para el tema de los menores, si se modi-
de antigüedad, que trabaja en una comisa- fican más va a ser una zona liberada. Prácticamente
ría, se pronuncia en un sentido semejante. con los menores no se puede hacer mucho, prác-
Para él la solución para el aumento del delito ticamente nada se puede hacer, a nivel delictivo,
producido por la mayor participación de los entonces si vamos a pelear para bajar eso; se sacan
“menores” es “aumentar las sanciones… una disposiciones ahora hace poco se sacó una dispo-
reforma legislativa cambiaría mucho, porque sición hace cosa de dos meses, antes a los menores
nos dejaría trabajar más”. se los podía llevar, no es necesario que estén come-
Otro oficial lo explica con más detalles, tiendo un delito, se los llevaba por falta de control a
vinculando también el aumento del delito la comisaría y se los podía tener dos horas, por ahí
y el incremento de la participación de los vos los veías aspirando poxi–ran o algo y lo llevabas
“menores” con déficits legislativos: y lo cagabas a pedos, lo tenías ahí un rato, ahora no
se puede hacer más eso, o sea, si no es por delitos
Lo que está en tratativas ahora, en la legislatura, no se los puede llevar… no sé qué le ven de abuso
es el tema de la minoridad, en los delitos, bajar, con el tema de los menores, porque al contrario está
porque el menor es inimputable desde los 15 años muy flexible el tratamiento de los menores, ya más
para abajo, 16 y 17 es inimputable para algunos que eso, si van a sacar lo poquito que hay, práctica-
delitos e imputable para otros, sería bueno, se mente la fuerza no puede hacer nada…
quería bajar a 13, eso es lo que se estaba tratando,
para mí eso es bueno porque el 90 % de los hechos Entre las mujeres aparecen posturas pare-
cidas, tanto en las suboficiales como en las
delictivos está en esa edad, si te bajan la imputa-
bilidad, vos podés hacer medidas sobre esa edad, oficiales:
entonces sería bueno, que se pueda trabajar sobre
esa edad (Oficial, varón, ocho años de antigüedad, No sé si sería la palabra “endurecer” pero darle
Comisaría). más libertad de actuar y más respeto, marcar bien,
porque por ahí se les da más libertad a ellos, que es
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 87

lo que está pasando. Es impresionante la cantidad Esta misma persona, consultada por las
de denuncias que se reciben por robo en la calle…, posibles soluciones, menciona por un lado
es increíble, yo sinceramente como civil no lo veía… que debe anularse la posibilidad de otorgar
denuncias de robo en la calle, que vos una persona salidas transitorias. Agrega que las personas
común y corriente tal vez se va a tomar un ómnibus y delinquen
le arrancan la cartera, cosas muy, ya es por demás,
es algo que no podés andar tranquilo en la calle, la porque no conocen otra manera de vivir, es la única
gente no… y generalmente ocurre en los menores manera en que ellos aprendieron a vivir. Tampoco
que menores, directamente, a la institución no podés les estoy echando la culpa a ellos, eh, tiene culpa
llevar: prohibido llevar menores a la comisaría o la sociedad, el gobierno... y con el asunto de los
sea que, ¿qué hacés ahí? Y están delinquiendo menores por ejemplo como son menores que no
porque están haciendo daño, andan con arma pueden tener condena es lo mismo no tenés un lugar
blanca, y entran y salen, porque no hay espacio donde poder reformarlos, porque vayamos al caso
para tenerlos, no hay escuelas para alojarlos, es de la banda del poxi, esta famosa banda del poxi
todo una cadena, la educación que hay tampoco que son nenitos de 5 años que vienen 6, 7, 8, 10, 12
por ahí no ayuda mucho, o por ahí hay educación en la terminal o en las inmediaciones de la terminal
pero son gente por ahí de tan pocos recursos que hacen estragos, vos llamás al Juzgado de Menores,
tampoco, no entra a las escuelas, no sé. [Las leyes] hablás con la jueza, hablás con el secretario y te
no hacen que la policía se respete como debería dicen, qué hicieron, tal cosa, bueno, dice, llamalos
ser y que tenga la libertad o la facultad para poder a los padres y citalos a los padres y que vengan a
actuar en los momentos que se debe (Suboficial, buscarlos, y si en el término de tanto tiempo no los
mujer, un año de antigüedad, Comisaría). vienen a buscar, con el móvil de la dependencia los
alzás y se los llevás a la casa.
Por su parte, una oficial, mujer, nueve años
de antigüedad, que trabaja en el Comando Un testimonio de un sargento con veinte
Radioeléctrico, responde, cuando se le años de antigüedad, del Comando Radioeléc-
pregunta por las causas del incremento del trico, puede servir, pienso, para clarificar qué
delito: puede estar por detrás del reclamo de “más
facultades”, más apoyo. Reclama cambios
las causas están en las leyes, en las personas que en la actitud de los jueces “para que vos
manejan las leyes y que dictan las leyes, porque puedas laburar un poquito más libre, no tener
las personas que manejan la ley amparan al delin- las manos atadas”. Y más adelante, “las leyes
cuente y dejan de lado al policía, no lo dejan que y la justicia no te ayudan muchas veces… te
el policía trabaje. Te digo en el hecho por ejemplo tienen las manos atadas a vos, más de una
de, vamos al caso de los menores. Los menores vos vez vos tenés que largarlos”.
hoy los detenés por un delito y te puedo asegurar
que en menos de 6 horas están en la calle de nuevo.Este mismo suboficial, más adelante,
Es lo mismo que los mayores, vos fijate (y cuentaseñala a qué se refiere con “laburar” un poco
una larga anécdota sobre una persona con salidas más:
transitorias que fue acusado de un homicidio)…
Me entendés lo que te digo, esto está cada vez peor, Hay jueces en la provincia de Santa Fe que ellos
nosotros (enfatiza) nos damos cuenta de que esto trabajan con vos…, trabajan con vos, en el sentido
está cada vez peor. de que, da gusto con ellos, ellos mismos te dicen:
muchachos no se les vaya la mano, te dejan laburar,
88 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

no que vos los matés por matar, me entendés lo que “si ellos supieran que vos podés proceder un poco
te estoy diciendo (hace un guiño cómplice) pero no mejor, más fuerte, se calmarían, ellos saben que vos
hay otra forma de descubrir los hechos si vos no no podés hacer nada”. “A mi me avisan que en tal
trabajás un poquito (hace una seña con la mano lugar en un negocio están robando, son menores, no
en el sentido de apriete) y hay otros jueces que te podés hacer nada, los llevamos sí, todo, los llevamos
matan, viste, te matan, y bueno, son todos temas que a la comisaría, pero ellos salen otra vez y a vos te
no vamos a cambiar. hicieron un daño, te rompieron la vidriera, te lasti-
maron… por eso si ellos saben que los apretás un
Y en seguida, en referencia puntual a los poquito más, o que la justicia los aprieta un poquito
“menores”: más, los vagos se calmarían, no te digo que van a
dejar de robar, pero se calmarían, me parece”9.

4. El “afuera”. Voces policiales, voces ciudadanas

El “afuera” de la institución policial es 2005). Otro recorrido puede hacerse obser-


un territorio amplio, integrado por numero- vando el impacto de los medios de comuni-
sas posiciones, espacios y circuitos socia- cación en la “construcción de las víctimas de
les diferentes. El impacto de ese “exterior” la tortura” (Zaffaroni, 2011)10.
sobre las representaciones y actividades de Mis búsquedas en este trabajo se dirigi-
los funcionarios policiales puede producirse rán a ponderar la posible influencia sobre
de muchas maneras diversas. ciertas prácticas policiales violentas de las
En un trabajo anterior hemos evaluado opiniones y percepciones de los ciudadanos
el potencial peso que decisiones y accio- y ciudadanas. En primer lugar, siguiendo la
nes tomadas en el ámbito “político” pueden técnica utilizada por Ruggiero (1998), tal
tener sobre algunas acciones policiales, en y como los policías dicen percibirlas. En
particular sobre aquellas que acarrean un segundo lugar, accediendo directamente a
despliegue de violencia (ver Sozzo et al., ellas por la vía de una encuesta.

9. Con relación a este tema es importante tener en cuenta tienen en sus comunidades, la existencia de distintas
que aparecen algunas (pocas) opiniones discordantes. En publicaciones desarrolladas por policías (blogs, libros,
ciertos casos —por ejemplo, una mujer, suboficial, con casi etc.), entre otros.
veinte años de antigüedad, que trabaja en una comisaría, 10. Es importante tener en cuenta aquí que este no es
y un varón, con veintiún años de experiencia, también un proceso unidireccional: la propia policía participa
suboficial— encontramos que reclaman una intervención activamente en la modelación de ese “exterior” de la
institucional no solamente penal sino también social. institución a través de diferentes prácticas, como la
10. Es importante tener en cuenta aquí que este no es presentación de voces policiales —de forma expresa
un proceso unidireccional: la propia policía participa o velada— en los medios masivos de comunicación,
activamente en la modelación de ese “exterior” de la los múltiples vínculos que los agentes de la institución
institución a través de diferentes prácticas, como la tienen en sus comunidades, la existencia de distintas
presentación de voces policiales —de forma expresa publicaciones desarrolladas por policías (blogs, libros,
o velada— en los medios masivos de comunicación, etc.), entre otros.
los múltiples vínculos que los agentes de la institución
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 89

a. Voces policiales

Las entrevistas en profundidad que realiza- vos que los funcionarios vinculan a diversas
mos giraron en buena medida en torno a diver- acciones10. Veamos:
sas consideraciones con respecto al trabajo Un suboficial, varón, con ocho años de
policial. En múltiples ocasiones —a veces antigüedad, señala que “la gente” pide que la
porque se los impulsaba a hacerlo pidiéndo- policía se muestre más activa:
les que evalúen el vínculo entre la policía y
la sociedad, otras veces surgía en la conver- “Si ellos (a “nivel político”) le darían un poco más
sación simplemente como un ejercicio— los de libertad [a la policía]… o sea tener más acción
policías se colocaban en posición de evaluar que es lo que quiere toda la gente, que nosotros
su trabajo desde la mirada de los “otros”. En el actuemos”.
marco de esos “otros” los funcionarios entre-
vistados identifican grupos o espacios sociales Las personas que no conocen el lugar que
diferentes y sitúan en ellos posiciones diver- la policía ocupa en el sistema de interven-
sas con respecto a su trabajo. Un colectivo ción reclaman que los funcionarios policiales
significativo en este sentido, muy presente en hagan algo más de lo que hacen, sin compren-
las voces policiales, está representado por “la der que ellos no pueden hacerlo. Aquí, en rela-
gente” —expresión más difundida— o bien ción puntual con el tema de “los menores”:
“la sociedad” o “la comunidad”, categoría
que se representa como compuesta por perso- Más que nada que uno trata de cumplir con lo que
nas con las que los policías se contactan más le toca a uno que es trasladar, llevar, meter preso,
o menos directamente y de quienes conocen hasta ahí llegamos nosotros, eso es lo que por ahí
sus pareceres y exigencias. Se puede observar la gente no sabe, la gente enseguida dice ustedes
hacia este vasto sector una mirada, en general, los largan… y escapa el tema judicial a la policía,
“positiva”: las relaciones entre la policía y ese la que dispone es la jueza y la jueza es como que,
grupo pueden no estar pasando por el mejor nosotros somos los brazos de la jueza, si la jueza
momento, los ciudadanos que los compo- dice largalos, largalos (Agente, varón, tres años de
nen suelen formular exigencias desmedidas antigüedad, Comisaría).
hacia la institución policial, en parte debido
al desconocimiento, pero son relaciones que Por otra parte, encontramos una larga serie
habría que fortalecer. Para eso, es importante de relatos en los que se observa la idea de
observar lo que “la gente” quiere. que “la gente” sostiene críticamente que la
Desde mi punto de vista, podemos inter- policía “no hace nada”. Y que también, por
pretar que este ámbito del “afuera” es confi- oposición, apunta que algo debe hacer.
gurado como una “audiencia” en el discurso Una suboficial, con dieciocho años de
policial, que o bien les provee “motivos para antigüedad, que trabaja en una comisaría,
actuar” o bien acepta o impugna los moti- cuenta:

11. Es posible intentar un ejercicio análogo al que avanzo definen como “los derechos humanos”. Estos aparecen
en este trabajo con otros colectivos configurados como claramente como un “otro”, personas con las que no existen
“audiencias” en el discurso policial, que pueden estar más posibilidades de acercamiento, que solamente piensan
o menos en conflicto o en tensión entre sí. Un desarrollo en “destruir” a los policías y sus trabajos, cuestionando
interesante en este sentido sería evaluar el papel del grupo permanentemente los “motivos” que los policías esgrimen.
más o menos difuso y multiforme que los funcionarios
90 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

Pasa lo siguiente es que en un momento nosotros sociales no parecen ser tanto por no hacer
necesitamos órdenes de allanamiento y te ponen nada como por no hacer nada verdadera-
muchas trabas para las órdenes de allanamiento,… mente efectivo:
la persona afectada normalmente dice “la policía no
hace nada”, desgraciadamente esa persona desco- Está bien que el proceso es lento, que vos sabés
noce que nosotros nos tenemos que comunicar a un que los largan, pero a la sociedad cómo le explicás,
juzgado que interviene en la causa y es el juzgado porque vos tenés que pelear con la sociedad después
el que toma la decisión de darnos la orden…, y la porque… la sociedad te dice “pero escuchame si
víctima viene mal, que le han robado, que no es la vos los agarrás cómo los largan”.
primera vez que le pasa, y se la toma con nosotros.
Una funcionaria de jerarquía más elevada
Estas valoraciones negativas de “la gente” se manifiesta en la misma dirección:
con respecto al trabajo policial de control e
investigación del delito han deteriorado el Desde el punto de vista donde yo lo veo lo primero
vínculo entre la policía y la comunidad. Otro que tenemos nosotros es que estamos mal vistos por
suboficial, esta vez varón, con ocho años de la sociedad… porque vos por ahí hablás con la gente
antigüedad, apunta que por el aumento del en la calle y lo primero que hace es machacarte, sí
criminalidad porque la policía no hace, porque la policía, porque
la policía…, y no es la policía, yo siempre digo
yo veo mucha gente que me cuestiona continua- donde manda capitán no manda marinero, arriba
mente el tema de que nosotros no hacemos nada… de nosotros tenemos un montón de cabezas que nos
hay gente que entiende y gente que no… es una rela- mandan y nos dirigen, y por más que uno quiera
ción áspera, muy áspera, la gente no confía en vos, uno no puede ir en contra de la corriente… Uno
no sé…, yo veo a nivel general que la gente piensa siempre ataca a la policía como que la policía no
que la policía es una basura, yo te digo, eso es lo hace nada como que la policía, como que vos los
que nos tiene catalogados la gente. Que no hacemos llamás y nunca vienen, y no es así, a veces no te
nada, que vivimos sentados, que paseamos en los dejan actuar y a veces vos tenés, ponés lo mejor de
patrulleros, no cree en nosotros, no cree porque vos para hacer lo mejor de las cosas pero, bueno, a
claro, no ve nuestro accionar…. veces se te va de las manos… (Oficial, mujer, nueve
años de antigüedad, Comando Radioeléctrico).
Con respecto al mismo tema, otro funcio-
nario emplea la difundida expresión de “las En varios testimonios que se refieren a
manos atadas”: estas tensiones aparece directamente el tema
de los “menores”.
La gente está disconforme, pero no entiende que
nosotros salimos a trabajar con las manos atadas… Hay gente que entiende los límites que la policía
generalmente se enoja, dice que no hacemos nada, tiene y gente que no. Hay gente que entiende qué
pero ¿cómo vamos a hacer algo si no podemos es lo que se puede hacer y lo que no, hay gente que
hacer nada? (Suboficial, varón, un año de anti- llega alterada y dice, mirá, me robó, una criatura
güedad, Comando Radioeléctrico). (Suboficial, mujer, un año de antigüedad, Comi-
saría, abuelo y tíos policías).
En el caso de un suboficial, con diecinueve
años de antigüedad, que presta servicios en El impacto de estas presiones es descripto
el Comando Radioeléctrico, las presiones por un oficial, varón, con ocho años de
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 91

antigüedad, que trabaja en una comisaría, También hay algunas referencias, en


después de una pregunta acerca de si deben sentido contrario, a “gente” que se queja de
intervenir sí o sí cuando acuden a un evento los abusos cuando se quiere “trabajar”:
delictivo, independientemente de si se
encuentran en inferioridad de condiciones: Cuando nosotros quisimos trabajar, o sea, que
salimos a la calle a, qué pasó, la gente en contra
Tenés que intervenir. Vos podés pedir, generalmente se más los jueces, que ellos no iban a liberar ninguna
maneja, la colaboración, pero si vos te encontrás en el orden de allanamiento, entendés, entonces eso te
momento tenés que intervenir… cuál es el problema, corta las manos, la gente quiere soluciones pero el
vos fijate, vos llegás, está bien, vos no intervenís y la gobierno no quiere soluciones para mí, para mí me
gente qué va a decir, ponele que después se van, o da a pensar eso, me da a pensar de que ellos solu-
que se dieron a la fuga y no los agarraste, “no, si la ciones no (Suboficial, varón, un año, Comisaría).
policía estuvo ahí y no hicieron nada”. La presión pública incide un montón, decir, no que
era un menor, que el policía, que lo mató, o sea, van
En algunos casos circulan testimonios de más a la presión pública que a lo que es la realidad de
los que se desprende que, a los ojos policia- los hechos (Suboficial, varón, ocho años, Comisaría).
les, “la gente” otorga cierta legitimidad al
uso de la violencia. Un agente (con dos años En definitiva, se acumulan y circulan posi-
de antigüedad, varón, proveniente de familia ciones entre los funcionarios policiales que
policial, que trabaja en una comisaría) cuenta visualizan a “la gente”, “la sociedad” o “la
que iba persiguiendo a un joven de “dieciséis, comunidad” como un colectivo que requiere
diecisiete años” que había robado un local que ellos sean más activos, y que manifiesta
comercial y que la gente le gritaba “tirale, sus quejas frente a su supuesta inacción,
tirale… la gente te pide que hagas algo”. desconociendo que esa inacción está deter-
minada, supuestamente, por normas jurídi-
cas, sentencias judiciales y decisiones políti-
cas que “atan las manos” a la policía.

b. Voces ciudadanas

La reciente realización de la Segunda del delito juvenil. Analizaremos las distin-


Encuesta sobre Delito, Sensación de Insegu- tas posiciones tanto a nivel, en general, de la
ridad y Sistema Penal en la ciudad de Santa ciudad como de acuerdo con algunas varia-
Fe nos brinda una excelente oportunidad bles individuales y sociales (sexo, edad12 y
de describir ese “afuera” de la institución nivel de instrucción13). Tendremos así una
policial y observar cómo se configuran las herramienta adicional para pensar en las
opiniones y percepciones de los ciudadanos conexiones y superposiciones entre el “exte-
en relación, puntualmente, con el problema rior” y el “interior” de la institución poli-

12. Se dividió a la población en las siguientes franjas primaria incompleta; con escolaridad primaria completa
etarias: entre 15 y 29 años, entre 30 y 44 años, entre 45 y y secundaria incompleta; con escolaridad secundaria
59 años y mayores de 60 años. completa y terciaria o universitaria incompleta; con título
13. Se dividió a la población en grupos de acuerdo con terciario o universitario.
su nivel de instrucción: sin estudios o con escolaridad
92 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

cial, y para avanzar hipótesis sobre la exis- Por otra parte, casi siete de cada diez
tencia de “audiencias” diversas que generan, encuestados están de acuerdo con la aseve-
comparten, aceptan y consolidan los lengua- ración de que ha habido un gran aumento de
jes, vocabularios y connotaciones de los la delincuencia juvenil en los últimos diez
funcionarios policiales. años. Otra vez, un poco más de un cuarto
En primer lugar, existe una difun- no sabe o no contesta. Prácticamente no se
dida percepción acerca de la gravedad del registraron entre los ciudadanos muestras de
problema de la delincuencia juvenil. Así, desacuerdo con esta afirmación.
observamos que una proporción superior a No existen desplazamientos significa-
seis de cada diez entrevistados se mostraron tivos entre varones y mujeres. Como en el
en desacuerdo con la afirmación que asegura caso de la respuesta anterior, el porcentaje de
que el problema de la delincuencia juvenil acuerdo es más bajo entre los mayores de 60
no es tan grave como se cree. Un cuarto de años (62,2 %), pero crece la proporción de
los respondientes, en tanto, no contestaron o respuestas “no sabe/no contesta”.
dijeron no tener opinión formada al respecto. Asimismo, y también de manera simi-
Solamente el 8,6 % de los ciudadanos dije- lar a lo registrado en la pregunta anterior,
ron estar de acuerdo. el porcentaje de acuerdo es más contenido
No hay diferencias relevantes entre varo- entre las personas sin estudios o con escola-
nes y mujeres. Con respecto a la edad, no hay ridad primaria incompleta (de todas formas
desplazamientos significativos. El porcen- se trata de una proporción elevada, 58,1 %)
taje de desacuerdo con la afirmación es infe- (ver gráfico 2).
rior entre los mayores de 60 años (56,1 %), La composición del panorama resulta
aunque no porque crezca el acuerdo sino muy similar en el caso de la afirmación que
porque aumenta la proporción de ciudadanos asegura que los delincuentes juveniles son
que no responden o dicen no saber (33,4 %). en la actualidad mucho más violentos que
Con respecto al nivel de instrucción, hace diez años. Siete de cada diez ciudada-
encontramos un acuerdo levemente mayor nos santafesinos se muestran de acuerdo, y
con la idea de que la delincuencia juvenil no un cuarto de ellos dice no saber si esto es
es tan grave entre las personas sin estudios así. Prácticamente nadie se pronuncia en
o con escolaridad primaria incompleta, y un desacuerdo.
descenso en el nivel de acuerdo a medida en Tampoco se observan divergencias entre
que avanza el grado de escolaridad formal varones y mujeres. Aquí también los ciuda-
alcanzado: llega a 6,9 % entre los ciudadanos danos más adultos mostraron una propor-
con título terciario o universitario. Es decir ción de respuestas afirmativas más contenida
que las personas con mayor nivel de instruc- (62,8 %) y un mayor porcentaje de posicio-
ción asignan una gravedad más intensa que nes “no sabe/no contesta” (33 %).
el resto al tema del delito juvenil. El nivel También en este caso el porcentaje de
de desacuerdo, en tanto, es mayor entre las acuerdo es más contenido entre las personas
personas con menor nivel de instrucción, que no tienen estudios o que tienen escolari-
que en los tres restantes grupos. Las perso- dad primaria incompleta (58,8 %), y es en este
nas sin estudios concentran también la grupo en el que se observa la proporción más
mayor proporción de respuestas “no sabe/no elevada de respuestas “no sabe/no contesta”
contesta” (36,9 %) (ver gráfico 1). (36,3 %). No hay desplazamientos relevantes
en los restantes grupos (ver gráfico 3).
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 93

Por otra parte, más de la mitad de los entre- Un muchacho de dieciocho años robó a mano
vistados se pronunciaron de acuerdo con que armada a una mujer sin ocasionarle ningún daño
un joven de 15 años que comete un homici- físico y escapó en una motocicleta con su cartera.
dio sea tratado como un adulto. Es decir, se Luego de la persecución por parte de la policía, el
mostraron a favor de endurecer, en un plano muchacho se entrega pero ya no tiene consigo la
legal, las intervenciones con respecto a los cartera de la mujer. Una vez en la comisaría, los
niños acusados de cometer delitos. Poco policías interrogan al detenido y ante su negativa
más de uno de cada diez dijeron no estar de en señalar cuál es el lugar en que se encuentra el
acuerdo. Más de un cuarto de los respon- bien robado, lo golpean para quebrar dicha nega-
dientes no contestaron la pregunta o dijeron tiva. Finalmente, el muchacho señala el lugar en el
no conocer las respuestas. que se encuentra el bien robado.
No hay diferencias en el grado de acuerdo
entre varones y mujeres, aunque entre los Si bien se trata de un joven de dieciocho
primeros el porcentaje de quienes no se años, que está más allá de la edad de los
mostraron de acuerdo resultó un poco mayor jóvenes víctimas de violencias que dieron
(14,9 %). lugar a este trabajo, me parece relevante
Los mayores niveles de respuestas afir- considerar estas respuestas como un indica-
mativas se observan entre quienes cuentan dor de la tolerancia social frente a la violen-
entre 30 y 44 años (56,9 %), mientras que cia, en este caso “instrumental”, contra los
los más contenidos, siguiendo la tendencia jóvenes acusados de cometer delitos.
general, se encuentran entre las personas En la ciudad de Santa Fe, casi cuatro de
mayores de 60 años (44,9 %). En este último cada diez personas evaluaron a la actuación
grupo la respuesta “no sabe/no contesta” policial como “muy positiva” o “positiva”.
alcanza el 35 %. Un porcentaje próximo a la mitad de los
Para cerrar, la proporción de adhesión es entrevistados, por el contrario, la consideró
más baja entre las personas sin estudios o negativa o muy negativa, y uno de cada diez
con escolaridad primaria incompleta, grupo encuestados no contestó.
en el cual las opciones “no sabe/no contesta” Los varones se mostraron más tolerantes
crecen al 38,1 % (ver gráfico 4). que las mujeres frente a este tipo de prác-
tica: 42,5 % y 36,5 % de respuestas “posi-
Finalmente, quiero introducir otra res- tiva” o “muy positiva”, respectivamente. En
puesta obtenida en la encuesta. En el trans- este caso no se registraron variaciones rele-
curso de la misma, se leyó a los entrevista- vantes en los diferentes grupos de edad, en
dos un caso hipotético que decía lo siguiente: todos ellos las valoraciones positivas rondan
el 40 % (ver gráfico 5).
94 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

Gráfico 1

El problema de la delincuencia juvenil no es tan grave en realidad


como la mayoría de la gente dice...

1,0 % 7,6 %
Fuertemente de acuerdo
1,4 %
26,4 % De acuerdo

Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
En desacuerdo

2,2 %
Fuertemente en desacuerdo

46,0 %
Sin Datos
15,4 %
No Sabe/No Contesta

Fuente: Observatorio Social y Programa Delito y Sociedad. Universidad Nacional del


Litoral. Año 2012

Gráfico 2

La delincuencia juvenil ha aumentado mucho en los últimos diez


años...

Fuertemente de acuerdo
14,0 %

26,2 % De acuerdo

Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
En desacuerdo

2,3 %
Fuertemente en desacuerdo
0,1 %

1,3 % Sin Datos

0,9 % No Sabe/No Contesta


55,2 %

Fuente: Observatorio Social y Programa Delito y Sociedad. Universidad Nacional del


Litoral. Año 2012
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 95

Gráfico 3

Los delincuentes juveniles son actualmente mucho


más violentos que hace diez años

Fuertemente de acuerdo
15,8 %
26,6 % De acuerdo

Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
En desacuerdo
2,4 %
Fuertemente en
0,2 %
desacuerdo
1,2 % Sin Datos

1,1 % 52,7 %
No sabe / No contesta

Fuente: Observatorio Social y Programa Delito y Sociedad. Universidad Nacional del


Litoral. Año 2012

Gráfico 4

Un joven de 15 años que comete un homicidio


debería recibir la misma sanción que un adulto por
ese delito
Fuertemente de acuerdo
9,7 %
De acuerdo
27,5 %
Ni de acuerdo ni en
desacuerdo
En desacuerdo

Fuertemente en
2,5 %
desacuerdo
42,8 %
0,9 % Sin Datos

11,4 %
No sabe / No contesta
5,2 %

Fuente: Observatorio Social y Programa Delito y Sociedad. Universidad Nacional del


Litoral. Año 2012
96 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

Gráfico 5

Valoración ciudadana del uso indebido de la violencia


en el caso específico - Ciudad de Santa Fe - 2012

11,0 %
5,0 %
0,6 %
Muy positiva
8,4 %
Positiva
33,9 % Negativa
Muy negativa
Sin Datos
No sabe / No contesta
41,0 %

Fuente: Observatorio Social y Programa Delito y Sociedad. Universidad Nacional del


Litoral. Año 2012

En definitiva, esta información cuantifi- un homicidio14, y cuatro de cada diez valo-


cada nos muestra una significativa difusión ran positivamente el ejercicio ilegal de la
en la ciudad de Santa Fe de valoraciones y violencia policial (este dato en referencia a
opiniones negativas acerca de los desarrollos un joven de dieciocho años). En ninguno de
que el delito juvenil ha tenido en los últimos estos indicadores, excepto en el último, hay
años. Seis de cada diez personas manifies- posiciones enfrentadas: las respuestas que se
tan que el problema es grave. Siete de cada oponen a las que hemos destacado rondan el
diez ciudadanos creen que el delito juvenil 10 %. En todos los casos, finalmente, estas
ha crecido en gran medida y que es mucho opiniones se encuentran difundidas por igual
más violento. La mitad está de acuerdo con entre varones y mujeres y más o menos
endurecer las intervenciones estatales lega- dispersas en todos los grupos de edad y nive-
les frente a un joven de 15 años que comete les de instrucción.

14. En tres preguntas más de la encuesta se indagaron contenida de residentes (32,1 %) se manifestó a favor de
las opiniones de los ciudadanos referidas a potenciales darle una advertencia y restituirlo a sus padres. Se observa
intervenciones estatales frente a un joven de quince que, si bien la opción más elegida no se caracteriza quizás
años que comete un robo por primera vez. En este caso, por su “dureza” —aunque implicaría una intervención
los respondientes mostraron un mayor nivel de acuerdo más intensa que la que se desarrolla actualmente frente
con la idea de obligarlo a realizar un trabajo útil para a este tipo de hechos—, un porcentaje importante de
la comunidad (54,4 %). Un poco menos de adhesión respondientes está a favor de privar de su libertad a un
recibió la medida de encerrarlo en una institución para niño luego de su primer robo.
rehabilitarlo (43,1 %). Finalmente, una proporción más
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 97

5. Hacia una explicación de las violencias policiales contra los jóvenes: audiencias, voca-
bularios de motivos, técnicas de neutralización

Ahora bien, sabemos entonces, al menos (Mills, 1964:345). Supone que los actores
parcialmente, lo que los funcionarios poli- sociales que desarrollan determinadas accio-
ciales dicen, piensan o dicen sentir en rela- nes sociales podrían responder a la pregunta
ción con los menores de dieciocho años “cómo” (se involucraron en ellas) “en térmi-
que cometen delitos. Contamos además con nos de una situación y su vocabulario típico
información válida y confiable sobre las de motivos”, es decir, a partir de los moti-
opiniones y valoraciones de los ciudadanos vos que suelen acompañar a esa situación
de Santa Fe con respecto a algunos de estos y tienen la función de habilitar y justificar
problemas. Y conocemos también la exis- a las acciones que se llevan adelante en ella
tencia de un conjunto difundido de prácti- (1964:347).
cas violentas de policías contra los niños No se trata de pensar que todos los poli-
(Montero, 2010, pero también de abundante cías desarrollan estas prácticas, ni que cada
material periodístico que ha contribuido a vez que se detiene a un joven este resulta
darles algo de visibilidad). golpeado. Se trata más bien de explorar qué
Es hora de plantear entonces la pregunta: mecanismos pueden estar en juego cuando
¿es posible que no existan conexiones entre un joven es violentado, maltratado y humi-
estos discursos y opiniones de los policías, llado. No todos los policías suscriben por
que al parecer coinciden con percepciones igual a estas afirmaciones, pero cuando se
ampliamente difundidas socialmente, y estas reúnen algunos que sí adhieren a ellas y
prácticas violentas contra los “menores”? se encuentran con situaciones que admi-
¿Podemos pensar que sean independien- ten determinadas definiciones esas visiones
tes, las representaciones y opiniones, por un compartidas pueden estar por detrás de la
lado, y las prácticas, por otro? Y, si soste- activación de la violencia.
nemos que estos discursos y estas prácticas Una herramienta teórica que parece inte-
están vinculados, ¿cómo se conectan?15. resante para la explicación de estas acciones
La exploración de esa conexión podría, policiales es la de las “técnicas de neutraliza-
pienso, intentarse por la vía de categorías ción”. Introducida al campo de saber crimi-
como “vocabularios de motivos”, “técnicas nológico por David Matza y Gresham Sykes
de neutralización”, “audiencias”. Aquí es en la década de 1950, recuperada por Cohen
donde se vuelven operativas, en la medida en (2005) para la explicación de los crímenes de
que permiten enlazar el lenguaje, los voca- estado y aplicada hace unos años por Victor
bularios, y las acciones y las prácticas. Kappeler, Richard Sluder y Geoffrey Alpert
El concepto de “vocabulario de moti- (1998) al estudio de las ilegalidades policiales
vos” fue propuesto, en efecto, para anali- en el contexto estadounidense. En Argentina,
zar “la función integradora, controladora y muy utilizada por Zaffaroni (2010:2011),
específica que determinado tipo de lenguaje quien la puso en circulación tanto en ámbitos
cumple en las acciones socialmente situadas” académicos como en el debate público.

15. Obviamente, la violencia policial contra los jóvenes de proponer una explicación acabada del problema, sino
en general y contra los menores de dieciocho años en de pensar en algunos elementos que pueden contribuir a
particular no es un fenómeno novedoso. No se trata aquí entender su difusión y su sostenimiento.
98 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

Se trata de construcciones discursivas que, derechos humanos de las víctimas. Esto se


precisamente, se asocian a ciertas acciones observa en varios testimonios: los funcio-
situadas —en este caso, ilegales— como narios que torturan o practican apremios
“vocabularios de motivos” y que han sido ilegales —como los que usan la violencia,
definidas como una “prolongación de los en general, en el desarrollo de su trabajo—
atenuantes de culpabilidad que se manifies- no son “delincuentes” en muchos relatos de
tan como justificaciones de la desviación los policías —y sí lo son sus colegas que
que son válidas para los delincuentes, pero “roban” o participan de hechos de corrup-
no para el sistema legal ni para la sociedad ción—. Esto parece mostrar que la violen-
en su conjunto” (Matza y Sykes, 2004:131). cia no invierte sino que en todo caso, en las
Lo central de estas técnicas es que, si bien representaciones policiales, pretende refor-
pueden cumplir alguna función después del zar los valores convencionales.
comportamiento, protegiendo de alguna Desde mi punto de vista, muchas de las
manera al actor de su propio sentimiento expresiones de los funcionarios policiales
de culpa o de ser culpado por los demás, se que han sido presentadas y analizadas en
vuelven operativas antes de la concreción este trabajo pueden ser interpretadas u orde-
del acto, anulando la influencia de la desa- nadas en clave de neutralización: acaban por
probación social o legal que pueda ser anti- condensarse en motivos, impulsos y racio-
cipada en distintas audiencias (ver también nalizaciones que bloquean u obstaculizan
Cohen, 2005). Las técnicas hacen que la el peso del derecho en la determinación de
presión del sistema legal sobre las acciones las acciones individuales y colectivas de los
quede neutralizada y ciertas violaciones al policías contra los “menores”. Veamos.
orden jurídico pasen a ser aceptables, si no La primera técnica consiste en “la nega-
correctas, en determinadas circunstancias. ción de la responsabilidad”, cuya verbali-
Entre la preparación del acto y su concre- zación sería “me obligan a hacerlo” o “no
ción, una potencial desaprobación social — queda otra posibilidad”16. Se basa en una
que los actores anticipan— debe ser neutra- focalización de quienes cometen delitos
lizada o desviada. “Esto es necesario debido sobre un conjunto de fuerzas que están más
a que la delincuencia… no surge de una allá de su control y de su posición como
inversión de los valores convencionales y individuos (Matza y Sykes, 2004:132). Apli-
del compromiso con valores alternativos” cada a las acciones policiales, esta técnica de
(Cohen, 2005:80). neutralización define al uso de la violencia
De hecho, la categoría es útil dado que los como una respuesta necesaria frente a cier-
funcionarios policiales —más aún que los tos eventos o situaciones. Cohen (2005:109–
jóvenes que estudiaron Sykes y Matza— no 115) muestra cómo puede configurarse
se definirían a sí mismos —ni a sus compa- esta técnica entre los transgresores “ideo-
ñeros que emplean las violencias contra lógicos”: puede jugar aquí la “obediencia
los “menores”— como abrazando valo- a la autoridad”, la conformidad —“hago
res no convencionales. Se colocan clara- lo que todos hacen”—, o bien las alusio-
mente desde un punto de vista que entien- nes al “trabajo sucio” —“alguien tiene que
den “convencional”: justicia, seguridad, hacerlo”—. Desde un punto de vista más

16. Todas las “verbalizaciones” fueron tomadas de


Kappeler et al. (1998, 114).
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 99

emotivo, también justifica acciones frente En el caso de nuestros entrevistados, los


a ciertas categorías de criminales que hacen daños que ocupan el centro de sus preocu-
emerger emociones fuertes, incontrolables paciones son los ejecutados por los “meno-
(Kappeler et al., 1998:114–115). En nues- res” delincuentes y que afectan a los ciuda-
tro estudio, los funcionarios entrevistados danos “convencionales”. En este marco, los
critican las intervenciones judiciales y legis- policías reconocen que un “apriete” frente a
lativas y su pertinaz ineficacia y señalan estos “menores delincuentes”, si bien puede
la presión que esto genera para su trabajo. colocarse más allá del límite de la legalidad,
“La gente” está siendo atacada y victimi- no será considerado verdaderamente un daño
zada y tiene bronca y malestar, por lo que si es efectivo para conseguir que las acciones
se impone la necesidad de tomar medidas, y violentas disminuyan.
alguien tiene que hacerlo. Por otra parte, la La tercera técnica de neutralización
definición de los “menores” como agresivos consiste en “la negación de la víctima”
e impredecibles genera una difusión empá- —“se lo merece”—. Aquí, el modo de defi-
tica de un sentimiento de profunda indigna- nición de las víctimas, en sí mismo, justi-
ción entre los policías, que hace que difícil- fica la desviación. En palabras de Matza
mente un agente pueda controlarse en una y Sykes (2004:133) se reconoce el daño,
situación calificada como extrema. Recor- pero se sostiene que “no está mal a la luz
demos además que encontramos persistentes de las circunstancias”. El delito come-
menciones acerca del riesgo cada vez mayor tido es presentado como una “forma justa
que esta situación implica para el trabajo de retribución o castigo”; quien comete el
policial. En este marco, las respuestas de delito se coloca en una posición de venga-
los policías son más fácilmente justificadas. dor y la víctima es en realidad quien actúa
Ellos condenan a la violencia “delictiva” de mal, convirtiéndose en una persona que se
los jóvenes, pero pueden definir a la propia merece la acción dañosa. En el marco de la
como necesaria e inevitable. cultura policial, “la negación de la víctima
En segundo lugar nos encontramos con libera a la policía para involucrarse en una
“la negación del daño” —“ningún inocente conducta desviada en pos de un bien mayor
resulta herido”—. Los actos propios son —la preservación de la sociedad con respecto
definidos como ilegales, pero no inmorales; a aquellos que no respetan el orden social”
ilícitos, pero no “malos”. Quien delinque (Kappeler et al., 1998:120–121). Esta técnica
siente que su comportamiento no ocasiona parece una de las más difundidas entre los
daños significativos, pese a que viole la ley policías entrevistados para este trabajo. Los
(Matza y Sykes, 2004:133). Aplicada a la relatos de los funcionarios policiales que
policía, esta técnica permite entender una hemos analizado ubican en un lugar prepon-
serie de prácticas como los robos a acusados derante al “menor” delincuente, instituido
de delitos para obtener ganancias persona- de una violencia y una irracionalidad intrín-
les, la violación de las garantías de los ciuda- secas, convertido en un sujeto temible, que
danos para pretender asegurar condenas o protagoniza situaciones que reclaman el uso
bien el abuso de autoridad para establecer de la coerción. Estos niños constituyen “una
o mantener un sentido personal del orden. población delincuente por naturaleza hermé-
Los funcionarios no creen que este tipo de tica a la razón y que no puede entender otra
actos acarree verdaderamente consecuencias cosa que la fuerza” (Jobard, 2002:209). La
dañosas (Kappeler et al., 1998:117–120). lógica policial se estructura en torno a la afir-
100 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

mación de que “no debería haber mesura en de manera más o menos estable entre los
la pena de quienes no conocen la medida” funcionarios entrevistados. El derecho “ata
(Tonkonoff, 2007:152). las manos”, pero en situaciones particulares
En cuarto término se encuentra “la condena y frente a sujetos específicos, las leyes y sus
a quienes condenan” —“no saben nada”. ataduras pueden ser neutralizadas.
En este caso, se cambia el foco de atención Finalmente, resta destacar la importan-
desde los propios actos desviados a los moti- cia de la temática del “clima general” y su
vos y comportamientos de quienes desaprue- “poder estructurante”, el problema de las
ban la violación (Matza y Sykes, 2004:134). “audiencias”. Está claro en Mills (como,
En el caso de los funcionarios policiales, por supuesto, en Weber) que los motivos
estos tienden a decir que quienes los juzgan tienen un carácter “intrínsecamente social”
son incapaces de entender las realidades (1964:347), que va más allá de los sujetos
del trabajo policial y la peligrosidad de los considerados individualmente. Se trata bási-
criminales. Cuando los policías actúan agre- camente de “justificaciones aceptables” de
sivamente “son condenados por la misma programas o de actos pasados, presentes
gente que les implora hacer algo con rela- o futuros (1964:348). El hecho de que sea
ción al delito”. El sistema es definido por “aceptable” para los sujetos que desarro-
los agentes como hipócrita (Kappeler et al., llan la acción depende en buena medida de
1998:122). También esta técnica de neutrali- su “aceptabilidad” en otros grupos o círculos
zación puede ser detectada entre los policías sociales relevantes para esos sujetos. Para
de Santa Fe. El desplazamiento de la foca- Cohen, en todo conglomerado social existe
lización hacia quienes juzgan o critican el un acervo de justificaciones “bien estable-
trabajo policial con los niños atraviesa buena cido y colectivamente disponible. Una justi-
parte de los relatos y se observa en las pala- ficación es adoptada debido a la aceptabili-
bras indignadas referidas a los funcionarios dad pública” (Cohen, 2005:79).
políticos —que sostienen públicamente que Como dice Cohen (2005:109–115) los
tienen la voluntad de solucionar el problema vocabularios compartidos por los actores que
de la inseguridad pero le “atan las manos” a desarrollan prácticas particulares son indica-
la policía— pero, sobre todo, a quienes están dores de patrones culturales más amplios.
vinculados con “los derechos humanos” y Las justificaciones y racionalizaciones de
procuran que el sistema sea “todavía” más las acciones (las negaciones y desconoci-
laxo con relación a este tema17. mientos de los componentes negativos de las
Parece posible, entonces, proponer que la propias acciones) “no son estados mentales
difusión entre los policías de ciertas lecturas privados. Están fijados en la cultura popu-
acerca de los procesos de transformación en lar, los códigos de lenguaje banal y las legi-
el campo del delito y la sensación de inse- timaciones fomentadas por el Estado”. En el
guridad que han tenido lugar en los últimos mismo sentido, apunta Mills (1964:345) que
años haya contribuido a que estas técnicas “las diversas razones que dan los hombres de
de neutralización se encuentren disponibles sus acciones no carecen a su vez de razones”.

17. Otra técnica de neutralización mencionada por Matza las prácticas policiales, no se desprende tan evidentemente
y Sykes (2004, 134) es la apelación a lealtades superiores. como, a mi juicio, lo hacen las demás de las entrevistas
Si bien, claramente, se puede aplicar a la comprensión de realizadas a los policías en Santa Fe.
Delito y Sociedad 36 | año 22 | 2º semestre 2013 101

Hemos observado que los policías de inferir la existencia de algunas “audien-


Santa Fe perciben que “la gente” los critica cias” que son receptivas a los vocabularios
porque “no hacen nada”, y que les exige de motivos que circulan entre los policías y
que “hagan algo”. No es importante discu- que favorecen la difusión y estabilidad de
tir aquí la adecuación de estas percepcio- las técnicas de neutralización y las vuelven
nes, dado que al ser definidas como reales, más efectivas en términos de justificación y
son reales en sus consecuencias. Más allá de consecuente producción de prácticas18. Esto
esto, vimos también que muchas de las lectu- no quiere decir, por supuesto, que el hecho
ras que ellos mismos hacen de la situación de que exista una difundida preocupación
del delito juvenil se entremezclan y superpo- social acerca del delito y la violencia juvenil
nen con posiciones y opiniones muy difundi- tenga una relación lineal con los usos ilega-
das en vastos sectores sociales en la ciudad les de la fuerza policial. Más bien, creo que
de Santa Fe. Estos desarrollos permitirían puede contribuir a la construcción de una
puede agotarse en estos procesos. explicación general, que evidentemente no

6. Cierre

En este trabajo exploratorio he intentado cias —entre el “afuera” y el “adentro” insti-


reconstruir, primero, el malestar que los tucional— puede haber generado las condi-
funcionarios policiales manifiestan frente a ciones de posibilidad para la estabilización
sus percepciones de ciertas transformaciones entre los agentes de ciertos vocabularios que
sociales, culturales e institucionales vincula- operan como “técnicas de neutralización”,
das con el delito en la ciudad de Santa Fe, habilitando la difusión de prácticas violen-
que de distintas formas aparecen alimentadas tas que se focalizan sobre la figura del joven
por el problema de los “menores delincuen- definido como violento e irracional, imagen
tes”. Intenté luego desarrollar dos tentativas que circula y se retroalimenta en el imagina-
para situar y describir los puntos de conexión rio social y policial.
o superposición entre la trama discursiva y Será indispensable seguir avanzando en la
emotiva que los policías sostienen y repro- descripción y comprensión de este entramado
ducen y el “afuera” de la institución policial. y sus efectos en la estructuración de violen-
Finalmente, propuse que la difusión de este cias policiales contra los niños que transitan
tipo de opiniones, sensaciones y experien- los escenarios de la exclusión social.

18. Además, los funcionarios policiales cuentan, en primer culturales sobre los que se apoya la negación pueden ser
lugar, con la potente audiencia compuesta por sus propios compartidos entre los miembros de una organización para
colegas. Como señala Cohen (2005:84), “los léxicos apoyar y conspirar en las negaciones mutuas”.
102 Augusto Montero | ¿Con las manos atadas? Indagaciones sobre “motivos” y “audiencias”...

Bibliografía

Cohen, S.: Estados de negación. Ensa- Mouzo, K., Ríos, A., et al.: “La paramos de
yos sobre atrocidades y sufrimiento, British pechito. La (in)seguridad en el discurso de
Council Argentina, Departamento de Publi- los funcionarios policiales”, en M. Galvani et
caciones UBA, Buenos Aires, 2005. al., A la inseguridad la hacemos entre todos.
Daroqui, A., López, A., García, R.: Sujetos Prácticas policiales, mediáticas y académi-
de Castigos. Hacia una sociología de la pena- cas, Buenos Aires, Hekht Libros, 2010.
lidad juvenil, Homo Sapiens, Rosario, 2012. Mouzo, K., Ríos, A., et al.: “Hacer morir:
Ghiberto, L.: “Cultura policial y estereo- prácticas policiales y la (re) inscripción del
tipos. Exploración sociológica en la ciudad poder soberano en la economía del biopo-
de Santa Fe”, Delito y Sociedad. Revista der”, en M. Galvani et al., A la inseguridad
de Ciencias Sociales, 2013, año 22, nº 35, la hacemos entre todos. Prácticas policia-
113–134. les, mediáticas y académicas, Hekht Libros,
Gonzalez, G.: “Mapeando el trabajo poli- Buenos Aires, 2010.
cial. La in/experiencia en el ‘oficio’ como Ruggiero, V.: “Castigar a los niños. La cons-
variable de diferenciación”, Delito y Socie- trucción de carreras criminales en la ciudad
dad. Revista de Ciencias Sociales, 2011, año de los Granujas”, Delito y Sociedad. Revista
20, nº 32, 53–85. de Ciencias Sociales, 1998, año 7, nº 11–12,
Herbert, S.: “Police subculture reconside- 39–58.
red”, Criminology, 1998, vol. 36, nº 2. Sozzo, M. (ed.): Policía, violencia, demo-
Jobard, Fabien: Bavures policières? La cracia. Aproximaciones sociológicas, UNL
force publique et ses usages, Editions La Ediciones, Santa Fe, 2005.
Découverte, Paris, 2002. Sozzo, M., González, G. y Montero, A.:
Kappeler, V., Sluder, R., Alpert, G.: Forces “¿Reformar la policía? Representaciones y
of deviance. Understanding the Dark Side of opiniones de los policías en la Provincia de
Policing, Second Edition, Waveland Press, Santa Fe”, en Sozzo, M. (comp.): Por una
1998. sociología crítica del control social. Ensa-
Kessler, G. y Dimarco, S.: “Jóvenes, policía yos en honor a Juan Pegoraro, Del Puerto,
y estigmatización territorial en la periferia de Buenos Aires, 2010.
Buenos Aires”, Espacio Abierto, 2013, vol. Sykes, G. y Matza, D.: “Las técnicas de
22, nº 2, abril–junio, 221–243. neutralización: una teoría de la delincuen-
Melossi, D.: El Estado del Control Social, cia”, Delito y Sociedad. Revista de Ciencias
Siglo XXI Editores, México, 1990. Sociales, 2004, año 13, nº 20.
Mills, C.: Poder, Política, Pueblo, FCE, Zaffaroni, E.: Crímenes de masa, Editorial
México, 1964. Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires,
Montero, A.: “Niñez, exclusión social y 2010.
‘propiedad policial’ en la ciudad de Santa ——— : Las palabras de los muertos, Ediar,
Fe”, Delito y Sociedad. Revista de Ciencias Buenos Aires, 2011.
Sociales, 2010, año 19, nº 30, 33–53.

Vous aimerez peut-être aussi