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LA FIESTA DE LA VIRGEN DE PALO COLORADO DE QUILIMARÍ

Danilo Petrovich Jorquera1

Verso por Lluvia2

Sin hacer ostentación


cae la lluvia del cielo
y fecunda nuestro suelo
y esto da una bendición.
Y produce admiración
cuando ya empieza a llover
el agua se deja ver
como suave melodía
la lluvia da alegría
en la tierra a todo ser.

Cuentan con mucho primor


que las plantas con agrado
una vez las han regado
le agradecen al Señor.
Luego cambian de color
cuando apagan su sed
y muy lindos se han de ver
los claveles y jazmines
y enseguida los jardines
empiezan a florecer.

Los sembrados y las flores


la cebada y los trigales
y los lindos pastizales
rodeados de ilusiones.
Entonando sus amores

1
Licenciado en Antropología por la Universidad de Chile. Trabaja en el presente estudio como co–investigador.
2
Canto realizado por Sergio Torreblanca Huerta, Cantor de la Quebrada de Lo Muñoz, en una alojada en El Manzano, el día viernes
25 de febrero de 2011.

1
los hermosos pajaritos
y los bellos arbolitos
se cubren de hermosas hojas
la lluvia cuando los moja
se ve todo limpiecito

La lluvia trae del cielo


belleza y fecundidad
y lo digo y en verdad
no era triste nuestro suelo.
Es hermoso el campo verlo
cuando empieza a aclarar
las aves se ven piar
reclamando el alimento
y yo salgo muy contento
al potrero a trabajar.

Virgen gloriosa y bendita


cogollito de alelí
contento me encuentro hoy
por estar cantando a ti.
Ya de todos me despido
será hasta otra ocasión
con guitarra o guitarrón
no me haga ningún enredo
que termino en este ruedo
échanos la bendición.

La lluvia, o mejor dicho, la falta de lluvia, es un tema repetido entre los acompañantes de la Virgen
del Palo Colorado en su recorrido por el Valle de Quilimarí durante el verano de este año 2011. No
faltó quien lo mencionara antes o después de rezar un rosario, que apareciera en algún verso, o
simplemente como un comentario mientras se compartía en la mesa. Los campos se están quedando
secos y nadie sabe exactamente por qué. La respuesta generalizada al preguntar por las causas de
esto señalan que antes no era así, como dice el verso “no era triste nuestro suelo”. Lo que sí se sabe

2
con certeza, es que los efectos de la sequía, sumados a otros fenómenos asociados a la modernidad,
han afectado de distintas maneras a la gran mayoría de los habitantes de este valle, transformando
radicalmente sus hogares, trabajos, e incluso, sus festividades.

Son estas mismas personas las que históricamente han venido configurando esta tradición heredada
de generaciones anteriores en torno a una imagen peregrina, que según la leyenda fue encontrada por
un leñador dentro del hueco de un árbol a mediados del siglo XVIII.3
Es así como, año tras año, esta imagen4, junto con su compaña, itineran por las distintas localidades y
quebradas del Valle de Quilimarí, entre los meses de noviembre y marzo, llevando la devoción a los
fieles y devotos de los más recónditos lugares de esta zona. También son ellos los anfitriones,
participantes y cultores de su fiesta patronal, celebrada en honor a la Virgen del Carmen, durante los
días 15 y 16 de julio en el pueblo de Quilimarí.

Verso y Contraverso por la Virgen del Palo Colorado5

Luis Correa (LC)


Habiendo sido encontrada
allá en Palo Colorado
un leñador la encontró
entre castillos dorados.
Habiéndola colocado
el Señor con su poder
para que se hallara el ser
en ese hermoso reinado
y en una casa de piedra
dio vida a tres apestados.

3
Para revisar una versión narrativa acerca de esta historia, ver: Nathanael Yañez Silva (23 abril 1905) La Virgen del Carmen de Palo
Colorado. En: Revista Zig–Zag, Vol. 59, N° 10, pp. 8–11.
4
Esta es una reproducción de la imagen original. “…Cuando en enero de 1959, llegó a hacerse cargo de la parroquia el cura Amador
Iglesias Álvarez y, al enterarse de que la reliquia era llevada por los fieles visitando los caseríos, decidió que esta ya no saldría jamás
de la parroquia. Pero… ¿Cómo satisfacer las demandas de aquéllos que la solicitaban? Tomó varias fotos de la imagen y se dirigió a
Santiago. Allí pidió que le hicieran tres copias idénticas a la original, salvo en su constitución, ya que serían de yeso”. En Rosa Avalos
Ávalos. 1980, Fiestas Religiosas en Quilimarí. Tesis de Grado. Universidad de Chile, Departamento de Artes y Letras, La Serena.
5
Versos contrapunteados entre don Luís Correa y don Juan Fierro, cantores a lo divino de Quilimarí. Ejecutados en una alojada en La
Palma, sector aledaño a a Guangualí, el 3 de marzo de 2011. Las décimas están intercaladas, respetando el orden de enunciación del
canto.

3
Juan Fierro (JF)
Dio vida a tres apestados
el setecientos cuarenta
para que ese pueblo aprenda
de todo lo que ha pasado.
Oigan y pongan cuidado
no digan que no es verdad
que la Virgen del Carmelo
en una hacienda fue hallada
y por sus santos milagros
hoy gozamos libertad.

LC Luego la fueron a traer


a la parroquia vecina
le regalaron un templo
a esa imagen divina.
Y dice la voz divina
entonen con gran anhelo
los angelitos del cielo
repiten muy asombrados
viva la Virgen del Carmen
Reina de Palo Colorado.

JF Reina de Palo Colorado


es la virgen milagrosa
por ella triunfó el glorioso
ese buque acorazado.
Se vieron tan perturbados
cuando el enemigo vino
se le abrió paso al camino
como todos lo sabrán
y por la Virgen del Carmen
Chile así pudo triunfar.

LC Al señor Don Val Serrano

4
un gran castigo le dio
fue porque no hizo misa
la parroquia le cerró.
Su corona se cayó
una y por tercera vez
cuando el sacerdote fue
a decir misa a Los Vilos
por un castigo de la Virgen
lo hizo volver del camino.

JF Lo hizo volver del camino


al señor Don Val Serrano
al trono quiso llevarla
se le cayó de las manos.
Como vio su desengaño
que él no lo podía ser
al trono quiso llevarla
y no la pudo mover
ese ejemplo ha pasado
el publico ha de saber.

LC Esta fue historia admirable


que por el mundo corrió
que en el hueco de un árbol
una imagen se encontró.
Tres apestados libró
que fueron los que dijeron
estaban en su amargura
muy afligidos se vieron
y por la Virgen del Carmen
vida otra vez tuvieron.

JF Vida otra vez tuvieron


esos tristes peregrinos
y por su triste destino

5
a la mar se reunieron.
Cuando a la orilla estuvieron
de esos mares iluminantes
una estrella vigilante
que por el monte bajó
a darles un vaso de agua
a sus presencias llegó.

LC Virgen gloriosa y bendita


por fin esta es la razón
don Alejandro Espinoza
tuvo la dicha y honor.
De tener su corazón
lleno con gusto y contento
al hallar un santo templo
y en un árbol misterioso
contemple el trono glorioso
lo tenemos por ejemplo.

JF Virgencita y su niñito
varillita de peral
ese caso le pasó
a Don Ruperto Marchant.
Que queriéndose salvar
a nuestra madre clamó
cuando el barco se rompió
en aquella alta marea
clamaban amargamente
a la madre verdadera.

6
La Fiesta de la Virgen del Palo Colorado6
La fiesta comienza en el ocaso del día 15 de julio7 en la parroquia del pueblo con una vigilia de canto
a lo divino que se extiende hasta la amanecida. A ésta acuden una gran cantidad de cantores, tanto de
Quilimarí, como de otros sectores, algunos bastante apartados. La celebración se inicia con un
esquinazo cantado fuera de las puertas de la iglesia en honor a la Virgen.

La parroquia del pueblo se repleta de devotos durante las primeras horas de la noche, expectantes
sobretodo, de las lanchas y lanzas que los propios vecinos y conocidos bailarán en frente de la
venerada imagen. La velada transcurre entre versos a lo divino, rezos y el baile de las lanchas y las
lanzas. Mientras, en una habitación detrás de la iglesia, los organizadores reciben a los cantores, sus
acompañantes y otros asistentes, con comida y bebidas calientes para hacer así más reconfortante
esta fría noche de invierno.

Poco a poco, los asistentes se van marchando, quedando los cantores, que en ruedas de hasta seis,
entonan hermosos y variados versos como expresión de su devoción hacia la Virgen. Cercano al
amanecer, y todavía cantando, se encuentra solo en la parroquia un cantor esperando las primeras
luces del alba para volver a su lejano hogar, ubicado al final de una de las muchas quebradas que
conforman este valle.

Al día siguiente, luego de una concurrida misa, toman posición los Chinos y danzantes de
instrumento grueso. Este año se presentan algunos bailes de danzas locales y otros de Los Vilos,
principalmente ligados a los liceos, escuelas y poblaciones de los respectivos pueblos. El único Baile
Chino que llega es el de la Caleta Las Conchas de Los Vilos, conformado por alrededor de veinte
vasallos, en su mayoría pescadores, así como el jefe y alférez del Baile Chino de San Pedro de la
misma ciudad, el cual se une al primero para rendir homenaje a la Virgen. Según nos cuentan, en
años anteriores han acudido a esta cita bailes de distintos e incluso lejanos sectores, siendo los mas
regulares el de Longotoma, Valle Hermoso, Cabildo y el Baile de la Caleta de San Pedro de Los
Vilos.

6
Queremos agradecer la hospitalidad y buena voluntad que con este trabajo tuvo el Grupo de Canto a lo Divino y Lancheras de
Quilimarí, en especial a su presidenta doña Ismenia Méndez López, quienes en un primer momento, y debido a nefastas experiencias
anteriores con otros investigadores, manifestaron un resquemor ante nuestra intención de registrar fotográfica y audiovisualmente la
fiesta. Esperamos con este trabajo no defraudarlos y resarcir, si se puede en parte, los errores cometidos por otros.
7
Registro de la Fiesta de la Virgen del Carmen de Quilimarí del año 2010.

7
Al finalizar la misa, los alférez romancean algunos versos, para luego sacar a pasear la imagen en
procesión por las calles del pueblo hasta un sector llamado El Tejar, donde se ha dispuesto un altar
frente al cual los alférez nuevamente entonan algunas cuartetas, volviendo luego la procesión a la
parroquia, lugar en el cual los Bailes y concurrentes se despiden con emoción, tal cual se aprecia a
continuación. 8

Adiós Virgen del Carmelo


ya me voy a retirar
y será hasta vuelta de año
si Dios me deja llegar.

Coro: Adiós Virgen del Carmelo


que el Señor nos concedió
hoy se despide este baile
adiós, adiós, adiós.

Desde niño yo te canto


también en mi juventud
y te seguiré cantando
si me das vida y salud.

Yo vengo desde Los Vilos


y alumbrado con antorchas
vine en representación
de la caleta Las Conchas.

Estos versos que hoy te canto


a la Madre y al Señor
se lo agradezco a mi padre
pues fue él quien me enseño.

Que madero tan estrecho

8
El canto fue romanceado por José Gaona, alférez del Baile de la Caleta Las Conchas, acompañado por Iván Lira, alférez del Baile de
la Caleta San Pedro de Los Vilos. Respecto del canto, el baile responde en coro siempre la misma cuarteta después del romanceo del
alférez.

8
donde esta nuestro Señor
clavado de pies y manos
por darnos la salvación.

El día 16 de julio
es el día de tu santo
me presento con mi baile
y yo con amor te canto.

Virgencita del Carmelo


te lo digo con anhelo
aquí se hizo presente
este Baile del Carmelo.

Si supiera que cantando


algún alivio tuviera
con mi bandera en la mano
cantando me amaneciera.

Virgencita del Carmelo


siempre está tu hijo al lado
hace años te encontraron
aquí en Palo Colorado.

La Virgen Peregrina
Comenzando el ciclo ritual anual, la imagen de la Virgen sale de la parroquia el 1 de noviembre, Día
de Todos los Santos, comenzando su peregrinación por el sector de Los Maquis y Cerro Blanco, en
uno de los interfluvios del noreste del valle principal, para retornar a la parroquia de Quilimarí
alrededor de un mes después. Luego vuelve a salir a mediados de enero, internándose durante casi
dos meses por las diversas quebradas y localidades ubicadas mas hacia al interior del valle.

Los principales sectores que visita en este recorrido son: Guangualí, Palo Negro, Mundo Nuevo, Lo
Muñoz, Los Cóndores, El Sifón, El Llano, Infiernillo, El Quelón, El Manzano, El Ajial, La Palma,
entre otros. Incluso cruza el túnel Las Palmas, límite con la Región de Valparaíso por la cordillera de

9
la Costa, para llegar a localidades más cercanas a Cabildo, como Las Palmas, Palquico, San Alfonso,
entre otras. Según nos cuentan algunos devotos, en los últimos años la imagen ha dejado de alojarse
en partes donde tradicionalmente se quedaba, como por ejemplo, entre los sectores de Culimo y
Tilama, así como también en la zona de El Arrayán.
Al retornar en marzo a Quilimarí, nuevamente vuelve a salir hacia la caleta de Los Molles, incluso
llegando hasta el sector de Huaquén, bastante lejos al sur de la parroquia.

Para organizar y supervigilar todo este peregrinaje, existe un demandero de la Virgen, el que es el
encargado de acordar y coordinar previamente en qué casas y por cuánto tiempo se irá a alojar la
imagen durante su recorrido, evento que en ningún caso excederá las dos noches. Esta función la
desempeña don Genaro “Pollo” Rubilar, quien hace algunos años la heredó de su padre. Él, además
de oficiar como demandero, participa de las vigilias como cantor a lo divino, tocador de lanchas y
entusiasta bailarín de éstas.

La Virgen no sigue todos los años la misma ruta, por lo que este trabajo se debe actualizar
anualmente, requiriendo bastante tiempo y sacrificio personal de parte del demandero. No obstante,
hay familias que reciben a la imagen por varios años consecutivos, constituyéndose las alojadas en
dichas casas, como una tradición local y vecinal.
Todas las personas que deseen alojar a la Virgen, la mayoría de las veces motivadas por una manda,
deben ponerse de acuerdo con el demandero, ya que es él quien lleva el itinerario de la
peregrinación, todo lo cual debe realizarse con bastante antelación, pues existe una gran demanda de
pedidos. También es él quien guía, recolecta el dinero de las mandas y traslada la imagen de casa en
casa, acompañado de los anfitriones y vecinos, participando así de la gran mayoría de estas y
cuidando de que se cumplan las fechas previamente acordadas.

Las Alojadas
Durante los meses estivales, la Virgen es requerida por distintos hogares que solicitan la imagen para
que permanezca y descanse en sus casas con el fin de rendirle culto junto a la comunidad local. Esto
se conoce con el nombre de alojadas, celebración que en otras partes de Chile se le llama
comúnmente vigilias o velorios.

10
Por lo general, la Virgen arriba en la casa durante las últimas horas de la tarde, acomodándosela en
una pieza especialmente dedicada y arreglada para ella, donde se disponen telas claras que cubren las
paredes y techo del lugar. El altar donde la imagen descansa, se compone de una mesa cubierta con
sábanas, embellecidas con flores frescas, luces intermitentes, velas y otros adornos. Aquí es donde
los dueños de casa reciben a la compaña, compuesta de vecinos, familiares y cantores, quienes se
sientan a acompañar y compartir alrededor de la Virgen durante gran parte de la noche.

Los cantores se colocan en frente de la imagen, rotándose los turnos para cantar. A la hora de bailar
las lanchas y lanzas, se acomoda un espacio delante de la imagen, rodeada por los asistentes, en
donde se ejecutan los bailes en tributo a esta.

Los dueños de casa reciben a los acompañantes brindándoles comida y otras comodidades.
Usualmente, la comida se sirve en un comedor aparte y por turnos, casi siempre después de la
medianoche. Se debe resaltar que en todas las alojadas existe una minuciosa preocupación por que
todos los asistentes coman, incluso muchas veces, llamándoseles al comedor uno por uno.

No existe un horario de término definido para las alojadas, pero en general, la gente comienza a
retirarse alrededor de las dos de la mañana, quedándose casi siempre familiares o cercanos de la casa,
velando y acompañando a la imagen hasta el día siguiente. La concurrencia a estas también varía,
habiendo algunas que reciben a más de cien personas en un solo día, las cuales ya son populares
dentro de sus entornos vecinales, y otras más pequeñas visitadas principalmente por familiares y
cercanos.

Al día siguiente de la velada, habitualmente la Virgen se queda en la casa hasta las cuatro o cinco de
la tarde, horario en que aparece el demandero para ir a buscarla y llevarla, junto con la compaña, a su
siguiente destino. En estos trayectos se avisa a los vecinos que la Virgen está en camino mediante la
utilización de un pequeño bombo y algunas marchas y cantos de libros coreados por la compaña,
predominantemente por las mujeres que la componen. La imagen visita por un corto plazo algunas de
las casas que están aledañas a su trayectoria y que la han pedido con anterioridad. En estas, se le reza
un rosario y/o se le canta algún verso, además de agasajar a los acompañantes mediante la entrega de
algún refrigerio, puesto que muchas veces el anda es trasladada a todo sol en su recorrido durante
largas horas.

11
Según nos cuentan, antiguamente la imagen salía en los meses de marzo y abril, y todo el recorrido,
desde que se iniciaba en Quilimarí, se hacia a pie, habiendo caminatas que duraban todo el día.
Actualmente, los trayectos largos, como cuando se va de una quebrada a otra, se hacen en vehículo, y
sólo los trayectos “cortos” se hacen a pie.

“Cuando vivíamos en Lo Claudio, salíamos a bailar con mis hermanos a la Virgen, así aprendimos, eso era
en marzo y abril, en esa fecha salía… ya en la semana santa tenía que estar abajo… antes era todo
caminando, si se iba a Infiernillo, se iba caminando, era mucha gente, de a caballo, de todo. Ahora no,
ahora la llevan en camioneta… si nosotros la queríamos alojar teníamos que reunir gente para ir a buscarla
y la compaña venía de allá para acá, yo la hice alojar aquí dos veces, después no lo hice más”.9

Los Cantores
Los cantores a lo divino, o como muchos de ellos se nombran a lo adivino, son parte fundamental en
las alojadas, acompañando las veladas mediante la entonación de versos en torno a la imagen
celebrada.

Los versos son una composición poética de cuatro décimas glosadas a una cuarteta, más una quinta
décima de despedida. Algunas veces, la cuarteta del verso le da origen al resumen o preámbulo del
texto del mismo verso, estos últimos se conocen como “encuartetados”. Se canta por diferentes
fundamentos o motivos bíblicos, desde el Génesis del Antiguo Testamento, hasta el Apocalipsis del
Nuevo Testamento.10 También se canta por algunas Historias Sagradas como la de Genoveva de
Brabante o el Judío Errante. Otros temas que se cantan son por la Madre, la Lluvia, la Literatura, la
Astronomía, etc., todos los cuales se enmarcan dentro de lo que se conoce como Canto a lo Humano.

Los cantores, dispuestos espacialmente en forma de ruedecilla o hilera frente a la imagen, interpretan
los cinco versos de manera individual, pero van rotándose la voz entre décima y décima, entregando
de esta manera un relato que se configura desde el conjunto de voces participantes. La supuesta
unidad de un verso queda así desmantelada en el acto de cantarlo en rueda.

9
Entrevista personal a Alicia Salinas Tapia. Febrero 2011. El Ajial, Quilimarí.
10
Definición extraída de un folleto de divulgación elaborado por Arnoldo Madariaga López y Arnoldo Madariaga Encina.

12
Existen diversas entonaciones o melodías para cantar los versos. El cantor que inicia la ronda es el
que da la entonación por la cual se cantará la rueda completa. Estas entonaciones varían de acuerdo a
los sectores por donde la Virgen se va alojando en su recorrido.11

En esta parte de Chile, la guitarra es el instrumento que acompaña el canto por excelencia. Existen
distintas afinaciones para ésta, lo que popularmente se conoce como guitarra traspuesta o
transportada. Las afinaciones que más se utilizan aquí son por primera o prima, o por segunda12.

En las alojadas es tradición cantar un esquinazo, especie de serenata que se lleva a cabo alrededor de
la medianoche, y que para ser interpretada debe ser requerida personalmente a los cantores por parte
de los dueños de casa. Para esto, los cantores que van a entonar el esquinazo salen fuera de la pieza
donde está velándose a la Virgen, cerrándose la puerta del lugar, y cantándosele desde el exterior en
dirección hacia la puerta cerrada. Por lo general, se canta de a dos, acompañados de la guitarra, la
cual se tañe por un costado. A continuación, reproducimos un esquinazo cantado por Germán
Torreblanca.13

Despierta reina de amor


que me abras la puerta quiero
que te viene a visitar
un amante pasajero.

Con las luces del lucero


me dirijo a saludar
que yo madrugue primero
para dar noticias dar.

El sol con su resplandor

11
Podemos señalar que existen entonaciones particulares y especificas por cada uno de los sectores donde el canto se ha ido
propagando, generándose de esta manera diferencias estilísticas a lo largo del territorio. Por ejemplo, encontramos variantes en las
entonaciones de Quilimarí, Guangualí, Infiernillo, El Quelón, por nombrar algunas de las zonas relativas a esta tradición en particular.
Esto mismo se reproduce tambiénen las distintas zonas de nuestro país donde se practica el canto a lo divino.
12
Al igual que en el caso de las entonaciones, existe una gran variedad de modos de afinar la guitarra, las que van cambiando de
nombre de acuerdo a las localidades donde estas se ejecutan. Para el caso de esta tradición, la afinaciones más comunes son: por
primera: mi – do# – la – mi – la, omitiéndose la sexta cuerda, y por segunda : mi – do – sol – do – sol, omitiéndose también la sexta
cuerda. A la afinación común de la guitarra se la conoce como por música o por guitarra.
13
Germán Torreblanca, cantor del sector de Lo Muñoz. Esquinazo interpretado en una alojada en la quebrada de Lo Muñoz, el día 26
de febrero de 2011.

13
alumbrara todo el mundo
despierten todas las flores
que duermen sueños profundos.

Las estrellas una en una


ya salen a caminar
pronto la verán llegar
alrededor de la luna.

Aviso mas lisonjero


como este no habrán tenido
ni gozo mas placentero
que sus caricias he traído.

Virgencita, Virgencita
hermosa dalia café
este esquinazo le traigo
destinado para usted.

Lanchas y Lanzas
Las lanchas y lanzas14 son bailes ejecutados en honor a la Virgen por parte de los asistentes a las
alojadas, dueños de casa y cantores, realizándolos de manera intermitente durante toda la noche, cada
tres o cuatro ruedas de canto, aproximadamente.

El clima que se genera en torno a estas danzas es de solemnidad y profunda devoción, pero también
de excitación, alegría y risas. Este es el momento donde los integrantes de la compaña se hacen
presentes frente a la Virgen y también frente a ellos mismos. Niños y grandes disfrutan bailando y
viendo bailar a sus familiares y vecinos. El rumor y la risa, fundidos con los sonidos de la guitarra, el
güiro, el bombo, el acordeón y los zapateos y escobillados en el piso, se apoderan del ambiente. Se
tasan los estilos, se incita a los más vergonzosos a salir adelante, se desafía a los amigos, así como
también se demuestra asombro frente a los más hábiles.

14
También conocidas como danzas.

14
Los aspectos coreográficos de estas danzas, que aún se mantienen vigentes, fueron bien descritos en
la década del 60’ por los folkloristas Raquel Barros y Manuel Dannemann.

[…] las lanchas y la danza son de interpretación individual y de relevo. En su desarrollo es posible distinguir
dos momentos fundamentales: el de saludo y el de baile propiamente tal. El primero presenta, a su vez, dos
fases: la del comienzo de la intervención de cada bailarín, consistente en un doble avance y retroceso de
dos o tres pasos, rematado por una flexión de ambas rodillas… en simultaneidad con una actitud de
ofrecimiento materializada en un gesto cortesano del pañuelo, con el brazo en arco horizontal frente al
pecho. La segunda fase es de despedida, y adquiere las mismas características del saludo inicial… En
cuanto a los pasos, prevalece el escobilleo, en el cual el pie que resbala lo hace solamente con la punta y
no de medio pie. La mayoría de las veces hay alternancia de movimientos entre uno y otro pie,
regularmente mantenida… También se emplea el zapateo, a ras de suelo… Entre un bailarín y otro existe
gran variedad de estilos.15

Al igual que en el canto a lo divino, la tradición de aprender a bailar las lanchas y lanzas se propicia
en el entorno familiar. Si bien gran parte de los habitantes del valle bailan o han bailado, existen
familias “expertas” en estas danzas, las cuales son recurrentemente invitadas a las alojadas para que
participen y demuestren allí sus dotes.

[…] mis papás bailaban, pero yo aprendí con mis tíos, ellos no sabían leer, pero se sabían unos versos tan
lindos, eran cantores y bailaban las lanchas, pero bailaban muy relindo, parecía que estaban en el aire…
antes mucha gente bailaba. Allá en Lo Claudio, donde vivíamos nosotros, se tapaba de gente que iba con
la Virgen… Yo aprendí a bailar mirando, nosotros mirábamos a mis tíos bailar y después en la casa
ensayábamos y unos hermanos míos tocaban la guitarra y ahí nosotros nos poníamos… Yo soy la que salí
más bailarina y los niños míos salieron todos [bailarines], los cinco... Los hijos míos todos tocaban, iban
para todas partes, dos hijas y tres hijos, ellos aprendieron por la tradición de los tíos, así aprendieron, y
nosotros como salíamos… y ahora los nietos aprendieron de los hijos míos.16

Esta tradición y técnica sería propia de los valles transversales ubicados al sur de la región de
Coquimbo y algunos sectores de la región de Valparaíso, extendiéndose hoy en día desde Illapel,

15
Raquel Barros y Manuel Dannemann (1966) La Ruta de la Virgen del Palo Colorado. En: Colección de Ensayos, Nº 13. Instituto de
Investigaciones Musicales, Universidad de Chile, pp. 19.
16
Extracto de entrevista realizada a la Sra. Alicia Salinas Tapia. El Ajial, 27 de febrero de 2011.

15
Salamanca y sus alrededores, hasta la zona de Chincolco, Petorca y Cabildo. Asimismo, se nos ha
señalado que esta práctica ha sido llevada y ejecutada para la Semana Santa en la gruta del Niño Dios
de las Palmas, ubicada en la Quebrada de Alvarado en la Región de Valparaíso. Según Barros y
Dannemann, aparte de concentrarse en la comuna de Los Vilos, las lanzas o danzas también se
cultivaban en zonas más nortinas.

[…] en Combarbalá, Valle del Elqui y en Andacollo, donde, con motivo de la gran festividad anual, es
ejecutada por la comparsa de los turbantes, según noticias verbales del cultor nortino Calatambo
Albarracin.17

Además nos han comentado que, antiguamente, estos bailes de lanzas y lanchas se efectuaban para
los velorios de angelitos.

Aprendizaje, Transmisión y Práctica


En general, las investigaciones en Chile sobre tradiciones y expresiones orales se han abordado
desde una perspectiva enfocada, casi exclusivamente, en el análisis de contenido de sus cantos, a
saber, las décimas y cuartetas cantadas en las fiestas patronales, poniendo plena relevancia en la
profundidad poética de los versos creados o reproducidos. Pero estas aproximaciones han
contribuido, quizás sin querer, a mantener ocultos dentro de sus propias obras a los poetas y cantores
campesinos, generándose así un aislamiento o dicotomía entre la formas poéticas contenidas en esta
tradición y las bases sociales, históricas, locales y familiares que las sustentan.

Ha sido nuestro interés centrar el análisis de la expresión misma del canto a lo divino a sus formas
populares de reproducción, así como poner énfasis en los sujetos ejecutores de esta tradición desde la
perspectiva de su testimonio, contemplando tanto sus historias personales, como la de sus familias y
localidades.18 En relación a lo anterior, nos surgen una serie de preguntas: ¿Cómo se relaciona el
canto y el cantor a lo divino con el trabajo campesino?, ¿Cómo se transmite la técnica del canto?,
¿Cuál es el rol de la familia en la reproducción de la tradición?, ¿Cuál es el rol del cantor como
miembro de una comunidad?
17
Barros y Dannemann op. cit. pp. 15. Inclusive existe una referencia a este baile en 1914 en la Fiesta de la Virgen de las Mercedes en
Tulahuén, comuna de Monte Patria. Ver: Bartolomé Ponce 2001, pp. 61–69.
18
Muchas veces en este libro no hemos podido disponer de todos los espacios para extendernos en lo testimonial producto de la
extensión de los mismos, quedando pendiente para futuras publicaciones las recopilaciones testimoniales propiamente dichas.

16
Según nos cuentan algunos de los habitantes del valle, antiguamente había una concurrencia mucho
mayor a las fiestas y alojadas de la Virgen, así como también una gran cantidad de cultores. Hoy en
día, la percepción generalizada es de que el canto a lo divino está pronto a extinguirse. La mayoría
concuerda con que a pesar de que todavía quedan una gran cantidad de cantores, muchos de ellos
tienen una edad avanzada, habiendo muy pocos niños o jóvenes interesados en aprender y continuar
con la tradición, lo cual puede refrendarse en el hecho que este año 2011 no cantaron más de tres
cantores menores de veinte años en alguna de las alojadas a lo largo y ancho de todo el valle. De
igual modo, pudimos observar una escasa participación de cantores que fluctuaran entre los veinte y
treinta años de edad.

Sin duda, las transformaciones que en los últimos años ha sufrido el espacio tradicional de
aprendizaje, transmisión e intercambio de los versos y la técnica, han sido motivo fundamental de
que la mayoría de los cultores tengan ya una avanzada edad o estén envejeciendo sin poder traspasar
sus conocimientos a los más jóvenes. Las distancias y diferenciación generacional, antes no
expresadas con tanta agudeza en el mundo rural dado su modo de producción, hoy en día han
generado una importante brecha entre el mundo de “los antiguos” y el de “los jóvenes”, puesto que
ambos no se relacionan en su cotidianeidad como sí sucedía con anterioridad, desarticulándose de
esta manera una comunicación que permitía la reproducción, el traslado y la subsistencia de estas
prácticas, técnicas, saberes, etc.

Un ejemplo claro de esta reproductibilidad campesina del canto la representa la familia Fierro del
sector de Cerro Blanco. Don Domingo “Chuma” Fierro, agricultor de El Sandial y extraordinario
cultor de la tradición del canto a lo divino, nos relata como aprendió sus primeros versos,
describiéndonos también cómo era la tradición años atrás:

Nosotros somos nueve hermanos contándome a mí. Mis hermanos viven casi todos en Cerro Blanco, otro
en Los Cóndores y otro en Llay Llay. Somos cinco hombres y cuatro mujeres. Todos son agricultores. Tres
de mis hermanos hombres cantan, las mujeres no. Los que cantan son José Vidal Fierro Huerta, Sergio
Fierro y Luis del Carmen Fierro. Ellos viven en Cerro Blanco y el Sergio vive en un sector que se llama Las
Mulas. Antes cantábamos todos juntos… Mi padre se llamaba Manuel de la Cruz Fierro Saavedra y mi
madre se llamaba Edelmira Huerta Arancibia. Ellos eran agricultores también, vivían en Cerro Blanco. Mi
papá también era cantor, era bueno para los brindis. Mi mamá le cantaba los cantos de la Virgen. Mi padre

17
tenía dos hermanos hombres y dos mujeres, eran cantores también… había uno que vivía en Quilimarí, mi
tío Ricardo, él cantaba también. Los hermanos de mi madre eran como nueve. Ellos también cantaban.
También conocí a mis abuelos. Por parte de mi papá se llamaba don Arturo Fierro y mi abuela se llamaba
Sra. Gumercinda. Por parte de mi mamá se llamaba Luís Huerta y mi abuela María Arancibia. Ellos
cantaban también, el abuelo cantaba, don Luís Huerta. Mi abuelito por parte de papá también cantaba, pero
yo no lo oí cantar… Yo aprendí con mis hermanos y lo que le escuchaba a mi papá, mi papá siempre nos
enseñaba a nosotros. Aprendíamos en el grupito, cuando estábamos a la orilla del fuego en la casa, en la
cocina, ahí aprendíamos, ahí cantábamos. Teníamos una guitarrita de estas antiguas, de clavijero de palo,
y como éramos tantos, la peleábamos hasta que terminamos por hacerla tira. Todos queríamos aprender a
tocar y a cantar…

[…] ¿Usted le enseñó a sus hijos?

Ellos saben casi puro verso de libro. Saben algunos pies de los que sé yo. La guitarra les enseñé yo. El
más chico, el Seba [Sebastián Fierro Huerta], no quería aprender por nada a tocar la guitarra, no me gusta
me decía… y ahora practica todo los días, se pierde un ratito y uno lo halla cantando, le gusta cantar de
todo, a los dos les gusta entrenarse con la guitarra y cantar…

[…] Yo preguntaba los versos [a otros cantores] y a mí me daban los versos, los anotaba en un cuaderno y
me los aprendía. Aquí hace varios años que falleció el finadito Renato Carvajal, él me dio varios versos, yo
le aprendí hartos versos bonitos. Entre los cantores más antiguos se cambiaban los versos… yo también lo
hacía. “A mí me gusta este verso” decía uno, y yo decía “a mí el otro”, “cambiémoslo”, me decían ellos a mí
y los cambiábamos… hacíamos intercambio de versos.

Antes uno siempre andaba con los cantores antiguos por los cerros a veces, mientras se trabajaba.
Entonces andaba uno cantando, entonando algún verso, para que no se le olvidara y ahí uno mismo iba
sacando las entonaciones. A veces repaso los versos cuando estoy trabajando, cuando se esta arando
muchas veces, para no llevarse a puros gritos con los bueyes, con las bestias, cuando se está arando, se
planta cantando uno no más, para alegrar el día.

[Sacábamos los versos] de pura memoria no más. Antes no creo que hubiera libros. Cada uno tenía sus
propios versos, nosotros aprendimos los de la familia mía… llegaba otra familia y ahí los íbamos
cambiando. Del Infiernillo habían varios cantores también que les gustaban los versos que cantábamos
nosotros… Yo antes tenía una memoria, escuchaba un verso y me lo aprendía altiro y después a la otra
vuelta, en otra alojada, nos terciábamos, yo ya me sabía ese verso, lo cantaba, y me preguntaban: “¿y

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donde lo aprendiste?”, y yo le decía, “y bueno, ¿no lo cantaste anoche?”. Tenía muy buena memoria para
aprenderme versos… Se cantaba toda la noche, se quedaba hasta la amanecida. Se empezaba, a veces
llegaba la Virgen a las cinco, seis de la tarde a las casas y empezaban los cantores a cantar hasta las
nueve, diez de la mañana del otro día, y hartos cantores se juntaban. Habían sus quince, veinte cantores
en una noche, se demoraba harto en terminar un verso, costaba terminar, pero era bonito porque habían
hartos cantores, ahora no po’, esta distinto, hay pocos cantores, cómo que se va a terminar. Por eso es que
yo le digo a los niños jóvenes, como uno ya se va poniendo viejo, ojala que se entusiasmen los demás y
que sigan la devoción y que no se termine, que sigan los cantores. Mi papá siempre nos decía, “si ustedes
tienen re buena memoria, por qué no cantan”. A mí siempre me gustó el canto a lo adivino y no lo he
dejado, y eso les digo a los niños yo, como tienen buena voz, que sigan cantando. [porque el canto] es
como hacer una labor, porque cualquiera no lo hace, cuesta para hacerlo. Es algo que uno lleva en la
sangre, si a mí me gusta esto y tengo que ir a alguna parte, voy no más, hago el esfuerzo. Y pienso yo que
a la vez, uno que cree en la Virgen, ella lo acompaña a uno, lo ayuda. A los años que he vivido yo, porque
yo siempre de niño, cuando me gustó la devoción de la Virgen, yo siempre le pedía a ella que me ayudara,
que mantuviera la vista buena, es lo que le he pedido y estar alentado, entonces es una promesa que yo le
tengo de cantarle, y no he dejado de cantarle, adonde vaya ella yo voy y encuentro que me ha ayudado en
todo.19

Comprender el Itinerario: hogar, trabajo y fiesta


La experiencia y sabiduría contenidas en las prácticas anteriormente descritas se han transmitido y
reproducido sobre la base de un entramado de relaciones familiares – locales, en donde existe un
espacio y un tiempo compartido: el hogar, el trabajo y la fiesta. Es en la articulación y recursividad
de estas tres esferas, donde se teje un territorio idóneo para la transmisión y entrenamiento del saber;
un orden y una historia compartida, enraizada en el calendario laboral y festivo, y una celebración en
donde el saber y el poder acumulados se hacen públicos, o en otras palabras, se devuelven y
refuerzan en el Otro.

La familia y el ámbito doméstico se constituyen como un espacio de resguardo y proliferación ante la


inevitabilidad de las imposiciones sociales y políticas externas, que se proponen integrar la promesa
de la modernización como una posibilidad totalmente desvinculada de esta experiencia histórica: la
familia popular. De esta manera, el “espacio de lo conocido” se propicia como un terreno eficaz para
soportar y reproducir estas prácticas culturales (el canto, la danza y lo festivo), capaces de articular

19
Entrevista personal a don Domingo Fierro Huerta. Octubre de 2010. El Sandial, Quilimarí.

19
un sentido en torno a una voz, un aprendizaje y una comunicación, tanto en el ámbito de lo
individual como de lo colectivo.

“ Es por ello que se hace necesario consignar que la relación especifica entre familia y sociedad no está
dada, exclusivamente, por la determinación de los ámbitos contextuales [externos], sino que,
fundamentalmente, por comprender que la distancia entre las personas y la sociedad sólo se puede
recorrer a través de la familia entendiendo que ésta debe integrarse en el conjunto de familias que forman
la comunidad, siempre que el peso de las relaciones personales, los vínculos y lazos de parentesco y
solidaridad familiar y de amistad se privilegien sobre la organización del poder y la soberanía de la ley.
De esta manera la familia se configura como una extraordinaria aventura histórica…”.20

Pero es también la aventura de una comunidad inserta en un territorio, así como la de un individuo
marcado por la etapas que fijan el curso de su vida.

“Los ritos fijan las etapas del calendario, como las localidades en un itinerario. Estas amueblan la
extensión, aquellos la duración”.21

Duración que se organiza y restablece en tanto los ritos se actualizan año tras año.

[…] la periodicidad impone así exigencias que le son propias y se puede decir que los ritos del ciclo
estacional y los ritos del ciclo vital, cualesquiera que sean las diferencias de sus bases temporales, tienen
al menos esto en común, el hecho de mostrar una duración que transcurre en sí de manera irreversible
como una serie ordenada de eternos comienzos y repeticiones.22

Permitiendo de esta manera el reencuentro de las personas (compaña) en torno a un sentir


compartido en ocasión de la fiesta que lo celebra.

Es en la constante re–configuración de este espacio cultural - el hogar, el trabajo y la fiesta - desde


donde podemos entender la pervivencia de estas prácticas y tradiciones, así como su transformación

20
Igor Goicovic Donoso (2006). Relaciones de solidaridad y estrategia de reproducción social en la familia popular del Chile
tradicional (1750 – 1860). Ed. Consejo Superior de Investigación Científica, Madrid. Pág. 28.
21
Giorgio Agamben (2004). Infancia e historia. Ed. Adriana Hidalgo. Buenos Aires. Levi-Strauss, Mithe et oubli, en Langue, discours,
Societé. Paris 1975. Pag.299.
22
Pierre Smith (1979) Aspectos de la organización de los ritos. Gallimard, París. En: Michel Izard y Pierre Smith (1989) La Función
Simbólica. Júcar, Madrid, pp. 155.

20
y su posible disolución. La modernización del campo ha significado profundas reformas en estas
áreas: transformación de las estrategias tradicionales de subsistencia y reproducción social;
desarticulación de las redes locales de cooperación y reciprocidad; relocalización del espacio
productivo y político; resignificación de la identidad cultural local y regional; tensión permanente
entre conflicto y solidaridad; migración, etc. Sin embargo, y a pesar de que este reordenamiento,
tanto material como simbólico, ha cambiado las condiciones en torno al desarrollo de estas prácticas,
la continuidad histórica de esta tradición se expresa periódicamente en la construcción de un
itinerario siempre distinto y acaba por reforzar tanto una costumbre como una novedad, permitiendo
la integración de nuevos individuos a un espacio de poder comunitario, como también la re–unión de
los conocidos, familiares, vecinos, amigos, cultores, etc., forjándose de esta manera una identidad
construida desde la multiplicidad de los miembros que la componen (antiguos y nuevos), y que
encierra dentro de sus límites, prácticas, saberes, valores y gestos que con el tiempo moderno han
sido transformados, despojados, caducados o simplemente no educados.

Una determinada sociedad civil puede oponerse a un determinado régimen estatal… La resistencia radical
a la alineación provocada por la cultura de la civilizaciones enmarca en la esfera del parentesco: el mundo
de las relaciones personales intimas, la reciprocidad material y las redes de ayuda mutua, de la comunidad
como representación de una cultura compartida en la vida cotidiana de las clases inferiores. Todavía en el
mundo moderno, este nivel profundo de la vida social seguía constituyendo el fundamento de la recreación
de identidades por parte de las bases de una creatividad cultural popular resistente a los intentos, cada vez
mas poderosos, por parte de las estructuras civiles de reprimir, controlar y definir un comportamiento social
apropiado.23

Verso por el Hijo Pródigo24

Causa de su mal talento


salió el prodigo a rodar
y al fin tuvo que cuidar
una manada de cerdos.

23
John Gledhill (2000) El Poder y sus Disfraces. Bellaterra, Barcelona, Pág 48.
24
Canto realizado por Don Pedro Tapia, cantor del sector de El Pedernal perteneciente a la Provincia de Petorca. Ejecutado en una
alojada de la Virgen del Palo Colorada, en el sector de Las Palmas (lado sur del Túnel Las Palmas), marzo de 2011.

21
Alzando su vista al cielo
decía una y otra vez
en verdad me equivoque
dejando a mi padre amado
y en este mísero estado
ay triste de mi que haré

Antes de salir a rodar


de todos era querido
pero hoy entristecido
no hallo con quien conversar.
Y se ponía a pensar
entremedio de los brutos
este es mi castigo justo
a mi padre le diré
y estando tan lejos de el
como podré tener gusto.

Por todo lo que pasé


dijo el pródigo en su llanto
mañana yo me levanto
y a mi casa volveré.
A mi padre le diré
contigo yo he sido injusto
yo me fui de puro gusto
al mundo a experimentar
y me aflijo de pensar
que otro este gozando el fruto.

Fue tal la necesidad


que en aquel tiempo pasó
y hasta bellotas comió
de lo cerdos pisoteadas.
Puso al cielo una mirada
y dijo con harta fe

22
oh padre perdóname
te lo pido arrodillado
por habérmele olvidado
lo que un tiempo yo gocé.

Que linda esta virgencita


olorosa flor de espino
el pródigo se dio cuenta
que iba por mal camino.
Así será mi destino
decía una y otra vez
ay triste de mi que haré
como podré tener gusto
que otro este gozando el fruto
que un tiempo yo gocé.

Toponimia25

CAIMANES: (1), (*), aldea. / / Caimán. (Del taino caimán) m. Zool. Reptil del orden de los emidosaurios, propio de
los ríos de Ámerica, muy parecido al cocodrilo, pero algo mas pequeño, con el hocico obtuso y las membranas de los pies
muy poco extensas (Drae).

CHOAPA: (3), ensenada, caserío, río. Topónimo de dudosa etimología. Se postula etimología cunza (Cf. Schuller). /
/Lenz, refiriéndose al vocablo chuapino, var. Choapino dice: Etimología: Es evidentemente derivado del río Chuapa o
Choapa que divide la provincia de Coquimbo de la de Aconcagua; sea que los cueros mismos o la costumbre de usarlos
tan grandes hayan sido de procedencia de esa región. El nombre del río es de orijen indio. (Lenz).

CULIMO: (2), embalse y lugar. Del mapuche kulli(ñ), s. ‘el animal’, y mo, adj, ‘fértil’ (Augusta).

GUANGUALÍ: pueblo. No aparece en los diccionarios; parece una voz compuesta del mapudungo: Cf. Augusta, de
wanwan \ nen, n., ‘ser poco harinoso (el trigo), algo vacío el grano’; hay dudas sobre el segundo formante. Podría ser
alguno de los cuatro siguientes: lif / adj., ‘limpio, despejado’; lür / adj., ‘parejo, llano’; liq /, adj., ‘blanco’; lin / s. ‘la
ratonera (pasto)’. De acuerdo a lo anterior, podría significar ‘lugar donde existe un tipo de pasto semejante a un trigo de

25
Herman Carvajal Lazo, Illapel y la toponimia indígena del Choapa. Fondo Editorial ESSCO. La Serena, 2000.

23
mala calidad’. / / Guangualíno [N] adj. Relativo o perteneciente a Guangualí, caserío de la comuna de Los Vilos, prov.
De Choapa, IV Región (Morales).

MAINALICÁN: lugar. Probablemente del mapudungo; de maina, ‘manea, presilla, correa’, y lican, ‘un tipo de piedra
pedernal’: presilla de piedra pedernal. / / Likan, s., ciertas piedras (como porfirio negro) muy apreciadas por las machis y
que llevan consigo pulidas (Augusta).

MAURO: lugar. Sin referencias bibliográficas.

PICHIDANGUI: (2), pueblo y estero. Es vocablo mapuche, de pichi, ‘poco, cosa poca y pequeña, chiquita) (Cf. Febrés),
y dangui o dangue, ‘balsa’. Entonces, balsa pequeña. Para otros, el segundo formante significaría ‘bahía pequeña’ para
el vocablo en cuestión. Por lo demás, esta segunda interpretación se aviene muy bien a la conformación geográfica del
lugar.

PUPÍO: (3), caserío, estero y lugar. Puede venir del quechua pukiu, ‘manantial, vertiente’. O bien lo dicho por
lugareños; este valle, que comprende un estero y cerros de poca altura, habría sido en tiempos de la “Quintrala, sitio
donde ésta hacía funcionar un orfanato. Los niños que allí vivían eran conocidos como “los pupilos”. Se cree que con el
tiempo esta deignación fue variando hasta ser denominada como hoy, Pupío. Se advierte, además, que en algunos lugares
de la zona, este valle o estero es conocido como Pupido (Juan Rojo, Tesista).

QUELÓN: caserío. Del mapuche kel.ón, ‘un arbusto’ (Aristotelia maqui). / / Quelón: kelón (Gunckel). / / Kelón:
Aristotelia maqui L’Herit. Eleocarpáceas. Como ya lo indica Gay, Flora Chilena. I: 336, los mapuches dan el nombre de
clon [kel.ón], al arbusto, y al fruto, el de maqui; pero en la actualidad sólo se usa el segundo nombre, tanto para el
arbusto como para su fruto. Según Febrés, clon sería el nombre del arbusto, llamado comúnmente maque. Cp. Lenz,
Gusinde, Valenzuela (Gunckel). / / O bien su significado podría ser el mismo de la voz Quellón (vid. sv.
Correspondiente.

QUILIMARÍ: (2), pueblo y río. El vocablo es mapuche, de küla, ‘numeral tres’, y mari, ‘numeral diez’. Entonces
significaría treinta. / / Küla \, núm., tres. / / -mari treinta. / / -pataka trescientos (Augusta).

TILAMA: (4), fundo, valle, portezuelo y pueblo. Tilama. Llama chúcara. (Tilama). – De ti indómito, salvaje, chúcaro,
y de llama, huanaco, llama. Cuesta en el departamento de Petorca26. Fundo en la parte superior del riachuelo Quilimarí,
valle en el mismo sitio y también un portezuelo (Márquez).

VILOS, LOS: (2), pueblo y punta. Vocablo de origen mapuche, de filu, ‘culebra’. / / Filu \, s., la culebra. / / -kallwe, s.,
cierta planta. Bot. Solanum tuberosum Lindt; fam Solanaceae. / / -lawen, s.c., cierta planta que crece en los árboles y en
el suelo (Augusta). / / Vilú / [N] f. Map. Fr.- Chiloé. Culebra: 2. Fig. Chiloé. Cierta variedad de papa / larga y delgada.

26
Actualmente perteneciente a la Comuna de Los Vilos.

24
Ref. 1) Quitana y Tangol, para Chiloé; 2) Ach c. Voz aguda; Cavada, Lenz y Román; para Chiloé (Morales). / / Vilu,
papa vílu, f.- n. Vulg. de una clase especial de papas Solanum tuberosum, de Chiloé. Maldonado 337. Etimolojía:
mapuche. Febrés: Vilu, culebra i las lombrices, víboras i otras cosas así. / ¿Tendrá forma larga i delgada? No conozco
detalles. Noya: según Gay, Zool, VIII 486. Vilu es n. Vulg. de las culebras; pero se usa sólo entre indios en este sentido
(Lenz). / / El origen de la palabra Los Vilos es con más seguridad el que dice provenir del término mapuche filú, que
significa culebra, serpiente. Según lo averiguado en el lugar, los habitantes tienen dos versiones sobre el origen del
nombre. 1. La primera acepta que el nombre viene de filu – culebra, pues señala que las playas de Los Vilos miradas
desde los cerros del oriente, parecen enormes culebras recostadas a la orilla del mar. 2. La otra cuenta la leynda de pirata
inglés Lord Willow, quien en tiempos de la colonia habría llegado a la zona, afincándose en esa playa. Desde entonces el
lugar era conocido como la playa de Lord Willow, que el lenguaje popular convertiría en lo que se conoce hasta hoy
como Los Vilos (Juan Rojo, tesista).

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