Historia del Derecho I

Profesor Oscar Dávila

Alumno Adolfo Pastén

Trabajo n°1

Los amos Romanos de la época eran terribles con sus esclavos, usando palabras crueles
de excusa para ser tiranos con ellos de las peores formas. Para Catón los esclavos eran
enemigos (afirmación refutada por Seneca en su carta 47). T. Flaminius, un senador de
la época, hizo que asesinaran a uno de sus esclavos en frente de un amigo, con el solo
motivo de entretenerlo pues este nunca había visto a un hombre morir. Pollion le daba
de comer a sus animales la carne de sus esclavos.

Su trabajo era solamente agradecido si es que un día cualquiera por alguno de sus
favores su amo se animaba a darle el permiso para hacer un pequeño festín (no había
derecho alguno para pedirlo), donde comían minucias y sobras.

Séneca fue importantísimo para comenzar un periodo de mas justicia para los esclavos,
siendo el nexo entre la filosofía y el cristianismo. Esta influencia la ejerció haciendo
escuchar a los Romanos palabras de igualdad y amor que solo estaban en el Evangelio,
pero su lenguaje no era entendido, asi que Séneca tenía miedo que se le acusara de
querer derrocar a los amos y de exaltar a los esclavos para que se rebelaran.

Por otro lado, San Pablo se dirigía a la gente (no solo ya a los capitalinos como Seneca),
traduciendo al lenguaje popular el mismo evangelio. Así ordenaba a los amos el afecto
hacia sus esclavos, aduciendo a que todos tenían un amo común en el cielo (Dios) que
no tendría miramientos a su condición física o patrimonial a la hora de juzgarlos.

Respecto a las leyes que afectaron positivamente a los esclavos tenemos la ley Petronia.
A modo de aclaración, el termino ley debe ser entendido en su sentido amplio, ya que
antes de Neron ya se habían dejado de dictar leyes como propiamente tales y muchas
creaciones jurídicas posteriores tuvieron otros nombres, como las pandectas, las
constituciones imperiales, etc.

Esta ley, dictada bajo el gobierno de Neron (presuntamente), prohibía a los amos
entregar a sus esclavos para que combatieran con bestias en el circo romano. Esto
significo un primer paso que defendía el derecho a la vida de los esclavos, pero que aún
así dejaba muchísimas maneras de las cuales este podía disponer de la vida de el.

Cien años más tarde tenemos una segunda ley, que es aquella que transfiere el derecho
de vida y muerte a los magistrados. Estos tenían el derecho de corrección y este debía
encerrarse en reglas más humanas (en el trato y sanciones). Así, como prefectos de la
ciudad estaban encargados de aplicar esas medidas.

El emperador Constantino, cuyo legado fue importantísimo para generaciones

posteriores, confirmó y amplió las normas que existían hasta entonces. Es increíble que
con su constitución de 312 conozcamos algunas de las prácticas sádicas que tenían los
amos hacia sus esclavos, donde se decía que cada amo debía usar su derecho (de
propiedad del esclavo) con moderación, y que se le acusara de homicidio (al amo) si
aquel mataba a su esclavo a palos o pedradas, si lo envenenaba, si lo colgaba, si por un
mandato lo enviaba a su muerte, si hacia que bestias se lo comieran, si lo quema con
carbones encendidos, etc.

Lo importante de esta medida fue su relación con el cristianismo, ya que ese

“llamamiento a la humanidad” como expresa Troplong es una idea completamente
Cristiana, y los historiadores estaban de acuerdo en esto.

También Constantino facilitó las manumisiones (acto por el cual el esclavo dejaba de ser
un objeto y pasaba a ser una persona jurídica, apta de ejercer derechos y contraer
obligaciones), dándole libertad a los clérigos para hacerlas y tratando de combatir a los
amos que aún querían mantener su “propiedad”.
Finalmente, ya bajo el tremendo reinado de Justiniano, a quien agradecemos la creación
del Corpus Iuris Civilis y el legado que este es para el Derecho hasta hoy en día, tenemos
la la derogación de aquellas leyes que no permitían testar las manumisiones con
libertad. Eso significa que ahora podrían ponerse en los testamentos disposiciones para
dejar a los esclavos libres.

Además, borró de los cuerpos de las leyes romanas las distinciones entre los
“verdaderos libertos, los latinos junianos y los dediticios”, que ya habían desaparecido
en todo caso de la sociedad. Esto significo que todas las manumisiones significaban la
libertad plena y Justiniano incluso añadió mas medios para liberar y los hizo mas fáciles.