Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Consideramos que partir de una definición como la planteada en los Lineamientos puede traer
como consecuencia que no se le dé la debida importancia al programa de prácticas en el entorno
de la escuela para el desarrollo de habilidades propiamente docentes. Además, puede generar
limitaciones en lo que puede aportar dicha experiencia práctica para el desarrollo de las
habilidades docentes. En este sentido, en el referido documento, se plantea que el futuro
docente pueda llevar a cabo sus prácticas en una editorial o en una empresa no directamente
vinculada al ejercicio de la docencia en aula. Consideramos que esto no es deseable, en tanto
que, primero, el futuro docente debe desarrollar y afianzar todo lo posible sus competencias
profesionales en el entorno del aula y de la escuela.
Asimismo, en esta sección, se hacen críticas al constructivismo que hacen referencia a su poca
utilidad debido a un mal entendimiento que han tenido los actores educativos acerca de dichos
postulados. Este tipo de críticas no son buenos argumentos para discutir el valor del
constructivismo para la educación de docentes. No queda claro por qué este tipo de
observaciones ayudarían a sustentar la propuesta del área de práctica
Sobre los otros enfoques, consideramos que están mejor descritos que el constructivista; sin
embargo, se evidencia que se retoma el aporte de dichos enfoques especialmente para el
desarrollo de competencias técnico-pedagógicas en los docentes, pero no su valor para el
desarrollo de otras aspectos del perfil docente. Por ejemplo, en el caso del enfoque
intercultural, es poco probable que un docente tenga estrategias metodológicas para promover
la interculturalidad en el aula, si él o ella no ha explicitado sus propios prejuicios y estereotipos
sociales, y si no ha desarrollado tolerancia y apertura a diferentes formas de vivir y pensar
(habilidades blandas).
En general, a lo largo de la sección, no se evidencia con claridad cuál es el aporte de cada enfoque
en la concepción y desarrollo de la propuesta; y, por último, hace falta una síntesis final que
ayude a la integración de los diferentes enfoques.
En esta sección, se menciona que el Minedu realizó un estudio para analizar en qué medida el
Perfil de Egreso del DCBN considera las competencias planteadas en el MBD. En este estudio,
se ha respondido a la siguiente interrogante:
“¿Cuánto nos queda por hacer en la Formación Inicial Docente para que se
alcance el perfil esperado relacionado con el Marco del Buen Desempeño
Docente?” (p. 17)
La primera observación al respecto es que el objetivo del estudio mencionado difiere del
objetivo que se plantea en la pregunta (una cosa es qué tanto el perfil recoge lo planteado en el
MBDD y otra qué hace falta desde la formación para que los estudiantes alcancen el perfil del
MBDD). De otro lado, es importante explicitar un poco mejor que el fin de dicho estudio era
actualizar el perfil.
No obstante, el enfoque y la lógica de construcción del MBDD son distintos a la que tuvo el perfil
establecido en el DCBN. En este sentido, no es factible hacer una amalgama entre los
desempeños de ambos referentes. Aquí la recomendación es alinear la propuesta de práctica a
lo establecido en el MBDD (entre otras razones, porque el MBDD es el referente de todas las
evaluaciones implementadas por la DIED).
En relación a la propuesta de los logros de competencia para el área de Práctica, hace falta
explicitar cuál ha sido el proceso para su definición. No queda muy claro la diferencia entre la
práctica de I-V ciclo; y la de la V a X. Falta explicitar el sentido, naturaleza y propósito de cada
etapa de práctica. Y, en lo referente a los desempeños seleccionados para cada etapa, falta
fundamentar por qué estos desempeños suponen una progresión determinada y por qué se
seleccionaron esos desempeños y no otros. No hay mayor explicación al respecto.
3. Sobre los lineamientos generales para la organización interna del área de práctica