Infantil escrutinio a Gina Hapel por el Comité de Inteligencia

del Senado
Tratar de aparentar una perfecta democracia, hostigando a la Señora
Gina Haspel, con un cuestionamiento sobre su manera de pensar y sentir, es
tamaña tontería, para que se la crean solo los enajenados, que no necesitan de
eso para refrendar la democracia. Eso es un insulto a la inteligencia. Por
supuesto, si ella quiere el máximo cargo de la CIA, va a adornar todas sus
respuestas con lo que quiere oír ese Comité.

Ahí está su expediente, con hechos concretos, nada de apreciaciones.

Ella ha cumplido estrictamente las órdenes recibidas: torturó u ordenó
torturar. ¿Quién puede asegurar que no va a volver a torturar, si vuelve a
recibir esa orden, a pesar de sus nada demostrables y muy ocultos
sentimientos?