Vous êtes sur la page 1sur 3

Modales antes que conocimiento:

En las escuelas japonesas, los estudiantes no rinden exámenes hasta que llegan
a 4º básico. Sólo toman pequeñas pruebas. Para ellos, la meta durante los
primeros tres años de colegio, es no juzgar el conocimiento o el aprendizaje,
sino que establecer buenos modales y desarrollar su carácter. A los niños se les
enseña a respetar a otras personas y a ser gentil con los animales y la naturaleza.
También aprenden a ser generosos, compasivos y empáticos. Además se les
enseñan cualidades como ser firmes, tener auto control y justicia.

El comienzo del año escolar:

El primer día de colegio, el 1 de abril, usualmente coincide con uno de los


fenómenos naturales más hermosos de ese país: el florecer de los cerezos. El
año académico se divide en tres semestres: del 1 de abril al 20 de julio, del 1 de
septiembre al 26 de diciembre y del 7 de enero al 25 de marzo. Los estudiantes
japoneses tienen seis semanas de vacaciones durante el verano, y tienen dos en
invierno y primavera.

Los estudiantes limpian su propio colegio:

En los colegios japoneses, los estudiantes deben limpiar los salones de clases,
cafeterías, e incluso los baños por ellos mismos. Cuando limpian, los
estudiantes son divididos en pequeños grupos y se les asignan deberes que van
rotando a medida pasa el año. El sistema educacional japonés cree que
pidiéndoles a los alumnos limpiar, aprenden a trabajar en equipo y a ayudarse
unos a otros. Además, gastando su propio tiempo y esfuerzo barriendo,
trapeando, y sacudiendo hace que los niños respeten su propio trabajo y el de
otros.

El almuerzo está incluido en un menú estandarizado y se come en la sala


de clases:

El sistema educacional japonés hace lo mejor para asegurar que los estudiantes
coman saludable y balanceadamente. En colegios públicos (tanto básica como
en media), los almuerzos para los alumnos son cocinados de acuerdo a un menú
estandarizado, desarrollado no sólo por cocineros calificados, sino que también
por profesionales de la salud. Todos los compañeros de clases comen en sus
respectivas aulas junto a su profesor. Esto ayuda a construir relaciones positivas
entre alumno-profesor.

Los talleres después de clases son muy populares:

Para quedar en un buen colegio de educación media, la gran mayoría de los


estudiantes japoneses entran a una escuela preparatoria o van a talleres privados
después de clases. Las clases en estos colegios se dan por las tardes. Ver grupos
de niños pequeños regresando de sus actividades extracurriculares por las tardes
se ha vuelto común en Japón. Los estudiantes tienen 8 horas de clases al día, y
aparte de eso estudian durante las vacaciones y fines de semana. No es de
extrañar que los estudiantes de este país casi nunca reprueben cursos, ni en
básica ni en media.

Aparte de ramos tradicionales aprenden caligrafía y poesía japonesa:

La caligrafía japonesa, o Shodo, involucra untar una brocha de bambú en tinta


y usarla para escribir jeroglíficos en papel de arroz. Para los japoneses el Shodo
es un arte no es menos popular que la pintura tradicional. Por otro lado, el
Haiku, es una forma de poesía que usa expresiones simples para emitir
emociones profundas en los lectores. Ambas clases ayudan a los niños a respetar
su propia cultura y las tradiciones ancestrales.

Casi todos los estudiantes deben usar uniforme escolar:

La gran mayoría de los colegios de educación media exigen a sus alumnos a


usar uniforme escolar. El uniforme tradicional es de estilo militar para los
hombres y de marinero para las mujeres. La política del uniforme, tiene la
intención de remover las barreras sociales entre estudiantes y ponerlos en modo
de trabajo. Además, usar uniforme escolar ayuda a promover el sentido de
comunidad entre los niños.

El porcentaje de asistencia escolar es cercano al 99,99%:

Los estudiantes japoneses no faltan a clases, ni llegan tarde al colegio.


Alrededor del 91% de los niños en Japón expresaron que nunca o sólo en
algunas clases, ignoraron lo que el profesor había estado pasando.

Una prueba única decide el futuro de los estudiantes:

Al final de la educación media, los estudiantes japoneses deben tomar un


examen muy importante que decidirá su futuro. Un estudiante puede escoger la
universidad a la cual ir, pero esa institución tiene un puntaje de requisito. Si un
estudiante no alcanza el puntaje, lo más probable es que no vaya a la
universidad. La competencia es muy alta, sólo el 76% de los graduados
continúan su educación después del colegio. No es de extrañar que ese período
de preparación para la entrada a instituciones de alta exigencia sea llamado
“examinación del infierno”.

Los años de Universidad, son las mejores “vacaciones” en la vida de una


persona:
Habiendo pasado a través de la “examinación del infierno”, los estudiantes
japoneses suelen tomarse un pequeño descanso. En este país, la universidad es
considerada como los mejores años dentro de la vida de una persona. A veces,
los japoneses llaman a este período “vacaciones” antes del trabajo.

¿Creen que alguna de estas 10 características del sistema educacional japonés


se podría replicar en Chile? ¡Comenta y comparte en la comunidad educativa
de Elige Educar!

Fuente: 10 distinctive features of the Japanese education system that made this
nation the envy of the world
Traducción: Karla Rosental Cárdenas, Estudiante de Pedagogía en Inglés-
UMCE.

Vous aimerez peut-être aussi