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El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno

primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. . La OMS


define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer
y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40
gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15
gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores
fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a
veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.

El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre
las mujeres y los jóvenes. El consumo y los problemas derivados del alcohol están
aumentando en todo Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea
y los antiguos países del este, así como en los países en vías de desarrollo.

El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha


sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un
comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido
recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con
todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy
sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye
poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El
alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de
ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito
religioso. La química del alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula en el cuerpo,
incluyendo aquellas en el sistema nervioso central. En el cerebro, el alcohol interactúa con
centros responsables del placer y de otras sensaciones deseables; después de una exposición
prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios que produce el alcohol y se
vuelve dependiente de él. Para las personas con alcoholismo, beber se convierte en el medio
primario mediante el cual pueden tratar con personas, el trabajo y sus vidas. El alcohol
domina sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta enfermedad es
influida por factores como la genética, la psicología, la cultura y el dolor físico.

CAUSAS DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN LOS JOVENES

La mayoría de los jóvenes toman bebidas alcohólicas:

 Para sentirse bien y divertirse.


 Para descansar y olvidar el estrés.
 Para escapar.
 Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.
 Para estar más a gusto en reuniones.
 Para ser parte del grupo.
 Para emborracharse.

CLASES DE ALCOHOLISMO

Existen dos clases de alcoholismo:

 ALCOHOLISMO AGUDO
 ALCOHOLISMO CRÓNICO
ALCOHOLISMO AGUDO :
Llamado también embriaguez o ebriedad,es transitorio.consiste en una
crisis pasajera, que va desde la euforia a la tristeza hasta la perdida de
la razón,mareos , nauseas y vómitos.

ALCOHOLISMO CRÓNICO:
Se produce por el consumo habitual de moderadas dosis de alcohol.
el alcohólico presenta trastorno
del carácter (desconfianza,irritabilidad,con periodos depresivos que
pueden llevarlo al suicidio).todos los órganos resultan afectados, sobre
todo el sistema nervioso.

FORMAS CLÍNICAS DE JELLINEK:

ALCOHOLISMO ALFA: Se presenta como un trastorno intermitente, con episodios de


embriaguez severa y perturbaciones en el comportamiento. La embriaguez es inoportuna y
el individuo tiene problemas en su comportamiento social, suelen tener apetencias por las
bebidas destiladas.
Ingieren gran cantidad en poco tiempo provocando altas concentraciones sanguíneas. La
tolerancia es baja y no aumenta con los años. La dependencia es puramente psicológica, el
consumo tiene que ver con aliviar situaciones de intensa angustia. La evolución suele ser
benigna pero puede haber consecuencias en los vínculos familiares, en las relaciones
sociales y laborales. Pueden estar también envueltos en problemas policiales y accidentes
de tránsito.

ALCOHOLISMO BETA: Es una forma enmascarada de abuso crónico, se usan


preferentemente bebidas fermentadas. Implica un consumo diario de vino o cerveza en
cantidades que se van aumentando progresivamente. Por lo tanto van desarrollando una
gran tolerancia y la dosis va creciendo con los años. No se producen episodios
sintomáticos, hay gran adaptación social y en general no se alteran las relaciones laborales.
No se encuentran síntomas de dependencia física y tampoco hay perturbación psíquica,
pero sí gran influencia ambiental.
El diagnóstico aparece por trastornos orgánicos crónicos (ascitis, cirrosis, várices
esofágicas). Deben ser diagnosticados como alcóholicos crónicos en los servicios de clínica
médica ó clínica quirúrgica, donde son más frecuentemente detectados.

ALCOHOLISMO GAMMA: Se presenta inicialmente como transtornos de consumo


episódico e intermitente. Pero poco a poco los periodos de embriaguez se van haciendo más
prolongados. El sujeto pierde el control y no logra detenerse. Se utilizan bebidas destiladas
o fermetandas indistintamente. A menudo descuida sus obligaciones laborales. Pueden
aparecer síntomas de deprivación, tales como alucinosis pasajeras e, incluso, delirium
tremens. Durante el abuso de bebidas, o bien para controlar los síntomas de abstinencia,
suelen automedicarse utilizando sedantes u otras drogas estimulantes como la cocaína.
Existe compulsión psíquica y bebe incluso a pesar de esforzarse por no hacerlo. Es
frecuente la comorbilidad psiquiátrica.
Se produce un importante deterioro social, familiar y laboral. Son habituales los problemas
policiales, las riñas y los accidentes.

ALCOHOLISMO DELTA: Este cuadro es coincidente en todos sus puntos con el síndorme
de dependencia al alcohol. Se trata de bebedores cotidianos que presentan síntomas de
dependencia global establecida (písquica y física) y que muestran una incapacidad de
abstenerse. Presentan una preocupación obsesiva por beber y el comportamiento social es
llamativo. Se los reconoce entre otras cosas, por su contínuo hálito alcohólico.
Hay ausentismo y deterioro laboral, se destruyen los vínculos familiares, y a nivel social, se
terminan relacionando solo con personas que están en su misma situación.
Son frecuentes los síntomas de privación, con grandes cuadros de abstinencia, temblor en
las manos, sueño interrumpido e inapetencia.
Sufren trastornos orgánicos graves.

ALCOHOLISMO ÉPSILON: Se trata de un cuadro episódico como la dipsomanía. Se


produce un abuso de algunas semanas que se repite algunas veces al año. Con frecuencia en
una época del año en particular y va precedido de estados depresivos. El sujeto abandona
sus actividades y permanece embriagado. Padece un sueño profundo y se puede acarrear
daño orgánico.
No desarrolla Síndrome de dependencia al alcohol. Es secundario a trastornos afectivos.

CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO

Cerca de 200,000 defunciones al año pueden ser completamente o parcialmente atribuidas


al beber. El alcoholismo puede matar en muchas maneras diferentes. En total, reduce la
esperanza de vida por 10 a 12 años. Entre más temprano una persona empieza a beber gran
cantidades de alcohol en gran medida, mayores serán sus perspectivas de desarrollar
enfermedades graves más adelante.

La sobredosis.

El alcohol es una droga y personas pueden morir de la sobredosis. Esto es un peligro


específico para los adolescentes que pueden querer impresionar a sus amigos con su
capacidad para beber alcohol pero que todavía no pueden medir los efectos.

Accidentes y violencia.

El alcohol juega una función mayor en más de la mitad de todas las muertes
automovilísticas. Menos de dos bebidas pueden deteriorar la capacidad para conducir. El
alcohol también aumenta el riesgo para las lesiones accidentales resultando de muchas otras
causas. Un estudio de los pacientes en una sala de emergencias informó que 47% de las
personas que fueron admitidas para lesiones probaron positivas para el alcohol y 35%
estaban intoxicadas. De las personas que estaban intoxicadas, 75% mostraron evidencia de
alcoholismo crónico. Esta enfermedad es el diagnóstico primario en una cuarta parte de
todas las personas que se suicidan; el alcohol se implica en 67% de todos los asesinatos.

Problemas médicos.

El alcoholismo puede dañar el cuerpo en tantas maneras, que es imposible tratar estos
problemas plenamente en un informe corto. Lo siguiente son sólo algunos de los trastornos
causados por el consumo crónico del alcohol:

 Cardiopatía. Aunque el consumo moderado del alcohol parece reducir el riesgo de


los ataques cardíacos al mejorar los niveles de colesterol, dosis más grandes de
alcohol pueden desencadenar latidos del corazón irregulares y aumentar la presión
arterial hasta en personas sin una historia de cardiopatía. Un estudio principal
encontró que personas que consumían más de tres bebidas alcohólicas al día tenían
una presión arterial mayor que teetotalers, con los bebedores más empedernidos
teniendo presiónes arteriales aún mayor; las personas que tomaban se iban de
borrachera en borrachera tenían presiones arteriales mayores que las personas que
bebió regularmente. Un estimado 11% de todos los casos de hipertensión son
causados por una ingesta alcohólica excesiva. El abuso crónico del alcohol también
puede lesionar el músculo del corazón que conduce a la insuficiencia cardíaca; las
mujeres son particularmente vulnerables a este trastorno.

 El cáncer. El alcohol quizás no cause cáncer, pero probablemente puede realzar los
efectos carcinogénicos de otras sustancias, como el humo de cigarrillos. Cerca de
75% de cánceres del esófago y 50% de cánceres de la boca, la garganta y la laringe
se atribuyen al alcoholismo. El alcoholismo también se asocia con un mayor riesgo
para los cánceres colorrectales. El tabaquismo combinado con el beber realza los
riesgos para todos estos cánceres extraordinariamente. El riesgo para el cáncer
hepático aumenta en los alcohólicos y hasta el beber moderadamente -tres a nueve
bebidas a la semana- puede aumentar las perspectivas del desarrollo del cáncer de
mama en las mujeres.

 Trastornos mentales y neurológicos. El uso habitual del alcohol deprime el sistema


nervioso central, produciendo depresión clínica, confusión y, en los casos graves,
psicosis y trastornos mentales. El alcohol también puede causar problemas
neurológicos más leves, incluyendo insomnio y cefalea (dolores de cabeza)
(especialmente después de beber vino rojo). Excepto en los casos graves, el daño
neurológico no es permanente y la abstinencia casi siempre conduce a la
recuperación de la función mental normal.

 Las infecciones. El alcohol suprime el sistema inmunitario y las personas con


alcoholismo son propensas a las infecciones, en particular a la neumonía.
 Problemas sexuales. El alcoholismo aumenta los niveles de la hormona femenina
estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona, factores que
contribuyen a la impotencia en los hombres.

 El tabaquismo. Un estudio reciente concluye que alcohólicos que fuman se


enfrentan con un riesgo mayor del tabaco que del alcohol. El tabaquismo es 2 a 3
veces tan prevalente entre las personas que abusan sustancias que la población
general; se cree que alcohólicos constituyen una cuarta parte de todos los
fumadores. Más alcohólicos mueren de enfermedades relacionadas con el tabaco,
como la cardiopatía o el cáncer, que de la enfermedad hepática crónica, la cirrosis, u
otras enfermedades relacionadas con el beber excesivamente.

 La diabetes. El alcohol puede causar hipoglicemia, una disminución en el azúcar


sanguíneo, que es especialmente peligrosa para las personas con diabetes que están
tomando insulina. Las personas que están intoxicadas quizás no puedan reconocer
los síntomas de la hipoglicemia, una enfermedad particularmente peligrosa.

 La malnutrición y el síndrome de Wernicke-Korsakoff. Una pinta de whisky


proporciona cerca de la mitad de las calorías diarias que necesita un adulto, pero no
tiene valor nutritivo. Además de reemplazar los alimentos, el alcohol también puede
dificultar la absorción de las proteínas, las vitaminas y otros nutrientes.
 Síndrome de dificultad respiratoria agudo. El síndrome de dificultad respiratoria
agudo (ARDS, acute respiratory distress syndrome) es a veces una forma mortal de
la insuficiencia del pulmón que puede ser causada por varias afecciones médicas
(incluyendo la cirugía del baipás del corazón y del pulmón, una infección severa, el
trauma, las transfusiones de sangre, la neumonía y otras infecciones del pulmón).
Un estudio reciente indica que los pacientes de terapia intensiva con unos
antecedentes del abuso de alcohol tienen un riesgo significativamente mayor para el
desarrollo de ARDS durante la hospitalización.

 Embarazo y desarrollo infantil. Hasta las cantidades moderadas de alcohol pueden


tener efectos dañinos sobre el feto en desarrollo, incluyendo bajo peso al nacer y un
mayor riesgo para el aborto espontáneo. Las cantidades altas pueden causar
síndrome alcohólico fetal, que puede dar lugar al daño cerebral y tanto al retardo
mental como al del crecimiento. Un estudio reciente indica un riesgo
significativamente mayor para la leucemia en los lactantes de mujeres que beben
cualquier tipo de alcohol durante el embarazo.

 Problemas para las personas mayores. Conforme envejecen las personas el cuerpo
metaboliza el alcohol de manera diferente. Toma menos bebidas para intoxicarse, y
los órganos pueden ser dañados por cantidades más pequeñas de alcohol. En un
estudio de personas con cirrosis alcohólica, la tasa de mortalidad para las personas
mayores de 60 años de edad fue 50% comparado con sólo 7% para los jóvenes.
Además, hasta una mitad de los 100 medicamentos más prescritos para las personas
mayores reacciona negativamente con el alcohol. Los médicos pueden pasar por alto
el alcoholismo al evaluar a los pacientes ancianos, atribuyendo equivocadamente los
signos del abuso de alcohol a los efectos normales del proceso de envejecimiento.
Son aquellas sustancias cuyo consumo puede producir dependencia, estimulación o
depresión del sistema nervioso central, o que dan como resultado un trastorno en la función
del juicio, del comportamiento o del ánimo de la persona.
Es toda sustancia capaz de alterar el organismo y su acción psíquica la ejerce sobre la
conducta, la percepción y la conciencia. La dependencia de la droga es el consumo
excesivo, persistente y periódico de toda sustancia tóxica.
El término drogas visto desde un punto de vista estrictamente científico es principio activo,
materia prima. En ese sentido droga puede compararse formalmente dentro de la
farmacología y dentro de la medicina con un fármaco, es decir que droga y fármaco pueden
utilizarse como sinónimos. Los fármacos son un producto químico empleado en el
tratamiento o prevención de enfermedades. Los fármacos pueden elaborarse a partir de
plantas, minerales, animales, o mediante síntesis.
Existe una segunda concepción que es de carácter social, según ésta las drogas son
sustancias prohibidas, nocivas para la salud, de las cuales se abusan y que en alguna forma
traen un perjuicio individual y social.
Luego nos queda el problema dónde actúan estas sustancias, ya que todas estas drogas
tienen un elemento básico en el organismo que es el sistema nervioso central el cual es la
estructura más delicada y el más importante que tiene el ser humano, y si estas sustancias
actúan sobre esas estructuras dañándolas, perjudicándolas, indudablemente que van
constituir un elemento grave y peligroso para la colectividad; para la salud individual y
lógicamente para la salud pública.

Drogas Según Su Grado De Dependencia


Las Drogas "Duras", son aquellas que provocan una dependencia física y psicosocial, es
decir, que alteran el comportamiento Psíquico y social del adicto, como el opio y sus
derivados, el alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos.
Las Drogas "Blandas", son las que crean únicamente una dependencia psicosocial, entre las
que se encuentran los derivados del cáñamo, como el hachís o la marihuana, la cocaína, el
ácido lisérgico, más conocido como LSD, así como también el tabaco. Esta división de
duras y blandas, es cuestionada, y se podría decir que las duras son malas y las blandas son
buenas o menos malas, pero administradas en mismas dosis pueden tener los mismos
efectos nocivos.
La Dependencia es el estado del individuo mediante el cual crea y mantiene constantemente
un deseo de ingerir alguna substancia. Si este deseo se mantiene por mecanismos
metabólicos y su falta crea un síndrome de abstinencia, se denomina dependencia física. Si
la dependencia se mantiene por mecanismos psicosociales, suele definirse como
dependencia psíquica o psicosocial.
Las drogas se dividen en narcóticos, como el opio y sus derivados la morfina, la codeína y
heroína; estimulantes, como el café, las anfetaminas, el crack y la cocaína, y alucinógenos,
como el LSD, la mezcalina, el peyote, los hongos psilocibios y los derivados del cáñamo,
como el hachís.

CLASES DE DROGAS

- Los alucinógenos, son drogas que producen a quien las consume alteraciones en la
percepción de las cosas.

Entre este tipo de drogas destaca el L.S.D.

L.S.D: Dietilamida del ácido lisérgico (LSD), fármaco alucinógeno potente, también
llamado compuesto psicodélico o psicofármaco, sintetizado por primera vez en Suiza en
1938 a partir del ácido lisérgico. El ácido lisérgico es un componente del moho del
cornezuelo del centeno, un hongo que crece sobre el grano del centeno. Este fármaco
produce cambios oníricos en el humor y el pensamiento, y altera la percepción del tiempo y
del espacio.

El LSD induce alteraciones transitorias del pensamiento, del tipo de una sensación de
omnipotencia o un estado de paranoia agudo. También se han descrito reacciones a largo
plazo como psicosis persistente, depresión prolongada, o alteración del juicio, aunque no se
ha podido establecer si éstas son resultado directo de su consumo. Respecto a sus efectos
físicos, el LSD puede producir lesiones cromosómicas de las células de la serie blanca de la
sangre; sin embargo no existe una evidencia firme de que origine defectos genéticos en los
hijos de los consumidores.

El LSD no produce dependencia física.

Su empleo fuera de la medicina es ilegal en la mayoría de los países del hemisferio


occidental.

- Los estimulantes son drogas que producen a quien las consume un aumento temporal en la
resistencia, tanto física, como psíquica del cuerpo.
Entre este tipo de drogas destacan la cocaína y las anfetaminas.

Cocaína: alcaloide que se obtiene de las hojas de la planta de la coca y que se emplea con
fines médicos como anestésico local. También posee un uso muy extendido como droga.
Este fármaco fue aislado por primera vez en 1855 y se utilizó como anestésico local en
cirugía menor. En la actualidad, se emplean en su lugar anestésicos locales, como la
lidocaína, con una potencia menor para crear adicción.

El empleo de la cocaína como droga se conoce desde hace tiempo, aunque su consumo
aumentó mucho a finales de la década de los años setenta y durante la de los años ochenta.
El clorhidrato de cocaína, una sal hidrosoluble, es un polvo blanco seco que se suele inhalar
a través de un tubo fino que se introduce en el orificio nasal. Con menos frecuencia se
inyecta en las venas. También se puede fumar en forma purificada mediante una pipa de
agua o en forma concentrada cortada en bolas y colocada en un instrumento especial. Los
consumidores experimentan euforia, estimulación, y disminución del apetito. También
aumenta la frecuencia cardiaca, eleva la presión sanguínea y dilata las pupilas. Su uso
crónico puede producir abscesos cutáneos, perforación del tabique nasal, pérdida de peso y
lesión del sistema nervioso. Entre los efectos mentales nocivos se encuentran inquietud,
ansiedad, e irritabilidad intensas, y en ocasiones psicosis paranoide.

Anfetamina: Fármaco estimulante del sistema nervioso central y periférico. Produce


contracción del esfínter de la vejiga de la orina y, como estimulante, disminuye el apetito.
Su consumo regular produce dependencia.

Hachís: Droga elaborada con las hojas secas de una planta denominada cannabis.

Marihuana: Droga derivada del cannabis. La marihuana, también llamada cáñamo índico,
se usa como estupefaciente en muchos lugares; la forma de consumirla consiste en fumar o
ingerir las hojas o las flores secas. También se ha utilizado como sedante y analgésico. El
hachís es una resina que se obtiene de la flor de la planta y es entre cinco y ocho veces más
potente que las hojas cuando se fuma.

Metadona: Sustancia que se administra a toxicómanos en proceso de rehabilitación, para


hacer más llevadero del síndrome de abstinencia o “mono”.

Heroína: Droga derivada de la morfina, pero cuatro veces más fuerte que esta.
Crack: Droga sintética, obtenida en laboratorio, que produce los mismos efectos que la
cocaína, pero es aún más peligrosa, ya que es totalmente sintética.

Morfina: Droga obtenida a partir del opio, sustancia obtenida de una planta denominada
adormidera.

CONSECUENCIAS

Entre las consecuencias del abuso de drogas podemos señalar:

- Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los trastornos fisiológicos tenemos el


síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema
nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos tenemos: alucinaciones, tendencias
paranoicas, depresión, neurosis, etc.

- Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el drogadicto se vuelve literalmente un esclavo


de la droga, pudiendo hacer lo que sea para conseguirla.

- Deterioro de las relaciones personales: el drogadicto ya no es capaz de mantener


relaciones estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder
conseguir droga, lo cual deteriora aún más sus relaciones.

- Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se llega al grado de abandonar metas y


planes, recurriendo a la droga como única "solución".

- Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse involucrado en agresiones o conflictos.


Bajo la influencia de la droga se pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o
asesinatos.

- Consecuencias económicas: El uso de drogas puede llegar a ser muy caro, llevando al
drogadicto a destinar todos sus recursos para mantener el consumo.

Las drogas no solamente tienen consecuencias negativas para quienes las usan. También se
ven afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más
cercano, como familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en juego.

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