PEQUEÑA GRAÑ HITORIA DE AMOR:

VESTIGIO DE UÑ PASADO FATIDICO.

Toda historia comienza con una hola y termina en un adiós, pero en muy raras ocasiones las
historias no siguen ese cause, inician con un calor abrasador que suele arrasar con todo lo que
esté en su camino; hay ocasiones que me cuestiono aspectos del amor, ¿Cómo nace?, ¿Cómo uno
se da cuenta que está enamorado?, miro al pasado y me doy cuenta que no puedo identificar lo
que sentí. Son muy complicado los sentimientos, tanto es así, que uno no se da cuenta lo que
siente en esos instantes de incertidumbre, pero cuando ya todo ha acabado y sintiendo el dolor
de la perdida junto al vacío que nace en tu interior, los recuerdos que perturban tu quietud,
piensas en ella como todas tus fuerzas y te realizas preguntas estúpidas, ¿Cómo no me pude dar
cuenta que estaba enamorado?, ¿Por qué no salieron de mi boca las palabras ´´ TE AMO ´´?, pero
a decir verdad, temo a esa palabra por su significado, temo decir ´´TE AMO´´, he equivocarme,
porque yo creo en el significado de las palabras, que son mucho más que un conjunto de letras,
son aquellos sentimientos materializados, además es mucho más simple decir un ´´TE QUIERO´´.
Pero bueno estoy aquí embriagado en mi melancolía, recordando la primera vez que me he
enamorado y sufri en silencio.

Hace ya mucho, escribí una pequeña carta que posiblemente ella nunca la leerá, la escribí con el
corazón acongojado.

´´ Bueno no sé si la palabra correcta sea hola o puede, que hasta incluso un adiós. en estas no muy
extensas líneas quiero expresarte lo que sentí , siento y puede que tal vez siga sintiendo por algún
tiempo , y también quiero disculparme por ofrecerte nada aunque quería un todo para nosotros
,quiero disculparme por las palabras que no puede decirte pero que estuvieron dentro de mí ,
quiero disculparme por la cosas que no ice aunque quise hacerlas ,quiero disculparme por no
entregarte mi corazón no sabía que ya era tuyo , quiero disculparme por no quererte
ampliamente pero si lo ice profundamente.

Sin darme cuenta deposite mi corazón en tus manos, pero ahora se está desangrado dolorosa y
muy lentamente, pero aún sigue en tus manos, no sé por cuanto más, pero estará por un tiempo
en ellas, hasta que no tenga ni una gota de sangre y se desvanezca con el tiempo´´.

Por aquel entonces estaba añorando volver al pasado y remendar mis errores garrafales,
escuchando viejas canciones de amores truncados, cuestionándome ¿Qué sé del amor?, ¿Cómo
diablos todo llego a su fin?, recordándola con tanta fuerza que me hacía daño, sintiendo un vacío
creciente en mi interior, junto a un agudo dolor en el pecho como muy pocas veces sentí antes. En
el silencio de la soledad me preguntaba tantos ¿Por qués? Y ¿comos?, sin hallar respuesta alguna.
Hasta llegue a creer que todo era un muy mal sueño, pidiendo con todas mis fuerzas que
despertara y todo fuese como antes de aquella llamada, que ella no dijo, que estaba ya con otro,
que todo esto era mentira, negando la realidad. En el momento que ella me repitió la noticia,
sentí y escuche claramente el momento que mi corazón se hacia mil añicos, como si fuese de
cristal, he irónicamente fue ese momento, en el que me di cuenta que estaba enamorado
perdidamente de ella, ¿qué puedo decir acerca de esto?, solo responder que te das cuenta de
algo cuando ya no está ahí , como el amor, no sabes que era amor hasta que sientes su ausencia y
sufres, recuerdas los momentos que eras feliz pero no lo sabias –algo irónico ¿no?. Como un mal
chiste, de cual eres participe- sentir que ya no puedes contar con ella, ni ella contigo, que nada
será lo mismo, absolutamente nada y que el mundo comienza a tener una luz melancólica junto a
un sentimiento de vacío absoluto.

En una tarde- no puedo recordar el mes, ni el día- recibo una llamada, no reconozco su voz al
inicio, pero al hacerlo me quedo perplejo, después de no saber nada de ella por mucho tiempo,
varios meses ¿creo? –debo hacer mea culpa, quise llamarla en varias ocasiones pero no tuve el
valor suficiente y la cobardía me obligo a borrar su número- conversamos apaciblemente, lo cual
fue raro después de todo ese tiempo sin saber nada de ella y ella de mí, hablamos igual que
antaño entre carcajadas, pero sin darme cuenta que se encendió de nuevo la pasión, y que es fue
el inicio del mismo bucle, no era difícil vaticinar en que terminaría todo esto, pero aun así, me
deje llevar por la corriente, y una vez más la pación nos tomó por sorpresa solo pensaba en
verme con ella, dibujar su silueta con mis dedos y con la comisura de sus labios, perderme en ella
entre jadeos incesantes y besos, todo paso muy rápido-nuevamente -antes de darme cuenta me
enamore de ella - o mejor dicho ´´sin darme cuenta´´- la extrañe fervorosamente, cada vez que
nos separamos y cuando estábamos juntos deseaba que el tiempo se detuviese, para tenerla mas
tiempo a mi lado. Debo admitir que me enamore a destiempo y esa fue la raíz de todo mi sufrir,
además creo que ella fue la mujer de mi vida, ¿pero, uno cree en muchas cosas?, sus besos me
sabían ha miel, su voz me hipnotizaba, su mirada me encandilaba y sus lentes, que tierna se veía.
La ame e silencio y sin saberlo, algo que jamás había sentido, tuve miedo de aquel sentimiento
que nacía dentro mío, dado que era algo nuevo para mi, desconcertado sin saber que sentía todo
prosiguió con un paso trepidante, junto a una pesada cruz que cargaba en mis hombros, la cruz
era que ella intento suicidarse por mi culpa. Si mi memoria no me falla, ella me conto que agarro
un puñado de pastillas que pertenecían a su madre y se las tomo de golpe, después de uno
minutos perdió el conocimiento, ya cuando volvió en sí, estaba en el hospital, ya a salvo de todo
peligro junto a sus padres que le ofrecían todo su apoyo y cariño por el fatídico acontecimiento,
lo cual no duro por mucho porque todo volvió a ser como antes en cuando ella se recuperó – no
sé si lo mencione, pero ella tenía unos conflictos con sus padres, porque ella renuncio ha su
trabajo súbitamente y sin razón aparente … algo así como una conducta errática – yo la acepte
así como era, tengo en mi memoria un sin fin de anécdotas jocosas, lujuriosas, tiernas y tristes ,
que yo la ame y quiero creer que ella me amo, nuestra historia tiene un melodía que comienza
con un hola y termina un adiós, con un sabor agridulce – como un melodrama- cada vez que la
recuerdo, esbozo un sonrisa junto con una melancolía creciente en mi interior que viene desde lo
más profundo de mi ser. Nuca ice lo suficiente por ella, pero pude haber hecho más-siempre hay
¿peros?- he sido un idiota, he sido arrogante, he sido estúpido, he sido muchas cosas y soy el
culpable de todo. Pasamos por discusiones y reconciliaciones – que era una costumbre nuestra -
hasta que súbitamente una noticia cayó como un baldazo de agua fría, ella estaba embarazada. En
ese momento me sentí caer en un abismo sin fin, jamás en mi vida había sentido algo parecido,
sentí tantas cosas en ese momento, ira, tristeza, decepción, miedo. Resignación y desconfianza,
con mi razón opacada con todo aquello pensé ´´ somos muy jóvenes para tener un hijo, se me
es imposible imaginar tener un hijo a esta edad, seria nuestro fin ´´ así solo nos quedaba un
opción – dela cual me arrepiento siempre – aborto; uno no puede imaginarse lo fácil que es
encontrar un lugar clandestino donde hacen abortos pero ahí no remite problema, lo difícil lo
llevas siempre encima ´´ El Remordimiento ´´. No poseía el dinero suficiente para hace el aborto en
ese momento y tendría que conseguirlo de algún modo, ¿pero cómo?, encuentro la respuesta en
otro sitio, muy lejos. Y así me arrumbe con un mascara intentado ocultar todo lo sucedido,
enjaulando todos mis sentimientos, mi tristeza, mi ira y demás, disfrazando mi encrucijada con un
velo de vacaciones. Ya realizada la tarea, al fin pude quitarme de encima esa situación, pero mi
miedo fue remplazado por culpa casi de inmediato, por no estar a su lado, apoyarla pero debía
estar ahí por un tiempo, me aislé de ella, no sé el ¿por qué?, pero me distancie, me quede
aletargado en el tiempo, no puedo recordar por cuanto, para luego ice esa maldita llamada que
seria el inicio del hecatombe, el inicio del fin.

No puedo recordar muy bien el inicio de todo, solo puedo decir que comenzó de la nada,
literalmente, así sin más, nuestros hilos del destino estaban predestinados a entrelazarse
inevitablemente en algún momento, y así fue como dos extraños se conocieron por azares del
destino. Comenzamos a escribirnos, conversaciones banales que iniciaban en un ´´hola´´ y
terminaban con un ´´asta muy pronto´´, me sentí atraído inevitablemente, sin darme cuenta
comenzamos a hablar por teléfono asta tardísimo, incluso casi siempre la madrugada nos tomaba
por sorpresa, hablamos de sueños, hablamos de anhelos, hablamos de viejos amores, hablamos
de anécdotas de infancia, hablamos de amigos entrañables, hablamos de nosotros mismos,
hablamos de sexo y hablamos de vernos. Recuerdo que me dijo que en el instante que me viese
me besaría. Espere impaciente, sabiendo que el día que nos veríamos por primera vez se acercaba
lentamente, cada vez que hablábamos demostrábamos nuestra impaciencia con emoción y
desesperación.

Un día cualquiera, a una hora cualquiera, en una calle, dos extraños dejarían de serlo, ¿destino?
Nos citamos en un plaza cerca al centro de la ciudad, recuerdo que estaba bajando por una calle
y llame para preguntarle donde estaba, si ya había legado a la plaza, pero me respondió que
estaba muy cerca de la plaza, pero muy curiosamente estaba en la misma calle que yo, así que le
dije que se diera media vuelta y regresase para vernos cuanto antes, la vi a la distancia, estaba
vestida de negro. Levante el brazo para que me reconociese, ella estaba visiblemente nerviosa, me
acerque rápidamente con los brazos extendidos para poder tenerla entre mis brazos, y así ella no
cumplió con la promesa y yo tuve que besarla – si ella me prometió que cuando me viera me
besaría y yo le prometí que le agarraría las nalgas- yo si cumplí con lo que prometí, por lo cual se
puso rojísima, se veía tan linda vestida de negro, caminamos abrasados dando vueltas, buscando
un hotel, en el cual cobijarnos, luego de caminar por un largo rato entre besos y sonrisas, ¡bingo¡ ,
un hotel, ingresamos ala recepción – si mal no recuerdo le pedí que ella diese su DNI pero se
negaba rotundamente por vergüenza – me registre y proseguimos ha subir por las gradas
abrazados , en busca del cuarto, lo recuerdo con nitidez como si fuese ayer , aquella puerta , de
aquel pequeño cuarto, si mal no recuerdo era algo así. Frente a la puerta se encontraba el baño
con luz blanca, al lado derecho se encontraba la cama de un plaza y media ¿creo?, el piso estaba
alfombrado –la alfombra era de color rojo- había una pequeña mesa junto a una silla, el olor del
cuarto era un tanto extraño. Entramos y cerramos la puerta casi de inmediato, ella dejó sus cosas
en la pequeña mesa para darse vuelta y mirarme, mientras yo me acercaba lentamente, la abrase,
la bese mientras le quitaba su ropa, la empuje a la cama para abalanzarme sobre ella y nos
cubrimos en un manto de lujuria y pación, las mimas que nos condenarían, recuerdo haberme
perdió en su piel, en sus pequeños senos, en sus labios, si así fue como nos conocimos, a veces en
las que me pregunto ¿Qué hubiera pasado si envés de tener sexo, hubiéramos tenido una cita
normal? Que hubiera sería de nosotros, tal vez , solo tal vez seguiríamos juntos, bueno no queda
nada más, nos conocimos en medio del calor abrasador que termino quemándonos a ambos, que
hizo que nuestra pequeña gran historia de amor tuviese un final fatídico y cansarnos de soportar
el peso de un amor complicado, ese día en la tarde después de despedirnos no deje de pensar en
ella y en todo lo que paso, no podía creer lo que sucedió, así comencé a quererla para luego
amarla; tiempo después se nos izó rutinario tener sexo, cada domingo no citábamos en un hotel y
en ese tiempo yo la quise con locura hasta que terminamos un tiempo después por culpa de mis
estupideces-debo mencionar que jamás la engañe- nuestra relación no se formalizo, no sabíamos
que éramos ¿amigos con derechos extraños?,¿enamorados? No lo supimos por algún tiempo
hasta que nos aventuramos en una relación seria y ya saben cómo termino, acabamos, no supe
nada de ella hasta que regreso a mí. Bueno que más puedo decir acerca de todo lo que paso entre
ella y yo.

No sé en qué tiempo, pero a ella debo atribuirle dos poemas que escribí, los cuales son.

´´Hay noches tan largas y tristes, como también

Hay noches cortas rebosantes de amor y pación envueltas

De sudor y caricias, pero esta no es una de ellas

Esta es diferente, sí que lo es. Esta noche

Es extrañamente cálida y con lluvia

La cual limpia mi mente llena de dudas y

Amores, sentimientos caóticos que a veces me invaden.

Lluvia que limpia mi cuerpo de tus caricias y besos

Que se habían tatuado en mi piel

Pero ya no más .ahora me quedo solo y

 Espero renacer con el amanecer

Y a la vez con una leve esperanza de volver a amar.´´.

´´Ya es de noche, hermosa noche

Confidente de lágrimas, paciones y penas

Noches en las cuales a veces me inundo de

Tristeza, como también en alcohol, que es el

Que ahoga mis penas y las hace desvanecerse

, cigarrillos los cuales asfixian

Este corazón triste, cual noche melancólica

Esta noche no es para poemas de

Amor ni de desamor sino de

Algo tristemente cruel. Noche en la cual

Mis penas no parecen tan grandes

Porque cual humo de cigarrillos

Se desvaneces en la oscuridad.´´.

No puedo decir nada más, ahora ella es como las estrellas, con una luz fría y distante, he
irónicamente ahora que quiero recordarla más que nunca ella se escapa entre mis dedos, la
imagen de su rostro que estaba impresa en mi memoria se desvanece lentamente. ¿Por qué?
Todo es ironía, el momento que quería olvidarla con todas mis fuerzas, me perseguía su presencia,
la recordaba a cada instante, veía su rostro en todas partes, escuchaba su voz por doquier, pero
ahora me esfuerzo para quedarme con algo de ella, apenas recuerdo su rostro con unos lentes
rotos, ya he olvidado como era su voz; Si alguna vez lees esto te pido perdón por todo, y te digo
que primero te quise para luego amarte. Me demore en hacerlo eso es cierto pero gracias por
todo, por si ella lee alguna vez estas líneas. Y yo llore en esta historia, ¿llorarías tú? .

fin
EPILIGO: