ENSAYO LITERARIO

Tema: “Fin de la vida”

Hipótesis: ¿A qué se debe el temor a la muerte?

¿Qué es la vida? Como dijo Pedro Calderón de la Barca: “La vida es un frenesí. La vida es una
ilusión, una sombra, una ficción; que toda la vida es sueño.”
Entonces, si la vida es sueño, también es un periodo efímero, núcleo del organismo como un todo.
Las personas vivimos subjetivamente bajo quimeras, supersticiones, concepciones abstractas,
estereotipos impregnados a una persona desde su concepción. ¿Alguna vez nos hemos
preguntado si la vida tiene un final...?, ¿si dejamos de existir?, ¿o si pasamos a mejor vida, o nos
reencarnamos?
Dado el concepto de vida, el anhelo de la hilaridad en el ciclo vital termina en la desaparición
irreversible de un organismo como un todo (no de todo el organismo). Entonces, ¿habrá que
definir el fin de la vida?, ¿llevaría este el nombre de “muerte”?

Si hablamos de la muerte, que es tan natural a la vida como el nacimiento, son correspondidos
recíproca e inversamente. La muerte es algo de lo que nadie puede escapar. La muerte sigue a la
vida con tanta seguridad como la noche sigue al día, el invierno sigue al otoño o la vejez sigue a la
juventud.

El hombre teme de este momento de la vida, ya que lo define como el último acontecimiento en el
que participa, y a su vez, el suceso que pone fin a su existencia. Apócrifo o no, a todos nos
desagrada hablar de muerte, sin embargo, tarde o temprano tendremos que enfrentarla. Ésta
puede llegar de golpe o paulatinamente.

Además, si viviéramos para siempre, empezaríamos a anhelar la muerte; ya que mientras más
larga la vida, tendríamos más problemas, desde la superpoblación hasta el hecho de que
viviríamos en cuerpos avejentados y enfermizos.

La muerte no discrimina, y la fama, riqueza o poder se hacen triviales en tan suntuoso momento
final de la vida.
Como dijo Sócrates: “El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin
serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor
bendición todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los
males.”

Y con certeza, expreso que no existe razón para sentir aversión a la muerte, y ya que la premisa
de qué pasa cuando cesa la vida es un enigma, solo debemos estar conscientes de la muerte y
vivir cada día y cada momento como si fuera el último, agradeciendo las oportunidades que
tenemos para desempeñar nuestras expectativas durante nuestra estadía en la tierra.

Personalmente concluyo añadiendo que si hay algo que debemos valorar es la vida, porque la
vida si tiene sentido, la muerte no. Consecuente a esto, solo definir la muerte como un merecido y
placentero descanso bien ganado, después de un solemne día de ejercicio.