Vous êtes sur la page 1sur 3

Rey Daniel Colón Berríos

801-10-1717
Filo 6993: Estética
Profa Dialitza Colón Pérez.
Reseña #1

No hay arte sin símbolos.


Reseña: Goodman, N ¿Cuándo hay arte?, Maneras de hacer mundos. Visor, 1990.

En este artículo Goodman expone su posición ante lo que deberíamos preguntar respecto
del arte. Frente a la pregunta ¿Qué es arte? el debate mismo es abarcador e indefinible, ante esto
se pregunta mejor sobre ¿Cuándo hay arte? Es una pregunta sobre la cuales son las condiciónes de
posibilidad para que haya arte; del mismo modo se plantea desde el que hacer del arte. La respuesta
ante cuando hay arte para Goodman va de la mano a un estudio sobre la teoría de los símbolos.
Hay una relación entre obra de arte y símbolos. El símbolo le es extrínseco a la obra, ya
sea de modo que esta realce la obra de arte o nos distraiga de ella. Hay dos aproximaciones a esto,
el arte simbólico y el arte no simbólico. El arte simbólico es considerado de ese modo porque la
propia temática de la obra son símbolos. El arte no simbólico es de ese modo porque no representa
nada, se consideran como aquellas obras carentes de temática. Sin embargo, parece haber una
confusión que representar es como referir y que todo trabajo representacional, es un símbolo. De
este modo se busca restringir y asimilar aquel arte sin símbolos, carente de temática.
El arte puro propone principalmente que aquello que es simbólico le es externo y extrínseco
a la obra. Esto no tiene nada que ver con su carácter estético u artístico de la obra. El arte puro
tiene la pretensión de excluir lo que simboliza y centrarse en las cualidades intrínsecas de la obra,
aquello que es en sí. El símbolo nos distrae de lo que son sus cualidades intrínsecas. Goodman
entiende que aunque la intención sea darle una forma coherente al arte y sacarlo de la sofocante
interpretación y del comentario de la obra, es demasiado ambicioso y formalista. Sin embargo, nos
propone un asunto paradójico y un dilema.
Goodman propone que aceptemos la premisa formalista y purista como falsa y verdadera
a la misma ves, dándole un carácter de ambivalencia. Es ambivalente por dos razones. Primero, si
aceptamos la propuesta purista tendríamos que excluir numerosas obras de arte que su expresión
principalmente es simbólico. Por otro lado la negación de esta propuesta nos llevaría a considerar
que no hay importancia en lo que la obra de arte es en sí y le daría importancia a todo un conjunto
de cosas que la obra no es. La propuesta sería vivir dentro de estas dos tensiones para la posibilidad
del arte. Esta tensión nos permite aceptar aquellas obras que no representan nada de la realidad,
tienen carácter representacional y por tanto tienen carácter simbólico.
El purista está en la búsqueda de buscar que una obra se nos presente sin aquello que le es
externo a ella, de ese modo lo que poseerá serán su propias cualidades. Precisamente la objeción
de Goodman es que el modo en que concebimos al obra se nos presentan todas las cualidades en
ellas y no de algo que esta fuera en ella. El debate entonces esta basado en la confusión de aquellas
cualidades externas e internas. Sin embargo, lo que se consideran como cualidades internas a la
obra, realmente son cualidades externas a ella. Podemos ver que a una obra le pertenecen ambas
cualidades tanto los colores como las formas los cuales se catalogan confusamente como
cualidades internas, pero estos son compartidos por otras obras, así con un sin numero de otras
cualidades.
Goodman propone dar cuenta de aquellas cualidades importantes a una obra no
representacional y no expresiva. Las propiedades pueden variar de contexto y circunstancias. Las
cualidades que cuentan en una pintura purista son aquellas que la obra nos manifiesta y expresa,
aquellas cualidades que no solo posee si no que también ejemplifica. En este caso la mas pura de
las obras de pintura siempre tendrá carácter simbólico. Cuando esta ejemplifica algunas de sus
cualidades, esta simboliza. La tesis de Goodman frente a los puristas es que por mas “libre” que
este una obra de arte de representación y expresión, sigue siendo un símbolo. El purista se
equivoca al pensar que las únicas funciones simbólicas de la pintura son representación y
expresión. En ese caso no hay arte sin símbolos.
Una ves refutada la tesis purista, Goodman propone pensar que hay cosas que en un
momento son arte y en otros no. De este modo nos enfrentamos a la propuesta de ¿cuándo hay
arte? o ¿cuando hay una obra de arte? Un objeto se convierte en obra de arte solo cuando funciona
como un símbolo de un modo determinado. De este modo Goodman concluye proponiendo cinco
síntomas que lo estético puede tener, densidad sintáctica, densidad semántica, plenitud relativa,
ejemplificación y referencia múltiple y compleja. Ante la respuesta de ¿cuándo hay arte? depende
de la función simbólica, de lo cual esta lejano aquel que pretenda especificar las características
diferenciales de lo estético respecto de lo simbólico. De este modo Goodman pone de relieve, no
lo que es el arte, pero sí lo que el arte hace.
A modo de reflexión comparto una foto tomada en un festival de circo.
Circo Fest Feb 2017.

Vous aimerez peut-être aussi