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Bertrand Russell
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significados son superfluas si no existe
esta libertad. No está de más afirmar que
la libertad metafísica precede a la libertad
Laissez-Faire 1
ya que está determinado, hasta en el más víctima de la pesadilla, se expresa en los
mínimo detalle, por las leyes de la natu- siguientes términos:
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raleza. Nadie desea pensar que la vida es
Si (...) los átomos de nuestros cuerpos
una obra de teatro previamente escrita
obedecen a leyes físicas tan inmutables
donde no somos sino actores represen- como los movimientos de los planetas,
tando un libreto inalterable. Por otro lado, ¿para qué tratar de hacer algo o de
el determinismo le da un golpe mortal a modificarnos? ¿Qué diferencia puede
la ética ya que sin libertad no hay haber, por grandes que sean nuestros
responsabilidad y por lo tanto las ac- esfuerzos, si nuestras acciones ya están
ciones serían meramente necesarias: las predeterminadas por leyes mecánicas
virtudes carecerían de mérito y los (...)?*
cuestión, sin embargo, no es tan evidente caz, que observaciones de las leyes
las
y este punto de vista está lejos de ser de la física no eran (...) fidedignas. El
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satisfactorio. dilema ha sido incómodo (...)
Hacia finales del siglo XVII, como La trágica situación del científico provie-
colofón a un siglo repleto de conquistas ne del hecho de que el descubrimiento de
en el campo de la física y la astronomía, leyes causales es el principio fundamental
aparecieron los Principia Mathematica del conocimiento científico. El perfeccio-
(1687) de Isaac Newton. La obra era, namiento de las relaciones de causalidad
entre otras cosas,una síntesis magnífica es el modus operandi de la ciencia. Ahí
que unificó los resultados del trabajo de donde no pueden establecerse regulari-
Copérnico, Kepler y Galileo, por men- dades la ciencia no consigue penetrar y el
cionar sólo a los más importantes; el científico tiene poco o nada que opinar.
éxito fue arrollador. Sus tres leyes del Por esta razón es que la mente del cientí-
movimiento y su ley de la gravitación fico ha sido determinista por antono-
universal revolucionaron la concepción masia. El determinista afirma que nuestra
de la ciencia y le dieron un nuevo rostro ignorancia sobre determinados aspectos
al universo: todo el misterio, el desorden de la realidad no es sino transitoria y será
y la complejidad del cosmos podían ahora eventualmente superada a medida que au-
ser explicados y reducidos matemática- mente el conocimiento científico. Afirma
mente a unas cuantas ecuaciones. Esto que la acción humana será, en el mejor de
redimensionó el problema del determi- los casos, el último reducto en someterse
nismo, que adquirió pronto el carácter de a los dominios de la ciencia. La situación
pesadilla al obligar al filósofo a escoger es como si el científico buscara de esta
entre rechazar las leyes de la nueva manera su propia perdición, y es al
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La gente se imagina que si la voluntad riademasiado pronto. Compton decía, por
tiene causas, puede ser obligada a hacer ejemplo: "En mi propia manera de pensar
cosas que ella no quiere hacer. Esto,
acerca de este tema vital estoy ahora más
naturalmente, es un error; el deseo es la
satisfecho intelectualmente de lo que pu-
causa de la acción, aun si el deseo mis-
de estarlo en cualquier estado anterior de
mo tiene causas. No podemos hacer lo 7
la ciencia." Pero no solamente existían
que no llegaremos a hacer, pero no
parece razonable quejarse de esta buenas razones para pensar que la
limitación. Es desagradable que nuestros ignorancia sobre el átomo era transitoria,
deseos sean contrariados, pero no es más sino que por otro lado, se enfrentaban
probable que esto suceda si son causados también a un problema de carácter lógico,
que si son incausados. Ni tampoco el que es, de hecho, un problema de la
determinismo nos impone el sentimiento estadística y de la teoría de probabili-
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de que somos impotentes dades. Se tiene conocimiento de leyes
físicas que dan cuenta del comporta-
El problema del determinismo es na-
turalmente diferente a afirmar que el
miento de objetos a escala macroscópica
hombre condicionado pero, sin embargo, se afirma que las
está por el
ambiente y por su herencia genética; partículas que componen dichos objetos
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son lanzados, dirección, distancia que los mo, o dicho en otras palabras, para que
separa de la mesa, peso, características de exista la voluntad es necesario el indeter-
los materiales, presión atmosférica, posi- minismo y como señala Popper "el inde-
ción de la Luna y cuantos datos sean terminismo no basta." Adicionalmente,
relevantes) se podría predecir con abso- también es mejor en que sin determinis-
luta certeza el número que caerá. mo el futuro no está contenido en el pre-
sente, aunque sin voliciones este es un
Antes de que los dados se separen de
la mano del jugador el número que caerá
pobre consuelo (como señalamos, este
futuro, aunque indeterminado, depende-
es una incógnita porque desconocemos, y
ría de resultados fortuitos o aleatorios y
carecemos de manera alguna de conocer,
la fuerza con que el individuo lanzará los
no de nuestras propias voliciones).
dados. Estamos suponiendo que la deci- Podemos ahora introducir algunas
sión del individuo está indeterminada, y modificaciones al hipotético caso del
más precisamente, que está cuántica- jugador de dados para ilustrar la situación
mente indeterminada, es decir, que está de un mundo dotado de leyes físicas
sometida al principio de indeterminación como parece ser el nuestro y dotado —
de Heisenberg. Esto no significa que el además de voluntad libre —como desea-
resultado final sea incausado; una vez ríamos que fuera.
consumado el proceso aleatorio, el resul-
Antes de que los dados se separen de
tado tiene causa, pero aun así, ex ante, el
resultado es impredecible.
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quePero lo
la manodel jugador el número que caerá
es una incógnita porque desconocemos, v
nos interesa en este momento es que en
carecemos de manera alguna de conocer,
un escenario de indeterminación cuántica,
la fuerza con que el individuo decidirá
donde el resultado depende de la aleato-
lanzar los dados. Ahora suponemos que la
riedad, la voluntad queda,- por supuesto,
decisión está nuevamente indeterminada,
automáticamente excluida.
y adicionalmente, que la decisión es en
Por lo tanto, está claro que incluso en
todo sentido suya, es decir que es gene-
el indeterminismo, donde los entusiastas
rada en forma autónoma por su voluntad.
de mecánica cuántica creyeron vislum-
la
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En una palabra, es una volición.
brar la solución, la libre voluntad tam-
poco tiene cabida y nos encontramos pues Es curioso que intentemos encontrar
en la misma pesadilla que con el deter- las causasde la libertad del hombre en la
minismo físico. De un autómata deter- materia pero no hablamos de la libertad
minado hemos pasado a un autómata de ésta sino de su indeterminación. Por
indeterminado. qué misterioso mecanismo la. supuesta
indeterminación de la materia se trans-
Como decíamos, los entusiastas de la
mecánica cuántica creyeron ver en ésta
—
forma en voluntad si acaso esto fuera
una salida al problema cuando en realidad
posible —
es aún una pregunta sin respon-
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la vida sea efectivamente una creación plemente sobrepasar nuestra capacidad de
nuestra; esto es, que seamos los verda- comprensión, de la misma manera que la
deros artífices y que todas las pasiones y trigonometría sobrepasa la capacidad del
deseos sean sentimientos libres y autén- perro.
ticos. Nos gustaría vivir en un mundo
donde además de leyes físicas y aleatorie-
dad exista también lo más importante:
una voluntad humana autónoma con
capacidad para modificar el curso de los
acontecimientos y no una consciencia
NOTAS
meramente accesoria. O en otras palabras,
donde no seamos ni esclavos de las leyes
de la naturaleza, ni víctimas de la {
Los problemas de la filosofía (Barcelona:
aleatoriedad. Lo que deseamos es que el Labor, 1953), p. 72.
futuro esté determinado, aunque sea en 2
Russell define la hipótesis determinista de la
alguna medida, por nosotros mismos. No
siguiente manera: "Hay leyes causales
obstante, mientras la ciencia siga descu-
descubribles tales dados poderes de
que,
briendo leyes causales que nos permitan cálculo suficientes (pero no sobrehumanos),
explicar el pasado y predecir el futuro, se un hombre que sabe todo lo que está suce-
reduce peligrosamente el ámbito de diendo dentro de una esfera y en un cierto
acción del volicionismo. De modo que si tiempo puede predecir todo lo que sucederá
la cienciano conoce límites, la verdad en el centro de la esfera durante el tiempo que
nos condena a la necesidad y la ignoran- emplea la luz para caminar de la circun-
ferencia de la esfera al centro."
cia nos hace libres. Esto nos conduce a
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otra pesadilla tan terrible como las ante- La ha sido asaltada desde hace siglos
ética
riores: El deseo de un universo volicio- por moral teológica, pero ciertamente, la
la
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prima facie, deterministas), y que, sin cidos por las mismas causas." Más tarde
embargo, el sistema mismo sea indeter- Hume y agregaba a su concepción
lo repetía
minista, pues el sistema al que se apliquen del determinismo que "cada acontecimiento
esas leyes puede ser intrínsecamente im- tiene una causa." Para Hume "la libertad es lo
preciso, en el sentido, por ejemplo, de que no mismo que el azar" y esto, como veremos, es
se pueda decir que sus coordenadas, o sus una pesadilla igual que la del delerminismo.
velocidades, sean números racionales (opues- Aparentemente, para Russell, la voluntad libre
tos a los números irracionales)" (Popper, ibid., es también sinónimo de voliciones in-
p. 270n). causadas. En su Religión y Ciencia (op. cit. p.
113) dice: "Claro que ninguno de esos
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Popper, ibid., p. 270. La fuente original es descubrimientos [el estudio sobre las secre-
Arthur Holly Compton, The Human Meaning ciones internas, el conocimiento cada vez
of Science (1940), pp. ix y 42. mayor de las funciones de las diferentes partes
6 del cerebro, la investigación de Pavlov sobre
Bertrand Russell (1935), Religión y Ciencia
los reflejos condicionados y los estudios
(México: Fondo de Cultura Económica, 1956)
psicoanalíticos de los efectos de los recuerdos
p. 113.
y deseos reprimidos] descarta la posibilidad
Ver la nota 5. de la voluntad libre, pero sí hacen muy
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probable que, de existir voliciones incausa-
Desde los años 80 se han venido estudiando das, han de ser muy raras." Es innegable que
situaciones modelo que permiten describir la se presenta el problema de si una volición
emergencia de la mecánica clásica a partir de puede ser causada, o si tiene, necesariamente,
leyes cuánticas; a esta transición se le deno- que excluir la causalidad. La solución está
mina "decoherencia." Véase, por ejemplo, quizá en entender la volición como una causa
Roland Omnés, "Une nouvelle interprétation —
que se genera a sí misma una causa ex post.
de la mécanique quantique", La Recherche, La libertad como ausencia de necesidad. No
N° 280 (Oct 1995), y Serge Haroche, Jean- obstante, sería deseable que el volicionismo
Michel Raimond y Michel Bruñe, "Le chat de fuera la conclusión de nuestro razonamiento y
Schródinger se préte a l'expérience", La no su punto de partida.
Recherche, N° 301 (Sept 1997), pp. 50-55. 10
Tal es el caso de Sir Arthur Eddington, por
Newton afirmaba en sus Principia que "los ejemplo, a quien Russell califica de jefe del
mismos efectos en la naturaleza, están produ- ataque indeterminista.
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