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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE

HIDAGO

INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

“La Santa Muerte


el rescate de los Olvidados”

TESINA

Que para obtener el título de:


LICENCIADO EN ANTROPOLOGIA SOCIAL.

Presenta:
Marintia Cruz Alcázar

Director de tesis:
Dr: Enrique Nieto

Pachuca de Soto, Hgo. 2016

Pachuca de Soto, Hgo.


Índice

2
4 Introducción

8 Planteamiento del problema

8 Marco teórico

10 Marco contextual

12 Metodología

Capítulo I La Santa muerte

14 1.1 Antecedentes históricos

18 1.2 La Dama poderosa y el culto público

20 1.3 Los devotos

22 1.4 Creencias y prácticas

25 1.5 Elementos que componen el altar

29 1.6 Rosarios y misas

30 1.7 El lado obscuro del culto

32 1.8 En ti confío

Capitulo II nuevas identidades religiosas

37 2.2 La Construcción de la identidad en la actualidad

46 2.3 Percepción del otro

Capitulo III Una devoción que acompaña a la muerte


51 3.1 Antecedentes
56
55
59 3.2 El culto público y sus devotos
56
63 3.2.1 El devoto

66 3.3 Hechizos y oraciones

3
67

73
3.4 Ceremonias

3.5 El altar y la ofrenda

3.6 La violencia y el narcotráfico

3.7 Música y cine

Conclusiones

Bibliografía

Introducción
4
La religión siempre ha formado parte de mi vida, en mi hogar donde mi madre es
una ferviente católica la cual nos llevaba desde nuestra infancia a mi hermano y a
mí a misa todo los domingos y a veces hasta la fecha nos pide que continuemos
siendo fieles a Dios, de tal forma que siempre me vi atraída a toda expresión de lo
religioso, pero sobre todo por conocer cuál es la influencia de la región en nuestra
vida. En un país que en la actualidad está viviendo un fenómeno de deserción del
catolicismo; dejando atrás toda creencia sustentada por Weber donde la religión
dejaría de ser un elemento importante en nuestras vida, el mexicano, se ha
cobijado en los nuevos movimientos religiosos y uno de ellos el Culto a la Santa
Muerte, culto popular que ha encontrado en los barrios populares y periferias el
escenario perfecto para establecerse.

Hasta antes de realizar esta investigación solo había tenido un acercamiento a


este culto a través de los medios de comunicación y documentales, pero la
anécdota que me acercó al estudio e incremento mi interés por conocer y analizar
los elementos que conforman este movimiento religioso, surgió en mis días como
estudiante de la universidad, yo tenía que tomar un autobús de Pachuca (donde
se encuentra la universidad donde estudie) a Tulancingo (lugar donde nací y en
donde vivo actualmente) en el transcurso de un viaje de regreso a casa subió al
autobús un hombre alto de piel morena con gafas negras que hacía impenetrable
conocer el rostro completo de la persona, así como un corte de cabello que cubría
toda su frente, al arrancar el autobús el sujeto comenzó un discurso envolvente
que duro todo el camino hasta llegar a Tulancingo cerca de 45 minuto donde el
afirmaba que el poder de la flaquita eliminaría toda angustia, problema, pero
sobretodo aliviaría el alma, también, hacia comentarios sobre el desgaste de las
personas al recurrir a Dios, el cual a veces no respondía nuestras plegarias,
aunque en su discurso no hablaba abierta mente de su fe ni del Culto a la Santa
Muerte, si hacia pequeñas alusiones al poder milagroso del ángel de la muerte,
finalmente pedía que a aquellos convencidos de su poder levantaran la mano y si
su fe era más grande lo apoyaran con una donación para continuar con su viaje
donde ayudaría a otros que sintieran la misma angustia. Con la mayoría de manos
levantadas y muchas de ellas con billetes de hasta 200 pesos el sujeto pasó por

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los asientos rociándoles una sustancia incolora, pero de un olor agradable el cual
según sus propias palabras limpiaría y equilibraría sus almas. No solo me
sorprendió la cantidad de dinero que había caído a su bolsillo en 45 minutos, sino
la reacción de la gente quien sin ninguna objeción se despojó de lo que traía y se
bajó del autobús agradecida por lo que les había ocurrido.

De esta forma comencé la búsqueda de la fe al culto de la santa muerte en mi


ciudad y me sorprendió lo rápido que la encontré solo vasto con hacer
comentarios sobre este nuevo interés en mi familia y en mi grupo de amigos para
que ellos me dijeran donde se encontraban (no con exactitud) los altares y capillas
públicas. Actualmente se encuentran dos altares y una pequeña capilla dedicada a
la Huesuda; comencé acudiendo como observadora a la capilla más popular y la
cual lleva establecida por más de una década en Tulancingo. Lo primero que note
al visitar por primera vez este espacio de culto fue una lona de cerca de dos
metros la cual invitaba al público en general a la gran fiesta anual en
conmemoración a la flaquita y a la creación de la capilla ubicada en la colonia
Guadalupe en la calle Tollan número 212. La capilla de la familia Hernández se ha
convertido en la legión de fieles más grande y sólida en Tulancingo faltando unos
cuantos días para llevarse a cabo la gran fiesta decidí acudir con algunos amigos
los cuales me dejaron plantada y aun no logro saber por qué finalmente termine
acudiendo con mi madre la cual estaba muerta de miedo por lo que estaba a punto
de ver.

Parecía una pequeña feria como las que se acostumbra en el catolicismo cuando
se celebra a un santo, juegos mecánicos, puestos de comida, un inmenso sonido
que animaba la fiesta, seis mesas con una capacidad para 20 personas, las cuales
estaban llenas y gente parada degusto de la comida que la familia Hernández y
las donaciones de otros files prepararon para ellos, carnitas, mole, arroz y pastel,
fueron algunos de los alimentos presentes en la fiesta, pero lo que había en
grandes cantidades eran botellas de tequila rancho viejo y garrafas de pulque, al
término de la comida se encontraba un ambiente típico de una fiesta mexicana
una que otra persona alcoholizada, personas tomándose una cruzada, personas

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repartiendo el pastel y gente parada en espera de que iniciara el baile. Se
aspiraba un aroma entre tequila, pulque y cigarros que llenaba toda la calle.
Finalmente empezó el baile cerca de las 8:30 de la noche las mesas y sillas fueron
removidas de la calle para abrir espacio, la gente mayor se retiró del recinto para
darle paso a jóvenes quienes entusiasmados por bailar, finalmente llegó la hora, la
primera canción un corrido de la santa muerte quien mantuvo a todos atónitos,
nadie se movió, nadie dijo ni una palabra, el sonido era inmenso que se
escuchaba en las calles aledonias y con esta canción se rompió el baile, no sin
antes agradecerle a la flaquita ya que sin ella la fiesta no se llevaría a cabo, en el
intermedio del baile un dueto de payasos mantuvo a toda la gente riendo un show
lleno de albures y de chistes coloridos hacia que todos soltáramos varias
carcajadas.

Entretenidas mi madre y yo pasamos un rato alegre donde se nos olvidó por un


momento que estábamos en la fiesta de la Santa Muerte conviviendo con
personas homosexuales, personas del “barrio”, prostitutas y curiosos.

Apunto de retirarme de la fiesta por fin pude entrar a la pequeña capilla con cupo
para 15 personas, repleta de arreglos florales, veladoras, tequila, cerveza y
pequeñas ofrendas de manzanas y dulces, La Muerte de 1.70cm con su rostro
esquelético y su enorme guadaña lucía un traje dorado y múltiples collares la cual
al tenerla tan cerca me dejo helada.

Paso un mes para que yo regresara a la capilla de la familia Hernández, acudí


nuevamente el 7 de junio día en que se celebró el tradicional rosario con el
propósito de presentarme y solicitar una entrevista. Con gente en el interior y
exterior de su casa me presente con una señorita que posteriormente supe que
era la hija del matrimonio que dio origen al culto público en Tulancingo y quien me
presento con su padre el jefe de la familia Don Polo amablemente me regalo una
tarjeta con sus teléfonos para confirmar la entrevista y una semana después acudí
a la entrevista a su negocio, el Centro Esotérico de Catemaco y así fue donde por
primera vez iba a tener mi acercamiento oficial a este culto lleno de sorpresas.

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Hay dos maneras de contemplar este culto, el primero desde los devotos quien
ven en ella a un ángel, una madre, a su protectora, su madrina y a su confidente y
por otro lado quien la ve como un ser de maldad, vengativa y parte de un culto
satánico, este puede ser la referencia que los no devotos tiene sobre el culto,
muchos de ellos engañados por la prensa amarillista o por otros grupos religiosos
quienes lo rechazan, pero se escandalizan por la fuerza y el incremento de este
culto en todo el país.

En esta investigación se expone y describe cómo se lleva a cabo el culto de la


Santa Muerte en Tulancingo y se destaca la importancia de la creación de redes
sociales para la conformación y el desarrollo de un culto que sigue creciendo a lo
largo y ancho del país. También se aborda la identidad como la acción de
diferenciación de tal forma que se ven distintos puntos de vista sobre este
movimiento religioso y finalmente se describe la conformación de una nueva
adoración como parte del culto a la santa muerte.

No existe una referencia oficial que afirme cuándo y dónde surgió el culto de la
Santa Muerte, más bien se trata de análisis de autores quienes han realizado
investigaciones sobre las expresiones y los elementos que lo componen de tal
forma que se observa de donde pudo provenir el origen del culto. Al igual que el
autor Andrew Chesnut experto en religión popular en Latinoamérica considero que
el culto a la Santa Muerte proviene de la Europa Medieval, concretamente de
España. Durante la conquista y la colonización del Hemisferio Occidental, donde
los frailes españoles se valieron del Sobrio Segador como un medio para
evangelizar a los indígenas. Sin embargo también es importante resaltar la
influencia de otras expresiones como el esoterismo que son elementos que
también acompañan el desarrollo del culto.

A lo largo de esta investigación en el primer capítulo de carácter descriptivo, el


cual pretende acercar al lector al culto de la santa muerte a través de sus
antecedentes y su desarrollo como culto público, así como los devotos que
acompañan esta devoción y como se lleva acabo los rituales fundamentales del
culto a la Dama Poderosa, en el segundo capítulo se abordará, la importancia de

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la devoción en la vida de las personas que forman parte del culto así como la
importancia de las redes de solidaridad, para el desarrollo de esta creencia.
Finalmente en el tercer capítulo se hablara de una devoción que acompaña de
acuerdo a su dirigente al culto de la flaquita.

Planteamiento del problema

La importancia de abordar los nuevos movimientos religiosos se debe a que


resulta interesante ver el proceso a través del cual los sujetos se vinculan con
otras expresiones religiosas, resulta inquietante conocer en este caso, cual es la
razón del crecimiento de devotos hacia un culto popular cuya imagen de devoción
camina con un estigma negativo sobre su fe y los devotos que lo componen. Lo
que demuestra que el surgimiento de nuevos movimientos religiosos reflejan una
cuestión: la necesidad de creer en algo mágico o sobrenatural que les brinde
respuestas, consuelo y disminuya esa incertidumbre y disipe las penas.

También debido a que existe una inclinación por parte de la antropología a realizar
investigaciones sobre religión y religiosidad en pueblos indígenas y rurales y ha
dejado de lado el estudio en zonas urbanas.

De modo que al realizar una descripción, podemos percatarnos del nivel de


pertenencia, la manera de como los sujetos eligen a que grupo se adscriben, que
tanto influye el contexto social en el que se desenvuelven para la elección y como
se visualizan frente a las demás religiones.

Lo que se intenta realizar en esta tesis, es describir el entorno en el que se


desenvuelve este nuevo fenómeno religioso de origen mexicano desde sus
autores y exponer las redes sociales que permiten el fortalecimiento del culto. Lo
importante de esta investigación es reflexionar el por qué la devoción a esta
imagen siniestra continua atrayendo a mas creyentes así como destacar la
importancia de las redes sociales para el desarrollo e incremento del movimiento.

Marco contextual

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La investigación se realizó en Tulancingo de Bravo Hidalgo, donde se abordó un
estudio de caso el de la capilla más popular y longeva de la ciudad ubicada en la
colonia Guadalupe.

El barrio donde se ubica la capilla es uno de los más populares de la ciudad donde
en la década de los 80 y 90 albergaba a las bandas más violentas de la ciudad, las
cuales se reunían en las esquinas a tomar cerveza y cotorrear, sin embargo tras el
incremento de la mancha urbana este barrio y su gente quedaron abandonados,
sin embargo el surgimiento de nuevas expresiones populares, como la creencia en
la santa muerte y los bailes sonideros enfocaron la atención de los habitantes
quienes se sorprenden de los vínculos entre vecinos quienes han creado nuevos
referentes identitarios.

Debido a las características de esta ciudad, podemos decir que es una


investigación de carácter urbano, Tulancingo es considerado el segundo municipio
de importancia en el estado de Hidalgo, de acuerdo a su ubicación, ha sido el
centro de intercambio comercial que ha unido la región central con la vertiente del
Golfo de México. De acuerdo al Censo de Población y Vivienda del 2010
Tulancingo tiene una población total de 151,584, tiene un clima templado - frío,
registra una temperatura media anual de 14 °C y actualmente es gobernada por el
Partido Acción Nacional.

También se visitaron algunas capillas del Culto a la Santa Muerte cuya


importancia es relevante ya que han sido los dos espacios pioneros en la
introducción del culto público y han abogado por asignar el carácter jurídico al
culto. Estos dos espacios se encuentran ubicados en el barrio más popular del
D.F. “Tepito” siendo el Santuario Nacional de la Santa Muerte y el altar de doña
Queta, los dos espacios que se han consolidado como los más populares del país.

Metodología

Objetivo generar

Conocer como es la convivencia dentro del grupo y la influencia de la religión en


su vida.
10
Objetivos específicos

 Describir el hecho religioso y su organización.


 Exponer la importancia de las redes sociales para la consolidación del
Culto.
 Reflexionar sobre la importancia de nuevos movimientos religiosos.

Para alcanzar el objetivo se utiliza el método cualitativo, así como las técnicas de:
observación participante, entrevistas a profundidad, entrevistas semi-
estructuradas, fotografías y videos.

Inicialmente se exploró al grupo religioso a partir de un primer acercamiento, que


permitió tener una pequeña noción del hecho religioso, así como realizar algunas
observaciones sobre las personas que participan en el cuto y se acompañó de un
registro visual.

Posteriormente se realizó una exploración de fuentes, sobre investigaciones


referentes al culto así como investigaciones sobre nuevos movimientos religiosos
y religiones populares. Se procedió a la detección, selección y lectura de las
investigaciones que podrían ser útiles para la conformación del marco teórico,
también nos apoyamos de materiales audiovisuales como: documentales,
capsulas de reportajes y propaganda adquirida por los mismos grupos estudiados.

A partir de esta primera búsqueda de material bibliográfico se logró hacer diversas


conclusiones y permitió elaborar las bases teóricas de las que nos basamos, para
realizar esta tesis.

La tarea más importante para la elaboración de la investigación fue realizar trabajo


de campo en el espacio de culto, esto requirió la elaboración de guías de
entrevista y de observación, cuyo objetivo fue centrar la atención en ejes que eran
importantes de abordar para cumplir con los objetivos de la tesis, aunque en la
práctica, se pudo ampliar el contenido de exploración. Se realizó esta etapa con la
finalidad de tener un conocimiento sobre la práctica religiosa, así como identificar
de qué manera la religión forma parte en la construcción de la identidad y su
importancia en la vida social de los miembros. Para ello fue necesario identificar a

11
personas clave que nutrieran con su experiencia el análisis sobre las religiones y
los cultos.

En el trabajo de campo se realizaron entrevistas a profundidad con algunos de los


miembros que tienen un cargo dentro del culto o la religión, así como charlas y la
recuperación de conversaciones lo que nos ayudó para nutrir la investigación, esto
debido a los encuentros fugases con los miembros.

Una de las herramientas esenciales dentro del trabajo de campo para la captura y
reflexión de la información recaudada es el Diario de campo, dicha herramienta
nos permitió realizar un análisis completo de las visitas a cada una de las
religiones y cultos, así como algunas observaciones. Resulto interesante tener un
acercamiento con uno de los movimientos religiosos más estigmatizados del país.

Marco teórico

Para poder comprender la relación entre el mexicano y la devoción hacia un


esqueleto que simboliza la muerte es necesario retomar las diversas reflexiones
entre la relación del mexicano y la muerte ¿Qué significa para el mexicano la
muerte?

Una de las características del hombre civilizado, es que para este, la muerte no
tiene sentido. Max weber explica esta dicotomía refiriéndose a que el hombre de
los viejos tiempos moría satisfecho. En cambio, el hombre civilizado sumergido en
una insensata progresividad no se satisface de vivir, y sabe que nunca habrá
podido captar más que una porción mínima de lo que la vida del espíritu alumbra
continuamente. Weber concluye: la muerte resulta así para él un hecho sin
sentido1.

Para el caso del hombre moderno mexicano la muerte carece de significación, sin
embargo esto no nos lleva a alejarla de nuestra vida al contrario, el mexicano, la
frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes

1
El político y el científico, p. 201 citado en Roger Bartra, 2015.

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favoritos y su amor más permanente2. Sin embargo la relación intransigente entre
el mexicano y la muerte de acuerdo a Roger Bartra tienen un doble origen. El
primero se debe a la fatalidad religiosa que auspicia la vida miserable así como el
desprecio de los poderosos por la vida de los trabajadores. En resumen este
desprecio de los mexicanos por la muerte se debe a la nostalgia del pasado
glorioso enterrado y a la incertidumbre de un futuro sin rumbo.

El desprecio por la muerte es un mito que encarna en la cultura mexicana y que


llega a influir en el comportamiento cotidiano de algunos individuos e incluso, bajo
ciertas circunstancias, de grandes sectores de la población. Toda cultura ante la
inevitabilidad de la muerte individual, necesita crear rituales y símbolos que
permitan que los muertos comiencen a morir en nosotros, como pensó Croce, para
no correr el riesgo de morir con ellos3. De esta forma no resulta extraño que los
mexicanos hayan convertido a un esqueleto en una Santa y como se verá durante
la investigación, el crecimiento del culto a la Niña Blanca acompaña la crisis
histórica, social, política, económica y religiosa del mexicano.

El culto a la santa muerte es un culto popular porque se gesta y se desarrolla


desde sectores de la población que han vivido las desigualdades, primero en la
conquista fueron los indígenas quienes comenzaron a rendir culto a un esqueleto,
posteriormente fueron los sectores empobrecidos y en la actualidad el culto a
impregnado a todas aquellas personas que no solo cargan con un estigma
negativo, sino también aquellos que buscan una mejor vida, desde una entidad
sobrenatural ya que la razón no ha logrado mitigar la incertidumbre.

El mexicano, obstinadamente cerrado ante el mundo y sus semejantes, ¿se abre


ante la muerte? La adula, la festeja, la cultiva, se abraza a ella, definitivamente y
para siempre, pero no se entrega. En estos tiempos de grandes desigualdades la
cultura del hombre moderno requiere de mitos: los hereda, los recrea, los inventa y

2
Octavio Paz, p.63.
3
Roger Bartra, p.90.

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tras la llegada de un ser tan poderoso y milagroso, el mexicano no teme rendirle,
al contrario la nombra con un cariño fraternal y familiar.

El culto a la Santa Muerte es la único movimiento religioso popular, que no es


reconocida por las instituciones legales. Sin embargo la muerte y su devoción
están acostumbrados al asecho de sus enemigos o más bien al miedo que genera
el poder que el culto a ganado frente a la religión dominante y que ha convertido
en uno de los referentes que le han otorgado identidad al mexicano.

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Capítulo I

1.1. Antecedentes históricos

Como su nombre lo indica, la Santa Muerte es una santa popular mexicana que
personifica a la muerte. Sea como estatua de yeso o como vela votiva, como
medallón dorado o como estampa, generalmente se muestra como sobrio segador
femenino con una guadaña y ataviada con sudario, en forma similar a su
contraparte masculina. A diferencia de los santos oficiales, canonizados por la
iglesia católica, los santos populares son espíritus de la muerte considerados
sagrados gracias a su poder de hacer milagros. En tanto que abundan santos
populares en América, y que otros esqueletos sobrenaturales obran milagros, la
Santa Muerte se yergue como la única santa femenina de la muerte. Lo que revela
la feminidad de la Santa es su atuendo y en menor medida, su cabello. Ante todo,
la Santa Muerte es una santa no oficial que cura, protege y conduce a los devotos
a sus destinos en la otra vida (Chesnut, 2013).

Existen otras devociones a santos populares que hacen referencia a la muerte en


países como Argentina y Guatemala. Como se mencionaron anteriormente los
clérigos españoles empleaban al sobrio
La santa muerte, capilla en la Col.
Guadalupe, Tulancingo, Hidalgo.
segador y a su contraparte femenina, la
Parca, con fines didácticos entre los indígenas
de América. Algunos grupos indígenas como los mayas de las tierras altas de
Chiapas y Guatemala y los guaraníes de Argentina y Paraguay a menudo
interpretaban la figura de la muerte que les ofrecía la Iglesia como un santo en sí
mismo, basándose en sus propias tradiciones de huesos sagrados ancestrales e

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interpretaron el cristianismo desde su propia perspectiva cultural. Esto es más
evidente en Guatemala y Chiapas, donde la imagen del santo español franciscano
Pascual Bailón, al sincretizarse con la religión maya derivo en la representación
popular, más no oficial, del Rey Pascual: un esqueleto con una corona en su
calavera. Al parecer, los mayas que recibieron la visita sobrenatural de San
Pascual fueron los que por primera vez representaron al franciscano como un
esqueleto.

Las referencias específicas a la Santa muerte aparecen por primera vez en los
testimonios españoles de la Colonia de la década de 1790, casi siglo y medio
después que el Rey Pascual. Un documento del año 1797, procedente de los
archivos de la inquisición, titulado sobre las supersticiones contra varios indios del
pueblo de San Luis la Paz, menciona por primera vez a la Santa Muerte. El
testimonio se centra en los chichimecas del actual estado de Guanajuato, y habla
de treinta indios que: en las noches se juntan en su capilla para beber peyote
hasta enloquecer y privarse de los sentidos, encienden veladoras volteadas al
revés y otras teñidas de negro, bailan muñecos estampados en papel, azotan
Santas Cruces y a una figura de la muerte que le llaman Santa Muerte la amarran
con un mecate nuevo mojado, amenazándola con azotarla y quemarla si no hace
el milagro.

En un estudio al cual hace referencia Chesnut del autor Frannk Graziano el cual
menciona dos epítetos del santo argentino de leto masculino. Tales apelativos,
San Justo y el Señor de la Paciencia, se relacionan directamente con la imagen
del señor de la humanidad y la paciencia, más conocido en México y en
Centroamérica como el Justo Juez, se trata de la representación de Cristo abatido,
derrotado después de la flagelación y antes de su muerte en la cruz. De esto se
puede deducir que los grupos indígenas del centro de México y del noroeste de
Argentina y Paraguay hicieron las mismas asociaciones sincréticas entre las dos
figuras principales que utilizaban los frailes católicos para evangelizar, el Sobrio
Segador y Jesucristo. Resulta interesante que San la Muerte de Argentina
sobreviviera a la persecución de la Iglesia, y que actualmente goce de gran

16
popularidad en el país, en tanto que el Justo Juez mexicano haya sido eclipsado
por su contraparte femenina, la Santa Muerte.

En respuesta a la persecución de la Iglesia, los devotos de la flaquita volvieron


aún más clandestina su veneración, al grado de desaparecer de los testimonios
históricos mexicanos durante el siguiente siglo y medio.

Los observadores mexicanos y extranjeros no dejaron constancia de su presencia


hasta la década de 1940. En las investigaciones de cuatro antropólogos uno de
ellos Mexicanos y tres estadounidenses de la década de 1940 a la de 1950, se
menciona la función de la Santa Muerte como hechicera del amor. Gonzalo
Aguirre Beltrán, escribió a finales de los 40, menciona plegarias relativas al amor,
dirigidas a la Santa Muerte en una comunidad de origen predominantemente
africano del estado de Guerrero. Además de las referencias de Isabel Kelly y de
Oscar Lewis sobre el papel de la Santa en los hechizos de amor, las
investigaciones de Aguirre Beltrán muestran claramente que para finales de la
década de 1950 el alcance geográfico de la Niña Bonita ya era amplio, sino es que
plenamente nacional. Toor y Lewis redescubrieron a la santa de la muerte en la
ciudad de México, Aguirre la encontró en la costa meridional del Pacifico y Kelly
hallo sus oraciones amatorias al norte de la parte central de México.

En las investigaciones realizadas en 1960 y 1970, se descubrió la devoción hacia


esta santa en muchas partes del país, como en los alrededores de la población de
Catemaco, un renombrado centro de brujería y hechicería situado en la región
montañosa de Veracruz, e incluso en el estado más meridional de Chiapas, donde
impera el Rey Pascual. En su libro Mitos y magos mexicanos, María de la Luz
Bernal demuestra ser una de las primeras en documentar la existencia de la
devoción a la Santa Muerte.

También en otros estados como Hidalgo iniciaba lo que, con toda probabilidad, es
la devoción continua más antigua a la Santa Muerte en una misma área al igual
que los santos esqueléticos con características sincréticas, como el Justo Juez, el
Rey Pascual y el argentino San la Muerte, la Santa muerte con la imagen de San
Bernardo Claraban, el hombre santo francés del medievo a quien se asocia con la

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figura esquelética de la muerte en las creencias populares de los católicos locales.
Una de las representaciones más antiguas y singulares de la Santa Muerte es una
estatua de madera que actualmente se venera en el espacio de la familia Cruz,
cuya altura aproximada es de 1.5m, y a la que en general visten como reina con
un manto de satén, corona y cetro en la mano izquierda. A diferencia de la mayor
parte de las imágenes de la huesuda quien se muestra de pie, esta aparece
sentada en una silla de madera. La cara de este ídolo de madera, de aspecto
momificado, resulta particularmente impresionante. No se trata de la típica
calavera sin piel de la Flaquita, sino de un rostro carnoso con una boca alargada
que parece estar cosida para mantenerla cerrada.

En otros estados como Zacatecas en el poblado de La Noria también sucedió un


evento parecido al de Tepatepec. En este lugar donde también se le rinde culto a
la muerte y cada 27 de Julio se le celebra una misa en conmemoración. Al igual
que en Tepatepec, en La Noria poco se sabe de cómo la imagen llego a la iglesia
del pueblo, se dice que fueron los mineros quienes comenzaron a rezarle al
esqueleto ya que muchos de ellos morían en accidentes.

Esta figura de la muerte permaneció en un nicho en la iglesia durante muchos


años hasta que un día al aventar una piedra a la iglesia justo en el lugar donde se
localizaba el esqueleto provocaron un incendio. Solo dos figuras se salvaron del
incendio: la de dios que se encontraba dentro de una caja de cristal y la del
esqueleto aunque únicamente se salvó el cráneo. El resultado de este incidente
provocó que la población viera este hecho como un milagro así que restauraron la
imagen, le colocaron una corona, una túnica blanca, un báculo en su mano
izquierda y un rosario en la mano derecha. Doña natividad Castro fue nombrada
guardiana de la imagen, tras el milagro, la devoción a este esqueleto se
incrementó desplazando al santo patrono del lugar ocasionando que la iglesia
católica mandara sacar la imagen. Finalmente la figura esquelética se encuentra
bajo el resguardo de la familia Sarellano.

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1.2. La Dama poderosa y el culto público

Poco a poco la popularidad del culto paso de estar en el anonimato para adquirir
un estado público y eso se le debemos tanto a los medios de comunicación, como
a la acción de una devota quien en el 2001 inauguro el primer altar público en el
Distrito federal Doña Queta como es conocida popularmente es creyente de la
Flaquita desde principios de la década de 1960. Su tía tenía un altar de la Santa
Muerte en la sala, y Enriqueta se sintió llamada a su culto desde la adolescencia.
Pero la creación de este altar publico comenzó con la historia de su hijo Marcos
quien fue encarcelado y al igual que muchos reos se hizo devoto de la Santa
Muerte donde le pedía su pronta libertad a cambio él le regalo a su madre quien
había estado siempre al tanto de una estatua de tamaño natural. El impresionante
tamaño de la estatua obligo a doña Queta a dejar la puerta abierta de uno de sus
cuartos donde aquella persona que pasa podía ver a la Huesuda, poco a poco la
estatua genero revuelo en el vecindario y empezó a alcanzar un gran número de
devotos quienes dejaban veladoras y arreglos dentro y fuera de la casa.
Finalmente Doña queta tomo la gran decisión de crear un cuarto exclusivo para
que la Santa muerte fuera visitada por todos sus fieles y fue así como el primero
de noviembre de 2001, cuando se conmemora Todos Santos la estatua de tamaño
natural dejo la clandestinidad y fundo el primer altar público de México ubicado en
el conocido barrio de Tepito.

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Otro de los pioneros en el culto
público y en la lucha por el
respeto a la libertad religiosa y
la institucionalización del Ángel
de la Muerte es el arzobispo
David Romo quien encabeza su
propia iglesia en este espacio
que es un mundo aparte de lo
Interior del Santuario Nacional de la Santa Muerte en la
colonia Morelos de la ciudad de México. que se ve en el altar de Doña
Queta y aunque no pude entrevistar al Romo debido a que se encuentra pagando
una pena acusado de secuestro, si pude hablar con el sacerdote en turno quien
me hablo del origen del único Santuario Nacional de la Santa Muerte y de la
intervención de la Santa Iglesia Católica Apostólica Tradicional, México-Estados
Unidos para otorgar el reconocimiento oficial al culto de la santa muerte.

Fue en el 2003 cuando esta iglesia recibió su reconocimiento oficial y el 15 de


agosto, el día de la Asunción de la Virgen, el arzobispo Romo y miles de devotos
celebraron la incorporación de la Huesuda a las creencias y prácticas de su
iglesia. Sin embargo poco tiempo después en el 2005, el reconocimiento oficial fue
revocado. El catalizador inmediato fue una denuncia oficial en el 2004 presentada
por un sacerdote, el cual acuso a la Iglesia de violar sus propias ordenanzas al
integrar a la Santa Muerte en su santoral. El padre Romo sostiene en la entrevista
realizada por Chesnut que no se mencionó a la santa muerte en la petición de
registro oficial debido a que en el momento en que se hizo la solicitud, la devoción
hacia dicha santa estaba en estudio y todavía no se aceptaba. No obstante, la ley
mexicana no establece la imposición de sanciones ni mucho menos la revocación
del estatus legal a los grupos que cambien o modifiquen sus creencias rituales.

Esta iglesia se ha caracterizado por su constante enfrentamiento con la iglesia


católica así como hacia autoridades ya que consideran que son los culpables del
rechazo al culto.

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De acuerdo al testimonio de doña chayo la jefa de la familia Hernández su
devoción a la santa muerte surgió a partir de diversos eventos en su vida uno de
ellos en el cual narro la aparición de las Flaquita en su casa quien un día al llegar
a su casa después de la escuela y donde todo se encontraba, entre las rejillas de
su zagua podía verse una luz y de pronto escucho una voz que le dijo no tengas
miedo sorprendida y muerta de miedo decidió no acercarse, ese suceso marcaria
su vida, pues semanas después comenzó a soñar con la imagen de la muerte, sin
embargo ella afirmaba que no la veía en su forma esquelética sino como un ser
hermosos, pero al preguntarle en el primer sueño quien era ella le respondió no
temas soy la muerte, fueron tres sueños en donde la muerte le preguntaba si creía
en ella y que si su creencia era tan grande le construyera una capilla en donde
todos sus devotos pudieran ir a visitarla ella le confirmo en los sueños que
cumpliría su promesa y el día 7 de mayo de 2003 con una pequeña fiesta se
inauguró la primera capilla publica en Tulancingo.

Paradójicamente esto pareciera haberlo retomado de la religión católica donde


dios le pide a monises en el monte cananea que sobre esa piedra edificaran su
iglesia.

Algo curioso es la forma en que se expresa doña queta y doña chayo que cabe
decir son comadres, las dos tienen un gran afecto a la niña blanca y no escatiman
en recursos para tener su altar deslumbrante las dos expresan el no ver a las
Santa muerte como esa imagen huesuda sino como un ser de carne y hueso
alguien hermoso como un ángel. Aunque doña queta cumple con el prototipo de la
ama de casa con su delantal, doña chayo no porta con esta característica más
bien el matrimonio tiene una forma muy particular de vestirse y de hacerse notar
entre la multitud, don polo tiene la imagen de un pachuco, mientras que doña
chayo usa leggins con estampados coloridos y blusas de tirantes o transparentes
que dejan ver un tatuaje en honor a la flaquita colocado en su espalda.

1.3. Los devotos


Al ser invitada a uno de las ceremonias más importantes del culto, el rosario, pude
tener contacto con las personas que forman parte del culto, la mayoría de los

21
devotos que conforman el culto son mujeres y parejas de jóvenes. Las mujeres
asisten con sus hijos, los devotos son procedentes de la clase trabajadora urbana,
choferes, amas de casa, comerciantes, prostitutas, albañiles, mecánicos etc. Por
otra parte la devoción a este culto se percibe en las cárceles, en clínicas y en las
redes sociales como el nuevo espacio de interacción de los creyentes.

Para los miembros de este culto, no es relevante el conocer la doctrina detrás de


la Muerte y es un ejemplo de como la práctica hacia una religión o culto se realiza
a partir de la búsqueda de algo, parte de las necesidades de una clase pobre y
media, los cuales buscan trabajo, salir de alguna adicción o protección ya que un
elemento distintivo de este culto es la creencia de que la muerte, puede actuar en
contra de los enemigos para la protección de sus feligreses.

Otro sector que conforma la devoción a este culto son los migrantes quien durante
los últimos siete años, la Huesuda ha acompañado a sus devotos cuando cruzan
la frontera de los Estados Unidos y se ha establecido a lo largo de más de tres
kilómetros sobre la línea fronteriza, así como en ciudades que tienen comunidades
de inmigrantes.

Sin embargo es importante destacar que la santa muerte tiene altares en casi todo
el país y sus seguidores son procedentes de todos los ámbitos sociales se han
encontrado pruebas de grandes cabecillas del crimen organizado, políticos,
médicos, son otros grupos de personas que prefieren llevar su devoción con
cautela. Para prueba de ello el libro de cuentos La Santa Muerte de Homero Aridjis
quien relata una celebración a un importante capo de la droga y donde en dicha
fiesta asisten políticos, actores e incluso obispos católicos los cuales son testigos
de un escalofriante ritual dedicado a la Santa.

Las ventas de los objetos rituales en el mercado y en locales reflejan el


crecimiento a esta devoción y se ha convertido en un medio en que la familia
Hernández ha aprovechado conseguir el sustento en su hogar ya que son dueños
del local más grande de artículos sobre la santa muerte en Tulancingo.

22
Existe una diferencia entre la actitud de los devotos en Tulancingo y en el Distrito
Federal ya que en esta pequeña ciudad gran estandarte de la religión católica los
devotos son más reservados en expresar su creencia hacia la flaquita ya que la
mayoría de las personas que llegaban caminando para celebrar el rosario traían
enredada o en una mochila la imagen de la santa, mientras en el D.F. todos portan
con orgullo a la Flaquita, otro de las acciones fue al estar tomando fotos de la
ceremonia notaba miradas de desconfianza y de incomodidad, algunos hasta se
agachaban o se volteaban para no ser capturados por la cámara de tal forma que
era muy cuidadosa y respetuosa de tomar fotografías.

De acuerdo a datos del Santuario Nacional de la Santa Muerte existe un promedio


de cinco millones de mexicanos que veneran al ángel de la muerte, la información
fue sacada a partir de un informe en el que el padre Romo consiguió información
de los diferentes santuarios públicos en México y los unió para obtener el
resultado del censo.

1.4. Creencias y prácticas

Muchos de los hoy devotos se acercaron al culto a través de comentarios sobre la


efectividad de esta Santa y aunque al principio llegaron cautelosos por la imagen
que los medios de comunicación y la religión dominante a creado en torno a la
Huesuda una vez dentro del culto la percepción cambia de tal forma que les
resulta ya una santa familiar para los mexicanos, como lo es la misma muerte y
como afirma Octavio Paz somos un pueblo ritual, que tras la soledad el mexicano
se cobija en las fiestas y las reuniones públicas. Retomando mi experiencia en la
fiesta y lo ocurrido al permanecer por un tiempo considerable las fronteras entre
espectadores y actores, entre oficiales y asistentes, se borran, en ciertas fiestas
como esta desaparece la noción del orden. El caos regresa y reina la licencia.
Todo se permite: desaparecen las jerarquías habituales, las distinciones sociales,
los sexos, las clases, los gremios y todo tras la veneración a un santo que
gobierna y rige a un sector de la población que se siente protegido bajo su manto.
Y en fin, cada uno de nosotros ateos, católicos o indiferentes poseemos nuestro
santo, al que cada año honramos. Pero ¿a qué se debe que la devoción a la

23
muerte haya alcanzado la devoción de los mexicanos? Para ello citare a Octavio
Paz

La muerte es un espejo que refleja las vanas gesticulaciones de la vida. Toda esa
abigarrada confusión de actos, omisiones, arrepentimientos y tentativas, obras y
sobras que es cada vida, encuentra en la muerte ya, que no sentido o explicación,
fin. Frente a ella nuestra vida se dibuja e inmoviliza.

Los devotos comprenden esta parte de la muerte como aquella guía que tras su
muerte y al ser un culto adoptado por aquellas personas quienes su vida siempre
pende de un hilo la Flaquita es quien al final decidirá el momento idóneo para
acabar con su vida y como lo indica Octavio Paz el mexicano, obstinadamente
cerrado ante el mundo y sus semejantes, ¿se abre ante la muerte? La adula, la
festeja, la cultiva, se abraza a ella, definitivamente y para siempre, pero no se
entrega. Una de las afirmaciones que se hace acerca de la niña blanca es sobre el
carácter celoso y aunque en los altares dedicados a ella se pueden apreciar otros
santos como San Judas Tadeo, la Virgen de Guadalupe, el santo popular Jesús
Mal Verde entre otros, esta referencia se base en que una vez que eres devoto de
la santa no le puedes dar la espalda es decir si te ha cumplido lo acordado tú
también debes de cumplir con tu parte así como darle su lugar en la jerarquía
santoral donde ella siempre es primera.

Sus seguidores la consideran, en cierta forma, una versión sobre natural de sí


mismos. En sus altares se coloca tequila, cerveza, cigarros y chocolate, con la
creencia de que la Niña Blanca gusta de consumir la misma comida, bebida y el
tabaco que disfrutan los devotos, y también de que, al igual que sus adoradores,
en ocasionalmente bebe en exceso. En un sentido similar, el conjunto de sus
apelativos no solo expresan afinidad, sino camaradería. La Flaquita, la Huesuda,
la Niña Blanca y la Niña Bonita son nombres comunes que se usan en todo
México. Los dos últimos son términos cariñosos que recuerdan el tipo de lenguaje
que emplean los devotos de la virgen de Guadalupe y de otros avatares de Maria4.

4
Andrew Chesnut. Capitulo dos veladora blanca creencias y prácticas, 2013, pp, 69-70

24
Es importante mencionar el análisis que realiza Andrew Chesnut sobre el carácter
femenino de la santa, ya que de acuerdo a sus contrapartes El Rey Pascual
guatemalteco y San la Muerte argentino la Santa Muerte se erige como la única
santa femenina de la muerte en todo el mundo. El único santo que rivaliza con su
popularidad en México es la virgen de Guadalupe, la emperatriz de América.

La reina de México resulta relevante para la construcción del género de la Santa


Muerte, dado que en el contexto del catolicismo popular mexicano matrifocal, en
donde hasta hace poco la virgen de Guadalupe ha dominado, la identidad
femenina de la Santa Muerte constituye una parte importante de la atracción que
ejerce en los devotos, en particular en las mujeres y las jóvenes.

Además de los lazos de hermandad y comadrazgo que denotan apelativos como


Hermana Blanca, Madrina y Comadre, la Dama Poderosa incluso desempeña el
papel de figura maternal de algunos de sus hijos espirituales.

Las peticiones que se le hacen a la Patrona varían y para cada petición hay un
ritual que el fiel debe cumplir, para tener mayor efectividad. El más sencillo de los
rituales de petición es lanzar tu petición y ofrecerle una veladora, en el culto a la
Santa existe una diversidad de veladoras con diferentes colores y simbolismo las
cuales cumplen con diferentes encargos, ya sea protección, dinero, amor, salud,
comprensión, curación, justicia, sabiduría y daño. De acuerdo a la petición se
ofrenda la veladora, si deseas adquirir mayor efectividad puedes consultar al
comerciante o adquirir la Biblia de la santa muerte donde te explica a detalle la
receta y la forma en que
se realiza el ritual.

25
En la imagen se pueden observar la veladora amarrilla que es útil para atraer el
dinero, la morada que es una de las veladoras más recientes y la cual sirve para la
curación y la de los siete colores que conjuga todos los beneficios de la veladora.
Una de las veladoras amarrillas que se muestra casi al fondo de la imagen viene
acompañada de una escultura de la muerte la cual está envuelta en dólares, así
como la veladora, la estatuilla de la Santa Muerte puede aludir la petición o la
ayuda que estás buscando, por ejemplo: tu puedes comprar una santa muerte de
color rojo si estás buscando atraer el amor o una de colores si quieres tener
beneficios en diversas esferas de la vida.

El ritual de iniciación se da a partir de la primera petición que le haces al ángel de


la muerte, muchos files prometen levantar un altar en sus casas tras a ver
adquirido el milagro, otros la conmemoran realizándose un tatuaje y muchos más,
prometen visitarla periódicamente y traerle una ofrenda.

De acuerdo a Doña chayo muchas personas adquieren la imagen de la muerte


para un beneficio propio, muy pocas personas se acercan para efectuar algún
daño y aunque ella jamás ha realizado un trabajo con fines de causarle algún mal
a alguien afirma que no falta la persona que sin conocer del culto compra su
veladora negra para adquirir un beneficio que perjudique a sus enemigos. Como
parte de las practicas la familia Hernández ofrece en su negocio limpias, retiro de
hechizos, malas sujeciones, elaboran valsamos, amuletos y realizan lectura de
cartas.

1.5. Elementos que componen el altar

26
Tanto el altar, las oraciones y la ofrenda constituyen la esencia del ritual del culto a
la Santa Muerte. El altar ocupa el centro de la práctica de la devoción, el tamaño y
la composición de los altares es muy variable, algunos tienen esculturas muy
pequeñas con una ofrenda simbólica y otros altares son abundantes en tanto la
ornamenta utilizada para vestir a las Flaquita, como parte del altar algunos
deciden poner otros santos o tener diversos altares dedicados a otros santos
populares y canonizados.

Capilla de la colonia Napateco,


Tulancingo, Hidalgo.

El altar de la fotografía se encuentra en otra de las capillas ubicadas en


Tulancingo en la colonia Napateco; que se encuentra a las orillas de la ciudad.
Como lo muestra la imagen el elemento central es la figura de la santa muerte de
tamaño real la cual puede estar echa de diversos materiales como resina, madera,
papel o yeso, algunas portan en su mano izquierda una guadaña y en la derecha
el mundo o también pueden sostener en esta mano una báscula o un reloj de
arena. Esta porta en su mano izquierda una veladora y una figura en miniatura de
la Flaquita, el altar está acompañado de otro santo popular mexicano, Jesús
Malverde el santo de los narcotraficantes, así como es acompañada por réplicas
de diferentes tamaños y colores. La figura central porta un vestido de color naranja
y una pequeña corona de flores artificiales, al parecer se le callo su guadaña pues
esta se encontraba detenida en un rincón. A diferencia de otras figuras que se
encuentran detrás de una vitrina esta se encontraba sin protección alguna, por lo

27
que explica la falta de joyas que muchas veces son colocadas en el cuello o
manos de la Niña Blanca, sin embargo traía consigo dos anillos en la mano
izquierda y también sostiene una pequeña medalla.

Si se desplaza la imagen a la parte inferir donde se muestran los elementos de la


ofrenda una de sus réplicas porta en su mano izquierda al planeta tierra, lo que
simboliza su dominio absoluto del mundo. Es la dueña de la vida de todo ser
humano, sin importad nacionalidad, sexo, edad o clase social ella nos conducirá
hasta el final de nuestras vidas. Otro elemento que acompaña a la figura de la
santa es el búho totémico, el cual es asociado con la sabiduría pero hay devotos
que se refieren al búho con la figura del tecolote que simbolizaba la muerte en la
cultura azteca.

Esparcidos en toda la ofrenda, arriba de las latas de cerveza y otros colocados en


su mano derecha se encuentra uno de los elementos favoritos de la Flaquita el
tabaco. El ritual para ofrendar el tabaco lo observe en la capilla de Doña Queta,
los devotos aspiran una gran cantidad de tabaco y recorren el cuerpo de la Dama
poderosa, los discípulos echan el humo del tabaco, y en algunos casos de
mariguana, hacia su imagen como un acto de purificación. El hecho de que la
Santa Muerte comparta el gusto de sus devotos por el tabaco nos recuerda su
camaradería como una personificación mexicana de la muerte.

Antes de continuar con otros objetos que acompañan la ofrenda hay que
mencionar uno que no se encuentra presente en esta imagen. La balanza de la
justicia constituye un objeto simbólico común. La Santa esquelética generalmente
sostiene la balanza, equilibrada a la perfección, en su mano derecha, la mano en
que las estatuas de este altar tienen la guadaña. L abalanza simboliza la justicia,
la ley y el equilibrio.

De regreso a la ofrenda de la fotografía, observamos las veladoras votivas y las


flores colocadas a los pies de la Santa, las veladoras constituyen los objetos
rituales más importantes de los altares, son los objetos rituales más comunes y
baratos que pueden obtener los discípulos de la Santa Muerte.

28
Como lo menciona Chesnut, el empleo de las veladoras votivas por parte de los
devotos corresponde esencialmente a la costumbre católica tradicional. Tal como
el término votivo lo expresa, los católicos ofrecen estas veladoras de cera como
símbolos de votos o plegarias hechos a algún santo en particular. Y si los devotos
prefieren rezar una oración ya hecha que una propia, todas las veladoras tienen
oraciones impresas en la parte posterior del vaso.

Los mexicanos adoran ofrendar flores a sus santos y esta no es la excepción


como lo refleja la imagen. Si las flores no se mantienen frescas en el altar, la
Santa puede ofenderse. Algunos devotos expresaron que a la Flaquita le gustan
más las rosas y otros expresan que las rosas blancas son sus favoritas. Las
personas familiarizadas con el ritual mariano reconocerán de inmediato las rosas
blancas en el altar de la Niña Bonita como símbolo clave de la Virgen,
particularmente de la Guadalupana. Lo que demuestra que una vez más podemos
ver que los devotos se basaron en el repertorio ritual católico para la veneración
de su santa5.

Ell agua en el altar no solo sirve para mantener las flores frescas, sino que es en si
misma un objeto ritual significativo. Siguiendo el ritual cristiano, el agua en el altar
d la santa de la muerte limpia, purifica y renueva. En el folclor hispanoamericano el
agua representa la muerte. En particular, muchos mexicanos, argentinos y otros
hispanoparlantes interpretan el agua en muchos de los sueños como señal de una
muerte inminente.6

Otra de las ofrendas liquidas que están en el gusto de los devotos y de su santa
son las bebidas alcohólicas como la cerveza, el tequila, el pulque y otros licores,
en este altar pueden observarse latas de cerveza y una botella de tequilla. Una
dotación de alcohol en el altar forma parte de las obligaciones rituales. Algunos
devotos toman el trago de la bebida y lo esparcen por sus imágenes.

5
Ídem
6
Graziano. Cultures of Devotion citado en Chesnut, 2013.

29
Dado que los devotos crean a sus santos populares a su propia imagen, no resulta
sorprendente que estos hacedores de milagros disfruten de los mismos licores que
sus seguidores humanos. Otro ejemplo son los dulces los cuales son ofrendados a
la Flaquita elemento que también refleja esta similitud de gustos entre devoto y
santo.

La comida es otro objeto común en los altares, como lo muestra la imagen la


comida que más ofrenda el devoto son frutas siendo las manzanas las favoritas.
En este caso, más que simbolizar la fruta prohibida representa la abundancia y
prosperidad.

Finalmente otro de los objetos significativos que se encuentran en la imagen son


los exvotos, que son ofrendas relacionadas con votos o promesas hechas a la
Santa. Consisten en muestras de gratitud como cartas, fotografías, algún amuleto,
pedazos de papel y listones con frases de agradecimiento.

Existen otros objetos que forman parte del altar pero que no están presentes en la
fotografía como figuras de Apaches, sioux y cherokees quienes figuran en forma
destacada en la magia latinoamericana y en las religiones de la zona provenientes
de África, pero más importante en este caso, también en la santería cubana. En
ambas tradiciones, los practicantes consideran que los indios son ante todo
curanderos poderosos. En otros altares se han encontrado deidades hindúes y
budistas lo que contribuye al dominio mundial de la santa. Dioses y diosas de
estas dos religiones asiáticas se han vuelto bastante comunes en las creencias de
la diáspora africana y en la brujería de América Latina y el Caribe7.

1.6. Rosarios y misas

Las celebraciones más importantes dentro del culto son los rosarios y las misas y
aunque en Tulancingo aún no se ofician misas, el rosario es celebrado mes con
mes por la familia Hernández y tiene una afluencia de cerca de cien personas
quienes afuera de la capilla al interior de la casa se da cita puntualmente todos los

7
Chesnut, 2013.

30
7 de mes a las 7 de la tarde. El rosario comienza con la invocación a la Santa
Muerte:

En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo amen.


Dios padre todo poderoso creador del cielo y de la tierra
De todo lo visible y lo invisible
Señor, te pedimos permiso
Para invocar a la santísima muerte
Mi niña blanca,
Santísima muerte
Santísima muerte
Santísima muerte
Te pedimos que vengas a nosotros
Y te unas al gozo que sentimos
Cuando estamos contigo
Mi niña blanca, mi rosa maravillosa
Guíanos por el camino
Y protégenos de todo mal
Santísima muerte
Santísima muerte
Santísima muerte
Ven te lo pedimos
Señora nuestra Día del Rosario. Exterior de la capilla en la
Para venerarte colonia Guadalupe, Tulancingo
Déjanos sentirte y llénanos de gozo
Porque al estar con nosotros
Nos das tu protección
Y no tememos a nada
Porque con las virtudes que tu poses
Lograremos vencer
Todos los obstáculos…

Esta es una parte de la invocación que abre paso al rezo del rosario, al igual que
la misa el rosario guarda mucha similitud con el que se lleva a cabo en el
catolicismo, al inicio de la invocación se le pide permiso a Dios quien esta primero
en la jerarquía, posteriormente le sigue la Huesuda quien a encargo de Dios ella
es quien decide cuando llevarte. Los fieles a la santa pueden continuar creyendo
en otro santo o asistir a celebraciones de otra religión, esta es una de las
características de los cultos populares quienes carentes de una doctrina, los
devotos son libres, de creer en lo que quieran, sin embargo los devotos siempre le
son fieles a la Madrina.

31
Al finalizar el rosario las imágenes que son llevadas por los devotos son rociadas
con el agua de la santa muerte que simula el agua bendita y también se les realiza
una limpia con agua de la Santa Muerte un bálsamo elaborado por la familia para
equilibrar tu energía y para la protección. La celebración también está
acompañada por comida que es llevada por algunos fieles desde tamales, café,
galletas, la comida es un elemento que nunca falta el día del rosario.

El único lugar donde se ofician misas regulares es en el Santuario Nacional de la


Santa Muerte quien cuenta con días y horarios estipulados para la celebración de
la misa, uno de mis primeros acercamientos formales a la investigación del culto
fue a través de una misa en este lugar, el sacerdote viste una túnica igual a la de
un sacerdote católico y el contenido de la misa es el mismo de una homilía en
cualquier iglesia católica, lo distintivo fue que al dar el sermón este fue dirigido al
culto de la muerte y a mitigar cualquier duda que tuviera el asistente a misa,
también durante la misa el sacerdote dio la comunión y finalizo con la clásica
bendición. Sería interesante ver la reacción de un sacerdote católico al enfrentarse
con una situación así que opinaría al escuchar al sacerdote ofreces el cuerpo y la
sangre de cristo uno que otro quedaría trastornado.

1.7. El lado obscuro del culto

Como lo mencione anteriormente una forma de visualizar al culto es a partir del


estigma negativo que se le ha impuesto. La mayoría de los reportajes en los
medios y las películas muestran el lado obscuro del culto, o al menos no he sabido
de algún reportaje que aluda la imagen milagrosa y protectora, siempre es el lado
obscuro el que sobresale, lo que ha generado la curiosidad de propios y extraños.

Al parecer hasta finales de la década de 1980, su papel del ángel vengador se


limitaba a asuntos del corazón, actuando principalmente en beneficio de las
esposas y las novias celosas que tenían parejas infieles. Sin embargo su papel se
ha ampliado y uno de los empleos que se le han asignado a la dama poderosa en
la actualidad es el cobrar venganza u ocasionar algún daño al enemigo.

32
Al formar parte de la vida pública, la santa muerte, tuvo una primera aparición en
los medios tras la captura del conocido acecino el mocha orejas al cual una vez
detenido se le permitió llevar consigo la figura de la Santa Muerte este y otros
hechos como el de Alfonzo Constanzo un narcotraficante cubano-estadounidense
constituyeron el debut en los medios de comunicación de la Santa Muerte
vinculada al sacrificio humano ritual y el tráfico de drogas.

Como lo afirma Chesnut la huesuda a suplantado rápidamente a Jesús Malverde,


excepto en su estado natal, Sinaloa, como la santa matrona tanto de los narcos
como agentes de la ley encargados de atacar el comercio de las drogas. Como
arma defensiva, la guadaña de acero de la Madrina protege a decenas de miles
de mexicanos que trabajan para diversos carteles de las balas disparadas por
miembros contrincantes, policías y soldados.

Tras la lucha declarada por el gobierno del expresidente Felipe Calderón al


crimen organizado y al narcotráfico, las oraciones dedicadas a la santa por parte
de toda la gente inmiscuida en la lucha contra el narcotráfico la devoción se ha
extendido hasta agentes de la ley quienes describen su devoción por la flaquita
casi exclusivamente en términos de poder y protección.

Regresando a las creencias y prácticas de los devotos como ya lo mencionaba


muchos de los fieles se acercan a la santa para buscar hacerle daña a una
persona, parte de la identidad del mexicano es la creencia en hechizos los cuales
pueden ser eliminados con un acto de hechicería así que no suena extraño que a
la Santa muerte también se le asigne el calificativo de hechicera ya las primeras
notas de antropólogos mostraban el poder como hechicera del amor, pero no se
mostraba el carácter obscuro en torno a las prácticas en contra de rivales y
enemigos.

Creyentes como doña chayo piensan que este lado negativo es creación de las
personas ignorantes que no conocen el culto, ya que la santa muerte no puede ser
utilizada para causar el mal ya que en palabras de ella es un ser de luz, también
está en contra de las personas que se dicen creyentes pero que ayudan a devotos
o a las personas en generar a realizar actos de hechicería negativa.

33
La biblia de la Santa Muerte contiene precisamente el tipo de rituales relacionados
con la veladora negra asociada a la magia negra y la brujería, sin embargo, la
mayoría están enfocados en los poderes de protección, para alejar al enemigo.

1.8. En ti confío

El carácter milagroso de la santa en los diferentes planos de la vida constituye uno


de los imanes de atracción, en un país donde el dinero no rinde, donde la escases
de empleo es enorme, la carencia de buenos sueldos ocasiona que la Flaquita sea
la entidad sobrenatural que nos cobija y rescata en las peores situaciones. Casi la
mitad de los mexicanos viven ahora en el nivel de pobreza. De 2006 a 2010 el
número de pobres se incrementó de 43% a 51%. En este contexto de aumento de
pobreza, la mayoría de los devotos le ofrece a la Huesuda una veladora dorada y
amarilla; en algunos altares la escultura de la muerte tiene un diseño muy peculiar
el cual ha atraído a muchos de los devotos, la muerte bañada en dólares, es uno
de los objetos que está en la preferencia del devoto en la actualidad, con la
finalidad de que la flaquita atraiga la riqueza a sus hogares.

La familia Hernández ha construido un gran negocio en torno al culto, así como


otros devotos han decidido poner un puesto donde venden objetos de la muerte,
debido a la rentabilidad, el negocio prospera rápidamente. Con un nombre que
alude a un reconocido centro de brujería y hechicería situado en la región
montañosa de Veracruz, la familia ha conseguido sustentarse gracias a la venta
de estos productos. Con una vasta mercancía que va desde pequeñas estatuillas
de 10cm, también se pueden encontrar de tamaño natural, documentales sobre la
santa muerte, veladoras, el santo popular mal verde, figuras de hadas, entre otros
objetos.

Como otros propietarios de negocios de la santa muerte la familia Hernández


erigieron un pequeño altar en la entrada del negocio para buscar la prosperidad,
con una imagen en una caja de vidrio vestida de dorado, la familia es ejemplo de
abundancia y prosperidad gracias a la Niña Blanca. En un recorrido de la casa de
esta singular y agradable familia me di cuenta de lo que habían alcanzado como
resultado de su trabajo y del cobijo de la Huesuda, la recamara principal, contaba
34
con una recepción donde había una pequeña sala, su altar familiar y una cantina,
posteriormente se encontraba el cuarto con la cama y a un costado una mesa de
villar, el matrimonio continua apoyando a sus hijos, lo que comprueba una vez
más la prosperidad de la familia.

Doña chayo comento lo afortunados que eran al ser elegidos por la flaquita para
levantar una capilla y exaltar su amor y su devoción a la Niña Bonita y como
resultado del amor y del carácter defensor, la flaquita los ha bendecido.

La familia Hernández no es la única que se ha beneficiado de la demanda de


productos de la Santa Muerte, el hecho de que la flaquita no cuente con una fecha
particular en el calendario refuerza su omnipresencia; es una santa para todas las
estaciones del año. Uno de los artículos que tiene mucha popularidad entre los
jóvenes son las pequeñas pulseras de figuras redondas de colores y en medio la
figura de la santa muerte, estas pulseras fueron popularizadas por los devotos de
San Judas Tadeo hasta que llegaron a formar parte de la mercancía de la Santa
Muerte, en mi visita al Santuario Nacional una señora regalo a todos los asistentes
este tipo de pulseras como parte de una manda, pulsera que aún conservo la cual
acompaña a la de San Judas Tadeo.

35
Este tipo de artículos como las pulseras
y los colguijes son portados por muchos
devotos muestran que el culto ya no es
más una devoción oculta sino ahora los
fieles muestran su devoción con este
tipo de objetos, sin embargo la actividad
que diversos devotos han adoptado para
honrar a su patrona es el tatuaje, varios
devotos en el rosario presumían en su
cuerpo la imagen plasmada de la
muerte, este acto también se ha
observado en las cárceles como
resultado de la reciprocidad a la cual el
devoto debe responder una vez

El tatuaje expresión de devoción. Devoto cumplida su petición.


presume su tatuaje como agradecimiento
por los favores recibidos Otro plano en donde la Dama poderosa
ha consagrado su poder es en la
curación y es que al abordar varios testimonios algunos comentaron sobre la
ayuda que habían recibido por parte de la Santa para alejarlos de los vicios. En
entornos donde el culto se ha establecido donde los vicios son un ser que asecha
a los jóvenes y adultos la niña ha proporcionado al devoto el poder para alejarse
de ellos. También en situaciones donde algún familiar o amigo se encuentra
pasando por alguna enfermedad o sufrió un accidente los devotos pueden recurrir
a los diversos rituales evocados a la veladora morada, para pedir la intervención
de la Flaquita.

En un sentido similar, una de las funciones esenciales de los santos


latinoamericanos, tanto canonizados como populares, es la de curar a los devotos
de sus males, y aunque la Santa Muerte ha adquirido con rapidez la reputación de
ser una curandera formidable, sus contrapartes masculinas de Guatemala y
Argentina se concibieron originalmente como curanderos. El mito de la creación

36
del Rey Pascual, el santo popular guatemalteco, es un retrato fascinante del
sincretismo católico y maya en que el santo originario español, Pascual Bailón, se
transforma en un santo esquelético popular que en la actualidad se venera en
Olintepeque y Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, el estado más meridional de
México. Pascual Bailón, el santo canonizado, fue un fraile franciscano de Aragón
que vivió durante la segunda mitad del siglo XVI y fue conocido por su misticismo
y su actitud contemplativa. La iglesia lo beatifico en 1618, unas cuantas décadas
después de su muerte, y lo canonizo en 1690. Aunque nunca piso América, a su
aparición en Guatemala en 1650 ante un hombre maya gravemente enfermo se le
atribuye el fin de una epidemia virulenta.

La leyenda cuenta que el santo español se apareció a los pies del lecho de muerte
de un prominente hombre Kaqchikel en la figura de un alto esqueleto cubierto de
un hábito luminiscente y se presentó a sí mismo como San Pascual, a pesar de
que faltaban más de cuarenta años para que fuera canonizado. En la típica
relación de quid pro quo que caracteriza a la religión popular latinoamericana, el
santo esquelético ofreció acaba con la epidemia en la región de Sacatepequez, la
actual Ciudad Vieja, si la comunidad lo adoptaba como santo patrón. Como prueba
de sus poderes santos, Pascual predijo que la persona a quien se le había
aparecido sucumbiría en nueve días a causa de la alta fiebre, pero al mismo
tiempo la epidemia llegaría a su fin. Cuando se corrió la voz de la correcta
predicción del santo, su imagen, para gran consternación de la Inquisición
española, se volvió cada vez más popular en la región durante el periodo colonial8.

En sentido similar, uno de los mitos más comunes sobre el origen de santo
esquelético argentino, San la Muerte, gira en torno a la enfermedad y la curación.
En la última parte del periodo colonial español, un renombrado chaman se hizo
cargo de los leprosos abandonados en un área remota de la actual provincia de
Corrientes. Algunos relatos identifican al chaman como un fraile franciscano o
como un jesuita que permaneció en la Colonia tras la expulsión de esta orden. Su

8
Feldmand, 1999; citado en Andrew Chesnut, 2003.

37
obra caritativa, consiste en proporcionar agua y atender las necesidades de los
leprosos, se terminó abruptamente con el regreso de la Iglesia católica a la región.
Al entrar un día en una aldea para atender a los enfermos, el chamán fue
arrestado y puesto en prisión con los leprosos por petición de los clérigos. Como
protesta por el injusto castigo, el chamán se negó a comer, sentarse y acostarse.
Apoyado en un bastón invertido en forma de L, el chamán lentamente se fue
desvaneciendo. Mucho tiempo después se encontró su esqueleto, de pie y con el
hábito puesto9. Siglos después, San la Muerte todavía dedica mucho tiempo a
atender a los enfermos.

Ya sean expuesto algunos de los beneficios que otorga la Madrina, su


propiedades curativas, como hechicera del amo, protectora, brinda abundancia y
prosperidad, finalmente otro de los aportes se basa en la justicia. El ser juez de la
ley ha permitido que el culto se extienda en espacios como las cárceles,
convirtiéndola en el santo de la verdad, la justicia y la ley, por encima de los
santos canonizados. El ejemplo más conocido fue el hecho que desemboco que
doña queta abriera las puertas de su casa para dar a conocer su fe, ya que fue
uno de sus hijos quien se encontraba preso, quien le regalo a Doña queta la
imagen de tamaño real, tras ser puesto en libertad gracias a la ayuda de la
Flaquita.

El carácter milagroso de la Dama Poderosa en los diversos planos de la vida a


permití que miñones de mexicanos hoy le honren y la respeten, pero también la
recomienden para aquellos que se encuentran angustiados, ya que los devotos
afirman que la Flaquita no discrimina.

9
Graziano, 2007; citado en Chesnut, 2013.

38
Capitulo II Nuevas identidades religiosas

2.1. La construcción de la identidad en la actualidad

La importancia del punto de vista de los actores sobre sí mismos ha imperado en


las perspectivas sociológicas y antropológicas; de ahí que conciban a la identidad
como una construcción subjetiva, determinada por el contexto social.

El estudio de la identidad no es nuevo en la antropología, sin embargo, en la


actualidad existe un interés por retomar este aspecto del individuo y de la
sociedad como consecuencia de los cambios y transformaciones en la vida social,
a raíz de la “modernidad”.

Algunos autores como Gilberto Giménez mencionan que este interés se debe a
dos aspectos. En primer lugar la demanda de los poderes públicos preocupados
por la suerte de las particularidades nacionales y locales en un mundo que tiende
a la “globalización”, a la transnacionalización y a la homologación cultural. Y en
segundo lugar, de la natural sensibilidad de las disciplinas sociales a la
manifestación de una nueva forma de crisis social que podríamos llamar crisis
general de identidades. Esta crisis afecta por un lado, a todo el sistema de
identidades tradicionales de los países en desarrollo y por otro lado, al sistema de
ideologías, políticas y hasta religiosas (Giménez, 1996).

Uno de los efectos de esta crisis de identidades es el despertar de instituciones


religiosas y la perdida de elementos étnicos originarios basados en una identidad
ideológica supranacional.

39
México es un país que se transforma día a día a partir de las relaciones sociales e
interacciones con otros grupos, no obstante existe una necesidad del individuo de
pertenecer a un grupo, siendo la religión, un espacio apropiado por diferentes
sectores de la población que permite el desarrollo de nuevas identidades
religiosas. A raíz de la modernidad, el panorama religioso se ha ampliado, de tal
manera que el sujeto tiene la oportunidad de elegir a que religión pertenecer. Sin
embargo esta selección no es sencilla, ya que se da a partir de la búsqueda de
elementos culturales acorde a sus intereses, aspiraciones y a su contexto social.

En efecto, se plantea que mientras en la sociedad tradicional, caracterizada por la


homogeneidad social, es posible que los sujetos internalicen la estructura de
significados presupuestos y compartidos colectivamente; en las sociedades
modernas esto cambia, debido a que los sujetos pertenecen a una diversidad de
grupos, son miembros de una familia, de un grupo escolar, de un club, de un
grupo religiosos, de un partido político. Esta pluralidad de pertenencias sociales
complican la construcción de identidades colectivas (Mercado y Hernández,
2010), en el contexto religioso el individuo se enfrenta a un diversidad de grupos a
los cuales se integran a partir de referentes, aspiraciones y necesidades.

La modernidad es también una desestabilización cultural de la religión que va


acompañada de una tendencia a su desinstitucionalización. En el plano cultural,
los significantes religiosos (las palabras, los gestos, los símbolos) ya no se
adhieren a significaciones estables y ya no se inscriben forzosamente en sistemas
coherentes. Los significantes religiosos están disponibles para ser empleados de
diversas maneras. Se trata de un divorcio entre las representaciones y las
organizaciones religiosas. Se atribuyen nuevos significados a los significantes
tradicionales (como Dios) y los significados religiosos tradicionales se expresan
mediante nuevos significantes (Willaime, 19977). Es decir que los elementos que
mantenían a los creyentes unidos han sido reinterpretados, para dar lugar al “yo
creo” donde el individuo interioriza los elementos que le son útiles para construir
su identidad. Tal vez esta desinstitucionalización ha permitido que los movimientos
populares continúen creciendo ya que al garantizar al devoto la libertad de culto es

40
un imán para atraer a aquellas personas que no se sienten cómodos con el
carácter institucional y dominante de algunas religiones y movimientos religiosos.

El culto a la santa muerte es un ejemplo de la re-significación de los símbolos


tradicionales, para dar paso a un culto que no requiere de intermediarios para
tener acceso a la salvación, los devotos a la flaquita se relacionan directamente
con la Santa los dos firman un contrato simbólico de respeto y adoración.

Durante su vida los individuos van aprendiendo los elementos que requieren para
vivir en sociedad. Estos elementos culturales van cambiando a lo largo de su vida
a partir de la relación con otras personas, inicialmente la familia es el referente
principal, posteriormente van conociendo otros grupos, como son la escuela, los
medios de comunicación, los amigos, la religión, etcétera.

Tal y como lo plantean Berger y Luckman en el proceso de socialización el cual


comprende el aprendizaje cognoscitivo así como también el consentimiento de los
sujetos.

La socialización primaria comporta algo más que un aprendizaje puramente cognoscitivo.


Se efectúa en condiciones de enorme carga emocional. Existen, ciertamente, buenos
motivos para creer que sin esa adhesión emocional a otros significantes, el proceso de
aprendizaje sería difícil, cuando no imposible. El niño se identifica con los otros
significantes en una variedad de formas emocionales; pero sean éstas cuales fueren, la
internalización se produce sólo cuando se produce la identificación. El niño acepta los roles
y actitudes de los otros significantes, o sea, los internaliza y se apropia de ellos. Y por esta
identificación con los otros significantes, el niño se vuelve capaz de identificarse él mismo,
de adquirir una identidad subjetivamente coherente y plausible (Berger, 2001: 167 citado
en Mercado y Hernández, 2010).

Posteriormente cuando el joven descubre nuevos intereses, los referentes dados


inicialmente por la familia cambian, a partir de la interacción con otros grupos, esto
no quiere decir que al final los nuevos referentes permanecerá durante toda su
vida, al contrario el bagaje cultural seguirá cambiando y transformándose.

La socialización secundaria es un proceso posterior, que induce al individuo socializado a


nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad, es la internalización de submundos
institucionalizados. Esta socialización lleva a cabo la adquisición del conocimiento específico

41
de “roles”, los que están directa o indirectamente arraigados a la división del trabajo (Berger,
2001: 175, citado en Mercado y Hernández, 2010).

De este modo la identidad colectiva se va construyendo en relación a los


referentes culturales que el individuo va eligiendo a través de la socialización
primaria y secundaria.

De tal forma que para construir el vínculo que permite al individuo ser reconocido
no solo por el grupo al cual se adscribe sino a todo el entorno social es necesario
tener presentes estas tres características, de acuerdo al autor Henry Tajfel:

 Percibir que pertenece al grupo.


 Ser consciente de que por pertenecer a ese grupo, se le asigna un
calificativo positivo o negativo.
 Sentir cierto afecto derivado de la conciencia de pertenecer a un grupo
(Chihu, 2002: 5-6).

La importancia del contexto social en la construcción de la identidad cobra gran


relevancia sobretodo en este culto, sus integrantes han pasado por un proceso en
donde la representación que construyen los sujetos de su posición en la vida
social tiene un ingrediente más, el valor positivo o negativo que le atribuyen al
hecho de pertenecer a un grupo y no a otro. Las personas que forman parte de
este culto han aprendido a manejar el estigma negativo hacia esta creencia y
sobre los miembros que lo integran. De hecho lo relevante en la creación de cultos
populares es la apropiación del hecho religioso entorno a una vida de rechazo y
discriminación. Me atrevo a afirmar que la importancia de la existencia de este
culto en la actualidad nace del rechazo de sus miembros por otros grupos
religiosos o durante su vida social y quienes han encontrado en el Culto a la
Santa Muerte un espacio donde el ser delincuente, prostituta u homosexual no
cobra relevancia para acercarse y formar parte de este fenómeno religioso. Así
como al estado de incertidumbre, la búsqueda de respuestas y una mejor calidad
ce vida.

La Santa Muerte pudo salir de su confinamiento a finales del siglo XX cuando el


país estaba atravesando por la peor crisis en su historia, es decir, cuando millones
42
de mexicanos se encontraron con la peor tasa de desempleo, la pobreza, el
hambre, la miseria, la corrupción, la peor violencia y el abandono del Estado y sus
instituciones. La santa muerte es un personaje histórico producto de la cultura y
las creencias populares de México (Olmos, 2010).

La creación de este culto es un ejemplo del cambio de las sociedades


tradicionales y las modernas caracterizadas por una ambiente de incertidumbre y
la creciente tendencia a la secularización lo que complica aún más el difícil
proceso de construcción de la identidad; por la ruptura de la unidad entre sujetos y
grupo, que resulta de la crisis de creencias y de la multiplicidad de grupos en los
cuales participan los sujetos, ha provocado que la tradición pierda fuerza, como
medio de transmisión mecánica de los repertorios culturales y sea sustituido, en
palabras de Habermas, por las estructuras comunicativas de la sociedad. Por ello,
el individuo, permanece en el grupo si sus ideas encuentran respuestas por otros
actos similares, porque la conformación de la identidad del yo colectivo se da en el
movimiento (Habermas, 1987, citado en Mercado y en Hernández, 2010) los
devotos han encontrado no solo las respuestas a sus peticiones también a un
santo que les proporciona protección y ahuyenta a sus enemigos.

43
La pertenencia a este
culto nace a partir de
que el individuo,
participa de las
actividades propias de
esta creencia así como
el guardar el debido
respeto a la imagen,
también la adquisición
de objetos como la
escultura o las veladoras
integran al sujeto al
grupo y es un referente

Pequeña ofrenda elaborada por una devota durante el rosario


de distinción frente al
otro.

Para los miembros de este culto, no es relevante el conocer la doctrina detrás de


la Muerte y es un ejemplo de como la práctica hacia una religión o culto se realiza
a partir de la búsqueda de algo, parte de las necesidades de una clase pobre y
media, los cuales buscan trabajo, salir de alguna adicción o protección. De tal
forma que el individuo se apropia de ciertos repertorios culturales que se
encuentran en su grupo para construir o reconstruir su identidad.

La pertenencia a cualquier religión se da como resultado de un proceso de


categorización en el que los individuos van ordenando su entorno a través de
categorías o estereotipos que son creencias compartidas por un grupo, respecto a
otro (Aguirre, 1999: 65 citado en Mercado y Hernández, 2010). De tal forma que
podemos ver que la adscripción al culto de la Santa Muerte como a cualquier otra
religión es una herramienta de supervivencia frente al estigma y la discriminación.
La Flaquita se ha convertido en la virgen de millones de familias empobrecidas
que sobreviven en el mundo globalizado, entre el mercado informal y la
delincuencia, asi como de narcotraficantes, soldados, profesionistas sin empleo,

44
jóvenes sin futuro, migrantes, estudiantes, trabajadores urbanos y campesinos que
buscan respuestas y ayuda sobrenaturales ante las trabas y necesidades (Olmos,
2010).

Uno de los aspectos que me parece interesante en la construcción de la identidad


entorno al culto de la Santa Muerte es el hecho que refiere el periodista José Gil
Olmos en su artículo sobre La Santa Muerte vista como un símbolo nacional, el
comienza este análisis en los tiempos de la Revolución mexicana, cuando el
símbolo de la Santa Muerte se erige en una pieza fundamental de la formación del
Estado mexicano y su sociedad. El autor cita el trabajo de Claudio Lomnitz, quien
señala que la muerte se ha convertido en el tercer símbolo nacional junto con la
Virgen de Guadalupe y Benito Juárez quienes representan una etapa especifica
de la historia de la formación del Estado mexicano. Lomnitz explica que debido a
la particular historia de México una historia de conquistas, invasiones y
revoluciones, la muerte no solo no es rechazada por la población nacional sino
que es acogida como parte de la intimidad popular. Finalmente el investigador
norteamericano indica, pues, que en su calidad como símbolo nacional, los tres
grandes tótems de la historia del país surgen después de tres crisis importantes y
corresponden cada uno de ellos, a las diferentes versiones del contrato social que
alcanzaron los mexicanos durante estas etapas: la devoción mariana, el imperio
de la ley y de la razón y la transformación emanada de la violencia.

Si bien es cierto que, durante los primeros años del decenio de 1980, Vovelle
podía afirmar con todo derecho que la historia de la muerte era una preocupación
característicamente francesa, también es cierto que la nacionalización de la
intimidad irónica con la muerte es una estrategia singularmente
mexicana,10asegura Lomnitz, antes de decir que en ninguna nación europea
occidental ha habido un nacionalización similar de la muerte como la que ha
habido en México. Tal vez no existe una nacionalización de la muerte, pero lo que
no cabe duda es que el mexicano ha tenido una relación muy íntima con la muerte

10
Lomnitz, 2006 citado en Gil, 2010.

45
desde antes del proyecto estado nación donde posiblemente se retomó esta parte
de la población para crear una nación. De esta forma podemos ver que el
mexicano ve en la muerte el reflejo de su vida, le da una sensación de calma, de
gozo y sobre todo lo protege.

La doctora Perdigón, por su parte, asegura que el culto a la Santa Muerte es un


culto popular, pues es una expresión del pueblo al que cohesiona y otorga
identidad, una identidad, que está integrada por elementos provenientes de
diversas tradiciones culturales: en su imagen iconográfica se puede ver, por
ejemplo, la guadaña, el reloj de arena griego y la corona del medievo, pero
también se puede ver el bastón de mando indígena y, debajo de la Santa, al dios
cristiano, a su hijo y a la virgen María. Los cultos populares son creados por la
población a su imagen por ello vemos en la Santa elementos y gustos que son
compartidos por los fieles y se convierten en referentes identitarios.

Aunque en la actualidad se pueden escuchar reclamos y comentarios en contra


del culto y sus devotos, también es cierto que la devoción a la dama poderosa ha
roto fronteras territoriales y de clase, ya que es a partir de 1995 que el símbolo
cobra más fuerza y se convierte en la patrona de las amas de casa, los políticos,
los gobernantes, los comerciantes, los artistas, personas de todos los estratos
sociales. Si bien en Tulancingo el culto está dominado por amas de casa, parejas
jóvenes, comerciantes, taxistas, obreros y mamás solteras. La fecha que se
menciona no es gratuita ni arbitraria; de hecho es la misma fecha que establece la
doctora Perdigón como punto de partida del despliegue del Culto a la Santa
Muerte, la cual coincide con una de las peores crisis que ha vivido nuestro país
tras la transición del gobierno de Carlos Salinas de Gortari y el de Ernesto Zedillo
Ponce de León.

Esta crisis económica, incubada durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari


por su gobierno populista y neoliberal, sumió al país en un estancamiento
económico, que ya lleva 16 años y que redujo el poder adquisitivo de la clase
media. De hecho algunos analistas aseguran que a partir de entonces dejo de
existir la clase media. Fue cuando otro sector de la población se cobijó bajo el

46
manto de la Niña Blanca para pedir trabajo, educación y salud. Aún recuerdo en
uno de los rosarios de la Santa donde se abrió un paréntesis para pedir por la
salud y empleo de todos los devotos, quienes agradecidos rezaban a su santa. Tal
parece que el culto y su desarrollo están acompañados de las crisis que han
hundido al país y del miedo a un futuro sin esperanzanas.

Es así como el culto a la santa muerte como lo refiere la investigadora Perdigón


debe ser visto como un fenómeno emanado de la necesidad popular:

Porque el hecho de rezarle a los santos procede de una religiosidad permitida, tolerada,
pero este asunto de asociarlo con unos milagros especiales o decir que si no cumplen les
va ir mal; eso es parte de la religiosidad popular que está en todas las religiones, porque
no hay una religión pura; de hecho cuando llega a México, la religión católica ya llega con
muchos elementos históricos superpuestos; no son españoles puros, sino que ya habían
tenido contacto con los moros y con las religiones de los celtas. Es una mezcla de
elementos culturales y no solo se ve en la forma de vestir sino también en la religión, en la
comida. Y en muchos ámbitos.

No es nada raro que sea un fenómeno social, porque se trata de un movimiento


religioso, un culto, una moda, una forma de vivir, de pensar y de sobrevivir.

Hay otra razón para explicar el aumento en la devoción hacia la santa y esto lo
menciona uno de los sacerdotes del santuario Nacional de la Santa Muerte Mon
señor Jonathan cortes Hernández sacerdote del Santuario Nacional:

Mira, a veces se acercan porque han tenido problemas y los han marginado, porque se
han acercado a la iglesia católica romana y han acercado diciendo que tienen alguna
necesidad, que tiene algún problema y desgraciadamente los han tildado, los han juzgado,
les han cerrado la puertas, se acercan a ella encontrando, esperando encontrar una
palabra de consuelo, una palabra de aliento esperando encontrar en ella aquel ángel, que
los reciba con el amor, con el que esperan, que a veces ni sus propios padres ni sus
propias familias los reciben.

En efecto son personas quienes ya se habían cansado de que les vieran la cara,
personas que están decepcionados de otras religiones que no funcionaban, es el
reflejo de una crisis religiosa, que hoy es visible en México donde fieles están
abandonando la religión católica para darle la oportunidad a nuevas expresiones .

47
La gente está cansada y necesita creer en algo un ser sobre natural que tiene
fama de milagrosa y de no denigrar a nadie.

Tulancingo es uno de los cientos de espacios de Culto hacia la Dama Poderosa


donde personas han encontrado un espacio donde son conocidos y reconocidos,
donde se les permite actuar y ser libres, donde pueden cargar con un estigma
negativo sin ser juzgado al contrario son protegidos. Este aumento en la
popularidad del culto lejos de alejar los señalamientos negativos los ha
aumentado, ¿pero que ha permitido que el culto continúe desarrollándose a lo
largo y ancho del país y el extranjero? Una de las razones como ya lo he
comentado se debe a las diversas crisis económicas, culturales y religiosas que ha
atravesado el país, pero por otro lado se debe a la creación de redes sociales, que
permiten cohesionar a las personas a través de un referente como la Santa Muerte
no es casualidad que en el 2010 haya salido la peregrinación más grande de
devotos del Distrito Federal a la fiesta en Tepatepec donde se reunieron cerca de
10 mil personas. Este tipo de eventos no solo permite ver el crecimiento de este
fenómeno religioso, sino también los lazos de hermandad y compadrazgo. La
familia Hernández de la capilla en Tulancingo participa año con año en la
celebración en Tepatepec brindándole apoyo y ayuda con diversos servicios de
sanación espiritual, así como guardan una relación de compadrazgo con Doña
queta, dueña de la capilla más popular de México y quien ha sido la invitada de
honor en uno de los aniversarios de la capilla en Tulancingo. Esta relación ha
permitido defender al culto de aquellos que lo tachan de ser un culto satánico y
maligno, sean encargado de responder las dudad y de eliminar rumores uno de los
principales es el de: “si no le cumples te castigara quitándote lo que más te duele”,
ese argumento según los devotos es una invención de los medios de
comunicación y de la gente ignorante; sin embargo esto ha ocasionado que la
gente se sugestione y termine por creerlo.

Si bien es cierto que el culto le pertenece a las personas de cualquier índole sin
importar profesión, oficio o nivel económico, los devotos afirman que no pueden
limitarse a afirmar que es la santa de los narcotraficantes, ya que este solo es un

48
pequeño sector de la población que le pide a la Niña Blanca protección. Ellos
saben que las religiones normales no les dan consuelo. Ni mucho menos
permitirían que llegaran con peticiones ni ofrendas como las que le hacen a la
Santa. Por lo que ella se ha convertido en su aliada.

Por su parte el sacerdote del santuario comento que no es necesario ocultar que
entre los devotos a la Santa hay delincuentes, prostitutas narcotraficantes, pero
como asegurar que a la Virgen de Guadalupe y a San judas se acerca esta misma
gente y le pide los mismos favores. También critico a los fieles de San Judas en
San Hipólito los cuales en su mayoría se la pasan moneandoce y cargan la figura
como juguete y aun así la iglesia católica lo permite y comparo que en el caso del
Santuario ningún devoto se acerca moneandoce.

2.2. La percepción del otro

Otra elemento que se debe analizar en el tema de la identidad es la discriminación


como resulta de reconocimientos evaluativos entre los actores sociales que
ocupan posiciones dominantes y dominadas en el espacio social. En virtud de este
intercambio, los actores que ocupan posiciones dominantes tienden a imponer una
definición sobre evaluada de sí mismos, a la vez que atribuyen unilateralmente
identidades minoritarias, devaluadas y frecuentemente estigmatizadas a los
dominados. De esta forma no es extraño escuchar comentarios de católicos
rechazando expresiones como estas sin embargo en el caso de personas que
comparten el mismo calificativo o que forman parte de minorías religiosas su
opinión suele ser más neutral como es el caso de Armando Guzmán López
Testigo de Jehová:

Bueno mi opinión en cuanto a las demás religiones, pues e, nosotros no nos oponemos a
que la gente tenga una religión, pero tampoco estamos de acuerdo con lo que la gente
cree, entonces es por eso que nosotros vamos, llevamos un mensaje de vida, vamos
tocamos las puertas, no porque sea mormón no le vamos a predicar, no porque sea crea
en la muerte en la santa muerte no le vamos a predicar, nosotros queremos que más
personas, lleguen a ese conocimiento exacto que de la verdad porque es vida eterna,
entonces es lo que nosotros hacemos, es por eso que nosotros no compartimos sus
creencias pero vamos y tratamos que conozcan la verdad.

49
Otro ejemplo de la manipulación de los medios de comunicación y de cómo
alimentan es estigma negativo lo saca a la luz la investigadora la doctora Perdigón
quien menciona que durante la detención del Mochaorejas los medios de
comunicación solo dieron realce al hecho de que dicho delincuente poseía un altar
de la santa muerte sin informar que detrás de la muerte también estaba la
presencia de la Virgen de Guadalupe.

Los devotos de la Santa Muerte representan hoy un amplio y heterogéneo


mosaico de la sociedad mexicana; además no tienen ningún problema en mezclar
sus creencias católicas y cristianas con la devoción por la figura ósea a la que
todos los días se le piden cosas que ni el Estado ni el gobierno cumplen, a pesar
de que se trata, en muchos casos, de derechos constitucionales. Esto es uno de
los temas en los que se a situado el estudio del culto de la santa muerte en lo
referente al cumplimiento de las garantías individuales y los derechos humanos.

La mayor parte de los que se le acercan a rezar van en busca de la seguridad y el


bienestar que la clase política les ha negado; piden la salud que no tienen porque
no pueden acceder al sistema de seguridad social y medica publica y menos al
privado; solicitan el salario que se ha reducido en más de la mitad en los últimos
años; suplican el empleo que se ha caído durante los últimos gobiernos; ruegan la
seguridad para ellos y su familia ante un ambiente de asaltos, ejecuciones,
secuestros, extorciones, corrupción e impunidad que permea en todo el sistema
de procuración de justicia. En síntesis ante la madrina sus ahijados invocan una
vida mejor.11

Hasta el día de hoy garantizar una vida mejor, tarea del Estado y que en la
actualidad no ocurre, permite que cultos como el de la santa muerte le otorgue a
los mexicanos la ayuda y resuelva sus problemas. Esta situación, en la que se
transfiere a la Santa Muerte las Peticiones que deberían hacerse al estado, es lo
que otros autores denominan “culto utilitario”, es decir, la devoción hacia alguna

11
Olmos, 2010

50
divinidad se convierte en la única esperanza que se tiene de obtener lo que el
Estado debería proporcionar: el derecho al bienestar12.

La fe en la santa Muerte como lo indica Castells es una apuesta que involucra una
actividad constructora de otra realidad social; se construye frente a las
instituciones inoperables a pesar de las prohibiciones de la Iglesia católica a la que
pertenecen muchos de sus seguidores. Cada una de las peticiones a la santa
podría ser un indicador de lo que la ciudadanía valora y el estado no garantiza. Ya
sea porque el estado no garantice o ignore las necesidades de un pueblo en
decadencia o porque la religión católica y otros movimientos hayan dejado de ser
una opción para cumplir con todas las peticiones, hoy más que nunca la Flaquita
es más solicitada y está llena de trabajo, ocasionando que en la actualidad sea el
movimiento religioso más importante de México.

Según la sociología italiana Loredana Sciolla, son tres las dimensiones más
relevantes de la identidad: la locativa, la selectiva y la integrativa.

La identidad tiene en primer lugar, una dimensión locativa “en el sentido de que a
través de ella el individuo se sitúa dentro del campo o define el campo donde
situarse. De tal forma que el culto a la santa muerte se a consolidados en espacios
concretos, traza sus fronteras y construye sus redes. Los espacios donde se
encuentra ubicado el culto es un reflejo de que el contexto social donde están
inmersos estas personas, lo que juega un papel relevante en la construcción de la
identidad ya que son espacios fundados en colonias populares o periféricas, lo
que funge como un determinante en la posición de los grupos y la representación
que los sujetos tienen de estos; es decir el contexto social influye para determinar
dónde deben ubicarse los lugares de culto así como en la decisión del individuo
sobre a qué grupo integrarse, sin embargo esto no afirma que en el culto no
existan personas de diferentes estratos económicos, sin embargo estas personas
son más cautelosas en cuanto a la práctica de este culto y representan un
porcentaje menor de los devotos.

12
idem

51
También la identidad tiene una dimensión selectiva en el sentido de que el
individuo, “una vez que haya definido sus propios límites y asumido un sistema de
relevancia, está en condiciones de ordenar sus preferencias y de optar por
algunas alternativas descartando o difiriendo otras”. Es decir el individuo ordena
sus preferencias y escoge entre diferentes alternativas de acción en función de su
identidad. De este modo no es casualidad que personas que viven en entornos
violentos o de segregación encuentren en el culto a la flaquita un ser que no
discrimina y permite que te desenvuelvas, un ejemplo de ellos es que sus devotos
pueden fumar en los altares.

Por último, la identidad tiene una dimensión integrativa en el sentido de que a


través de ella “el individuo dispone de un marco interpretativo que le permite
entrelazar las experiencias pasadas, presentes y futuras en la unidad de una
biografía”. Desde mi punto de vista esta es la dimensión más importante de la
identidad, ya que permite definirte dentro del espacio social y formar parte de un
grupo acorde a tus necesidades y aspiraciones.

Como se pudo observar el culto a la Muerte se ha convertido en un referente de


identidad para aquel individuo cuyo contexto social este plagado de violencia, para
aquel migrante que da su vida por llegar al otro lado, al comerciante que busca
prosperidad y millones de familias que ante la crisis en la que vive hundido se
refugia en un ser sobre natural, quien le brinda no solo la esperanza de un futuro
mejor, sino también un espacio donde se relaciona con individuos que atraviesas
la misma incertidumbre.

Si antes el culto era parte de un pequeño sector de la sociedad hoy se ha


convertido en el fenómeno religioso más importante del país debido a que año con
año sigue reuniendo a más fieles quienes han preferido un culto popular, sin los
dogmas, ni los mandamientos que pretenden controlar la vida para acercarse a
una fe que solo busca fidelidad y así poder rescatar al olvidado.

52
Capítulo llI Una devoción que acompaña a la muerte

En este capítulo se expone brevemente el surgimiento de una nueva devoción a


una imagen que según su creador acompaña el culto a la Flaquita. Es en la
Catedral de la Santa Muerte ubicada en Pachuca, Hidalgo donde se venera a
Dios, a la Santa Muerte y al Diablo. Es el único lugar en todo el país donde el culto
a una de las imágenes que simbolizan el mal, que tienta al hombre a cometer
actos inmorales, en la actualidad comienza a salir a la luz.

53
Estatuilla de él Patrón en la Catedral de la Santa Muerte

Aunque la imagen se encuentra en una de las secciones de la catedral, no a la


vista del público, ya se observan rastros de la devoción a “El patrón” como es
llamado por los fieles.

Si bien el culto de la Santa Muerte está caracterizado por la persecución y la


marginación, el culto al diablo es visto por los otros como sinónimo de maldad y
brujería. Sin embargo la relación que guarda con el culto a la santa muerte de
acuerdo al guía obscuro se basa en que no todas las personas han sido buenas
en su vida por lo tanto van a parar al infierno donde el patrón los recibe, así como
la Flaquita funge como justiciera y guía una vez muerto, el diablo te espera y te
cobija si tu así lo decides en vida o al morir.

3.1. Antecedentes

La imagen del diablo fue creada por el cristianismo, aparece en la Biblia como el
personaje que tienta a Jesucristo en el desierto así como el causante de que Eva
callera envuelta en su trampa y cometiera el pecado original. Sin embargo los
rastros de su devoción se sitúan en la Edad Media. De acuerdo al autor Jules
Michelet en su libro La Historia del Satanismo y la Brujería quien realiza una
revisión de textos antiguos que datan del siglo XII al XIV y donde encuentra el hilo

54
conductor para dar a conocer la historia del satanismo y la brujería en Europa, el
encuentra que fue en la Edad Media donde el estado general de la sociedad
sumergida en la desesperación fue llevada a entregarse al diablo. Sería
interesante retomar este estudio y realizar la búsqueda arqueológica e histórica
del origen del culto al Diablo en México, sin embargo este capítulo no comprende
resolver por ahora este dilema únicamente será una introducción. La devoción al
diablo y la brujería nacieron del horror de los tiempos, de la desesperación
profunda que creo la iglesia, la mujer era un ser débil, era una creatura blanda
ante las tentaciones, fue inducida al mal en medio de la miseria, del hambre de la
época, no era esto lo que podía turbar hasta el furor diabólico.

Con la victoria del cristianismo, no era novedad que los dioses tenían que morir.
Numerosos cultos antiguos se fundan en la muerte de los dioses. Aquí se trata de
otra cosa los antiguos cristianos y en el porvenir maldicen la naturaleza. La
condenan por entero y hasta llegan a ver el mal encarnada en ella, al demonio en
una flor y en los animales. Durante la Edad Media la iglesia prohibió inventar
leyendas, basta de nuevos santos, queda prohibido la inspiración.

"'La incertidumbre de la condición humana, la pendiente horriblemente resbaladiza por la


que el hombre libre se convierte en vasallo -el vasallo servidor-, y el servidor en siervo, es
el terror de la Edad Media y el fondo de su desesperación. No hay medio de escapar.
Porque el que da un paso está perdido. Se convierte en bien mostrenco, presa salvaje, en
siervo o en muerto. E aquí un rasgo de la miseria de la Edad Media” (Michelet, 1995).

Durante esta época en las poblaciones rurales, sometidas a la Iglesia, de espíritu


benigno, podemos suponer de buena gana la existencia de una gran inocencia.
Parece que éstos fueran los tiempos del buen Dios. Sin embargo los
Penitenciarios, en los cuales se consignan los pecados más ordinarios, mencionan
extrañas contaminaciones, raras bajo el reino de Satán.

Poco a poco las poblaciones se fueron esparciendo el hombre iba a trabajar las
tierras lejanas y construía su hogar en medio del bosque completamente aislado.
La mujer en medio de la soledad y el inmenso bosque despiertan en ella las cosas
que le decía su madre, su abuela; cosas antiguas que, durante siglos, han pasado
de mujer a mujer. Es el inocente recuerdo de los viejos espíritus. La mujer
55
comienza a escuchar a los espíritus en el bosque, ya no piensa únicamente en ella
ahora cuida de la naturaleza de las bestias que habitan en ella. Sin embargo el
horror de la época envuelve a la familia.

El régimen feudal tenía, precisamente, las dos cosas que crean el infierno: por un
lado, la fijeza extrema, por la cual el hombre estaba clavado a la tierra y la
emigración era imposible. Por el otro, una incertidumbre muy grande sobre su
condición.

¡Ah, si el buen diablillo me diera dinero para comprar nuestra libertad!

Sin embargo en el pensamiento del hombre se sabe que no se llega a esto más
que en los extremos, cuando la desesperación, bajo la terrible presión de la
miseria. La chocante idea de un infierno en que Dios emplea a las almas de los
malvados, de los más culpables, para torturar a las menos culpables, que les son
entregadas como juguetes, este hermoso dogma de la Edad Media, se realizaba
aquí al pie de la letra.

Para Michelet la época más terrible fue cuando surge el oro en el año 1300,
cuando el siervo trae su trigo el señor lo rechazaba y ahora pedía oro. Es cuando
comienza la inocente devoción al diablo, sin embargo el entregarse, requería ser
poseído, sus pensamientos, sus acciones y hasta el dormir eran controlados por el
diablo, quien a cambio proveía a las familias. Los otros observaban la abundancia
y murmuraban sobre la relación con el espíritu de los tesoros ocultos.

Sin embargo el diablo no poseía como todos creen, el los elije, en cierto estado de
furor y desesperación, pero el diablo proporciona algo que los demás espíritus no,
el poder de la “venganza”. Cuando la mujer en medio de su desesperación pide a
gritos que el diablo a parezca que tome su alma.

Entonces la mujer cae a cuatro patas y adora. . . Hace primero un homenaje al diablo, a la
manera de los templarios, lo que simboliza el abandono absoluto de la voluntad. Su amo, el
Príncipe del Mundo, el príncipe de los vientos, sopla en ella, a su vez, un espíritu impetuoso.
Recibe así, al revés, los tres sacramentos: bautismo, sacerdocio y matrimonio. En esta nueva
Iglesia, exactamente inversa a la otra, todo debe hacerse al revés (Michelet).

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Al igual que la Sata Muerte en la actualidad, el diablo tiene diversos poderes uno
de ellos se presenta durante la Edad Media, el diablo actuaba bajo una
intermediaria que era la bruja dotándola de poder ella fungía como el medio para
producir el bien o el mal y una de las acciones que odia realizar era comunicar a
los vivos con los muertos. A través de un ritual la persona (en especial las
mujeres) podía volver a tener contacto con el muerto:

Vuelve a tu casa; cierra bien la puerta. Cierra también las celosías a los vecinos curiosos. Te
quitarás el traje de luto y te pondrás tu vestido de bodas, pondrás su cubierto a la mesa, pero
él no vendrá. Dirás entonces la canción que él hizo para ti, que él te ha cantado tantas veces,
pero él no vendrá. Sacarás del cofre el último traje que él usó, lo besarás y dirás entonces: <
¡Ay, de ti, si vienes!> Y sin demora, bebiendo este vino amargo pero de profundo sueño, te
acostarás, como recién casada. Entonces, sin duda aluna, él vendrá".

Este fue un acto que provocó que la devoción creciera sobre las mujeres que al
temor de quedarse viudas, no dudaron en pedir ayuda a este personaje rechazado
por la iglesia y al cual le divertía ver el sufrimiento de las personas tras a ver
perdido a alguien.

A partir del siglo XV el culto al diablo había triunfado se diluyen la imagen


escalofriante y aterradora; inicia el tiempo de la razón, de esta época se puede
decir dos cosas que no son contradictorias: el espíritu de Satanás ha vencido,
pero se ha terminado con la brujería. Toda la taumaturgia, diabólica o sagrada,
está ya muy enferma. Brujos, teólogos, son igualmente impotentes.

El aquelarre una de las ceremonias más importantes del culto en esta época y que
más adelante abordaremos desaparecía, de acuerdo a relatos Lancre y de otros
autores del Siglo XVII se desprende de que el aquelarre era, en esta época 1610,
primordialmente un asunto monetario. Las brujas obtienen contribuciones casi
forzadas, se hacen pagar el derecho de asistencia, multan a los ausentes.

En los países vascos no hay misterios. Se realizan allí asambleas de doce mil
almas, de personas de todas clases, ricos y pobres, sacerdotes y gentilhombres.
Satanás mismo, convertido en hidalgo, par encima de sus tres cuernos lleva un

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sombrero, como un señor. Su antiguo trono, la piedra druídica, le parece un poco
duro. Tiene ahora un buen sillón dorado.

El aspecto, en general, es el de una gran feria, de un gran baile de máscaras con


disfraces muy transparentes. Satanás, que conoce el mundo, abre el baile con el
obispo del aquelarre, o con el rey y la reina. Dignidades creadas para halagar a los
grandes personajes, ricos y nobles, que honran la asamblea con su presencia. Ya
no es esta la sombría fusta de la rebelión, la siniestra orgía de los siervos, del
Jacques, que comulgaban por la noche con el amor y durante el día con la muerte.
La violenta ronda del aquelarre no es ya la danza única. Estas danzas tenían, se
dice, irresistible atractivo para los vascos, y allí, al aquelarre, se precipitaba todo el
mundo femenino: casadas, doncellas, viudas (éstas en gran número).

Evidentemente Satanás, que siempre ha sido un corrompido, seguía empeorando.


Se convierte así en un diablo cortés, pícaro, dulzón y, por lo tanto mucho más
pérfido e inmundo. Sin embargo esta relación eclesiástica duraría poco ya que en
1670 las grandes celebraciones de los aquelarres desaparecerían ¿Por qué?
Porque ya estaba en todas partes. Formaba parte de las costumbres. Sus
prácticas son la vida diaria.

Los sacerdotes explotaron la difunta brujería. No hablaban más que de hechizos,


provocaban el terror y se encargaban luego de expulsar a los demonios por medio
de exorcismos indecentes. Aparecieron muchos brujos, porque ya se sabía que se
arriesgaba poco, que nadie iba a ser quemado. Poco a poco la imagen del diablo
se fue apagando ya no era temido, ya no formaba parte de una rebelión el diablo
desapareció y la razón triunfo.

3.2. El culto público y sus devotos

Vestido de charro con billetes en la mano, con una luz roja que te señala el camino
a la caja de vidrio en donde se encuentra expuesto, el diablo, tiene una mirada
segadora, intimidante que para algunos seria aterrador. Debo confesar que para
mí fue impactante el estar frente a frente y antes de poder tomarle una foto tuve
que pedirle permiso (petición que me hizo el encargado), ya que puede molestarle

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y las fotos simplemente no salen claras, al igual que la flaquita el altar está lleno
de objetos que se encuentran presentes en altares a la Dama Poderosa: cerveza,
tequila, cigarros, comida y dulces son elementos que acompañan el altar del
ángel negro, otro nombre con el que se refieren al diablo. Esto confirma el
surgimiento de un nuevo culto popular a satanás figura que aterra a los católico y
que hoy se vuelve un confidente.

La capilla tiene 15 años desde su apertura al público y la llegada del Patrón a la


catedral tiene tan solo tres años todo comenzó cuando la gente que acudía al
mercado sonorita (lugar donde se encuentra la catedral de la santa muerte) y
quienes juraban a ver sido víctimas de un hechizo por el diablo el dirigente de la
capilla Oscar Pelcastre decidió incorporar a la catedral y al culto de la santa
muerte la imagen del diablo, la cual fue elaborada en Tijuana y curada en cuba.

Tanto la vestimenta, como los elementos que encontramos en el altar hacen


referencia a las características de un culto popular ya que hacen referencia al
gusto del mexicano por el alcohol, la comida y los dulces.

Aunque los devotos desconocen el origen del culto al diablo uno de ellos me
comento que al parecer los primeros fieles al diablo fueron los brujos, desconoce
en qué lugar del país surgió esta devoción y según el fueron las persona que
visitaban la catedral quienes instauraron la devoción en Pachuca.

Al realizar mi recorrido por diversos altares dedicados a la Flaquita jamás percibí


la devoción al diablo es en este lugar donde se hace público.

En algunos lugares del país existen mitos y leyendas sobre la aparición de el


diablo en cerros o en lugares de diversión; pero nunca se ha mencionado sobre la
devoción a este personaje. Sin embargo en ceremonias como los populares
carnavales que se llevan a cabo en diferentes regiones del país, el diablo es un
personaje importante dentro de esta celebración.

3.2.1 El Devoto

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El culto al diablo es una celebración que en la actualidad se mantiene muy íntima,
sus devotos son muy reservados y aun no exponen públicamente su devoción al
diablo. Sin embargo en el ritual se pudo presenciar a más hombres que mujeres,
que iban de los treinta a los 50 años, algunas personas iban acompañados de sus
hijos adolescentes. El devoto tiene una relación muy similar a la que mantienen
con la flaquita siendo el guardián y guía en la oscuridad. Ningún devoto conoce el
origen ni está interesado en conocer la historia del demonio y su devoción,
simplemente se ven atraídos por la imagen imponente y el poder que de ella
emana.

El culto al diablo comienza hacer eco en los fieles de la flaquita, pero también hay
quienes expresan su inconformidad por tener una estatuilla del diablo en la que se
supone es la Catedral de la Santa Muerte.

La personalidad, alegre, tentadora, peligrosa del demonio ha ocasionado que


personas se vean reflejadas en la personalidad del diablo, ningún devoto lo ve
como un ser de mal al contrario su poder protector acompañado de su vestimenta
de charro logra que el individuo trasforme se fe y se vuelva parte de un selecto
grupo que adoran al diablo.

3.3. Hechizos y oraciones

Durante la Edad media el diablo le concedió a la bruja grandes poderes con los
que hizo con frecuencia el bien, también supo hacer el mal.

Las celebraciones del aquelarre inmensas fiestas populares inmensas fiestas


populares, la bruja daba a conocer sus grandes poderes. ¡Qué poder el de la bien
amada de Satán, que curaba, predecía, adivinaba, evocaba a las almas de los
muertos, que sabía echarla suerte, convertirnos en libre, en lobo, hacernos
encontrar un tesoro y, más que todo, hacernos amar!... Poder terrible que reunía
todos los otros.

La bruja tiene atrapado a cada uno por un secreto vergonzoso, por el


reconocimiento de los más fangosos deseos. Se le confían a la vez los males
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físicos y los del alma, las concupiscencias ardientes de una sangre agriada e
inflamada, deseos apremiantes, furiosos, finas agujas que pican y vuelven a picar.
Todos vienen. Con ella no hay vergüenza. Las cosas se dicen crudamente. Se le
pide la vida, se le pide la muerte, los remedios, los venenos. A ella va la muchacha
llorosa, que quiere un aborto.

Al igual que la flaquita en sus primeras referencias en la década de los 40 al 50


donde diversos investigadores hacían referencia a plegarias relativas al amor en la
Edad Media ya recurrían Los desesperados enamorados con la sobrina de
satanás sin retroceder a la idea de entregar su alma al diablo. Sin embargo
bastaba con un hechizo de la bruja para que todos cayeran a sus pies, este
consistía:

Ésta exigía con frecuencia (como hacen nuestros sonámbulos) algún objeto personal e
impregnado de la persona, pero que no hubiera sido dado por ella, por ejemplo, algunos
hilos arranca- dos a un vestido muy usado y ya sucio, en el cual ella hubiera sudado. Todo
esto, bien entendido, era besado, adorado, lamentado. Pero había que quemarlo para
recoger las cenizas. Uno u otro día, al ver su vestido, la bella persona percibía el
desgarramiento, adivinaba; pe- ro ya no le importaba hablar, y suspiraba... El hechizo
había producido efecto.

A veces, en medio de estas locuras, el uno bebía la sangre del otro para una
comunión que, según se decía, mezclaba a las almas. Pero cuando era el amor lo
que moría en él, la dama consultaba a la bruja, le pedía los medios de atar, de
recobrar.

Uno de los hechizos más eficientes para el amor era el pastel Se recurría al pastel,
a la confarreatio13 que, desde el Asia hasta Europa, ha sido siempre la hostia del
amor. Aquí se quería atar algo más que el alma -atar la carne, crear la
identificación al punto de que, muerto para toda otra mujer, él no tuviera vida más

13
La confarreatio era la antigua fórmula patricia de matrimonio entre romanos,
especialmente necesaria para aquellas parejas que deseaban que sus descendientes
fueran vírgenes vestales o flamines de Júpiter. El nombre proviene de la novia y el novio
compartiendo una torta (far o panis farreus).

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que para una. La ceremonia era dura Sobre sus riñones la bruja colocaba una
plaqueta, un pequeño horno, y hacía cocinar allí el pastel. . . "Oh, amiga mía, no
puedo más. . . apúrate, no puedo seguir así". "Es lo necesario, señora. Es
necesario que ten-gas calor. Una vez que esté cocinado el pastel, él se calentará
como tú, con tu llama". Éste es el fin, y tenemos ya el pastel de la Antigüedad, del
matrimonio indio y romano sazonado, recalentado por el lúbrico espíritu de Satán.
Apenas él lo muerde siente una turbación extraña, un vértigo se apodera de él.
Pero una oleada de sangre le sube al corazón; se ruboriza. Arde. Vuelven a él la
furia y el inextinguible deseo.

En la actualidad los hechizos vinculados con el culto se refieren más a oraciones y


ofrendas aunque de vez en cuando algunos devotos acuden a el que pare revertir
o eliminar hechizos y los intermediarios realizan la acción sanadora. Así como la
flaquita ejerce su poder en diferentes esferas de la vida social los devotos acuden
a hacerle peticiones que tienen que ver con el trabajo, la prosperidad, el amor y
para alejar a los enemigos; una de las oraciones que se le hacen al diablo para
atraer la riqueza es la siguiente:

“Oh gran señor de las tinieblas, en tu más negra magia,

Acoge este ruego y deme las riquezas

Que te pido, has que tus demonios

Me den a manos llenas el dinero y que mis

Negocios prosperen y nunca me falte

El trabajo”. Amen, amen, amen.

Las oraciones son muy similares a las de la santa Muerte parece como si
únicamente cambiaran los nombres, a diferencia de la demanda de oraciones a la
dama poderosa el patrón cuenta con un número limitado de ellas, aunque su
dirigente trabaja para aumentar los objetos de devoción.

3.4. Ceremonias

62
La celebración más antigua y popular que hace referencia a la devoción al diablo
son los aquelarres (sabbats). Esta palabra, evidentemente ha designado cosas
muy diversas según la época. Nosotros no tenemos desgraciadamente
descripciones detalladas hasta bastante tarde (en tiempos de Enrique IV). En este
momento el sabbat no era más que una gran farsa libidinosa hecha bajo el
pretexto de brujería.

Pero, hacia el año 1000, la Iglesia quedó casi cerrada para el siervo a causa de la
diferencia de idioma. En 1100 los oficios se volvieron ininteligibles. De los
misterios que se representaban en los atrios de las iglesias, lo que el siervo
recordaba mejor era el lado cómico, el buey y el asno, etcétera. Realizó así sus
fiestas de Navidad, pero éstas eran cada vez más y más irrisorias (verdadera
literatura sabática).

Las grandes comuniones de rebeldía entre los siervos (en las que bebían unos la
sangre de los otros, o comían la tierra en lugar de hostia) pudieron muy bien
celebrarse durante el aquelarre.

Las antiguas danzas paganas debieron ser entonces mucho más furiosas.
Nuestros negros de las Antillas, después de un día de horrible calor, fatigados, se
van a bailar a seis leguas del lugar donde trabajan. Lo mismo hacían los siervos.
Pero a las danzas debieron mezclarse alegrías de venganza, farsas satíricas,
burlas y caricaturas del señor y del sacerdote. Surge así una literatura nocturna
que no sabía ni una palabra de la literatura del día y mucho de las fábulas
burguesas. He ahí el sentido de los aquelarres antes de 1300. Para que los
aquelarres tomaran la forma sorprendente de una guerra declarada al dios de ese
tiempo, era necesario todavía mucho más. Eran necesarias dos cosas: no
solamente descender al fondo de la desesperación, sino haber perdido todo
respeto.

Esto sucedió en el siglo XIV, bajo el papado de Avignon y durante el Gran Cisma,
cuando la Iglesia, con dos cabezas no parecía ser ya la Iglesia, cuando toda la
nobleza y el rey, vergonzosamente prisioneros de los ingleses, exterminaron al

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pueblo para extraerle su rescate. Los aquelarres tienen entonces la forma
grandiosa y terrible de la Misa Negra, del oficio al revés, donde se desafía a
Jesús, donde se le ruega que destruya con el rayo si es que puede hacerlo. Este
drama diabólico hubiera sido imposible en el siglo XIII, donde hubiera provocado
horror. Y más tarde en el siglo xv, cuando todo estaba gastado, hasta el dolor,
este surtidor no hubiera podido brotar. Nadie se hubiera atrevido a esta creación
monstruosa. Creo que esto se hizo de golpe; fue la explosión de una furia genial
que hizo subir la impiedad a la altura de las cóleras populares. Para comprender lo
que eran estas cóleras es necesario recordar que el pueblo, criado, educado por el
mismo clero en la creencia y en la fe de los milagros, bien lejos de imaginar la
fijeza de las leyes de Dios, había aguardado, esperado un milagro durante siglos,
y este milagro no se había producido jamás.

Otra de las celebraciones importantes en torno a la devoción del diablo es la


llamada Misa negra este cuadro está fechado fuertemente por ciertos rasgos
atroces de una edad maldita pero también por el lugar dominante que tuvo en él la
Mujer-, gran personaje del siglo XIV. La singularidad de este siglo está en que la
Mujer, muy poco liberada, reina sin embargo de cien maneras violentas. En primer
lugar ella heredaba feudos; ella aportaba reinos al rey. La Mujer reinaba aquí
abajo, y todavía más reinaba en el cielo. María había suplantado a Jesús.

La Misa Negra, en su primer aspecto parecería ser esta redención de Eva, maldita
por el cristianismo. La Mujer en el sabbat lo era todo. Ella era el sacerdote, ella era
el altar, ella era la hostia con la que comulgaba todo el pueblo.

Fraternidad humana, desafío al cielo cristiano, culto desnaturalizado del dios


naturaleza... éste es el sentido de la Misa Negra. Se levantaba un altar para el
gran siervo Rebelde, aquel a quien se le ha hecho mal, el antiguo proscrito,
injustamente arrojado del cielo, "el Espíritu que creó la tierra, el amo que hace
germinar las plantas". Bajo estos títulos lo honraban los luciferianos, sus
adoradores y (según una opinión muy valedera) también los caballeros del
Temple. El gran milagro en estos tiempos miserables es que, para la cena
nocturna, surgía la fraternidad que no se había encontrado durante el día. La
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bruja, no sin peligro, hacía contribuir a los más acomodados, recogía sus
ofrendas. La caridad, bajo forma satánica, como crimen y conspiración, era una
forma de rebelión, y tenía gran fuerza. Durante el día se robaban los alimentos,
para la comida común de la noche.

En el fondo la bruja preparaba a su Satanás, un gran Satanás de madera, negro y


velludo. Por los cuernos y el chivo que estaba junto a él hubiera podido ser Baco;
pero, por los atributos viriles, era Pan y Príapo. Tenebrosa figura que cada uno
veía diferente; los unos llenos de terror, los otros conmovidos por el orgullo
melancólico en el que parecía absorta el eterno Exiliado. Bajo la sombra vaga de
Satanás el pueblo no adoraba más que al pueblo.

En la actualidad en la catedral de la Santa muerte se lleva a cabo una celebración


el primer viernes de cada mes que en palabras de un devotos es como celebrarle
su cumpleaños los asistentes pagan una cuota de 250 pesos y se hacen
acreedores de una pequeña ofrenda que se comparte o se le entrega al Patrón la
ofrenda consta de una cerveza, una comida y una veladora.

La celebración da inicio con el himno del Ángel negro una canción ranchera para
alegrar el alma y los corazones.

Posteriormente inicia el ritual de protección o como ellos lo llaman rayados de


protección en donde dos hombres o dos mujeres participan en un ritual de
iniciación a la devoción y donde al final culmina el pacto donde ellos prometen
fidelidad a cambio de protección. Este ritual comienza con los dos hombres de pie
frente al altar y Oscar (dirigente del culto) quien es el intermediario comienza
haciendo unas llagas rayando el pecho de los hombres justo donde se encuentra
el corazón y al salir su sangre la esparce por la zona donde hizo las llagas los
golpea en el corazón y lo succiona, como si estuviera devorándose el alma a
través de su corazón. Posteriormente Oscar rocía el altar con cerveza y toma un
trago, para hacerse un pequeño pinchón en el dedo y así esparcir su sangre por
las dos estatuillas del diablo y sobre los objetos que los invitados han colocado en
el altar. Para continuar con el ritual le pide a los hombres que se pongan de

65
rodillas y les vuelve hacer unas llagas en la parte posterior del cuello, al brotar la
sangre escribe unas letras en su espalda y estas llagas las cubren con sal y
vuelve hacer unas figuras con ella. Luego les esparce cerveza y pétalos y les pide
que se acerquen al altar para cellar el pacto les da un pequeño pinchón en un
dedo y ellos le comparten su sangre al diablo y luego a unos collares que deberán
portar diario. El ritual finaliza con la siguiente
oración:

Padre mio que estas en la obscuridad Y la luz

Estoy ante ti No olvido quien me crio

Pido tu protección Ni tampoco me voy a olvidar

No te pido dinero Que traigo sangre tuya

Ni pido sabiduría Sangre obscura

Por eso estoy ante ti Sangre del poder

Te pido que cuides a mi familia Por eso te pido que le pidas

Mi sangre sedoro Que tu fuerza divina

Mi sudor es tu especie De la obscuridad

Para que me conviertas A mi padre que es dios

En dinero, en tu poder Que te ha mandado a la tierra

Protege a mi familia Para pedirte que me perdone

Protégeme a mí mismo Gracias estaré

Ya que he llegado ante ti Siempre contigo

Con dios y la muerte.


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Y estoy ante ti

Padre mío

Vienes de la obscuridad

Bendice mis imágenes

Y estaré contigo

Con Dios

Ya que Dios te dio el poder divino

Aunque ellos expresan que este ritual no significa una iniciación al culto o
entregarle tu alma sino una petición de protección, la ejecución de culto dice todo
lo contrario, sin embargo tal parece que este ritual asegura la protección al
devoto, ya que comparten su sangre con el diablo.

Al finalizar la fiesta continua con canciones acompañadas por el mariachi,


posteriormente un trio norteño y los presentes pueden compartir su ofrenda con el
patrón.

Durante el ritual los devotos pueden fumar o beber para empezar la fiesta, uno de
los comerciantes de sonorita expreso que esta es una fiesta de cumpleaños para
él patrón y es por eso que comparten con él comida y bebidas. La estatuilla
siempre la han vestido de charro, por eso es importante que durante todo el ritual
la música del mariachi no pare de tocar, ni debe faltar su baso de tequila.

3.5. El altar y la ofrenda

El altar cumple la función de un espacio sagrado donde los devotos se comunican


con el ángel negro mediante la oración y la ofrenda. Al igual que en el culto a la

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Santa Muerte, la carencia general de una doctrina y de una organización formal
del culto implica que los devotos tienen la libertad de comunicarse con la Santa
Muerte de cualquier forma que deseen. De esta forma el altar ocupa el centro de
la práctica de la devoción.

El altar Ofrenda dirigida al ángel negro


de la imagen es el que se encuentra en la catedral de la santa
muerte en Pachuca, Hidalgo.

El centro sagrado del altar lo constituye la estatuilla del Diablo vestido de charro y
con cigarros y dinero en las manos. A un costado su compañero otra figura de
diablo a diferencia de los altares dirigidos a la dama poderosa, en este no se
encuentran imágenes de otros santos populares o santos canonizados, la única
figura devocional es el diablo. Acerquémonos a la figura más prominente del
diablo el que se encuentra sentado en su pequeño trono. La vestimenta de charro
hace referencia al carácter popular del culto ya que el devoto crea a sus santos
populares a su propia imagen, no resulta sorprendente que estos hacedores de
milagros disfruten de los mismos gustos, en este caso la vestimenta muestra una
parte importante del mexicano, el mariachi sinónimo de hombría y valentía. La
imagen de cerca de 1.30m ostenta dos cuernos en la parte superior de la cabeza

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su color de piel es café obscuro con tintes rojizos, ojos grandes y segadores a
veces lo observas molesto y en otras ocasiones con una ligera sonrisa.

Esta estatuilla a diferencia de la que se encuentra a un costado no cuenta con un


tridente, lo único que sostienen sus manos son un puro, joyería y dinero. Al igual
que en el caso de la Santa muerte, el dinero en efectivo también constituye uno de
los principales tipos de ofrenda en los altares. De acuerdo a mi informante,
muchos comerciantes acuden a rendirle culto y depositan en dinero para que los
continúe apoyando y sigan prosperando.

Como lo muestra la imagen el altar contiene muchos elementos que se pueden


percibir en uno de la santa muerte, sin embargo hay dos elementos que destacan
el primero es la veladora negra, la cual es asociada con la magia negra y la
brujería. La veladora negra es mucho más común en el culto al diablo que en el de
la flaquita donde la mayoría coloca veladoras rojas y blancas. El otro elemento es
la carne cruda ofrenda que desde la Edad Medias estaba presente aunque en esta
época la carne era humana14 y se ofrecía en la misa negra.

En último término se depositaban sobre ella dos ofrendas que parecían de carne, dos
simulacros: la del último muerto de la comuna y la del último recién nacido.

Mi informante no sabía el porqué de dicho elemento lo único que menciono es que


la gente ya viene con sus creencias y hasta muchos, han querido dejarle animales
muertos pero nosotros no lo permitimos. Sin embargo existe evidencia de que en
el altar se han dejado chivos decapitados como ofrenda.

Siguiendo con los elementos más comunes podemos observar la cerveza y el


tequila, las ofrendas rituales de alcohol en el altar del Patrón corresponden por
completo a las normas de la devoción de la mayor parte de los santos populares

14
Esto puede referirse a las ofrendas que de manera simbólica están plasmadas en la biblia Hebreos
2;14 Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo,
para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo. Esto
hace referencia a la muerte de Jesucristo para salvar a su pueblo y donde al vencer la muerte hoy en la misa
se hace presente a través del cuerpo (la ostia) y la sangre (el vino)

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de América Latina, aunque se desconoce cuál sería la bebida preferida del diablo
los devotos comparten su gusto por la cerveza y el tequila con su devoción. En la
imagen se puede observar que el elemento que sobresale en el altar son las latas
de cerveza.

También se observa en menor cantidad las manzanas la cual constituye la ofrenda


de fruta más importante, al igual que en el culto a la santa muerte. En algunos
altares a la flaquita encontré manzanas colocadas de cabeza y de color rojo,
algunos devotos afirman que al colocarlas así atraes el amor y otros afirman que
es para la prosperidad y la abundancia. Aunque en este caso bien podría
simbolizar la fruta prohibida no es vista así por los devotos.

Finalmente también en el altar se pueden encontrar los exvotos promesas hechas


al ángel negro, cartas, o pedazos de papel con pequeños mensajes de
agradecimiento. En una pared los devotos agradecidos por un favor cumplido
colocan un cuadro con la frase gracias angelito negro seguido por el nombre o el
apellido de la persona o familia.

3.6. La violencia y el narcotráfico

En un país atormentado por la violencia y el narcotráfico, bien puede ser un factor


para que los cultos populares como el de la muerte y el diablo emerjan y continúen
creciendo sin embargo las reacciones ante el culto al diablo que aún no logra tener
un gran alcance hoy en día podemos señalar una declaración del máximo
representante de la religión católica que me parece interesante.

En una nota en internet del (Reuters) La máxima autoridad de la Iglesia Católica


afirmó en una entrevista difundida la noche del jueves que México, azotado por la
violencia del narcotráfico, que ha dejado decenas de miles de muertos en los
últimos años, es un país que ha engendrado mártires.

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"A México el diablo lo castiga con mucha bronca" debido a su histórica
devoción a la Virgen de Guadalupe, afirmó el primer pontífice
latinoamericano en la historia de la Iglesia.

No obstante, resaltó que la responsabilidad del clima de violencia reinante no


puede ser atribuida sólo al Gobierno.

"Yo creo que el diablo le pasó la boleta histórica a México, ¿no? Y por eso
todas estas cosas, usted ve que en la historia siempre han aparecido focos
de conflicto grave, ¿no? ¿Quién tiene la culpa? ¿El Gobierno? Esa es la
solución, la respuesta, más superficial", dijo Francisco a la cadena local
Televisa.

Tal parece que el diablo ha sido malo con México por ser católicos, ahora tenemos
la respuesta a toda la incertidumbre ¿No es culpa del gobierno? Al parecer el papa
se perdió en la historia o solo conoce pequeños párrafos y también esto nos
permite conocer la concepción de la iglesia católica sobre el diablo, un ser que
esparce el mal.

3.7. Música y cine

Al parecer el cine se ha nutrido de la imagen del santo para enriquecer el


género de terror, existe más de una decena de películas que hablan sobre
exorcismos o posesiones donde el demonio controla el cuerpo y comete actos
ofensivos en contra de dios, no es esto la finalidad del aquerrale una rebelión
en contra de dios sin embargo en el cine es llevado a los extremos. Mientras
en otras películas el demonio se hace presente bajo una posesión menos
dañina aquí sacan el lado cómico y atrevido del diablo, es el que tienta para
hacer actos inmorales.

En la música existe una banda que afirma ser devota del diablo Goat semen es
una banda de Black Death Metal que se formó a finales de los 90 Blasfemias al

71
unísono, anti-cristianismo, cultos al caos son algunos de los elementos que
recobran vida a través de su música.

Conclusiones

Hoy en día la religión continua siendo un referente importante en la construcción


de la identidad individual y colectiva, los cambios y transformaciones a raíz de la
“modernidad” han tenido como consecuencia, que México, sea un país pluri-
religioso, donde las grandes desigualdades y la incertidumbre, que aparecen como
características de esta nueva era, han sido soslayadas por la religión,
brindándoles un espacio de reconocimiento acorde a sus expectativas,
aspiraciones, necesidades y al contexto social y cultural donde se han
desenvuelto.

Si bien en la actualidad México es un país con un amplio número de movimientos


y asociaciones religiosas que permiten al individuo satisfacer demandas en
diferentes esferas de su vida, también viene acompañada de una crisis de
identidades donde en un mundo depredador donde el individuo desaparece y las
colectividades cada vez son menos frecuentes, la religión se ha convertido en un
sector importante no solo en la construcción de la identidad sino también como un
elemento que influye en la vida del sujeto, permitiéndole enfrentar un mundo cada
vez más confuso y complicado. La situación de incertidumbre que resulta del
desdibujamiento de los elementos tradicionales que definían a la nación se
expresa de manera particularmente aguda en todas las formas de búsqueda de
identidad. La religión se ha adecuado a este crecimiento desigual y donde
aparecen nuevas expresiones de carácter religioso originadas desde la ciudadanía
quien en la búsqueda de reconocimiento se ha apropiado, trasformado y creado
nuevos referentes que lo introduzcan en el espacio social.

La selección sobre a qué religión pertenecer no es sencilla debido a que la


identidad no es un aspecto estático, trabajar con cinco religiones que para la
mayoría resultarían completamente diferentes, de manera sorpresiva existen,

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diversos elementos que las unen, como el compromiso de apoyar a sus miembros
y ser un bastón en el cual pueden sostenerse, así como brindar un espacio en el
que el individuo encuentre respuestas, pero sobretodo reconocimiento.

Al estudiar la identidad debemos tener en cuenta que cada individuo interpreta el


mundo de manera particular. La religión se ha moldeado y adecuado a la sociedad
Mexicana y a sus características, de tal forma, que resulta de una oferta social
para que el individuo busque respuestas, satisfacciones, pero sobretodo forje
vínculos, pues ante todo el individuo es un sujeto social. Esta investigación
también pretende redefinir el papel de las religiones y cultos en un espacio donde
se le permite al individuo tomar la decisión a que grupo pertenecer sin que esta se
le sea impuesta como parte de la homogeneización, la libertad de culto permite al
individuo interactuar con los diversos movimientos permitiéndole descubrir cual se
adecua a sus necesidades, sin embargo esta decisión no es fácil debido al papel
de una religión dominante que continua teniendo gran influencia en la creación de
estigmas dirigido a las minorías religiosas.

Estas recomposiciones individuales y comunitarias van acompañadas de un adiós


a las tradiciones religiosas dominantes. Por una parte, esas tradiciones, o más
bien algunos elementos de ellas, se utilizan libremente en las asociaciones
religiosas que se practican. Este es un elemento que le da seguridad al miembro y
también le es atractivo ya que son situaciones que no desconoce.

La religión también se presenta como una herramienta para la sobrevivencia ante


las desigualdades; la religión es apropiada por el individuo y su grupo, de tal
forma, que desempeña un escudo frente al estigma. El reconocerse como
miembro de una religión transforma la etiqueta del sujeto, sin embargo al ser
reconocido por su grupo y los demás, el individuo reafirma su pertenencia en el
espacio social.

La adscripción así como la construcción de la identidad se dan a partir de la auto-


reflexión y la asimilación de los referentes que integran a cada grupo, una vez que
el individuo lleva a cabo este proceso; decide el grado de pertenencia y finalmente
toma los elementos necesarios para construir su identidad.

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Hablar de cambio religioso, en un país como México donde la mayoría de las
personas siguen reconociéndose como católicos, es un tema complicado y
conflictivo. La discriminación por motivos religiosos es un acto poco atendido por
el Estado a pesar de contar con leyes y acuerdos que protegen la libertad de culto,
sin embargo la acción de discriminar y su disolución no debe recaer del todo en el
Estado aunque es pieza fundamental, también deben intervenir los grupos
religiosos y la sociedad, los cuales deben apoyar un clima de tolerancia
respaldados por las autoridades correspondientes. El prejuicio y la influencia de la
religión dominante continúan siendo un referente importante en la concepción del
calificativo negativo hacia estas religiones y sus miembros. A pesar de que exista
la libertad de credo en el marco legal, para el individuo es complicado adscribirse
a una religión minoritaria, en vista de que estas son segregadas.

Uno de los problemas a los que se enfrenta México en el campo religioso, es a su


adaptación al pluralismo, la presencia de nuevos grupos muestra una tendencia
clara hacia la conformación del pluralismo religioso y a pesar de que se han
elaborado leyes que intentan prevenir conflictos en este contexto, dichos
herramientas continúan fortaleciendo la jerarquía religiosa. Las nuevas
plataformas tecnológicas se han convertido en un elemento fundamental para la
difusión de las nuevas asociaciones, permitiendo el dialogo.

El número de católicos continúa disminuyendo de manera progresiva y los


movimientos protestantes y populares continúan aumentando el número de
adeptos, lo que cuestiona el papel de la religión católica dentro de unos 30 años y
¿que pasara en el marco religioso en México y el panorama de tolerancia
religiosa?

El carácter colectivo de la religión permite enmascarar las desigualdades sociales,


económicas y políticas del país y pretende ser una herramienta para mitigar el
sufrimiento, ya que se crean lazos de solidaridad que le permiten al individuo
sanar sus problemas.

La presencia de la religión así como su práctica se lleva a cabo de diversas


manera en los entornos rurales y urbanos, de igual manera los actos de

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intolerancia y sus afectaciones en el plano individual y grupal se expresan de
diferente manera, sin embargo no por eso afirmo que sea mejor ser Testigo de
Jehová o miembro de la Santa Muerte en la ciudad que en comunidades indígenas
y rurales, pero en entornos donde la unión y la colectividad está basada en una
historia en común hacen que ser parte de una minoría religiosa sea motivo de
conflicto. En la ciudad donde el individuo es miembro de diferentes grupos y donde
los encuentros son cada vez más esporádicos, permiten que la religión solo sea
un elemento más en su vida.

El realizar una investigación con uno de los cultos más grandes en la actualidad
fue una gran experiencia, poder escuchar algunos testimonios y conocer sobre su
doctrina fue muy grato y me hace reflexionar sobre el amplio abanico de grupos
religiosos que hoy están presentes en el territorio Mexicano y que aún no han sido
estudiados. Sin embargo, la pregunta más difícil que me han hecho algunas
persona con la que he tenido la oportunidad de hablar es ¿Con cuál religión me
quedaría? y esto me remonta al núcleo de esta investigación, la adscripción a una
religión resulta de una selección complicada aunque no lo pareciera, cada persona
está en busca de algo, puede ser reconocimiento, tranquilidad espiritual,
respuestas a problemas de la vida, apoyo en la vida familiar o simplemente
tranquilizar el estado de incertidumbre laboral, cuestiones de salud, familiares,
legales etc. y la religión es el medio para responder y solucionar nuestros
problemas cuando ya hemos agotado algunos medios. La influencia de la religión
sobre el individuo también se presenta en diversos niveles, en los movimientos
protestantes, vemos que el gado de pertenencia y la influencia de la religión es
superior que en otros casos, ya que el nivel de integración le permite al individuo
ser reconocido dentro del grupo. Al contrario de las religiones y cultos populares,
quienes al no ser una creencia impuesta y mucho menos rigurosa, estos casos
reflejan como la religión funge como un escudo, así como el individuo se apropia
del espacio y de las prácticas en torno a este hecho religioso.

El incremento de devotos al culto de la santa muerte también nos habla del


abandono a la creencia católica, las personas se han cansado no solo de que sus

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peticiones no sean escuchadas y mucho menos cumplidas, sino también de la
pérdida de credibilidad del intermediario en esta religión y de una respuesta que a
partir de la gente y su religiosidad han construido santos populares a su imagen.
Las libertades que ofrece este culto permite que el devoto continúe creyendo en
algunos santos canonizados y los ha incorporado a su culto.

Sin embargo este culto también es resultado de la crisis en el país, ya no se tratan


de cultos de personas ignorantes, más bien se han convertido en esperanzas de
una mejor vida a partir de la participación de seres sobrenaturales. La confianza
en el hombre para resolver los problemas de la vida se ha agotado es por eso que
millones de personas que viven las consecuencias de las desigualdades se han
escudado de la Santa Muerte este se segador y milagroso.

El culto a la santa muerte en la actualidad se desarrolla en los barrios populares


sin embargo la demanda de artículos, ha ocasionado que el culto se transforme e
incorpore otras acciones para alcanzar la petición por parte del devoto es por eso
que en algunos lugares ya no basta el llevar tu veladora y expresar tu petición
frente al santo popular ahora hasta existen velas preparadas, los intermediarios
del culto hacen uso de la santería y de la brujería. Lo que ha ocasionado molestias
por parte de los devotos y por algunos miembros que defienden y prefieren la
forma tradicional de devoción.

El peligro que corre el culto es precisamente ese que pierda el carácter popular
para convertirse en una faramalla llena de intereses, donde la imagen de devoción
pase a segundo plano y sean los hechizos y las personas a cargo quienes
encierren el objetivo del culto.

Tal vez este hecho haga que la devoción al demonio tenga que pasar por ese
proceso de aceptación y adaptación, sin embargo no dudo que después de un
tiempo la imagen de la muerte y la de él diablo compartan altares y se lleve a cabo
el culto de manera pública.

Es verdad que el culto a la santa muerte también encierra un lado obscuro, como
lo expresaba un devoto “hay personas que le dan el uso que necesitan sea este

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bueno o malo”, sin embargo la Dama poderosa en su papel de protectora y
hechicera del amor son las representaciones más destacadas del culto, el devoto
realiza las peticiones que tienen que ver con la veladora negra en la intimidad de
su hogar.

El caso aquí presentado es un ejemplo de la expresión tradicional del culto, donde


el altar y la ofrenda son el pilar del culto y aunque los dueños de la capilla
usualmente hacen trabajos esotéricos en su negocio, ellos procuran orientar al
devoto afirmando que la flaquita solo busca de ti respeto y alejan los prejuicios
sobre la devoción y sus devotos.

En este culto y en su espacios de devoción es donde miles de personas han


logrado crear un lazo de hermandad y fraternidad, es el único espacio que les ha
permitido actuar sin mascaras donde el estigma negativo que ronda su ser se
desvanece y le abre paso a una esquelética que le extiende sus brazos a todos.
Porque la flaquita no discrimina.

Al ser un culto popular que sigue creciendo esto ha ocasionado que continúe
rondando comentarios negativos de parte de la religión dominante quien temerosa
por el poder que está obteniendo la Dama Poderosa hace uso de los medios de
comunicación para crear un imagen malvada del culto. Al tener oportunidad de
preguntar la opinión acerca del culto a diferentes personas que eran devotas a
otras religiones o formaban parte de otros movimientos religiosos que no era la
católica. La mayoría preferí tener un clima de tolerancia ante toda expresión
religiosa popular y que a pesar de no compartir creencias no les causaba molestia.

Existen diversos ejemplos que demuestran la fuerza y el impacto de la religión en


la vida social, tales como movimientos colectivos como el 12 de Diciembre cuando
millones de personas llegan a la basílica, las asambleas nacionales que reúnen a
miles de miembros de religiones protestantes y otros actos como el 30 de Octubre
donde en el D.F. se unen los fieles a cultos populares como el de la Santa Muerte,
estas expresiones dan a la religión un espacio único en la vida del hombre es por

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ello que su estudio no debe ser abandonado, más aun con los cambios a raíz de
las nuevas tecnologías, de las nuevas relaciones sociales e interacciones que
dificultan la socialización con otros grupos.

Finalmente resulta un trabajo interesante para el antropólogo dar a conocer las


diversas religiones y movimientos religioso que hoy forman parte de la identidad
de millones de Mexicanos tanto en ciudades como en localidades indígenas y
rurales y que hoy están transformando al individuo y la sociedad.

Aunque el culto al diablo es un trabajo que quiero continuar en un futuro, la


devoción a este personaje se está abriendo paso en la sociedad mexicana que al
igual que a la muerte, le gusta reírse; burlarse del diablo pero sobre todo no temen
rendirle con tal de que cumpla sus peticiones.

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