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CAPITULO 2: Teorías que no funcionan

En este capítulo se trata de explicar la desigualdad mundial y las teorías que explican esto.
Se muestra un mapa del mundo por renta per cápita en donde los más altos ingresos
corresponden a Norteamérica, a países europeos sin contar a España ni Portugal, Japón,
Canadá, Australia y las rentas más bajas corresponden a los países africanos y
Sudamérica.
Si retrocedemos 50 o 100 años observaríamos nada o poco de cambio en los países más
ricos, serían prácticamente los mismos. Se dice entonces que existe una brecha persistente
entre los países ricos y pobres no solo en América Latina sino en todo el mundo.
Si cayese el precio del petróleo, los países del Oriente próximo que ahora son ricos, caerían
al mismo nivel de los países sudamericanos. Se tiene también el rápido crecimiento de los
países asiáticos, así como Argentina que creció por cinco décadas hasta 1920 pero
después cayo cuesta abajo. La URSS también es un ejemplo de ello, creció rápidamente
entre 1930 y 1970, pero después se desplomó rápidamente.
Entonces, ¿Qué explica estas diferencias cruciales entre la pobreza y la prosperidad y los
modelos de crecimiento? Existen muchas teorías para intentar explicar esta desigualdad,
pero estos simplemente no funcionan y no explican de manera convincente la situación.

Hipótesis geográfica
Afirma que la gran brecha entre países ricos y pobres se debe a las diferencias geográficas.
Se dice que los países pobres están ubicados en los trópicos de Cáncer y Capricornio a
diferencia de los países ricos que se ubican en latitudes templadas. Esta teoría es aceptada
por varios estudiosos, pero no significa que está menos equivocada.
Montesquieu afirmó que los países pobres están ubicados en los climas tropicales, sumado
a que eran holgazanes y no tenían el interés de trabajar ni innovar. También que estos
países estaban gobernados por déspotas, permitiendo las dictaduras. A pesar que esta
teoría es contradecida por el desarrollo de los países como Singapur, Malasia y Botsuana,
aún existen investigadores que afirman esta teoría, como el economista Jeffrey Sachs que
agrega a la teoría de Montesquieu el hecho de la propensión a enfermedades y la tierra
poco fértil en las zonas tropicales.
Sin embargo, hipótesis como estas no pueden explicar la desigualdad en el mundo. Esto
podemos observarlo en los dos Nogales. Si retrocedemos 600 años veríamos otra
contradicción a esta teoría. Los incas y los aztecas que se ubicaban en las zonas tropicales
eran ricos a comparación de las zonas de Norteamérica. La brecha de riqueza que existe
hoy en día no es debido a la geografía sino yace en la época colonial. Si retrocedemos más
en la historia, veremos que hubo mucha prosperidad en los trópicos; algunas de las grandes
civilizaciones premodernas. Por tanto, la historia deja pocas dudas de que no existe una
simple conexión entre una ubicación tropical y el éxito económico.
Otra hipótesis geográfica es del biólogo Jared Diamond, que afirma que la desigualdad es
debido a la distribución de la riqueza, los trópicos son pobres por tener una agricultura
improductiva y las zonas templadas son ricas por tener una mejor agricultura. Plantea
también que en América no existía algunas especies o no pudieron ser domesticadas a
diferencia del Creciente Fértil. Donde avanzó la agricultura, hubo más avance tecnológico
y político que en las sociedades recolectores-cazadores.
A pesar de que esta teoría es sólida no se puede aceptar para explicar la desigualdad
mundial moderna. Según Diamond, la renta media de los habitantes de os antiguos imperios
inca y azteca apenas era menos del doble que la de un español de la época mientras que
ahora es seis veces más que la de un boliviano o peruano. Entonces, cuando los nativos
adoptaron las técnicas agrícolas europeas, la brecha económica debió haber disminuido,
sin embargo, ahora es tres o cuatro veces mayor. Esta brecha en las rentas está
estrechamente relacionada con el reparto desigual de las tecnologías industriales
modernas.
Mientras que España se sumó con retraso a las tecnologías de vapor, el ferrocarril, la
electricidad, la mecanización y luego a la de información, Perú no lo hizo, o si lo hizo fue de
manera lenta. La tesis de Diamond no nos dice por qué estas tecnologías cruciales no se
difundieron e igualaron las rentas del todo el mundo.
La desigualdad del mundo moderno es, en gran medida, el resultado del reparto y la
adopción desiguales de tecnologías, y la tesis de Diadmon no incluye argumentos
importantes sobre ello. Añaden que la teoría de Diamond no explica la variación de los
continentes, parte esencial de la desigualdad del mundo moderno. No explica por qué la
Revolución Industrial no surgió en Moldavia, por qué China e India a pesar de ser ricos
tienen tanta pobreza. Observando el mapa de la cantidad de ganado y planta Eurasia
debería ser rica, pero sin embargo es muy desigual. Y también que en las zonas en que
surgió el hierro no les dio a estas una gran ventaja, sobre todo, cuando cayeron en manos
de los Otomanos. Y para terminar también cuestionan el hecho en que Japón y China se
mantuvieron estancadas durante largo tiempo y después empezaron un acelerado
crecimiento.
Hipótesis de la cultura
Relaciona la prosperidad con la cultura. Como representante de esta hipótesis se tiene a
Max Weber. La hipótesis de la cultura ya no se basa solo en la religión, sino también en las
creencias, valores y éticas.
Mucha gente afirma que los africanos son pobres porque carecen de una buena ética de
trabajo, así como afirman que América Latina nunca será rica porque sus habitantes son
derrochadores, carecen de medios económicos y sufren de la cultura “ibérica”. Lo mismo
dijeron de China, y ahora su ética es el motor del crecimiento económico.
¿La hipótesis de la cultura es útil para comprender la desigualdad del mundo? Sí y no. Sí
por las normas sociales que están relacionadas con la cultura. Pero mayormente no porque
los aspectos de las culturas que están relacionadas (religión, ética nacional, valores) no son
importantes para comprender el por qué estamos donde estamos y por qué persisten las
desigualdades en el mundo. Otro aspecto importante es la confianza.
Menciona como ejemplo a Nogales, a Corea del Sur y Norte y lo importante e influyente
que son las fronteras.
Con respecto a África y la cultura africana no hubo señales que los valores o la cultura
africana impidiera la adopción de nuevas tecnologías y prácticas. Con la revolución
industrial se cambiaron sus modelos de producción.
Otro ejemplo es China, que la pobreza hasta la muerte del emperador Mao Zedong no tiene
que ver con la cultura del país, sino se debió a la desastrosa organización de la economía
y a como llevó a cabo Mao sus políticas.
Igual que sucede con la hipótesis geográfica, la hipótesis de la cultura no ayuda explicar
otros aspectos de la situación actual.
Hipótesis de la ignorancia
La última teoría que trata de explicar la desigualdad entre los países ricos y los países
pobres. Afirma que la desigualdad es debido a que nosotros o nuestros gobernantes no
sabemos como hacer que un país pobre sea rico. Lionel Robbins defensor de esta teoría
dijo que “la economía es una ciencia que estudia el comportamiento humano como relación
entre fines y medios escasos que tiene usos alternativos”. Atribuye desastres económicos
a “fallos de mercado” para explicar la actual pobreza en África cuando el problema es que
no exista voluntad política para adoptar políticas más eficientes. La prueba es que, si algún
gobierno tuviese buena fe, tras ensayo y error, modificaría sus políticas para beneficiar a
sus habitantes. Tenemos a Congo, que conoció rápidamente las armas de fuego en el siglo
XVII y adoptó avances tecnológicos, pero no para la industrialización sino para capturar
esclavos siendo entonces el negocio más rentable, mucho más que invertir en el desarrollo
de la agricultura.
Cuando los países escapan de modelos de modelos institucionales que los condenan a la
pobreza no lo hacen porque sus líderes ignorantes de repente estén mejor asesorados. Por
ejemplo, tenemos a China que cambió sus políticas económicas que le condenaban a la
pobreza por políticas que fomentaban el crecimiento económico.
CAPÍTULO 3: La creación de la prosperidad y la pobreza

En 1945 se tiene a Corea dividida en dos esferas de influencia siguiendo el paralelo 38.
Corea del Norte influenciada por Estados Unidos y Corea del Sur por Rusia. Se da como
ejemplo a dos hermanos separados por la guerra, uno se quedó en Corea del Sur y el otro
se fue al norte. Fueron separados en 1950 y se reencontraron en el 2000, aquel que se lo
llevaron al Corea del Norte era médico y trabajó en las fuerzas armadas, pero a pesar de
posición, a comparación de su hermano no poseía las mismas cosas ni los mismos
derechos.
El nivel de vida de Corea del Sur es similar a España y Portugal, mientras que en Corea
del Norte se podría comparar con un país subsahariano, una décima parte del nivel de vida
de Corea del Sur.
En Corea del Sur hubo un gobierno anticomunista, posteriormente se implementó una
economía de mercado en la que se reconocía la propiedad privada. La situación de Corea
del Norte era distinta, existía un gobierno autoritario, se introdujo una economía planificada
central. Se restringieron las libertades, no solamente en el mercado, sino eb todas las
esferas de la vida. Corea del Norte se estancó mientras que Corea del Sur estaba en pleno
apogeo. Esto hizo que la brecha entre estos países incrementara notablemente. Ni la
cultura, ni la geografía ni la ignorancia pueden explicar los caminos divergentes que
tomaron Corea del Sur y Corea del Norte.
El éxito económico de los países son debidos a las diferentes instituciones, a las reglas que
influyen en el funcionamiento de la economía y en los incentivos que dan a los ciudadanos.
Por ejemplo, la población del Corea del Norte vive en la pobreza, sin iniciativa empresarial,
ni creatividad ni una educación adecuada, no tienen acceso a mercados para desarrollar
sus habilidades. En cambio, en Corea del Sur, los ciudadanos reciben buena educación y
los incentivan a desarrollarse profesionalmente, tienen acceso al mercado para poder crear
sus empresas.
En Corea del Sul el estado apoya la actividad económica, uno es libre de crear la empresa
que quiera. En Corea del Norte, no.
Las instituciones económicas inclusivas, como las de Corea del Sur fomentan la
participación de la gran mayoría de las personas en actividades económicas. Para ser
inclusivas las instituciones económicas deben ofrecer seguridad de propiedad privada, un
sistema jurídico imparcial y servicios públicos que proporcionen igualdad de condiciones,
además de permitir la entrada de nuevas empresas y dar libertad a las personas de elegir
que profesión seguir. En resumen, las instituciones económicas inclusivas fomentan la
actividad económica, el aumento de la productividad y la prosperidad económica. También
implica la existencia de derechos de propiedad seguros y oportunidades económicas para
la mayor parte de la población. El estado está entrelazado con las instituciones económicas
como responsable de la ley y el orden.
En Corea del Norte y en América Latina colonial las instituciones no tenían estas
propiedades. En ninguno de ellos era posible que la población tenga libertades, sino
estaban sujetas a la coacción de masa. En ellas existía las instituciones económicas
extractivas, que tienen propiedades opuestas a las instituciones inclusivas. Se llaman
extractivas porque extraen las rentas y las riquezas de una sociedad para beneficiar un
pequeño grupo.
Otros motores de la prosperidad son la tecnología y la educación. El desarrollo económico
siempre va a mano de la tecnología y para el buen uso de ella la educación. Toda la
tecnología del mundo serviría de poco sin trabajadores que sepan como emplearla. Las
instituciones económicas también incentivan las innovaciones a través de la propiedad
privada, hacen cumplir los contratos y crean igualdad de condiciones. No es de extrañar,
entonces, que fuera la sociedad de Estados Unidos y no la de Perú o México la que
produjera a un Thomas Edison.
La política es el proceso mediante el cual una sociedad elige las reglas que la gobernarán.
La política acompaña a las instituciones debido a que si bien las instituciones económicas
inclusivas son buenas para la población puede que para un grupo de poder sea mejor
implementar instituciones extractivas, como el caso del Corea del Norte y Barbados. Ante
un conflicto de instituciones el ganador depende de la distribución del poder político en la
sociedad.
Las instituciones políticas estipulan quién tiene poder en la sociedad y para qué fines puede
utilizarse. Si el reparto del poder es restrictivo estamos ante políticas absolutistas, como las
monarquías. Pero cuando se reparte el poder ampliamente en la sociedad son pluralistas.
Sin embargo, un estado también debe ser centralizado. Como ejemplo se pone a Somalía,
país africano. En este país si bien fue pluralista su distribución no lo llevó a instituciones
inclusivas sino al caos por falta de centralización.
Denominaremos instituciones políticas inclusivas a aquellas que están suficientemente
centralizadas y que son pluralistas, y cuando falle alguna de estas la denominaremos
instituciones políticas extractivas.
Las instituciones económicas y las instituciones políticas van de mano. No puede existir una
nación que tenga una institución económica inclusiva y una institución política extractiva y
viceversa. Ya que a menudo las instituciones económicas están estructuradas por un grupo
de poder. Las combinaciones de instituciones extractivas e inclusivas, en general, son
inestables.
Los países fracasan cuando tienen instituciones económicas extractivas apoyadas por
instituciones políticas extractivas que bloquean el crecimiento económico. Por ello es crucial
la elección de las instituciones para comprender las razones del éxito y el fracaso de los
países.
Los grupos poderosos suelen oponer resistencia al poder económico a los motores de la
prosperidad. El crecimiento económico no es solamente un proceso más y mejores
máquinas y personas con estudio, sino también es un proceso transformador y
desestabilizador asociado con una destrucción creativa generalizada. Sustituyendo lo viejo
por lo nuevo.
El autor pone como ejemplo a Congo, para explicar el por qué la prosperidad económica es
escasa bajo instituciones extractivas. Los que visitaron Congo en los siglos XV y XVI
mencionaban de la gran pobreza en que vivían los pobladores, la tecnología rudimentaria,
no tenían escritura. Esto era causado por la naturaleza extractiva de las instituciones
económicas del país.
En este país las clases altas vivían en riquezas a costa de la población, se les cobraba altos
impuestos y estos eran arbitrarios. Los pobladores no tenían incentivos para adaptar
tecnologías y vivían con el miedo de ser saqueados y secuestrados. La pobreza de Congo
fue resultado de instituciones extractivas que bloquearon los motores de la prosperidad.
No existía libertad, ni derechos, ni se les brindaba los servicios básicos. Las instituciones
políticas del Congo eran verdaderamente absolutistas, el rey no estaba dispuesto a dar voz
de voto a los ciudadanos respecto a cómo organizar su sociedad. El rey poseía una gran
fuerza militar.
La interacción entre las instituciones económicas y políticas de hace quinientos años es
relevante para comprender por qué el moderno Estado del Congo todavía es
miserablemente pobre hoy en día.
A pesar de la independencia de Congo en el 1960, las instituciones extractivas solo
cambiaron de mando. La moderna República Democrática del Congo continúa siendo pobre
porque sus ciudadanos todavía carecen de las instituciones inclusivas.
Se dice entonces que el desarrollo y la prosperidad económicos están asociados con
instituciones económicas y políticas inclusivas, mientras que las instituciones extractivas
normalmente conducen al estancamiento y la pobreza.
Sin embargo, existen dos formas en que puede haber desarrollo económico bajo
instituciones políticas extractivas. Primero, el crecimiento es posible cuando las élites
pueden asignar recursos directamente a actividades de alta productividad que controlan
personalmente. Segundo, cuando se permite el desarrollo de instituciones económicas
inclusivas, aunque sea solamente de forma limitada e incompleta. La clave para el
crecimiento económico en estas instituciones sea posible es la centralización política.
Aunque las instituciones extractivas puedan generar cierto crecimiento, normalmente no es
sostenido y, sin duda, no el tipo del que llega acompañado por una destrucción creativa.
CAPÍTULO 4: Pequeñas diferencias y coyunturas críticas

La peste negra llega a China y todo Europa en 1346 acabando con la mitad de la población.
Estas catástrofes pueden tener un efecto enorme en las instituciones de la sociedad. La
peste también tuvo un impacto transformador en el aspecto social, económico y político en
la Europa medieval.
Al disminuir la mano de obra, el sistema feudal se vino abajo. Faltaron cerveceros,
fontaneros, albañiles, cerrajeros, herreros, carpinteros, albañiles y obreros en general. Los
campesinos empezaron a liberarse de los trabajos obligatorios y de las obligaciones que
tenían contra su amo. Ante esta escasez los trabajadores consiguieron mejores condiciones
laborales, como la reducción de las multas y los trabajos obligatorios, además de que lo
sueldos comenzaron a incrementar.
Las cosas fueron distintas en la Europa oriental, en donde, en vez de romper el ciclo de
instituciones extractivas y aparezcan otras más inclusivas como en Inglaterra, los señores
feudales se adueñaron de más tierras y aumentó la explotación de la servidumbre en lo que
se llamó la segunda servidumbre.
A pesar de que en 1346 Europa Occidental y Oriental tenían pocas diferencias ya en el
1600 eran mundos distintos. Esta divergencia institucional fue resultado de una situación
en la que las diferencias inicialmente eran muy pocas.
Se tiene también a la revolución industrial que creó una situación completamente nueva,
con la que surgieron varios retos diferentes para los regímenes europeos, lo que generó
diversos conflictos y que desencadenaron en la revolución francesa, que llevó a las
instituciones de Europa occidental a converger con las de Inglaterra, esto debido a que en
Inglaterra la revolución gloriosa limitó el autoritarismo y defendió mayores libertades. Sin
embargo, la revolución industrial generó mayor desigualdades porque solo pocas partes del
mundo adaptaron las innovaciones y nuevas tecnologías. En esta revolución:
Se resguardaba la ley y el orden.
Se defendía el derecho de propiedad, además de las patentes, que brindaban un gran
estímulo a la innovación.
El gobierno adoptó un grupo de instituciones económicas que se encargaron de incentivar
la inversión, innovación y comercio.
En el siglo XIX el absolutismo que se vivió tanto en China como en India impedía el camino
a la industrialización. Si comparamos las monarquías de España, Francia e Inglaterra
vemos que las tres monarquías absolutistas luchaban contra los ciudadanos y sus
asambleas, como el Parlamento, las Cortes y los Estados Generales. Sin embargo,
Inglaterra también estaba a cargo de comerciantes que buscaban hacerse más ricos y
pudieron oponerse a este absolutismo.
Tras la derrota de la Armada Invencible se abrió el comercio del Atlántico a los ingleses y
permitió que Inglaterra avance más, a la vez que su economía de mercado se extendió por
los colonos de América del norte, mientras en el Sur se guio por un modelo extractivo y
determinante de la desigualdad.
India y China también quedaron rezagados, mientras que en Japón triunfó la Revolución
Meiji que erradicó el orden feudal y disparaba el crecimiento. En Oriente próximo el imperio
otomano impuse un régimen colonial.
Hubo pequeñas diferencias que alimentaron un circulo virtuoso en Inglaterra, a diferencia
de Francia y España, que terminaron metido en un circulo vicioso.
La teoría institucionalista explica la situación de desigualdad mundial, lo cual viene de la
revolución industrial que se dio en Inglaterra, y que se extendió en Europa occidental y a
las colonas europeas.
Los países como Francia y Japón que transformaron sus instituciones en unas más
inclusivas, o como Estados Unidos o Austria que impidieron que se establezcan
instituciones extractivas, fueron quienes recibieron de mejor manera la influencia de la
revolución industrial y se adelantaron a los demás.
En este capítulo hemos visto que a un mismo suceso puede tener múltiples consecuencias
según el tipo de sociedad en la que desarrolla. Por ejemplo, la peste negra fue una
coyuntura crítica que generó un proceso de divergencia. Mientras en la Europa occidental
mejoró las condiciones de vida de los trabajadores, en Europa oriental esto terminó
empeorando, llegando a estar peor que antes de que inicie la peste.
Los autores reafirman que ni las teorías basadas en la geografía, ni en la cultura ni en la
ignorancia ayudan a explicar la situación en la que estamos inmersos. Pero sí la teoría
institucional.

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