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Capítulo 13

Los voluntarios desconocidos

1. Piense por un momento en las cosas buenas de su vida; no las materiales,


sino las emocionales y espirituales. La herencia que le dejó la gente que le quiere
y que han pasado por su camino.

¿Quiénes son, en su vida, los «voluntarios desconocidos»? Tal vez no haya


recuerdos de ellos en su hogar, pero casi seguro que sí en su corazón. ¿Les ha
dicho últimamente lo que han significado para usted? Sí ya no están entre
nosotros, ¿le ha dado gracias a Dios por las riquezas que Él le ha brindado a
través de ellos? Tómese algún tiempo ahora para reconocer a esas personas
cuyo amor o guía han hecho una diferencia en su vida. Escriba una nota, haga
una llamada, ofrezca una oración... Pero hágalo hoy.

2. ¿Recuerda el primer ejercicio del capítulo 1 de este libro? Si tuvo problema


identificándose a sí mismo como líder, también puede luchar con el asunto del
esfuerzo irreconocido. Sobre todo si está sirviendo de guía en una actividad no
oficial.

Si no tuvo dificultad identificando a sus seguidores... si su posición de liderazgo


es al frente y bien visible, puede dejar de luchar contra la presunción que viene
con facilidad a través de la aprobación de la gente.

Es más, puede convertirse en un adicto a ella.

¿Con cuál categoría puede relacionarse más?

Cualquiera que sea, Mateo 6.21 tiene algunas palabras de sabiduría para usted.
Parafraséelas, escribiéndolas en palabras que le hagan la advertencia que mejor
defina su situación.

3. ¿Fue el último ejercicio un poco desalentador? No importa cuán altruistas


seamos, hay un rincón en nuestra alma que tiene la necesidad de la apreciación
y el reconocimiento por un trabajo bien hecho. Eso es lo que nos mantiene vivos,
listos para esforzarnos en hacer las cosas mucho mejor.

Dios no nos pide negar esa necesidad. Sólo desea ser el que la llene.
Como recordatorio alentador de su constante reconocimiento de nuestros
esfuerzos, aprenda de memoria Hebreos 6.10 o escríbalo en una placa o tarjeta.
¡Le servirá como un espaldarazo espiritual en el momento que lo necesite!

Romanos 14.17

Gálatas 5.22

Santiago 1.2

1 Juan 1.4

Job 33.23-26

Salmo 21.6

Capítulo 14

La felicidad está en el muro

Guía de estudio / 221

1. Todos y cada uno de nosotros ansiamos la felicidad. Algunas veces, aun en


nuestra búsqueda de ella, tomamos el camino equivocado.

¿Qué observa en busca de la felicidad? ¡Sea sincero! Escriba las tres primeras
cosas que vengan a su mente.

Verdaderamente, Dios nos ha dado muchas cosas para disfrutar. Pero Él quiere
que nuestro gozo sea más duradero que el que los placeres pasajeros puedan
proveer. Busque los versículos a continuación. Mientras los lea, haga un
diagrama en otra hoja de papel, anote las referencias a un lado y la fuente de
gozo que describen al otro.

2. La felicidad no es sólo un lujo que se espera en este mundo. ¡Es una


necesidad absoluta! Y, como vimos en nuestra lección de hoy, es contagiosa y
alcanzable.

¿En qué manera está ayudando a esparcir la enfermedad? ¿Recuerda


Filipenses 4.8? Si mantiene su mente en las cosas que ese versículo dice, no va
a tener mucha dificultad en mostrar una sonrisa.
¿Tratará de ser infeccioso según pasa el día? ¡Propóngase como meta lograr
que una persona le sonría a otra!

Capítulo 15

Los problemas hay que asirlos por la cabeza

1. Cuando Nehemías regresó a Jerusalén y encontró a Tobías viviendo en la


casa de Dios se puso lívido. ¿Por qué cree que se molestó tanto?

¿Qué daño pudo ocasionar el solo hecho de haber dejado a Tobías ocupar un
cuarto o dos en el templo? Los siguientes pasajes pueden ayudarle con su
respuesta.

Proverbios 13.20

1 Corintios 15.33

2 Corintios 6.14-18

Según lo que acaba de leer, ¿hay alguien o algo que necesita ser expulsado de
su vida?

2. Los cristianos tendemos a avergonzarnos en vez de enojarnos. También nos


sentimos mejor no entrometiéndonos en los asuntos de otras personas; si
hacerlo implica una confrontación desagradable.

Pero Nehemías no tuvo esos problemas. Se molestó mucho cuando vio a su


gente romper sus promesas con Dios, promesas que habían hecho en sus
reuniones. Dondequiera que vio que se estaba haciendo algo equivocado, se
metió e hizo lo mejor que pudo para detenerlo.

¿Cómo se comporta cuando se indigna con razón? ¿Hay algo hoy que le haga
hervir la sangre? ¿Está haciendo algo respecto a eso?

3. Tal vez esté tratando hoy con un problema que necesita asir por la cabeza,
pero no es el mismo tipo de problema que Nehemías tuvo que enfrentar. Quizás,
en vez del mal comportamiento de sus seguidores, tenga que ver con su propia
subsistencia física o emocional. Los daños emocionales y las incapacidades
físicas pueden afectar a cualquiera, aun a los líderes... como a Beethoven.

¿Necesita una dosis de determinación como la que mantuvo a Beethoven en su


teclado? Si es así, aparte un tiempo para hacerse un obsequio, leyendo el libro
de Tim Hansel, You Gotta Keep Dancin [Tienes que mantenerte bailando].
Escrito por un hombre que vive a diario con un dolor físico increíble; esta obra
será el empuje que usted necesita para levantarse y hacer otro intento heroico
en la vida.

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