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Escoliosis
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F. Santonja • E. Ortín • P. Andújar
Procedimientos ortopédicos y de traumatología
Exploración
1. Inspección
Se realizará en bipedestación (sólo con ropa interior). Es preciso que la persona explorada
esté relajada y adopte su postura habitual.
–– Visión posterior: es necesario fijarse por si existe algún desnivel en el hombro, escápu-
la o pelvis; también buscar la posible asimetría del triángulo del talle (comprendido
entre la cara interna del brazo y la cintura) y la desviación del pliegue interglúteo
(fig. 1). En las escoliosis (estructuradas) además es frecuente observar la protrusión de
una escápula o de un área paravertebral.
Figura 1
a b
Figura 3
Exploración clínica de la nivelación de la pelvis: a) Visión posterior. Pueden palparse las EIPS
y/o las crestas ilíacas. b) Suplementación con alza y comprobación de la nivelación, con un nivel
con brazos articulados.
3. Flechas laterales
Permiten evaluar la disposición del raquis dorsal y del lumbar. Para lo que se pintan las apó-
fisis espinosas de C7 a S2, tras lo que se aproxima el hilo de la plomada (tomando como
referencia la apófisis espinosa de C7), lo que permite visualizar la disposición del raquis
torácico y el lumbar, así como cuantificar la distancia entre la espinosa más alejada del hilo
Procedimientos ortopédicos y de traumatología
Figura 4
a) El pintado de las apófisis
espinosas mejora la
sensibilidad diagnóstica
de la escoliosis.
b) Medición de la flecha
lateral. Tiene 20 mm
en el ápex en T7 con
la convexidad a la
derecha. El raquis
está compensado.
778 a b
Figura 6
Cuantificación del test
Materiales
Se precisa poco material para la valoración de la columna vertebral, y éste es de fácil 779
adquisición. Se trata de:
• Plomada (con 1 a 1,5 metros de hilo).
Figura 7
Rx A-P del raquis completo con el paciente en bipedestación,
descalzo y en su actitud habitual de una escoliosis grave. Precisa
cuantificación mediante el método de Cobb y estudio de las
posibles alteraciones morfológicas.
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Tratamiento
–– Muchas curvaturas escolióticas son secundarias a dismetría de los miembros inferiores;
en estos casos una simple alza en el zapato puede nivelar la pelvis y normalizar la dis-
posición del raquis.
–– Todas las dismetrías no deben ser corregidas sistemáticamente, ya que en ocasiones se
puede agravar la curva escoliótica. Cuando clínicamente al nivelar con un alza no
mejora la curvatura o incluso empeora, será el especialista quien deba estudiar si pro-
cede este tipo de corrección.
–– El tratamiento de las escoliosis no estructuradas, con mínima manifestación radiográ-
fica (menor de 10° Cobb), se basa fundamentalmente en la modificación del esquema
corporal y en una correcta higiene postural.
–– La natación no cura la escoliosis ni la previene, ya que es un ejercicio simétrico que
potencia por igual la musculatura de uno y otro lado del cuerpo. Es diferente la nata-
ción correctiva (hidrocinesiterapia), que potencia y elonga selectivamente la muscula-
tura que se precise, pudiendo ayudar a controlar las actitudes escolióticas, pero que pre-
cisa profesionales expertos.
–– Las actitudes escolióticas pueden ser atendidas por el médico de familia, siendo preci-
so realizar reconocimientos clínicos periódicos. Las escoliosis estructuradas siempre
deben ser tratadas por los traumatólogos o rehabilitadores, aunque lo ideal es que los
pacientes sean tratados en unidades del raquis.
Seguimiento clínico posterior
Las curvas no estructuradas son muy frecuentes, afectando a más del 10% de la población.
La mayoría de estas curvaturas no progresan, por lo que lo único que precisan es observa-
ción, corrección postural y, como mucho, una dirigida cinesiterapia (gimnasia correctiva).
Las exploraciones clínicas consistentes en la inspección, pintado de las flechas frontales y
cuantificación del test de Adams tienen muy buena eficacia, por lo que son válidas para
utilizarlas durante el seguimiento, reservándose los estudios radiográficos sólo para cuan-
do se detecte un incremento de las curvaturas. No hay ninguna evidencia científica de que
la natación ni ningún deporte asimétrico corrija una escoliosis, por lo que no se justifica
esa generalizada indicación.
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Instrucciones al paciente
Escoliosis
S11 / Capítulo 116