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Introducción
Esta no es una patología que se observe frecuentemente. Las glándulas salivales se clasifican en:
En términos generales la patología inflamatoria es la más frecuente. Las patologías más frecuentes que vamos a
encontrar en edades pediátricas son la parotiditis o también conocidas como paperas. El cuadro se caracteriza por
la presencia de un cuadro infeccioso previo, síntomas generales, abultamiento de ambas glándulas parótidas
producto de un cuadro viral.
Los procesos inflamatorios a nivel de la glándula submandibular no son infrecuentes. La historia clínica de la lesión
nos va a hablar de un proceso inflamatorio a nivel submandibular: sialoadenitis submandibular.
La anatomía de las glándulas es compleja porque tiene estructuras epiteliales, glandulares y células mio-epiteliales.
Es por esto que tenemos una gran variedad de tumores tanto benignos como malignos: de tipo epitelial, glandular y
muscular. Es una de las zonas anatómicas con mayor variabilidad en su etiología tumoral.
1. Embriología
Parótida:
o Se origina del ectodermo.
o Es una de las primeras glándulas salivales en individualizarse (5°-6° semana) pero se encapsula
tardíamente (3° mes). Esto es importante porque al darse el encapsulamiento de manera tardía, la
parótida recubre el tejido linfoide ya formado, los ganglios quedan cubiertos por la glándula. La
glándula se coloniza de tejido linfoide.
Glándula submaxilar y sublingual:
o Se originan del endodermo.
o El encapsulamiento de la glándula se da de manera precoz y los ganglios quedan por fuera de la
glándula, estos no se encuentran cubiertos por la misma.
2. Histología
Las glándulas salivales tienen componentes mucosos
y serosos.
Parótida: Totalmente seroso, es infrecuente
la formación de cálculos.
Submaxilar: Es mixta, tiene tanto seroso
como mucoso en proporciones similares. En
esta glándula se presentan la mayoría de los
cálculos.
Sublingual: Es mayoritariamente mucoso, se pueden formar cálculos.
Clínicamente los cálculos glandulares se presentan como un proceso inflamatorio; el cálculo es palpable y se percibe
como una estructura pétrea a la exploración bimanual del cuello.
3. Anatomía
Cualquier estructura que se encuentre en las siguientes
ubicaciones debe ser considerada un tumor de glándula
parótida:
Entre el canto externo del ojo y el hélix del pabellón
auricular.
De la comisura labial al ángulo de la mandíbula.
La glándula parótida puede tener satélites o islas de tejido
glandular. Puede ser ahí de donde se originen los tumores y es
por esto que cualquier lesión ubicada en esta área debe levantar
la sospecha diagnóstica.
Drenaje
Una parte de la glándula submaxilar se encuentra medial a la
Parótida: Conducto de Stenon. mandíbula y otra inferior. Este detalle tiene importancia clínica.
Submaxilar: Conducto de Warthon. Después de los 40-50 años algunos pacientes aquejan la
Sublingual: Tiene una serie de conductos, el presencia de unas “masas” submaxilares. Esto es normal, las
principal es el de Rivinus. Como esta glándula glándulas submaxilares se empiezan a “caer” con el paso de los
posee un drenaje tan abundante, es menos años. Se debe analizar si bilateralmente se encuentran en la
misma posición; de ser así, no sería una situación patológica. Este
frecuente que se presenten cálculos en la
sería un hallazgo inherente a la edad del paciente.
misma.
Inervación parasimpática
Es de suma importancia en la producción de saliva.
La glándula submaxilar dada por el VII par craneal a través del nervio
petroso mayor, viajando por la cuerda del tímpano y el n.lingual, e inerva el
ganglio submaxilar y la glándula.
La parótida, dada por el nervio petroso menor rama del IX par craneal.
4. Patología no tumoral y tumoral Funciones de las glándulas
a) No tumoral: Procesos inflamatorios Lubricación
Infeccioso: Desbridamiento
Sialodenitis aguda Equilibrio ácido-base: Buffer ácido
Parotiditis viral (paramyxovirus) Contribución a la digestión, por
Sialodenitis cróncia recurrente medio de la liberación de enzimas.
Absceso parotídeo: Estos se pueden presentar como producto
del estancamiento. Se da colonización bacteriana propiciándose así la formación del absceso.
Paciente con absceso parotídeo. A mano derecha se observa un TAC con medio de contraste. Se observa la cápsula engrosada y
un contenido líquido. Estos pacientes requieren hospitalización, antibióticos IV y dependiendo del caso drenaje qx.
No Infeccioso:
Sialolitiasis
b) Tumoral
Los tumores benignos más frecuentes en glándulas salivales mayores son, respectivamente (Pregunta de examen):
1. Adenomas pleomórficos o tumor mixto
2. Tumor de Warthin.
Estos tumores benignos pueden llegar a malignizarse.
1. La clínica es la siguiente:
a. Aparición de una masa.
i. AGAIN: Toda masa situada desde el canto externo el ojo, la comisura labial, el borde inferior
del arco zigomático, el borde lateral del trago, hasta 2 cm por debajo de la mandíbula se
considera masa parotídea hasta que se pruebe lo contrario.
ii. Los criterios de malignidad son: tumor irregular, duro, difuso, fijado a los elementos
adyacentes y a la piel, de crecimiento rápido, asociado a una parálisis facial y dolores.
b. Dolor y paresia del nervio facial (aparece en menos del 10% de los casos).
c. Tumor maligno + dolor: 5%
2. Imágenes: Ultrasonido, tomografía, resonancia magnética. Se realizan en caso de ser necesario. No a todos
los tumores hay que hacerle uno o los 3 estudios.
No pedimos imágenes para lesiones pequeñas, móviles, de características benignas y de poco
tiempo de evolución.
a. Tomografía computarizada
La tomografía axial se utiliza:
Cuando el tumor es muy grande.
Cuando hay dolor o parálisis facial.
Cuando examinamos a través de la cavidad oral
y se observa un abultamiento, se sospecha de
una expansión de la lesión tumoral a la faringe
o al espacio para-faríngeo.
Tomografía axial
b. Resonancia magnética
La resonancia magnética ilustra la lesión de forma muy detallada.
Estas imágenes (tanto TAC como RM) NO nos dicen la relación que
tiene el tumor con el nervio facial.
La resonancia nos ayuda a delimitar, a ver bordes y a ver
características para determinar si se puede tratar de un tumor
maligno, pero no hace un diagnóstico.
RM
Casos Clínicos:
Caso #1.
Este paciente tenía más de 10 años de andar con esa masa en el cuello (era un tumor benigno). Se le logró resecar la
lesión completamente con preservación del nervio facial, tal vez la rama mandibular fue la única que sufrió un poco.
Caso #2.
A veces las lesiones en la cavidad oral se le refieren a
un maxilofacial o a un odontólogo. Esta era una lesión
tumoral que tenía un paciente en el paladar.
Decidieron abordarlo por vía maxilofacial. Estos se
llaman tumores del espacio parafaríngeo -a la par de
la faringe-, este es un tumor mixto de la glándulas
salivales que no está en la glándula parótida. Puede
haber nacido del lóbulo profundo y rechaza el
paladar, desafortunadamente el procedimiento que le
hicieron fue apenas una biopsia de la lesión. Después
fue necesario efectuar un abordaje cervical, con el
grado de dificultad que había generado este tejido
cicatrizante, para resecar la masa.
Caso #3.
Paciente consulta por otitis externa, pero tenía una masa a nivel
parotídeo. El paciente fue evolucionando tórpidamente y la masa fue
adquiriendo características malignas, ya era dura y adherida a planos
profundos. El paciente comenzó con dolor, se le hicieron estudios de
imagen y se descubrió que era un tumor maligno a nivel de la glándula
salival que comprometía incluso parte de la mastoides e invadía el
conducto auditivo. Se tuvo que hacer una cirugía muy amplia, se dio
radioterapia y aún así no se pudo salvar. Esto es para ilustrar que a veces
una patología muy simple, como lo es una otitis externa, puede llevarnos a otro diagnóstico.
Caso #4.
Recordemos que puede haber tumores malignos también a nivel de la cavidad oral, en la parte interna del labio por
ejemplo, pero donde se ubican principalmente es en el paladar óseo, específicamente en las glándulas salivales del
paladar óseo. El problema es que cuando se examina cavidad oral, puede ser que se vea como una lesión muy
pequeñita de menos de un centímetro. Si la lesión continua creciendo hay que biopsiarla.
Caso #5.
Paciente con tumor en la región parotídea. En un EBAIS se le colocó anestesia local y
se le removió una porción de la masa. Este procedimiento NO se debe hacer con
anestesia local ni con una incisión horizontal. Se corre el riesgo de lesionar el n. facial.
Posteriormente se ingresa a sala a la paciente y se hace la remoción qx de un
carcinoma. Se efectúa resección completa de la lesión.
6. Tratamiento
La enucleación o biopsia incisional está proscrita
Solamente una parotidectomía, mínimo superficial programada es aceptable: A veces se hacen
parotidectomías parciales superficiales, pero en todo caso hay que quitar la glándula parótida que rodea la
lesión, porque en algunos casos hay satélites de ese tipo de tumores.