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GUSTAVO ROLDÁN

LA NOCHE DEL ELEFANTE

“Me crié en el monte chaqueño, en


Fortín Lavalle, cerca del Bermejo, cuando
la tierra era plana, la luna se posaba en las
copas de los árboles y los cuentos sólo exis-
tían alrededor del fogón del asado o en las
ruedas del mate. Después se inventaron los
libros. O tal vez antes, pero yo no lo sabía.
Solamente sabía muchos cuentos, de ésos
que después me enteré que se llamaban po-
pulares, que iban pasando de boca en boca
y de oreja en oreja. Cuentos del zorro, del
tigre, del quirquincho, de Pedro Urdemales,
de pícaros y mentirosos, del lobizón y de la
luz mala. Claro que esos cuentos nunca eran
del todo cuentos, habían sucedido por ahí
nomás, en medio del monte, y eran cosas
que nadie ponía en duda. Yo tampoco.”
Gustavo Roldán
http://www.imaginaria.com.ar/02/3/roldan1.htm

En esta historia, como en muchas otras, Gustavo Rol-


dán intenta crear una ficción en el mismo ambiente en que
se crió. Aquí, nos sorprende descubrir que el monte chaque-
ño puede ser un buen refugio para algunos personajes de
lugares remotos.

La propuesta de este capítulo implica una pro-


fundización en la lectura de una de las obras de

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CUARTO GRADO

MOMENTOS DE LECTURA DEL MAESTRO


Escuchar leer al maestro

La biblioteca institucional Antes de la lectura, dedique unos minutos a explorar el libro con los alum-
cuenta con ejemplares de nos, mirar las ilustraciones y buscar en la tapa el nombre del autor. Puede
“La noche del elefante”, de
Gustavo Roldán, ilustrado ocurrir que lo reconozcan porque han leído alguna de sus obras en años an-
por Dolores Okecki, teriores o porque muchas de ellas forman parte también de la biblioteca del
Colección Bicentenario, aula de 4to. Posiblemente los alumnos hagan referencia a otros cuentos del
para el uso de los niños
durante el desarrollo de autor, a los animales protagonistas principales de sus historias, a los escena-
esta propuesta. rios donde las mismas transcurren.

Léales algún fragmento biográfico del autor. Saber más sobre él permitirá
enriquecer los significados sobre su obra.

Muchos de los títulos que escribió hacen referencia a los animales. ¿Tendrán
algo que ver esos animales con el lugar dónde nació?

El intercambio posterior a la lectura de la biografía resulta una buena


oportunidad para actualizar información que permita acceder al sentido iró-
nico que el texto plantea en algunas partes. Saber, por ejemplo, que Gustavo
Roldan nació en Sáenz Peña enriquece el sentido implícito en la siguiente
afirmación:

“El
“ elefante había viajado con el circo por París,
Londres, Moscú, Buenos Aires, siempre por las más
Lond
gran
grandes ciudades del mundo, y ahora cruzando el
Chaco, había llegado a Sáenz Peña, que segura-
Cha
men
mente también era una de las grandes ciudades
del mundo…

Podría también leer para todos, el breve texto


de la contratapa:

Todos creen que en el monte chaqueño no hay


ele
elefantes. ¿Será esto cierto? Averigualo al leer la
his
historia que se cuenta en este libro.

Conversar sobre los animales que realmente


habitan el monte chaqueño, ayuda a entender
h
la ironía planteada por el autor en su “Carta a
los chicos” y desentrañar que muchas veces los
lo
aautores sugieren muchas más cosas de las que
dicen explícitamente.
d

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Propóngales debatir qué piensan de la afirmación del autor sobre la exis-
tencia de elefantes en el monte chaqueño. Consúlteles sus opiniones y per-
mita un intercambio acerca de quién podría ser el mentiroso al que hace
referencia. El debate permitirá advertir algunos de los recursos que usan los
autores para “mentir con mucha seriedad” como las precisiones en relación
a lugares y fechas:

“¿Qué donde están? Ahí no más, junto al Bermejo, entre Lavalle y Va-
por Quebrado.”
“Y que mejor prueba que una fotografía donde aparezco yo mismo
junto a un elefante, sacada en agosto de 1995.”
995.

Inicie la lectura del cuento y sostén-


gala sin interrupciones hasta su culmi-
nación de modo tal que la poesía y la
cadencia que el texto posee no se vean
interrumpidas.

“Era el olor de los árboles, era el olor


del río, era el olor de la selva.”

“…y entonces se acordó de los gran-


des espacios por los que correteaba con
la manada, se acordó del calor, y de las
noches inmensas cuando toda la tie-
rra era de los elefantes. Se acordó de las
grandes caminatas para buscar agua y
de las peleas con el tigre. Y se acordó del
miedo…”

Participar del intercambio entre lectores

Después de la lectura, promueva un espacio para el debate y la relectura.


Los comentarios que surjan de manera espontánea abrirán el espacio de
intercambio si se retoman y se vuelcan al grupo total. En todo momento,
trate de mostrarse frente a los niños como un lector más de la comunidad
del aula.

Comparta con sus alumnos algún fragmento que le haya resultado es-
pecialmente significativo por su contenido o por la forma en que el autor
expresa alguna idea:
A mí me gusta como el narrador cuenta la parte en que los elefantes des-
cubren en el monte que está por llover, lo cuenta despacio y nos deja lugar
a imaginar qué puede pasar:

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CUARTO GRADO

“Y vino un olor a tierra mojada y los


elefantes
e quedaron inmóviles, recor-
dando.
d Sabía que ahora vendría una
de las cosas más hermosas.”
d

En el espacio de intercambio, es usted


q
quien elige las cuestiones en las que le in-
te
teresa focalizar, tratando de que todos los
al
alumnos participen y que ninguna opinión
pe
pese más que otra. No se trata de asegurar
un
una única interpretación sino de brindar
co
condiciones para que cada uno comparta
la propia. Los niños podrán plantear sus
im
impresiones ante el cuento, al mismo tiem-
po que profundizan sobre las particularida-
des de los personajes y la motivación de sus
acc
acciones a lo largo del relato. Muchas veces,
son sus intervenciones las que posibilitan
este progreso como lectores.

Si analizan, por ejemplo:


¿Por qué el elefante estaba enojado cuando bajó del tren? ¿Por qué esa
actitud sorprendió a los otros animales?

Y se vuelve al texto para justificar las interpretaciones que cada uno ha


realizado con mayor consistencia. Es difícil que todos los niños, espontánea-
mente, expresen algo más que un “porque sí”. El progreso en la justificación,
el apoyo en datos brindados por el texto, forma parte de lo que se necesita
aprender y, por tanto, es una tarea de enseñanza.

¿En qué parte de la historia descubrieron


que los elefantes iban a escapar? ¿Cómo se
dieron cuenta? ¿Qué “pistas” ofrece el tex-
dier
to para
p descubrir que la elefanta no estaba
muy convencida de escapar?

“Esa noche, cansados, todos en el


cir
circo se durmieron temprano. Pero el ele-
fa
fante no. Despertó a la elefanta y le contó
sus
su planes. Ella dijo primero que no, que
estaba loco, que qué iban a hacer en
es
un mundo desconocido, que aquí nun-
ca les faltaba comida, que todas las no-
ches
c los aplaudían a rabiar, que quien
sabe
s lo que les esperaba afuera de la
carpa”.
c

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¿Qué les parece que quiere decir el autor en esta parte…?

“Fue así como un pequeño golpe. Y se le vino encima toda la me-


moria.”

“Ya no tenía gruesa cadena atada a la pata. Pero había otra cadena
invisible que lo dejaba atado al lado de los hombres. Y tal vez era más di-
fícil de romper que una cadena de hierro.”

“El agua comenzó a caer y sentían que los lavaba y refrescaba, que
les sacaba el recuerdo de las jaulas y las cadenas...”

Estas expresiones metafóricas, de gran belleza, merecen comentarse con los


niños: ¿cuál era esa otra cadena invisible de la que habla el narrador?, ¿la lluvia
lava los recuerdos? No importa explicar todo el sentido sino que usted ayude a
los niños a descubrir una manera poética de describir los sentimientos.

Permita que los alumnos reparen en cómo se entrelazan las descripciones


ambientales −tan características en la obra del autor− con la acción de los
personajes y como crece de a poco la descripción del “monte impenetrable”
a medida que los elefantes dejan la ciudad.

¿En qué parte del texto descubrimos que los elefantes están llegando al
monte? ¿Cómo hace el autor para contar el recorrido que hacen los elefan-
tes desde que salen de la ciudad hasta que llegan al impenetrable?

“Llegaron a los primeros árboles (…) se internaron en el monte abrién-


dose paso entre las maleza (…) cada vez más árboles y árboles cada vez
más grandes (…) y encontraron espacios abiertos para correr y largas no-
ches bajo las estrellas.”

Toda la obra de Gustavo Roldan se nutre del ambiente donde nació


para montar una ficción que tiene como protagonistas a los animales
del monte chaqueño. En este relato, el mismo ambiente se transforma
en un refugio para animales que no pertenecen a ese contexto, prota-
gonistas de mitos y creencias surgidas en regiones lejanas. El encuentro
entre esos dos mundos, queda tal vez reflejado en el momento en que los
fugitivos llegan al monte y comienza la lluvia.

“Y vino un olor a tierra mojada y los elefantes quedaron inmóviles, re-


cordando. Sabían que ahora vendría una de las cosas más hermosas”.

Entonces, coménteles que en la mitología hindú los elefantes y la lluvia


están estrechamente vinculados. Puede hacer referencia por un lado, a las
creencias de algunos pueblos que consideran al elefante como un animal sa-
grado, capaz entre otras cosas, de atraer a la lluvia y por otro, a la intención
del autor por sostener esas creencias en un contexto muy diferente.

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CUARTO GRADO

Escribir en torno a lo leído

Las propuestas de escritura que aparecen a continuación son alternativas


para enriquecer el trabajo en el aula y disponer de opciones tanto para el
grupo total como para diversificar las tareas de diferentes grupos de niños.

● Tomar nota de datos biográficos del autor recabados en distintas fuen-


tes. Para saber más sobre la vida del autor puede resultar interesante leer
entrevistas. Muchas de ellas circulan por Internet en sitios dedicados a la
literatura infantil.

● Armar una galería de animales que habitan el monte con una breve refe-
rencia sobre cada uno. Para ello, es necesario leer para saber más sobre el
tema.

● Reescribir la escena del cuento que más les haya impactado.

● Recomendación colectiva del cuento por dictado a la maestra para la


cartelera de la escuela.

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PARA SABER MÁS SOBRE...
La inclusión de textos de información

Hasta aquí, usted ha trabajado fundamentalmente con textos literarios


y ha venido ofreciendo a la vez a los niños la posibilidad de leer y producir
biografías −un texto de estructura narrativa no ficcional− y recomendaciones
−un género apelativo que intenta convencer al destinatario a través del desa-
rrollo de diversos argumentos y de la expresión de la propia opinión.

El trabajo con biografías permite a los alumnos enfrentarse con la organi-


zación cronológica, el empleo de conectores temporales y espaciales muy de-
finidos (Horacio Quiroga nació en Salto, Uruguay, en 18…… Cuando tenía apenas 18
años, un trágico accidente parece haber marcado el rumbo de su vida: mientras limpiaba
un arma, esta se disparó y provocó la muerte de…), la distinción de diversos niveles
en el texto (entre los datos puntuales –nació, provocó…− y los fragmentos ane-
cdóticos –mientras limpiaba el arma…, por ejemplo), la diferenciación gráfica
de los títulos de las obras publicadas por el biografiado y otros. Cuando se
leen biografías en el contexto del aula, junto al maestro y los compañeros,
los niños de 4to grado empiezan a profundizar la interpretación en un sen-
tido más específico, ligado al reconocimiento de las informaciones concre-
tas −que no se pueden alterar−, a la organización más estricta del texto, al
cuidado por la exactitud de los datos. La necesidad de consultar diversas
biografías para producir un nuevo texto que contemple diversas informacio-
nes complementarias, que resuma y reorganice los datos aportados por los
textos consultados, da lugar a una práctica compleja y específica, la de leer y
escribir para enterarse, para saber, para estudiar.

Por su parte, la lectura de recomendaciones −comentarios en contratapas


de libros, páginas literarias en Internet, catálogos de editoriales− así como
su redacción −con el propósito de invitar a los compañeros a leer cierta obra
literaria− pone a los alumnos ante la argumentación: este cuento despertará el
interés de todos los niños que disfrutan las historias en las que los animales son protagonis-
tas; los lectores que se han divertido con el sapo y los otros animales creados por Gustavo
Roldán, volverán a encontrarse en este cuento con la sabiduría y el humor de estos mismos
personajes…−. Como usted sabe los niños empiezan a referirse a las obras leí-
das a través de expresiones básicas como “me gustó porque es lindo”; dar
un primer paso ofreciendo algún argumento que fundamente las causas del
agrado amplía las posibilidades interpretativas y expresivas de los alumnos.

Cuarto grado abre el trayecto de Segundo Ciclo y, como se ha dicho más


arriba, leer y escribir para enterarse y/o estudiar es uno de los principales
propósitos del ciclo: los niños empiezan a consultar textos informativos y
argumentativos para saber más y estudiar, para tomar notas que les permi-
tan preparar comunicaciones orales, para comunicar por escrito diversos
temas de interés, para dar cuenta oralmente o por escrito de lo que han es-
tudiado. Estas prácticas son generalmente la puerta de acceso de los niños a

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CUARTO GRADO

los contenidos de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Usted seguramente


presenta los temas de estas áreas por medio de una exposición y de una si-
tuación de intercambio oral con todo el grupo de alumnos y propone luego
la lectura compartida de uno o de diversos textos. Su exposición, el diálogo
con los niños y la lectura compartida de los textos va abriendo a los niños la
posibilidad de empezar a conocer aspectos del tema que se proponen estu-
diar; a medida que van familiarizándose con un tema, van teniendo mayores
posibilidades de interpretar los textos, de participar en los intercambios, de
descubrir datos o aspectos hasta ese momento desconocidos.

Es probable que los animales mencionados en los relatos despierten en los


niños un interés especial. Aprovéchelo para plantear una secuencia o proyec-
to que les permita Saber más sobre… alguno de los animales o lugares visitados
o conocidos a través de la ficción. Comparar por ejemplo, el elefante asiático
y el africano, exige buscar información en distintas fuentes, localizarla y or-
ganizarla en textos como fichas técnicas, cuadros comparativos, mapas con
referencias, infografías con rótulos y epígrafes descriptivos o explicativos.

En el material para el docente publicado por el Proyecto Escuelas del


Bicentenario para el Primer Ciclo se encuentran ejemplos de secuencias y
proyectos didácticos que pueden servirle de orientación para planificar el
trabajo en el aula: Lobos, en 1.º grado, Títeres en 2.º y Dinosaurios en 3.º.

▲ Elefante africano
U.S. Fish and Wildlife Service

▲ Elefante asiático
Melbourne Zoo, Melbourne, Victoria, Australia

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