Vous êtes sur la page 1sur 5

Psicología de las masas y análisis del yo.

Introducción.

Este es uno de los textos escritos por Freud que conforman los “textos
sociales” en donde por supuesto no aborta la metapsicología y la constitución
subjetiva, sino que justamente la explica desde los grupos.

Habla de que la masa busca a sus ideales, y los elige como “líderes”. Claro,
Freud utiliza conceptos psicoanalíticos como ideal del yo y algunos otros (no para
responder a los líderes, pero sí para describir a las “normas”) lo que conoce él como
superyó.

Freud comienza explicando que si bien, la psicología individual ve al hombre


aislado y trata de entender de qué forma puede enfrentar sus problemas por y para
sí mismo, la psicología social toma un contexto más amplio, y teoriza entonces que
toda psicología individual es al mismo tiempo una psicología social, puesto que se
dinamiza a partir de los demás.

Con este último comentario se tomaron muchas interpretaciones. Desde


quienes dicen que el psicoanálisis no está fuera del consultorio, uno a uno, hasta
quienes trabajan grupos desde el psicoanálisis.

Al hablar de psicología social se habla de cultura, el tabú, las masas, etc.

Le Bon, en palabras de Freud, describe al individuo en masa como un ser de


pensamiento diferente al estar aislado que al estar conjunto a ésta. Y describe a la
masa como un ente (palabra que hay que retomar para pensar que no se trata de
un espacio, ni una etapa, ni una situación, sino que de manera kantiana podríamos
decir que es una “cosa en sí” que a su vez no mantiene un lapso de tiempo
programado, que entiende desde la heterogeneidad una relación vincular de los
individuos.

1
No entendemos hasta este momento qué es lo que produce esta diferencia
entre el individuo aislado y el individuo en masa.

El individuo en masa refiere a ciertos ideales a quienes seguir. Recordemos


algunos procesos como el enamoramiento en donde las necesidades e impulsos
del individuo están puestos hacia el objeto.

Para Le Bon, en la masa el individuo esclarece lo que encuentra en su


inconsciente. Influnciado por la masa, cada uno de los sujetos encuentra en los
demás cierta “liberación” a partir de las coincidencias con los otros.

Le Bon habla de tres causas:

1) El individuo adquiere poder (y yo diría que cierta omnipresencia y


trascendencia).
Puesto que el individuo en masa pertenece en el anonimato, desaparece la
responsabilidad individual.

2) Los actos y sentimientos de la masa se contagian hacia el individuo.

3) Sugestionabilidad. Una de las características del individuo, respecto a la


masa es la sugestionabilidad, que lleva como consecuencia el contagio.

El individuo en masa está a palabras de Freud hipnotizado. Y la masa empuja al


individuo a cometer actos siguiendo la corriente.

La impulsividad que seduce al sujeto encuentra en él, la sugestionabilidad


con la que la masa se ve causante.

“La masa psicológica” para Freud, forma parte de una multitud la cual se funde en
una nueva unidad.

Y la creación de los vínculos se da de manera inconsciente y no es casual.

2
En la multitud, todo sentimiento y todo acto son contagiosos.

Le Bon habla de la sugestibilidad como en la hipnosis.

Freud dice ¿quién sería entonces el hipnotizador de las masas?

La masa posee un sentimiento de omnipotencia, al tiempo que es influenciable y


crédula.

En las masas, las ideas más opuestas pueden “sobrevivir” sin molestarse.

En la multitud (o masas) es necesario que haya un jefe con ciertas aptitudes.

Freud habla de una diferencia entre las masas de existencia pasajera y las que son
duraderas, puesto que estas últimas tienen un fin en común.

Freud habla de la identificación y dice que al no contentarse con su y, puede hallar


cierta satisfacción en el ideal del yo.

El enamoramiento es una investidura de objeto.

El amor sensual tiene el fin de alcanzar la satisfacción sexual directa.

La intensificación de los afectos en las masas puede quedar neutralizados por una
superior organización.

La masa se mantiene unida por la fuerza de Eros y cuando el individuo renuncia a


su individualidad, dejándose sugestionar por otros, lo hace más por “amor” o por
estar de acuerdo con ellos que contra ellos.

Las dos masas “artificiales” son: la Iglesia y el Estado.

Puesto que sobre ellas actúa una coerción exterior que preserva la disgregación.

Sobre éstas dos prevalece la ilusión de que un ser superior ama igualmente a toda
la masa.

Desde esta ilusión depende la masa, puesto que de otra manera se disgregaría.

3
En la masa artificial la libido mantiene dos vínculos: con el jefe o ser superior, y con
el resto de los individuos.

Cuando los vínculos son estrechos, la hostilidad se mantiene reprimida, mientras


que n las personas extrañas se hace más visible.

Las restricciones al egoísmo narcisista que surge en las masas son una prueba de
que la esencia de dicha formación colectiva reposa en los lazos afectivos que
establecen sus miembros entre sí.

La identificación es la forma primitiva de enlace afectivo a un objeto.

Siguiendo una dirección regresiva se convierte en sustituto de un enlace libidinal a


un objeto (el yo introyectado en el objeto)

La identificación puede surgir si hay algún rasgo en común con la persona que no
es objeto de sus instintos sexuales.

Cuanto más importante sea esta unión, más completa será la identificación parcial
y construir así el principio de un nuevo enlace.

En el instinto gregario, Freud explica la vinculación con lo desconocido.

Ya se dijo que la masa no tiene inicio individual, se disminuye lo intelectual y se


intensifica lo afectivo.

El individuo se siente incompleto cuando está solo y por eso tiende a agruparse.

En los niños, cuando quedan solos y se angustian en lugar de buscar reunirse se


asustan todavía más en presencia de extraños.

Es hasta la escuela que aparece esa búsqueda de la masa.

El compañerismo es entonces un intento de superación a una envidia. Es la


transformación de un sentimiento primitivamente hostil en un enlace positivo.

4
Respecto a la hora primitiva, dice Freud que la forma primitiva de la sociedad fue na
horda sometida a un poderoso macho

La forma primitiva de la sociedad fue una horda sometida a un poderoso macho.

La mas tenía ilusión de que el jefe los amara por igual y el jefe no necesitaba amar
a nadie puesto que era “todopoderoso”

La ilusión de amar a todos por igual no es más que una transformación idealista de
la horda primitiva donde los individuos se sentían perseguidos y atemorizados por
el jefe.

Vous aimerez peut-être aussi