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Malaquías 4:5-6 5 Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del SEÑOR,
día grande y terrible. 6 Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus
padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total. NVI
Cada vez son más las familias en donde los padres tienen una mala relación con sus hijos,
claro, por diversos motivos, pero esta mala relación afecta tanto a los hijos como a los
padres y por ende a la sociedad. El plan de Dios fue que la familia viviera en unidad,
hasta que los hijos estuvieran listos para formar sus propias familias siempre en unidad,
pero el diablo está en contra de esto, así que también se esfuerza por destruir esta
relación de padres-hijos, ya que atacando a la familia destruye toda una sociedad, así que se
hace necesario reconciliar dicha relación, pero veamos qué quiere decir realmente la palabra
reconciliación:
Es importante notar que éste fue el último versículo del Antiguo Testamento, porque
después pasaron 400 años de silencio donde no existió profeta alguno. No hay duda que
Dios quería que todos entendiéramos que la reconciliación y el vivir en perfecta armonía
entre padres e hijos es de suma importancia para la familia y para formar generaciones
conforme al corazón de Dios.
Muchas veces como Padres y como Cristianos hemos fallado y de pronto nos preguntamos
“¿y ahora como restauramos la relación con nuestros hijos?”.
Bueno , el problema está presente y lo hemos identificado pero ¿cómo lo hacemos?, pues la
relación padre-hijo es de dos vías es decir una la culpabilidad de parte de los padres y
otra la culpabilidad de parte de los hijos, entonces es necesario que las dos partes hagan
su mejor esfuerzo por restaurar esa linda relación.
Debido a todo esto creo que debemos hacer algunos cambios en nuestra vida para
poder fortalecer la relación entre Padres e Hijos.
Si usted considera que no ha estado apegado a los lineamientos que Dios ha dejado en
las escrituras y realmente siente que ha tenido culpa de ese alejamiento con su hijo, pida
perdón, yo sé que muchas veces nuestro orgullo nos impiden a hacer estas cosas, y usted
me dirá ¿cómo va a pedir perdón un padre a un hijo?, y yo le respondo que si , muchas
veces es necesario pedirles perdón, no solo por nuestras palabras ofensivas, también por
nuestros gestos que dicen mucho, o por nuestras malas decisiones que tomamos y que
les afectaron mucho y aún más por las decisiones que no tomamos en su oportunidad y
que también los afectaron, por haber tomado el tiempo que les correspondía a ellos y
lo tomamos para nuestros propios intereses como estudio y trabajo, y por un sin número
de causas que en cada caso es diferente.
Si usted no se haya con valor de pedirlo cara a cara, escriba, el papel y el lápiz son
buenos aliados y aguantan con todo, solo le recomiendo que en esa carta sea sincero y
deje abierta la oportunidad de una segunda charla personal para poder aclarar dudas.
PERDONE A SUS HIJOS: Hay hijos rebeldes que lastiman con su boca y sus acciones,
perdónelos, el perdón no los va a cambiar a ellos, pero sí a usted, ya que
experimentará mucha paz en lugar de enojo. Y con el tiempo ya no lo herirá con
sus palabras, porque usted está correspondiendo con perdón y con amor.
NO LO ENOJE: Un hijo enojado es un hijo desanimado, sin vida en plena juventud,
qué enoja a un hijo? Que lo traten mal los papás, que no les dediquen tiempo, que
el papá no sea el líder del hogar, que estén en vicios, que siempre los critiquen,
que no reconozcan sus logros, que los comparen con los hermanos, que no sean
cariñosos, que no los entiendan, la separación de los padres. No enoje a sus hijos,
cambie ciertas actitudes trate de no perder ese lazo de amistad con ellos,
platíqueles de todo, hágalos partícipes de las decisiones que se tomen en casa,
que ellos sepan el porqué de algunas decisiones, ya sea de tipo económico o
puramente personales, pregúnteles que opinan, si tienen alguna sugerencia , en fin
resuelvan todo en familia.
Sea obediente tomando en cuenta al Señor: Lo mínimo que puede hacer un hijo
es obedecer a sus papás “esto es justo” dice la Biblia, pero ojo, la palabra dice
“obedezcan en el Señor”, o sea que la obediencia a los padres debe ser absoluta ,
media vez no contradiga la voluntad de Dios ejemplo: Si su papá lo envía a
comprar cerveza, puede comprársela, porque allí no está rompiendo la voluntad de
Dios, pero si su padre le pide que beba con el usted puede negarse.
Honre a sus papás: ¿Quiere vivir muchos años? ¿Quiere que su generación viva
muchos años?, aprenda a honrar a sus papás, la mejor honra que se les puede dar
es ser un buen estudiante, un buen trabajador, un buen cristiano y un hijo
obediente, respetuoso, siendo abierto para escuchar qué es lo que sus padres tiene
que decir, si usted no está de acuerdo poderlo platicar ampliamente en lugar de
encerrarse y bloquear la comunicación.
Conclusión:
Estos problemas son de dos vías, no es efectiva la relación entre padres e hijos si ambos no se
deciden a perdonar. Debemos procurar vivir en armonía en nuestra familia a cualquier precio, sin
embargo los problemas van a existir y hay etapas de la vida que hay que superar, pero con Dios de
nuestro lado está garantizado un futuro en donde los padres y los hijos vivan conforme a los
mandamientos de Dios llenos de gozo, libertad y mucho amor.
DINAMICA: Hijos que oren por sus padres y padres que oren por sus hijos.