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Tema: Dame ese monte

Texto: Josué 14:-13


Introducción
(Números 13, Moisés envía espías) (Caleb de la tribu de Judá y
Josué de la tribu de Efraín)

I.- Caleb recibió la promesa en medio del desierto.


a.- Cades-Barnea: Hebreo “Lugar santo de peregrinación”. Cades –
Barnea ciertamente es un lugar que no quisiera ser recordado por
los Israelitas, un lugar en el cual deambularon y no solo eso sino
que también murieron sin ver la tierra que les había sido
prometida. No así para Caleb, el cual a pesar de estar sufriendo lo
mismo que todos los demás tuvo la fe de mirar a Jehová en medio
del desierto, tuvo la convicción de que solo Dios los podría librar de
ese árido lugar, tuvo la certeza de que Dios daría en sus manos la
tierra que era habitada por otras tribus aún más fuertes que ellos y
tuvo la osadía de ir en contra de la opinión negativa de los demás
sin dar pie atrás y reafirmando en todo momento que la victoria era
segura pues Dios estaba con ellos.
Caleb siempre asumió desafíos y diversos retos pues su fe no se
situaba a lo que estaba frente a sus ojos, sino que forjaba su fe en
el Dios de lo imposible, en el Dios que los libero, en el Dios que los
guardaba día y noche y en el Dios que los alimentaba dia a dia. Ese
es el Dios de Caleb un Dios que cumple sus promesas, ese es mi
Dios también un Dios poderoso, un Dios que me dice que estará
todos los días conmigo hasta el fin, un Dios que me dice que es mi
fortaleza, un Dios sanador, mi Dios un Dios vivo y no muerto, mi
Dios es el Dios de Caleb.
Aun en medio del desierto por el cual atravesaba Israel y Caleb Dios
tenia un plan distinto con Caleb solo porque el creyó en Dios y no
se dejo llevar por lo que los demás dijeron ni por lo que sus ojos
vieron.
Al igual que Israel cuando atravesamos por el desierto nos
dedicamos a reclamar, quejarnos y ver lo imposible que es avanzar
y tomar las bendiciones que Dios tiene para nosotros pero Dios ha
creado un plan con un propósito eterno en medio del desierto.

II.- Asumiendo desafíos


Cuando hablamos de desafíos siempre viene a nuestra mente
proyectos personales y materiales: una casa mas grande, un
agregado, un auto nuevo, un electrodoméstico nuevo, salir, viajar a
conocer otros lugares, estudiar algo que nos guste etc…. Pero
nunca nos desafiamos a creer lo que Dios tiene preparado para
nosotros, no nos desafiamos a asumir retos espirituales que nos
lleven a cumplir con la orden de Jesús, sino que así como el pueblo
y como los demás espías enviados por Moisés simplemente nos
dejamos vencer por lo que nuestros ojos ven, DESIERTO, GIGANTES,
IMPOSIBLES. Perdiendo asi la oportunidad de ver como Dios se
glorifica en medio del desierto de nuestras vidas. Caleb asumió el
desafio de creerle a Dios de que en medio del desierto había una
tierra que fluía leche y miel. Se desafío primeramente a ir en contra
de la opinión de los demás aún con las pruebas que ellos mismos
vieron y llevaron a Moisés y al pueblo (Los frutos y los gigantes que
vieron) y porque se atrevió a desafiarse de esta manera?
Simplemente porque su mirada estaba puesta en lo espiritual y no
en lo terrenal, porque su mirada estaba puesta en lo eterno y no el
terrenal, porque su mirada estaba puesta en el reino de Dios y su
justicia. Cuando colocamos nuestra mirada en el reino de Dios
podemos desafiarnos a creer sin haber visto, podemos desafiarnos
a avanzar sin que haya un camino, podemos desafiarnos a vivir en
victoria porque el Rey de Reyes está con nosotros y porque
sabemos que lo demás vendrá por añadidura.
III.- Caleb no situó su desafío a su realidad actual.
Caleb ya no era el lolo de 40 años cuando se le entrego la tierra por
heredad, sino que tenía 85 años. Tiempo más que suficiente para
descansar y dejar a los más jóvenes pelear. Pero Caleb no creía en
la jubilación a los 65 años, no cotizaba en AFP así que nadie lo podía
obligar a jubilarse sino que con aún más fuerza asumia este reto
imposible para los hombres, imposible para los jóvenes pero
posible para un hijo de Dios, y porque sabía que los que esperan a
Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no
El sabia que la
se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaias 40:31
edad no era una excusa para creerle a Dios, crealo
usted también mi amigo y hermano la edad no es un
motivo para no asumir el gran desafío de servir a Dios
y arrebatar las promesas que tiene para nosotros. El
es quien renueva nuestras fuerzas, el es el que nos
levanta y en altura nos hace andar, no hay excusas
para asumir el gran desafío de tomar ese monte
frente a nosotros en el nombre de Jehová de los
ejércitos.

IV.- Se propuso en tomar el Monte Hebrón


Hebrón es una de la ciudades más importantes en
medio oriente, aunque está habitada por palestinos
sigue teniendo Israel parte de este monte.
Este monte era el Monte que Dios entregó a Caleb,
un monte por el cual tuvo que luchar, pues estaba
habitada por gigantes y otras tribus mas.
Hermano/a Amigo/a ningún desafío hoy es gratis,
ningún monte a conquistar es sencillo pues muchos de
esos montes que nos pertenecen ya están habitados y
es necesario enfrentarlos y déjame decirte que ese
monte que a ti te pertenece, que a mí me pertenece,
si lo enfrento solo ten por seguro que por más animo
y empeño le pongas siempre perderemos pues esto No
con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
ese monte que esta frente a tus ojos solo lo
(Zac. 4:6)
podrás tomar en el nombre de Jehová de los ejércitos,
ese monte que está en tu familia solo los podras
tomar en el nombre de Jehová de los ejércitos ese
monte que esta en tu trabajo solo lo podrás enfrentar
en el nombre de Jehová de los ejércitos, ese monte
que esta iglesia debe tomar solo lo tomaremos en el
nombre de Jehová de los ejércitos. El es quien nos dá
la victoria, el es quien nos dá las fuerzas, el es quien
pelea nuestras batallas, él es quien derriba los muros
que han puesto frente a nosotros.
Levántese Dios; sean esparcidos sus enemigos,
y huyan delante de El los que le aborrecen.
2
Como se disipa el humo, disípalos;
como la cera se derrite delante del fuego,
así perezcan los impíos delante de Dios.
3
Pero alégrense los justos, regocíjense delante de Dios;
sí, que rebosen de alegría.
4
Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre;
abrid paso al que cabalga por los desiertos ,
[a] [b]

cuyo nombre es el SEÑOR ; regocijaos delante de El. (Salmos 68:1-4)


[c]

Iglesia no temas en tomar el monte que Dios ha puesto en tu


corazón, pues el ya te lo ha dado antes, solo debes creer, No temas
delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. (Jeremias 1:8).
Iglesia nuestro monte esta aquí a la vuelta, está en la esquina, esta
en la botillería, en las discoteque de calle portales, en los cabare de
calle perez, esta en las plazas de la Buernier, francke, Nueva
esperanza, Carlos Foller, Rahue bajo, en el casino, etc… todo eso
Dios nos lo dio por heredad. Iglesia levantate, animate y reclama lo
que se te dio por heredad, no por gusto propio sino porque creiste,
porque te desafiaste antes, porque te atreviste a decir YO CREO,
CREO QUE PODEMOS DERROTARLOS, SI BIEN SON GRANDES LOS
COMEREMOS COMO PAN, PORQUE MAYOR ES EL QUE ESTÁ CON
NOSTROS QUE EL QUE ESTÁ EN EL MUNDO. No impongamos
nuestras excusas humanas ante la gloria de Dios sino que
dispongámonos a asumir el desafío de tomar el monte que Dios nos
ha dado, si es en tu hogar, reclama la promesa que dice cree en el
Señor Jesucristo y serás salvo tu y tu casa, si en tu trabajo reclama
la promesa del Señor que dice Isaías 26:3, "Tú guardarás en completa paz a aquel
cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado".
Si es en tu cuerpo por una enfermedad Jeremías 30:17, "Mas yo haré venir
sanidad para ti, y sanaré tus heridas".
Si es en necesidad Filipenses 4:19, "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".
Si amas a Dios I Corintios 2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Si sientes sucio pecador y que no hay perdón 1 Juan 1:9, "Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad".
Y si en la muerte Juan 14:2-3, "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera,
yo os lo hubiera dicho; voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis".

Desafíate este 2018 a tomar el monte que Dios ha puesto en tu


corazón, Iglesia levantémonos a tomar nuestro monte Horeb que
Dios nos ha entregado y desalojemos en el Nombre de Jehová de
los ejércitos a todos los gigantes y Anaceos porque Dios esta con
nosotros.

pues debió esperar 45 años para reclamar su heredad


a.- Creía ren un Dios poderoso y ya había demostrado de su fe hacia
Dios. ¿Cómo demuestras tu fe hacia Dios? ¿Cómo testificas tu fe
hacia los demás?
b.- Caleb ya había presenciado el poder de Dios obrando en Egipto,
en el desierto, en la conquista y batalla. ¿Cómo has presenciado el
poder de Dios en tu vida?, en tu familia, en alguna petición,
sanidad, provisión, milagro; I Cor. 2:9 (Antes bien, como está escrito: Cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha
preparado para los que le aman.) Caleb amaba profundamente a Dios y
creía en el
c.- Caleb no vivía de glorias pasadas, sino que se desafiaba a nuevas
experiencias de fe. Debemos ser como vasos (2 Tim. 2:20 vasos de
usos viles.) dispuestos para ser usados nuevamente en experiencias
de fe en donde sabemos que Dios está con nosotros.

II.- Caleb lucho por los demás y después lucho por si mismo
a.- Muchas veces creemos que debemos reclamar las promesas del
Señor desconsideradamente como si simplemente debemos ir y
tomarlas y reclamarlas sin ver los propósitos que Dios espera de
nosotros como pueblo.
Caleb al igual que Josué era parte de un grupo, de un pueblo, de
una nación y habían intereses colectivos y necesidades que debían
ser suplidas antes que las individuales. Tu y yo somos parte de un
cuerpo por lo tanto debemos velar por las necesidades propias del
cuerpo. Caleb tenia anhelos y sueños, pero ellos debían esperar al
tiempo de Dios Pues como pueblo debían luchar codo a codo, mano
a mano, espada con espada. Si hay algo que hoy está haciendo
destrucción dentro de nuestras iglesias es el egoísmo. Buscamos
nuestro bien propio antes que el bien común, buscamos reclamar
promesas para nosotros mismos antes que para la iglesia de Cristo,
buscamos luchar nuestras propias batallas antes que la batalla a la
cual Cristo nos designó; (Ef. 6:12 porque no tenemos lucha…).
Caleb debió esperar 40 años para reclamar lo suyo, que había sido
prometido por Dios, pero esa promesa se sitúa en el tiempo divino
de Dios.
Hermanos nuestros tiempos no son los tiempos de Dios y nuestros
proyectos y anhelos deben situarse a los desafíos que Dios nos ha
dado como iglesia.
Hay montes que conquistar, gigantes que derribar pero somos
parte de un pueblo, luchemos con ellos, acompañémonos en estas
batallas, desafiémonos en este 2018 a conquistar la tierra que Dios
nos p

Pedid y se os dara
Creer en las promesas del señor
Asumir nuevos desafíos, sin excusas
No importan los montes que vengan por delante Dios nos lo
prometió.

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