l

P A I S
L
E ITAL
INSTITUTO INTEGRACIÓN DIG
S O B R E I N T E G R AC I Ó N A L B I C E N T E N A R I O

El Primer Foro Integración al Bicentenario es un espacio para que los

principales actores de la sociedad construyan una visión del Perú a largo
plazo. El Grupo RPP busca poner en agenda pública las temáticas clave
para el desarrollo del país con miras a la celebración de sus 200 años de
vida republicana. Los temas tratados durante este evento son:

1 . E L PA Í S Q U E Q U E R E M O S

Las principales reformas que necesita el país requieren de una mirada

al largo plazo. Por ello, proponemos un diagnóstico de los principales
retos del Perú camino al Bicentenario. Partimos de la lucha frontal contra
la corrupción y la informalidad. Al mismo tiempo, un compromiso para
mejorar los servicios básicos, la educación y la salud.

2 . E L PA Í S D I G I TA L

La tecnología ya es parte de la vida diaria de la mayoría de peruanos. Es

hora que las instituciones del Estado tomen ventaja de ello. La sociedad
se beneficia al disminuir el uso del papel, el tiempo de espera en sus
trámites y traslados. Y en el Estado puede impactar en la reducción de la
burocracia y un mejor control de actos de corrupción.

3 . E L PA Í S C R E AT I V O

Un país desarrollado garantiza que sus productos mejoren su valor

constantemente. Mientras exista producción diversa e innovadora, el
cambio social y económico alcanzará a más peruanos. Trabajar en la
diversificación productiva desde el Estado abre las puertas a nuevas
actividades y la posibilidad de tener más puestos de trabajo formal.

4 . E L PA Í S S E G U R O

Para lograr una seguridad ciudadana se requieren cambios de fondo. En

principio se requiere del fortalecimiento policial, con infraestructura y
capacitación de alto nivel. El objetivo es que el territorio nacional esté
libre de delitos y violencia. Así, los ciudadanos se desenvuelven en todo su
potencial, al no estar en una situación de constante amenaza

5 . E L PA Í S V I A B L E

Un país viable toma en cuenta todas las formas de movilidad urbana. Cada
ciudad del país debe contar con un diseño de movilidad acorde a sus usos
y costumbres. Este responde a las necesidades del ciudadano. Un mejor
sistema de transporte impacta en la calidad de vida y puede disminuir la
contaminación ambiental.

Más información:
www.forobicentenario.pe

INSTITUTO INTEGRACIÓN
UNA MIRADA AL PAÍS
El Grupo RPP fundó el Instituto Integración
como una mesa de investigación, análisis
y propuestas que contribuyan a mejorar la
calidad de vida de los peruanos.
En los últimos años, los grandes temas
vinculados a la educación, la seguridad
ciudadana, la gobernanza pública y la
democracia han sido ejes importantes que
hemos desarrollado a través del trabajo de
nuestro instituto.
Las investigaciones han sido difundidas desde
nuestras plataformas informativas. Durante los
últimos cinco años, expertos y profesionales de
diversas especialidades han contribuido para
poner en agenda los temas más importantes
del país. Estas investigaciones son la base del
Primer Foro Integración al Bicentenario.
El Instituto Integración es la organización
que lidera la discusión de los grandes temas
del Perú al 2021, un espacio de reflexión para
plantear soluciones y promover la discusión
entre los principales actores responsables de la
solución de los problemas del Perú.
Este Primer Foro Integración al Bicentenario
es el paso audaz que promueve el debate y
llama a la acción de todos los peruanos para
alcanzar el soñado desarrollo, con el sello de
credibilidad que el Grupo RPP garantiza.

Frida Delgado Nachtigall

Presidenta del Instituto Integración

INSTITUTO INTEGRACIÓN 3
INSTITUTO INTEGRACIÓN
LA REFORMA
DIGITAL DEL ESTADO
EN TRÁMITE

Solo 12% de peruanos ha utilizado alguna plataforma virtual del Estado para reali-
zar un trámite. Para ayudar a los ciudadanos con soluciones tecnológicas, se nece-
sita antes recortar las brechas de conectividad y alfabetización digital. ¿Cuánto falta
para que todos los peruanos se interconecten a este mundo?

ACCESO AL MUNDO

Los últimos huéspedes de Casa Las Flores envían
fotos de su estadía a Rocío Huamaní, que las revi-
sa desde su smartphone en Coporaque, Arequipa.
En esta pequeña comunidad rural, ella y su esposo
fundaron este hospedaje hace más de diez años. Al
comienzo llegaban de dos a cuatro turistas al mes.
Desde que su negocio está en la web, ha crecido
hasta recibir entre veinte y cuarenta visitantes.
Con ello, Rocío pudo construir dos habitaciones.
“No he conocido la tecnología de pequeña pero
ahora puedo enviar mensajes, contestarlos, y he
perdido el miedo de hablar por celular”, dice Rocío.
Como ella, el 43% de los peruanos posee un teléfo-
no inteligente, de acuerdo con los datos de la últi-
ma encuesta del Instituto Integración (2018). Hace
seis meses llegó el internet a la municipalidad. Pero
ella ya accedía hace ocho años gracias a los datos de
su dispositivo. “Nos habíamos comprado uno y les
preguntaba a los huéspedes cómo funcionaba”, co-
menta. Así generaron conexiones con más turistas.
Según el Instituto Nacional de Estadística e In-
formática (INEI), uno de cada dos ciudadanos en
Arequipa tenía acceso a internet (2016). En tan-
to, en zonas rurales la tasa alcanza el 14% a nivel
nacional. “Se trata de que las personas aumenten
sus libertades, sus capacidades y la potencialidad de
hacer aquello que quieran hacer. La tecnología in-
crementa esa posibilidad”, dice Roxana Barrantes,
economista e investigadora del Instituto de Estu-
dios Peruanos (IEP). Se espera que la digitalización
del Perú traiga un impulso para el desarrollo de sus
ciudadanos, pero ¿qué tan lejos está eso?
De acuerdo con la Comisión Económica para
América Latina y El Caribe (Cepal, 2016), el Perú
tiene el último puesto de América del Sur en ho-
gares con acceso a internet. Si bien se ha avanzado
en los últimos años, el INEI reporta que al 2017 el
servicio solo llega al 50% de los hogares peruanos.
Si la estadística se mira de cerca, las brechas de
conectividad por región son amplias. En la costa, el

INSTITUTO INTEGRACIÓN
5
57% de los hogares goza de conexión a la red. En la
sierra, el 31% y en la selva, el 27%. Otra distancia es
la que marca el espacio urbano (55%) frente al rural
(14%), según la misma fuente.
El costo de acceso a internet también impide
que más hogares se conecten a la red. Para la Comi-
sión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digi-
tal de la Unión Internacional de Telecomunicacio-
nes (UIT), el servicio de internet a través de banda
ancha es accesible a la población cuando el precio
corresponde al 5% del ingreso per cápita.
En el país, solo Lima, Arequipa y Cusco cuen-
tan con una conexión con precio que se ajusta a
dicho parámetro (Banco Mundial, 2016). “Mien-
tras que en Europa toda la ciudadanía navega en
internet de alta velocidad, en Perú aún intentamos
resolver la implementación de la infraestructura
que hace posible la llegada del internet a un precio
asequible” comenta Carlos Huamán, consultor en
telecomunicaciones.
Huamán explica que el país tiene característi-
cas que dan una complejidad distinta a su problema
de digitalización. La primera es la diversidad geo-
gráfica, que encarece los costos de despliegue de
fibra óptica. Esta tecnología hace posible el acceso
a internet. La segunda es la concentración pobla-
cional en Lima Metropolitana, donde 10 millones
de habitantes habitan en el 0.5% del territorio na-
cional. “Cuando se mide el costo para llegar a cada
usuario en Lima, no hay problema. Pero cuando
se piensa en Abancay, Puerto Maldonado o Caja-
marca, además de que llegar es costoso, el número
de clientes potenciales es muy bajo”, advierte Hua-
mán. Así, las compañías de telecomunicaciones no
encuentran un mercado atractivo para invertir y
llevar la conectividad a más zonas.
La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica pre-
tendía resolver este problema (RDNFO).
“EN EL PERÚ TENEMOS MÁS DE 90 MIL
CENTROS POBLADOS RURALES Y UN
NÚMERO REGULAR DE ELLOS ESTÁN EN
ZONAS DE MUY DIFÍCIL ACCESO”.
6 INSTITUTO INTEGRACIÓN
En el 2014, el Estado peruano concesionó el
proyecto por veinte años. La operación implicaba
desplegar 13 500 kilómetros de fibra óptica hacia
22 regiones, 180 capitales de provincia y 136 lo-
calidades. El Estado pagó 330 millones de dólares
por esta infraestructura. Hoy está terminada pero
poco utilizada.
Los problemas que han llevado a que no se
aproveche en su totalidad la RDNFO incluyen una
tarifa muy poco atractiva e inflexible para los ope-
radores (sus clientes). Estos prefieren no ingresar
al mercado debido al alto precio. Y las demoras en
la adjudicación de las Redes Regionales (otro pro-
yecto de 29 mil kilómetros de red que expandería el
internet a más zonas del Perú y daría más clientes
al concesionario).
Hasta ahora ninguna de estas redes regionales
ha sido entregada al Estado, a pesar de que las cua-
tro primeras de las 21 fueron adjudicadas en marzo
de 2015. Esta nueva infraestructura está pensada
para llevar internet a cerca de cuatro millones de
peruanos ubicados sobre todo en zonas rurales, se-
gún datos del Ministerio de Transporte y Comuni-
caciones. Se espera que la conexión llegue a centros
poblados, colegios, postas médicas y comisarías del
interior.
“Pero hay que tener presente que en el Perú
tenemos más de noventa mil centros poblados ru-
rales y un número regular de ellos están en zonas
de muy difícil acceso. Habrá que pensar en otras
soluciones”, explica Carlos Valdez, ex viceministro
de Comunicaciones.
La Amazonía presenta un desafío distinto, ya
que no llega la infraestructura de fibra óptica pen-
sada para la costa y la sierra. Sólo hay troncales de
microondas. Es decir, el internet llega mediante
ondas que se envían a un nodo central. “No es nin-
guna locura pensar en una red (fibra óptica) que
Carlos Valdez,
ex viceministro de
Comunicaciones
INSTITUTO INTEGRACIÓN
INSTITUTO INTEGRACIÓN
 EL 50% DE LOS PERUANOS QUE
REALIZARON UN TRÁMITE EN
PLATAFORMAS VIRTUALES CALIFICA
SU EXPERIENCIA COMO “REGULAR”,
SEGÚN LA ENCUESTA DEL INSTITUTO
INTEGRACIÓN (2018).
vaya por los ríos, como ya lo vienen haciendo en
Brasil”, señala Valdez.
Una eficiente conectividad en el país elimina
la barreras geográficas y trae beneficios directos a
la población. Por ejemplo, el teletrabajo permite
realizar actividades productivas desde un punto de
conexión, sin tener que recorrer varios kilómetros
hacia un centro laboral. El mismo modelo aplicaría
para la telesalud, en la que personas de áreas muy
alejadas de centros médicos especializados po-
drían hacer consultas o, incluso, enviar resultados
de pruebas y hacer diagnósticos a través de la te-
le-ecografía. En este sentido, la digitalización lleva
calidad de vida y oportunidades a la gente.
ACTUALIZAR AL ESTADO
¿Qué es el gobierno digital? La Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
lo define como el uso de tecnologías digitales en la
modernización de la gestión estatal para crear “va-
lor público”; es decir, para que genere beneficios
apreciados por la sociedad.
El Ministerio de Transportes y Comunicacio-
nes (MTC) es responsable de la infraestructura que
permite la conectividad a internet, pero la trans-
formación digital de las entidades del Estado es res-
ponsabilidad de la Secretaría de Gobierno Digital
(SeGDi), adscrita a la Presidencia del Consejo de
Ministros (PCM). Se trata de una pequeña oficina
con un presupuesto de 3,1 millones de soles para
este año. A la fecha, ha ejecutado solo el 23.4% de
este monto. “No tiene la capacidad presupuestal
para generar impacto”, advierte Huamán. Con un
objetivo similar, el Gobierno de Colombia destina
más de 20 millones de dólares al año para la im-
plementación de la estrategia de gobierno en línea
(Mintic, 2018).
La OCDE evaluó en el 2016 la situación de la
INSTITUTO INTEGRACIÓN
gobernanza en el Perú y planteó varias observacio-
nes. Entre ellas, señaló que el Estado no concibe
al gobierno digital desde el enfoque recomendado,
sino como el simple uso de la tecnología en la ad-
ministración. “El enfoque actual podría estar sub-
estimando los beneficios potenciales que podrían
derivarse de la reforma digital del sector público en
la práctica política actual”, sostiene el organismo
internacional. Un Estado digitalizado optimiza sus
procesos, transparenta su información, previene
el delito, reduce sus costos y mejora sus políticas
públicas.
La SeGDi ha calculado que en el último año la
ciudadanía ahorró alrededor de setenta millones de
soles en trámites virtuales con el Estado. Solo en el
cuarto trimestre del 2017, se realizaron alrededor
de 1,4 millones de transacciones, sin intermedia-
rios ni colas. El único requisito era poder conectar-
se vía internet. Sin embargo, la percepción de los
usuarios respecto a estos trámites aún no es buena
en su mayoría. La última encuesta del Instituto In-
tegración recoge que el 50% de los peruanos que
realizaron un trámite en plataformas virtuales cali-
fica su experiencia como “regular” (2018).
En este sentido, Pablo Bermúdez, consultor en
temas de gobierno electrónico, señala que la expe-
riencia del usuario se ve afectada por el distinto ni-
vel de desarrollo de plataformas y aplicativos según
la institución visitada. “Si lo hicieran de la forma
apropiada, deberíamos tener una sola interfaz grá-
fica para todos los procesos del Estado, ordenados
por evento de vida para las personas, y ciclo de vida
para las empresas”, advierte. Así, la predictibilidad
permitiría que cuando un ciudadano aprendiera
cómo completar un solo trámite, el proceso sea si-
milar para todos.
Tal es el caso de la República de Estonia. En el
año 2000, implementaron su primer servicio, eTax
(para el pago de impuestos), que ahora se suma a
otros mil quinientos trámites en una sola página
9
web. Este país logró que cerca del millón y medio
de ciudadanos tengan acceso a la totalidad de los
servicios y trámites públicos en línea, a cualquier
hora, todos los días.
En un escenario donde cada institución reali-
za un diseño propio de su portal web, se eviden-
cia que la modernización del Estado no se afronta
como un problema transversal. Por ello, en el Perú
el desarrollo de las plataformas es desigual. Los
presupuestos asignados para soluciones TIC para
cada sector son diferenciados y cada innovación se
implementa según lo que sus fondos le permitan.
Como un esfuerzo aislado, Bermúdez destaca
la experiencia de la Superintendencia Nacional de
Migraciones. Esta logró que los datos necesarios
para tramitar un pasaporte se realicen en el plazo
máximo de un día Esto incluyó el sistema de re-
serva de citas en línea, además de integrar su base
de datos a la de otras instituciones para agilizar el
proceso y disminuir la información que se requiere
del usuario. El modelo que sigue Migraciones, al
trabajar con información compartida entre dife-
rentes entidades, es lo que se busca alcanzar a nivel
nacional con la Plataforma de Interoperabilidad
del Estado (PIDE). El sistema trabaja a modo de
“nube”, donde las instituciones deberán conectar
sus documentos e información en formato digi-
tal a un solo espacio. Todas las entidades públicas
tendrán acceso a esta, por lo cual la información es
compartida y el acceso es inmediato.
Han pasado seis años desde la creación de esta
plataforma. Al 2017, la SeGDi informa que solo
treinta entidades publican información en la PIDE.
Esto representa solo al 10% de entidades que debe-
rían conectarse. Por otra lado, son 234 las entida-
des públicas que consumen estos servicios.
Para impulsar esta reforma digital, la OCDE
recomendó crear un alto cargo con la suficiente in-
fluencia política para dirigir esta estrategia. Incluso
consideró que este nuevo liderazgo debía tener la
misma autoridad que los jefes del Centro Nacional
de Planeamiento Estratégico (Ceplan) o de la Se-
cretaría de Gestión Pública. Hasta hoy la sugeren-
cia no ha sido recogida por el Ejecutivo.
“La institucionalidad es una tarea pendiente.
Necesitamos un ente rector de las TIC o de las
políticas digitales”, señala Valdez. De hecho, en el
Congreso existe un proyecto de Ley remitido por
el Consejo de Ministros para crear un viceminis-
terio de TIC dentro del MTC. El ex funcionario
sugiere que la problemática se aborde de una ma-
nera más amplia, y se enfoque en la transformación
digital de todo el país, no solo del gobierno. “Una
política digital integral debe reunir al sector públi-
co, al sector privado, a la sociedad civil y a la acade-
mia”, afirma. Por otro lado, Bermúdez sostiene que
las circunstancias actuales imponen la necesidad de
crear un pequeño Ministerio que ocupe un sillón
INSTITUTO INTEGRACIÓN

en el Consejo y asesore a todos los sectores.
En Colombia se consideró oportuno que el
Ministerio de Comunicaciones se convierta en el
Ministerio de Tecnologías de la Información y Co-
municaciones. Desde el 2009, sus funciones inclu-
yen el desarrollo normativo para la promoción del
acceso y uso de TICs. Esto implica la masificación
de las herramientas, el uso de la infraestructura y
protección de la información de los usuarios (Min-
tic, 2009). Así mismo, Corea del Sur, convirtió el
avance tecnológico en una prioridad transversal a
todo el Estado. “Todos los ministerios, al realizar
un proyecto de tecnología, tienen que basarse en
las políticas de Estado aprobadas por un comité
que trabaja de la mano con el presidente”, afirma
Munjun Cho, ejecutivo principal de la Agencia Na-
cional de la Sociedad de la Información del gobier-
no coreano. Este enfoque ha permitido que el país
sea uno de los líderes a nivel mundial en gobierno
electrónico, según el Índice de Gobierno Electró-
nico de las Naciones Unidas (2016).
QUE LO DIGITAL ALCANCE A TODOS
Arequipa busca convertirse en un centro de inno-
vación y desarrollo tecnológico en el Perú. Proyec-
tos como los de Arequipa Valley, que trabaja con
universidades, el Gobierno y busca proyectos de
INSTITUTO INTEGRACIÓN
inversión, congregan a más de 400 emprendedores
tecnológicos de la zona. Este ecosistema tecnológi-
co incentiva a los arequipeños a desarrollar sus ini-
ciativas. Se les brinda el apoyo y las herramientas
necesarias para concretar las ideas y poner a prueba
su ingenio.
Sin embargo, en la misma región, Jonathan
Condoris Suárez, alumno de 16 años del colegio
nacional Ángel Francisco Guillén, muchas veces
no puede entrar a internet desde su escuela por fal-
ta de energía eléctrica. En Arequipa, solo el 36%
de los colegios tienen acceso a internqet, según la
Unidad de Estadística Educativa del Ministerio de
Educación (Minedu). Al tener en cuenta solo las
zonas rurales de la región, el alcance apenas es de
10%. “A veces simplemente se corta el internet”,
dice Jonathan. En su colegio, el curso de cómputo
esta a cargo de un profesor que no se especializa en
la materia, y no guía de forma adecuada en el uso
de las herramientas tecnológicas que reparte el Es-
tado. A pesar de ello, él quiere estudiar ingeniería
electrónica.
La escuela es el primer espacio donde muchos
niños y jóvenes desarrollan habilidades tecnológi-
cas. Por ello, se requiere contar con la orientación
debida para que el aprendizaje se aproveche. Si lle-
gan al ambiente laboral y no han sido introducidos
a lo digital, es difícil que se les presente otra opor-
tunidad para obtener estas aptitudes.
“Si no tienen exposición a estos temas y pasan
los años, luego no encuentran espacios de alfabeti-
zación digital” afirma Roxana Barrantes, investiga-
dora del Instituto de Estudios Peruanos. De acuer-
do al INEI (2017), el 38% de peruanos entre 41 y
59 años hacen uso de internet. En mayores de 60 la
cifra se reduce a 12%.
Según la publicación de GSMA Inclusión digital
en América Latina y el Caribe (2016), 363 millones
de personas en la región (el 57% de la población
total) no cuentan con las aptitudes digitales necesa-
rias para manejar internet. La mayoría son de bajos
ingresos, para los cuales la tecnología no es accesi-
ble. El panorama del país es similar. De hecho, se-
gún un estudio de OlaTICs (2017), de los peruanos
que no acceden a internet, la mitad no usan esta
red debido a que desconocen cómo funciona. Y a
la brecha económica se suma que son las mujeres
quienes tienen menor acceso a internet y tecnolo-
gía. “Al ser quienes en muchas ocasiones se quedan
en casa, sólo están expuestas a estas herramientas
a través de terceros, como los hijos” comenta Ba-
rrantes.
Hoy los niños aprenden competencias digita-
les y uso de tecnologías de la información a través
de la currícula de educación básica del Ministerio
de Educación. Sin embargo, las cuatro capacidades
que deben desarrollar se limitan en ocasiones debi-
do a la ineficiente distribución de infraestructura
tecnológica y nulo acceso a internet o electricidad
en algunos centros educativos.
Según la Estadística de la Calidad Educativa
(2016), 9% de escuelas en ciudades no tienen elec-
tricidad, lo cual aumenta a 36% en zonas rurales.
Luego de superar esta primera barrera, cabe con-
siderar que solo 14% de escuelas a nivel nacional
usan laptops; finalmente, solo 48% tiene acceso a
internet (Enedu, 2015). Este panorama evidencia
brechas que habrá que subsanar para difundir el
uso de la tecnología.
“ASÍ COMO TENEMOS PROGRAMAS PARA
LEER Y ESCRIBIR, HAY QUE COMENZAR A
PENSAR EN LA ALFABETIZACIÓN DIGITAL.
HAY QUIENES SE QUEDAN EXCLUÍDOS”.
12
En el 2017, Perú ocupó el puesto 96 de 176 paí-
ses en el Índice de Desarrollo de las TIC elaborado
por la Unión Internacional de Telecomunicacio-
nes. Se evalúan once indicadores en tres índices:
acceso, uso y habilidades. El mayor puntaje del país
recae en este último, debido al promedio de años
de escolaridad (once años en personas de 25 a 34
años). “Así como tenemos programas para leer y
escribir, hay que comenzar a pensar en la alfabe-
tización digital. Hay quienes se quedan excluídos
mientras la reforma digital avanza”, menciona Ba-
rrantes.
Dejar de lado la preparación de la población
para enfrentarse a un futuro digital aumenta las
brechas de desigualdad, advierte el Banco Mundial
(2016). Por ello, sugiere la capacitación de capital
humano para que la conexión sea un beneficio que
aumenta su productividad. De lo contrario, se re-
zaga en un mercado que comienza a enfocarse en la
experiencia tecnológica.
La organización GSMA (2016) propone cinco
etapas para la alfabetización digital: tradicional,
básica, técnica, internet móvil y avanzada. Se em-
pieza por la escritura y lectura (como la educación
básica), hasta llegar al multiuso de aplicaciones y
aprovechamiento de todas las herramientas que
ofrece la conexión a internet. “No debe caer en una
responsabilidad exclusiva del Minedu. Al igual que
en la reforma digital, se necesita un líder que se
comprometa a tenerlo como política transversal.
Así se asegura que se realice en diferentes entida-
des”, agrega Barrantes.
UN ESTADO DE DATOS ABIERTOS
La vigilancia ciudadana comienza por hacer acce-
sible la información del Estado. Para ello, lo prin-
cipal es que los ciudadanos cuenten con las herra-
Roxana Barrantes,
investigadora del IEP.
INSTITUTO INTEGRACIÓN
INSTITUTO INTEGRACIÓN
 EL PERÚ NO CUENTA CON INSTITUCIONES
PÚBLICAS QUE COMPARTAN INFORMA-
CIÓN RELEVANTE, UTILIZABLE Y
COMPLETA, SEGÚN EL ÍNDICE GLOBAL DE
DATOS ABIERTOS (2016-2017).
mientas educativas y de infraestructura necesarias
para acceder a un portal de fácil navegación. “La
ciudadanía tiene el derecho de asumir un rol más
activo y exigir que la información se brinde, que las
autoridades rindan cuentas” afirma Walter Albán,
director ejecutivo de Proética, capítulo peruano de
Transparencia Internacional.
El Índice de Percepción de Corrupción elabo-
rado por dicha entidad en el 2017 coloca al Perú en
el puesto 96 de 180 países, donde las posiciones ba-
jas corresponden a los países percibidos como más
corruptos. En la región, solo supera a Venezuela y
Paraguay.
Como una forma de combatir la corrupción,
Perú es parte de la Alianza de Gobierno Abierto
desde el 2012. Está conformada por setenta países,
y tiene tres pilares: transparencia (rendición de
cuentas), participación (derecho de la ciudadanía
a intervenir) y colaboración (cooperación entre
diferentes actores). Uno de los cuatro compromi-
sos planteados por Perú para cumplir estos pilares
fue la implementación de un eficiente gobierno
electrónico, según detalla la Secretaría de Gestión
Pública. En la misma línea, una de las cien reco-
mendaciones hechas por la Comisión Presidencial
de Integridad en el 2016 fue el desarrollo de este es-
pacio digital para modernizar la gestión del Estado.
Con ello, el ciudadano puede hacer un seguimiento
a los trámites y procedimientos, lo que elimina la
micro corrupción, o pedido de coimas, para agili-
zar procesos.
“Se trata de que tengamos sistemas anticorrup-
ción poderosos que le quiten la discrecionalidad al
funcionario público para cometer un acto de co-
rrupción”, comenta Pablo Bermudez. Para ello, la
Comisión estableció que se diseñe con urgencia
14
una política de digitalización de archivos de las
instituciones públicas. La Secretaría de Gobierno
Digital es el ente encargado de establecer los proce-
sos para convertir los datos en información accesi-
ble. En paralelo, se necesita crear un programa que
oriente al ciudadano en el uso de estos servicios.
En el 2010, el Portal de Transparencia Están-
dar se construyó para centralizar y promover este
cambio. Ha alcanzado más de 250 mil visitas , y es
administrado por dos mil usuarios. Estos últimos
superan a las entidades que publican: 1 434 has-
ta inicios del 2018 . El Portal de Datos Abiertos,
creado en el 2017, se encuentra en una situación
similar.
De acuerdo al Índice Global de Datos Abier-
tos 2016-2017, el Perú no cuenta con instituciones
públicas que compartan información relevante,
utilizable y completa. No logra un puntaje óptimo
en ninguna de las quince categorías evaluadas. Por
ejemplo, en presupuesto y gastos del Gobierno,
critica el formato de presentación y la desactuali-
zación de los datos.
La OCDE (2016) también afirma que los avan-
ces son insuficientes. Aún hace falta incentivar el
uso de este portal por parte de las entidades y so-
ciedad civil para que la información compartida sea
productiva. El informe de la organización rescata
que una política que muestra transparencia ante la
ciudadanía aumenta la confianza hacia las institu-
ciones.
En un país donde, según datos del INEI (2018),
más del 75% de la población desconfía de institu-
ciones como el Congreso de la República, la Pro-
curaduría Anticorrupción y el Poder Judicial, es
prioritario poner en marcha reformas que mejoren
esta situación.
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S O B R E E L I N S T I T U TO I N T E G R AC I Ó N

El Instituto Integración es el área de investigación social que analiza

la calidad de vida, la gestión pública y la identidad de los peruanos.
Produce informes que combinan opinión pública, data y análisis
sectoriales. Utiliza el rigor del periodismo de datos, las herramientas
de la claridad informativa y el diálogo constructivo. Fue creado en 2013
por el Grupo RPP como parte de su compromiso de responsabilidad
social. Integración propone un compromiso entre periodistas para
poner en agenda los temas más importantes para el desarrollo
del Perú. En cinco años, Integración ha producido más de setenta
informes que plantean soluciones sobre la calidad educativa, el acceso
a agua potable, la reforma electoral o el desarrollo territorial del país,
entre otros temas.

PRESIDENTA
Frida Delgado

GERENTE DE CONTENIDOS
Jorge Heili

COORDINADOR
Fabrizio Ricalde

PERIODISTAS
Gonzalo Torrico
Javier Wong
Cristina Moreno

COLABORADORES
Brenda Terrones
Nancy Vargas
Luciano Gorriti
Luis Del Valle

ILUSTRACIÓN
Carla Montalvo
Diana Vigo

IMÁGENES
Alexander Houghton
Guillermo Galdós-Tangüis
Rodrigo Galdós-Tangüis

Más información:
www.integracion.pe

© 2018 Instituto Integración

Av. Paseo de la República 3866, Lima 27- Perú.
Producido en la sede principal del Grupo RPP.
Elaborado en mayo del 2018.

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