El cóndor y la pastora

LEYENDA DE LA TRADICIÓN PERUANA

Narrado por: Bertha Almeida
 Se dice que en un pueblo, un hombre vivía
con su hija.
La joven cuidaba ovejas y otros animales.

Cada día un joven vestido con elegancia iba a visitarla,

él tenía un hermoso traje negro, chalina blanca y un
gran sombrero. Era muy apuesto.
Los jóvenes se hicieron muy buenos amigos. En una
ocasión, comenzaron a jugar así: “Álzame tú y yo te
alzaré”. Inició el juego, y el joven alzó a la joven hasta que
ella se dio cuenta de que estaba volando.
El joven se llevó a la joven y la puso dentro de un nido, que se
encontraba en un barranco muy alto. Allí se convirtió en
cóndor.

Por varios meses el cóndor cuidó a la niña dándole de comer y

beber.
Pero pasaron los años, ella se convirtió en una mujer y dio a luz
a un niño.
 Ella extrañaba a su padre y rogaba todos los días al
cóndor que la dejara ir, sin embargo, éste se negaba.
No permitiría que se fuera de su lado.
 Cierto día un picaflor muy
hermoso apareció en el nido. La
mujer le dijo: “¡Ay, picaflor! no
tengo ninguna manera de bajar de
aquí”.

El picaflor le contestó:
“Escúchame, no llores. Te voy a
ayudar. Iré a contarle a tu papá
dónde estás, y tu papá vendrá a
buscarte”.
 El picaflor le contestó: “Escúchame,
no llores. Te voy a ayudar.

Iré a contarle a tu
papá dónde estás, y tu
papá vendrá a
buscarte”.
Efectivamente lo trajo y entre los
dos lograron rescatar a la joven.
En el nido dejaron dos sapos. Al verlos el
cóndor se sorprendió, pero no pudo hacer
nada.
El picaflor
está todos
los días
volando
entre las
flores en
la casa de
la
jovencita.
Mientras ella, su hijo y su padre
viven felices en la comunidad.
Así termina la
historia del cóndor
y la pastora
Hasta una próxima
oportunidad en
donde
escucharemos las
maravillosas
leyendas de
nuestra América.
CRÉDITOS