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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


LABORATORIO DE MICROBIOLOGÍA
TRABAJO AUTÓNOMO DE MICROBIOLOGÍA

NÚMERO DE TRABAJO: MVZ-2.04- 7.


NOMBRE DEL TRABAJO:
- GENERALIDADES E IMPORTANCIA DE LOS CULTIVOS Y
REALIZACIÓN DE LOS ANTIBIOGRAMAS BACTERIANOS

DATOS INFORMATIVOS:
 NOMBRE: EDWIN MANUEL TOCTO MACAS
 CARRERA: Medicina Veterinaria y Zootecnia
 CICLO/NIVEL: 2do ciclo
 FECHA: 28/11/17
 DOCENTE RESPONSABLE: Dr. Luis Hurtado Flores

GENERALIDADES E IMPORTANCIA DE LOS CULTIVOS


Generalidades de un cultivo.
En biología, bacteriología y específicamente en microbiología, un cultivo es un método
para la multiplicación de microorganismos, tales como lo son bacterias en el que se
prepara un medio óptimo para favorecer el proceso deseado. Un cultivo es empleado
como un método fundamental para el estudio de las bacterias y otros microorganismos
que causan enfermedades en medicina humana y veterinaria.
Características
Un microorganismo se puede sembrar en un medio líquido o en la superficie de un medio
sólido de agar. Los medios de cultivo contienen distintos nutrientes que van,
desde azúcares simples hasta sustancias complejas como la sangre o el extracto de caldo
de carne. Para aislar o purificar una especie bacteriana a partir de una muestra formada
por muchos tipos de bacterias, se siembra en un medio de cultivo sólido donde las células
que se multiplican no cambian de localización; tras muchos ciclos reproductivos, cada
bacteria individual genera por escisión binaria una colonia macroscópica compuesta por
decenas de millones de células similares a la original. Si esta colonia individual se siembra
a su vez en un nuevo medio crecerá como cultivo puro de un solo tipo de bacteria.
La principal diferencia entre un medio de cultivo sólido y uno líquido es que el medio de
cultivo sólido contiene un 1,5–2% de agar-agar, mientras que el medio líquido no contiene
agar-agar.
Indicaciones
Muchas especies bacterianas son tan parecidas morfológicamente que es imposible
diferenciarlas sólo con el uso del microscopio. En este caso, para identificar cada tipo de
bacteria, se estudian sus características bioquímicas sembrándolas en medios de
cultivo especiales. Así, algunos medios contienen un producto que inhibe el crecimiento
de la mayoría de las especies bacterianas, pero no la del tipo que se desea averiguar si
está presente. Otras veces, el medio de cultivo contiene determinados azúcares especiales
que sólo pueden utilizar algunas bacterias. En algunos medios se añaden indicadores
de pH que cambian de color cuando uno de los nutrientes del medio es fermentado y se
generan catabolismos ácidos. Si las bacterias son capaces de producir fermentación,
generan gases que pueden ser detectados cuando el cultivo se realiza en un tubo cerrado.
Con otros medios de cultivo se puede identificar si las bacterias producen
determinadas enzimas que digieren los nutrientes. Así, algunas bacterias con enzimas
hemolíticas (capaces de romper los glóbulos rojos) producen hidrólisis y cambios
apreciables prosaicamente en las placas de agar-sangre.
Los diferentes medios y técnicas de cultivo son Esenciales en un laboratorio
de microbiología de un hospital, pues sirven para identificar las bacterias causantes de
las enfermedades infecciosas y los antibióticos a los que son sensibles esas bacterias. Los
cultivos suelen usarse en medicina para determinar la presencia de agentes patógenos en
fluidos corporales (como por ejemplo la sangre o la orina).
Requerimientos
Los medios de cultivo, para poder ser utilizados y garantizar que los resultados obtenidos
a partir de ellos sean confiables, deben cumplir con los siguientes requisitos:

 Disponibilidad de nutrientes.
 Consistencia adecuada del medio.
 Presencia o ausencia de oxígeno y otros gases.
 Condiciones adecuadas de humedad (mantener en frigorífico).
 Luz ambiental.
 pH adecuado.
 Temperatura.
 Esterilidad.

Importancia
En microbiología, los cultivos son muy importantes ya que éstos ayudan a estudiar la
conducta de las bacterias que cultivamos como son: capacidad de adaptación, proceso de
multiplicación, entre otros; por tanto así se podrá conocer cuál es la facilidad de un
microbio para adaptarse y multiplicándose y de esta manera propagándose produciendo
enfermedades.
Un cultivo es empleado como un método fundamental para el estudio de las bacterias y
otros microorganismos que causan enfermedades en medicina humana y veterinaria. Por
tanto a partir de un cultivo se puede aislar un microbio, que puede ser patógeno o no, con
lo cual se puede proceder a realizar un antibiograma que sirve para analizar que
antibiótico es el más competente para combatir tal enfermedad causada por dicho
microbio cultivado y aislado.
Es por tanto que los cultivos microbiológicos son de vital importancia al momento de
rastrear un microbio y al mismo encontrarle un antibiótico que cause la muerte o en caso
de que sea muy resistente por lo menos disminuya sus efectos contra el organismo que
está atacando.
REALIZACIÓN DE LOS ANTIBIOGRAMAS BACTERIANOS
Antibiograma
El antibiograma es la prueba microbiológica que se realiza para determinar la
susceptibilidad (sensibilidad o resistencia) de una bacteria a un grupo de antibióticos. Las
técnicas de antibiograma son las utilizadas en el laboratorio de microbiología para
estudiar la actividad de los antimicrobianos frente a los microorganismos responsables de
las infecciones.
Se considera como antimicrobiano cualquier sustancia con capacidad de matar o al menos
de inhibir el crecimiento de los microorganismos y que sea susceptible de utilización
como tratamiento en los pacientes. Pueden ser naturales, sintéticos o semisintéticos
(modificación química de un compuesto natural). La historia moderna de los antibióticos
comienza con el descubrimiento de sustancias presentes en unos microorganismos
capaces de matar a otros microorganismos. La utilización de antibióticos supuso un
avance enorme en la esperanza de vida de las personas que padecían procesos infecciosos,
aunque también supuso un aumento en los niveles de resistencia antibiótica.

El primer objetivo del antibiograma es el de medir la sensibilidad de una cepa bacteriana


que se sospecha es la responsable de una infección a uno o varios antibióticos. En efecto,
la sensibilidad in vitro es uno de los requisitos previos para la eficacia in vivo de un
tratamiento antibiótico. El antibiograma sirve, en primer lugar, para orientar las
decisiones terapéuticas individuales.

El segundo objetivo del antibiograma es el de seguir la evolución de las resistencias


bacterianas. Gracias a este seguimiento epidemiológico, a escala de un servicio, un centro
de atención médica, una región o un país, es como puede adaptarse la antibioterapia
empírica, revisarse regularmente los espectros clínicos de los antibióticos y adoptarse
ciertas decisiones sanitarias, como el establecimiento de programas de prevención en los
hospitales.

Hay pues un doble interés: Terapéutico y epidemiológico.

El antibiograma tiene cuatro utilidades principales:


La utilidad básica del antibiograma es la instauración de un tratamiento antibiótico
correcto al paciente. Es necesario conocer si el microorganismo responsable de la
infección posee mecanismos que le confieran inmunidad frente a algún antibiótico para
no incluirlo como terapia.
En cuanto al tratamiento el antibiograma no sólo es necesario en la instauración, también
resulta útil en el seguimiento e incluso en la confirmación de tratamientos empíricos. En
ocasiones la enfermedad infecciosa resulta grave y se comienza el tratamiento antes de
conocer los datos de sensibilidad de la cepa. El antibiograma tiene que confirmar, o en su
caso corregir el tratamiento. Otra aplicación de las técnicas de estudio de resistencia es la
epidemiología. Es necesario detectar el aumento de los niveles de resistencia en los
aislamientos clínicos para tomar medidas correctoras.
Por otro lado también puede tener utilidad diagnóstica porque el perfil de resistencia
puede en algún caso orientar en la identificación bacteriana.
Existen multitud de antimicrobianos en el mercado y el número sigue creciendo porque
el desarrollo de más mecanismos de resistencia por parte de los microorganismos se
traduce en un esfuerzo mayor por fabricar más y mejores antibióticos. No es necesario
contrastar la eficacia de todos los antibióticos para cada aislamiento bacteriano. Los
criterios que se siguen para seleccionar que antimicrobianos se ensayan respondes a
factores de diversa índole:
Factores microbiológicos: Tipo de agente infeccioso y mecanismos de resistencia
descritos previamente en su especie.
Factores farmacológicos: Tipo de antimicrobiano y parámetros de absorción,
distribución y eliminación.
Factores del paciente: Tipo de infección. Factores de riesgo y estado general de salud.
Situación inmunológica e hipersensibilidad.
Experiencia anterior referente a los patrones de resistencia antibiótica más habituales para
cada especie.
Realización del antibiograma

Siempre que una toma bacteriológica de finalidad diagnóstica haya permitido el


aislamiento de una bacteria considerada responsable de la infección.

Establecer esta responsabilidad exige una colaboración entre el bacteriólogo y el clínico.


En efecto, en ciertas circunstancias, el microbiólogo no podrá determinar con certeza que
el aislamiento de una bacteria exige un antibiograma, sin los datos clínicos que le aporta
el médico. Por ejemplo, una bacteria no patógena puede ser responsable de la infección
de un enfermo inmunodeprimido o en un lugar determinado del organismo. La presencia
de signos clínicos puede ser también determinante para la realización de un antibiograma
(por ejemplo: la infección urinaria con un número reducido de gérmenes).

El estudio de la sensibilidad a antimicrobianos de las diferentes bacterias aisladas en


muestras biológicas tiene 2 objetivos fundamentales: guiar al clínico en la elección del
mejor tratamiento individual, y monitorizar la evolución de la resistencia bacteriana con
objeto de revisar el espectro del antimicrobiano y poder actualizar los tratamientos
empíricos. Este estudio se realiza mediante el antibiograma, que mide la sensibilidad de
una bacteria frente a diferentes antimicrobianos in vitro y a partir de estos resultados
predice la eficacia in vivo. Con un antibiograma se pueden obtener resultados cualitativos
que indican si la bacteria es sensible o resistente a un antibiótico, o cuantitativos que
determinan la concentración mínima (CMI) de antimicrobiano que inhibe el crecimiento
bacteriano (en µg/ ml o en mg/l).

Técnicas de estudio de sensibilidad a los antimicrobianos


El estudio de la sensibilidad in vitro de las bacterias a los antimicrobianos se realiza
mediante métodos fenotípicos (técnicas de dilución y de difusión), bioquímicos y
genéticos.

Los métodos fenotípicos (antibiograma) son los más utilizados. Consisten en enfrentar
un inóculo bacteriano estandarizado a una única o a diferentes concentraciones de
antibiótico. La interpretación de los resultados obtenidos permite clasificar a los
microorganismos en categorías clínicas: sensibles, intermedios o resistentes. Hay que
tener en cuenta que no siempre un valor de CMI más bajo indica mayor actividad de este
antimicrobiano, ya que las CMI que definen la sensibilidad o resistencia son diferentes
para cada especie bacteriana y cada antimicrobiano. Si un microorganismo es sensible
indica que con las dosis habituales se espera una evolución favorable de la infección,
siempre que se alcancen valores adecuados en el lugar de la infección, lo que en ocasiones
no es posible (p. ej., en el sistema nervioso central). Por el contrario, si el microorganismo
es intermedio o resistente, es probable que la evolución sea desfavorable. La
interpretación de la sensibilidad predice mejor el fracaso (cuando es resistente) que el
éxito de un tratamiento.

Entre los métodos fenotípicos, las técnicas de dilución determinan la CMI utilizando un
medio líquido (dilución en caldo) o un medio sólido (dilución en agar) para disolver las
diferentes concentraciones del antimicrobiano. El medio estandarizado para la realización
del antibiograma es el medio Mueller-Hinton, al que se le añade sangre u otros
suplementos para bacterias que no crecen en él. La CMI es la dilución más baja de
antimicrobiano en la que no se observa crecimiento bacteriano. La dilución en caldo suele
realizarse en micro método (microdilución), en paneles multipocillos, y es el sistema
mayoritariamente adoptado por los sistemas automáticos comerciales para determinar la
sensibilidad a los antimicrobianos. En estos sistemas, la lectura de los valores de CMI y
la interpretación de resultados se realizan de forma automática.

Las técnicas de difusión emplean discos de papel impregnados con una solución
estandarizada de antibiótico que se disponen sobre la superficie de un medio sólido
previamente inoculado en su superficie con una suspensión bacteriana. Tras un período
de incubación de 18 h, el diámetro del halo formado está en relación con el grado de
sensibilidad del microorganismo. La carga del disco está ajustada para que los halos de
inhibición permitan diferenciar los microorganismos sensibles de los resistentes y pueda
establecerse una correlación con los valores de CMI: halos pequeños se relacionan con
valores altos de CMI (resistentes) y halos grandes con CMI bajas (sensibles). Otra técnica
de difusión es el E-test, que además permite la determinación directa del valor de la CMI.
Utiliza tiras de plástico impregnadas con un antibiótico en concentraciones decrecientes.
Al contacto de la tira con el agar, el antibiótico difunde e impide el crecimiento del
microorganismo.

Los métodos bioquímicos consisten en la determinación del mecanismo por el cual una
bacteria es resistente a un antimicrobiano. Los más utilizados son la detección de b-lacta
masa con discos impregnados con una cefalosporina cromo génica que cambia de color
cuando se hidroliza (método que se utiliza para la detección rápida de la resistencia a
ampicilina en Haemophilus spp., Neisseria spp. y Moraxella spp.), o la detección de la
PBP2a responsable de la resistencia a cloxacilina en Staphylococcus aureus, por una
técnica de aglutinación con látex.
Finalmente, los métodos genéticos detectan genes de resistencia, generalmente mediante
técnicas de PCR, como en el caso del gen mecA que codifica la producción de la PBP2a.

Del antibiograma a la práctica clínica

Como ya se ha indicado, el estudio de la sensibilidad a antimicrobianos de las diferentes


bacterias aisladas en muestras biológicas tiene interés individual y epidemiológico. La
realización rutinaria del antibiograma proporciona los patrones de resistencias locales y
regionales que deben actualizarse periódicamente, ya que éstos pueden cambiar
sustancialmente en cortos períodos9. Por otra parte, el antibiograma también puede ayudar
a diferenciar entre microorganismos verdaderamente patógenos o contaminantes
(aislamientos sucesivos de estafilococo coagulasa negativo en hemocultivos con diferente
sensibilidad indicaría contaminación cutánea) y en la evaluación inicial ante la sospecha
de un brote nosocomial (aislamiento en distintos pacientes de Klebsiella
pneumoniae productora de b-lactamasa de espectro extendido

Interpretación de un Antibiograma

Ciertos mecanismos de resistencia se expresan débilmente in vitro, cuando se inscriben


en el DNA bacteriano. Su expresión en el organismo, en donde las condiciones en cuanto
a medios son diferentes, expondría al riesgo de fracaso terapéutico. Para evitar esto, el
antibiograma debe ser interpretado de manera global a fin de descubrir, a través de la
comparación de las respuestas para cada antibiótico, un mecanismo de resistencia incluso
débilmente expresado. Así, gracias a la interpretación, una cepa que aparece como
falsamente sensible será categorizada como I o R (Ejemplo: Una cepa de Klebsiella
pneumoniae productora de BLSE puede aparecer sensible in vitro a las cefalosporinas de
3" generación. El resultado de Sensible debe ser corregido a Intermedio o Resistente, ya
que la utilización de estos antibióticos correría el riesgo de provocar un fracaso
terapéutico).

Resistencia bacteriana

Cada antibiótico se caracteriza por un espectro natural de actividad antibacteriana. Este


espectro comprende las especies bacterianas que, en su estado natural, sufren una
inhibición de su crecimiento por concentraciones de su antibiótico susceptibles de ser
alcanzadas in vivo. A estas especies bacterianas se les dice naturalmente sensibles a dicho
antibiótico. Las especies bacterianas que no se encuentran incluidas dentro de dicho
espectro se denominan naturalmente resistentes.

El antibiótico no crea resistencia, pero selecciona las bacterias resistentes eliminando las
sensibles. Es lo que se conoce con el nombre de presión de selección. El aumento de la
frecuencia de las cepas resistentes va unido casì siempre al uso intensivo del antibiótico
en cuestión.
Evolución, en general, de algunas Evolución, en hospital, de algunas
resistencias bacterianas resistencias bacterianas

La resistencia natural es un carácter constante de todas las cepas de una misma especie
bacteriana. El conocimiento de las resistencias naturales permite prever la inactivìdad de
la molécula frente a bacterias identificadas (después del crecimiento) o sospechosas (en
caso de antiboterapia empírica). En ocasiones, constituye una ayuda para la
identificación, puesto que cìertas especies se caracterizan por sus resistencias naturales.
Ejemplos: Resistencia natural del Proteus mirabilis a las tetraciclinas y a la colistina.
Resistencia natural de la Klebsiella pneumoniae a las penicilinas (ampicilina,
amoxicilina).

La resistencia adquírida es una característica propia de ciertas cepas, dentro de una


especie bacteriana naturalmente sensible, cuyo patrimonio genético ha sido modificado
por mutación o adquisición de genes. Contrariamente a las resistencias naturales, las
resistencias adquiridas son evolutivas, y su frecuencia depende a menudo de la utilización
de los antibióticos. En el caso de numerosas especies bacterianas, y teniendo en cuenta la
evolución de las resistencias adquiridas, el espectro natural de actividad no es ya
suficïente para guiar la elección de un tratamiento antibiótico. En ese caso, se hace
indispensable el antibiograma.

Una resistencia cruzada es cuando se debe a un mismo mecanismo de resistencia. En


general, afecta a varios antibióticos dentro de una misma familia (Ejemplo: La resistencia
a la oxacilina en los estafilococos se cruza con todas los ß-lactámicos). En ciertos casos,
puede afectar a antibióticos de familias diferentes (Ejemplo: La resistencia por
impermeabilidad a las ciclinas se cruza con la resistencia al coloranfenicol y al
trimetoprima).

Una resistencia asociada es cuando afecta a varios antibióticos de familias dìferentes.


En general, se debe a la. Asociación de varios mecanismos de resistencia (Ejemplo: La
resistencia de los estafiolococos a la oxacilina va frecuentemente asociada a las
quinolonas, aminoglicósidos, macrolidos y ciclinas).
Con el fin de tener en cuenta la evolución de las resistencias adquiridas y, por
consiguiente, proporcionar a los médicos datos útiles cuando deben proceder a la elección
empírica de una antibioterapia, la noción de espectro clínico completa la de espectro
natural. Definido para cada antibiótico, este espectro clínico se incluye en el Resumen de
las Características del Producto (RCP). Este espectro integra no solamente datos
bacteriológicos (espectro natural, frecuencìa de las resistencias adquiridas), sino también
datos farmacocinéticos y clínicos (las especies descritras en el espectro son aquellas para
las que se ha demostrado la actividad clínica del producto). El espectro clínico se revisa
regularmente para tener en cuenta la evolución de las resistencias adquiridas.

Referencias bibliográficas

Sham D. The role of clinical microbiology in the control and surveillance of antimicrobial
resistance. ASM News. 1996;62:25-9.
Clinical Laboratory Standards Institute (CLSI). Performance standards for antimicrobial
susceptibility testing;eighteenth informational supplement. CLSI document M100-S19.
Wayne, PA: CLSI;2009.
European Committee on Antimicrobial Susceptibility Testing (EUCAST): Expert rules
in antimicrobial susceptibility testing, 2008. Disponible en:
http://www.srga.org/eucastwt/MICTAB/index.html

Webgrafía
http://www.danival.org/microclin/antibiot/_madre_antibiot.html

http://www.srga.org/eucastwt/MICTAB/index.html
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
LABORATORIO DE MICROBIOLOGÍA
INFORME DE PRÁCTICA DE MICROBIOLOGÍA

NÚMERO DE PRÁCTICA: MVZ-2.04- 7.


NOMBRE DE LA PRÁCTICA: REALIZACIÓN DEL ANTIBIOGRAMA

 DATOS INFORMATIVOS:
NOMBRE: EDWIN MANUEL TOCTO MACAS
CARRERA: Medicina Veterinaria y Zootecnia
CICLO/NIVEL: 2do ciclo
FECHA: 28/11/17
DOCENTE RESPONSABLE: Dr. Luis Hurtado Flores

 FUNDAMENTACIÓN

El antibiograma por el método de difusión en agar es una prueba donde se enfrenta la


bacteria seleccionada e inoculada sobre la superficie de un medio semisólido; como es el
agar, a soluciones de diferentes antibióticos absorbidos en discos de papel filtro. El
estudio de la sensibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos se realiza
principalmente por técnicas de dilución o de difusión. Las técnicas de dilución
proporcionan resultados cuantitativos (concentración mínima inhibitoria, CMI) y las de
difusión cualitativos (sensible, intermedio, resistente). Ambos métodos son comparables
ya que hay una correlación directa entre el diámetro del halo de inhibición con un disco
y la CMI. Las técnicas bioquímicas y genéticas permiten detectar el mecanismo o el gen
de resistencia en minutos u horas. La realización de un antibiograma se basa en el patrón
de resistencia de cada bacteria. Así, los antibióticos a los que esa bacteria es
intrínsecamente resistente o cuya sensibilidad puede inferirse por otros, no suelen
informarse en el antibiograma. Los patrones de antibiograma poco frecuentes o
imposibles requieren confirmación, ya que no responden a mecanismos de resistencia
conocidos.

 OBJETIVOS

Que el alumno aprenda a hacer un antibiograma a partir de dicho organismo mediante


la siembra, aislamiento y prueba de sensibilidad de dicho organismo para comprender
la importancia de un antibiograma a través de los diferentes procesos y métodos de
realizarlo en el laboratorio para que sea útil en el análisis microbiológico de algún
ser

 MATERIALES E INSUMOS

Para esterilizar el área de trabajo (mesón)


- Toalla de mano - Fósforos
- Detergente - Mechero de bunsen
- Agua - Cilindro de gas
- Alcohol
Para realizar el cultivo:
- Muestra de agua (servirá para sacar los microbios para luego sembrar)
- Tubos de ensayo con 10 cm3 de medio de cultivo previamente estéril.
- Cajas Petri de vidrio
- Incubadora
- Asas de cultivo
- Mechero de bunsen
- Vaso de precipitación
- Estufa

 PROCEDIMIENTO

Procedimiento para esterilizar el área de trabajo


1.- Lavamos el mesón con abundante agua y detergente.
2.- Una vez lavado, procedemos a secar totalmente la superficie.
3.- Realizamos una prueba de alcohol para ver si va a funcionar al momento de esterilizar.
Para ello colocamos un poco de alcohol y con un cerillo de fósforo con una distancia
prudente lo encendemos y acercamos a el alcohol si crea una llama si sirve, caso
contrario debemos utilizar otro.
4.- Cuando la llama se apague ya está esterilizada el área de trabajo.

Procedimiento para preparar el medio de cultivo

Antes que nada se debe tener los tubos con medio de cultivo previamente estériles.

1. Colocamos los tubos dentro del vaso de precipitación y llevamos al reverbero hasta
que el medio de cultivo se licue (vuelva líquido).
2. Para preparar en placas Petri: Con el mechero encendido procedemos a colocar
el medio en las cajas Petri manteniendo el diámetro de esterilidad.
3. Luego movemos el medio para que se homogenice en la caja.
4. Para preparar tubo inclinado pico de flauta: lo único es colocar el tubo a cierta
inclinación.
5. Esperamos el secado de los medios.
Procedimiento para sembrar en caja Petri
1. Esterilizamos el asa y tomamos una muestra
2. Acercamos al radio de esterilidad y con práctica abrimos la caja Petri.
3. Realizamos las estrías con el asa.
4. Colocamos en la incubadora con la tapa hacia abajo
Procedimiento para sembrar en tubo inclinado
1. Con l ayuda del asa tomamos una muestra
2. Tomamos el tubo y lo acercamos al radio de esterilidad, realizamos el estriado y
el piquete.
3. Cerramos y colocamos en la incubadora
 CUADRO DE RESULTADOS
- El medio se licuo al someterlo a la temperatura.
- Al colocarlo en las cajas Petri y dejarlo reposar se seco
- El tubo inclinado pico de flauta se solidificó cuando se dejó reposar y tomo
cierta inclinación.
- Las asas sirvieron para sembrar realizando las estrías correspondientes.
- La incubadora servirá para darle las condiciones térmicas al cultivo

 CONCLUSIONES

Luego de haber realizado el cultivo pude constatar que las buenas particas al momento de
sembrar bacterias nos darán buenos resultados, pero antes de aquello algo muy importante
es que el agar al solidificarse el medio de cultivo no debe arrugarse.

Puedo concluir que para sembrar no necesito tener muestras de algún tipo extraño sino
utilizar para una práctica cualesquiera que esté a nuestro alcance como puede ser: agua
de charco, agua de retrete, entre otros.

 RECOMENDACIONES
- Se recomienda esterilizar el área de trabajo todas las veces que se lo vaya a
utilizar
- Utilizar con cuidado el mechero de Bunsen
- Manipular cuidadosamente el vaso de precipitación antes y después de que pase
por el reverbero.
- No abrir las cajas Petri ni los tubos en un área muy lejana al radio de esterilidad
del mechero de bunsen.
- al momento de realizar la estría tener cuidado de no arrugar el medio ya que no
sirve para sembrar si está en esas condiciones.

 BIBLIOGRAFÍA

— DARNELL, J., et al. “Biología Celular y Molecular”. Editorial Médica


Panamericana, Barcelona, 2003. Cuarta edición.
— LODISH Harvey and Arnold Berk. 2005. Biología Celular y Molecular. 5
edición Editorial Panamericana
— SOLOMÓN .2008. Biología. Octava edición Editorial Mc Graw-Hill.
— http://www.metrixlab.mx/no-cat/como-limpiar-el-microscopio/
ANEXOS

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