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técn icas de laboratorio como la h ibridación in situ derado la eritrodermia como prin cipal dato clín ico
( 24) la PCR ( 19) y el Southern blot ( 11) ha permitido que diferenciaría los diversos tipos de ictiosis laminar,
detectar y estudiar las deleciones del gen de la STS en de manera que se podría distinguir entre la ictiosis la-
los pacien tes afectados. Los métodos gen éticos tam- min ar eritrodérmica y la ictiosis lamin ar n o eritro-
bién han supuesto un importante avance en la detec- dérmica ( 29) . Sin embargo, en muchas ocasiones re-
ción de portadoras, si bien todavía n o están plen a- sulta imposible distin guir en tre un a forma clín ica y
m en te d esarrollad os. Algu n os au tores refieren otra ( 27, 30) .
resultados satisfactorios al comparar las diferencias en- Desde el punto de vista de la cinética celular, la eri-
tre la carga gen ética de in dividuos en fermos, porta- trodermia ictiosiforme congénita es un trastorno hi-
doras heterozigotas y mujeres normales por medio de perproliferativo epidérmico ( 31) . In mun oh istoquí-
Southern blot y densitometría ( 25) ; otros han emplea- micamente, en la epidermis se observa una expresión
do con éxito la hibridación in situ para diagnóstico de variable de filagrina ( 32, 33) e involucrina ( 32-34) , así
portadoras, pero, hasta el momento, en ninguno de como una disminución en la expresión de transgluta-
los dos casos los resultados están suficientemente con - minasa ( TGasa) en las formas no eritrodérmicas ( 35,
firmados ( 24) . 36) .
ICTIOSIS LAMINAR. Las ictiosis laminares son un Las TGasas ( EC 2.3.2.13) son en zimas calcio-de-
grupo de ictiosis congénitas no ampollosas que han si- pendientes que catalizan reacciones de transferencia
do consideradas como un trastorno único durante lar- de un grupo g-carboxilo desde un residuo de gluta-
go tiempo. Sin embargo, a partir de mediados de la min a a un receptor e-amin a, establecien do en laces
década de los 80, las diferencias bioquímicas entre las Ne-(g-glutamil)-lisina. La involucrina y la loricrina cons-
formas eritrodérmicas y n o eritrodérmicas y la des- tituyen dos de sus sustratos más afines. En los quera-
cripción de una variedad transmitida de manera au- tin ocitos h uman os existen tres formas de TGasas: la
tosómica dominante plantearon la posibilidad de que TGasa epidérmica o TGasa K, que representa la acti-
la ictiosis laminar no fuera una entidad nosológica uni- vidad enzimática TGasa más importante, la TGasa C y
forme ( 26) . Desafortunadamente, los fenotipos clíni- la TGasa E ( 37, 38) . La función principal de las TGa-
cos no se correlacionan exactamente con las caracte- sas K y E es la formación de la envoltura cornificada
rísticas gen otípicas, y por ello resulta difícil realizar durante la diferenciación terminal de las células epi-
una clasificación en subgrupos de la ictiosis laminar. dérmicas ( 38) .
Las manifestaciones clínicas comienzan desde el na- El locus del gen que codifica la TGasa epidérmica
cimien to, momen to en que se suele apreciar eritro- ha sido localizado en el cromosoma 14 ( 14q11) ( 39)
dermia y descamación generalizadas. En otras ocasio- y consta de 14.133 pares de bases, distribuidos en 15
nes, el niño aparece envuelto en una película semejante exon es y 14 in tron es. En 1994 se demostró por pri-
al pegamen to que se despren de en gran des lámin as mera vez un ligamiento genético completo en el locus
en el transcurso de las siguientes semanas, dejando un del gen de la TGasa epidérmica en 13 familias afecta-
fondo eritematoso ( 27) . Sin embargo, es preciso des- das de ictiosis laminar ( 40) . Los mismos autores iden-
tacar que este cuadro, conocido como bebé colodión, tificaron tres mutaciones puntuales en la secuencia de
n o es específico de las ictiosis lamin ares, pudien do nucleótidos del gen ( 41) . Más recientemente, se han
aparecer en otros tipos de ictiosis ( 28) . Se h a con si- detectado otras alteraciones genéticas en el locus del
En este trabajo hemos analizado las alteraciones mo- Tanto en la ictiosis X como en la ictiosis laminar, se
leculares del gen de la STS en pacientes diagnostica- valoraron datos exclusivamente dermatológicos de la
dos clínicamente de ictiosis X, y hemos tratado de de- enfermedad, incluyendo, en la ictiosis X, anteceden-
tectar p ortad oras d e esta en ferm ed ad an alizan d o tes familiares, edad en la primera consulta y de inicio
cuantitativamente su carga genética. Finalmente, he- de la enfermedad y manifestaciones clínicas ( mor fo-
mos estudiado la organización molecular de los genes logía de la lesión, afectación de cuero cabelludo, fle-
de la filagrina y la involucrina, así como los exones 2 xuras y cervicofacial) . En la ictiosis laminar se inclu-
y 3 del gen de la TGasa epidérmica, en pacientes con yeron an teced en tes fam iliares, con san gu in id ad
ictiosis laminar, si bien la heterogeneidad genética de parental, edad de inicio, edad de la primera consulta
este trastorno dificulta extraordinariamente su análi- y manifestaciones clínicas ( eritrodermia, queratoder-
sis genético. mia palmoplantar, alopecia y ectropion) .
Método de Southern
MATERIAL Y MÉTODOS
Para el estudio de todos los individuos, se obtuvie-
Pacientes ron células nucleadas a partir de muestras de sangre
periférica con seguidas por ven opun ción , aislán dose
Se incluyeron un total de 65 individuos, de los cua- el DNA total de alto peso molecular. La muestra de
les 34 habían sido diagnosticados de ictiosis X o ictio- DNA, con u n a con cen tración en tre 1.000 y 1.500
sis laminar en el servicio de dermatología del hospital mg/ ml, se almacenó a –20 °C, con el fin de evitar tan-
y 27 eran mujeres pertenecientes a las familias de los to la degradación progresiva del DNA como la posible
varones afectados de ictiosis X. Estos individuos se dis- contaminación por microorganismos.
tribuían numéricamente como sigue: 26 varones afec- Con el DNA obtenido se llevó a cabo el método de
tados de ictiosis X, pertenecientes a 20 familias dife- Southern ( 81) utilizando las endonucleasas de restric-
rentes y con manifestaciones clínicas características en ción EcoRI y HindIII. Las sondas empleadas en el es-
todos los casos; 13 mujeres portadoras de ictiosis X tudio para hibridar el DNA fueron las siguientes: p2A7,
( madres e hijas de varones enfermos) ; 14 mujeres po- sonda de cDNA de 2.7 Kb clonada en el vector puc18
sibles portadoras de ictiosis X ( hijas de mujeres por- que contiene el extremo 3’ del gen ST ( 56,82%) . El in-
tadoras y h erman as de varon es en fermos) ; och o pa- serto completo híbrida con secuencias de los cromo-
cien tes d e ictiosis lam in ar ( cin co m u jeres y tres somas X e Y. No obstante un fragmento PvuII/ EcoRI
varon es) , de los cuales cin co padecían la forma eri- de 1.7 Kb generado a partir de la sonda total híbrida
trodérmica y tres la forma no eritrodérmica de la en- sólo con secuencias del cromosoma X (56) . A partir de
fermedad. Además, se incluyeron cuatro casos más en este clon se generaron las sondas RH0,9, específica del
los cuales la clasificación clínica era dudosa entre ic- cromosoma X y RH1,8 que reconoce secuencias de los
tiosis X e ictiosis vulgar. cromosomas X e Y(Fig. 7). pLambdaI-3, fragmento ge-
nómico clonado en el vector psp64, de extremos Bam- tremo 5’ de los anillamientos producidos en el DNA
HI y HindIII de 6 kb, que contiene toda la secuencia mon ocaten ario ( H an sen , 1995) . Los fragmen tos ge-
codificante del gen de la involucrina, incluyendo la re- nerados se observaron tras electroforesis en geles de
gión 5’ no trasladable, dos exones y un intrón. HHCC64, acrilamida al 6% y tinción con nitrato de plata.
sonda de cDNA de 0,9 kb que contiene secuencias co-
dificantes del gen de la filagrina.
RESULTADOS
Amplificación de DNA mediante PCR
Resultados clínicos
La reacción en cadena de la polimerasa ( PCR) se
llevó a cabo con 0,5 U de Taq DNA polimerasa ( Pro- De los 26 pacientes diagnosticados de ictiosis X in-
mega) , 500 n g de DNA molde y 0,2 mg de cada oli- cluidos en el estudio, 23 ( 88,4%) presen taban an te-
gonucleótido cebador, en un volumen final de reac- cedentes familiares de la enfermedad y tres carecían
ción de 50 ml. En todos los casos se llevó a cabo una de ellos ( 11,5%) . E1 69,2% de los casos consultó por
reacción sin DNA molde como control negativo. primera vez durante la infancia, mientras que el 30,7%
restante lo hizo después de los 14 años (18 y 8 pacientes
El exón 1 del gen STS se amplificó utilizan do los
respectivamente) . La presentación de la enfermedad
oligonucleótidos cebadores 5STSl: GGCCTAGAAGA- tuvo lugar en el momento del nacimiento en ocho pa-
AGGTTGAAGGTCCC y 3STSl: AAGAGGTTGGAT- cientes ( 30,7% de los casos) , a lo largo del primer mes
GAGATGGGCATAC, con lo que amplificamos un frag- en nueve pacientes ( 34,6%) , entre el primer mes y el
men to de 292 pb. El exón 5 de este gen se an alizó primer año de vida en siete pacientes ( 26,9%) , y des-
u tilizan d o los cebad ores 5STS5: ACCACCCTTTA- pués de este momento en el 3,8% de los enfermos ( un
CATCACGGC y 5STS3: CCTCCAGTTGAGTAGCTG- paciente) . En uno de los individuos analizados no se
TTGAGCT, que amplifican un fragmento de 359 pb. pudo verificar la edad de inicio de la enfermedad. En
Los exon es 2 y 3 d el gen d e la tran sglu tam i- cuanto a las manifestaciones clínicas, el 100% de los
n asa ep id érm ica se an alizaron con los cebad ores casos presentaba manifestaciones fenotípicas caracte-
5TGT: ACTGGCTGGACTACCTGGAAA y 3TGT: rísticas de la ictiosis X, estando afectado el cuero ca-
GCCTCTCCCCACCAAACATAG, que amplifican un belludo en 25 de ellos ( 96,1% de los casos) , las flexu-
fragm en to de 780 pb que con tien e am bos exon es. ras en 15 ( 57, 7%) y la región cervicofacial en otros 15
enfermos ( tabla II) .
Se observaron antecedentes familiares en tres de los
Densitometría
La cuantificación densitométrica se llevó a cabo en
TABLA II: RESULTADOS CLÍNICOS CORRESPONDIENTES
un sistema bioimagen ( Millipore) , empleando el soft- A LOS 26 PACIENTES CON ICTIOSIS X
ware Visage.
Antecedentes Sí 23
fam iliares No 3
Edad de consulta 0-14 años 18
SSCP ( Single-Strand Conformational Polimorphism) > 14 años 8
Edad de inicio Nacim iento 8
Para realizar esta técnica, que permite detectar un Prim er m es 9
alto porcentaje de mutaciones en función de la con- Prim er m es-1 año 7
figuración cuaternaria de DNA monocatenario, se uti- > 1 año 1
NC* 1
lizaron 5 ml del producto de PCR. El DNA se desna- M anifestaciones M orfología: Típica 26
turalizó por calor ( 5 min a 100 °C) con un tampón clínicas Atípica 0
adecuado y se sometió a electroforesis vertical en ge- Cuero cabelludo: Sí 25
les de acrilamida al 6%. No 1
Flexuras: Sí 15
No 11
Cervicofacial: Sí 15
CFLP ( Cleavase Fragment Lenght Polymorphism) No 10
NC 1
Los productos de la PCR se analizaron también me- Otros hallazgos 4
dian te la técn ica de CFLP, que aprovech a la en zima (prurito)
cleavasa, endonucleasa que reconoce y digiere el ex- * NC: No consta.
FIG. 6.—Autorradiografía que m uestra la presencia de un fragm ento FIG. 8.—Autorradiografías del ADN de mujeres portadoras obligadas
de tam año anóm alo en un paciente del ADN diagnosticado de () y m ujeres de status desconocido tras la hibridación con la
ictiosis X, su m adre y su herm ana. Asim ism o, se m uestran sonda STS (superior) e involucrina (inferior).
otros dos pacientes portadores de deleción en el gen de la STS.
en cinco de los 26 pacientes se mantenían los exones tanto en mujeres portadoras como en mujeres no por-
1 y 5 de este gen ( Fig. 7) . Asimismo, se realizó el es- tadoras ( Fig. 8) . Se excluyeron las dos pacientes en las
tudio median te PCR de los otros dos pacien tes con que se detectó una banda anormal tras la hibridación
diagnóstico dudoso, sin que en ningún caso se ampli- de su DNA con la sonda STS PvR1.7, puesto que am-
ficara ninguno de los dos exones. bas poseían la misma alteración genética que el varón
Por último, el estudio por método de Southern de enfermo perteneciente a su familia, y se podía afirmar
las madres y hermanas de los pacientes no mostró al- directamente que eran portadoras de la enfermedad.
teraciones del gen de la STS en ningún caso ( Fig. 5) . En la Figura 9 muestran los resultados obtenidos pa-
ra los dos grupos experimentales analizados. Como se
puede ver, en el caso de las portadoras (en blanco), la
Caracterización de portadoras de ictiosis X variabilidad es mucho menor que en el caso del grupo
Todas las mujeres incluidas en el estudio, indepen- mixto, que incluye portadoras y no portadoras ( status
dientemente del grado de parentesco con los varones desconocido antes del estudio). La diferencia media es
diagnosticados de ictiosis X, mostraron la existencia de 0,234, con una desviación típica de 0,815 (cálculos
del gen STS tras estudios de Southern blot. Con el fin no mostrados). El test de normalidad para muestras pe-
de normalizar un método para detectar portadoras de queñas (test de Shapiro-Wilks) resulta no significativo
deleción en uno de los alelos del gen STS, se llevó a (p = 0,9423), y, por tanto, consideramos normal la dis-
cabo un estudio densitométrico de los filtros que con- tribución. Seleccionando como punto de corte aquel
tenían DNA genómico de todas las mujeres posibles valor de la variable «diferencia», que solamente supera
portadoras, digerido con la enzima de restricción Eco- el 5% de las portadoras, para una sensibilidad del 5%
RI, para así tratar de demostrar diferencias cuantita- el valor es de 1.575; es decir, se clasifica como portado-
tivas en la carga genética. La hibridación se realizó con ra aquella paciente cuya diferencia sea inferior a 1,575
la sonda STS0.9 ( Fig. 4) y, como control, una sonda y como no portadora cuando la diferencia sea superior.
del gen de la in volucrin a, que se localiza en el cro- Utilizando este punto para clasificar al grupo de mez-
mosoma 1 y que, por tanto, es teóricamente normal cla se obtiene que de las 13 portadoras seguras, 12 se
clasifican en el grupo correcto y una se encuadra den- genéticos de que se dispone en la actualidad confir-
tro de las no portadoras; de las 12 desconocidas, nueve man la heterogeneidad de la ictiosis laminar desde es-
se clasifican como portadoras y tres como no portado- te punto de vista también.
ras. Si se considera el 1%, el punto de corte obtenido
es 2,127. En este caso, todas las portadoras se han cla-
sificado correctamente mientras que en el grupo de las Resultados clínicos
desconocidas, la clasificación sigue siendo la misma. La
tabla IV contiene los valores para todos los pacientes y Como se aprecia en la tabla II, 23 de los 26 pacien-
la clasificación realizada. tes diagnosticados de ictiosis X poseían antecedentes
familiares de la enfermedad, tal y como es de esperar
en enfermedades de transmisión recesiva ligada al se-
xo. La ausencia de antecedentes familiares en los tres
Estudio molecular de pacientes diagnosticados de ictiosis
restantes puede explicarse como resultado de una al-
laminar
teración genética de novo en el enfermo o en su ma-
El estudio median te método de Southern de la or- dre ( 25) . También cabe la posibilidad de que la in-
ganización de los genes de la involucrina y la filagrina vestigación genealógica no haya sido lo suficientemente
descartó la presencia de alteraciones de gran tamaño extensa como para detectar la existencia de otros fa-
en su organización molecular. Además, y ante la exis- miliares afectados por la enfermedad.
tencia de casos de ictiosis laminar asociados a altera- La edad de inicio de la enfermedad en 17 de los 26
ciones en los exones 2 y 3 del gen de la transglutami- pacientes estudiados fue anterior al primer mes de vi-
nasa ( tabla I) , diseñamos un par de oligonucleótidos da ( 65,5% de los casos) , observación que concuerda
cebadores específicos que amplifican un fragmen to con la de otros autores ( 46, 47) . Dado que todos me-
de 780 pares de bases que incluye estos dos exones. El nos uno debutaron antes del primer año de vida, es
producto de la PCR fue analizado por SSCP, sin que lógico que la mayoría de ellos ( 18 de los 26 enfermos)
fuera detectada ninguna alteración. No obstante, y an- fueran diagnosticados durante la niñez. Este hecho re-
te el tamaño del fragmento amplificado, que está en percute directamen te en el tipo de man ifestacion es
los límites de resolución de la técnica de SSCP, se di- observadas, puesto que el proceso se modifica y pier-
girió el producto de PCR con el enzima SphI que ge- de expresividad con el transcurso de los años.
nera dos fragmentos de 520 y 235 pb, sin que tampo-
Todos los casos presentaron las manifestaciones fe-
co se objetivara anomalía genética alguna. En paralelo,
notípicas características de la ictiosis X, con descama-
realizamos un estudio del fragmento completo utili-
ción en escamas grandes de color oscuro en tronco,
zando la capacidad del enzima Clevasa de cortar frag-
cuello y extremidades, de aspecto fur furáceo a nivel
mentos monocatenarios de DNA plegados sobre sí mis-
facial y pitiriasiforme en cuero cabelludo. La topo-
mos, generando fragmentos de distintos tamaños en
grafía de las lesiones fue, asimismo, típica. El cuero ca-
el caso de existir mutaciones, descubriéndose la exis-
belludo estaba interesado en 25 de los 26 casos, por lo
ten cia de tres casos en los que se gen eraron n uevos
que podemos decir que es la localización que con más
fragmentos compatibles con la existencia de las mis-
frecuencia se encuentra afectada en la ictiosis X, in-
mas ( datos no mostrados) .
dependientemente de la edad. Las flexuras presenta-
ban alteraciones en más de la mitad de los casos, por-
centaje más elevado que el referido en otros estudios
DISCUSIÓN ( 10-30% de los casos) ( 20, 49) . En cuanto a la región
cervicofacial ( cuello, pabellones auriculares y región
En la gran mayoría de los casos, los datos clínicos preauricular prin cipalmen te) , se en con tró afectada
propios de la ictiosis X son inequívocos, y permiten el en 15 de los 26 pacientes, proporción semejante a la
diagnóstico de visu de la enfermedad. Sin embargo, un previamente descrita ( 47) Ninguno de los pacientes
pequeño porcentaje de los pacientes muestra criterios analizados presentó manifestaciones clínicas específi-
clín icos, e in cluso h istológicos, comun es a la ictiosis cas y diferentes del resto, de lo que se deduce que las
vulgar, por lo que resulta imprescindible recurrir a mé- alteraciones moleculares del gen de la STS se tradu-
todos de laboratorio para realizar el diagn óstico de cen en la misma man ifestación fen otípica, in depen-
certeza ( 19) . En cuanto a la ictiosis laminar, está fue- dientemente del tipo de anomalía genética existente.
ra de duda la heterogeneidad clínica, histológica y bio- Los hallazgos clínicos en los ocho pacientes con ic-
química de la misma, h ech o que dificulta sobrema- tiosis laminar estudiados se corresponden con los des-
n era su clasificación en su bgru p os. Los estu d ios critos previamente en otras series ( 26) ( tabla III) . So-
TABLA IV: DIFERENCIAS OBTENIDAS EN EL ESTUDIO DENSITOMÉTRICO REALIZADO CON LAS SONDAS INVOLUCRINA
Y STS, Y CLASIFICACIÓN ESTADÍSTICA DE LAS MUJERES ANALIZADAS
N.º de registro Involucrina STS Diferencia Estatus Sensibilidad 5% Sensibilidad 1%
2.431 0,94 1,33 0,39 Portadora Portadora Portadora
2.435 0,66 1,66 1 Portadora Portadora Portadora
2.436 1,09 0,9 –0,2 ??? Portadora Portadora
2.437 1,51 1,04 –0,47 Portadora Portadora Portadora
2.438 3,19 2,87 –0,32 ??? Portadora Portadora
2.439 2,63 8,44 5,81 ??? No portadora No portadora
2.445 0,58 0,64 0,06 Portadora Portadora Portadora
2.485 0,39 1,58 1,19 Portadora Portadora Portadora
2.481 1,23 2,08 0,86 Portadora Portadora Portadora
2.483 0,52 3,12 2,61 ??? No portadora No portadora
2.495 0,17 0,68 0,51 Portadora Portadora Portadora
2.564 2,56 6,7 4,14 ??? No portadora No portadora
2.677 0,65 0,82 0,17 Portadora Portadora Portadora
2.694 2,75 4,44 1,69 Portadora No portadora Portadora
2.768 2,53 1,58 –0,96 ??? Portadora Portadora
2.769 1,84 1,13 –0,72 ??? Portadora Portadora
2.771 3,51 2,26 –1,25 Portadora Portadora Portadora
2.512 1,04 1,28 0,25 ??? Portadora Portadora
2.513 1,21 1,01 –0,21 Portadora Portadora Portadora
2.515 1,6 1,26 –0,34 Portadora Portadora Portadora
2.516 1,26 1,79 0,53 ??? Portadora Portadora
2.522 1,43 0,89 –0,55 Portadora Portadora Portadora
2.532 7,36 7,61 0,26 ??? Portadora Portadora
2.533 3,77 2,74 –1,04 ??? Portadora Portadora
2.558 5,93 5,29 –0,65 ??? Portadora Portadora
lamente cabe resaltar que hemos detectado la misma La presencia del fragmento germinal de 3.8 Kb en
forma de la enfermedad en tres hermanos ( forma no dos de los pacientes con diagnóstico clínico incierto,
eritrodérmica) y, dado que es lógico pen sar que los descarta la posibilidad de que padezcan una ictiosis X.
tres hermanos tienen similar alteración molecular, po- En cuanto al análisis molecular mediante PCR de
demos sugerir que la variabilidad fen otípica en con - pacientes con ictiosis X, los estudios realizados reve-
trada en los pacientes con ictiosis laminar depende de laron la presencia de los exones 1 y 5 del gen de la STS
la heterogeneidad genotípica de la misma. en cinco pacientes, lo cual induce a pensar que la de-
leción afecta exclusivamen te al extremo 3’ del gen .
En con secuen cia, este h ech o sugiere que la pre-
Análisis molecular mediante método de Southern de sencia de deleciones parciales del gen de la STS no es
pacientes con ictiosis X in frecuen te en n uestro medio y es mayor que la en -
La hibridación del DNA de los 26 pacientes con ic- contrada en otras poblaciones ( 19,2% en nuestro es-
tiosis X con la sonda STS PvRl.7, confirmó la ausencia tudio frente al 10% mencionado en la literatura) . Has-
de esta región genómica en todos ellos ( Fig. 5) . Adi- ta el momento, en la literatura mundial sólo se hallan
cionalmente, un paciente mostraba ausencia del frag- descrito cinco casos de portadores de deleciones par-
mento germinal de 3.8 Kb reconocido por la sonda y, ciales y 12 individuos más en los que no se pudo de-
en su lugar aparecía un fragmento diferente de 7 Kb, tectar ninguna alteración ( tabla V) .
hallazgo que se repitió en su madre y su hermana ( Fig. Por otro lado, el estudio mediante PCR del gen de
6) . Estos resultados sugieren la presencia de una de- la STS en los otros dos pacientes con problemas diag-
leción parcial de la región genómica que contiene el nósticos desde un punto de vista clínico, permitió de-
gen de la STS, y la presencia del fragmento anómalo mostrar la ausencia del gen de la STS.
en la madre y la hermana indican, por una parte que El hecho de que en todos los casos estudiados, las
ambas son heterozigotas para la deleción y, por otra, lesiones cutáneas, el curso clínico y su evolución en el
que la hermana es portadora de la enfermedad, faci- tiempo fueran per fectamen te superpon ibles, in de-
litando el diagnóstico prenatal del posible déficit de pen dien temen te de la an omalía gen ética detectada
STS en sus hijos en este caso. por medio de la técnica de Southern, nos permite su-
TABLA V: CASOS DESCRITOS DE ICTIOSIS X CON DELECIÓN PARCIAL O AUSENCIA DE ALTERACIÓN EN EL GEN DE
LA STS
Casos analizados Deleción parcial No alteración Autor
10 1 1 Yen 1987
57 1 9 Ballabio 1989
30 1 2 Shapiro 1989
3 1 0 Nom ura 1995
1 1 – Bernatowicz 1992
27 5 0 Este trabajo
gerir que es suficiente una alteración segmentaria del familia, todos los h ijos descen dien tes de un a porta-
gen STS para que se produzcan las man ifestacion es dora segura son portadores, enfermos o abortos.
clínicas de la ictiosis X, las cuales no dependen de la Finalmente, en nuestro estudio incluimos como po-
exten sión de la alteración molecular, sin o de la re- sibles portadoras a dos mujeres de la misma familia, ma-
percusión fun cion al de la misma, que debe ser, por dre e hija respectivamente de un varón enfermo (dado
tanto, similar en todos los casos. que en apariencia se trataba de un caso único, no po-
díamos clasificar a su madre como portadora segura).
El hecho de que ambas mujeres se hayan clasificado co-
Diagnóstico molecular de mujeres portadoras de ictiosis X mo portadoras descarta que el paciente haya sufrido
El estudio estadístico mediante permitió clasificar una alteración genética de novo. Por el contratrio, y da-
do que no existen otros antecedentes familiares, es po-
correctamente 12 y 13 de las portadoras conocidas, se-
sible que la alteración haya aparecido por primera vez
gún se utilice el 5% o el 1% de la sensibilidad respec-
en la madre. Algo similar puede decirse de una familia
tivamente, lo que demuestra la elevada especificidad
más, con un único varón afectado (Fig. 6), ya que la ma-
del test elegido por nosotros. Como resultado de nues-
dre ha resultado tener, por densitometría, igual altera-
tro estudio den sitométrico, h emos detectado n ueve
ción genética que su hijo enfermo.
portadoras de un total de 12 familiares estudiados ( ta-
bla IV) , lo que indica una elevada proporción de mu- La validación definitiva de nuestros resultados so-
jeres portadoras dentro de la población analizada. Si, lamente puede venir dada, en un futuro, por la cons-
adicionalmente, incluimos las dos mujeres portadoras tatación de hijos enfermos en las mujeres clasificadas
detectadas por medio del método de Southern, ten e- como portadoras en nuestro estudio.
mos un total de 11 mujeres portadoras de entre las 14
analizadas ( 78,5% frente al 50% esperado) .
Estudio molecular de pacientes diagnosticados de ictiosis
Estos resultados difieren de los obtenidos en otros
laminar
estudios realizados con densitometría ( 25) donde se
detectan tres mujeres portadoras y siete mujeres n o Dado que la ictiosis laminar es un trastorno gené-
portadoras respectivamente, de entre las 10 posibles ticamente heterogéneo, se ha analizado, en los ocho
portadoras analizadas, pero están en concordancia con pacientes diagnosticados de ictiosis laminar, la orga-
los obten idos por otros autores a través de estudios n ización de diferen tes gen es implicados en el desa-
epidemiológicos ( 50-52) . Así, Un amun o, en su tesis rrollo de la capa córnea de la epidermis, como son los
doctoral de 1975, encontró un mayor número de hi- genes que codifican la involucrina y la filagrina. El he-
jos enfermos de lo esperado entre los descendientes cho de que no se hayan detectado alteraciones gené-
de las mujeres posibles portadoras ( l/ 1,65) ( 50) . Por ticas mediante método de Southern, descarta que la en -
otro lado, este autor también encuentra un mayor por- fermedad sea debida a anomalías en la organización
centaje, estadísticamente significativo ( 1/ 1,44) , de va- macroestructural de estos genes. Por otra parte, el aná-
ron es en fermos en tre los descen dien tes de mujeres lisis mediante PCR-SSCP de los exones 2 y 3 del gen
portadoras. En este sentido, resulta llamativo que, tras de la transglutaminasa epidérmica en estos mismos pa-
la determinación densitométrica, en una de las fami- cientes, tampoco reveló ninguna mutación genética,
lias se observen tres mujeres portadoras, un varón en- mien tras que el estudio por PCR-CFLP permitió ca-
fermo y solamente una mujer no portadora, descen- racterizar tres casos con un fragmento ausente tanto
dientes de la misma mujer portadora, lo cual estaría a en el resto como en el DNA control, lo que sugiere la
favor de una segregación del cromosoma X patológi- existencia de una mutación en estos pacientes a nivel
co por causas desconocidas. De manera similar, en otra de uno de estos dos exones.
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