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DE RATIONE DICENDI
EL ARTE RETÖRICA
JOANNIS LUDOVICI VIVIS VALENTINI A LOS LIBROS SOBRE EL ARTE RETÖRICA
DE JUAN LUIS VIVES VALENTIN°
IN LIBROS DE RATIONE DICENDI
PRIEFATIO.
PROLO GO
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2
ENSTOLA NUNCUPATORIA. {901 cuyo poderfo es vioiento y penoso en todo hombre. Pero de la justicia
90 se hablaråen otra ocasi6n, sienclo abundantisirnas las cos- que rnuchos
tomm. liOrnirlem itnpotens est regnurn et prxs-ravc sed declararon sobre elia. El asunto presente es tratar ellenguaje, cuånta fuer-
dc justitia alias dicetur , ct suru a pluribus dicta phirma: p rancns za tiene en todas las facetas de la vida, ineluso en cada uno de los momen-
autem institution est de scrmorie •tractare , qui qu anras habcar itt tos y de cuåntas y cuån adrnirables obras es ei autor, puesto que no hay
onmes vitx partes, singulis criam rnomenris, vires, quorunique.cr nadie que diariamente no lo experimente, tanto en otros como en sf rnis-
quåm admirabilium operum sit auctor, quum nem° , sit .qur rion5 mo. Me adrniro yo de que haya quienes concedan poca importancia a esta
quotidic curn in aliis experiatur,, tum in se ipso , miror esse, qui ci facultad, que ensefia ei arte del lenguaje, muy titil para la mayorfa de las
facultati parum tribuant , qux sermonis ration= docet , ad rcs cosas, si la usas conforme a raz6n y, al reves, muy peligrosa, si la usas de
maximas utilissimx si rectc utaris , ut contra perniciosissimx si forma depravada. Pero alejemonos de estos amantes ciegos de sf mismos o
disimuladores astutos que desprecian lo que no tienen o niegan lo que
pravc; sed dimittamus istos tantopere vei arnatores sui excos, vei anhelan, porque desconfian de conseguirlo. Si no es que rnantienen la faita
dissimulatores astutos , ut quod non habcnt, vei contcmnant, vei t 0 principal de esta opiniön quienes, adoptada la profesi6n de este arte, no
quia consccuturos se desperant , negcnt expetcrc; susi fortc opi- procuraron lo que aquella les ofrecla.
nionis hujus culpam przupuam ii sustinent , qui susccpta hujuscc En verdad, yo no veo nada ms ventajoso en las reuniones de los hom-
artis profcssionc , non przscitcrunt qux illa prornitterct. bres que ei lenguaje bien ensetiado y fonnado; por el contrario, es perjudi-
_ Ego Vero nihil video conducibitius hommum c.cetihus, rinlm cial st no es apropiado a los lugares, al tiempo y a las personas. Y no es
;te scan° benc institurus, arque cducams; Dec aliud perindc d arn- 15 casual que ei Ap6stol San Pablo, entre los documentos divinos a los Colo-
nosurn aut irnpommum , ncquc- locis , nequc tcmporibus , neque senses, afiadiese aquello de que su lenguaje fuese sazonado con sal, es
pctsolus accornmodatuta. Nec tcmcre.. est, quöd Paulus Apostolus decir, que no fuese desabrido per una observaciön impropia de los tiempos
inter divina documenta.illud ad Colossenses a.drniscuit , ut Cortim y de los lugares y, por consig-uiente, resultase desagraclable. Pues no hay
cosa ms propia del hombre prudente que usar de forma adecuada y håbil
sermo salc csscr conditus videlicet ne incustodita obscrvatione ei lenguaje, segtin sea precis°, con muchos, con pocos, con eruditos, con
temporurn et locorum insipidus ac proinde molestus ficrer. Notk rudos, con un igual, con un inferior, con un menor, observando ei tiernpo y
enim cst aliud rantoperc hominis prudcnris, ac scrmonc apu uti, lugar, asf se hable y se trate de cualquier cosa. Y ningdn otro trabajo exige
cc dextrc , ut quemadmodurn oporteat, curn multis, cum paucis, ag-udeza mås sutll de la mente, ni un juicio mås penetrante y la experiencia
cum cruditis , cum rudibus cum pari, cum inferiori , curn mi- mås larga de las cosas. No sin raz6n, se dijo que no habfa mås arte de
nori quoque ternporc ac loco , dc te quaque ita. loquatur, , er di- hablar que ei talento otorgado per la bondad de Dios, ayudado per la pråc-
car.. Nequc opus ullum aliud acumen exign mentis subtilius, ju- 25 tica y largo uso. Y mås adn, para este arte y para su ejercicio no hay nada
dicium acrius, rerumque usum diuturniorem; ut mcrito quis non mås perjudicial que la ignorancia de la inteligencia y la falta de experiencia
aliam dixerit deberc tradi rationem dicendi, qum ingentum Dei de la vida, si bien la ignorancia puede corregirse con diligencia, con expe-
riencias y con arte. Si la ignorancia es innata, estos preceptos beneficiarån
beneficio prxstans ; rerumque experimentis prxdirum arque adju- taitto como a un sordo la mUsica. Pues no es Jo rnismo hablar que hien
turn quin et arti huic cjusque opificio nihil est adeo mirnicum, hablar, ni locuacidad que elocuencia.
ut stultnia cordis , et rudiras viue ; tamersi ignoratio corrigi po-.30 Sin duda, los loc.os y los insensatos pueden lanzar palabras y lo hacen
resc industria , esperimcntis arte : stultitia st naturalis sit , uni muchos con abundancia y, en general, oponiendose al asunto y a Jo que
ci prcidcrunt hx prxceptiones , quim surdo musica. Non cnim idem conviene y es Util. El hombre sabio dice lo que es titil
csc dicere ei bene clicerc , loquentia et eloquencia.
Possunt quidem insani ,er vecordes verba profundere , ct fa-
ciunt plerunquc largiter,, cr prxter cern omnino , et ci quod dc- 35
cet , quodque expedit adversantia.: vir sapicns dicit quz prosinc,
qux.
EPISTOLA NUNCUPATORIA. 91 [91] y lo que pertenece a Ull deterrninado fin; por eso triunfa el en las almas
de los hombres c,on un solo razonamiento y obtiene de ellas lo que ni ei
quaquc aci destinaturn fmcm. pertincant , ideoque in attimas hå- miedo, ni ei deseo, ui fuerza algtma puedan lograr. A esta disciplina, que
nanum recrnat sola oratione ct id impetrat ab cis , quod nec me- consta de tantas y tan grandes cualidades, con que criterio le asignan
tus , ncc cupiditas , nec vires possent exprimerc. Disciplina algunos su lugar de ensefianza inmediatamante despues de la gramatica?
huic , qua tot et ta.ntis constet- virtutibus , zquo judicio assigna- Por que ofrecen este arte a los adoiescentes e incluso a los nifios, lo cual es
tur a quibusdarn tradenda loctu statiin a grammatica ct objick- 5 ms indigno, cuanclo ei uso de aquella se apoya en ei conocimiento de las
tur adolescentibus, atquc adco, qu.od indigmus est , pucris; quunt grandes artes y la prudencia de la vida, y no puede mantenerse de otro
illius usus magnarum atrium cognitione , et prudenua vita cora- modo? Pues, de donde recogeui los argumentos ei que va a hablar de
munis nitatut, !tee aliter possu consistcrc? zUnde enin argumcn- muchas y grandes cosas si clesconoce la filosofia, si ignora ei recuerdo de la
ta colliget dicturus multis et magnis dc rcbus expers philosophia,' antigdedad, las costumbres de ks vida y las tradiciones recibidas? Atin ad-
rnitiendo que posea todo esto reahnente, cCimo descubrirå las razones sin
imperitus rnemoria antiquiratis, et consuctudinis vita 3.c moniin 10 ei instrumento de la verosimilitud y de la probabilidad? ,Corrio asegurarå
reecptorum? Ccdo auran ut hae tencat sanc : quomodo rationes Ja formula del argumento para que al concluir no se engafie sin la critica de
inquirct sinc instrumento verisimilium ac proba1iliuin iquomo- la verdad? De que manera son arrastradq o retenidas nuestras almas,
do vero argnmentationis formula vineict , ne in conficiendo fah. corno se ha de estimular a las apacibles, cörno son calmadas las tempes-
Imu , Atte censura veritatis ? Aniati antaa nostri quemadmodunt tuosas, este es ei trabajo principal de un gran orador, lo cual requiere estu-
impcliantur,, aut .revocentur, incitenttir placidi, placentut turbu- 15 diar ei tratado sobre ei alma. El decoro, que dicen que es ei puisto principal
quod est opus tnagni oratoris practpuutn. , id vero tracta- del arte, .(11:5nde se busca, a no ser en ei uso de las cosas, lo que se presenta
tioncm dcsiderat de anima. Decorum porro und, quod anis en la vida,`Prudentemente y con un juicio agudo, considerado y sefialado?
put essc *ne, zundenam petitur ,nisi LX usu rcrtun , qua Linz vez establecidos estos fundarnentos, ha de aprenderse la retörica, si
santur in vita , prudentcr ct actuo judicio anhmadverso atquc desearnos algu'n fruto de aquel ejercicio, no en la nifiez o en la adolescen-
cia, en aquelia ignorancia de todas las artes, de las costumbres, de las leyes,
annotato? - His jactis fundamcntis, discenda est rhctorice, si qucm. 20 de las pasiones, de los usos de la vida civil y hurnana.
illius exercitationis fructum cupimus , non in. pueritia , vei. adoles- Asf como Aristoteles dijo sabiamente que no es ei adolescente ei oyente
centia , in ruditate Ala artitnn muikun, moniin', legurn, affcc- idöneo de la filosofia moral porque desconoce Jo que es la vida, es decir, ei
tuu.m animi , consuctudinis vita civilis ac huma:n.t. objeto de la moral, tampoco ei adolescente es discfpulo apto de esta facul-
Nara , qucmadtitodurn sapicnter inquit Aristoteles, adOleseen- tad; 1 desconoce las cosas, sin cuyo conocimiento no puede entenderse lo
tern non esse moralis disciplinx auditoran idonetån, quöd igna-j . 25 que es ei arte retorica. Sirvan de modelo para este asunto los ancianos y los
rus sir eorum qua gcruntur in vita, dc quibus est spcculatio tuo- hombres que sobrepasan la mediana edad; estos, al fin, son elocuentes,
ralis ; ita nec est aptus facultatis huju,s auditor , quöd ca nesciat; libres e independientes al hablar. Los jövenes, por ei contrario, se encuen-
sine quorum peritta in4iigi, qua hic tradantur,, non queunt.- tran con obstkulos al hablar, sienten muchas mas cosas de las que expre-
Hujusce rel documento sir, quöd scncs et viri mediarn ratern san, son mas locuaces que elocuentes y, si no les faltan palabras, les falta
generalmente la facuitad de la inteligencia, les faltan argumentos vål.idos,
pratergressi ,ii dcrnum facundi sunt , cr ad dicendurn liberi,ae 30 solidez en las sentencias y no disponen nada en ei lugar y en ei tiempo que
soh1tl ; juvenes autcm impedite en loquendo ingrediuntur , 'Aura conviene, a partir de cuya cuidadosa observaciön se elabora y construye ei
scntiunt quånt. promant, loquaccs magis interdurn quian cloquen- mismo arte de hacer discursos.
tes , et quibus v.ctba non desint , desunt utique scnsus animi , dc-
sunt argurnenta vaiida , robur ia sententiis ncc est unum quic-
quam , ubi , et quando cotwenit , collocaturn , cx quibus arcifi-
clum ipsum scdula est animadversionc confccrum et conseiruturn.
114 2. Scd
9L EPISTOLA NUNCUPATORIA. -; [92] Pero estos nuestros preceptistas, a los cuales examinamos, son enga-
porque piensan que toda ei arte retörica se encierra en e,sta parte, es
Sed nostri isrl, iii quoi disputamus, to SUnt falsi » qud arbitrantur decir, las palabras, asi como las figuras, los hopos, los periodos y la armo-
universam <Ural& anem ea parte concludi , quz rst de verbis, nfa de la dicci6n, lo cual no pertenece tanto al cuerpo mismo del hablar y a
velut de schematibus . , de tropn , de periodis ; concentu dic- ' su sustancia, como al adorno del estilo del hablar. Porque, qu6 parte de
tionis , quz non -uni ad dicendi corpus ipsum, ex quasi substan- este arte es ei color y la forma del discurso? Pues Aristöteles, gran artffice y
tiarn factunt, quim ad dicendi decotern atque ornamenta; quo- 5 ei ms ingenloso wansMisor de estas artes, en su tratado sobre esta discipli-
ta enim artis hujus pars est calor et forma orarionis ? Ergo Aris- na remite al lector con frecuencia a los libros diaMcticos y filos6ficos, pero
toteles, magnus tradenfitum artium , et ingeniosus ctim primis nunca en estos tiltimos se refiere a los retöricos, porque es conveniente que
arrifex , m hujus disciplinz .tracratione szpe ad dialecticos libros sea primero ei conocimiento de aquaos que ei de los del arte retörica.
et philosophicos lec-rorem reMittir , in his vero nunquam ad Rhe- Me parece conveniente enviarte este trabajo porque ei afio pasado,
.; f cuando estuvimos juntos unos dfas en Bruselas y en Lovaina, te vi muy
toncos, quöd ilioruzn cognitionem priorem esse conveniret, quarn ' 10
rationis dicendi. j•- • aficionado tanto a otras excelentes artes como a la facultad del Hen hablar;
asf, este arte y ei resto de la filosoffa te abrirån ei camino para tratar los
Hoc opus visum est ad Te mittere , quoniam superiore armo ternas teol6gicos con dignidad. Y si entonces ya lo hacfas, siendo archidlå-
quum pantu diebus una fulzttnus partim Bruxellz , pankit L.0- cono de Toledo, cuånto mås conviene ahora que, como obispo, lo hagas de
vanii , perstudiosum cognovi Te, cum aliarum bonanun arthun,' . forma ms selecta, de modo que no s6lo puedas instruir a tus fieles reigio-
mm facultans bene dicencli ; ut per eam reliquamque philoso- samente sino tambi6n refutar muy bien a los contradictores. En este senti-
phiarn aditus Tibi aperlretur ad tractandam rern rhoologicam pro T do, ei arte jet6rica aporta una gran ayuda y estos libros, si rni opini6n no
dignitate. zQuöd s tum id faciebas Archidiaconus Toletanus, quan- me engaiia, contribuirån a aumentar tus progresos o con ei recuerdo los
to nunc convenit fieri accuratius ab Episcopo , ut possis doctrina mbustecerån, lo cual serå mås fäcil, porque ml teoria de los preceptos de
sana simul gregem tuum sancre erudire, mmul contradicentes va-' . este arte es totaimente nueva y muy distinta de aquella antigua y comån.
lide refutare? - Quam in tein non leve adjurnentum adfert ass dl- 2 Pues, a dönde llevarfa consumir mi ocio y ei del lector repitiendo los anti-
cendi ; et hi libri , .nisi opinionc mea fallor, progressus quos ha- guos preceptos ya con frecuencia oiclos? C6mo si no fuesen suficientes los
., libros ya existentes y los nuevos se adbiriesen a un tema tan frecuentemen-
hes in ea disciplina , vei augebunt, vel certe commemoratione're- te y durante largo tiempo repetido. Pero la atenciön es necesatia para este
-
novabunt : quod co fiet lacilius , quia przceptorum et artis hujus arte que es tratada por nosotros en f6rmulas generales, y tambie'n ei e. jercl.-
mea ratio omniito en nova, mulrumque ab illa vetere ac pervul- . cio, para que las mismas förmulas den algtin fruto. Sin esta prktica, la
gata div'ersa. a (:,orsum enim atrinuisser er meum et lectoris otium 25 facultad de hablar serå. absolutamente d6bil e intitil. Asf como para pintar o
nequicquam consumerc repetenas veteribus , ec ja.ni szpe auditis? para coser, las reglas seran entendidas en vano, si a menudo no se toma en
quasi non satis esset librorum , nisi novi accederent de re. toties la mano un pincel o una aguja, asf la pluma es perfeccionadora de esta
ram diu inculcan?. Sed ittentione est opus ad ea , quz breviter disciplina y la mejor maestra.
a nobis universalibus tracrantur formulis; rum exercitatione , ut .ez
ipsz formulz fructum aliquem pariant , sine qua exercitatione fa , .30
cultas dicendi manca erit prorsum ac inutilis , ut pingendi aut suen-
di regulz incassurn erunt: percep' tee nisi crebro perucillum vei a-
coal m manus sumseris ; sic stilus perfector est disciplinz hujus,
et magister optimus.
JOAN-
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JUAN LUIS VIVES
JOANNIS LUDOVICI VIVIS EL ARTE RETÖRICA
VALENTIN' LIBRO I
12 1 13
[95) Iuces que alumbran Jos recovecos de nuestras almas. Pero ni los pen-
LIBER. PRIMUS. 95 samientos ni las palabras son objeto de este capftulo, sino exclusivamente
lurnina in tantis nostrorum anirnorunk involucris. Sed neque sen- ei modo de expresarse, pues Ios pensamientos se siguen de todas y cada
a tatncn neque vcrba hujus sunt inscuti , non magis quam ser- una de las artes, o sea, de la prudencia y la vida, a saber: aqudlla que los
griegos llarnan «enciclopedia». Las palabras son bienes pöblicos del pueblo
mo : quippe sensa cx singurts arrium pctuntur,, aut cx prudentia y no de algön arte o propiedad privada. Sin embargo, la adaptaciön tanto
et vita , nempe ilta , -quam Grid Whx.xrre4Piuu appellant verba de las palabras como de los pensamientos y ei modo como han de aplicarse
sunt populi publica , nullius artis , aut privati juris. Aptatio ta- a una determinada finalidad, sf son propösitos de esta obra. Asf, la presente
men tum verbortnn , sensuurn ,,quomodo cuique uni appli- doctrina no expondrå qud ha de decirse, sino la manera como ha de decir-
cabuntur,, bujus sula propositi: ita non disseret przscns institu- se. Pero, puesto que, como decla Juho Cdsar, la selecciön de las palabras es
tio quid dicendum sir, sed quemadmodum. Quia vero, lir Julius ei origen de ia elocuencia, se habrå de tratar, eri primer lugar, de las pala-
.dicebat Czsar,, verborutn delectus origo est cloquentiz , dc vcr- bras como elementos esenciales de mi prop6sito.
bis erit primo agendurn tamquam elemcntis hujus propositi.
LAS PALABRAS
CAPfTULO II
F.BR
CAP. IL Las palabras son o simples, o cornpuestas, o enlazadas. Eri las simples,
desde un punto de vista externo se ve la antigtiedad, la dignidad, la exten-
V Erba atm= vei sitnplicia sunt , vei composita sive conjunc-
ta. In simplicibus spectantur extrinsccus quidem alas , clignitas,
siön y ei sonido. Interiorrnente, esto es, eri ei sentido de cada una de las pa-
labras, se ve la fuerza y la naturaleza de la significaciön. La edad de las
palabras es diversa en cada lengua. Hablemos de la lengua latina, puesto
magnitudo , sonus intnasecus vero, hoc est in sensu cujusque que escribimos en latin. En otro lugar se clarå una explicaciön ms amplia
verbi, vis et 'natura significationis. Acas verbonan varia est m de esto. Hay algunas palabras antiqufsimas, como las que los faunos y los
quaque lingua. Dicarnus de Latina, quanclo latine scribimus natn adivinos cantabart, segån cuenta Ennio, Jaa que aparecen en los poemas de
ret hujus. fusior explicatio alterius ent loci. • Sunt alia verba vetus- - los Salios, apenas entendidas por sus sacerdotes, y las que aparecen en las
tissima , qualia quz Fauni , vatesque canebant, ut inquicEnnius, - Doce Tablas del derecho Romano, que el propio Cicerön ya no entendfa;
et quz crant in aarminibus Sanomat, vix sula sacerdotibus intel- dstas estuvieron en uso hasta la segunda guerra pönica. Hay otras palabras
leeta ; quzque in ra. tabulis Rornani juna, quz jam Ciccro aion anticuadas, como las del liberto Livio Salinator, las de Catön ei Censor, la.s
del poeta Ennio, las de Nevio y las de Plauto, que se usan hasta la destruc-
intelligebat: sint bre sane usque ad secundum Punicum bellum. elon de Cartago. Hay otras, de los buenos tiempos, que sun de un cierto
Suut alla antiqua , ut Livii Salinatoris liberti , Catonis Censorii, vigor, como las de Publio Terencio, las de Marco Varrön, las de Cicer6n,
poätz Ennii, Nzvii , et Plauti usquc ad Carthaginem dcletam. Cdsar, Livio, Valerio, Sdneca, Quintiliano y Ias de cuantos escribieron hasta
Ä.
Alla bonz rtatis, et quasi vigoris cujusdam , ut P. Tcrentii, Vespasiano. Otras son nuevas, Imelda s despuds de Vespasiano hasta Gor-
Varronis , Ciceronis, Cazaris; Livii, Valcrii , Sencer , diano ei Joven, tales son las de Plinio Cecilio, Tåcito, Suetonio, Gelio y las
de Jos tratadistas del derech.o, cuyos centones 2 se hallan en las Pandectas. 3
et eomm .qui usque ad Vespasianum scripsere. Sunt alla nova, Otras palabras son muy recientes, las de Lactancio, Cipriano, Donato, Ma-
post Vespananum nata usque ad Gordianurn juniorem Plinii
crobio y Boecio y son las que estån en uso hasta ei asedio y destrucci6n de
Tacni Suetonii, Gellii, et jurisconsultorum , quorum extant la ciudad de Roma por los godos. Despuds, ei pueblo ya no hablö latin, sino
centones in Pandectis. Alia recentissima , LIccantil Cypriani , Do- una lengua bårbara, es decir, götica o vandålica. La Iengua cay6 con su
nati, Macrobii, Bocthii, usquc 54 urbetn a Gothis captam diru- ciudad y su origen. Estas lenguas pueden distribuirse ulteriormente en eda-
tamque.. Poscea nulla oratio popun quidem fuit Latina, sed Bar- des diversas,
bara, nempc Gothica , auc Vandalica lingua cnirrk cecidit atm
urbe et parentc sua. Et Itzc in plures adhuc possunt rtaces tribui,
ut
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