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Alejandro Castillejo-Cuéllar*
En este texto se presenta una experiencia de investigación originada en el trabajo con el Centro de Acción Directa
para la Paz y la Memoria y el Instituto para la Justicia y la Reconciliación, ambos en Sudáfrica, mediante una serie de
viñetas etnográficas que permiten adentrarse en la manera como un antiguo excombatiente del Congreso Nacional Africa-
no, en Sudáfrica, reconstituye el sentido del mundo mediante su articulación en el lenguaje. La pregunta que se plantea es
por el espacio que se constituye en esta configuración y los problemas que emergen para el investigador en el intento de
entenderlo.
Palabras clave: recorridos etnográficos, palabra y escritura, espacio-apartheid, memoria, transiciones políticas.
Neste texto apresenta-se uma experiência de pesquisa originada no trabalho feito pelo Centro de Ação Direta para a
Paz e a Memória e pelo Instituto para a Justiça e a Reconciliação, ambos na África do Sul, mediante una série de vinhetas
etnográficas que permitem entrar mais a fundo na maneira como um antigo ex-combatente do Congresso Nacional Africano,
na África do Sul, reconstitui o sentido do mundo mediante sua articulação na linguagem. A pergunta que se da é pelo espaço
que se constitui nesta configuração e os problemas que emergem para o pesquisador o intento de entendê-lo.
Palavras-chaves: percursos etmográficos, palavra e escritura, espaço-apartheid, memória, transições políticas.
This text is about a research experience based on the work with the Direct Action Centre for Peace and Memory and
the Institute for Justice and Reconciliation, placed in South Africa. Through a series of ethnographic vignettes one can learn
the way in which a former African National Congress combatant gives meaning of the world, through language articulation.
The question unfolds on the space constituted in this configuration and the problems the researcher faces when trying to
understand it.
Keywords: ethnographic journeys, word and writing, space-apartheid, memory, political transitions.
* PhD en Antropología de la New Scholl for Social Sciences, New York. Pro-
fesor visitante de Zayed University, Dubai (Emiratos Árabes). Profesor Aso-
ciado de la Universidad de los Andes, Bogotá (Colombia). Coordinador del
Comite Internacional de Estudios sobre Violencia, Subjetividad y Cultura.
E-mail: acastill@uniandes.edu.co
CASTILLEJO-CUÉLLAR, A.: DE LA NOSTALGIA, LA VIOLENCIA Y LA PALABRA: TRES VIÑETAS ETNOGRÁFICAS SOBRE EL RECUERDO N ÓMADAS 9
este verso una cadena que lo lleva más primitivas son las personas, mismas que figuran en muchas
desde la madre, pasando por su cuer- menos son capaces de controlar tarjetas postales representando el
po –por sus contenidos fenomeno- sus emociones. A la menor provo- “África tribal”.
lógicos–, para terminar en el lugar cación, se tornan violentas. No
que los contiene a todos juntos, el pueden distinguir entre los asun- Me pareció sorprendente hasta
espacio social. La palabra “soy” es tos serios y los menos serios. Son qué punto estos personajes, mu-
una articulación de la experiencia menos auto-controladas y más chos de los cuales –como me en-
que habla de sí mismo en relación impulsivas (Bell y Buhle, 2001). teré después– habían estado
con una comunidad moral más am- involucrados en operaciones de
plia. Es una frase paradójica, sin Ahora, un extracto de mis no- contrainsurgencia y guerras fron-
duda, donde lo íntimo, el lugar de tas de campo, en un intento por terizas, “administraban” el circui-
la simbiosis con la madre, y lo extra- darle continuidad histórica al pá- to de “reservas de animales
ño se confunden, donde el retorno y rrafo anterior. salvajes”, la industria que mane-
la caída se entretejen. ¿Qué quiere ja el acceso a “lo salvaje”, a lo
decir entonces retornar al lugar en el En el verano africano del 2003 “peligroso” y a la experiencia de
que nunca se ha estado pero que se tuve la oportunidad de realizar la sabana africana. Al conocer-
reconoce con la intimidad de haberlo una larga entrevista con V. J. los, no pude evitar preguntarme
vivido? ¿Cómo se entretejen las pala- Cronje, miembro de la Afrikaner si habría alguna suerte de conti-
bras y los cuerpos en este retorno? Broederbond, veterano de la Gue- nuidad histórica y profesional
rra de Rodesia y ex-oficial de in- entre sus vidas “anteriores” en
A la traducibilidad (Steiner, teligencia militar trasladado al tanto soldados y sus negocios ac-
1998), como problema metodológico, Cabo durante la crisis de me- tuales: cazadores de bestias que
a los ecos que deja la palabra en su diados de los años ochenta. Lo co- habían cambiado el rifle por la cá-
camino, como señalaría Walter nocí en Maun, una pequeña mara; conexiones no sólo en rela-
Benjamin, y a su densidad semántica, población de Botsuana, entrada ción con habilidades específicas
que en estos extractos se encuentra al Delta del Okavango. Para pes- aprendidas a lo largo de los años
esparcida en diferentes lugares e carlo tuve que hacer una reser- en el frente, como la destreza para
idiomas, dedico las siguientes vación en una empresa particular sobrevivir o el conocimiento de “lo
viñetas2 . que ofrecía en Johannesburgo salvaje” (incluyendo “los negros”),
paquetes turísticos para avezados sino otras, quizás más sutiles, como
viajeros. Varios conocidos me ha- la adicción a la adrenalina.
Primera viñeta: bían confiado que este particular
el color de la piel grupo de administradores turísti- El encuentro con Cronje estuvo
como uniforme cos tenía entre sus filas antiguos precedido por conversaciones
soldados del apartheid. Final- que, estimuladas por la mono-
En un manual de ciencia poli- mente, una madrugada, partí ha- tonía del paisaje semiárido de
cial citado extensamente por el cia Botsuana y Zimbabue desde Botsuana, se desarrollaron alre-
ministro de la ley y el orden, Adrian Johannesburgo para experimentar dedor de narraciones presenta-
Vlok, durante los años críticos del “la emoción y la adrenalina de das como historias de despojo,
apartheid, cuando imperaba el es- una aventura en Sudáfrica”. Una maltrato físico y frustración de
tado total de emergencia en 1988, noche, luego de más de diez ho- los blancos en “la nueva Su-
se encuentra el siguiente párrafo ras de un incómodo recorrido en dáfrica, una letanía de quejas
que de entrada afianza, como ejer- un microbús a lo largo del borde que escuché en tantas ocasio-
cicio cartográfico del Estado, al hom- del Kalahari, en pleno verano, nes: historias de robos, asesinatos
bre negro en el orden de lo salvaje, con una temperatura que alcan- y violaciones, que supuestamen-
la fuente de todo terrorismo: zaba los cincuenta grados centí- te reflejaban la ‘barbarie’ de la
grados, llegamos por fin a un población negra en oposición a
Los bantúes [un término despec- refugio elegante, casi lujoso: una ‘la amorosa y pacífica comuni-
tivo] son menos civilizados. Entre hilera de chozas estilizadas, las dad blanca’”.
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misma manera que en otras lati- en un punto remoto de la granja. que el orden natural de las cosas y
tudes circulan historias de fantas- Fue precisamente en este espacio las leyes de la naturaleza habían
mas y espíritus. liminal, donde el león reaccionó sido, literalmente, re-establecidas.
atacando y matando a un antílope. Los animales salvajes y las perso-
Cronje naturalizó un orden del nas pertenecen a dos órdenes se-
mundo en el cual cada criatura El narrador, de alguna manera parados en la naturaleza y no tiene
tenía un lugar específico, asigna- desilusionado con aquello que sentido mezclarlos, pues tienen
do según una singular cartografía acababa de ver inesperadamen- formas de vida diferentes e in-
de la diferencia. La frase alterables: un animal salva-
encapsula el miedo al inma- je siempre será un animal
nejable “salvaje” que habita salvaje, imposible de domes-
en los confines de los es- ticar, que anda suelto, do-
pacios humanos. Ilustra su minando la sabana africana,
teoría rememorando una viviendo a campo abierto y,
“experiencia en el bush” ocu- sobre todo, usando la violen-
rrida en su infancia: cuan- cia como medio para sobre-
do él era chico, su padre vivir, para imponerse. La
encontró un cachorro de intención de Cronje era, por
león pedido. Al darse cuen- supuesto, explicar lo que a
ta de que el animal había su parecer era una analogía
sido abandonado por su ma- evidente entre “el hombre
dre, el benevolente padre negro” y “el animal salvaje”.
decidió llevarlo a la granja y Al igual que el león, “el
conservarlo como mascota. hombre negro” podría cre-
El león creció en cautiverio, cer y vivir entre “los blan-
se hizo grande y fuerte y pa- cos” y, sin embargo, nunca
reció adaptarse, coexistir e sería capaz de dejar atrás las
incluso desarrollar cierto tipo costumbres del bush porque,
de afecto hacia los seres hu- según Cronje, está indele-
manos. Cronje evoca con blemente definido por un
nostalgia la reciprocidad de sentido de conexión ances-
esos sentimientos. Como tral, primitiva, desde tiem-
todo niño, él había cimenta- pos inmemoriales, con lo
do una cercanía especial y salvaje, con un salvajismo
una “amistad” con un ani- que está marcado en su
mal conocido por su fuerza y cuerpo con el color de su piel.
su poder. Un día, a varios
metros del límite de la que Cronje, experto rastreador
Cronje recuerda como “la in- de animales que creció es-
mensa propiedad familiar”, Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900), Palo-Negro. Croquis cuchando a su padre narrar
de un soldado... muerto al machete. Museo Nacional de Colombia.
pasó una pequeña manada cuentos del bush, y veterano
de antílopes. De repente, “instinti- te, un arranque de agresión e ins- soldado del apartheid en las gue-
vamente”, el león se agachó, a tinto asesino por parte de su rras fronterizas, afirmaba haber
hurtadillas, escondiéndose, mien- amada mascota, recordaba este aprendido sobre “los negros” por
tras observaba e inspeccionaba la incidente casi como una epifanía, medio del “conocimiento” direc-
manada. Esto sucedió a varios ki- una instancia del despertar de la to, producto de las batallas entre
lómetros de distancia del principal conciencia y la claridad, un en- la vida y la muerte que encaró en
espacio habitado de la estancia, cuentro con las verdades peren- la sabana salvaje. Fue precisamen-
donde solía vivir toda la familia, nes y un momento ritual en el te esta íntima relación adquirida
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el entretenimiento en Ciudad del potencialmente explosiva de his- “Territorio de pandillas”, dijo en-
Cabo, me decidí a explorar la ciu- toria y política. fática e impacientemente, después
dad, esta vez, con un operador de de inhalar una larga y casi medi-
turismo que atendía visitantes ex- Fue complicado comprender los tativa bocanada de un chesterfield
tranjeros, en su mayoría europeos. matices semánticos de la palabra light. Luego continuó con una in-
En mi diario de campo anoté los “desafortunadas” en ese contexto terminable letanía de estadísticas
muchos silencios del guía; los lar- particular. Un mar de ambigüedad sobre el crimen en Sudáfrica y una
gos y ambivalentes suspiros que la devoró. ¿Era la genealogía del explicación poco convincente de
salpicaban, con previsible mono- concepto la que resultaba tan “des- los orígenes de esta violencia: no
tonía, su idea de la ciudad, de lo afortunada” o era la historia de su de los orígenes históricos de este fe-
que consideraba digno de men- legislada producción en Sudá- nómeno (de la colonización o el
cionar o de hacer invisible y de la frica? ¿O quizás él se refería a las apartheid), con los cuales él, como
manera en que debían ser reco- insoportables condiciones de vida ciudadano, no hallaba ningún tipo
nocidos ciertos rastros y señales en de los residentes y a la tristeza de conexión; sino de los que supo-
el espacio social: “Aquí vemos arquitectónica de esta masiva es- nía los orígenes geográficos, lugares
Table Mountain”, dijo en un obvio tética de la desolación: una inter- donde la violencia se multiplicaba
intento por trazar un mapa del minable masa de chozas, letrinas y como mosquitos después de una
área, “el verdadero centro de la polvo con vista a la carretera? ¿Sen- lluvia tropical. En su opinión,
Ciudad Madre”. Literalmente, tía alguna culpa o era consciente Soweto, Mitchell’s Plains, Tho-
estábamos siendo conducidos por del hecho de que su favorable po- koza o cualquier otra localidad del
una serie de itinerarios que eran sición en la jerarquía social de país eran, simultáneamente, me-
una amalgama entre las rutas es- Sudáfrica estaba correlacionada – táforas de la violencia así como su
tablecidas por las autoridades tu- en intrincadas y complejas for- principio explicativo. La violencia
rísticas durante los programas de mas– con la pobreza extrema de empezaba allí, fue su veredicto
entrenamiento para estandarizar otras personas? ¿O se refería al he- tácito mientras detuvo su mirada
el servicio y la versión personal del cho de que –a pesar de todo– el algunos segundos en ese inagota-
guía sobre el significado histórico amor, la compasión y la belleza flo- ble océano de pobreza. La frase
y social de tales rutas. recen en medio de semejante su- “territorio de pandillas” me sonó
frimiento histórico? Por supuesto, como los letreros tipo “prohibido el
“¿Qué es eso a nuestra izquierda?”, se me cruzó por la mente que el paso” que los propietarios blancos
preguntó un inquisitivo viajero con guía era de aquellos que opinaban –o las elites de otras latitudes–
un marcado acento alemán. Se –como escuché en muchas oca- cuelgan a la entrada de sus casas
refería a los asentamientos infor- siones– que el apartheid había sido en los barrios opulentos, sólo que –
males y a las localidades que apa- una buena idea mal implemen- en esta ocasión– la Ciudad Madre
recían junto a la autopista a tada, un experimento que salió era “el hogar”, la entidad que abri-
medida que pasábamos por las To- mal. ¿Fue “desafortunado” que no gaba, el espacio de la seguridad y
rres de Refrigeración, uno de los hubiera funcionado? o ¿podría ser el afecto, en tanto que la locali-
hitos “periféricos” de la ciudad, un otro ejemplo de una enunciación dad era el exterior irracional, un
punto tanto de convergencia como políticamente correcta, una espe- lugar de la guerra, el sida y la vio-
de división en la cartografía racial cie de respuesta automática, a la lación de niños y bebés. Era el
de Ciudad del Cabo. que son forzados a exhibir los guías squatter. Resultó asombroso darse
turísticos con el fin de mostrarle al cuenta cómo las conexiones entre
“¡Ah, sí, las localidades segrega- visitante extranjero que Sudáfrica “negritud”, crimen y espacio eran
das! ¿Muy desafortunadas, no?”, está “dejando atrás su pasado”? La aún tan persistentes. La única di-
respondió el guía en tono indi- palabra fue arrojada en la conver- ferencia era el contenido del dis-
ferente y con una rigidez y una sación para que todos la interpre- curso.
indolencia casi quirúrgicas, eva- táramos como quisiéramos, como
diendo cualquier comentario que un comodín en manos de un juga- No hicieron falta más palabras
pudiera conducir a una mezcla dor de cartas. aquella tarde. Luego, mientras
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años dentro la transición, cuando la que llevó a una sociedad de la os- por más fragmentada y fantasmal
idea de la lucha anti-apartheid se curidad del racismo a la posibilidad que sea. La transición, el retorno,
había ya tornado en mercancía, la in- del presente. La visión del mundo le trajo otro exilio, el de su voz, el
dustria del turismo había expropiado que Cronje habitaba parecía estar de su experiencia. Es precisamente
a Mandla de sí mismo, incluso de su desterrada. De un momento a otro, en la institucionalización de esta
propia voz, de su propio dolor para Sudáfrica se había convertido en el historia y de los sacrificios hechos
reducirlo nuevamente al orden de lo centro del mundo. Y en ese momen- por algunos, donde se crean vacíos;
exótico. to, Mandla fue recibido como héroe vacíos que sólo pueden ser llenados
por su familia cercana. Pero esa na- desde las comunidades de base. En
Ahora sí, concluyo esta parte de rrativa de la nueva Sudáfrica tiene este punto, continuo con mis notas
la narración. sus múltiples clivajes, donde la ima- de campo, en sus entradas del mes
gen especular y pulimentada de la de diciembre del año 2003:
Después de un rato, de lejos –desde transición se craquela como cuadro
el asiento del conductor y desde el renacentista ante la mirada cerca- [P]ara confrontar el silencio so-
mundo para el que sirve de inter- na e intimista. Mandla era la fisura cial, Mandla solía, junto con otros
mediario, desde los suburbios del dentro de la nueva nación. Para fi- antiguos guerrilleros, llevar visi-
sur, donde apretadas pinceladas nales de la década, muchos antiguos tantes a los lugares que lo vieron
de luz crepuscular se esconden combatientes habían sido abandona- nacer y combatir. A esta práctica
detrás del bosque– las barriadas dos o relegados a la desolación de le llamé, en su momento, “memo-
se tornan familiares y naturales la pobreza y el trauma de la tortura: rialización peripatética”: una for-
y, sin embargo, tan alejadas, recuerdo con pavor las historias de ma incorporada del pasado, en
como un estante oxidado en el choques eléctricos en el ano y de donde Mandla se convertía en un
rincón olvidado de una sala de confinamiento solitario sin fin que “guía testimonial”, donde las pa-
visitas. De alguna forma, y a pe- Nkhule solía contarme, una y otra labras se amalgaman con el espa-
sar de su magnitud, las localida- vez, voz en cuello, cuando violába- cio , y a través del cuerpo, en un
des, su historia, se han vuelto mos la etiqueta racial en algunos de intento por reconocerlo, por reco-
invisibles (notas de campo, cua- los restaurantes más exclusivos de la nocerse, por llamarle “hogar”. El
derno tercero, 2003). ciudad, como tratando de gritar, en objetivo principal era pues leer el
medio de la indiferencia, “miren lo paisaje urbano, localizar entre los
que los Boers [los nacionalistas] me intersticios de su organización las
Tercera viñeta: la han hecho”. Hace poco murió de claves de un pasado que aún con-
localización del dolor cáncer del sistema intestinal y el vive con el presente. Él hablaba
estómago, resentido con la vida. Él extensamente de las autopistas,
Al volver al país a comienzos de comenzó a morir hace más de quin- los lotes baldíos, las líneas férreas,
los años noventa, Mandla se encon- ce años, en la celda. Aquí lo recuer- como mojones espaciales, como
tró con otro mundo, con un país do con mucho afecto. A los ojos de fronteras perfectamente estable-
ebrio de expectativas ante las trans- muchos, las localidades seguían cidas por la ingeniería racial. Su
formaciones por venir. Creyeron, por siendo ese impenetrable mundo de visión del presente invitaba a am-
ejemplo, que hacer filas frente a las lo otro, donde la violencia y el sida pliar el marco de referencia de la
cabinas de votación cada cinco años se replicaba como la metástasis en ciudad, de tal manera que las dis-
traería justicia social, incluso rique- el cuerpo ya sin destino. Con un tinciones artificiales entre grupos
za a la basta mayoría miserable. Co- agravante para jóvenes como Man- humanos se veían íntimamente
nocí historias de mujeres que habían dla: su historia política, su experien- relacionadas a través de un siste-
renunciado a su trabajo como cia como soldado, como parte de un ma que se encargó de distribuir la
empleadas domésticas ante las pro- proceso global, había sido absorbi- pobreza.
mesas de empleo que Mandela da, esfumada en medio de la nebli-
anunciaba en las propagandas polí- na, por la historia oficial de la lucha Durante el recorrido, Mandla
ticas televisivas. Y al comienzo fue de liberación: y no hay peor cosa que hace una parada importante: en
así, sin duda, un cambio dramático ser sustraído de la propia historia, el lugar donde el 15 de Octubre
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Mandla construye sencillamente nuinamente antropológico, donde del confinamiento solitario. Desde
tiene en el escucha, un testigo de “el 'otro’ (como dijera el filósofo la luz, la oscuridad se hace más os-
segundo orden, un efecto desfa- Levinas) es un destello de posibili- cura, más intensa, confundiéndose
miliarizador, incluso perturbador. dades”. Con esto, Mandla trata de incluso con la ceguera, o quizás, vi-
Quien escucha está forzado de al- desterrar y deconstruir a Cronje, en ceversa. Sin embargo, desde esta
guna manera a interpelar, incluso su elemental patetismo, para poder encrucijada se vislumbran tenue-
en silencio, lo que él dice. Un volver él mismo. Estos “itinerarios de mente los pasos que nos han traído
desencuentro en ese instante, sentido”, como les denominé en un hasta aquí, hasta este punto de no
una mirada de indiferencia téc- momento crucial de pérdida exis- retorno, crítico, en el sentido clási-
nica y lo único que emerge es el tencial durante los años de trabajo co del término. Estos itinerarios son,
fracaso, quizás mi fracaso, para de campo, y haciendo referencia a en alguna medida, fragmentos de esa
entender el dolor de otros. Es por la textura semántica y a la genealo- teleología personal que busca recons-
eso que en ese ámbito, en el uni- gía de la frase, plantean, por un lado, tituir lo disperso, lo fracturado, lo des-
verso que se construye por unas el problema de los recorridos que los plazado. Pero, entonces, ¿no es la vida,
cuantas horas, la relación entre el seres humanos realizan para articu- desde cierto punto de vista, una su-
escucha y el testimoniante es ínti- lar sentido en el mundo de cara a la cesión de puntos de no retorno que
ma. Mandla, no sólo le abre la calamidad y a la catástrofe. Itinera- disfrazamos con los ornamentos de la
puerta al otro para que indague, rios que emergen como articuladores certidumbre y el mito del eterno re-
ya que él es quien se convierte en entre el pasado y el presente, greso, devorando incluso, y sin que-
el hilo conductor del recorrido por moldeándose mutuamente y confi- rer, nuestras propias entrañas?
el espacio urbano, sino que lo hace gurando una gramática de la expe-
partícipe de este retorno. En este riencia en el que el “sacrificio”, el Finalmente, estos itinerarios
sentido, el espacio de interacción “dolor”, el “reconocimiento históri- involucran también, y fundamen-
e interlocución se hace más den- co” y el “retorno como posibilidad” talmente, la integralidad de los sen-
so en la medida que lo lleva del negocian –en el ámbito de lo social– tidos. Mandla recorre y menciona
espacio a la experiencia (notas de el significado de la vida en general. los lugares y las personas donde
campo, cuaderno tercero, 2003). En Sudáfrica, como en otros luga- habita el dolor, y las experiencias
res, el futuro se habla en el idioma visuales, táctiles y olfativas asocia-
La combinación de estos dife- del pasado. De ahí la nostalgia, una das con estos espacios. Sin embar-
rentes registros de la experiencia de las formas como nos relacionamos go, esta sensorialidad, la experiencia
con los que “el escucha” interactúa con la ausencia. de lo que denominamos las cuali-
en relación con los territorios que dades de lo bello o lo grotesco, de
recorre, tiene el efecto de crear un Por otro lado, hay varias direccio- lo agradable y lo repugnante, por
espacio de interlocución dinámica, nalidades en estos itinerarios. No ejemplo, emergen no de una expe-
de relativa intimidad, de cercanía solamente geográficas, en la medi- riencia trascendental sino de la
cognitiva, o lo que llamo “re-cali- da en que el recorrido nos lleva de economía política de dicha expe-
bración”: un momento de reconoci- un lugar a otro en la ciudad, de los riencia, una experiencia situada
miento histórico que permite que “la suburbios a los guetos, a través de entre la contingencia y el determi-
mirada” y el orden del mundo una paulatina inmersión histórica, nismo del poder, entre la domina-
perceptual sobre el que descansa, sino que, por razones generacionales ción cotidiana y las posibilidades de
logre encontrar “lo mismo” en lo que (Mandla tenía quince años cuando la resistencia.
aparentemente es “lo otro”, uno de fue guerrillero), es un trasegar por
los rostros, como escribió Freud, de una época: la década del ochenta,
lo unheimlich: la palabra, hecha “cor- los “años difíciles” y “oscuros”, a los Epílogo
pórea” en el ejercicio de deambular cuales no todos sobrevivieron. Ca-
y re-habitar, en eternos instantes, los minar esa década es como ver des- Cuando Mandla se sentaba a
espacios familiares y a la vez ajenos, de la entrada la profundidad oscura vislumbrar el recorrido de alguno de
se convierte, al mismo tiempo, en un y silenciosa de la celda donde se aquellos días, en una tienda donde
lugar de lo pedagógico, como lo ge- recluyó al individuo en el universo la dueña lo conocía desde la infan-
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El investigador
ante lo indecible
y lo inenarrable
(una ética de la escucha)* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 20-33
El artículo desarrolla un análisis acerca de las cuestiones ético-metodológicas que subyacen a la investigación en
ciencias sociales en torno a situaciones límite que han degradado y atentado contra la dignidad humana. Sitúa una serie de
consideraciones teóricas en torno a la escucha, el silencio, la rememoración y la posibilidad de resignificación de los hechos
de violencia, a partir de una deconstrucción de la noción de entrevista, de una puesta en tensión de los lugares de poder que
guían el conocimiento social y del reconocimiento del lugar político del investigador.
Palabras clave: violencia, sufrimiento, ética en la investigación, lenguaje.
O artigo desenvolve uma análise sobre as questões éticas metodológicas que subjazem à pesquisa em ciências sociais
em torno de situações de limite que tem degradado e atentado contra a dignidade humana. Situa uma série de considerações
teóricas em torno da escuta, do silêncio, da rememoração e da possibilidade de resignificação dos acontecimentos de
violência, a partir de uma desconstrução da noção de entrevista, dos lugares de poder tensionados que guiam o conhecimento
social e de reconhecimento do lugar político do pesquisador.
Palavras-chaves: violência, sofrimento, ética na pesquisa, linguagem.
This article analyses the underlying ethical-methodological questions in social sciences investigation, specifically around
some extreme situations that have diminished human dignity. It states some theoretical considerations about listening, silence,
memory and the change of meaning of violence acts, starting from a deconstruction of the interview notion, a questioning to the
power positions which are leading social knowledge, and the acknowledgement of the researcher political posture.
Keywords: violence, suffering, ethics in investigation, language.
E nfrentado al terreno
ignoto de descifrar el horror
narrable, el investigador
también empieza a ser inva-
dido por el dolor de los de-
con una suerte de valentía más. Tendrá que pensar en
y arrojo, dispuesto a entre- cómo describir con pudor y
ver el padecimiento con la dignidad los actos que han
prudente distancia de un degradado y humillado a mi-
supuesto objetivismo, de una les de personas, porque ha-
asepsia metodológica, de brá podido entrever que las
una congruencia concep- narraciones del otro, con sus
tual; curtido en la indagación silencios, sus huecos y sus
de experiencias que bordean vacíos, irrumpen también en
los límites de la humanidad, la conciencia ética de quien
de algunas franqueadas por la los escucha.
ignominia y la crueldad, y de
otras que sólo lo son en una Esta escucha que se
pequeña medida; cargado de des-centra y se re-sitúa, no
trizas de afecto, de trozos de podrá ser más una reflexión
sufrimiento, de agonías e crítica surgida de la revi-
impunidades, fragmentos de sión de la investigación
narraciones incipientes, silen- acabada, sino un punto de
cios y silenciamientos, huecos partida, una condición de
y vacíos de una memoria ca- posibilidad del encuentro
prichosa, de un lenguaje in- con el/la otro/a. Tampoco
suficiente. Enfrentado así. seguirá siendo una suerte
de “toma de conciencia”
Situar la pregunta de in- del investigador quien, tras
vestigación en torno a las un giro retórico, descubri-
formas subjetivas de reme- ría su lugar ético y político,
moración de experiencias de sino la gestión abierta y de-
dolor y sufrimiento, supone liberante de dicho lugar,
que el investigador se en- capaz de confrontar los efec-
Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900), General Cruz.
frente a la fractura del len- Museo Nacional de Colombia. tos de poder y verdad de un
guaje, a la ruptura de las cientificisismo que sostiene
disposiciones del enunciado, a inten- gencia del silencio para preservar la los estatutos de lo universal a través
tos fallidos por gestionar lo indecible, intimidad o el anonimato, el hueco, de exclusiones y silenciamientos. No
a todo eso que de incomunicable tie- el vacío, el mismo dolor. La pregun- será más, el grupo de lecciones
ne el horror. Este enfrentamiento pone, ta, por lo tanto, no puede abrirse aprendidas, ni el despertar epistemo-
de un lado, al investigador con sus camino en el trasegar de una inves- lógico a una evidencia empírica.
marcos de interpretación, sus nece- tigación en ciencias sociales sin an- Será más bien un descentramiento
sidades de indagación, sus urgencias tes haberse considerado la necesidad de dicha episteme, surgido desde la
de producción académica y su narra- de que el investigador re-sitúe su base de la investigación misma, des-
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 21
de los postulados que sostienen el ta a situar la necesidad de recono- porque quien testimonia no puede
quehacer del investigador, condi- cer los rasgos de subjetivad del de- hacerlo en representación de los que
ción que obliga a partir desde otras venir histórico. Este “enfoque no sobrevivieron. Enfrenta, por el
metodologías. biográfico” ha dado pie a diferentes contrario, la desesperación para dar
indagaciones sobre la identidad, cuenta de ello, tal como lo narra
Intento proponer en este artículo2 que han tomado como referencia Primo Levi al hacer referencia a los
algunas consideraciones metodoló- aquellas situaciones que ponen a los hundidos y los salvados en el caso
gicas para un abordaje de situaciones individuos en situación de ruptura del exterminio judío (Levi, 2005), o
límite vinculadas con el testimonio con su mundo habitual. Sin embar- como lo expresa Catela cuando ha-
de personas que han padecido expe- go, este escenario de investigacio- bla de los ex detenidos-desapareci-
riencias de dolor y sufrimiento en con- nes sobre la identidad en situaciones dos en Argentina:
textos de violencia política. Recurro límite ha planteado que son estas
para ello, en la primera parte, a la condiciones de ruptura las que, jus- Ellos cargan sobre sus espaldas el
discusión sobre las condiciones de tamente, les impediría a las víctimas hecho de haber “sobrevivido”, es-
enunciabilidad de tales testimonios, dar cuenta de su experiencia (Pollak, tigma que moviliza ideas ambiguas
reflexionando sobre sobre la “suerte” o
la relación entre las la sospecha de “por
formas de “acceso” al algo será”. Están
pasado y los estatutos vivos para relatar
de verdad, así como aquello de lo cual
sobre los silencios y “es mejor no ha-
silenciamientos que blar”: por un lado
subyacen a estas ex- la lucha armada y
periencias. En la se- la militancia de los
gunda parte, discuto setenta, por otro,
sobre los límites que las aberraciones
traza la indecibilidad de la tortura, la
de estos hechos, en deshumanización
virtud de las fractu- de los centros clan-
ras del lenguaje y de Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900), Un abanderado mal herido.
destinos de deten-
las condiciones éti- Museo Nacional de Colombia. ción, las respuestas
cas, sociales y políti- individuales ante
cas de quien testimonia y de quien 2006: 55). Los límites de posibilidad una situación límite (Catela, 2000:
escucha. Así, en la parte final pro- y de enunciabilidad estarían dados, 73-74)
pongo un esbozo para construir una por lo tanto, por esta situación de
ética de la escucha que convoque la quiebre y, en consecuencia, en los En segundo lugar, y justamente
experiencia corporal en tanto reso- diferentes enunciados y narraciones, por lo dicho hasta aquí, porque no
nancia del(os) sentido(s). testimonios escritos, biografías e his- es la selección del investigador la
torias de vida u otras situaciones en que ha de determinar quiénes se-
las que distintas personas planteen rán sus “testimoniantes”, ni la con-
Lo inenarrable su interés o necesidad de “contar su dición de investigador audaz, ni otro
historia”, el investigador se hallará tipo de características propias son
Al proponer la oralidad como ante silencios, huecos y vacíos. condiciones suficientes para el tes-
puerta de entrada a las experiencias timonio. Ello da cuenta de que el
de dolor y sufrimiento, ya sea desde Estos límites de la enuncia- enfoque del modelo cientificista,
el testimonio, o desde otra de las po- bilidad remiten al hecho de que no según el cual, sería necesario impo-
sibilidades dentro de la gama que puede haber una suerte de muestra ner un distanciamiento ante el “ob-
ofrecen las fuentes orales, la inves- representativa cuando de situacio- jeto de investigación” como si el
tigación en ciencias sociales apun- nes límite se trata. En primer lugar, investigador pudiera operar a la dis-
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 23
mente, las polémicas sobre el testi- posibilidad de enterarse de su ocu- del discurso, articulándose, por lo
monio de Menchú han dado pie a rrencia, pero a partir del cual, sin tanto, como entramados históricos.
consideraciones de orden teórico embargo, en el “hombre común” El discurso histórico tradicional su-
sobre la verdad, de orden metodo- quedaría el recuerdo de que había pondría que, sigue White, “hay una
lógico sobre la entrevista, e incluso ocurrido algo indefinido. Al respec- diferencia crucial entre una ‘inter-
de orden ético sobre el lugar del to Friedlander considera que: pretación’ de los ‘hechos’ y un ‘rela-
entrevistador (Burgos, 2002). Sin to’ sobre los mismos, una diferencia
embargo, poco se ha ahondado so- […] por un lado, nuestras tradi- que se aprecia en la recurrencia de
bre aquello que estaría en el fondo cionales categorías de conceptua- las nociones de relato ‘real’ (opuesto
de la episteme moderna y que pon- lización y representación bien a ‘imaginario’) y relato ‘auténtico’
dría en debate el lugar de las cien- pueden ser insuficientes, y nues- (opuesto a ‘falso’)” (Ibíd., 72). En ese
cias sociales como legitimadoras de tro lenguaje mismo bien puede sentido, desde el punto de vista de
un cierto régimen de verdad. Se tra- ser problemático. Y por otro lado, White, y al reflexionar sobre el
ta, sin duda, de un punto que con- frente a estos sucesos sentimos la negacionismo del holocausto Nazi, la
voca más a una reflexión de orden necesidad de contar con algún condición para entender un relato
político sobre la gestión del conoci- relato estable; un campo infinito como inaceptable es justamente en-
miento, y que atañe a las responsa- de discursos posibles plantea la tenderlo en sus tramas de lenguaje.
bilidades del investigador como cuestión de los límites con mar-
legislador y experto (Bauman, cada severidad (Friedlander, Ello lleva a entender además
1997). 2007: 27). que “lo inaceptable” aparece como
tal en una valoración ética o moral
No se trataría ya más de seguir Sin embargo, esta necesidad de y, no necesariamente, como un pro-
sosteniendo la diferencia entre lo un relato estable opaca la posibili- blema de verdad. Así, un relato so-
verídico y lo verdadero, sino justa- dad de una crítica a las formas au- bre una experiencia límite contado
mente de la ruptura de este esque- toritarias de conocimiento sobre el en forma “cómica” puede ser empe-
ma de juzgamiento y de la supuesta pasado (y que reclaman dentro de zado a considerarse como “válido” o
autoridad que dispondría de los cri- esa estabilidad una verdad hege- ser rechazado, si el sistema de valo-
terios para calificar el grado de ver- mónica y un pasado al cual sería res morales de la sociedad en la que
dad que entraña cada testimonio. posible acceder a través de ciertos se inscribe dicho relato lo permite.
La mirada crítica a este esquema “métodos”) y niega con ello la posi- De igual forma, un relato contado
del juez supremo puede permitir que bilidad de la multiplicidad de sen- en forma solemne pero que atente
el acercamiento al testimonio de las tidos y de la interpretación 6 . Al contra la dignidad de las víctimas
víctimas sea considerado no por ser respecto, Hayden White (2007), en puede ser rechazado o validado.
la versión más fiel al pasado5 , sino la misma compilación hecha por
por la relevancia ética que plantea Friedlander, plantea algunas cues- Empero, justamente por lo dicho
su escucha. tiones que amplían la discusión. hasta aquí, es posible pensar que no
son las tramas de lenguaje subraya-
Saúl Friedlander, en la introduc- White parte de la idea de que das por White (2007) lo esencial
ción a una compilación de textos “en toda representación de fenóme- para que un relato sea “aceptable”
sobre los límites de la representación nos históricos hay una relatividad en una sociedad, sino las valoracio-
(publicada en inglés en 1992 y lue- irreductible. Dicha relatividad es nes que dicha sociedad hace sobre
go en español tan sólo hasta 2007), una función del lenguaje que se usa el relato, el lugar que ocupa el rela-
analiza el clásico y discutido texto para describir –y por ende para cons- tor y la postura ética y política que
de Lyotard (1988). Lyotard reflexio- truir– sucesos del pasado en tanto guía su actividad. Acaso se podría
na sobre el Holocausto judío como posibles objetos de explicación y de pensar que dependería en mucho,
si este hubiese sido un terremoto comprensión” (2007: 69). Arguye del poder de persuasión de cada re-
capaz de destruir todos los elemen- que, al igual que las afirmaciones lato para posicionarse en ese régi-
tos de medición, por lo que los in- objetivas, los relatos son entidades men de aceptabilidad (Aranguren,
vestigadores no habrían tenido lingüísticas y pertenecen al orden 2007); pero acaso se podría también
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 25
referencia a episodios relacionados te, importante tan sólo en su forma: estás ahí, existes porque me oyes, y
con la situación límite. su presencia incesante nos recuer- yo existo porque te hablo’” (Ibíd.: 4).
da que el mundo sigue y seguirá exis-
tiendo” (Le Breton, 2006: 4). Inserta Sin embargo, la palabra también
Lo indecible en la comunicación en tanto que puede constituir un poderoso antídoto
contra el autoritarismo y la
El silencio puede cons- represión que busca imponer
tituirse como expresión de el silencio –el silenciamien-
un límite para acceder a to– de voces disidentes. Un
una supuesta necesidad del recurso ante las intenciones
investigador social que an- de los totalitarismos que res-
hela la comunicabilidad de tringen la circulación co-
sus entrevistados, justamen- lectiva de significados y
te porque parte de que el pensamientos. Es este otro
silencio es nada, vacío. silencio, el impuesto con
Evidentemente, con ello el violencia y terror, el inscrito
imperativo de comunicar con dolor y sufrimiento, el
cuestiona la legitimidad del que impone límites a lo de-
silencio, y erradica cual- cible; su emergencia es tam-
quier posibilidad de recono- bién diciente de las barreras
cer allí una interioridad. Tal impuestas a la palabra. La
imperativo presencia de este silencio
igualmente testimonia. De
no deja tiempo para la re- ahí que el silencio no sea el
flexión ni permite divagar sobrante del testimonio, el
[…] reclama urgencia, trans- vacío incómodo de la entre-
forma al individuo en un vista por llenar, sino conte-
medio de tránsito y lo despo- nido de las condiciones de
ja de todas las cualidades producción del relato.
que no responden a sus exi-
gencias […] La ideología de Tales condiciones de
la comunicación asimila el producción incluyen tan-
silencio al vacío, a un abis- to la liberación del “ruido
mo en el discurso y no com- de la comunicación mo-
prende que, en ocasiones, la derna”, la restauración de
palabra es la laguna del silen- la palabra silenciada y la
cio (Le Breton, 2006: 2). restauración del silencio
en la disposición de una
De ahí que perfecta- escucha abierta, como las
mente la palabra pueda condiciones personales
emerger una y otra vez en del testimoniante. El su-
Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900),
un ciclo monótono y repeti- Don Eloy - Proveedor del Ejército Liberal. Museo Nacional de Colombia. jeto que testimonia bien
tivo sin tener la posibilidad puede retener su palabra
de ser escuchada, asimilada y res- “ideología moderna”, se convierte en también como una forma de man-
pondida, pues ante el ruido del mun- “ratificación de las posiciones –emi- tener ciertas condiciones psíquicas
do, la palabra se torna incluso, sores y receptores– de los individuos, o morales o como una manera de
insuficiente. La palabra se convier- delimita, como si de un servicio pú- mantener el control de la inter-
te así en monotonía: “un murmullo blico se tratara, los espacios en los acción con el otro que escucha.
permanente y sin contenido relevan- que pueden sentirse seguros: ‘Tú Como bien lo expresa Le Breton,
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 27
Gabriel Gatti, poniendo en ten- Gatti opta por recurrir entonces análisis: “ah, ya entiendo” 13 . Esta
sión la posibilidad de captar el sen- a la noción de vacío: “algo que es puesta en cuestionamiento de la in-
tido de la desaparición forzada de pero no se puede ver, algo que exis- teligibilidad, convoca a la emergen-
personas y analizando lo que impli- te, en donde hay cosas, pero cosas cia de una ética de la escucha que
caría pensar en que esta captación que siempre escapan del estatuto que deja de enfrentarse a lo indecible y
de sentido fuera atribuida al lugar le damos a las cosas y que siempre lo siniestro, explorando a tientas una
del “ex detenido- desaparecido” escapan de los instrumentos que in- oscuridad que se iluminaría de pron-
como una forma de hacer visible lo ventamos para pensar las cosas. Un to con una nueva representación,
invisible, señala que en esa atribu- espacio habitable; pero a todas lu- con un nuevo juego de lenguaje, y
ción de sentido al no-sentido, el ces irrepresentable” (Ibíd.: 31). Este más bien se pone ante el otro, ante
rasgo distintivo de la experiencia lí- lugar del vacío, existe pero es su dolor, reconociendo los límites de
mite –su no sentido– se pierde: irrepresentable; no es la inexisten- lo inteligible. Invadido en su con-
cia de sentidos, sino “la existencia ciencia ética, podrá situar la impo-
Si los subalternos se centran; si los de cosas que rehúyen del sentido” sibilidad de hacer comprensible
balbucientes empiezan a hablar (Ibíd.: 32). El lugar del vacío invoca tanto dolor y muerte. La inconmen-
claro; si los deslenguados hablan no la imposibilidad de narrar, sino surabilidad será la puerta de entra-
en lenguas oficiales; si los dese- la posibilidad de dar cuenta de la da de su análisis, el conjuro contra
xiliados o los insiliados se hacen incomunicabilidad. Las palabras sólo el olvido. Es, con ello, también la
ciudadanos o, en fin, si las tensio- podrán dar cuenta del borde, del lí- dirección para dejar de enfrentar al
nes que rodean a la figura del mite; una frontera que puede ser testimoniante a la reiteración del pa-
detenido-desaparecido se resuel- transitada pero no traspasada por lo decimiento ante el fracaso del len-
ven, estas peculiares y (desde el narrable, que bordea las costas de guaje; es, por lo tanto, otro diálogo,
punto de vista sociológico) mons- ese inaprehensible mar de horrores sostenido en otras formas de pregun-
truosas entidades serán, es cierto, y de lugares imposibles. Tendrán tar e incluso en otros contenidos del
más fácilmente entendidas, pero, que ser dicientes de esa imposibili- interrogante: nuevas pausas para el
también lo es, serán entendidas dad, porque no hay una inteligibili- silencio, nuevo lugar para abrir ca-
con menos rigor: dejarán de ser lo dad capaz de dar sentido al horror, mino al vacío.
que son (Gatti, 2006: 31). no hay palabras con tal “virulencia
expresiva”: “Hasta las palabras más Con todo, tal como hemos dicho,
En ese sentido, Gatti plantea duras no alcanzan esos límites, ex- el silencio no es, estrictamente, va-
que, si bien hacer visible lo invisi- presan una realidad a la medida del cío, nada. El silencio también es la
ble es un acto de “justicia política”, hombre, en los confines de su en- respiración entre las palabras, la con-
no será tanto de “justicia episté- tendimiento” (Le Breton, 2006: 83). dición de posibilidad de entablar un
mica”, pues vínculo comunicativo, la apertura
Al dar cuenta de esta “catástrofe momentánea de una mirilla que per-
lleva el fenómeno más allá –o lo lingüística”, en consonancia con los mite entrever la indecibilidad. El
deja más acá– de la lógica que le planteamientos de Gatti, el testimo- silencio, de tal forma, es como el lap-
corresponde; visibiliza lo que no nio no estaría renunciando a su uti- sus del lenguaje, la emergencia de
puede serlo. Al eliminar de la fi- lidad jurídica, política y social. Al una pequeña ventana al inconscien-
gura del detenido-desaparecido contrario, justamente por ello, por te (Nasio, 1996). Pero en este caso,
uno de sus datos característicos – su vacilación y su límite, sería ex- emergencia del intersticio, límite de
las tensiones que introduce en la presivo de la fuerza misma del he- la palabra y, a su vez, condición de
representación– no sólo se los con- cho violento, reflejo de la magnitud posibilidad de lo narrable. Un enun-
vierte en otra cosa, sino que, y de una ruptura efectuada en el te- ciado que “nace del silencio inte-
sobre todo, se obvia que en esa rreno mismo de lo representable; rior del individuo, de su diálogo
tensión, en esa pelea con los dis- puesta en cuestión de la razón, pues- permanente consigo mismo” (Le
positivos hechos para representar ta en evidencia de la incapacidad Breton, 2006: 7), completado por los
las cosas, está buena parte de su para que el otro en su escucha pue- ritmos del intercambio conversa-
naturaleza (Ibíd.: 31). da proferir desde la atalaya de su cional, “la voz, las miradas, los gestos
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 29
las posturas éticas y políticas que cia es, como la aisthesis de Aristóteles, nancia de una remisión” (Ibíd.: 30).
guían las reflexiones del investiga- un sentirse sentir: Estar a la escucha es una “presen-
dor, sobre el lugar de poder que lo cia de sí”, no en tanto que acceso al
constituye como “legislador”, “exper- Un sujeto se siente: esa es su pro- sí mismo, sino como la realidad de
to” o “traductor”. Y sobre todo, so- piedad y su definición. Es decir ese acceso, “una realidad, por lo tan-
bre la reflexión crítica que pueda que se oye, se ve, se toca, se gus- to, indisociablemente ‘mía’ y ‘otra’,
hacer en relación con todo lo ante- ta, etc., y se piensa o se represen- ‘singular’ y ‘plural’, así como ‘mate-
rior, considerando los límites y limi- ta, se acerca y se aleja de sí, y de rial’ y ‘espiritual’ y ‘significante’ y
taciones que trazan los significantes tal modo, siempre se siente sentir ‘asignificante’” (Ibíd.: 31).
que, como lugares comunes, se ins- un “sí mismo” que se escapa o se
criben y se escriben a lo largo de parapeta, así como resuena en
informes de investigación o artícu- otra parte al igual que en sí, en Conclusiones
los académicos.
Escuchar supo-
La considera- ne, en consecuen-
ción de estas fronte- cia, ingresar a una
ras implica entonces suerte de espacio
que el investigador, del otro y al mismo
ante la escucha, tiempo ser invadido
descubra que no es y penetrado, abier-
posible decirlo todo to, por dicho espa-
de sí mismo, ni sa- cio. El silencio 15
ber todo del otro, hace de sí una vi-
que hay una intimi- bración y una reso-
dad que se reclama nancia, y dispone
siempre. Secretos, la posibilidad de la
dignidades y memo- invasión y la aper-
Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900), Cadáver de un revolucionario en la trocha
rias que no son “co- de Ocaña - Bon “Libres de Ocaña”. Museo Nacional de Colombia. tura, como en el
municadas” por la encuentro de un
necesidad de ofrecer la posibilidad un mundo y en otro (Nancy, diapasón ante otro. La resonancia
de un mundo distinto al que vemos. 2007: 24). de (los) sentido(s), cuando se está
El sujeto ante la escucha, descubre a la escucha, es la del propio
en la resonancia de su(s) sentido(s) De ahí que, y siguiendo con cuerpo (los sentidos) ante la vibra-
–en su cuerpo y su comprensión– los Nancy, estar a la escucha sea siem- ción de otro cuerpo, y el del senti-
límites de lo inteligible. No sólo en pre estar tendido hacia un acceso do de sí ante la vibración del otro
el relato del otro, sino en eso que al sí mismo o en él. Lo que resuena, (el sentido).
en sí resuena para sí como doloroso en este sí mismo, es también un sen-
y sufriente o como intimidad y se- tido en relación con el cuerpo que Una ética de la escucha podrá
creto, o como silenciamiento impune. vibra y en relación con el régimen erigirse en el reconocimiento de una
de lo inteligible. En esta última resonancia tal; condición de posibi-
Esta puesta en resonancia, acaso acepción –la del sentido como lo in- lidad para empezar a pensar en el(los)
emerja del lado de la escucha como teligible– es también necesario re- sentido(s) de la escucha y en la for-
preferible a la puesta en evidencia que conocer su resonancia; su marco de ma en la que el otro también vibra y
emerge en la mirada (la clínica, la posibilidad viene dado por el reso- resuena en mí16 . Es pues, una puesta
científica, la colonial), aunque “cada nar de sí en el otro. Sin embargo, el en vibración de todo el cuerpo, de
uno de esos lados también toca al otro “sí mismo” (el del otro y el de sí) no todo(s) (los) sentido(s) y, por lo tan-
y, al tocar, pone en juego todo el régi- es algo “disponible (sustancial y sub- to, una posibilidad de reclamar para
men de los sentidos” (Nancy, 2007: sistente) en el que se pueda estar esos momentos en los que se está ante
13). Es así que el sentir de la resonan- ‘presente’, sino justamente la reso- la escucha, una experiencia que
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 31
14 En ese sentido vale la pena reflexionar lismo global”, ponencia presentada en las GATTI, Gabriel, 2006, “Las narrativas del
sobre los planteamientos de Susan Jornadas internacionales biopolíticas des- detenido-desaparecido (o de los pro-
Sontag en relación con la fotografía que pués de Foucault, Buenos Aires, Univer- blemas de la representación ante las
expone y ofrece el dolor de los demás. Al sidad Nacional de San Martín/Centro catástrofes sociales)”, en: CONfines de
respecto dice: “la exhibición fotográfica Franco Argentino de Altos Estudios. Relaciones Internacionales y Ciencia Po-
de las crueldades infligidas a los indivi- lítica, Monterrey, Tecnológico de Mon-
BAUMAN, Zigmunt, 1997, Legisladores e in- terrey - Departamento de Relaciones In-
duos de piel más oscura en países exóti-
térpretes, Buenos Aires, Universidad Na- ternacionales y Ciencia Política, Vol. 2,
cos continúa con esta ofrenda, olvidan-
cional de Quilmes. No. 4, agosto-diciembre, pp. 27-38.
do las consideraciones que nos disuaden
de semejante presentación de nuestras BLANCHOT, Maurice, 1969, L’entretien GROSSO, José, 2007, “El revés de la trama.
propias víctimas de la violencia; pues al infini, París, Gallimard. Cuerpos, semiopraxis e interculturalidad
otro, incluso cuando no es un enemigo,
BURGOS, Elizabeth, 1983, Me llamo Rigo- en contextos poscoloniales”, en: Arqueo-
se le tiene por alguien que ha de ser vis- logía Suramericana/Arqueologia Sul-Ame-
to, no alguien (como nosotros) que tam- berta Menchú, La Habana, Casa de las
Américas. ricana, Popayán y Catamarca, Universi-
bién ve” (Sontag, 2003: 86) Ello va en dad del Cauca - Departamento de An-
consonancia con lo que hemos reseñado ________, 2002, “Memoria, transmisión tropología y Universidad Nacional de
de Castillejo (2005) para el caso e imagen del cuerpo”, en: Nuevo Mun- Catamarca - Doctorado en Ciencias So-
surafricano. do Mundos nuevos, No. 2, disponible ciales, Vol. 3, No. 2, 184-212.
15 El silencio para Nancy, se entiende no en: <http://nuevomundo.revues.org/
document537.html>. IZQUIERDO, Jesús, 2008, “La memoria del
sólo como una privación, sino como una historiador y los olvidos de la historia”,
disposición de resonancia: “un poco –y CASTILLEJO, Alejandro, 2005, “Las textu- en: Jesús Izquierdo y Pablo Sánchez
hasta exactamente– como cuando, en ras del silencio: violencia, memoria y los (eds.), El fin de los historiadores. Pensar
una condición de silencio perfecto, uno límites del quehacer antropológico”, en: históricamente en el siglo XXI, Madrid,
oye resonar su propio cuerpo, su aliento, Empiria. Revista de Metodología de Cien- Siglo XXI, pp. 179-208.
su corazón y toda su caverna retumban- cias Sociales, Madrid, Universidad Na-
te” (Nancy, 2007: 46). En un sentido cional de Educación a Distancia - Facul- JELIN, Elizabeth y Susana Kaufman, 2006,
similar, ver: Agamben (2003). El mismo tad de Ciencias Políticas y Sociología, “Diálogos intergeneracionales en un gru-
Agamben proclama como problema po- Departamento de Sociología, No. 9, ene- po de investigación sobre memorias: al-
lítico esencial, cómo es que se hace posi- ro-junio, pp. 39-59. gunas reflexiones”, en: Elizabeth Jelin y
ble cierto hablante, cómo es que éste lle- Susana Kaufman (comps.), Subjetividad
ga a emerger bajo los imperativos norma- CATELA, Ludmila, 2000, “De eso no se ha- y figuras de la memoria, Buenos Aires y
tivos de un Otro que está en constante bla. Cuestiones metodológicas sobre los Nueva York, Siglo XXI/Editora Ibero-
cambio, según el devenir histórico. límites y el silencio en entrevistas a fami- americana/Social Science Research
Agamben considera que el testimonio liares de desaparecidos políticos”, en: Council, pp. 183-197.
puede ser pensado entonces por sus efec- Historia, Antropología y Fuentes Orales,
Barcelona, Departamento de Historia JENKINS, Keith, 1991, Re-thinking History,
tos políticos en virtud de la relación con Londres, Nueva York, Routledge.
ese Otro. El testimonio será pensado Contemporánea de la Universidad de
como el “sistema de las relaciones entre Barcelona, Arxiu Històric de la Ciutat de JOUTARD, Philippe, 1999, Esas voces que
el dentro y el fuera de la langue, entre lo Barcelona y Universidad de Granada, nos llegan del pasado, Buenos Aires, Fon-
decible y lo no decible en toda lengua; o Vol. 2, No. 24, pp. 69-75. do de Cultura Económica de Argentina.
sea, entre una potencia de decir y su exis- ________, 2004, “Conocer el silencio. En- LA CAPRA, Dominick, 2007, “Represen-
tencia, entre una posibilidad y una im- trevistas y estrategias de conocimiento tar el Holocausto, reflexiones sobre el
posibilidad de decir” (2000: 151-152). de situaciones límite”, en: Oficios Terres- debate de los historiadores”, en:
16 Al respecto, es interesante confrontar al- tres, La Plata, Universidad Nacional de Friedlander, Saúl (comp.), En torno a
gunos de los planeamientos de La Capra la Plata - Facultad de Periodismo y Co- los límites de la representación, Buenos
(2007) en relación con el concepto de municación Social, Vol. X, Nos. 15-16. Aires, Universidad Nacional de Quilmes,
transferencia en el psicoanálisis. pp. 171-198.
CRUZ, Manuel, 2005, Las malas pasadas del
pasado. Identidad, responsabilidad, histo- LE BRETON, David, 1999, Antropología del
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recorridos por la biopolítica en el capita- Quilmes, pp. 21-46. Buenos Aires, Paidós.
ARANGUREN ROMERO, J. P.: EL INVESTIGADOR ANTE LO INDECIBLE Y LO INENARRABLE (UNA ÉTICA DE LA ESCUCHA) N ÓMADAS 33
Etnografía y crisis:
algunos debates y una
práctica de investigación
en contextos de violencia* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 34-49
Sandro Jiménez-Ocampo**
Este artículo presenta un revisión cruzada entre el debate contemporáneo sobre la guerra y la violencia en tanto objetos de
investigación empírica y una práctica particular que se ha apoyado en la etnografía para abordar escenarios de crisis, específicamente
los relacionados con el trabajo con víctimas de la violencia en Colombia y con el seguimiento a la respuesta del Estado desde sus
mecanismos de intervención política de la guerra en este país. El texto parte de una contextualización de la violencia política en
tanto campo de saber y poder, para luego adentrarse en un diálogo cruzado entre las apuestas éticas y metodológicas en diversos
enfoques y mis conjeturas frente a los retos identificados desde mi propia experiencia de investigación.
Palabras clave: guerras contemporáneas, violencia política, etnografía de la crisis, antropología política.
Este artigo apresenta uma revisão entre o debate contemporâneo sobre a guerra e a violência em tantos objetos de
pesquisa empírica e uma prática particular que se apoia na etnografia para abordar cenários de crise, especificamente os
relacionados com o trabalho com vítimas da violência na Colômbia e com o surgimento à resposta do Estado desde seus
mecanismos de intervenção política da guerra neste país. O texto parte de uma contextualização da violência política tanto
no campo do saber e poder, para logo adiantar-se no diálogo entre as apostas éticas e metodológicas em diversos enfoques
e as conjeturas do autor frente aos retos identificados desde sua própria experiência de investigação.
Palavras-chaves: guerras contemporâneas, violência política, etnografia da crise, antropológica política.
This article presents a review between the contemporary debate about war and violence as an empirical research
topics, and a research practice which have use the ethnography in crisis environments, specifically those related with victims
of political violence in Colombia and the monitoring of state responses in terms of its political management of war. The text
starts with a conceptualization of political violence as a knowledge-power field to get in a crossed dialogue between the
ethical and methodological proposals in diverse approaches and the author’s conjectures about the challenges identified
during his own research experience.
Keywords: contemporary wars, political violence, crisis ethnography, political anthropology.
* Las reflexiones y el trabajo académico que soportan este texto son una com-
binación del trabajo empírico en varias investigaciones sobre la gestión del
conflicto armado en Colombia y en el desarrollo de mi disertación doctoral
para la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO.
* * Candidato a Doctor en Ciencias Sociales, opción Estudios Políticos, de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Ecuador. Docen-
te/investigador del Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos, IESCO -
Universidad Central. E-mail: sjimenezo@ucentral.edu.co
JIMÉNEZ-OCAMPO, S.: ETNOGRAFÍA Y CRISIS: ALGUNOS DEBATES Y UNA PRÁCTICA DE INVESTIGACIÓN EN CONTEXTOS DE VIOLENCIA N ÓMADAS 35
la guerra fría; y en segundo lugar, asistencia y protección de víctimas Latinoamérica y África. Para nues-
las gestiones humanitarias para aten- sobrevivientes, refugiados y despla- tra región sobresalen los casos de El
der la proliferación de conflictos ar- zados internos), y por otro, los me- Salvador (entre 1980 y 1992), Gua-
mados internos, en adelante CAI, canismos de justicia transicional temala (entre 1960 y 1996), Perú
desde finales de los años ochenta (que definen los caminos legitima- (entre 1980 y 2000) y Colombia (con-
hasta nuestros días. dos internacionalmente para las flicto vigente y el de más larga
transiciones del conflicto hacia el duración de la historia contempo-
De esta manera, los CAI se con- post-conflicto). ránea). Todos ellos unidos por la pro-
virtieron en la razón permanente fundidad de los daños asociados con
para que la comunidad de naciones, Estos dos sub-campos, muchos la confrontación y por la compleji-
y las agencias especializadas para tal de los cuales se articulan alrededor dad para el abordaje de salidas
fin, realizaran permanentes llamados de casos históricos y sociedades ob- sostenibles hacia procesos de paz de
para aminorar los daños, mediar o jetos de la intervención (casi todos estirpe social.
apoyar en la resolución de este tipo geopolíticamente clasificados como
de confrontaciones que generalmen- del Tercer Mundo, con excepción de Cada uno de estos casos ha sido
te son catalogadas como “emergen- la experiencia de los Balcanes), objeto de aplicación de los distintos
cias complejas”. De hecho, las entran y salen del horizonte de visi- mecanismos de intervención de con-
Naciones Unidas, para el período de bilidad de la comunidad internacio- flictos, disponibles para su época, en
tiempo de referencia, han tenido nal, tanto por lo hecho como por lo tal sentido, es claro que no son
que realizar sesenta y cuatro llama- dejado de hacer. Con lo hecho hago equiparables entre sí, pues las
mientos para recaudar 11.000 millo- referencia al tipo de mecanismos de especificidades de los actores en con-
nes de dólares para programas de intervención humanitaria desplega- tienda y el tipo de víctimas no son
socorro, y han obtenido 7.000 millo- dos o el nivel de profundidad en la irreductibles a una categoría común;
nes (Fisas, 2004: 65). aplicación de los dispositivos para pero lo que sí ha sido punto de en-
dar cuenta de la verdad, la justicia cuentro, es que cada uno fue lugar
En este sentido, este tipo de fe- y la reparación durante las transi- de experimentación de los disposi-
nómenos se han convertido en un ciones; y con lo dejado de hacer, tra- tivos de intervención humanitaria y
campo de conocimiento especializa- to de señalar los debates sobre la de los procesos de negociación del
do y en un ámbito de intervención intervención tardía o incompleta conflicto bajo la perspectiva de la
política altamente institucionalizado, respecto a los estándares del dere- justicia transicional. De hecho, en to-
pues alrededor de él se articulan cen- cho internacional humanitario y los dos ellos se planteó una comisión de
tros de investigación, agencias derechos humanos. transición o de verdad.
multilaterales y un sinnúmero de sis-
temas de regulación, tanto de tipo De lo que poco se establecen Como en todo campo de saber,
político (como el poder de sanción registros son de las condiciones existe una distribución de objetos,
del Consejo de Seguridad de las Na- internas de tales sociedades vincu- categorías y abordajes metodoló-
ciones Unidas), como de orden jurí- ladas con los procesos de trasfor- gicos que asumen determinadas
dico (por ejemplo, el establecimiento mación política y social que supone convergencias y divergencias de
del Estatuto de Roma y la Corte Pe- plegarse al discurso y las institucio- acuerdo con el peso específico de
nal Internacional). nes internacionales para la gestión cada disciplina. En este trabajo se
de los CAI, y al tiempo, reconocer presenta cómo en dicha distribución
Dentro de este desarrollo insti- las transformaciones endógenas existe un lugar ambiguo y apenas
tucional, han surgido dos sub-cam- que se esperaría complementen la en constitución desde la etnografía
pos especializados en los distintos aplicación de los mecanismos de en escenarios de violencia política,
frentes de lo que aquí llamaremos transición. pues según lo plantea Scheper-
la gestión o la administración de los Hughes y Bourgois (2004: 5) la ma-
CAI: por un lado, las intervencio- Las dos áreas más afectadas del yor cantidad de teorías sobre las
nes sobre crisis humanitarias por vio- planeta por el desarrollo de conflic- causas, significados y consecuen-
lencia política (dedicadas a la tos armados internos han sido cias de la violencia masiva y de los
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negociación con repercusiones paz, en lo que Bobbio (1982), Alliez tecimiento y de los eventos (en este
sociales. y Negri (2003), Scheper-Hughes y sentido, son importantes los traba-
Bourgois (2004), Richmond (2006) y jos de Nagengast (1994), Richani
En tal sentido, la primera dife- Paris (2006), se asume como el con- (2002) y Braud (2006)).
renciación en el uso de uno y otro tinuo guerra-paz-guerra. Achille
término se ha derivado de una con- Mbembe en “Necropolitics” (2003) y Enlace 1: esta secuencia genealó-
dición de escala, donde se advierte Michel Foucault en Society Must be gica de la consanguinidad al tiempo que
que lo que se pone en juego es el Defended (2003) realizan adverten- la diferencia entre las formas de posi-
alcance de la confrontación, lo que cias igualmente dramáticas sobre la cionamiento y la utilización de las no-
comporta una preocupación ciones de guerra y violencia
en la cual la guerra debe ser política, dejan de ser un pro-
un estado transitorio (en tér- blema discursivo y se tornan
minos clausewitzianos, la en un problema material para
política por otros medios), un programa de investigación
mientras que la violencia que apunte a establecer des-
política puede ser una ma- de la etnografía una relación
nifestación naturalizada de con la compresión cercana de
la conformación del sujeto los casos de estudio, al lado
histórico que legítimamente de la crítica conceptual y con-
puede llegar a hacer la gue- siderando las implicaciones de
rra, es decir, el Estado-na- la historicidad propia de cada
ción; pero esta vez no frente caso. En mi experiencia de in-
a otro Estado sino frente a su vestigación sobre las formas
“enemigo interno”. de gestión del conflicto arma-
do colombiano y de la política
Alrededor de estas dos de respuesta al daño asocia-
miradas se han desarrolla- do con la violencia política, los
do múltiples entradas y des- lugares desde donde se lee la
plegado variados esfuerzos guerra, la violencia y la paz,
por capturar analíticamen- han sido parte integral de la
te la guerra y sustituirla por disputa y la confrontación.
la paz. Para el caso colom- En tal sentido, el investigador
biano, Zuleta (2006) afirma debe enfrentarse a un conjun-
que estos esfuerzos fraca- to de lugares comunes y de lu-
saron: la guerra creció y gares prohibidos, unos y otros
junto con ella, los estudios asociados con el momento do-
basados en la moral de la minante del debate público,
soberanía imperialista que sea este en la dirección del pén-
en virtud de una pretendi- dulo hacia la consolidación de
Peregrino Rivera Arce: Recuerdos de campaña (1900), Un veterano de la
da justicia universal divi- revolución. Museo Nacional de Colombia.
la confrontación armada. O
niza la paz, su propia paz sea en el sentido de la pacifi-
como marco de referencia científi- artificialidad de la línea que separa cación. El reto de una perspectiva de
ca de la guerra. la guerra y la paz (Richards, 2005). investigación como la mencionada es
superar la trampa del acontecimiento
Dada esta matriz analítica de Es justo en este movimiento que dicta siempre respuestas sobre la
corte moral, al lado de la evolución y donde la polemología gira su aten- coyuntura y la emergencia de dicho mo-
la mutación de las formas y el senti- ción hacia la violencia política, no vimiento pendular y superar los luga-
do de la guerra, lo que terminó por ya en las causas, ni tampoco en las res comunes en la interpretación desde
convertirse en la excepción fue la salidas, sino en las formas del acon- las ciencias sociales que terminan por
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donde construye sus interpretaciones? ra el campo de los llamados “conflict justicia del liberalismo clásico, en
Con condiciones de enunciación trato studies”, pues muchos de ellos no desmedro del reconocimiento a los
de invitar a explicitar las implicaciones necesariamente profundizan los daños de corte masivo y al resarci-
de asumir una y otra de las posiciona- asuntos de violencia política y los miento de carácter colectivo, que no
lidades presentadas, es decir: ¿qué im- que sí lo hacen se concentran en el han sido adecuadamente teorizados
plica una postura de corte estructural comportamiento de los actores, la y que son la condición general en
en términos de su posibilidad de reco- economía política de la confronta- todas las sociedades afectadas por
nocer los puntos ciegos sobre los que ción y la demografía de las víctimas conflictos armados internos de lar-
un enfoque de este tipo se construye, no sobrevivientes. Esta segunda par- ga duración (Colombia) o de alta
todo cuando de generalizar una expli- te de la discusión prioriza la manera intensidad (Ruanda).
cación se trata? ¿Qué aporta el énfasis en que se interviene el conflicto ar-
sobre lo local mas allá de una mirada mado en la perspectiva de su trans- Otra preocupación fuerte en
comprensiva que además establezca re- formación hacia el post-conflicto. esta primera entrada referenciada,
laciones entre los discursivo y lo extra- Más concretamente, se interesa por gira alrededor de las implicaciones
discursivo?, en otras palabras, ¿cómo pensar el “más allá” del conflicto, éticas y las formas de legitimación
la mirada sobre lo cercano, particular en tanto cambio político. que se construyen alrededor de los
y diferencial permite que la etnografía mecanismos de gestión de los con-
pueda ayudar a llevar al límite nues- Dentro de este campo destaco flictos y de su transición, es decir,
tros conceptos (lo discursivo) y cómo cuatro entradas pertinentes para sobre los alcances de la verdad y las
lo emergente en la convergencia de lo esta reflexión en donde se expre- implicaciones de la reparación. A
históricocultural presenta formas alter- san distintos lugares no sólo en el este respecto encontramos los plan-
nativas de enunciación (lo extra- debate teórico, sino en la investi- teamientos de Brooks (1999), Frost
discursivo)? Finalmente, ¿cómo lograr gación empírica. Estos recogen los (2001) y Rotberg y Thompson.
que la entrada privilegiada de la etno- trabajos más significativos para deli- (2000). El punto central en esta dis-
grafía a las subjetividades, y para el mitar el campo de reflexión y acción cusión es el cuestionamiento de has-
caso en discusión, a las subjetividades aquí propuesto. Estas entradas son: la ta dónde las medidas indirectas de
de experiencias de crisis, no se quede teoría política, el análisis jurídico y del la verdad, el otorgamiento de dis-
en las crónicas que con gran sentido derecho internacional humanitario, el culpas y el reconocimiento del daño,
empático y gran riqueza fenome- análisis comparado y las aproximacio- pueden garantizar efectivamente
nológica, sean incapaces de conectar nes histórico-etnográficas. movimientos hacia el sostenimiento
la historicidad y las grandes trayecto- de la paz.
rias co-constitutivas de dichas experien- En primera instancia, abordamos
cias subjetivas? algunas de las discusiones en teoría Finalmente, una de las discusio-
política. Allí se destacan los debates nes más importantes en este primer
sobre los alcances y limitaciones de ámbito de análisis –que al tiempo es
Las nuevas guerras: la noción liberal de la justicia cuan- uno de los puntos menos tratados
sub-campos de saber y do ésta se trata de aplicar en esce- sistemáticamente–, es la crítica a la
poder dentro del narios de guerra o de daños masivos noción liberal de la paz. En este sen-
abordaje de conflictos y generalizados. Los trabajos de tido, Paris (2006) y Richmond
armados internos Barkan (2000 y 2006) y Allen (1999) (2006), critican el carácter episte-
son buenos ejemplos de tales reflexio- mológico no cuestionado otorgado a
La discusión teórica para enmar- nes. El elemento más importante por una idea de paz que sólo da cuenta
car el debate del manejo de conflic- destacar en esta discusión gira de las necesidades de ampliación de
tos armados internos es de tal alrededor de la incapacidad de la los principios básicos del liberalismo:
amplitud que desborda las posibili- perspectiva moderna-liberal para re- el mercado, las instituciones y el
dades de un único texto de reflexión; conocer la necesidad de trascender discurso universalita de los derechos
por tal motivo, esta lectura paralela las lógicas de retribución-compen- humanos. Estos autores ayudan a
del debate internacional y de mi ex- sación individual de los daños, ar- comprender el carácter restrictivo
periencia investigativa no conside- gumento de base en la idea de de las transiciones cuando la paz es
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lógica son varias las comparaciones allanar caminos hacia la paz. Muy estudios sobre violencia política, ha
entre la comisiones de la verdad y poca discusión se encuentra sobre el sido el esfuerzo metodológico para
reparación, como se puede ver en tipo de paz de la que hablamos, no en dar cuenta de la diversidad de los
Andrews (2003) y Steiner (1997). tanto anhelo de escenario post-con- frentes que se presentan para la dis-
flicto, sino respecto a las implicaciones cusión en este campo. Estas entra-
La cuarta entrada importante a de la presunción teleológica donde la das metodológicas van desde el
destacar es la de corte histórico-etno- paz se asume indistinta y homogé- interés por acceder a los relatos y
gráfica. Es importante regresar a la neamente para todos los actores so- narrativas de los sujetos afectados
precisión inicial, cuando demarcaba ciales que la anhelan o se disputan el por la violencia política –aunque el
esta propuesta del campo de “conflict derecho a definirla. En este contexto, sujeto de la experiencia siempre ha
studies”, pues allí es probable encon- las discusiones internacionales sobre sido del interés de la antropología–,
trar una gran cantidad de trabajo los límites del liberalismo moderno, particularmente en lo relacionado
sobre la historia política de los con- para dar cuenta de conflictos de una con las formas de seguimiento, a las
flictos y sobre la etnografía de casos fuerte base y afectación colectiva, son transformaciones políticas de gran
emblemáticos de victimización. En la de gran pertinencia para el caso co- dimensión y la exploración de los
perspectiva de mi reflexión interesa lombiano. El problema para el inves- intersticios del Estado sobre los que
la relación entre historia política de tigador es cómo introducir el debate se construyen nuevas formas de
la transición y la etnografía de la ac- sobre lo inimaginado o lo inimagina- subjetivación (Greenhouse, 2002).
ción política asociada con tal proce- ble; me refiero a que la noción de un Así mismo, se intentan comprender
so. En tal sentido, destaco los trabajos Estado liberal (en alguna versión de las formas emergentes de organiza-
de Beristain (1999), Boraine (2000), democracia o de poder popular repre- ción social para dar cuenta de la
Elster (2003 y 2004), Lira y Morales sentado en un soberano, sea presiden- capacidad de agencia de los sujetos
(2005), Molina (2005), Castillejo- te, parlamento o partido único) en contextos de profundas crisis
Cuellar (2007). Pero dado que el pro- pareciera ser lo único posible. Así, una institucionales y sociales (Howard-
pósito de este texto no es el de una crítica académica a la clave liberal (de Ross, 2003).
revisión bibliográfica exhaustiva, este reformismo institucional, libre merca-
último componente quisiera desarro- do y discurso universalista del dere- Frente a las maneras de abor-
llarlo desde una discusión meto- cho) para la gestión de conflictos dar la crisis asociadas con la vio-
dológica un poco más detallada, que armados y la construcción de transi- lencia de carácter sistémico, Mertz
considere límites y posibilidades, as- ciones hacia escenarios de paz o paci- (2002: 352) nos ofrece una idea del
pecto que se presenta en el siguiente ficados, es una empresa que nace reto metodológico que implica el
punto. fracasada y, en consecuencia, pare- trabajo etnográfico en estos cam-
ciera confirmar el fin de la historia en pos, cuando se pregunta por ¿cómo
Enlace 3: en mi experiencia de in- términos de Fukuyama. Pero como no configurar un acto cercano de com-
vestigación sobre el conflicto armado nos hemos enfrentado al fin de lo real, prensión de fenómenos donde las
en Colombia con sus peculiares ma- una ciencia social crítica sí debería asu- condiciones básicas de certeza so-
nifestaciones de violencia política, es mir la aventura abismal de adentrarse bre alguna conexión social desapa-
curioso y altamente problemático la en lo inimaginable. recen, o donde la propia fibra de
paradójica centralidad de los discur- la condición humana ha sido
sos sobre la guerra y la paz, al tiem- trastocada?
po que el vaciamiento que se ha hecho Consideraciones
sobre los contenidos del debate en es- metodológicas en el Este reto metodológico y ético se
tos conceptos. De este modo, las prác- abordaje etnográfico ha venido resolviendo sobre la prác-
ticas académicas y socio-políticas de la guerra y la tica de diversas maneras. En primer
parten de esa continua guerra-paz violencia política lugar, frente a los procesos de
como una condición dada, en donde subjetivación construidos alrededor
el trabajo académico define su perti- Lo primero por aclarar es que de la experiencia de crisis extrema y
nencia por su capacidad de dar cuen- uno de los aportes más importantes violencia, una primera entrada que
ta de cómo acontece la guerra o por de las perspectivas etnográficas a los presentan distintos investigadores, es
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Enlace 4: esta relación es parti- tes– la agencia y la estructura pierden lucha histórica de la antropología
cularmente problemática si se consi- su relación vinculante y además, las política contemporánea, al tratar de
dera la sociología política de muchos manifestaciones de la agencia están no caer en los enfoques monolíticos
de los académicos de las llamadas profundamente marcadas por la suje- y generalizantes de la interpretación
economías emergentes, en donde las ción violenta o autoritaria, al tiempo en la distancia.
agendas de investigación están con- que la estructura se hace inenteligible
dicionadas no sólo por las visiones estratégicamente para garantizar el Otra entrada metodológica in-
restringidas e instrumentales de los desarrollo de determinadas estrategias teresante por destacar es la de la
gobiernos en el Tercer Mundo, sino de control social y de legitimación del antropología de los eventos. La estra-
también por los términos de referen- poder. Frente a este escenario el énfa- tegia la plantea Hoffman y Lubke-
cia y las condiciones de finan- sis en la etnografía de lo extraordinario mann (2005), quienes parten de
ciamiento de agencias internacionales en lo ordinario, permite romper esos precisar que los eventos son difíci-
y del mundo de las ONG huma- circuitos cerrados en los que agentes y les de reconocer, pues ellos tienen
nitraristas o del aparato de desarrollo. estructuras se manifiestan en escena- cierta ininteligibilidad. ¿Es un even-
En este escenario se torna inestable rios de crisis institucional por violencia to, un ejemplo o una excepción?
la posición del académico y borrosa política. ¿Manifiesta la estructura, un proce-
su relación entre “estar adentro” y so, una situación o los invalida a
“discutir desde afuera”, sobre todo Los énfasis de Das (2004) so- todos ellos? Un evento es por defi-
cuando los dispositivos de financiación bre las firmas del Estado en la In- nición un momento singular (Hoff-
y control de los resultados comuni- dia o de Poole (2004) sobre los man y Lubkemann, 2005: 316).
cables de la investigación condicionan procedimientos y los movimientos
el desarrollo de agendas de largo de la administración de justicia en La referencia a lo particular po-
aliento y el espíritu crítico frentes a los márgenes del Estado peruano, dría llevar a cierta sustancialización
los agentes de un lado –los guberna- son perfectos ejemplos de este tipo de la explicación de las experiencias
mentales– o hacia el otro –los no gu- de abordajes, en donde a través de asociadas con la guerra y la violen-
bernamentales–. la identificación de los intersticios cia política. Para evitar esta tenden-
del Estado, se hace posible acer- cia, Hoffman y Lubkemann afirman
Por su parte, Richani (2002: 4) carse a la materialidad que asume que “podemos plantear con seguri-
hace un importante llamado a no el mismo frente a los más diversos dad que lo que constituye un even-
minimizar el análisis de las relacio- problemas en la relación agente- to, lo que lo diferencia de un
nes de poder entre los actores des- estructura, al tiempo que permite momento o de otro, frente a su sig-
de una lógica que sólo mira la develar cuando esta última se pre- nificado particular, es que siempre
causas de las disputas y los efectos senta como un borramiento de la es socialmente construido y local-
de las mismas sin tener en cuenta la primera. mente significativo” (2005: 317, tra-
manera en que estas relaciones se ducción mía).
articulan con procesos de más largo De esta forma, Das (2000) re-
aliento y escala, que a su vez pue- cuerda la importancia de estas en- Ante estas dificultades que pre-
den influenciar la posicionalidad de tradas metodológicas que permiten senta el trabajo etnográfico en zonas
los mismos. En síntesis, se plantea plantear debates por las disputas so- en conflicto, cabe preguntarse: ¿cómo
un importante llamado a no hacer bre lo real en la presencia o influen- podemos entonces hacer una etno-
del proceso y la historicidad de los cia del Estado, además de poder grafía de eventos tan complejos?
mismos una caja negra, como ha su- interrogar la vida diaria como lugar ¿Qué tipo de regularidades, si exis-
cedido en muchos de los abordajes de lo ordinario donde acontece los ten, pueden estructurar las irregula-
que planteamos inicialmente sobre extraordinario. Estas posturas son ridades que caracterizan las zonas de
los campos del derecho y la política éticas al tiempo que metodológicas, guerra? y ¿dónde y cómo las podemos
comparada. pues como lo plantea Mertz (2002: encontrar? (Hoffman y Lubkemann:
367), establecen una difícil línea de 2005: 319). Pero tal vez la pregunta
Enlace 5: el reto metodológico sur- separación entre etnografía y acción que comporta mayor complejidad es
ge cuando –como lo mencionaba an- social, lo que en el fondo ha sido la ¿cómo desde un evento se puede ar-
JIMÉNEZ-OCAMPO, S.: ETNOGRAFÍA Y CRISIS: ALGUNOS DEBATES Y UNA PRÁCTICA DE INVESTIGACIÓN EN CONTEXTOS DE VIOLENCIA N ÓMADAS 45
lación con una totalidad, que en del conflicto y de la mediación vio- En conclusión, la etnografía de
muchos casos se presenta opaca e lenta en muchas de las sociedades la crisis y las experiencias límite,
inenteligible. objeto de estudios similares, la úni- permite balancear el peso episte-
ca explicación posible es que se ha mológico y político de muchas de las
Esta entrada permite tensionar construido una cultura de la vio- historias sociales y de las trayecto-
los límites explicativos de diversas lencia. Para justificar tal argumen- rias de vida, que en otras perspecti-
nociones centrales para las ciencias to abundan los estudios de caso vas no pasarían de meras anomalías,
sociales; por ejemplo: nociones como esencializados a través de crónicas reducidas al mundo concreto del día
identidad, donde el movimiento va de y biografías que terminan legiti- a día ordinario, para ser entonces
lo estable a lo mutante; la ley, don- mando la idea de que la violencia resituadas como fuentes fundamen-
de el foco se mueve de la enuncia- es de carácter ontológico y que de tales de saber para la comprensión
ción abstracta a la materialidad de allí surge la capacidad de coexis- de los mecanismos de respuesta y de
su constitución y desarrollo; el Esta- tencia con tan “anómalas” condi- transformación de los escenarios
do, que pasa de la mera abstracción ciones de vida. más desestructurantes de la acción
o fetiche a la concreción desde sus y entendimiento humanos.
mecanismos de sujeción o de legiti- Este argumento se asume desde
mación; los márgenes, que dejan de el tipo de análisis que Palti (2007) cri-
ser el límite no alcanzado por el pro- tica como “tipos culturales ideales”,
greso, para convertirse en el dispo- que para él no son en definitiva sino Cita
sitivo sobre el cual administrar las la contraparte necesaria de los “tipos
1
estrategias de inclusión-exclusión; ideales” de la historiografía de las Esta posición se inspira en el caso de la
violencia en Colombia, la cual en una
los procesos de subjetivación, que ya ideas políticas. De ahí que Palti afir- lectura del autor de este texto hace evi-
no son la mera incorporación del ma que no es suficiente con cues- dente que el argumento responde a una
acervo histórico cultural, sino que tionar las aproximaciones culturalistas tendencia en las ciencias sociales y no
sólo o una manifestación sui generis del
se convierten en el lugar de entra- para desprenderse efectivamente de caso en mención.
da y de salida de determinados dis- las apelaciones escencialistas a la
positivos de poder. tradición y a las culturas locales como
principio explicativo último. Con-
Estos aportes nos ubican frente tinuando con Palti, es necesario
a una reflexión obligada respecto a penetrar y minar los supuestos episte- Bibliografía
las formas de tratamiento de las ex- mológicos en que tales apelaciones se
ALLEN, Jonathan, 1999, “Balancing Justice
periencias límite asociadas con la fundan, es decir, estructurar de ma- and Social Unity: Political Theory and
violencia política y la crisis institu- nera crítica aquellos “modelos” que The Idea of a Truth and Reconciliation
cional generalizada. Pensar un en la historia de las ideas funcionan Commission”, en: University of Toronto
ciencia social no dominada por la simplemente como una premisa, como Law Journal, Vol. 49, No. 3, Toronto,
Verano.
normalización, implica evitar la na- algo dado (Palti, 2007: 39).
turalización hecha del discurso de ALLIEZ, E. y Antonio Negri, 2003, “Paz y
Guerra”, en: Nómadas, No. 19, Bogotá,
las crisis, al tiempo que nos pone Así, la etnografía, en un sentido Universidad Central - IESCO.
en la necesidad de dislocar las pos- relacional, permite que los casos y
ALLY, Russell, 1999, The Truth and Recon-
turas que justifican lo incierto, frag- las experiencias particulares den ciliation Commission: Legislation, Process
mentado y desestructurado, bajo cuenta no sólo de su inscripción o and Evaluation of Impact, Pretoria,
supuestos culturalistas de una es- distanciamiento de determinados University of Pretoria - Centre for
pecie de lugares endógenamente tipos ideales, si no que se convier- Human Rights.
caóticos. ten en la evidencia de los límites ANDREWS, Molly, 2003, “Grand National
conceptuales, discursivos y materia- Narratives and the Project of Truth
Commissions: a Comparative Analysis”,
Cuando hablo de los supuestos les de los tipos ideales con los que en: Media, Culture & Society, Vol. 25,
culturalistas, me refiero a la gene- esperamos establecer las conexiones No. 1.
ralizada y simplista explicación de entre Estado y sujeto, o entre agen- ARNSON, Cynthia (ed.), 1997, Comparative
que dada la prolongada presencia cia y estructura. Peace Processes in Latin America,
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JIMÉNEZ-OCAMPO, S.: ETNOGRAFÍA Y CRISIS: ALGUNOS DEBATES Y UNA PRÁCTICA DE INVESTIGACIÓN EN CONTEXTOS DE VIOLENCIA N ÓMADAS 49
Limitantes del
investigador académico:
financiamiento y políticas
científicas*
nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 50-63
Este artículo parte de un estudio en profundidad realizado en dos facultades de la Universidad de Buenos Aires
(UBA), con el que se pretendió identificar los cambios en los patrones de producción y difusión del conocimiento y sus
efectos en la gestión de las universidades, a partir de la forma en que se establecen las agendas de investigación y de las
condiciones de acceso a los resultados en función del origen de los fondos para dichas actividades.
Palabras clave: producción de conocimiento, política científica, investigadores, modelos de investigación, financiamiento, Estado.
Este artigo parte de um estudo em profundidade realizado em duas faculdades da Universidade de Buenos Aires
(UBA), com que pretende-se identificar as mudanças entre os padrões de produção e a difusão do conhecimento e seus
efeitos na gestão das universidades, a partir da forma em que se estabelece as agendas de pesquisa e das condições de
acesso aos resultados em função da origem dos fundos para tais atividades.
Palavras-chaves: produção do conhecimento, política científica, investigadores, modelos de investigação, financiamento, Estado.
This article is based on a study carried out in two faculties of Buenos Aires University (UBA in Spanish) that attempted
to identify the current changes on knowledge production and dissemination due to the new universities management orientation,
taking into account the way in which research agendas are established and how access to findings its granted, following the
funds origin conditioning for these activities.
Keywords: knowledge production, scientific policy, researchers, research models, funding, State.
ORIGINAL RECIBIDO: 19-VII-2008 – ACEPTADO: 07-X-2008
1901, “La Guerra de los Mil Días”. Tomado del libro Siglo XX a través de El Tiempo (1999).
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 51
conocimientos con valor comercial, median, condicionando la conforma- sociales (susceptibles de ser carac-
o los salarios diferenciales a partir ción de las relaciones en la tarea de terizadas por nombres de catego-
de la comercialización de éstos, b) investigación, a la vez que son con- rías profesionales definidas), que
la perspectiva voluntarista: explica dicionados por ésta, dejando de lado se expresa, se retraduce, se mani-
que cada investigador académico li- la visión ingenua del universo fiesta, se proyecta, en un espacio
bremente toma la determinación de “puro” del ámbito académico y su de diferencias, de distinciones
hacer que sus conocimientos sean concepción ocultadora de los con- simbólicas, que hacen que la “so-
más vendibles o no y c) la perspecti- flictos que se dan en la “comunidad ciedad” en su conjunto funcione
va dialéctica: donde se acepta el jue- científica”. como un lenguaje (Bourdieu,
go entre las presiones externas 1997: 30).
provenientes de las políticas imple- El análisis de los investigadores
mentadas y las decisiones individua- en tanto actor social se aborda des- Esto significa que la topología
les, dejando de lado el social, que describe la
intento de establecer un estructura del espacio,
vínculo directo o co- es una semiología so-
rrespondencia entre la cial que explica el
investigación académi- mundo social como un
ca y las condiciones sistema de signos, un
económicas, sociales o lenguaje que podemos
políticas del momento, leer prácticamente, a
en tanto se omite la través de las intuicio-
mediación esencial, nes del habitus, como
configurada por un sistema de esquemas
microcosmos social re- de percepción y de
lativamente autónomo apreciación, que nos
que tiene su propia ló- permite relacionar in-
gica. Sin duda, la facul- mediatamente ciertos
tad como ámbito de elementos con una po-
producción científica sición social, y, al mis-
recibe coacciones ex- mo tiempo, conferirle
ternas del mundo social un cierto valor, positi-
que la engloba, pero vo o negativo.
Embarcación «Wisconsin» de la armada norteamericana en Panamá, c. 1902.
también existen re- Museo Nacional de Colombia.
sistencias que carac- A su vez, la com-
terizan su autonomía relativa. de la teoría sociológica de Pierre petencia profesional se ejerce en un
Cualquiera que sea la naturaleza de Bourdieu, una perspectiva de aná- marco que hace referencia a varios
las coacciones externas (la política lisis que debe entenderse en rela- contextos: el primero es el microcon-
científica, la política universitaria y ción con el concepto de habitus. Es texto determinado por el espacio de
la política institucional), éstas son decir, maneras de ser permanentes la cátedra en la que el docente in-
mediadas y retraducidas por los ac- y duraderas, producto de la historia vestigador se encuentra adscrito, el
tores. En este sentido, desde la pers- que pueden llevar a los actores a re- segundo es el área departamental en
pectiva dialéctica, la interacción de accionar (resistiendo, aceptando, la que está integrado, encuadrados
los actores del trabajo académico im- oponiendo) a los condicionamientos estos dos en un tercer contexto
plicados merece ser indagada en la del propio ámbito, definido en tér- organizativo e institucional, la uni-
línea de considerar los intereses, minos del autor como un “espacio dad académica, cuyo funcionamien-
valoraciones y motivaciones de los social”: to se explica por los contextos
investigadores. E igualmente, cómo anteriores contenidos en ella y por
los arquetipos de acción que expre- como un espacio de diferencias, sus relaciones con el contexto más
san aquellos motivos intervienen y de distinciones entre posiciones amplio de la comunidad académi-
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 53
colaboración con el sector de la pro- investigación universitaria. Sin em- cada vez más inmediata, y se trans-
ducción. Esta idea hegemónica es bargo, en el modelo reformista de la formen de este modo los conocimien-
hereditaria de la dicotomía acerca UBA, además de la investigación y tos básicos en fronterizos y se
de la concepción del desarrollo cien- la docencia, se contempló una ter- convierta a la ciencia en ciencia
tífico que escindió a la comunidad cera función: la de extensión como “industrializada” (Vessuri, 1994).
académica a partir del siglo XVII. aquella instancia que canaliza las
Las dos posiciones a las que nos re- relaciones con el entorno social. En La complejidad de demandas e
ferimos, están definidas en nuestra esta dirección, es decir, asociada con intereses internos y externos a la
cultura académica por aquellos que la extensión universitaria, apareció comunidad científica, la multiplici-
consideran que la ciencia no tiene la transferencia tecnológica. No obs- dad de fuentes de financiamiento
intencionalidad productiva directa, tante, la transferencia de resultados por los cuales se compite, la diversi-
sino que se mueve por el afán de de investigación al sector producti- dad en cuanto a la trayectoria de
conocer y enriquecer a la humani- vo no apareció completamente in- investigadores y grupos, construye
dad (concepción aristotélica), y por cluida dentro de las actividades de un perfil adaptativo de la actividad
los que estiman la ciencia como una extensión. Desde el punto de vista investigativa cuya definición está
fuerza productiva y que, por lo tan- histórico, el concepto de vinculación dada por la determinación del apoyo
to, posee un interés económico por tecnológica se ha sumado reciente- económico destinado a esta activi-
su capacidad de transformar la na- mente al conjunto de acciones pro- dad. El aumento de la investigación
turaleza y ponerla al servicio del pias de la tarea académica, aunque aplicada, de la investigación tecno-
hombre (concepción baconiana). algunos actores, como veníamos di- lógica o desarrollo experimental, y
Estas posturas están aún presentes y ciendo, ponen en tela de juicio la el incremento de la participación del
son representativas de lo que Burton pertenencia de este concepto al área financiamiento proveniente del sec-
Clark concibe como “creencias com- científica. tor privado, representó un estímulo
partidas que llevan a que los miem- para la adopción de medidas y ac-
bros definan quiénes son, qué En este marco, cabe advertir el ciones de interés práctico o razona-
hacen, por qué lo hacen”. Estas peligro de restringir los espacios de blemente inmediato para el uso de
creencias tienen su fuente tanto en investigación a aquellos con orien- los resultados de las investigaciones
las instituciones como en las disci- taciones dependientes de las deman- por parte de los sectores de la pro-
plinas y están influidas por el das externas y de corto plazo del ducción. De este modo, el desplaza-
contexto. De esta forma, “las uni- sector productivo. Las lógicas y los miento del equilibrio entre los
versidades se convierten en un mo- tiempos del sector científico y el sec- sectores público y privado, instaló un
saico de concepciones, posiciones y tor productivo son absolutamente controvertido debate en el ámbito
valores diversos, derivado de la pre- diferentes y muy difíciles de conci- de la investigación académica.
sencia de percepciones y filosofías liar. El factor tiempo es percibido de
distintas que hacen imposible un manera diferente en el ámbito aca- Cada investigación conlleva un
orden cultural” (Clark, 1998: 25). démico y en el ámbito de la empre- presupuesto de condicionamiento
sa o de los laboratorios; el sentido económico y cultural, lo que desmi-
En el modelo clásico de Univer- de urgencia y de oportunidad, son tifica la ciencia en tanto universal,
sidad predominaban las funciones diferentes en uno y otro sector. Las absoluta y objetiva y, en consecuen-
de docencia; en el modelo humbol- empresas generalmente carecen de cia, libre de valoración. Muchas
tiano prevalecían la investigación y perspectiva de largo plazo respecto veces se ha señalado que los inves-
la docencia asociadas, y la investi- tanto de las necesidades sociales tigadores académicos están separa-
gación era concebida como libre de como de las posibilidades tecnoló- dos del mundo por las paredes de sus
presiones externas, movida única- gicas. Por otro lado, el tiempo que laboratorios, lo que limita sus posi-
mente por el afán de conocimiento, se necesita para transformar un co- bilidades de acción sobre el mismo,
regida por las reglas propias de la nocimiento básico en ciencia apli- y se ha expresado la necesidad de
generación de conocimiento nuevo cada y luego en tecnología cada vez un cambio de mentalidad por parte
en cada disciplina, y no se conside- es menor, esto permite que la inci- de los actores universitarios para
raba la perspectiva utilitarista de la dencia de la ciencia sea a su vez, incorporar las actividades de vincu-
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 55
reviste, la convierten en una posibi- para el sector7. A partir de esta re- ques de organización de los sistemas
lidad óptima para las empresas que estructuración se creó el Gabinete de ciencia y tecnología de los países
buscan confianza en la calidad de Científico-Tecnológico (GACTEC) desarrollados y de industrialización
la certificación; la Universidad de para la coordinación de las diversas reciente, que consideraban conve-
Buenos Aires resulta, entonces, un áreas de conducción de actividades niente la separación institucional de
sello prestigioso. científicas y tecnológicas que se lle- las funciones de: 1) formulación de
varon a cabo en distintos ámbitos del políticas, 2) promoción de activida-
Al situar la privatización como poder ejecutivo nacional. Se creó, des científico-tecnológicas y 3) eje-
uno de los ejes centrales de las re- además, la Agencia Nacional de cución de actividades científicas y
formas de las universidades en Promoción Científica y Tecnológica tecnológicas. Este enfoque sostiene
América Latina, es posible evaluar (ANPCYT)8 para otorgar subsidios que cuando los órganos de promoción
las tensiones que se presentan en- a la investigación y a la transferen- están extremadamente subordinados
tre lo público y lo privado, sobre todo cia tecnológica a través de partidas al ámbito de las decisiones políticas,
a partir del propósito de hacer cada destinadas al Fondo para la Investi- tiende a desatenderse las actividades
vez más difusos e indefinidos sus lí- gación Científica y Tecnológica de investigación básica y cuando los
mites, posibilitando de este modo, (FONCYT) y Fondo Tecnológico organismos de promoción cuentan con
que los fondos destinados a la inves- Argentino (FONTAR). De este unidades de ejecución (institutos e in-
tigación manejados por el Estado, se modo, la SECyT se constituyó en el vestigadores), tiende a perderse la ob-
distribuyan de manera directa o in- organismo encargado de la elabora- jetividad, y a descuidarse el conjunto
directa entre las instituciones pri- ción e implementación de las políti- de los restantes organismos ejecutores
vadas. El argumento que respalda cas públicas en materia de ciencia y del sistema9.
esta nueva orientación del finan- tecnología, mientras que el Conicet
ciamiento estatal se basa en un cri- quedó a cargo de llevar a cabo esas En suma, los cambios presenta-
terio de asignación que no depende políticas de investigación y desarro- dos en la configuración de lo públi-
de la naturaleza de la propiedad de llo mediante unidades ejecutoras, y co y de lo privado en la educación,
la institución, sino de la calidad de de mantener la carrera del investi- y particularmente en el sistema uni-
sus servicios expresada en indica- gador científico y tecnológico, la versitario en los últimos años son
dores de desempeño. carrera del personal de apoyo y los concluyentes. Este cambio radical
programas de becas. En los conside- que tiene lugar en el marco de las
Las políticas en materia de I&D randos del decreto, se menciona transformaciones sufridas por el ca-
que entonces fueron tomando cuer- que: pitalismo en los países centrales y
po, suscitaron distintos cambios en periféricos, presenta efectos consi-
la administración pública en lo que [...] la situación financiera por la derables para las políticas públicas
respecta al sistema científico-tecno- que atraviesa el CONICET y la y, consecuentemente, para la gestión
lógico en el marco de la Reforma del excesiva atomización e incorrec- de las instituciones científicas.
Estado Argentino. En 1996, se em- ta distribución de sus funciones,
prendió la tarea de la reorganización exigen la adopción de medidas
del sector de ciencia y técnica esta- drásticas a fin de optimizar resul- Condicionamientos del
bleciendo dos líneas de trabajo: las tados, reagrupando funciones en trabajo académico en
cuestiones de mediano y largo plazo términos de la misión esencial del el caso estudiado
y las exigencias del corto plazo. Los organismo y dotando a la conduc-
cambios fueron muy significativos: la ción de un enfoque gerencial de La organización del trabajo aca-
Secretaría de Ciencia y Técnica grandes organizaciones (Decreto démico está definida por las parti-
(SECyT) se transformó en el orga- 1207/96 del Poder Ejecutivo Na- cularidades de cada institución y por
nismo de formulación de la política cional, 12 de noviembre de 1996). los rasgos propios de cada disciplina
científica y tecnológica, cuya fun- científica (Clark, 1998: 17). Si bien
ción consistía en elaborar el plan La reorganización del Conicet y la mayor influencia procede de las
nacional plurianual de ciencia y tec- la redefinición del papel de la disciplinas, ya que los investigado-
nología y el presupuesto del Estado SECyT, se enmarcaron en los enfo- res se incorporan a una comunidad
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 57
de investigación, entre otros. De al- gadores a vincularse con el sector tica de investigación aún cuando en
guna forma, los investigadores están de la producción de bienes y servi- muchos casos, también se aspira a
pasando de una condición de auto- cios; existe una amalgama de inte- sumar a tal reconocimiento cientí-
nomía a partir de las prácticas de in- reses que intentaremos describir. En fico, desarrollos que implican cierta
vestigación académica con libertad primer lugar, la adquisición de re- notabilidad económica.
de elección de temas, a una situa- cursos económicos genera la capa-
ción en la que las prioridades de in- cidad para incrementar el capital de Otra variable en cuestión es la re-
vestigación resultan cada vez más de recursos materiales disponible en la compensa simbólica. Una caracterís-
intereses extracientíficos y respon- unidad académica. La actual situa- tica importante de cualquier trabajo
den a otros criterios como la renta- ción de desfinanciamiento es un fac- profesional es el valor que le dan quie-
bilidad, la determinación del tiempo tor crítico que lleva a los docentes nes lo desarrollan. En general, un alto
de ejecución, etc. investigadores a la búsqueda alter- grado de valoración implica igual nivel
nativa de fondos para subvencionar de satisfacción, que puede derivarse
En los casos estudiados, este sus actividades. La búsqueda de re- de factores intrínsecos o extrínsecos
proceso de transición al trabajo mismo como
pareciera estar ocu- la necesidad de acer-
rriendo en forma camiento con la socie-
relativamente más dad, de dejar de ser
lenta que en otras ins- “torres de marfil”, de
tituciones debido la sentir que la labor que
larga tradición de desarrollan tiene una
una cultura universi- aplicación a corto pla-
taria que valora la zo y que existe una uti-
autonomía institu- lidad social concreta
cional, la libertad de sus conocimientos.
académica y la misión Sin embargo, en rela-
social de la Universi- ción con el aprovecha-
dad. Los condicio - miento por parte de la
namientos del trabajo Universidad de los co-
académico no sólo nocimientos desarro-
provienen del contex- Amado and Co.: “Aunque pequeña, Panamá ha sido Estado Soberano desde 1821”. llados en el marco de
(Postal con la cual Estados Unidos difundió la independencia de Panamá, 1903).
to; no podemos dejar Museo Nacional de Colombia. los convenios con em-
de mencionar el pa- presas, es necesario
pel que juega la cultura académica cursos para la investigación cientí- aclarar que entre el nivel de parti-
en la construcción y legitimación de fica es una de las principales moti- cipación en un convenio de asisten-
significados, configuraciones y vaciones para efectuar actividades cia técnica o en un convenio de alta
creencias acerca de las actividades de transferencia. Esta variable eco- complejidad existen diferencias con-
de docencia e investigación. nómica es uno de los argumentos siderables en términos de las posibili-
más frecuentes para la aceptación de dades de desarrollo de conocimiento
vínculos con la industria; efectuar y en términos del ejercicio profesio-
El entramado de acciones de transferencia le impli- nal. En cada una de las modalidades
motivaciones e ca al académico un tiempo adicio- de vinculación, el tipo de conocimien-
intereses de los nal a su tarea habitual, que acepta tos es diferente: en el caso de los pro-
investigadores en la realizar esencialmente por el bene- yectos de alta tecnología, predomina
dinámica de la vida ficio económico que éstas conllevan. la generación y aplicación de cono-
universitaria Sin embargo, en la mayoría de los cimientos nuevos, mientras que en
grupos de investigación se observó las experiencias de asistencia técni-
No es posible suponer una moti- que la búsqueda de prestigio aca- cas, en cambio, se impone únicamen-
vación única que lleva a los investi- démico continúa orientando la prác- te la transmisión de conocimientos.
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 59
en desarrollar estas acciones que los son posibles de sustentar sin recur- profesionales, esto lleva a contrade-
grupos que cuentan con programas sos económicos. Desde la propia cir algunos principios de incumben-
de investigación más vinculados a dinámica académica, se exige incre- cia en la confrontación entre la
aplicaciones, estos últimos son los que mentar los subsidios para continuar profesión académica y la actividad
efectivamente realizan actividades siendo un centro de excelencia y profesional; por ejemplo, la realiza-
de transferencia tales como presta- estar a la par de otros centros de ción de consultorías suele originar
ción de servicios y asesorías. Se plan- investigación y desarrollo de los paí- conflictos con los consejos profesio-
tea en la institución un dilema difícil ses centrales. nales12, ya que en estas acciones, los
de resolver con respecto a “cómo le académicos estarían compitiendo
va cada uno en el mercado”. Existen Aún cuando las actividades de con ventaja respecto de los profe-
grupos de investigación abocados a transferencia se suscriben a áreas sionales externos y, por lo tanto, no
áreas que pueden producir conoci- que potencialmente tienen mayor subsidiados por la academia.
mientos valiosos económicamente y contacto con las empresas, es decir,
otros que no están interesados o no aquellos campos del conocimiento Otro de los puntos centrales del
pueden producir en el mercado. en los cuales es difícil establecer el debate se ubica en el tema de los
límite que separa la investigación derechos de propiedad intelectual
En el discurso de muchos inves- básica de la aplicada, todavía se relacionados con la producción de
tigadores, la sustentabilidad econó- observan ciertos conflictos entre conocimiento. El acuerdo de la
mica no constituye un objetivo en sí aquellos que piensan que la Univer- OMC sobre la propiedad intelectual
mismo, pero es un requisito en el sidad sólo debe ocuparse de la (ADPIC) firmado en 2003, consiste
que se edifican y sostienen las posi- producción y transmisión de cono- en una serie de normas que rigen el
bilidades del desarrollo científico- cimientos, y los que consideran que comercio y las inversiones en la es-
tecnológico. El acelerado ritmo de también es correcto transferirlos y fera de las ideas y de la creatividad
producción de conocimiento y los percibir haberes por esta actividad. y constituye un punto altamente
cada vez más crecientes requeri- Algunos investigadores advierten controvertido. Antes de su existen-
mientos del mercado profesional no que en términos de los mercados cia, la propiedad intelectual estaba
El Tiempo, 1904, “Reanudan obras en el Canal”. Tomado del libro Siglo XX a través del El Tiempo (1999).
JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 61
principal actor involucrado en el desa- tarias planeadas en colaboración con el
rrollo nacional, y desarrollo era identifi- sector privado.
cado con industrialización; se construyó
infraestructura pública y la industria pri- 11 Según plantea Schugurensky, una de las
vada nacional fue altamente protegida; principales tendencias que están tenien-
do lugar en la educación superior es la
en ese contexto los empresarios incor-
transición de un modelo centrado en la
poraron nueva tecnología principalmente
autonomía a un modelo heterónomo. En
a través de la compra de maquinaria al
el modelo heterónomo, el poder para de-
exterior y reclamaron todavía más pro-
finir la misión, la agenda y los productos
tección al Estado. La relación entre este
de las universidades reside cada vez más
último y el sector industrial fue impor-
en agencias externas y cada vez menos
tante, pero no estuvo focalizada en la
en sus propios órganos de gobierno.
innovación.
Mientras el principio de la autonomía
5 A partir de los noventa, en la mayoría de sugiere capacidad, independencia y liber-
los casos sobre propiedad intelectual, ésta tad, el concepto de heteronomía sugiere
pasó a ser propiedad del contratista. Mien- al subordinación a un orden impuesto
tras la investigación académica se susten- por agentes externos. El modelo heteró-
taba en el libre flujo de información a ssnomo no significa que la Universidad
través de congresos, publicaciones, etc., pasa a ser súbitamente gobernada por
los laboratorios o empresas privadas re- actores extra-universitarios, sino que su
querían de la investigación que patroci- práctica cotidiana (funciones, priorida-
naban altos niveles de confidencialidad. des, organización interna, actividades,
Esta demanda se debe a que la empresa estructura de premios y castigos) está cada
busca claramente un retorno de la inver- vez más supeditada a la lógica del merca-
sión realizada y si los resultados produci- do (Schugurensky, 2003).
dos se difunden libremente antes de que 12 Es una entidad de derecho público no
se conviertan en productos, la competen- estatal para regir el ejercicio de la profe-
cia también se beneficiaría de éstos. sión. La pertenencia al Colegio está
6 Un ejemplo de esto es la Ley 23.877 de abierta a todos los profesionales univer-
Promoción y Fomento de la Innovación sitarios que posean el título de la profe-
sión otorgado por Universidad Nacional,
Tecnológica que constituye el marco
Provincial o Privada. La misión de esta
institucional administrador de incenti-
Institución consiste en el control de la
vos promocionales a la innovación en
matrícula profesional y en la generación
el sector privado y a la vinculación de
de toda actividad que propenda por el
centros de I&D y universidades con las perfeccionamiento.
empresas.
7 Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nª
660/96.
8 Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nª
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JUARROS, M. F. Y MARTINETTO, A. B.: LIMITANTES DEL INVESTIGADOR ACADÉMICO: FINANCIAMIENTO Y POLÍTICAS CIENTÍFICAS N ÓMADAS 63
Relaciones pre-capitalistas
en las prácticas científicas
*
en Argentina nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 64-78
Este artigo, resulta de um estudo com enfoque qualitativo que se baseou no desenvolvimento de entrevistas a profundidade,
analisa as relaciones entre quem ocupam praças institucionais e os que realizam trabalho remunerado em carreiras de
ciência política da Argentina. Afinal evidencia-se que os atores que não obtêm salários por suas atividades profissionais
requerem o estabelecimento de relações pré-capitalistas baseadas em princípios alternativos ao lucro, e sugerem que a idéia
de “campo acadêmico” deve ser substituído pela “rede”.
Palavras-chaves: pesquisa, América Latina, capitalismo cognitivo, trabalho ad honorem, Universidade, ciência política.
As a result of a qualitative approach study based on interviews, this article analyzes the relationships between fulltime officials
and those people who work on a nonremunerative basis in the political science careers in Argentina, showing that those actors
who don’t receive a salary for their professional activities need the establishment of some pre-capitalist relationships based on
alternative lucrative principles, and suggests that the concept of “academic field” should be replaced by that of “network”.
Keywords: research, Latin America, cognitive capitalism, ad honorem work, university, political science.
RODRIGUEZ MEDINA, L.: RELACIONES PRE-CAPITALISTAS EN LAS PRÁCTICAS CIENTÍFICAS EN ARGENTINA N ÓMADAS 65
intergeneracional de habilidades y caos, de reducir la incertidumbre de de su planta) estarían en condicio-
conocimientos mediante la docencia pocos recursos y alta demanda, ha nes de trabajo no rentado, mientras
y la dirección de tesis, y para publicar sido el trabajo ad honorem (San que en la Universidad Nacional de
en revistas locales o preferentemente Martín, 2008). Rosario el número se reduciría a 600
internacionales. La falta de recursos (San Martín, 2008), pero éste corres-
financieros para la investigación, la Desde el punto de vista cuanti- ponde al 10% de su planta. En gene-
desactualización de casi todas las bi- tativo, el problema es mayúsculo1. ral, se reconoce que en la actualidad
bliotecas públicas y privadas, la reti- Según el censo de 2004 de la Uni- hay alrededor de 30000 académicos
cencia a dar espacios físicos (oficinas, versidad de Buenos Aires, el 37% de no remunerados por su trabajo, según
salas de reuniones) a los equipos de su plantel docente es ad honorem, lo informa la Federación de Docentes
investigación, la escasez de revistas que representa 11003 académicos2. El Universitarios (San Martín, 2008) y
académicas con sistemas de la mayoría se concentra en
referato y el escaso o nulo re- las instituciones de mayor ta-
conocimiento simbólico a la maño, donde los recursos
tarea docente y de investi- públicos no cubren la deman-
gación por parte de las auto- da estudiantil. Un dato que
ridades (Barsky et al., 2004; muestra hasta qué punto
Buchbinder, 2004; Krotsch, se ha vuelto común está
2001) casi nunca se tienen práctica para el sistema de
en cuenta en la evaluación educación superior en Ar-
de la vida académica. gentina es que el 55% de
los académicos no rentados
En cada contexto, las ha cursado o estaba cur-
tensiones enumeradas más sando (en el momento del
arriba dan lugar a diferen- censo en 2004) estudios de
tes prácticas. La falta de re- postgrado (San Martín,
cursos bibliográficos en las 2008). Es decir, la falta de
universidades argentinas, incentivos materiales y la
por ejemplo, ha generado necesidad de recurrir a
una industria de la foto- otras fuentes de ingreso no
copia y ha obligado a los impiden que los profesores
profesores a socializar sus reconozcan la importancia
bibliotecas personales. La y los pasos que requiere la
falta de espacio físico ha lle- carrera académica y conti-
vado a los investigadores a La numerosa familia antioqueña de la colonización, con veinte y más hijos. núen invirtiendo su tiempo
Revista El Gráfico, Bogotá, s.f.
desarrollar sus actividades y recursos en su propia
de manera particular, adaptando par- 70% de esos docentes, como es de formación. Por otro lado, parece evi-
te de sus hogares como estudios para esperar, debe obtener fondos de otras dente que las instituciones han
poder investigar. La ausencia de fuentes (familiares, trabajos no aca- implementado esta práctica como
revistas ha forzado a un diálogo per- démicos, trabajos académicos en otras acceso a la vida académica institu-
sonal que simultáneamente ha car- instituciones), lo que atenta fuerte- cional –si puede llamarse así– si se
comido la posibilidad de organizar mente contra su posibilidad de per- observa que del total de académicos
un campo académico (Fernández, manencia en la institución y contra no remunerados, el 83% correspon-
2002) y ha favorecido el predominio la realización de una adecuada ca- de a la categoría “auxiliares”, que es
de una cultura de oralidad sobre rrera académica. Las otras grandes la primera en el escalafón docente.
una de escritura (Canagarajah, universidades públicas nacionales
2002). Sin embargo, la más original parecen no tener una realidad dife- Esta investigación no ahonda
de las formas en que la academia rente. En la Universidad Nacional de cuantitativamente en este problema,
argentina ha tratado de organizar el La Plata, unos 2500 docentes (30% ya que ha sido bastante explorado
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otros relatos, documentos oficiales y insertarse en la vida académica. El públicas de todo el país no parecen
demás objetos que conforman la red caso particular de Argentina es ser actores irracionales. Ellos asig-
(Bertaux, 1981: 40; Latour y Woolgar, iluminador en lo que se refiere a las nan, por lo general retrospectiva-
1986). prácticas de docencia e investiga- mente, significados precisos a su
ción no rentadas3. Es generalizada participación no remunerada.
El abordaje del tema mediante la aceptación de que el comienzo de
historias de vida permitió encontrar la vida académica en Argentina En muchos casos, especialmen-
una regularidad que había sido requiere una primera etapa carac- te en las grandes universidades pú-
planteada, con matices, en previos terizada por el trabajo docente e blicas, la pertenencia a las cátedras
estudios empíricos (Hobert, 2007; investigativo ad honorem, es decir, está filtrada por la participación po-
García, 2005): el comienzo de la sin recibir a cambio un salario. Sin lítica o gremial estudiantil. Una jo-
vida académica en Argentina está embargo, como bien ha señalado ven ayudante en una universidad
marcado por una etapa de trabajo Hobert, “la imposición del volunta- pública en Mendoza menciona esta
ad honorem que no sólo responde a rismo redefine el concepto. Ya no es razón.
cuestiones macro como
la falta de presupuesto y Uno tiene una relación
las escasas estructuras personal con el docente
de formación de futuros por eso […] quiero tra-
docentes, sino también bajar en esta cátedra,
a aspectos micro como también hay motivos po-
lealtades profesionales y líticos, estar presente en
políticas y estrategias una cátedra, sobre todo
individuales en relación en las de primer año, de
con senderos profesio- estar ahí con los chicos y
nales proyectados. Este que te conozcan, y mili-
estudio presenta los tarlos, entre comillas. Y
principales hallazgos. en cuarto en esta mate-
ria con Amelia me ano-
té también para estar con
Hallazgos ella, para ver como inves-
empíricos tiga ella, es el primer
contacto que uno siem-
1. Significados del Buque del río Magdalena. Foto anónima, c. 1940. pre tiene con el docen-
trabajo no te, como un gesto de
remunerado posible hablar de voluntad cuando buena voluntad de decir yo me
no existen otros caminos. La entre- anoto en la cátedra, que es que
La iniciación de la vida acadé- ga, el desinterés, lo honorable poco vos elegís una cátedra, hablas con
mica en los países desarrollados di- tienen que ver con los imperativos” el docente, el docente te firma
fiere de aquella encontrada en los (2007: 7). una carta que te dice que te
países en vías de desarrollo. Mien- acepta como ayudante, y listo. P:
tras en los primeros se puede observar Quitar el carácter “honorable” ¿Qué te toca hacer como ayudan-
un alto grado de institucionalización es el primer paso para observar que te? R: Lo que el docente diga.
de dichas prácticas (desde la obten- el trabajo no remunerado es una Hay cátedras en las que vas todos
ción del grado terminal hasta la bús- práctica que sostiene, en la actuali- los días a las clases y nada más,
queda del primer empleo), en los dad, una buena parte del sistema hay otros que te dan la posibili-
segundos la ausencia de espacios universitario argentino (Kladko, dad de dar clases, preparar un
institucionales deviene en la nece- 2008). Sin embargo, los jóvenes aca- tema y dar una clase. En general
sidad de pensar y articular estrate- démicos que se vuelcan a las cáte- es asistir al docente […] Pero es
gias diferentes para quienes desean dras de universidades privadas y bien informal, no es que hay una
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puede aceptarla porque “necesita ne que aprender más para poder trabajando el tema de la región
encontrar un trabajo”, esta acadé- enseñar. Era una forma de releer centro. Me incorporaron, nunca
mica está implicando dos cosas di- y preparar las clases, y aparte lo me pagaron […]. Yo hacía el se-
ferentes. Primero, está naturalizando que se llama el derecho de piso, guimiento periodístico y el ficha-
la reproducción clasista del cuerpo como empezar a insertarse en una je de toda la cuestión que habían
docente al aceptar que quien no cátedra. recolectado tres años de diario.
puede trabajar sin cobrar, sencilla- […] Yo de todo eso nunca vi un
mente deberá declinar la oportuni- La expresión “derecho de piso” dinero. Sí, por supuesto, me hice
dad y salirse del campo. Segundo, involucra inherentemente un des- el certificado correspondiente.
está reconociendo que la docencia equilibrio o incluso una injusticia.
y la investigación, al menos en esa Pagar un derecho de piso es cumpli- Durante los últimos dos años yo
etapa, no son un trabajo en el senti- mentar un requerimiento cuya úni- estaba trabajando como asisten-
do completo del término. No sólo ca justificación no es la falta de te de investigación de un proyec-
quitarle el estatus de trabajo es fun- mérito o capacitación, sino general- to en forma ad honorem y había
cional a los intereses de dirigentes mente el ser el más joven, el último conversado con algunos pro-
de instituciones públicas y privadas, en llegar. El sistema de cátedra, en fesores, pero en particular con C,
sino que también lo es considerar lugar de asemejarse a un equipo que sobre la posibilidad de irme a es-
que esas actividades pueden reali- busca a los mejores integrantes, se tudiar fuera. Y entre que las cir-
zarse sin estar totalmente profesiona- acerca más al pequeño batallón cu- cunstancias del país no eran
lizadas. Sin profesionalización, el yos escalafones están bien determi- particularmente acogedoras y
acceso a una posición académica nados y cuyas jerarquías no pueden que yo tenía intereses académi-
estaría mediado por un sistema de cuestionarse (Clark, 1977). Más cos, apenas pude me fui.
conexiones (para sostener la activi- aún, esos escalafones suelen ser de-
dad mientras no se tiene salario) que fendidos por quienes, una vez supe- El primer pasaje es el que tal
recuerda al de las universidades tra- rada la etapa no remunerativa, se vez resume mejor la opinión más
dicionales características del pre- han ubicado entre los que sí pue- encontrada en este estudio. La ma-
capitalismo (Clark, 2006: 11) y que den sostener su vida profesional y yoría de los académicos jóvenes en-
el joven académico del segundo pa- personal a partir de los ingresos pro- trevistados –y varios maduros que
saje hace evidente. vistos por la academia (Scott, 2008). recordaban sus primeros pasos– re-
conoció que la decisión de realizar
Otros académicos han visto su Desde la óptica de los jóvenes algún trabajo académico antes de
etapa de trabajo no remunerado académicos, el trabajo no remune- graduarse o inmediatamente des-
como un desafío –a sus habilidades rado también puede ser percibido pués, sin recibir remuneración, es-
docentes y de investigación– pero como una inversión de recursos no tuvo basada en la necesidad de ir
fundamentalmente como un “dere- tangibles, principalmente su tiempo. “armando un currículum”. Lo inte-
cho de piso”. Los siguientes pasajes de tres aca- resante es que casi todos los aca-
démicos diferentes dejan en claro démicos parecen aceptar que la
Hacia casi final de la carrera, el esta posición. capacitación específica durante los
Profesor A me propuso […] ser primeros años de la práctica aca-
su auxiliar en lo que se llama ayu- P: Cuando participaste en esta démica debe ser no rentada y/o que
dante de segunda en Ciencia Po- investigación sobre ciclos […] ello parece no tener mayores con-
lítica en el Ciclo Básico. P: ¿Eso ¿era una actividad rentada, o era secuencias 4. Casualmente –o no
era con designación? R: Sí, ha- también…? R: No, ad honorem. tanto– las observaciones hechas a
bía una designación, pero era ab- Yo fui como investigador ad partir de mi participación en un
solutamente ad honorem. Creo honorem, pero me servía, porque equipo de investigación en una uni-
que estuve dos años ad honorem era currículum. versidad privada de Buenos Aires
pero es algo habitual que existe sugieren que al mantener no renta-
aún hoy, y que uno lo hace […] Había un instituto de investiga- das ciertas actividades, el resulta-
como desafío. El que enseña tie- ción […] en la Católica. Estaban do puede ser, precisamente, que no
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me gusta”. Además yo ya entré nidad (no rentada) de trabajo aca- tre los miembros de la cátedra, como
pensando en hacer una maestría démico es una razón suficiente para forma de aportar mínimamente a los
y saber que está Santiago como trabajar en dichas condiciones. La gastos de transporte o adquisición
referente para preguntar, para lealtad es dirigida hacia una per- de material. En otros casos, cuando
consultar [es muy importante]. Y sona –en este caso, la profesora ti- la masividad de las instituciones lo
me parece que estaba bueno apro- tular– pero indirectamente hacia permiten, surgen prácticas que
vechar la oportunidad. También una institución que garantiza de- apuntan a maximizar los escasos re-
en agradecimiento a Santiago por terminado entorno laboral. De este cursos disponibles.
haberme tenido en cuenta, incluir- modo, una relación personal se con-
me en la materia, a Alberto lo mis- vierte en la base de una relación [En] Introducción a la Ciencia
mo (cursivas mías). institucional, lo que indica más un Política [yo] era un ayudante de
tipo de organización tradicional y segunda. P: ¿Tuviste designación
En la universidad privada la si- menos una forma burocratizada y de la Universidad? R: No, en ese
tuación, aunque bajo otros rótulos moderna de estructuración de la momento no. Yo tenía un papel
administrativos, tam- que me había hecho
poco es diferente. [otro miembro de la
Aunque en muchas cátedra] para que yo
instituciones sólo los cobrara. Me decía:
académicos con cier- “Yo no puedo ir, pero
ta designación (de para que vos no estés
jefe de trabajos prác- sin un mango yo te
ticos hacia arriba) hago una autoriza-
pueden dar clases, la ción”. Es una prácti-
existencia de las fi- ca muy frecuente.
guras de ayudantes, Por ahí el que no
auxiliares o la mera podía te hacía una
demora en las desig- autorización para co-
naciones dan lugar a brar en nombre de él.
prácticas docentes no Yo firmaba, como na-
rentadas. Una acadé- die preguntaba na-
mica joven de una uni- da, como si fuera [el
versidad privada del otro profesor].
conurbano de Buenos El Tiempo, 1911. Tomado del libro Siglo XX a través de El Tiempo (1999).
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economicistas para estudiar la pro- piso es una alteración de las reglas torno institucional fuerte y estable
ducción académica en contextos del juego académico, ya que la se- que de las redes académicas y ex-
como el argentino. lección de talentos para las posicio- tra-académicas que los actores son
nes depende menos de habilidades capaces de construir y solidificar.
La primera razón para superar la y conocimientos adquiridos (capital Un directivo de una universidad
metáfora del mercado es que, en no académico) que de la posibilidad de privada de la ciudad de Córdoba
pocas ocasiones, hay una suerte de sobrellevar materialmente el tiem- ha expuesto esta lógica organizativa
apropiación patrimonialista del po de pago del derecho de piso (que claramente:
cargo. Como muestra el primer tes- puede durar varios años). Esto ha
timonio de la sección previa, los ayu- llevado a Gambetta (1998) a hablar [En Córdoba] no hay recursos es-
dantes muchas veces se someten a de sistemas sub-óptimos de eficien- pecializados y si los hay el costo es
la voluntad del titular y terminan cia y calidad, donde sólo sobreviven muy alto. Hay un fuerte desin-
realizando actividades que no co- quienes aceptan las normas impues- centivo para que se sume gente.
rresponden a sus conocimientos pre- tas por los “barones” académicos. ¿Entonces cómo se hace? En al-
vios ni a sus destrezas (Clark, 1977; guna medida uno se aprovecha
Gambetta, 1998). Este patrimonia- Antes que pensar en dos cam- de la gente que necesita estar por
lismo, todavía vigente en muchas pos (los profesores y los ingresantes) otros motivos, que es progresar
instituciones, se asemeja a la estruc- con reglas diferentes y con relacio- profesionalmente, que tiene una
tura universitaria tradicional, en la nes ocasionales, creemos que es pre- fuerte vocación. Es así, suena cí-
que una cátedra llegaba a heredarse ferible modificar la idea de campo nico lo que te estoy diciendo. […]
de padres a hijos (Clark, 2006). La y ampliar el espectro de posibles re- Es, en alguna medida, aprove-
segunda razón es que los nuevos laciones entre los miembros del mis- charse del prójimo. Lo que yo he
ingresantes al ámbito académico no mo. En primer lugar, los miembros hecho, es [haber] tenido la habi-
tienen capital académico o simbó- del campo no buscan solamente lidad de encontrar un punto de
lico para intercambiar, lo cual los maximizar sus beneficios académi- contacto, generar un espacio en
excluiría, en la práctica, como miem- cos para convertirse en actores do- el que todos ganemos.
bros del campo5. Más aún, la falta minantes (Bourdieu, 2004), aún
de capital académico sumada al tra- cuando se puede considerar que Lo que el directivo expresa con
bajo no remunerado lleva a los jó- actúan racionalmente. En segundo crudeza es lo que Callon (1986) y
venes profesores a conseguir otros lugar, la referencia a la espaciali- Latour (1987) han llamado enrola-
trabajos fuera del ámbito universi- dad del trabajo académico se debe miento. Por enrolamiento se entiende
tario que se superponen a la labor tomar como una mayor sensibilidad la incorporación de un actor a una
académica. Tarde o temprano estos hacia la materialidad y su influen- red a partir de la traducción correc-
académicos se ven obligados a to- cia en las prácticas humanas (Law, ta de sus intereses por otro actor.
mar una decisión de volcarse com- 2006). En ese sentido, el campo de- Cuando el directivo dice que tuvo
pletamente a la investigación y la be contener actores humanos –aca- “la habilidad de encontrar un pun-
docencia o salirse definitivamente démicos, personal administrativo– to de contacto” no hace sino mani-
del campo. Una tercera es la apela- y elementos no humanos –computa- festar cómo él fue capaz de enrolar
ción a la lealtad y al derecho de piso doras, oficinas, bibliotecas– (Latour, para su interés (dirigir un programa
como formas de justificar el trabajo 1987) y sus múltiples y no reduci- universitario) a otros actores (pro-
no remunerado. La lealtad es un bles vínculos. La ausencia de un fesores) cuyos intereses específicos
valor que, tomado seriamente por los salario puede ser tan condicionante (necesidad de progresar, vocación)
jóvenes académicos, distorsiona una para la producción de conocimien- quedan traducidos en los términos
situación de mercado. Varios recha- to como la ausencia de una biblio- del actor principal.
zan ofertas laborales rentadas con el teca actualizada o de una oficina
fin de mantener un vínculo con un con conexión a Internet. Finalmen- La idea de “interés” ha sido cla-
profesor o investigador para con te, al menos en países en desarrollo, ve en el desarrollo de los estudios
quien ellos sienten una deuda mo- la estructura del campo depende de la ciencia y la tecnología para en-
ral. En igual sentido, el derecho de menos de la existencia de un en- tender el proceder científico (Callon
El caucho, progreso para unos, genocidio para otros, comenzó su bonanza con el automóvil y la Casa Arana, fundada por peruanos
en territorio colombiano en 1903. Mujer bora, condenada a morir de hambre. Fuente: Hardenburg.
RODRIGUEZ MEDINA, L.: RELACIONES PRE-CAPITALISTAS EN LAS PRÁCTICAS CIENTÍFICAS EN ARGENTINA N ÓMADAS 75
académica en la ciencia política ar- privado, las prácticas académicas
gentina. Al estudiar estas relacio- podrían institucionalizarse más y las Citas
nes se observa que los jóvenes condiciones de trabajo, aunque
académicos suelen pensarlas en tér- bajo los vaivenes propios de la fase 1 El problema es doble. Por una parte, el
Estado nacional carece de estadísticas
minos de proyectos de vida (futuro), actual del capitalismo, podrían ga- sobre este fenómeno. Por otra, las esta-
de lealtades individuales con acadé- rantizar un desempeño académico dísticas son elaboradas por actores
micos que les han dado oportunida- de mayor calidad y producción. No involucrados directamente en la proble-
mática, como sindicatos o autoridades
des laborales, de simpatías políticas obstante, el artículo sugiere que allí universitarias. Consecuentemente, es sólo
y de vocación. En todos los casos, donde las exigencias de un cierto a través de la prensa y de declaraciones de
las relaciones ilustran lo que Clark modo de producción –académica o dirigentes universitarios y sindicales que
es posible tener una idea aproximada de
(2006) llama una universidad tradi- de otro tipo– no puedan ser cubier- la situación.
cional, donde la autoridad es ejer- tas por trabajo asalariado, la pre-
2 Los datos referentes al personal no renta-
cida casi patrimonialmente y donde sión tenderá a generar mecanismos do se obtuvieron del cibersitio de la Uni-
las reglas son subordinadas a los que reemplacen la remuneración versidad de Buenos Aires <http://
contactos personales, familiares y como medio de intercambio. Esto www.uba.ar/institucional/censos/Docen-
te2004/censo_docente.pdf>, de San Mar-
profesionales. hace patente lo endeble de las fron- tín (2008), Simeoni (2006) y Lora (2004).
teras entre el trabajo académico y 3 El sistema de cátedra de la mayoría de las
Si bien todos los profesores e in- otras formas laborales, pero también instituciones educativas argentinas hace
vestigadores se han visto sujetos a indica que los intereses de los que la docencia y la investigación no pue-
dan separarse tajantemente. Según García
una precarización de su situación miembros de un campo pueden de Fanelli (2007) la designación en una
laboral (Sisto, 2005) y a un incre- articularse de forma que todos los cátedra involucra tres tipos de activida-
mento en la presión por controles actores se perciban, al menos tem- des: docencia, investigación y extensión,
tareas que la cátedra debe desarrollar en
estatales y del mercado (Fernández, poralmente, como beneficiados. A forma de equipo. Asimismo, la existencia
2007), los más jóvenes han sido los su vez, estos mecanismos pueden de un organismo orientado claramente a
actores que, en parte, más han su- afectar la dinámica propia del que- la investigación, Conicet (Consejo Na-
cional de Investigaciones Científicas y
frido dichas tendencias. A la vez, sin hacer académico y cuestionar la Técnicas), no cambia radicalmente esta
embargo, ellos son los que hacen idea de un “capitalismo cognitivo”. situación, ya que éste exige a sus acadé-
viable el desarrollo de la vida aca- micos una filiación institucional –a uni-
versidades o centros de investigación– que
démica, al menos en aquellas insti- Entre las preguntas que esta in- tiende a reforzar la superposición de los
tuciones donde la masividad ha vestigación deja abiertas están: ¿cuál sistemas de educación superior, por un
superado la capacidad de respuesta es la percepción que otros actores lado, y de ciencia y tecnología, por el otro
(Villanueva, 2002).
institucional. tienen de este fenómeno?, especial-
mente las autoridades políticas y uni- 4 Sólo como ejemplo contrario basta men-
cionar el complejo sistema de research y
El caso de la ciencia política versitarias, y, también, ¿de qué teaching assistanships que las universida-
argentina, aunque en muchos sen- maneras específicas los jóvenes gra- des estadounidenses ponen en circulación
tidos es único, también puede pre- duados compatibilizan su actividad para que los doctorandos den clases y se
sumen a equipos de investigación.
sentar evidencia común a otras académica con las otras periféricas
disciplinas y a otros países. Lo que permiten su sostén material? Se- 5 Piénsese que, en ocasiones, alumnos en la
mitad de sus carreras ya están dando clase
específico de éste radica, probable- ría interesante, asimismo, observar el a los recién ingresados o cumpliendo el
mente, en su reciente consolida- impacto que esta situación tiene para papel de asistentes de investigación. En
ción como disciplina académica en la producción académica (libros, ar- estos casos habría miembros del campo
que no tendrían ni el mínimo capital aca-
Argentina (Fernandez, 2002), en la tículos de revista y manuales). En démico: el título universitario de grado.
aceptación en ese país del trabajo suma, queda indagar la posición de
docente no remunerado (San Mar- otros actores importantes del campo,
tín, 2008) y en las limitaciones pre- el conjunto de prácticas que permi-
supuestarias para las ciencias ten el fenómeno particular del tra- Bibliografía
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BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 81
Trabajo arqueológico de Roberto Pineda en San Agustín. Instituto Etnográfico Nacional
(dir.: Luis Duque Gómez), después Instituto Colombiano de Antropología, c. 1946.
estos han adquirido un espacio cada cuestionamientos y dudas, particu- en sí misma está ligada a preguntas
vez más legítimo dentro de los inte- larmente en el contexto del acom- a priori definidas por las demandas
reses convencionales de esta disci- pañamiento a estas poblaciones enfocadas en favor de grupos sub-
plina, aún no gozan de la misma subalternas en el desarrollo de casos alternos, como los mencionados
financiación, importancia y credibi- legales controversiales. arriba, aun antes de que tales in-
lidad que otros temas dentro de la vestigaciones contribuyan a solu-
jerarquía de los asuntos de mayor Estos factores tienen importan- cionar sensibles casos legales. En
relevancia académica, como por cia en la medida en que el investi- este contexto la credibilidad y la
ejemplo, la investigación sobre ins- gador desarrolla sus actividades y imparcialidad del académico inevi-
tituciones o partidos políticos. Mas participa como tal en diferentes es- tablemente estarán sujetas a cuestio-
aún, y lógicamente, parecería que feras de la vida profesional, por ejem- namientos posteriores.
el investigador (y la investigación plo, en la investigación académica
resultante) podrían de hecho termi- convencional o en investigación En consecuencia, el presente
nar ocupando una posición margi- para organizaciones gubernamenta- artículo examina estos aspectos y los
nal dentro del establecimiento les, no-gubernamentales o intergu- dilemas del académico como investi-
académico, precisamente debido a bernamentales, o en investigación gador de caso legal en un contexto
la naturaleza de la investigación rea- de casos legales, como se discutirá en el cual, dado el alto costo (per-
lizada. A este respecto, la voz aca- en este artículo. Con mucha fre- cibido) y los riesgos de la investiga-
démica subalterna, dirigida a los cuencia, durante el desarrollo de un ción, particularmente lo que tiene
actores sociales subalternos, habiendo proyecto profesional el investigador que ver con el impacto (percibido),
abandonado los temas sagrados de afrontará dilemas muy humanos, es probable que sea atacada y el in-
la ciencia política, se encuentra confrontando lo personal con lo pro- vestigador, en lo personal y en lo pro-
desafiada en términos de su impar- fesional en una dinámica que pro- fesional, pueda de hecho encontrar
cialidad y credibilidad. Así que la ducirá tensión y desconcierto. serias tensiones y límites.
misma empresa o el papel de la in-
vestigación académica en tales áreas Estos problemas son evidentes en El presente estudio compara las
temáticas siguen sujetos a fuertes los casos en los que la investigación experiencias de dos investigadores
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 83
de Guatemala de haber llevado a fue uno de los más largos y brutales racterizada por la perpetración sis-
cabo un genocidio contra la pobla- en la región. En medio de una crisis temática de atrocidades, fue ejecu-
ción indígena maya y de crímenes de política y económica, durante la cual tada contra ambos, la URNG,
guerra durante el conflicto armado, los militares temieron un posible de- particularmente en la capital y áreas
específicamente entre 1981 y 1983. rrocamiento del Estado por parte de urbanas, y enérgicamente contra su
Cabe anotar que la Comisión de Es- la guerrilla –la Unidad Revoluciona- base social civil, principalmente in-
clarecimiento Histórico (CEH), pa- ria Guatemalteca (URNG)– el go- dígena, sobre todo en la Guatemala
trocinada por las Naciones Unidas, bierno militar del general Romeo rural. Bajo la subsecuente dictadu-
previamente había concluido en su Lucas García (1978-1982) inició su ra del general Efraín Río Montt
informe final, “Guatemala: memo- política contrainsurgente de “tierra (1982-1983), se disminuyeron las
ria del silencio”, que el Estado gua- arrasada”. La campaña militar, ca- operaciones militares en áreas urba-
temalteco había sido responsable de nas al tiempo que la dictadura bus-
actos de genocidio, en por lo menos caba ganar nuevamente valioso
cuatro regiones del país (CEH, Vol. apoyo internacional, que incluía so-
III, 1999: 423-424)2 . Sin embargo, porte económico y militar de los Es-
el Estado guatemalteco no ha asu- tados Unidos.
mido su responsabilidad por estas
atrocidades, y durante la presenta- Sin embargo, simultáneamente
ción final del CEH el entonces pre- las violaciones a los derechos huma-
sidente Álvaro Arzú no participó en nos se intensificaron en el campo en
la entrega pública del informe. la medida en que los militares bus-
caban eliminar la base de apoyo de
Aunque la naturaleza de algu- la insurgencia como una forma de
na manera débil del acuerdo firma- combatir a la guerrilla. En el proceso
do entre los militares guatemaltecos, se usó una extraordinaria violencia
el gobierno y la guerrilla para crear para destruir cientos de comunida-
la Comisión, prohibió su uso directo des indígenas completas, que se su-
como evidencia en juicios legales, ponía eran la base social insurgente.
el reporte de la CEH estableció un Pueblos enteros fueron quemados
precedente importante en Guatema- hasta los cimientos y sus habitantes
la al proponer una perspectiva de masacrados. La violación de muje-
verdad histórica, que hasta cierto res y niñas y la tortura generalizada
punto, fortaleció la legitimidad de se utilizaron sistemáticamente como
aquellas acusaciones que posterior- estrategias con el objetivo de ate-
mente fueron formuladas por AJR3 . rrorizar a la población y someterla.
El caso en sí mismo representaba sin La estrategia dio como resultado la
lugar a dudas un intento por esta- derrota de la guerrilla y la completa
blecer la verdad legal del conflicto desarticulación de su base social a
armado en Guatemala. El consenso mediados de los ochenta.
sobre esta presunta verdad, el acuer-
do sobre la veracidad de tales even- El relato de esas verdades se
tos históricos y las implicaciones institucionalizó a través del CEH y
políticas de tales hechos fueron los se convirtió en el factor central en
factores clave que caracterizaron el los casos legales que más tarde fue-
debate sobre el caso de genocidio y ron presentados por AJR. Como
la ruta por seguir. investigadores, los académicos inter-
nacionales buscaban construir una
El Tiempo, 1915. Tomado del libro Siglo XX
El conflicto armado interno fra- a través de El Tiempo (1999). imagen clara de estos eventos con
tricida en Guatemala (1960-1996) el expreso propósito de presentar
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 85
institucional, no ligado directamen- llamado la base social de la guerri- militares –con mucha frecuencia
te con la organización. lla. ¿Cómo podía encuadrarse esto esta colaboración era producto del
en un informe que inevitablemente miedo por sus vidas o como resulta-
Hospedarse en las casas de los estaba dirigido a documentar las do de amenazas de muerte–. Estos
testigos y sobrevivientes de las atrocidades patrocinadas por el Esta- abusos incluían masacres, desapari-
masacres, los testigos en esta acción do? ¿Esto no implicaría a la pobla- ciones y tortura.
de clase, y recibir su extraordinaria ción civil en actividades ilegales,
hospitalidad, generó un fuerte sen- justificando así la lógica militar? En la década del noventa el aca-
tido de responsabilidad y solidaridad Afortunadamente la Convención de démico de los Estados Unidos David
con estas personas y comunidades. Ginebra es clara sobre este asunto: Stoll había llegado a una conclusión
La investigación involucraba escu- la definición de población civil sig- similar en su libro Between Two
char sus historias y documentar sus nifica que los ataques contra la mis- Armies in the Ixil Towns of Guatema-
experiencias para entender el con- ma eran y siguen siendo ilegales. la (1994). En seguida fue tajante-
texto de la violencia política: la eje- Además, el principio de proporcio- mente rechazado por la comunidad
cución de miembros de las familias, nalidad expresado en lenguaje bus- internacional solidaria, por miembros
desaparición, violación masiva, tor- ca proteger a esta población de tales de los movimientos sociales guate-
tura, canibalismo forzado o comida ataques brutales. Relatar estas his- maltecos y por la misma guerrilla.
envenenada que los militares deja- torias, dar voz a estas acciones no Según los contradictores de Stoll, la
ban para que luego los pobladores implicaba legalmente a las comuni- participación en la guerrilla había
la encontraran. ¿Es posible que un dades y, especialmente, no exone- sido siempre y únicamente de forma
investigador mantenga su distancia raba al Estado de la responsabilidad voluntaria sin coerción alguna: el
frente a estos relatos? ¿La objetivi- legal por las atrocidades cometidas. movimiento guerrillero fue precisa-
dad aquí es una ficción? ¿Aún más, A pesar de ello, se sentía un claro mente eso, un movimiento insurgen-
es deseable? Lo humano, lo perso- malestar al identificar y documen- te revolucionario voluntario. Hablar
nal entran en conflicto con el ne- tar tales acciones. Sin embargo, la de abusos de la guerrilla era tabú y
cesario y auto impuesto aislamiento formación del investigador prevale- sin duda provocó fuertes reacciones
del investigador académico. La idea ció y los detalles, en forma anóni- en un amplio sector de las partes
de la investigación era entender el ma, se incorporaron al texto de los interesadas, lo miso que documen-
contexto en el cual la violencia tuvo informes y posteriormente a los li- tar las violaciones perpetradas por
lugar y las formas a través de las bros publicados. las fuerzas armadas podía provocar
cuales la población civil fue impli- la ira militar. Además, muchos de
cada en ella. En consecuencia, se Un segundo hecho controversial quienes apoyaban a los movimien-
llevaron a cabo entrevistas con víc- fue develado durante el trabajo de tos indígenas habían reaccionado
timas sobrevivientes, perpetradores, campo; un detalle que inicialmente fuertemente al cargo de que la po-
testigos, actores importantes en la precipitó serias dudas y cuestiona- blación indígena había sido obliga-
violencia que tuvo lugar. mientos. En las entrevistas, fue cla- da a la actividad revolucionaria,
ro que la violación sistemática de los contradiciendo tal cargo con la afir-
Es muy importante resaltar que derechos humanos perpetrados por mación de que el movimiento había
en el detalle de los crímenes come- los militares, aunque eran cierta- representado la expresión espontá-
tidos contra estas personas, inevita- mente los más numerosos y brutales nea de la insurgencia indígena popu-
blemente se revelaban verdades en su absoluta crueldad, no fueron lar. Aquellos que sugirieron o
incómodas, como por ejemplo, que las únicas violaciones que sufrió la declararon lo contrario fueron acu-
ciertas personas habían colaborado población civil. Las violaciones de sados de restarle poder de decisión
con la guerrilla, preparando comida los derechos humanos por parte de a la población indígena, lo cual es
o dando soporte logístico para ope- la guerrilla eran sobresalientes en una seria acusación. Es claro que
raciones, compartiendo información, algunas regiones, cometidas contra entonces la atmósfera en la que se
precisamente las razones dadas por aquellas comunidades que no que- desarrolló la investigación estaba
el ejército para llevar a cabo las ope- rían colaborar con la insurgencia o altamente polarizada, sensible y, al-
raciones militares: destruir lo que fue que ya estaban colaborando con los gunas veces, era peligrosa.
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 87
importante grupo de analistas más humanos y la ley humanitaria como El estudio de caso en
amplio (Foweraker, 1995, 1998; resultado del caso documentado. Arizona: Frederick I.
Foweraker y Landman, 1997; Brett, Además, algunos de ellos están re- Solop
2006, 2008). cibiendo capacitación sobre estos as-
pectos por parte de operadores de Aunque no hay acuerdo sobre la
En una reunión entre testigos y justicia internacional. El sistema le- definición de “discriminación racial”,
sobrevivientes de las masacres en gal cerrado de Guatemala ha sido la Unión Norteamericana de Liber-
2003, una mujer indígena testigo del forzado a comprometerse con el tades Civiles (ACLU) la define como:
caso de masacres confrontó verbal- caso por el más atroz de los críme- “la práctica discriminatoria por par-
mente a la fiscalía, o ministerio pú- nes contra los derechos humanos: te de los agentes de ejecución de la
blico (MP), directa y públicamente el genocidio. Esta ya no es una pa- ley al hacer a un individuo objeto de
preguntando por qué no había habi- labra muda en los corredores del sospecha de haber cometido delitos
do avances notables en el caso y por sistema de justicia del país. Inter- basándose en su raza, etnia, religión
qué ellos no estaban cumpliendo con nacionalmente se notará un impac- u origen nacional”5 .
sus funciones. El extraordinario to cada vez más profundo y amplio
empoderamiento experimentado y una vez que esos grandes tomos so- De la misma forma que las pre-
ejercido por las víctimas de viola- bre los genocidios del siglo XX men- ocupaciones expresadas en el estu-
ciones ejecutadas por el Estado, ha cionen a Guatemala: ¿será más dio de caso de la investigación legal
sido una profunda consecuencia del contundente una acusación legal en Guatemala, la segregación racial
efecto acumulador de la investiga- exitosa que las fosas comunes en los Estados Unidos es en el fondo
ción relacionada con el caso y otros exhumadas y los nombres de las víc- un asunto de derechos humanos
procesos que han acompañado el timas? ¿El genocidio existe solamen- (Withrow, 2006). La investigación
caso del genocidio en Guatemala. te si se prueba legalmente? legal busca saber si existe persecu-
De igual manera, las víctimas han ción selectiva y discriminación con-
formado redes críticas y alianzas y Pasamos ahora a la discusión so- tra los grupos minoritarios en los
han emprendido un aprendizaje co- bre otro caso de investigación aca- Estados Unidos y en qué medida.
lectivo (y posiblemente sanador) en démica con propósitos judiciales
la medida en que se ha hecho claro desde un tipo de subalternidad di- Al igual que el trabajo de Brett,
que las experiencias de brutalidad ferente, la de la discriminación ra- la investigación de Solop tiene el
e injusticia sufridas en sus comuni- cial en Estados Unidos. Es casi potencial para dirigirse a múltiples
dades no fueron aisladas sino que imposible estudiar el sistema de jus- audiencias: a las víctimas poten-
formaban parte de un patrón más ticia penal en los Estados Unidos sin ciales de actos perpetrados contra
amplio de violencia contrainsur- tener en cuenta el impacto de la raza comunidades por causa de su iden-
gente que más comunidades indíge- y la procedencia étnica. Cuando se tidad, a los perpetradores de tales
nas sufrieron en otras partes del país. habla de tratamiento diferencial, de actos, a los sistemas legales respec-
ejecución selectiva de la ley o del tivos y a las comunidades más am-
Finalmente y con gran significa- número desproporcionado de afro- plias no ligadas directamente a las
do, ahora es posible publicar lo americanos, latinoamericanos e in- actividades que se investigan. Aun-
impublicable: sí, hubo genocidio. Se dígenas norteamericanos que son que el trabajo de Brett examina
podría decir que se ha generado un sujetos de todos los niveles del sis- ejemplos más atroces de violencia y
debate aunque dentro de un círcu- tema de justicia penal, la compren- violaciones, tanto Brett como Solop
lo muy estrecho y con posibilidades sión de los conceptos de raza y origen confrontaron tensiones similares en
legales muy limitadas. Sin embargo, étnico en los Estados Unidos define sus papeles como investigadores aca-
el debate nacional sobre el genoci- en parte la naturaleza del sistema démicos e investigadores trabajan-
dio en Guatemala ahora es legítimo. que se está estudiando. La discrimi- do en el contexto de sistemas legales
Más aún, abogados y jueces (opera- nación racial es un asunto que ilus- poco liberales.
dores de justicia) han tenido que ser tra la relación entre la raza y el
entrenados y tomar con seriedad las sistema de justicia penal en el país Este investigador luchó constan-
leyes internacionales de derechos del norte. temente dentro de un sistema de
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 89
de su carrera. Lo que fue nuevo para so y otras estadísticas de población. Impactos y
este investigador fue cambiar de Los precedentes de la Corte esta- limitaciones de la
contexto al pasar de desarrollar una blecidos en New Jersey vs. Soto investigación
investigación dentro del ámbito aca- identificaron un estudio de infrac-
démico al ámbito legal, definido por tores en la vía como el mejor pun- Algunos cambios decisivos en la
los procedimientos contenciosos, las to de referencia que podía usarse política surgieron de la investigación
maniobras de los abogados, los pla- en estudios de discriminación ra- sobre discriminación racial. Ahora,
zos cortos y los testimonios. El tra- cial de este tipo. ocho años después de iniciar la pri-
bajo en la corte, realizado durante mera investigación, hay cambios
un período de ocho años, condujo El análisis consistió en compa- sustantivos en la forma como se com-
tanto a una gran frustración como a rar sistemáticamente los datos de portan los agentes de policía del Es-
una enorme satisfacción con algunas los oficiales sobre paradas, inclu- tado, lo que está influyendo en las
consecuencias que vidas de todos los via-
afectarán probable- jeros que manejan por
mente las vidas de mu- las autopistas interes-
chas personas durante tatales en Arizona. Es-
mucho tiempo en el tos cambios específicos
futuro. incluyen la revisión de
los procedimientos de
recolección de datos del
Contexto de la DPS, el control regular
investigación de la actividad de los
agentes estatales de po-
La cuestión cen- licía, un acuerdo fede-
tral que condujo esta ral donde el DPS acepta
investigación sobre revisar los procedi-
discriminación racial mientos de entrena-
en los Estados Unidos miento de sus agentes,
ha sido bastante sen- así como mejorar los pro-
cilla: ¿están involu- cedimientos de notifica-
crados los agentes del ción a los ciudadanos y
Departamento de Se- El Tiempo, 1926. Tomado del libro Siglo XX a través de El Tiempo (1999). de trámite de quejas, y
guridad Pública (agen- la formación de una co-
tes de la policía estatal) en prácticas yendo los registros de los oficiales misión gubernamental para revisar la
policiales étnica o racialmente de interceptación de drogas, con actividad del DPS relacionada con
sesgadas en las autopistas interes- los datos de referencia. El análisis las paradas de conductores en las
tatales de Arizona? mostró consistentemente que los autopistas.
blancos estaban proporcionalmente
El problema al analizar la com- representados por debajo de lo nor- Los resultados incluyen los si-
posición étnica y racial de los con- mal en las paradas de los agentes guientes: se estableció la discrimi-
ductores interceptados por los del DPS y que los afroamericanos nación racial como un tema de
agentes de la policía estatal es la e hispanos estaban proporcional- discusión legítimo en Arizona y se
falta de un marco de referencia mente representados por encima sentaron las bases para continuar el
objetivo contra el cual comparar de lo normal. Además, los conduc- debate público, se han revisado los
los datos de las paradas. Las cor- tores afroamericanos e hispanos procedimientos de recolección de
tes y los científicos sociales han re- fueron investigados con mayor fre- datos del DPS, los procedimientos
chazado algunos de los marcos de cuencia y detenidos por períodos de reporte de información del DPS
referencia más fácilmente accesi- más largos que los conductores han cambiado, los procedimientos
bles, tales como los datos del cen- blancos. del DPS han cambiado, el DPS ha
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 91
Su resolución tendrá que ocurrir en ceso contencioso donde los bolsillos de vida y etiquetado como “servi-
otra parte. del Estado son más pródigos que los cio”. El autor eligió seguir realizan-
de la defensa. Y aún así, si un in- do el trabajo legal y encontrar una
Aunque el camino legal tuvo vestigador decide trabajar gratuita- tregua creativa entre las exigencias
impactos específicos, este camino mente, se expone a las acusaciones concurrentes. Otros investigadores
está también definido por limitacio- de parcialidad, con la consecuencia que buscan tener éxito en la aca-
nes en la forma en que se pueden de que los adversarios podrían dar demia se apartan por lo general del
argumentar los casos y, en conse- vuelta a los resultados de la investi- trabajo en la Corte pues les consu-
cuencia, por las conclusiones adop- gación para apoyar su propia causa. me tiempo que podrían ocupar en
tadas por la Corte sobre lo que es o El investigador camina sobre una lí- hacer avanzar sus carreras académi-
no es realmente verdad. La activi- nea muy fina entre ser percibido cas. Para muchos ésta es una deci-
dad en la Corte puede ser gratifi- como parcial y hacer concesiones en sión razonable y racional.
cante cuando uno es el ganador, y el diseño perfecto de la investiga-
frustrante cuando uno pierde frente ción para lograr algunos resultados Elegir entre investigar para una
a oponentes con mejores recursos en útiles. audiencia legal o una académica es
el proceso contencioso. un lujo que pocos se pueden dar. El
El autor también enfrentó la ten- investigador privilegiado puede es-
Aunque las recompensas pueden sión entre hacer avanzar su carrera coger dentro de qué ámbito operar.
ser algunas veces más inmediatas en dentro de los estrechos márgenes del Al mismo tiempo, y como pasa con
la Corte, el investigador académico sistema de recompensas de la aca- los asuntos tratados en la experien-
aprende pronto y debe comprender demia e involucrarse en la investi- cia de Brett, las personas intercep-
que este ámbito no está estructura- gación generada principalmente tadas por la policía por lo general
do para dar la oportunidad de des- para un contexto judicial, un con- no tienen la opción de hacer esco-
cubrir honestamente “la verdad”. Lo junto diferente de límites estrechos gencias similares. No tienen acceso
que viene a pasar como “verdad” es definido por un sistema único de al ambiente académico ni al am-
el producto de otras fuerzas, inclu- recompensas y castigos. Afortunada- biente legal y no pueden contar sus
yendo los recursos. La habilidad de mente, el trabajo en la Corte se historias de forma que la gente los
llevar a cabo los procedimientos, la traslapó en cierto grado con la in- escuche. En cierta forma, el inves-
capacidad oratoria, la jurispruden- vestigación anterior. El investigador tigador es privilegiado al poder con-
cia, la precedencia legal y la expe- estaba también dirigiendo el Labo- tar las historias de las víctimas y, al
riencia tienen mucha más influencia ratorio de Investigación Social de su mismo tiempo, maldecido con la
sobre quién logra prevalecer en un universidad en la época de este oportunidad de poder escapar en
proceso contencioso que el hecho de trabajo, y algunos componentes cualquier momento. Dado este con-
que determinada parte esté más cer- particulares de la investigación junto de condiciones, ¿puede el in-
ca de la verdad. Los contextos lega- involucraron directamente al labo- vestigador entender realmente la
les y de la Corte le permiten al poder ratorio y a los empleados del mismo. verdad por sí mismo? ¿Puede contar
determinar la verdad mientras que Sin este traslapo, las exigencias de la historia sin vivirla realmente?
los académicos con mayor frecuen- servir a dos sistemas de recompensa ¿Cómo podemos reestructurar la con-
cia se precian de decirle la verdad y restricción pueden ser muy difíci- versación para permitir a nuestras
al poder. les de manejar. Esto es particular- víctimas contar sus propias historias
mente cierto, ya que un informe de de forma que sean escuchadas... y
Los investigadores son siempre investigación escrito para el ambien- que puedan producir cambios?
conocedores de las limitaciones en te de la Corte y la producción de
los recursos y de los múltiples im- testimonios para la misma podrían no
pactos que estas limitaciones tienen ser valorados dentro del sistema aca- Observaciones
sobre la calidad del diseño de su démico de evaluación. Este trabajo concluyentes
propia investigación. En ninguna no contó ni como investigación ni
parte se notan más estas limitacio- como enseñanza. Será a menudo re- Este artículo ha examinado dos
nes que en el contexto de un pro- legado a la sección amorfa de la hoja contextos totalmente diferentes don-
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 93
realmente a la sociedad algo más que producen esta investigación. las instituciones y los prejuicios his-
cerca de la verdad? Ambos estudios Así, los investigadores lucharon para tóricos, para que dichas institucio-
de caso hablan de cómo el contexto sencillamente ganar legitimidad nes se vuelvan menos impermeables
da forma a la metodología, a las per- para los problemas de investigación a las voces, verdades e historias de
cepciones y conclusiones, y moldea que decidieron tratar, mientras tra- los actores subalternos. Sin embar-
las ambiciones de los investigadores. bajaban simultáneamente para reco- go, al hacer esto el investigador
Es difícil incluso saber si podemos lectar e interpretar información de desafía una de las premisas funda-
discutir lo que es verdad sin enten- la mejor forma que sus habilidades mentales que apoyan la construc-
der primero el ámbito dentro del les permitieron. ción del poder, el pretendido monopolio
cual operan los investigadores. Dado irreversible de la verdad legal, histórica
que estos investigadores han inves- El trabajo académico con las po- y política ejercida por los actores
tigado y se han comprometido con blaciones subalternas (y no sobre hegemónicos. Es aquí pues, donde
las experiencias de otros, más que ellas), particularmente en ciencia hacer oír lo impronunciable es una
vivir ellos mismos dichas experien- política, lucha en contra de ser tarea crítica, urgente e irrefutable
cias, el proceso de investigación ne- subalternizado, teniendo que defen- del investigador.
cesariamente lleva al investigador der la credibilidad y legitimidad de
ligeramente más cerca de estas ver- su investigación frente a quienes
dades, aunque le permiten mante- continúan trabajando sobre los con-
ner distancia en relación con cómo vencionalmente sagrados temas de la Citas
es vivir esta verdad. ciencia política y desprestigiando el
compromiso político del académico 1 La Convención para la Prevención y el
Este es un camino no conven- con tales poblaciones. Sin embargo, Castigo del Crimen de Genocidio fue
ratificada por el Estado de Guaetmala en
cional para el investigador académi- el rigor y la investigación académi- 1950.
co. A los académicos se les enseña ca rigurosa no excluyen el compro-
2 Para posteriores análisis del genocidio en
a observar desde la distancia, a no miso político. De hecho, lo que se Guatemala, ver Arias (1984), Falla (1988;
interferir, a no ir demasiado cerca ha visto en los casos presentados aquí 1992), URNG (1983), Jonas (1991),
de sus sujetos por miedo a perder una es que el rigor en sí mismo puede ODHA 1998), Schirmer (1998), Taylor
(1998), Comisión de Esclarecimiento His-
perspectiva objetiva. Los post- fortalecer el impacto de la investi- tórico (1999), Sanford (2003) Brett (2007,
conductistas hablan de la imposibi- gación académica en los casos lega- 2009 inédito), Casaus Arzú (2008).
lidad de mantener los valores les y la falta de rigor disminuir su 3 El caso interno no ha sido el único cami-
personales y las emociones lejos del impacto. La objetividad de un inves- no legal abierto para aclarar el genocidio
proceso de investigación; el investi- tigador, sin embargo, es y debe ser en Guatemala. En 2003, la Corte Na-
cional Española dictaminó en favor de la
gador debe cuestionar siempre los sistemáticamente abierta a esta competencia para investigar el caso pre-
lugares a donde lo lleva su trabajo, cuestión: el investigador es, sobre sentado ante la Corte Nacional Españo-
dando lugar a una reflexividad que todo, un ser humano, un actor so- la por la guatemalteca premio Nobel, lí-
der indígena, ex embajadora de buena
ayude a asegurar que los hallazgos cial. En otras palabras, la investiga- voluntad para los Acuerdos de Paz,
de la investigación son fieles al me- ción objetiva no se contradice con Rigoberta Menchú Tum. El caso acusa-
jor entendimiento del investigador; el ejercicio de la subjetividad del ba a los anteriores presidentes general
Fernando Romeo Lucas García (1978-
al tiempo que permite resistir los investigador: su derecho a escoger 1982) y general Humberto Mejía Victores
mensajes de las corrientes predomi- escenarios para la lucha, a decir (1983-1985), ex presidente de facto ge-
nantes frente a las poblaciones otras verdades, es fundamental e neral Efraín Rios Mont (1982-1983), al
anterior ministro de defensa Angel
subalternas y marginadas. Los inves- incuestionable. Aníbal Guevara, al anterior ministro del
tigadores que abordan las cuestio- interior Donaldo Álvarez, y al exdirector
nes tratadas en este artículo han Así pues, el reto clave y la res- de la antigua Policía Nacional (ahora
Policía Nacional Cívica, PNC), Germán
tenido que resistir activamente la ponsabilidad para los académicos Chapina Barahona, y a Pedro García
tendencia académica a estigmatizar sigue siendo el empoderamiento de Arredondo, jefe del Comando Seis du-
y marginar la investigación que los actores, de tal manera que ellos rante el gobierno del general Lucas
García, por actos de genocidio, tortura,
involucra a poblaciones desconten- mismos puedan asumir el papel de terrorismo de Estado, asesinato y arres-
tas y, en consecuencia, a las personas hablar por sí mismos y de reformar to ilegal.
BRETT, R. Y SOLOP, F. I.: DECIR VERDADES ACALLADAS Y REBATIR INVISIBILIDADES SUBALTERNAS N ÓMADAS 95
Producción de conocimiento,
prácticas intelectuales
y reflexividad* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 96-111
Con base en los resultados del proyecto “Gestión cultural y políticas de lugar: enfoques de desarrollo alternativo en San
Cristóbal y Los Montes de María”***, se enuncian algunas relaciones analíticas sobre lo que significa producir conoci-
miento, desde prácticas intelectuales conjuntadas en una experiencia de coinvestigación con colectivos sociales y las posibles
influencias de los procesos de reflexividad dinamizados para el fortalecimiento y la ampliación de las políticas de lugar
desarrolladas por estas organizaciones culturales.
Palabras clave: producción de conocimiento, prácticas intelectuales, reflexividad, políticas de lugar.
Com base nos resultados do projeto “Gestão cultural e políticas de lugar: enfoques de desenvolvimento alternativo em
São Cristóvão e Os Montes de Maria”, enunciam-se algumas relaciones analíticas sobre o que significa produzir conhecimento,
desde práticas intelectuais conjuntadas em uma experiência de co investigação com coletivos sociais e as possíveis influências
dos processos de refletividade dinamizados para o fortalecimento e a ampliação das políticas de lugar desenvolvidos por
estas organizações culturais.
Palavras-chaves: produção de conhecimento, práticas intelectuais, refletividade, políticas de lugar.
Based on the findings of the project “Gestión cultural y políticas de lugar: enfoques de desarrollo alternativo en San
Cristóbal y Los Montes de María”, some analytic relationships are stated between the significance of producing knowledge
when intellectual practices are getting together with some social collectives in a co-investigation experience, and the possible
influences of invigorated reflexivity processes in the strengthening and extension of the local policies developed by these
cultural organizations.
Keywords: knowledge production, intellectual practices, reflexivity, local policy.
* Este texto se compone tanto de los análisis propios del autor, como de apartes
del informe de investigación no publicado, presentado a Colciencias, en el
cual participaron Juliana Flórez, Uriel Espitia y María Angélica Garzón.
** Psicólogo, Especialista en Comunicación-Educación. Candidato a Magíster
en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos, IESCO-Universi-
dad Central. Docente-investigador de la línea de Comunicación-Educación
del IESCO-Universidad Central. E-mail: uespitiav@ucentral.edu.co
***Realizado entre febrero de 2007 y marzo de 2008 por tres nodos de
coinvestigación: a) el Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea
21 de El Carmen de Bolívar - departamento de Bolívar; b) la Corporación
Promotora Cívico Cultural Zuro-Riente y la Asociación Vecinos Solidarios
(AVESOL) (miembros de la Red de Eventos Culturales de la localidad Cuar-
ta de San Cristóbal - Bogotá); y c) la línea de Comunicación-Educación del
Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos-IESCO. El estudio contó con
el auspicio del Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la
Tecnología Francisco José de Caldas-Colciencias y la Universidad Central.
“Huelga bananera terminó en masacre”. El Tiempo, 1928. Tomado del libro Siglo XX a través de
El Tiempo (1999). Caricatura de Ricardo Rendón (1894-1931).
ORGANIZACIONES
Colectivo de
Corporación Promotora
Asociación Vecinos Comunicaciones
Cultural
Solidarios, AVESOL Montes de María Línea
PRÁCTICAS Zuro Riente
21
Pedagogía para la Generación de espacios de Formación de
DE
solidaridad encuentro Formadores
Alfabetización para la
GESTIÓN Arte en clave formativa Cineclub itinerante
ciudadanía
Corresponsabilidad
CULTURAL Alfabetización para la vida Consejos de redacción
comunitaria
Colaboración festiva por Prácticas de
Narración cultural local
la vida investigación
El presente artículo es la sistematización de una serie de reflexiones en relación con el conjunto de retos, desafíos,
responsabilidades y compromisos que supone para el investigador social hoy asumir un enfoque epistemológico que propende
esencialmente por aceptar al “otro” de la investigación como a un igual, lo cual conlleva hablar de procesos de “coinvestigación”
en los que tienen un papel preponderante el diálogo de saberes y el campo de la Comunicación-Educación.
Palabras clave: coinvestigación, diálogo de saberes, etnografía, comunicación-educación, organizaciones sociales, prácticas
intelectuales.
O presente artigo é a sistematização de uma série de reflexões em relação ao conjunto de retos, desafios, responsabi-
lidades e compromissos que supõe para o pesquisador social hoje assumir um enfoque epistemológico que sugere
essencialmente aceitar o “outro” da pesquisa como igual, no qual convém falar dos processos de “co pesquisa” nos que têm
um papel preponderante no diálogo dos saberes e no campo da Comunicação-Educacional.
Palavras-chaves: co pesquisa, diálogo dos saberes, etnografia, comunicação-educacional, organizações sociais, práticas
intelectuais.
This article gathers systematically reflections concerning the challenges, duties and commitments that social researchers
face, in order to acknowledge in their epistemologically approach the “other” as a peer. This leads to talk about “co-
investigation” processes in which the “dialog with others’ knowledge” and the Communication-Education field have outstanding
roles.
Keywords: co-investigation, knowledge dialog, ethnography, communication-education, social organizations, intellectual
praxis.
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 113
asume al otro de la investigación men Pacheco y Soraya Bayuelo acer- quien investiga es un desahuciado
como igual y, en consecuencia, bus- ca de la realización audiovisual y sus que anhela en vano “ver” el mun-
ca definir con él lo que es la reali- complejidades, me condujo a pen- do. Un ser que hace de todo cuanto
dad y el conocimiento. En segundo sar súbitamente en las singularida- observa un misterio, como el rey
lugar, destaca los aportes hechos por des del ejercicio investigativo. Midas, que convertía en oro todo
el campo de la Comunicación-Edu- aquello que tocaba. Así las cosas, el
cación tanto a las prácticas de las La reflexión de aquel momento hombre sólo puede pensar el mun-
organizaciones populares como al giró alrededor del grado de objetivi- do, imaginarlo. No puede más que
ejercicio coinvestigativo, en la dad necesario en la producción de traducirlo a partir siempre de una
medida en que encausó su desa- un audiovisual cuyo propósito estri- interpretación que le sirva de ceda-
rrollo y tradujo en la práctica su baba en “representar” la realidad. Fin zo para aprehenderlo, sea ésta de la
potencial metodológico. Y, final- que no pocas veces, solapadamente, naturaleza que sea. Aprehende de
mente, como corolario de lo ante- dicho sea de paso, se le atribuye tam- la realidad lo que sus preconceptos
rior, en el tercer apartado expone bién a la investigación social. le permiten (Bustamante, 2007). En
una serie de puntos de discusión consecuencia, pensar en el sentido
alrededor de lo que entraña la ac- Pese a no hacerlas explícitas, último de las cosas, desde esta pers-
ción de investigar con otro/s en varias preguntas me rondaron esa pectiva, no sería más que un agre-
clave dialógica. mañana muy de cerca: ¿cómo das a gado, “como pensar en la salud o
conocer algo sin que en ello medie llevar un vaso de agua a las fuen-
Ahora bien, en la medida en tu juicio o tu prejuicio, el cual, se- tes” (Pessoa, 2000: 107).
que la investigación de corte etno- gún Bufalino (1995), a veces tiene
gráfico, como afirma Alejandro más sustancia que el juicio mismo? En ese orden de ideas, el pade-
Grimson (2002: 71), “implica esta- ¿Qué garantía puedes ofrecer de cimiento de Midas ejemplifica muy
blecer diálogos entre conceptos y objetividad hoy, cuando sabes que bien aquello a lo que el investiga-
sucesos”, continuaré empleando el describir una situación es práctica- dor, y todo “sujeto”, irremediable-
relato para plasmar mis reflexiones mente construirla y definirla? Defi- mente, se enfrenta cuando pretende
sobre la coinvestigación. nitivamente qué difícil es ser uno conocer el mundo4. Un mundo que,
mismo y no ver sino lo visible, con- a pesar del dominio que sobre él ejer-
cluí en medio de la agitada charla cemos desde nuestra subjetividad,
Del observar, una recordando en silencio el bello poe- no nos es posible captar. Somos in-
acción mediada por la ma de Pessoa “Cuidador de reba- capaces, especialmente en nuestra
subjetividad ños”, que nunca olvido incluir en contemporaneidad, aun con todo lo
mis clases sobre etnografía. que sabemos acerca de nosotros mis-
Me dirás, acaso: mos (o quizá por ello), de “ver”, de
“¿Estás seguro de que esa leyenda A medida que una de las coin- “saber ver”, como diría Pessoa (2000:
es la verdadera?” Pero, ¿qué importa
lo que pueda ser la realidad fuera de
vestigadoras del colectivo de co- 131), “sin estar pensando, saber ver
mí, si esa leyenda me ayuda a vivir, municación, Carmen Pacheco, cuando se ve, y no pensar cuando
a sentir que existo, a sentir lo que soy? refería al equipo del IESCO sus se ve ni ver cuando se piensa”. Nos
Charles Baudelaire valiosas consideraciones sobre el es imposible abrirnos, siguiendo a
asunto de la objetividad, no pude Trías (1996: 133),
En los Montes de María2, una evitar hacer una breve digresión,
mañana de marzo del 2007, el a partir del socio-construccionis- a la comprensión de aquello que
municipio de El Carmen de Bolívar mo3, acerca del tortuoso sino al proviene de fuera de la subjetivi-
atestiguó un encuentro entre los que nos sometemos todos los allí dad, de aquellos mensajes, signos,
investigadores del IESCO y el reunidos como investigadores. señales o portentos que proceden
CCMMa. Rememoro dicha reunión del fuego del cielo y que no pue-
en primera instancia, por cuanto lo “¡Pensar es estar enfermo de los den ser anticipados, previstos, ni
conversado aquel día con las coin- ojos, es no comprender!” dice Pessoa. programados por nuestro dominio
vestigadoras monte-marianas Car- En tal sentido, podríamos decir que subjetivo del mundo.
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 115
Clase del escultor Gustavo Arcila en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, 1936.
Foto cortesía de Eduardo Arcila.
producto del carácter comunicati- De allí que en la actualidad, los está pensando como en un escuela
vo-educativo que éstas le imprimen Montes de María sean reconocidos de perdón y reconciliación, y pa-
a sus prácticas de gestión cultural, más, según Garzón, “por las cifras de ralelo como a todo el proceso pe-
atrajeron poderosamente la atención desplazamientos, asesinatos, secues- dagógico con ellos se está también
de los investigadores del IESCO, a tros y acciones de guerra que se pro- trabajando todo eso (entrevista
saber: Colectivo de Comunicaciones ducen en ellos [que] por las acciones con Carmen Pacheco, CCMMa,
Montes de María Línea 21 (CCMMa), que cuestionan y retan las lógicas 2007).
Asociación de Vecinos Solidarios del conflicto armado”, como aque-
(AVESOL) y Promotora Cultural llas realizadas justamente por el Así pues, esta organización po-
Zuro-Riente. CCMMa6. pular se ha interesado fundamental-
mente por “reavivar” su territorio
La primera organización, CCMMa, En el colectivo se está conforman- “desde adentro”, lo cual la ha lleva-
surge ya hace más de una década en do una escuela de perdón y re- do a trabajar sistemáticamente, des-
medio de una geografía de conflic- conciliación porque se ha notado de hace doce años, en función de
to, la región de los Montes de Ma- que, hay una cosa tenaz que pro- su comunidad, forjando tejido social
ría. Pese a estar rodeada de paisajes voca todo esto de la guerra, que a través de proyectos de Comunica-
exuberantes y gente “bacana”, esta es como, échele guerra a la gue- ción-Educación diversos que van
zona colombiana ha sido una de las rra, échele más violencia a la vio- desde el uso del tiempo libre, la al-
que más ha sufrido el fragor de la lencia, que lo que se genera es un fabetización para adultos, la parti-
guerra interna. Desde hace veinte odio creciente, o sea, si a mí me cipación comunitaria y los colectivos
años, diversos grupos de terror vie- mataron a alguien yo tengo que infantiles hasta el campo de la co-
nen disputándose dicho territorio buscar a los que me mataron ese municación popular y la cinemato-
por cuanto resulta estratégico “para alguien pa matarlos también, o grafía, ámbito este del que, dicho sea
la movilización desde el centro del pues es cuestión de venganza, de paso, se ha derivado un valioso
país hasta su Costa Caribe” (Garzón, entonces pensando como en todo proyecto de cinetrashumante titula-
2008: 184). eso, lo que se hace es como, se do “Cineclub Itinerante La Rosa
Museo de Arte de la Universidad Nacional. En primer plano: obras de Edgar Negret y Marta Combariza.
147 maestros - Exposición conmemorativa - 120 años - Escuela de Artes Plásticas (curador: David Lozano).
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 117
con Vicente Bernal Galvis, Pro- do a la gente a re-conocerse entre ta de los Niños, por eso está la bi-
motora Cultural, realizada por sí y a sí mismos, a través del arte y la blioteca, por eso la revista, por eso
Anadelina Amado, 2007). cultura. Por supuesto, más allá del muchas cosas (La Promotora cit.
interés por aculturizar territorios con Torres, 2007: 145).
Así pues, al dialogar durante arreglo a criterios hegemónicos, fue
mucho tiempo con estas tres orga- más bien claro que en estas organi- Su iniciativa finalmente dio fru-
nizaciones sobre su quehacer cultu- zaciones se imponía el deseo de “ac- tos y posibilitó la emergencia de
ral en general, siempre causó en mí tivar lo que en el público hay de muchos proyectos comunicativo-
un gran interés el arduo trabajo co- pueblo” (Martín-Barbero, 2003: educativos que hoy configuran su
municativo-educativo que vienen 309), de suerte que el encuentro por razón de ser como organizaciones
realizando año tras año con sus co- el cual empezaron a propender sus populares que propenden por el bien-
munidades, destinado esencialmen- múltiples acciones se convertía en estar de sus comunidades.
te a, por una parte, recuperar el un “lugar” que posibilitaba “la ex-
derecho a la movilización, “a ocu- perimentación cultural, la experien- La presentación de los espectá-
par y vivir los espacios públicos, a cia de apropiación y de invención, culos infantiles tenía dos propó-
compartir con el otro y sitos. De una parte,
la otra en un mismo es- llevar recreación a los
cenario” (Carmen Pa- niños carentes de estos
checo cit. Garzón, 2008: espacios; de otra parte,
189) y, por otra, a buscaba despertar un
“transformar las condi- sentido cultural y peda-
ciones de exclusión ur- gógico, en la medida
bana, propias del modo que la observación de
de dominación del pro- las distintas manifesta-
ceso globalizador […] y ciones artísticas dejan
las condiciones de priva- un aprendizaje implíci-
tización del espacio ur- to que se memoriza y
bano, en beneficio de los tiene un impacto que
intereses que constitu- difícilmente se olvida.
yen la estructura de va- (AVESOL cit. Torres,
lores de quienes habitan 2007: 145).
el espacio local” (Cubi-
des, Durán, Valderrama El objetivo fue entonces
y Valenzuela, 2006: 251), Manifestación gaitanista en Bogotá. Foto Universidad Nacional de
Fondo Jorge Eliécer Gaitán, Archivo Central e Histórico.
Colombia, construir identidad en-
posibilitando formas re- tre los vecinos a partir de
novadas de interacción, de acción el movimiento de recreación perma- la recuperación de la historia lo-
política tendientes a acrecentar las nente de su identidad”. (Martín- cal y de la memoria de los abuelos
dinámicas de resistencia y partici- Barbero, 2003: 309) y de las abuelas, pasando por la
pación colectiva de la comunidad. reconstrucción escrita de las his-
Nosotros nacimos como un grupo torias de los barrios, de los mitos y
Movidos por la necesidad de que buscaba la integración de la de las leyendas que a lo largo de
generar espacios para el encuentro, comunidad, la integración a tra- la vida en la ciudad ha producido
la integración y el diálogo, de cons- vés de lo artístico, a través de lo nuestra gente alrededor del frío,
truir una apuesta permanente en de- cultural, que buscábamos gene- el viento y las borrascas, o de una
fensa de la vida ante tanta violencia rar espacios de encuentro entre laguna encantada en medio de
en sus territorios, estas organizacio- los vecinos para que nos encon- la montaña (Promotora).
nes un día eligen “tomarse” las ca- tráramos, para que nos conocié-
lles del barrio y el municipio con un ramos, por eso nace el Festival de Al principio era sólo con mujeres,
megáfono debajo del brazo, invitan- las Cometas, por eso nace la Fies- porque el colectivo inicia un
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 119
un proceso de negociación cultural capitalinas y el Colectivo de Comu- vez más tramitar múltiples expectati-
no sub-alternizado, complejo y nun- nicación Montes de María Línea 21, vas y zanjar diversas tensiones alrede-
ca exento de conflictos y tensiones. no sólo dieron a conocer sus prácti- dor del papel de la co-investigación
cas, sino que además, fueron progre- dentro del proyecto. Sin embargo, el
Dicho proyecto, que posibilitó sivamente advirtiendo el poder que relativismo del que venía hablando en
materializar metodológicamente el la construcción de dicho dispositivo el primer apartado, derivado del
enfoque co-investigativo en tanto entrañaba tanto para potenciar la co- desdibujamiento de la objetividad y
nos abocó a un diálogo de saberes, investigación, como para visibilizar el elemento de la reflexividad, no ha-
más parecido, pensándolo bien, a un ampliamente el trabajo cultural que llaba precisamente consuelo en estos
encuentro de icebergs (Rey, 2000) realizan por sus comunidades. parajes. Todo lo contrario, pues, re-
que a otro asunto (pues permitió la cordemos, fue precisamente el campo
interlocución de las temporalidades De esta forma, dichas organiza- de la producción audiovisual el deto-
largas y los meta-discursos ilustra- ciones toman conciencia y terminan nante de mis reflexiones sobre la di-
dos, con énfasis en lo ra- ficultad del ejercicio
cional; de la academia, coinvestigativo.
con la celeridad tempo-
ral y fragmentaria, con De este modo, los
énfasis en los sentidos y puntos de tensión que
lo emocional; de la co- me atribularon en El
municación y las organi- Carmen de Bolívar no
zaciones populares), se aminoraron en San Cris-
orientó a la elaboración tóbal. A medida que los
de un artefacto hiper- actores sociales de las or-
textual a través del cual ganizaciones populares
fuese posible no sólo in- discutían con nosotros y
tegrar multiplicidad de entre ellos mismos, sobre
textos, sonidos, imágenes qué mostrar en el hiper-
y videos en un solo am- texto, cómo mostrarlo y
biente virtual (Rueda y para qué mostrarlo, no
Martínez, 2000), sino, podía evitar formularme
además, y quizás en las mismas preguntas en
mayor medida, nuestras 9 de abril de 1948 en Bogotá. Foto Universidad Nacional de Colombia,
relación con qué decir
propias subjetividades, Fondo Jorge Eliécer Gaitán, Archivo Central e Histórico. en la investigación sobre
nuestros pensamientos, ellos y su quehacer. Sa-
deseos y visiones respecto de la rea- por redescubrir de nuevo la riqueza bía que a pesar de contar con sus his-
lidad en un mismo escenario dialó- comunicativo/educativa de sus prác- torias de vida y discutir ampliamente
gico, rompiendo con la linealidad ticas de gestión cultural, en la me- con ellos y ellas durante algunos años
del discurso lógico-reflexivo que dida en que saben de la importancia acerca de su accionar, no veía las
congela lo que intenta describir que reviste el medio en virtud, no mismas cosas. No podía. Menos como
(Pérgolis cit. Arcila, 1995) y adop- solamente del nivel tecnológico que investigador8.
tando la polifonía de la narrativa que éste supone, sino además, del grado
hace estallar lo que le es legado, de representatividad social de quie- Pero, ¿habría de verlas así? ¿Ha-
pues, mientras el discurso afirma: nes hacen uso de él. bría de plegarme a su perspectiva? El
“van a oír”, la narración, en cam- hecho de asumir la coinvestigación
bio, señala: “he oído decir”. Fue así como el campo de la Co- como método, ¿obligaba acaso a no
municación-Educación, además de su controvertir el saber proferido por el
De manera que, a través del sistemática contribución a las apues- “otro” de la investigación? ¿Obliga-
hipertexto, convertido en apuesta tas culturales de las organizaciones ba a asumirlo como propio? Además,
co-investigativa, las organizaciones populares durante años, permitió una ¿desde qué lugar se controvierte?
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 121
“comunicación prístina” entre ellos que ocupan los interlocutores en di- paso importante para lograr una co-
y nosotros con el fin de contribuir cho diálogo, con el objetivo de po- investigación ética. En este sentido,
desinteresadamente con su “toma der establecer sus posibles lugares considero que el método de la
de decisiones”, acepté la alternati- de enunciación. Es decir, es distin- coinvestigación
va esgrimida desde un principio por to conversar con los actores de las
el proyecto de investigar “con” organizaciones culturales sobre su implica una investigación que
ellos, de modo que pudieran seguir- trabajo comunitario, incluso, ates- garantice poner en diálogo expe-
se, no sólo agendas teóricas, sino tiguar sus prácticas y contribuir en riencial (y no sólo “mental”) las
también, agendas locales y particu- un pequeño porcentaje con su significaciones de los otros con las
lares dirigidas a producir funda- operacionalización, que pertenecer nuestras (lo que debería ponerse
mentalmente saberes útiles tanto a sus filas. en acto mediante prácticas de
para los actores involucrados como participación o militancia con
para los investigadores. Opté por De hecho, recuerdo cuan difícil movimientos sociales transforma-
hacer co-investigación. fue para mí, pese a la confianza que dores). Cuestión que permite
problematizar “con” los
actores y organizaciones
La co- la situación de crisis, in-
investigación: certidumbre y conflicto,
una pregunta abriendo instancias de
por resolver producción social de co-
nocimientos vinculadas
Co-investigar o inves- con la transformación
tigar “con”. Proposición (Huergo, 2002: 43, cur-
que supone un posicio- sivas mías).
namiento singular de
aquel que investiga en Por lo tanto, “habi-
relación con su objeto de tar” un mundo común
estudio, el cual es for- con quienes se investiga,
malmente concebido contribuyendo con su
dentro del proceso de in- transformación, es nece-
vestigación como un in- sario para hacer del in-
Guerrilleros comandados por Juan de la Cruz Varela, formados en la plaza de Cabrera, Cundi-
terlocutor más. En otras namarca, momentos antes de deponer las armas el 31 de octubre de 1953. Archivo familia Varela. vestigador otro actor
palabras, más que inves- social con maneras de
reinaba entre los sujetos de las or-
tigar en nombre del “otro”, lo que representar el mundo y actuar en él,
ganizaciones y nosotros –“los inves-
se hace es investigar con él, de distintas y particulares, permeadas
tigadores”–, escuchar y comprender
suerte que se posibilite un diálogo las duras vivencias que dieron ori- por su idiosincrasia y su cultura, lo
de saberes no subordinado a campos gen paradójicamente a experiencias que permitiría compartirlas con los
de significación rígidos y episté- tan ricas como las generadas por sus demás actores sociales haciendo po-
micamente jerarquizados. No obs- prácticas. De igual modo, tampoco sible una identidad colectiva.
tante, la emergencia de dicho fue fácil poner de relieve a las orga-
“diálogo” se encuentra mediada por nizaciones mis intenciones, mis mo- La identidad colectiva tiene tres
cuestionamientos epistemológicos tivaciones y propósitos al respecto de elementos constitutivos. En pri-
de gran envergadura que quisiera la investigación, pues temía que, al mer lugar, supone la presencia de
destacar, pues hablamos de una in- hacer demasiado evidentes mis pre- aspectos cognitivos que se refie-
vestigación en la que se pretende juicios y reticencias sobre el proce- ren a una definición sobre los fi-
que el “otro” sea, ante todo, un igual. so, terminara enrareciéndolo al nes, medios y el ámbito de la
punto de causar su disolución. Pero, acción colectiva. En segundo lu-
En primer lugar, vale la pena de otra parte, bien sabía que dicha gar, hace referencia a una red de
preguntarse respecto de la posición a-“puesta” en común constituía un relaciones entre actores que
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 123
estado de cosas desde lógicas de in- ron expuestos a través de artículos se traducen en una perspectiva
vestigación partidarias de la disyun- académicos. Fueron parte constitu- relativista desde donde se anula ra-
ción sujeto/objeto: tiva de procesos sociales y formati- dicalmente la frontera moderna que
vos, como el vivenciado a través del separaba al sujeto cognoscente del
implica abandonar la posición de producto hipertextual10, cuya reali- objeto conocido, también es cierto,
que sean superiores los objetivos zación involucró diversos talleres de de acuerdo con la perspectiva de la
del investigador externo frente a formación audiovisual, radial y de epistemología situada (Haraway,
los objetivos internos y de admi- cartografía social. Talleres tendien- 1992), que dicha construcción está
tir un diálogo entre los dos. Tal tes en su mayoría a la reapropiación situada en un lugar específico, una
diálogo de objetivos significa del territorio donde tuvieron y aún temporalidad concreta y un espacio
transformar una investigación tienen lugar las prácticas de las or- particular, lo que limita no sólo nues-
unidireccional en una investiga- ganizaciones populares. Esta moda- tra comprensión sino además, nues-
ción/interlocución mediante la lidad comunicativo-educativa de troaccionar.
producción de documentos de difusión de saber fue además una
trabajo que crucen fronteras, tan- estrategia de resistencia política que Efectivamente, según la episte-
to la frontera externo/interno buscó oponerse a aquellos discursos mología situada del feminismo, para
como las fronteras internas que a-valorativos, objetivistas y acade- no caer (Haraway, 1992; Castro-
existen tangiblemente. (Rappa- micistas de la ciencia y las universi- Gómez, s/f) en la desmesura de ob-
port, 2005: 49). dades que, de acuerdo con Mato, servar las cosas desde un único
procuran reglar y fiscalizar las prác- punto inobservado (el del positivis-
Así pues, ese imaginario subal- ticas intelectuales a través exclusi- mo) no resulta suficiente acudir a
ternizante de la investigación cada vamente de indicadores asociados la propuesta socio-construccionista
vez más hegemónico, según Mato, con números de revistas indexadas en virtud de la cual se hace plausi-
en las universidades latinoameri- y eventos científicos formales. ble observar desde cualquier lugar.
canas, induce de entrada a des- Pues, justamente, lo que Haraway
legitimar la producción intelectual En tercer y último lugar, no quie- advierte es que no existe un “lugar
de los actores sociales con quienes ro cerrar sin referirme, en lo que cualquiera”, indistinto o anónimo
se investiga. Reduciendo su saber a resta del artículo, a las complejida- desde donde observar neutralmente
simple doxa de la cual hay que ex- des que comprende asumir una in- la realidad. Por consiguiente, la des-
purgarlos con el objeto de mejorar vestigación donde investigadores e cripción que de ésta realicemos será
su práctica. investigado/as dialogan como “sujetos”. siempre localizada, circunscrita por
Planteamiento que inevitablemen- nuestras reflexividades, limitada por
Por lo tanto, en el marco de la te nos transporta a la discusión so- nosotros. De ahí que no sea posible
investigación “con” actores sociales, bre la realidad y la manera que observar las cosas sin ponerles nom-
considero que el saber no puede ser tenemos de conocerla, dada líneas bre primero.
reductible a lo estipulado por la aca- atrás, y cuyo saldo fue el advenimien-
demia como tal, más aún cuando el to del relativismo en la investigación En consecuencia, sólo hemos de
saber del “otro”, según mi perspec- social. aspirar a obtener un conocimiento
tiva, “se halla próximo al saber ha- situado (Haraway, 1992). “Un saber
cer porque sólo existe a través de la Si bien es cierto que, de acuer- que, aún asumiendo la naturaleza
acción que él hace posible” (Bei- do con el socioconstruccionismo, la socialmente construida de la reali-
llerot, 1989: 58), por consiguiente, realidad es una construcción social dad, entiende que sólo puede mirar
lo esencial para las organizaciones mediada por nuestra subjetividad, desde un lugar particular” (Florez,
no es almacenar conocimiento sino razón por la cual cada quien puede 2007: 93). En ese orden de ideas, la
desplegarlo en la práctica. “verla” desde múltiples ángulos acción de emitir juicios al respecto
(Ibáñez, 1996), aunque anclados, lo de lo que se pretende conocer, en-
De ahí que muchos de los que conlleva consecuentemente el traña consecuentemente la acción
saberes producidos en el desarrollo descenso de la objetividad en bene- de hacerse responsable de aquello
de esta investigación, no sólo fue- ficio de miradas intersubjetivas que que se dice. Ello, en el marco de un
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 125
años setenta. Su presupuesto básico par- desde el campo de la Comunicación-Edu- los movimientos sociales. Relaciones de
te de que la realidad, al igual que el suje- cación”. Tesis de grado para optar al títu- género en la red ‘Proceso de comunida-
to, son construcciones sociales. lo de Comunicadora Social, Facultad de des negras del Pacífico colombiano’”. Te-
Comunicación Social – Universidad Cen- sis de doctorado, España, Universidad
4 Es lo que podríamos denominar, siguiendo
tral, Bogotá (tesis de grado realizada en el Autónoma de Barcelona.
a Guber (2001), “reflexividad”, una pro-
marco de esta investigación).
piedad de toda descripción de la realidad. FOX-KELLER, E., 1994, “Las paradojas de la
11 En el entendido de “instituir cada vez el subjetividad científica”, en: D. Schnit-
5 Fenómeno que Castro-Gómez denomi- lugar del otro, el lugar propio e instituir man, Nuevos paradigmas, cultura y subje-
na “colonialidad del ser”, teoría de acuer- el código, las reglas según las cuales se tividad, Barcelona, Paidós.
do con la cual, dicha comprensión orgá- van a organizar las significaciones. Y este
nica del mundo empezaría su ocaso con GARZÓN, María, 2008, “Retando las geo-
trabajo obliga a pensar, ya que el que crea
la instauración, después de 1492, del sis- grafías de terror: estrategias culturales para
las condiciones se está constituyendo en
tema mundo capitalista y la expansión la construcción del lugar”, en: Nómadas,
las reglas de la situación. Esto es consti-
colonial de Europa. Es en ese momento No. 28, Bogotá, Universidad Central -
tuirse en una situación de diálogo” (Corea
justamente que empieza progresivamen- IESCO.
y Lewkowicz, 2005: 54).
te a inocularse la idea según la cual, “la
naturaleza y el hombre son ámbitos GRIMSON, Alejandro, 2002, “Paradojas del
ontológicamente separados (pues) la fun- conocimiento: valores pluralistas como
ción del conocimiento es ejercer un con- obstáculo epistemológico”, en: Nómadas,
trol racional sobre el mundo.” (Castro- No. 17, Bogotá, Universidad Central-
Gómez, s.f.: 73) Bibliografía IESCO.
V ALENZUELA ECHEVERRI , C. E.: COINVESTIGACIÓN: ORGANIZACIONES POPULARES Y NUEVAS PRÁCTICAS DE SABER N Ó M A D A S 127
Reflexividad en la
investigación cualitativa:
narrar, visualizar y dialogar*
nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 128-141
O artigo analisa duas oficinas reflexivas desenvolvidas com grupos de jovens da cidade de Bogotá vinculados a um
estudo sobre participação política: na primeira produziram-se relatos biográficos sobre as dinâmicas de integração de cada
membro a seu coletivo e a segunda é sobre os processos de expressão e comunicação dos grupos, cujo ponto de partida foi
a apresentação de um vídeo realizado pela equipe da pesquisa. A análise apresenta, simultaneamente, as contingências da
refletividade em pesquisado e pesquisadores. Afinal introduzem-se elementos para a discussão sobre as relaciones entre os
aspectos abordados, e o significado de esta proposta para a pesquisa qualitativa de corte reflexivo.
Palavras-chaves: pesquisa qualitativa, refletividade, expressão, comunicação, reconhecimento, diálogo, produção audiovisual.
The article analyzes two reflexive workshops developed with youth groups from Bogotá, linked to a study about
political participation. The first workshop was developed around the biographical narratives regarding the integration
process of the youngsters to their group. The second one dialed with the group processes of expression and communication,
starting from the screening of a video recorded by the research team. Simultaneously, the analysis shows the contingency of
reflexivity in the target group and in the researchers. Finally, some aspects to debate the relationship between the tackled
issues and the significance of this proposal to the reflexive qualitative research were introduced.
Keywords: qualitative investigation, reflexivity, expression, communication, recognition, dialogue, audiovisual.
ORIGINAL RECIBIDO: 08-IX-2008 – ACEPTADO: 15-X-2008
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 129
lacionadas con las particularidades nera separada en la segunda parte zación con las dinámicas de expre-
de los grupos plasmadas en el vi- de este artículo. sión, comunicación y reflexividad.
deo, en el diálogo se contrastó el
decir sobre aquellos con el decir No obstante, podemos decir
sobre sí mismos. que la preocupación central de Los talleres de
este ensayo está conformada por el expresión y
En la dimensión dialógica en- problema de la reflexividad en la comunicación
tre grupos, se trataba de que cada investigación. Debido a esto, al
uno de ellos produjera una imagen tiempo que damos cuenta de los Un ejercicio se enfocó en otros
global del modo de ser del otro y temas de reconocimiento, expre- dos aspectos centrales relacionados
de la impresión que había dejado sión y comunicación, exponemos con la idea de reconocimiento: los
en quienes los habíamos estado las contingencias reflexivas del modos de expresión y los procesos de
acompañando durante algunos estudio, implicándonos directa- relación intersubjetiva o de comuni-
meses, proceso que entendimos mente como investigadores. En tér- cación. El taller, visto como un re-
como la conformación de una es- minos generales, la reflexividad curso para confrontar unas primeras
tructura en permanente flujo y consiste en el conocimiento que descripciones forjadas a través del
cambio, en tanto portadora de sin- tengamos de la capacidad de com- trabajo de campo, se diseñó como
gularidades y de rasgos de expre- prensión acerca de nuestro modo un escenario de reconstrucción en-
sión; igualmente, que interrogara de ser singular y de la forma en tre investigadores y grupos, de
las formas de relación y el sentido que este se expresa. Ahora bien, retoma de fragmentos personificados
de las acciones del grupo par y res- si aceptamos la existencia de dis- de los grupos –en su mayoría con fo-
pondiera a las inquietudes de tintos niveles de conocimiento en tografías de sus propios actos y even-
aquel, de modo que resultaran más relación con los planos de la indi- tos–, con base en la elaboración de
comprensibles para todos. vidualidad (Spinoza, 2005), así un video que condensaba los reper-
como la presencia de distintos gra- torios expresivos y comunicativos
Vale aclarar que para el análi- dos de aprendizaje (Bateson, 1998), más sobresalientes de cada experien-
sis hacemos una separación un existirían dos niveles auténticos de ciagrupal5 .
tanto artificial frente a la particu- reflexividad: primero, conocimien-
laridad de lo expresivo y lo comu- to acerca de las causas, es decir, No se trataba de que los sujetos
nicativo; en consecuencia, las de las relaciones en las que se ve fueran “descubiertos” por otros –los
definiciones asumidas distinguen involucrado el individuo, de su investigadores–, quienes, por otra
también entre uno y otro fenóme- modo de afectarse, y en otro sen- parte, tampoco se descubrirían ante
no. En cuanto a la expresión, de tido, de su capacidad de conoci- los sujetos investigados. Por el con-
acuerdo con Spinoza (2005), en- miento; y, segundo, conocimiento trario, las organizaciones “volvieron
tendemos que cada sujeto, indivi- de la esencia o del modo de ser sin- a ver”, gracias a la observación par-
dual o colectivo, tiene una forma gular, es decir, de los grados de ticipante de cada auxiliar, diversos
de vibrar, un manera de ser afec- potencia que expresan esas rela- momentos de la experiencia narra-
tado y unas relaciones que lo ca- ciones, al cual correspondería el dos en libretos e imágenes, que bus-
racterizan. En lo que hace y dice conocimiento del contexto que caban comunicar el sensorium y la
expresa su modo de ser singular. permite al individuo ajustar su coordinación de acciones de los gru-
De otra parte, siguiendo la inter- conducta, para definir los propósi- pos juveniles.
pretación que Capra (2002) hace tos de su acción sobre el mundo.
de Bateson, la comunicación se re- De acuerdo con lo anterior, a lo El dispositivo de visualización
fiere a los procesos de coordinación largo del texto aludiremos a estos se construyó con material produci-
de las acciones de un organismo dos planos de la reflexividad, mien- do por los mismos grupos y/o por un
que conllevan ajustes o cambios tras que en el apartado de conclu- observador participante del equipo
tanto en su conducta, como en la siones intentaremos relacionar durante diversos momentos del
de otros. Los resultados de nues- sintéticamente los procedimientos acompañamiento en campo. Un
tro análisis son expuestos de ma- narrativos, dialógicos y de visuali- poco tomados por sorpresa al verse
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 131
estilo: mostrar la fuerza propia en el Lo que sí resulta evidente es la medios de difusión de estas corrien-
tono de voz, los movimientos, el flow, necesidad de apartarse de la cap- tes, se entienden como pretensiones
el ritmo, etc. tación de que adolecen estas ex- para conducir sus realizaciones ha-
presiones cuando las iniciativas cia determinados fines, volverlas fá-
Parte de esa fuerza parece estar institucionales, la publicidad o el cilmente comprensibles o hacerlas
asociada con el tinte de ilegalidad de mercantilismo intentan apropiárse- rentables. Todo lo cual, según sus
donde provienen los dos tipos de ma- las. El programa Muros Libres y el creadores, hace que se extravíe su
nifestación a los que hacemos esencia, se agote su sensibili-
referencia. A pesar de su difu- dad y pierdan parte de su po-
sión, el rap conserva algo de tencial de inventiva 13 .
marginalidad, de discrimina-
ción y persecución que los Otra clase de escollo, del
verdaderos escritores de can- que no está exento el grupo
ciones saben traducir en mayor responsable de la investiga-
calidad. De la misma manera, ción, es el que tiene que ver
el encanto del “bombardeo” a con la producción académica.
través del tag (el sobrenombre Emerge cuando, amparados
adoptado) se debe a que pre- en clasificaciones o tipifica-
serva la antigua ilegalidad del ciones hechas a priori, los es-
grafiti, esto le da un especial tudios no dan cuenta de lo
sentido a su creador en el mo- propio de estas manifestacio-
mento de hacerlo. nes, no logran descifrar su
“código”, o mejor, no alcan-
No obstante, ambas ten- zan a comprender la vibración
dencias padecen cierta fas- presente en estas prácticas y
cinación miedosa por la cómo afectan los contextos en
aceptación del gran público. los cuales se inscriben.
Dibujar el propio nombre, in-
comprensible para la mayo- La expresión ético-
ría, se siente como un acto ecológica
de puro egocentrismo que in-
tenta ser compensado por lo El diálogo entre las dos
que se supone es el don en- agrupaciones pertenecientes
tregado a la ciudad: el aspec- al ámbito de la lucha ecoló-
to pictórico del grafiti, la gica llevó a cada una a con-
expresividad del color, la clusiones particulares. En el
exaltación de la forma, su tex- primer caso se reiteró el sen-
tura . De manera similar,
11
tido que tiene encontrarse a
nuestros raperos buscan lla- sí mismo desde el corazón y el
mar la atención de grandes sentimiento, ligando a ello el
audiencias: “sonar” para mu- pensamiento y la valoración
cha gente, pero mantenien- El antropólogo Gerardo Reichel - Dolmatoff en la Sierra Nevada de Santa del territorio; se trata de un
do su autenticidad. Aquí Marta con dos indios Kogi. Foto: Alicia Dussán. proceso de resignificación
surge la inquietud sobre el que implica primero desnudar-
riesgo que implica asumir una acti- festival “Rock al parque”, entre se espiritualmente para sentir la tie-
tud políticamente correcta, es decir, otras propuestas de la Alcaldía en rra, sin lo cual es imposible apreciar
valerse del potencial comunicativo Bogotá; las campañas de gaseosas, la importancia de su recuperación y
de sus producciones para lograr ma- cigarrillos u otros productos de con- reconstrucción14 . Unido a ello, pro-
yor reconocimiento12 . sumo masivo; y la multiplicación de piciar un conocimiento más escla-
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 133
mostró otros espacios de su trabajo: construida desde el hacer, aunque llevado a constituir un modo de
las campañas de reciclaje, los gru- ligada a valores compartidos, el ejer- relación característico se altere por
pos de estudio, la labor educativa cicio de reflexión provocado rompe la inclusión de fuerzas disonantes?
con los “Genesitos”, etc. Al parecer, las dinámicas usuales y lleva al Quizás lo más importante de la dis-
el video no captó con suficiencia sus cuestionamiento sobre la validez de cusión fue el conjunto de aprecia-
dimensiones expresivas singulares. acuerdos tácitos respecto de temas ciones dirigidas a lograr que el
De otra parte, la necesidad de ofre- cruciales. En esa perspectiva, a pe- grupo extendiera al máximo sus
cer a cada integrante del colectivo sar de que la presentación a través potencialidades hacia otras accio-
un espacio de vinculación genera un del video del colectivo Thimos se nes ya proyectadas pero no efectua-
riesgo de dispersión que se asume consideró un buen aporte por parte das aún en su comunidad local.
inevitable. Puesto que la política es del equipo investigador, se hizo no-
comprendida por el grupo como pug- tar por algunos de sus integrantes Finalmente, a un colectivo cuya
na y disentimiento, se proyecta un que no abordó los problemas y debi- labor se enfoca, primordialmente, en
tipo de liderazgo que no acude a la lidades del grupo. Por último, si lo generar cambios en los sujetos con
imposición sino a la toma de deci- que se puso en debate hace parte los que se relaciona (específica-
siones por consenso; de este mane- de un compromiso vital de cada mente en el descubrimiento de sus
ra, se tramitan diversas propuestas miembro del grupo, quedó la inquie- capacidades, en el cuestionamiento
que son abanderadas por quienes en- tud de por qué no abordarlo en for- de sus condiciones de vida, en la
cuentran allí la forma de desplegar ma directa20 . transformación de sus relaciones
su gusto y pasión19 . habituales, etc.), le pareció muy li-
Bien distintas son las prácticas mitado que se le presentara a través
Probablemente, la potencia re- reflexivas de quienes se juntan al- de las expresiones de sus integran-
flexiva del ejercicio de análisis de rededor de la producción de un tes y no en las de aquellos con los
los procesos de expresión, quedó un medio de comunicación. La discu- cuales trabaja22 . Si bien conjunta-
poco más patente en otro de los co- sión no solamente es la materia pri- mente, y mediando las distintas pers-
lectivos comunitarios con el cual el ma del quehacer conjunto, sino que pectivas, puede elaborarse un
diálogo fluyó hasta instaurar una para la mayoría se constituye en el discurso consistente, en este caso
discusión en la que cada quien se verdadero sentido de su reunión. sobre el significado de la educación
sintió comprometido al examen de Por ello, pretender que a través de popular, la comprensión cabal de sus
sus relaciones con el colectivo de un ejercicio reflexivo se aporten prácticas sólo puede darse median-
acuerdo con las disposiciones pues- meras indicaciones para mejorar el te la indagación acerca de lo que
tas en juego a través de la práctica medio es una empresa limitada; el aporta cada actividad individual-
cotidiana dentro del mismo. Allí se análisis transitó por el carácter mis- mente, esto es, cómo afecta su vida.
identificaron tanto la falta de con- mo de las relaciones entre sus in- Esto incluye, por supuesto, dar cuen-
fianza en las posibilidades de creci- tegrantes, que, paradójicamente, ta de la transformación de los
miento y cualificación individual en ha llevado a que con el tiempo se responsables de la formación: su
el grupo, como la disonancia de torne homogéneo aquello que en “realización profesional”, la reela-
quien no se atiene a la sensibilidad principio era diverso: por algún boración de sus saberes y cómo se
de este último, y al intentar impo- motivo la práctica de años ha pro- articula lo educativo con las otras
ner su fuerza, afecta el exterior de vocado eliminar contradicciones, dimensiones de su cotidianidad,
modo distinto al habitual. Entonces acercar posiciones y atenuar el sen- entre otros aspectos. No obstante,
se produce una especie de vacío y tido crítico 21 ¿Cómo rescatar tal desde la perspectiva de la gestión de
extrañamiento que resuena en am- diversidad? Como solución se pro- recursos y de las relaciones institu-
bos sentidos: hacia adentro, se las- puso introducir una medida de in- cionales se aprecia la importancia de
timan los sólidos lazos de amistad y tervención externa: ampliar el mostrarse integralmente a otros me-
el mutuo apoyo; hacia fuera, se de- colectivo con el fin de rescatar ma- diante un dispositivo comunicativo;
bilita la capacidad de solidaridad y tices, incluir otras perspectivas e, para ello, el registro sistemático de
de concertación con otros distintos. incluso, otras competencias. Pre- las acciones, su evaluación perma-
Debido a que la política se concibe guntamos, ¿qué haría que lo que ha nente y, sobre todo, la capacidad de
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 135
intrapersonal en concordancia con nos ha permitido esta experiencia tistas e investigadores? Provoca de
la exploración personal en la que se metodológica. primera mano, la emoción estética
apoyan. que incita la obra representada en
La Reflexividad que se agita en escenarios musicales y en los
En la experiencia de comunica- lo artístico murales de la ciudad. Como recep-
ción interpersonal de colectivos co- tores vinculados con los creadores,
munitarios y éticos, que se transvasan Los grupos de grafiti y de rap for- establecemos atajos para volver a la
o no en lo grupal, se establece una man parte de los colectivos más producción y hallar cortes acerca
comunicación que incluye las involucrados en producir una obra de su origen y su fin, reduciendo
microdimensiones de señales de re- cuya trama involucra códigos, seña- de esta forma algunas restricciones
conocimiento, aprobación, admira- les y proposiciones intercambiadas que redes amplias de transmisión
ción, o también de encuentro entre estos y sus públicos, entre ellos de estos objetos culturales suelen
intencional. A través de estas seña- y los grupos de identificación conti- generar respecto de su novedad y
les se generan contrastes con otras guos, y entre los propios creadores, su sentido singular.
situaciones sociales abstractas tales en un proceso reflexivo que hace
como los dispositivos educativos, fa- conciente las reglas implícitas y ex- A partir de esta primera emoti-
miliares y culturales, con los que, por plícitas en dichos intercambios, en vidad acoplada, instauramos una
contraste, se generan compensacio- esas distintas redes. Las imágenes relación cognoscitiva. Aunque algu-
nes que dichos niveles interpersonal cantadas o pintadas provienen de nas de sus codificaciones estuvieran
y grupal, no producen en estos otros sus propias agencias personales y fuera de nuestro alcance, conside-
ámbitos de mayor proliferación de colectivas, y gracias a un examen y ramos sus formas de codificación y sus
subjetividad. reexamen de los niveles con los que efectos sobre las diferentes redes: el
participan escritores y cantantes ur- grafiti de escritura, el mensaje del
Muchas de estas dimensiones banos, grafiteros y raperos, cazdos o rap; los niveles restringidos o amplia-
comunicativas se viven en forma linzo25 . dos de sentido del código pictórico
intrapersonal o interpersonal, sin que y sonoro; el equilibrio subjetivo in-
el grupo actúe como instancia pro- Estos actores de objetos cultu- transferible que brindan estas formas
ductora de una sola lógica de afec- rales se ponen en juego transva- de comunicar; los gestos corporales
tación, ni ofrezca a sus asociados lorando los valores en sus obras. Son de su trazo y su desciframiento.
formas de comunicación con el ex- realizadores de momentos de baldeo
terior que abarquen otros niveles. social, mientras la sociedad parecie- En el intercambio dialógico,
No se descarta que, al mismo tiem- ra dormir. Ellos consideran su acción los creadores puntualizan sus con-
po, estas comunicaciones se crucen una salida a lo incómodo de la orga- textos de comunicación: desde los
con otros niveles de lo intrapersonal nización capitalista y, sin embargo, niveles más íntimos de su crea-
grupal y entren, entonces, en una se desarrollan dentro de ella. Sólo ción, pasando por el de la confron-
existencia paradójica en la cual una entonces, quienes han sido motor tación con colectivos del grafiti y
puede aparecer inserta en la otra24 . afectivo y efectivo en estas creacio- del rap26 en los que la comunica-
nes son invitados a presenciarlas. El ción se define como una califica-
¿De qué mecanismos se valen tiempo de la exposición y el tiempo ción de calidad alcanzada, hasta
los agrupamientos comunitarios que de la obra como creación no coinci- su pretensión de impactar a un
realizan el tránsito entre un todo den, aunque esta relación sea en público global. A través del diálo-
colectivo y constelaciones amplias ocasiones simultánea, el hecho co- go comparten restricciones y dis-
de otros colectivos, e incluso, ha- municativo se realiza al fin de un torsiones similares en los códigos y
cia una totalidad social mayor? trayecto que ha tenido origen antes buscan otros puntos de la red de
¿Qué dispositivos permiten que es- de “saltar a la vista” (Barthes, comunicación donde el potencial
tas situaciones se planteen simul- 2001). del grafiti y del rap comunique jus-
táneamente? ¿Con qué recursos se tamente la intención de sus accio-
aborda este acople? Veamos enton- ¿Cómo interviene esta proble- nes a partir de los significados que
ces algunas de las reflexiones que mática en la reflexividad entre ar- ya transitan en la sociedad27 .
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 137
mite preguntas no tanto acerca de los objetivos adquieren validez en el Desde nuestro entender, el he-
la relación entre los miembros del aquí y en el ahora, sea mediante una cho de que en esta experiencia
colectivo y sus estilos de vida perso- acción de grupo o en asociación con investigativa hayan emergido distin-
nales, sino en torno a las relaciones otras agrupaciones o redes; por ello, tos planos de comprensión acerca de
comunicativas creadas por su inter- más que aludir a la promesa del fu- la constitución singular de los gru-
acción, acerca de su capacidad para turo, quizá se requiera dar mayor pos, muestra que asociada con la
conocer las redes a escalas amplias significado a la idea de duración des- propuesta narrativa y dialógica,
con las cuales se involucran, y sobre de una orientación principalmente emerge la función de existencia-
cómo movilizar los recursos entre imaginativa. lización (Guatttari, 2000) o de
éstas y el nivel del colectivo. Como autopoiesis (Varela y Shear, 2005).
se trata de grupos que producen, Interrogados sobre la visualiza- Aceptar que el afecto es un proceso
transmiten y evalúan por autoco- ción, uno de sus alcances, se puede de apropiación existencial hecho a
rrección, la acción colectiva usual- decir, es el abrir los sentidos y la sen- través de la creación continua de
mente libera información imposible sibilidad en el conocimiento de sí duraciones de ser heterogéneas
de obtener antes de que la acción mismo, por tanto, aporta alto valor (Guattari, 2000), permitió abordarlo
se realice33 . impresivo. Aún no podemos decir no desde una mirada cientificista,
que esté clara la manera en que las objetivadora o reificante de la
Otra interesante pregunta se imágenes generan conocimiento so- subjetividad, sino desde una perspec-
centró en indagar si su papel en la bre los atributos de los grupos, o so- tiva ético-estética como la que in-
reducción de la distancia entre re- bre las relaciones en que se ven tentamos hacer con la presentación
des amplias y redes interpersonales involucrados. Ciertamente este ma- de videos destinados a mostrar la
o intrapersonales no se pierde en la terial, al atraer el ánimo de los in- sensibilidad propia de cada colecti-
comunicación estereotipada con vestigadores, dio impulso a su vo. Más que integraciones simbólicas
otros grupos de activistas de la des- intuición y sensibilidad, pero se hace hechas con base en interpretacio-
igualdad animal y no animal am- necesario continuar explorando las nes discursivas, lo que buscamos fue
biental, o si resulta empobrecida por prácticas de hacer, experimentar y un impulso extrínseco del modo ha-
las rígidas percepciones sobre lo que mirar (Barthes, 1990) el recurso y el bitual de afección de los grupos, y
otros colectivos producen. saber fotográfico en investigaciones desde allí, provocar una compren-
cualitativas de mayor especificidad. sión conjunta del sentido de su
acción y sobre las maneras de
Conclusiones Por su parte, la relación dialó- relacionarse con otros para llevarla
gica, indudablemente, permitió a cabo. Queda claro que las limita-
Con respecto a la reflexividad aperturas importantes. Podemos afir- ciones que tuvo este ejercicio se
del narrar, encontramos que la pers- mar que dialogar fructificó ideas y explican por una evidente des-sin-
pectiva de pasado-presente recibió afectos que rondaban ya en la ac- cronía entre la capacidad de com-
mayor consideración en el ejercicio ción de los colectivos. Es bueno de- prensión del equipo investigador y
de dimensionar la propia actuación cir que el tipo de escucha entre los las formas de vibrar de los grupos en
de los colectivos, pero hay que des- grupos y los investigadores se rela- estudio.
tacar que el pasado se vive de ma- cionaba con el interés por la vida de
nera difusa y ambigua, y más que los grupos y sus eventualidades, y Por último, pensamos que no es
propiciar la comprensión del presen- que en su manera de explicar las usual que la investigación cualita-
te, adquiere sentido a partir de la cosas, ya se veía lo que nuestra aten- tiva dé oportunidad al sujeto inves-
valoración de este último como mo- ción provocaba. Ante la necesidad tigado de colocar ante sí las propias
mento de disfrute, encuentro, apren- de ahondar sobre los impalpables y circunstancias temporales y espacia-
dizaje y construcción vital, en donde las atmósferas engendradas en las les en que se desenvuelve, para pre-
compartir con otros es un factor de- organizaciones, se iba haciendo evi- guntarse y explorar los dispositivos
cisivo. Por su parte, narrar a partir dente lo escasos que son en la vida del expresar y del comunicar con los
del porvenir es una tarea mucho más social estos intercambios con colec- que agencia su existencia. La
compleja: el futuro, los “sueños” o tivos de jóvenes. reflexividad se revela entonces como
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 139
yo soy, seguirle cantando a la esquina, al enfocamos en el especismo como tal, en 21 “Entonces es muy difícil, y aunque se te-
parche, sería bueno, lo que pasa es que el antiespecismo, porque esto no abarca jen opiniones muy diversas, lo que pasa
aquí desafortunadamente para llegar a esos sólo una dieta, por eso nosotros somos es que a medida de que se ha ido decan-
miles, toca prostituirse.” veganos, no vegetarianos, [...] pero el tando el grupo, porque hay mucha gente
veganismo abarca muchas más cosas, y que se ha ido, se ha perdido como esa
13 Veamos al respecto algunas de las opinio- no es simplemente una dieta, sino ya me- discusión y esa diversidad, entonces ya
nes de los participantes en el taller: “en
ternos en la parte ética y en la parte moral no todos discutimos eso, entonces deci-
octubre de 2006 fue que se logró que de de cada persona como ser humano; en mos temas que para muchos son polé-
pronto la Alcaldía viera el grafiti como
cuanto a problemáticas abarca muchísi- micos, el aborto por ejemplo, muchos
una manifestación y entonces crearon un mas cosas, porque no más con la utiliza- tenemos pensamientos más o menos cer-
programa que se llamó Muros libres, en-
ción de animales no humanos, tenemos la canos, entonces en ese punto, sí se pierde
tonces ese proyecto era muy raro porque alimentación, la vestimenta, la explota- un poquito esa discusión y sí pasa lo que
te decían tienes que pintar el maltrato,
ción de recursos, [...] básicamente es re- sumercé decía, nos hemos vuelto un po-
cuanto hemos trabajado en la educación, gresar a las personas a que piensen de quito homogéneos”. Expresión de uno de
entonces cinco mil escuelas nuevas, en- dónde venimos y para dónde vamos.” los líderes del grupo Sentido Opuesto du-
tonces vamos a hablar sobre la educación
rante el taller sobre expresión y comuni-
muchachos [...] Es decir, si tú revisas el 17 En esa perspectiva, el video con el cual cación, julio de 2008.
historial de Muros libres, no se reconoce a quisimos expresar nuestro sentir acerca
ningún autor del grafiti, es decir, no se le de la actuación de Estado Joven fue, se- 22 Como lo afirma un joven educador que
da reconocimiento a ningún autor, pero gún ellos, apenas bonito, causó un poco trabaja con la Fundación Vida y Liderazgo:
el reconocimiento si se lo lleva la Alcal- de diversión. La posición política que los “Cada grupo tiene un objetivo. De lo que
día en todos los medios”. “Se pierde la impulsa parece trascender sus propias ela- yo llevo acá [...] qué queremos con la
esencia, ya pasa a ser prostitución cultu- boraciones dramáticas o artísticas; en este música andina, a qué punto queremos lle-
ral, cuando yo dejo de hacer lo que hago caso el contenido “invade” la expresión. gar, los que están en deportes, qué objeti-
por esencia, por pasión, por sentimiento, vo tienen ellos, preguntarle al niño: qué
y lo hago por buscar un comercio o algo 18 “Queremos trasmitir, [...] que los mu- le parece, qué le aporta para su vida, igual
chachos no solamente se la pasan en la en música, igual en lo de artes manuales,
así, ya pasa a ser prostitución”. “… al
principio si era crear, era poner grafiti en calle jugando fútbol [...] o las demás per- ¿qué expresión le llega al niño? nosotros
sonas, sino que ocupan su tiempo libre. estamos en una labor comunitaria. De lo
la marca, poner grafiti en el medio, des-
pués era: ‘tengo este logo de Brisa, por Las presentaciones más que todo es para que nosotros sabemos [...] el niño tam-
favor hágalo allá’, [...] lo hicimos un par mostrar a las demás personas que somos bién tiene capacidades para desarrollarse,
de veces y ya dijimos ¡no más! Y ahorita un grupo unido que trabajamos en co- entonces en el video creo que eso debería
se sigue haciendo eso como tal, la publi- munidad, [...] nos gusta demostrar qué ir un poco más a los niños, que ellos mis-
es lo que hacemos y más que todo para mos se expresen, llegar a ellos, pues ellos
cidad del grafiti que se ve es eso, es Pielroja
y el indio de Pielroja, es el ícono de eso”. Opinión de un chico integrante de tienen la respuesta completa a un proyec-
Estado Joven, durante el taller realizado to”. Taller realizado con la mencionada
Pielroja, todo Pielroja y no es esa sensibi-
lidad del grafiti”. conjuntamente con el grupo Génesis agrupación en julio de 2008.
Rades, junio de 2008.
14 Uno de los orientadores de la agrupación 23 Por redundancia se explica la relación
19 En opinión de una joven integrante de parte-todo implícita en todo mensaje
Casa Asdoas afirma: “Entonces, [...] lo que
inicialmente hicimos fue hacer un proceso Génesis Rades: “yo creo que dentro de cuando se trata de predecir el universo
Génesis cada uno tiene un rol por decirlo del discurso dentro del que se estaría pro-
con nosotros mismos, de reconocernos y
de sentirnos, y de valorar, y de quitar uno así, [...] que se siente bien. Lo que pasa es duciendo significado. Allí el observador
que hay muchachos que a veces no les puede conjeturar con éxito si lo que está
de los cinco ropajes que tenemos, y de las
gusta [...] digamos mucho la actividad de de un lado de una marca de corte contie-
cinco pieles que nos han colocado [...],
títeres, de campañas, ellos son los del gru- ne información acerca de lo que se en-
entonces es mirar desde ahí que estas co-
po de lectura [...] aunque ellos nos acom- cuentra del otro lado de la marca.
munidades dejaron un legado cultural muy
importante, y de ahí entonces retomamos pañan. [...] dentro de Génesis, no, podría
24 Así se expresa un miembro de Estado Jo-
muchas cosas de ellos, volver a retomar atreverme a decir, no hay nadie que no se ven en el Taller de comunicación y ex-
todo su pensamiento, pensamiento puro, sienta, que no se ha llenado la expectati-
presión: “Las presentaciones más que
va, ¿sí? Todos están ahí porque de cierta
en el sentido de usos y costumbres de vol- todo es para mostrar a los demás que so-
ver a mirar la tierra como hay que verla”. forma encuentran ese espacio”. mos un grupo unido, que trabajamos en
Taller de expresión y comunicación con 20 Precisamente a este tema se refiere la in- comunidad”.
integrantes de Casa Asdoas y Activegan, tervención de uno de los participantes en 25 Los niveles culturales o generales, los
junio de 2008. el taller con el grupo Thimos: “Esto rom- grupales y los intrapersonales.
pe definitivamente nuestras dinámicas.
15 Probablemente, como lo sugirió un auxi-
liar del equipo de investigación, lo más Muy bacano. Es muy bacano porque nos 26 “El mayor juez son los amigos que pin-
encontramos. Lo que yo les decía, nos tan. Cuando me están viendo toda la
acertado como presentación hubiera sido
encontramos en otras situaciones de vida gente de abajo, como son raperos, enton-
crear un mecanismo similar a un “círculo
que no hemos compartido en otros espa- ces están pensando: no yo hago mejor pis-
de la palabra”, en donde investigados e
cios y explorar cosas que no vamos, que tas que el man, yo escribo mejor que el
investigadores compartieran sus mutuas
de pronto no nos hemos dado una opor- man, no anima la gente como yo la ani-
percepciones y experiencias.
tunidad de hacerlo y creo que aquí el es- mo”. Intervenciones de los colectivos
16 Como lo mencionó uno de los miembros pacio es muy, muy enriquecedor, muy OKC y Retórica en el Taller de expresión
del grupo Activegan: “pero nosotros nos bacano y nos da muchas posibilidades”. y comunicación.
CUBIDES C., H. Y GUERRERO R., P.: REFLEXIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: NARRAR, VISU ALIZAR Y DIALOG AR N Ó M A D A S 141
Ciencia social
performativa:
alcances de una alternativa
metodológica* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 142-154
El artículo aborda elementos teóricos y metodológicos que intentan describir la estructura de lo que sería un modelo de
prácticas ligadas a la concepción de ciencia social performativa en el contexto local. La ciencia social performativa involucra
no solo diferentes discursos y tradiciones del conocimiento, sino prácticas sociales y saberes que, a través de la significación
del “carácter de la obra”, manifiestan la emergencia del sujeto en múltiples formas.
Palabras clave: ciencia social performativa, educación, prácticas y formación en investigación, artes e investigación.
O artigo aborda elementos tanto teóricos como metodológicos que tentam descrever a estrutura do que seria o modelo
de práticas unidas à concepção de ciência social performativa no contexto local. A Ciência Social Performativa envolve
não só diferentes discursos e tradições do conhecimento, senão práticas sociais e saberes que através da significação do -
caráter da obra- manifesta a emergência do sujeito em múltiplas formas.
Palavras-chaves: ciência social performativa, educação, formação em investigação, artes e investigação.
This article enters upon some theoretical and methodological elements that intend to describe the structure of what
would be a model of practices linked to the concept of performative social science in the local context. This involves
various discourses and traditions of knowledge as well as social practices and know how that are carring out the emergence
of the subject in multiple ways, through the importance of the “art expression caracter”.
Keywords: performative social science, education, investigation practices and formation, arts and investigation.
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 143
pertar de pensamientos, trans- bilidad de mantener como constan- subyacen al impulso y dinámicas in-
mitir ideas o servir de ejemplo. te el sentido del por qué y para qué herentes al sentir/razonar artístico.
La finalidad del arte consiste investigar, y el protagonismo de
más bien en preparar al hombre quienes se ven involucrados en las La polisemia de “lo performa-
para la muerte, conmoverle en investigaciones. Es decir, un estilo tivo”, en efecto, está relacionada
su interioridad más profunda. de reflexividad que se apoya en el con el ámbito histórico de la cultu-
Cuando el hombre se topa con carácter de los procesos y los pro- ra, por lo que es posible contemplar
una obra maestra, comienza a ductos desde lo que el espíritu del una idea de performatividad anglo-
escuchar dentro de sí la voz que arte ofrece. sajona o continental; de la misma
también inspiró al artista. En manera que desde dicha im-
contacto con una obra de bricación es posible dar-nos a
arte así, el observador expe- la tarea de proponer una idea
rimenta una conmoción pro- de performatividad local.
funda, purificadora. En Sedgwick (1999) ofrece un
aquella tensión específica rastreo del término ligado a
que surge entre una obra su origen teatral que se va
maestra de arte y quien la desplazando poco a poco des-
contempla, las personas to- de el trabajo de perspectivas
man conciencia de sus mejo- feministas (Butler) y desde
res aspectos de su ser, que los estudios narrativos clásicos
ahora exigen liberarse. Nos (Gergen, Bruner, Ricoeur),
recogemos y descubrimos a hacia su potencial como con-
nosotros mismos: en ese mo- cepto clave en la interpreta-
mento, en la inagotabilidad ción de hechos sociales en
de nuestros propios senti- donde se pone en juego la
mientos (2003: 19). dialéctica de los procesos de
pensamiento colectivos e in-
dividuales y la función del
Ciencia social lenguaje como dramaturgia
performativa o constante de la experiencia
performatividad de humana. Para el caso de
las ciencias Denzin,
sociales
lo performativo como método
Hablar de una función o Abdu Eljaiek: Villa de Leyva, 1967. puede retomar la promesa de
implicaciones novedosas y la investigación cualitativa
alternativas a partir de la perspec- En ello, la multiplicidad de sig- como una forma de práctica de-
tiva de la performatividad dentro nificaciones de “lo performativo” mocrática radical. La narrativa,
de la lógica de la investigación, ofrece, más que una dificultad, una interpretada en el contexto de las
debe iniciar, a mi juicio, por una oportunidad para construir localmen- ciencias sociales, ha sido ocupa-
toma de distancia en relación con te y bajo los contextos y problemas da. Hasta ahora hemos explicado
los métodos tradicionalmente usa- específicos de la investigación en los relatos tomados del campo.
dos y los paradigmas cuantitativo y América Latina, un espacio de pro- Hoy sabemos que lo que escribi-
cualitativo. En otras palabras, sig- ducción de pensamiento alterno y mos es cultura, y que esos escritos
nifica un replanteamiento episte- unas redes propiamente hetero- no son prácticas inocentes. Por-
mológico que facilite y oriente una disciplinares que converjan en la que solo conocemos el mundo a
axiología completa de investigación experiencia de producción y socia- través de las representaciones que
para configurar un propósito y unas lización de conocimiento/saber des- nosotros mismos hacemos de él
acciones con una variante: la posi- de las funciones y/o aperturas que (2001: 25).
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 145
lo tradicional siempre se manifies- vestigador entre en conflicto al dar- des de construcción del conocimien-
tan y terminan por problematizar las se cuenta de que sus objetivos, mé- to y observación del entorno de exis-
presunciones de la investigación. todos y objetos de investigación no tencia y sus diferentes capas o
necesariamente están alineados con esferas. Por supuesto, aparece aquí
Es claro, entonces, que el prin- sus propósitos y necesidades existen- una objeción fundamental frente a
cipio performativo basa su esperan- ciales. De tal suerte, la investigación esta intención performativa: puede
za de interconexiones en lo artístico, se instrumentaliza y hace máquina to- quedarse cualquier experiencia
no como una disciplina regulada en tal con las lógicas de mercado y la investigativa como una serie de
la que se juegan las capacidades re- regulación social... muchas veces no “activismos desarticulados, frag-
tóricas, por ejemplo, sino como una se investiga lo que se quiere sino lo mentarios y asistemáticos” o como
potencia natural de cualquier ser que se puede. algunos lo han llamado “puros
humano, una sensibilidad que anecdotarios con pretensio-
independientemente del con- nes de cientificidad“. Es en
texto histórico, siempre per- dichas condiciones que se
mite la puesta en distancia de puede performativizar la
lo que establecen las deter- ciencia social: bajo un even-
minaciones y las certezas con tual radicalismo frente al
las que en las distintas épo- método, subvirtiéndolo, para
cas se regulan los comporta- generar fisuras que de-
mientos de las sociedades. El muestren en resultados de
arte y su sensibilidad particu- mediano y largo alcance la
lar es la condición del hecho viabilidad y efectividad de
performativo, es siempre gene- su ejercicio.
rativo, en tanto modula nue-
vas percepciones de lo que se
considera en primera instan- El núcleo artístico
cia lo único, lo válido, lo esta- de lo performativo
blecido. Es o goza de un en ciencias
carácter subversivo frente a las sociales
disciplinas como también a la
forma en que abordan sus ob- La discusión filosófica so-
jetos de investigación. bre el arte en general, la
belleza, lo bello, nos lanza casi
Así, una epistemología independientemente de la
que sustente esta perspectiva, postura que se asuma desde
Nereo López: Gabriel García Márquez, Estocolmo, 1982.
no se centra en una historia lo estético, a comprender
de las ideas o del desarrollo cientí- Luego, la investigación como que ella, la filosofía, se entiende, se
fico-técnico, o en una filosofía de actividad humana se transforma en hace vívida en su sentido espiritual,
las ciencias, sino en una antropolo- producto comercial y no en experien- casi místico, ya que comprende no
gía filosófica y en una estética de la cia vital con capacidad transfor- sólo la percepción y el goce, sino tam-
experiencia humana. Rescata la po- madora. La figura del investigador bién un contacto muy íntimo entre
sibilidad de comprender-nos desde en la actualidad y con pocas excep- el hombre y la naturaleza como en-
la emoción y el apasionamiento y no ciones, corresponde más a una carnación de aquello que conside-
desde la preeminencia de la razón, tecnificación de un oficio que des- ramos bello y bueno. Esta afirmación
es decir, desde una reivindicación pliega (según el avance tecnológi- implica en este punto, realizar la
de lo emocional como campo en don- co), sofisticaciones del discurso diferenciación entre la realidad ar-
de lo racional cobra sentido. El tra- construido en torno a la cientificidad tística de la percepción y la produc-
dicional afán de objetividad ha y la legitimidad del saber. Discurso ción, que resulta fundamental para
hecho que quien se narre como in- que tiende a negar otras posibilida- nuestro propósito, pues adelantán-
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 147
de otros mecanismos y de otro nivel tes y nos reta una y otra vez. Esta da como obra de arte. El primer paso
de operación de nuestros sentidos. dinámica implica que al hablar de es entonces tratar de recorrer en
La percepción del arte requiere de arte, necesariamente pensemos en sentido pleno las obras. Tarkovski
una demanda profunda a nuestro la recepción del mismo. (Ibíd.: 13) advierte en este sentido:
pensamiento que indaga no sólo por “El arte no quiere proponer inexo-
nuestra cultura, sino por nuestra Hasta aquí, podemos distinguir rables argumentos racionales a las
sensibilidad hacia la obra misma de que en el arte, como en cualquier personas, sino trasmitirles una ener-
lo que nos identifica como humanos. comunicación, existen dos caras de gía espiritual. Y en vez de una base
De esta forma, el nivel de percep- la moneda, dos formas de tener de formación, lo que exige es una
ción no involucra al arte con el sen- una experiencia artística: como experiencia espiritual”.
tido de placer de manera estricta, creador y como receptor. Para el
pues la intuición nos lleva a sobre- creador, la experiencia del arte La creación artística y la recep-
ponernos frente a la obra y validarla puede tener unas significaciones ción de la obra implican desde la
como resultado de alguien que se subjetivas, plagadas generalmente perspectiva que abordamos una en-
atrevió a tener una vivencia artísti- de legitimidades y beneficios per- trega de sí mismo. El núcleo de la
ca, sin que tenga ésta que procurar- sonales (místicas o a veces ególa- condición “sí mismo” está definido
nos o no placer. Por otro lado, la obra tras). Para quien recibe la obra, sus en gran parte por la llamada capa-
nos puede suscitar toda una serie de niveles de significancia lo llevan cidad de atestación. Es decir, en la
sensaciones (odio, pasión, repulsión, a encontrarse con el autor de la capacidad expresada en la confian-
etc.) y ubicarnos en un plano don- misma en ciertos aspectos o, inclu- za y la creencia con la que el suje-
de sólo lo humano es posible. so, a tomar posición frente a la to se autoafirma: yo soy (doy cuenta
producción por la falta de esta co- de mis acciones). En términos de
Según Tarkovski (2003), el sen- nexión, de esta intuición compar- la relación arte-filosofía, esto se
tido de cualquier arte que no tida sobre la realidad. traduce en la capacidad que poda-
quiera ser “consumido” como una mos desarrollar en tanto seamos
mercancía, consiste en explicar por Una libre posición frente al he- aptos para crear/percibir la obra res-
sí mismo y a su entorno el sentido cho artístico, le permite al sujeto ge- ponsablemente y, derivado de ello,
de la vida y de la existencia huma- nerar todo tipo de movimientos, de para argumentar desde la acción
na. Tal vez esto pueda sonar dema- rupturas emocionales y cognoscitivas que cognitivamente estas otras nos
siado utópico, pero es la síntesis y, como producto, genera la más di- dictan (se dice algo sobre la obra; se
misma de la búsqueda esencial que fícil de las obras de arte: una perso- narra algo sobre la obra; se hace algo
hay detrás de cualquier arte y de nalidad clara, crítica, creativa; en desde la obra). A la par, estas ca-
cualquier filosofía. Enfrentar al últimas, y de forma por lo menos su- pacidades estarán en gran medida
hombre a sí mismo a través de la gestiva, lo que persigue cualquier sis- determinadas por las formas en que
representación, sugiere que la tema educativo. La génesis del valor en adelante, las sociedades esta-
problematización lo lleva a niveles y la configuración de la ética son blezcan lineamientos ideológicos
de pensamiento diferentes de los entonces productos del trabajo so- renovados sobre los parámetros es-
habituales, le impone otros ritmos, bre sí mismo, de la poética sobre la téticos de formación de sus ciuda-
otros escenarios, otras fuentes y dis- tragedia humana; el arte, mediante danos, es decir, dentro de un ámbito
tintas alternativas de comprensión; el cual, la obra artística pasa a con- claramente político.
por lo que a su vez, despliega sus vertirse en vivencia y, por lo tanto,
capacidades al máximo. Este des- se presenta como expresión de la En parte, la responsabilidad ac-
pliegue, en últimas, será el reflejo vida del hombre. tual sobre estos cambios estará con-
de nuestra condición y nuestro de- dicionada por las formas en que nos
seo permanente por abarcar la com- El arte entonces, se dirige a to- aproximemos a los productos del arte
prensión de la totalidad frente a lo dos. El arte es parte de todos. Y to- tanto propios como ajenos. Esta de-
cual, el arte se nos muestra (inclu- dos podemos de alguna manera, cisión demarca para el sujeto el paso
so como obra propia) mucho más trabajar por una poética personal de reiterativo de la potencia al acto, es
poderoso, pues le somos insuficien- existencia. Una vida hecha y senti- decir, condiciona y posibilita un
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 149
a, etc., precisamente porque nos es Pero para que este camino “tenga co- de actitudes que dan cuenta de
más fácil identificarla como fruto de razón” –segundo orden–, es necesa- racionalidades, estéticas y éticas
la interacción que sostenemos con rio darse el lugar en el tiempo para (usos de poder/saber particulares).
otras personas, circunstancias o lu- habitar la actitud (Merlau-Ponty, Luego, podríamos aceptar que un
gares. El asunto está en que es pre- 1984), reconocer que ésta se cons- estudio de las actitudes puede
cisamente bajo estas interacciones truye como desarrollo de las poten- conducir (dentro de un campo de
en donde se establece la actitud cias (Spinoza, 1980), y que devienen investigación) a reconocer el mag-
como parte del fenómeno de la vida éstas en una acción particular. La ma fundamental donde los sujetos
social. Una vía probable para cohabitan, el cual determi-
estudiar la vida social la cons- na en suma otros niveles de
tituye la autorreferencia, la interacción de lo social (po-
posibilidad de generar inves- lítico/cultural/económico).
tigaciones de segundo orden
que de alguna forma puedan Esta última idea, lejos de
dar cuenta, entre otros aspec- ser un determinismo o un
tos, de las actitudes que se afán por “desconocer” las di-
movilizan. námicas de diferenciación o
los esquemas de repetición
En ello, la actitud defini- que persiguen el manteni-
rá las formas para determinar miento del statu quo y la
la posición, la extensión y la “seguridad del establecimien-
perdurabilidad (nótese el to”, entre otros, plantea pre-
carácter fisicalista de las cisamente el “camino de
palabras utilizadas). Esta vuelta” sobre el reconocimien-
emergencia de la afectación to de lo esencial antropológico
individual y social, le otorga antes del surgimiento u opre-
sentido último al elemento sión de cualquier estructura
instrumental, técnico del técnica-artefacto (producto
asunto (registros, procedi- de las relaciones de poder y
mientos). Esta última idea es dominación). Pues éstas per-
fundamental, si tenemos en duran precisamente gracias al
cuenta que como producto de alejamiento que mantiene el
la preocupación de las cien- sujeto de su propia condición
cias humanas y sociales por como humano (la estructura,
alcanzar el carácter de cien- los artefactos, las mímesis del
cia, el peso y las intenciones Jesús Abad Colorado: Serranía de San Lucas, Sur de Bolívar, 2000. lenguaje, etc. son apariencias
se han volcado sobre las for- que desdibujan la composición
mas correctas de hacer registros o actitud entonces tendrá un sinnú- natural, si se quiere, divina de lo hu-
diseños de procedimiento. mero de expresiones, de manifesta- mano), la tendencia a complacer sus
ciones, que se terminarán por necesidades exclusivamente desde lo
Estaría apareciendo aquí, otra confrontar en el campo de la inter- básico (en términos de pervivencia)
posibilidad metodológica de una subjetividad. Es finalmente en este construido artificialmente y no des-
alta complejidad que no se confor- campo donde tenemos indicadores de lo existencial.
ma con la “linealidad” de la estruc- sobre la naturaleza de nuestra acti-
tura formal: pregunta/objetivos/ tud, cada vez que ella aflora ante la La objeción inmediata a esta
metodología/resultados, sino con posibilidad concreta de la alteridad. idea podría ser esgrimida como si-
una forma de racionalidad distinta gue: “el hombre con hambre, con
para asumir la investigación, un ca- Así, las tensiones humanas se frío y esclavizado no da constancia
mino diferente (Castaneda, 1990). ponen en juego en un intercambio de sí, pues en estas condiciones
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 151
la locura pues precisamente es “el Se antoja aquí la esencia de No obstante, en esa búsqueda de
loco” el que socialmente se sustrae una labor o función educativo-po- reconocimiento, las apuestas de va-
de la ley, el contrato y la institución lítica, pues es en la acción que lidación de los discursos sociales se
(Ibíd.). damos cuenta del logro de la dife- han centrado en tratar de emular el
renciación puesta en marcha. Su saber de lo científico natural en sus
Los diferentes agenciamientos evidencia, la forma en que notamos prácticas específicas: métodos, re-
son pasionales, son composiciones el ejercicio puesto en marcha, debe sultados, divulgación de los cono-
del desear, por lo tanto, en la ser algo muy parecido a la embria- cimientos, relaciones entre los
asignación de agenciamientos es po- guez, pues articulando con el pun- científicos y efectos de estas relacio-
sible “determinar los rasgos diferen- to anterior, la relación que debe nes sobre la sociedad, entre otros.
ciales bajo los cuales un elemento existir en la investigación en cuan-
pertenece formalmente a tal agen- to al objeto es de orden estético. Si De esto último podría decirse,
ciamiento más bien que a tal otro” esto lo aceptamos así, “la locura” ha resultado una amalgama de nue-
(Deleuze, 2000: 404). Valga la pena (Zwieg, 1996) constituye una entra- vos conocimientos que aún no en-
resaltar, como sabemos, que tanto el da, un agenciamiento, una crisis, cuentran la forma para, a mi juicio,
estudioso de lo social, como el resto un padecer propio del filosofar, que encajar en el espíritu de las disci-
de la sociedad, están actualmente termina por desplazar o permitir plinas humanas en el sentido total
inmersos, por decir lo menos, en la desplazamientos ulteriores en lo de la palabra. Es decir, se asiste a
lógica del establecimiento y el orden personal y lo social. una tecnificación constante del dis-
del modelo económico, este sí pato- curso y las prácticas y nos alejamos
lógicamente cínico. ¿Puede este ejercicio de agen- más de la connotación que tendrían
ciamiento funcionar como otro tipo esos saberes en la vida cotidiana,
Dentro de la lógica impuesta por de máquina que regule la fluctua- que incluye a unos “otros” huma-
el orden del capital, se dan “fugas” ción de estas “fugas”, que trate de nos y las relaciones que estos sus-
de diferentes agenciamientos que unificarlas en un todo parcial que criben con sus mundos naturales y
promueven las máquinas de guerra dé cuenta de la posibilidad de habi- artificiales.
individuales e institucionales. Este tar el mundo?
complejo de “esquizofrenias”, de Luego, la pregunta por el hori-
actitudes diversas, pero aún ajenas zonte metodológico se coloca, o se
a sí mismas, establecen el núcleo del Ciencias sociales en nos muestra, en un plano existencial.
conflicto social, y suponen el núcleo tensión, la salida La dificultad en el análisis social, en
del problema político. performativa su realización concreta, en las
miradas de “segundo orden”, en la
Es decir, parece que lo que está Podemos aceptar que tradicional- relación objeto/sujeto/objeto de es-
en juego es precisamente la eman- mente las ciencias sociales se han de- tudio, en la posibilidad de transfor-
cipación de las máquinas que por batido en la búsqueda de su estatuto mación de nuevas realidades, de
defecto constituimos como sujetos. a la luz de su sentido como ciencias. cambios sociales y todo lo demás,
Esta emancipación dada por la po- Los temas y problemas que trabajan o reposa en gran parte en la supera-
sibilidad de discernir en la “maqui- pretenden identificar con ánimos des- ción de un principio griego “cono-
naria propia y ajena” nos supone criptivos y transformadores cruzan lí- cerse a sí mismo”.
armas o herramientas (es éste un neas disciplinares; luego, ese conjunto
proceso de diferenciación) en tor- de saberes pasan y configuran al in- El hecho de que filósofos como
no a reconocer su sentido (proyec- vestigador social desde varios frentes: Merlau-Ponty, Spinoza, Nietzsche o
ción/introspección), sus vectores sociología, psicología, antropología, Bergson recuperaran la subjetivi-
(velocidad y gravedad), sus mode- filosofía, historia, etc. Hoy más que dad supone, creo, dejar de mani-
los (acciones libres/trabajo), sus ex- nunca, este cuerpo de conocimientos fiesto la angustia por conocer la
presiones (joyas, signos) y sus parece ofrecer herramientas para acer- amalgama, el lodoso encuentro con
afectos (finalidad, pasión deseante) carse a los objetos o a la realidad con el magma de lo humano, del sí mis-
(Ibíd.). otros sentidos. mo. El encuentro final, sin más
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 153
vida mística, el frenesí y la dico- en: Santiago Castro-Gómez (ed.), La rees-
tomía, está dada por el camino de Bibliografía tructuración de las ciencias sociales en Amé-
rica Latina, Bogotá, Instituto Pensar.
la intuición. BEGUÉ, M., 2003, Paul Ricoeur: la poética REYES, O., 1999, La idea de conatus en
del sí mismo, Buenos Aires, Biblos. Spinoza, Lima, Carpe Diem.
Pues bien, el signo está por CASTANEDA, C., 1990, Las enseñanzas de RICOEUR, P., 2003, El conflicto de las inter-
develar-se5 . Este es pues el reto para Don Juan, México, Fondo de Cultura pretaciones, México, Fondo de cultura
una “investigación social performa- Económica. Económica.
tiva”. La emoción es personal, la CROCE, B., 1938, “¿Qué es el arte?”, en: RODRÍGUEZ, E., 2004, “FilosofArte. Un
Benedetto Croce, Breviario de estética,
acción es en relación, la relación es Lección primera, Madrid, Colección
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en uno, pero también genera emo- de Bergson y Magritte”, en: Arte, Indivi-
Austral. duo y Sociedad, No. 6, Madrid, Universi-
ción: una ética de la acción que BERGSON, H., 1962, Las dos fuentes de la dad Complutense de Madrid, pp. 197-208,
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Buenos Aires, Paidós. ________, 2005, “Experiencia afectiva desde
el texto: ficción, suspenso y misterio en
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Citas Alianza. to”, en: revista electrónica de estudios
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1 Cfr. en extenso el artículo de Peter
Tusquets. disponible en: <http://www.ucm.es/info/
Sloterdijk (2008), publicado en Nóma- especulo/numero29/afectiva.html>.
das, No. 28. DELEUZE, G., 2005, La isla desierta y otros
textos, Valencia, Pretextos. ________, 2008, “Estética práctica en John
2 Las experiencias recolectadas en este Martin: una mirada desde la filosofía ex-
monográfico acerca de métodos de ________, 1996, Conversaciones, disponible presiva”, en: Arte, Individuo y Sociedad,
performatividad, Vol. 9, No. 2 (2008), en: <http//www.philosophia.cl>. No. 20, Madrid, Universidad Complu-
pasan por definir su contexto y propósi- tense de Madrid, pp. 129-136, disponi-
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and a performative social science”, en:
(González), fotografía (Gunilla), teatro SCHWEIKER, W., 1990, Mimetic reflections:
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(Warren, Elinor ), política (Escobar y 23-46. Nueva York, Fordham University Press.
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<http://www.qualitative-research.net/ GERGEN,K.,2006,El yo saturado, Buenos SEDGWICK, E., 1999, “Performatividad
index.php/fqs>. Aires, Paidós. queer”, en: Nómadas, No. 10, Bogotá,
MERLAU-PONTY, M., 1984, Fenomelogía Universidad Central – IESCO.
3 Este aspecto se profundiza en el texto
de la percepción, Madrid, Planeta. SLOTERDIJK, P., 2008, “Actio in distans.
de Zandra Pedraza (2000) “La educa-
Sobre los modos de formación telera-
ción sentimental y el descubrimiento de PEDRAZA, Zandra, 2000, “La educación sen- cional del mundo”, en: Nómadas, No. 28,
sí mismo”. timental y el descubrimiento de sí mismo”, Bogotá, Universidad Central – IESCO.
4 La mítica representación medieval de la SONTAG, S., 1966, Aproximación a Artaud,
serpiente que se devora a sí misma. Barcelona, Lumen.
5 Podría decirse que esto corresponde pre- SPINOZA, B., 1980, Ética demostrada según
cisamente a la duración en tanto esta nos orden geométrico, Barcelona, Orbis.
advierte de la posibilidad de “divinizar” TARKOVSKI, A., 2005, El arte como ansia
el trabajo social preparatorio del lengua- de lo ideal. Señal que cabalgamos, Bogotá,
je y el trabajo individual de fabricación Universidad Nacional de Colombia.
de patrones y modelos. Obrar sobre lo
ZWIEG, S., 1996, La lucha contra el demonio,
real requiere de “reposos” que dan cuen- París, La Pochotéque.
ta de lo esencial.
• Nereo López
• Sandra Patricia Fernández
• Universidad Nacional de Colombia,
Fondo Jorge Eliécer Gaitán,
Archivo Central e Histórico
• Periódico El Tiempo
• Museo Nacional de Colombia
• Hernán Díaz
• Abdu Eljaiek
• Jesús Abad Colorado
• José Vicente Piñeros
• Fernando Urbina
• Juan de Dios Varela
• José Fernando Pineda
• Mario Lewis Morgan
• David Lozano
• Eduardo Arcila
• Ecopetrol
• Fondo Cultural Cafetero
RODRÍGUEZ CUBEROS , E. G.: CIENCIA SOCIAL PERFORMAT I VA: ALCANCES DE UNA ALTERNAT I VA METODOLÓGICA N Ó M A D A S 155
156 N ÓMADAS NO. 29. OCTUBRE 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
LOS PROCESOS
DE CREACIÓN
ZABALA, V.; MEJÍA VANEGAS, A. H.; ZABALA CASTAÑEDA, S. N. Y MENJURA, F. E.: GERMÁN ZABALA. N ÓMADAS 157
TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
158 N ÓMADAS NO. 29. OCTUBRE 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
Germán Zabala.
Travesías de un pensamiento
político humanista* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 158-169
Este artigo é o resultado de um trabalho historiográfico sobre o aspecto social, educativo e político da Colômbia e
América Latina, onde a obra de Germán Zabala se destaca por seus aportes nesta região. O texto mostra como a partir
da influência do método marxista de conhecimento e das categorias topológicas, Germán Zabala consegue integrar o
ensino da matemática, a compreensão das ciências sociais e o acionar político em uma proposta de formação popular
política. Um pesquisador, um educador, um político e um revolucionário que desde as margens deixa um legado importante
ao país e a Latino América.
Palavras-chaves: educação, política, Golconda, revolução, matemática, pesquisa pedagógica, marxismo, topologia.
This article is the result of an historiographic essay about the Colombian and Latin American social, educational and
political development, supported by the influence of the Marxist learning method and some topological categories, from
which Germán Zabala is able to integrate mathematics teaching, social sciences understanding, and political practices into
a popular politics educational program. Zabala is a researcher, educator, politician and a revolutionary who, from the
margins, has left an important legacy to Colombia and Latin America.
Keywords: education, politics, Golconda, revolution, mathematics, pedagogical investigation, Marxism, topology.
ZABALA, V.; MEJÍA VANEGAS, A. H.; ZABALA CASTAÑEDA, S. N. Y MENJURA, F. E.: GERMÁN ZABALA. N ÓMADAS 159
TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
El pensamiento, es un pensamiento formándose; formación. Esta experiencia de vida, simultáneamente
la posibilidad de aporte de los pensadores corresponde a personal y colectiva, no se encuentra plasmada en un
determinada dinámica y momento, a un contexto de desarrollo, obra escrita extensa, pues supone otra relación entre
a una época en la que se mueven unas concepciones, en las que conocimiento y política que ha atravesado el ámbito
hay puntos de acumulación; hay referencias en cada época, académico universitario y ha establecido otra relación
pero esas referencias ni son el inicio, ni son el final… con la escritura, los circuitos hegemónicos de publica-
Germán Zabala ción y el ámbito letrado.
A. Apertura
B. Trayectoria vital
Germán Zabala, en su trasegar de ochenta y un años,
representa un pensamiento, una forma específica de Germán Zabala crece en un hogar de pedagogos,
abordar la transformación y la vida. Nacido en Bogotá donde a través de la línea materna (María Luisa
en octubre de 1926, su esfuerzo intelectual ha estado Cubillos de Zabala) se introducen los desarrollos mo-
volcado a la lectura de la dinámica político-popular y a dernos de Decroly y Montessori, implementados por pri-
la clarificación de procesos de innovación, orientados mera vez en el país por Agustín Nieto Caballero en el
hacia la conformación de una sociedad ética, compro- Gimnasio Moderno, y generalizados en el momento de
metida con la humanidad. la transformación pedagógica que surge con la termi-
nación de la Hegemonía Conservadora (1930).
Una de las preocupaciones centrales de su pensa-
miento, ha sido investigar y comprometerse con la rea- Antes que una orientación política, recibe la influen-
lidad en donde se generan las concreciones, apartándose cia cultural de la Escuela Normal Superior (1936-1951),
de la concepción historicista que plantea los problemas a través de su hermano Cesar Julio (1919-1942), quien al
en el transcurrir utópico. En cambio, asume que la his- terminar Derecho en la Universidad Nacional, había
toria se forja a partir de las contradicciones y el avance entrado a estudiar Filología e Idiomas en la Normal para
de los pueblos en la búsqueda de autonomía y libertad, darle fundamentación a su vocación lingüística; de Julio
donde como sujeto pensante se tiene la posibilidad de Cesar Cubillos, primo de Germán, quien estudiaba So-
ser crítico, reflexionar, aportar e interpretar el devenir ciales en la misma Escuela; y del Instituto Central Co-
que evidencia la propia existencia social. lombiano (1940-1985), creado por María Luisa Cubillos,
que se convirtió en el Colegio Femenino de formación
Por ello, el pensamiento de Zabala no es un corpus de normalistas donde experimentaban los alumnos de la
teórico acabado, ya que en la confrontación con lo real Escuela Normal Superior, experiencia pedagógica para
tiene la actitud permanente de confirmar o revalidar formación de docentes que abrió otras conexiones entre
sus tesis, reconstruirlas a partir del desarrollo de la vida teoría y práctica, experimentación y conocimiento, se-
cotidiana, de los acontecimientos mundiales y de las ñalando el umbral de la cristalización de la modernidad
múltiples posiciones que surgen, siempre con una vi- en el país en el campo educativo.
sión optimista del porvenir, con la certeza de que a pe-
sar de los obstáculos, los siglos transcurridos de historia En su juventud (1942-1951), en búsqueda del de-
de la humanidad no han sido en vano. sarrollo comunitario, encuentra una primera salida
política, al ingresar como militante del Partido So-
Las constantes que caracterizan su pensamiento cialista Democrático al lado de Augusto Durán, quien
desde sus primeras etapas de creación teórica son el representaba una posición proletaria caribe, en con-
método marxista de conocimiento de la realidad, las traste con la posición agraria cafetera de Gilberto Viei-
categorías topológicas aplicadas al análisis de lo social ra. Zabala es expulsado del partido, al entrar en
y la investigación pedagógica. Las lecturas de la reali- contradicción con el centralismo democrático, mé-
dad se han re-significado como resultado de su expe- todo organizativo del PC, situación que lo lleva a
riencia, de un diálogo constante con personas y buscar en la formación científica y el conocimiento
colectivos que tienen una práctica concreta y una re- teórico del marxismo una explicación a su retiro de
flexión, y han llevado a término un compromiso de trans- la militancia partidista.
ZABALA, V.; MEJÍA VANEGAS, A. H.; ZABALA CASTAÑEDA, S. N. Y MENJURA, F. E.: GERMÁN ZABALA. N ÓMADAS 161
TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
la dinámica universitaria nacional al ser designado coor- política que expresara la identidad cultural, respondiera
dinador de matemáticas por ASCUN, lo cual le permite a los intereses revolucionarios y que se ligara a la in-
ver el panorama político estudiantil del país en epicentros conformidad que las masas populares venían desarro-
como la Universidad Industrial de Santander (UIS). llando con respecto al Frente Nacional7 . En sus palabras,
El encuentro con Camilo Torres Restrepo El esfuerzo de investigación con los Sacerdotes, las Monjas
y los Compañeros Revolucionarios del Frente Unido que
… muchos tienen a Camilo por un mártir, por un hé- conformaron el Movimiento de Golconda, permitieron
roe, por un Santo, pero realmente su mayor aporte a la recoger el aporte teórico del Movimiento revolucionario,
Revolución es el enriquecimiento metodológico que dio a la que desde 1920 se había producido en Colombia, la con-
Teoría Revolucionaria en América Latina, en el sentido de tribución teológica que el ecumenismo cristiano produjo
encontrar los pasos reales para acercarse a las masas po- en su práctica social y la modernización científica que la
pulares en una inconfundible posición táctica, de realizacio- lucha española y la segunda guerra mundial desplazaron a
nes completas y nivelizadas. Por eso, fue sobre todo un teórico la Universidad en la Escuela Normal Superior (Zabala,
en el verdadero sentido del contexto revolucionario “La metodología multiversal”, manuscrito, s/f).
Germán Zabala
La salida política de Golconda al escenario nacio-
En 1965, Zabala adhiere al Frente Unido, solución nal (1968) y su proyección continental, está ligada a la
política planteada por Camilo Torres para recoger la ex- visita que hizo el papa Pablo VI a Colombia. A nivel
presión popular contra el Frente Nacional. Desde la llega- orgánico, los sacerdotes de Golconda prepararon un
da de Camilo a la capellanía de la Universidad Nacional documento para tal visita y en la acción política de
en 1959, las diferencias con Germán empezaron a superar- masas, se participó en las Asambleas Familiares convo-
se poco a poco, al coincidir en la práctica social3 . cadas por la jerarquía católica colombiana para el Con-
greso Eucarístico. La investigación que realizaron los
Camilo Torres concluye que la toma del poder exi- distintos grupos de acción y reflexión de los barrios po-
ge la formación de los cuadros revolucionarios para cons- pulares, permitieron que Zabala ubicara la fuerza y el
tituir un nuevo régimen, por lo cual le plantea a Germán desarrollo creciente de la Alianza Nacional Popular
Zabala la necesidad de generar la Universidad militante. (ANAPO)8 como expresión de la clase popular, catego-
Ambos coinciden en que es a través de la política que ría que había sido concebida por el sociólogo Camilo
se genera el escenario principal para derrotar la injusti- Torres en contraposición a la noción de clase restringi-
cia social, y desde el máximo rigor científico que puede da al ámbito obrero. En palabras de Camilo Torres:
construir una propuesta humanista y social adecuada a
las condiciones del país. con la palabra clase popular yo quiero dar a entender los
pobres de Colombia. Naturalmente que desde el punto
Zabala empieza a hacer el diseño de la Universidad de vista estrictamente sociológico yo comprendo que es
militante, cuando viene la muerte de Torres. Este diseño una expresión bastante vaga, pero es la expresión que el
es la base para integrar la metódica nueva de los mode- pueblo entiende. Yo no creo que en Colombia los pobres
los educacionales integrados (MEI) que se crean y se tengan una conciencia de clase. Y en mi concepto, te-
implementan en las parroquias populares, en respuesta ner la conciencia de clase es uno de los elementos impor-
a las inquietudes surgidas en la Iglesia4 . tantes para constituir una clase, pero para designar a los
pobres, y para no referirnos únicamente a los obreros,
Germán plantea una síntesis entre cristianismo y sino también a los campesinos, he utilizado esa expresión
revolución, desarrollando Golconda5 como continuación de clase popular (Torres, 1971: 426).
de la afirmación de Camilo “mi muerte abrirá cami-
nos”. Hacían parte de este proyecto político-cultural el Esta orientación, transversal a distintos sectores so-
obispo de Buenaventura, Gerardo Valencia Cano, los ciales, decantó la pregunta por el margen, en contextos
padres René García, Noel Olaya, y una red de sacerdo- de desempleo, baja inserción en el circuito industrial y
tes, religiosas y jóvenes revolucionarias/os de todo el escasa conformación de masa obrera. De esta manera,
país6 . En Golconda se propuso generar una experiencia la preocupación por la marginalidad que rebasaba el
1954.
Selección baloncesto Caquetá.
Hermanos Zabala Cubillos
en el equipo del Central colombiano.
Álbum familia Zabala Archila.
Octubre de 2006. Yolanda Archila y Germán
Zabala. Álbum familia Zabala Archila.
ZABALA, V.; MEJÍA VANEGAS, A. H.; ZABALA CASTAÑEDA, S. N. Y MENJURA, F. E.: GERMÁN ZABALA. N ÓMADAS 163
TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
ámbito obrero se encontraba movilizada por el cristia- llando el monopolio de la psicología sobre el estudio de
nismo, entendido como fuerza social que situaba esta los procesos mentales.
apuesta a una distancia crítica de la práctica comunis-
ta prevaleciente en el continente. Zabala se vincula con México desde 1960, pero a me-
diados de la década del setenta participa de manera más
Simultáneamente, el desplazamiento se realizó con permanente en ese país cuando Política Popular, un movi-
respecto a posturas “anticomunistas” esgrimidas desde al- miento construido de abajo hacia arriba, propone una alian-
gunos sectores eclesiales, a partir de una “actitud pastoral za entre cristianismo y revolución, como repercusión de lo
militante” entendida como una “conversión”, es decir, como sucedido en Colombia y Sudamérica. El trabajo se articu-
“el paso de una vivencia individualista a una vivencia la con don Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca,
comunitaria”, que provocaría otros modos de lo común. Ivan Ilich, director del Centro Intercultural de Documen-
“La conversión misma es un acontecimiento comunitario. tación, CIDOC, el padre Lemercier, Prior de los benedic-
No es posible sin la acción de los hermanos. Acaece cuan- tinos, y don Samuel Ruiz, obispo de Chiapas.
do dejamos de actuar, de vivir, de pensar como un ‘yo’,
para hacerlo como un ‘nosotros’, en función de la comuni- En 1979 se compromete con el cristianismo nicara-
dad, no del individuo” (Golconda, 1969). güense de la revolución sandinista. Inicialmente llega
al trabajo de las parroquias con el sacerdote Uriel
Finalmente, la CELAM (Conferencia Episcopal La- Molina en el barrio Riguero de Managua, desde donde
tinoamericana) fue la conclusión de la venida del Papa se une al Frente Sandinista para coordinar la Escuela
a Colombia, orientando toda la acción ecuménica del de Cuadros, a través del puente promovido por sectores
cristianismo en el continente latinoamericano y de los cristianos (el obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez, y
movimientos sociales ligados al cristianismo en la épo- el obispo de Chiapas), para realizar un proceso de acom-
ca, dentro de la cual se sitúa la apuesta de Golconda pañamiento al obispo de Nicaragua, Obando y Bravo.
(García et al., 1968; Gutiérrez, 1972: 142, 153, 156; De nuevo, entonces, es el mecanismo cristiano el que
Dussel, 1974): Iglesia Joven en Chile, grupo Onix en potencia la travesía de Zabala.
Perú, Cristianismo y Revolución en Argentina, Izquier-
da Cristiana en Venezuela y múltiples trabajos locales Nuestro personaje retorna a México, para plantear
en los barrios populares del continente que animaron el la discusión sobre la pedagogía política de lo popular con
movimiento de masas9 . las Escuelas de Trabajo Social. También diseña mode-
los de gestión productiva de las soluciones autónomas
Revolución latinoamericana: búsqueda de un latinoamericanas, con base en la crítica de las expe-
modelo de gestión productivo riencias chilena y nicaragüense, donde se desarrollan
modelos productivos de bajo rendimiento, por no tener
Para la década de los setenta, Germán Zabala ac- criterios de distribución económica dentro de los dise-
túa en Chile de la Unidad Popular de Allende. Allí ños revolucionarios.
comprende que la práctica social del trabajo es la máxi-
ma expresión de la política 10 , fundamento del grupo Desde la experiencia de las parroquias en Colombia
Ranquil conducido por Daniel Palma11 . Entre 1968 y y sus respectivos modelos educacionales se había demos-
1973 participa en un equipo promotor de la idea de trado que era posible producir cambio social con recur-
reformular el pensamiento revolucionario desde una sos propios, ya que era a través de los excedentes de
práctica científica y social latinoamericana, que des- exuberancia que generaban los pobres (limosna) que se
pués del golpe militar de Pinochet se desarrolla como sostenían los trabajos de transformación política en cada
estrategia empresarial y comunicativa, con la difusión parroquia. Este modelo se truncó cuando las jerarquías
desde México del periódico Le monde Diplomatique, en eclesiales redujeron al estado laical o sancionaron y
español (bajo la conducción de José María Bulnes y cambiaron a los sacerdotes que participaban en esta
Pedro Vuskovic), y como pensamiento científico en los práctica (Restrepo, 1995).
planteamientos de Francisco Varela, que atravesando
el saber disciplinario cruzaba la teoría de sistemas, la En México, Zabala lidera las investigaciones para au-
neuropsicología y la reflexión sobre lo viviente, esta- mentar las ganancias en la Fábrica Libra, en el Ejido de
Los grupos guerrilleros que establecieron la paz con Para Zabala, todas estas dinámicas exigen una
el gobierno, hicieron un proceso político de reinserción, reinterpretación socioeconómica y política, pues el mundo
a través de un modelo educacional que partía de todas ha cambiado con la cibernética, independientemente del
las experiencias que Golconda había desarrollado en el marxismo, y marxistas y no marxistas siguen en el pasado
pasado. Dicho proceso, vehiculado a través de la Uni- con sus interpretaciones y respuestas, cuando el Grupo
versidad Pedagógica en el proyecto “Aprovechando el de los Ocho está imponiendo transformaciones que van
Sol”, se desarrolló en cinco ciudades del país con inte- más allá de la monopolización y del desarrollo desigual y
grantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores combinado propio del capitalismo financiero.
(PRT), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el
Movimiento 19 de Abril, M-19. Esta postura teórica revela en el pensamiento de
Zabala una fuerte cimentación en la obra de Marx, en
Posteriormente vino la promulgación de decretos una constante reinterpretación, retroalimentando la
para desarrollar la participación y la descentralización reflexión con la dinámica que se mueve en un contexto
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TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
único. El otro componente es su construcción desde una miento porque es lo que permanece, lo que siempre se
práctica militante en relación con el pensamiento cien- encuentra alrededor de la vida posibilitándola.
tífico, que logra a partir de la formación matemática,
teniendo como preocupación acercar lo científico a lo La cibernética, que encarna cualquier proceso de
cotidiano. Ha pretendido desarrollar una reflexión retroalimentación, ha sido igualmente un concepto
contextual siempre ligada a la acción con pensamiento central en la visión teórica de Germán Zabala: los
y a un pensamiento para la acción, provocando relacio- procesos de producción que funcionan con estructu-
nes creativas entre conocimiento y experiencia. ras automatizadas dirigidas por unos pocos ingenie-
ros y técnicos son una tendencia creciente. Se
En 1965, Zabala presenta en la Sorbona la tesis “Es- generan dos posiciones para enfrentar el momento:
tructuras matemáticas en El capital de Marx” y “Las el planteamiento cibernético de Muler (la cibernéti-
partículas elementales en la enseñanza de la matemáti- ca en el desarrollo de la posguerra) y la reproduc-
ca preescolar”, donde el marxismo, el pensamiento ma- ción del capitalismo financiero que el Plan Marshall
temático y la pedagogía están presentes, trabajados de terminó imponiendo.
manera creativa y puestos en función de los procesos
sociales, teniendo como interés central el método de En 1969, cuando el centralismo democrático de los
conocimiento de la realidad. partidos comunistas ya estaba en crisis, Zabala plantea
como alternativa de modelo de organización política una
A continuación se presenta la visión teórica de “organización cibernética” para coordinar los cuadros for-
Germán Zabala a lo largo de sesenta años, que pueden mados alrededor de Golconda, que optaron por la ANAPO,
ser valorados como aportes a las ciencias sociales. cuando aún no existía el computador personal. Luego vie-
ne la cibernética en la planificación de los procesos pro-
De la concepción interna de la matemática hacia la ductivos en la aplicación del modelo de Stanford Bear,
ciencia en todo su contexto “coordinación de lo económico desde una analogía del
Sistema Gran Simpático (cerebelo y columna vertebral)
El aporte específico de Zabala al pensamiento, con- del cuerpo humano”, en el Chile de Allende.
siste en ver la matemática desde el marxismo, postura
que se plasma en el texto “Ensoñación de los saberes”, Posteriormente, se evidencia la importancia del ca-
que también se constituye en una propuesta pedagógi- pital tecnológico, la informática y las comunicaciones, en
ca. Este texto se fundamenta en dos conceptos: las for- la reunión de la resistencia chilena promovida por
mas equivalenciales y la invariancia. Ranquil en Mendoza (Argentina) en 1974. Otro desa-
rrollo del pensamiento cibernético se da con la vincu-
El pensador colombiano hace una síntesis del méto- lación a la producción social de los Ejidos en la frontera
do marxista explícito en la tercera parte de la “Intro- México-Estados Unidos, y el trabajo del grupo Ciber-
ducción general a la crítica de la economía política” y nética Social (1978-1981) compuesto por Rafael Segu-
una lectura de la Teoría del valor de Marx, tomando la ra, Eduardo Lizarazo, Alberto Ariza.
visión epistémica sobre los valores de uso, cambio y real,
más allá del planteamiento económico. A través de las Para la década de los ochenta la discusión sobre la
formas equivalenciales (propiedad simétrica, reflexiva cibernética se había generalizado a través de la con-
y transitiva), es decir, las relaciones de equivalencia, cepción de la sociedad informática. También se empieza
Zabala abstrae y conceptualiza la práctica de uso del a concebir la idea de la sociedad del conocimiento, don-
mundo. de se vuelve determinante la dinámica de la innova-
ción-obsolescencia, que le permite a Zabala acercarse
En la dinámica de pensamiento, el ser humano se a las nuevas filiales de producción (empresas que trans-
percata de lo que varía y para captar el mundo discre- fieren la obsolescencia a mercados más atrasados) y fi-
to-objetual encuentra “lo común en lo distinto”, en los liales de relevo (empresas que aportan la tecnología de
usos que se generan (relación de equivalencia). La innovación a los mercados avanzados), en el tránsito
invariancia por su parte es una relación que está inmersa del mundo monopólico del imperialismo, al mundo
en la continuidad, no se ve, no la distingue el pensa- trasnacional de la globalización12 .
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TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
Marx ve que hay un salto de pensamiento, al en- fundo que el problema de la lucha de clases. Uno de los
contrar una nueva visión epistémica en la dinámica de aportes de esta revolución al socialismo, es haber de-
reproducción del capital, pero su momento histórico solo mostrado que el problema no radica en la toma del po-
le permite llegar a una interpretación parcial del conti- der para una clase, sino en la conquista de lo humano
nuo en un aspecto particular, en el infinitesimal econó- para todos/as. Lo decisivo no resulta ser una clase sino
mico como la expresión de tres variables (salario, un conjunto de seres que son capaces de distinguir la
ganancia e inversión), donde el infinitesimal explica la otredad y a través de ellos construir la mismidad, que
acumulación en un proceso continuo. se produce cuando lo que reúne a los seres humanos
está fundamentado en la existencia individual de cada
El infinitesimal humano es una generalización que su- ser en su humanismo.
giere Zabala para el avance teórico que Marx introdujo
con el concepto de plusvalía, en el tratamiento práctico En síntesis, Germán Zabala pretende generar un pen-
de uno de los fenómenos económicos más importantes samiento constitutivo de lo elemental (lo humano), lo sim-
del capital financiero. Zabala considera que esta con- ple (tratar de ser más humanos, luchando por el humanar,
cepción es válida no solo para la plusvalía como factor como afirmaba Federici), lo sencillo (ser impecable y ex-
económico, sino para todos los factores del desarrollo plicarse por sí mismo) y lo fácil (lo que cualquiera puede
conceptual de la humanidad ante las transformaciones hacer posible para la humanidad frente a la política: la
que impone el capital social. Del lado del desarrollo del libertad y la autonomía). Esto nos sitúa, finalmente, en
infinitesimal humano, surge la posibilidad práctica del hu- el ámbito alegre y paradójico de la diferencia.
manismo en la capacidad que tienen hombres y mujeres
de reproducir en cualquier situación la condición hu-
mana contra las lógicas de destrucción.
Citas
Para Zabala, el problema no es ser solamente huma-
nistas, sino ser capaces de llevar a término esta posición, 1 Solo hasta la década del cincuenta la matemática en Colombia
que es realizable en la interpretación de los procesos so- adquiere una fundamentación teórica de la que carecía hasta el
momento, a partir de tres visiones distintas: la de Federici, la de
ciales conducentes a la construcción del pensamiento Takeuchi y la de Juan Horváth. Takeuchi introdujo un criterio
del cerebro social, donde todos los participantes de la teórico a la visión operativa y técnica de la matemática propagada
desde las ingenierías, Horváth introduce la visión estructuralista
sociedad superen definitivamente el individualismo. En que la matemática recogía del desarrollo emergente de la ciencia
el caso de Allende, que sostuvo una posición humanista como estructura. Con el tiempo, Federici contribuye en gran
el 3 se septiembre de 1973, ante los capitanes que produ- medida a romper con la concepción operativa que se tenía del
modelo algebraico en la aplicación de los procesos industriales y a
cen el “tanquetazo”, no se contaba con la visión teórica ubicar la necesidad de aclarar desde la matemática las bases con-
y la posibilidad práctica de realizar esta posición, que ceptuales de los procesos relacionales para interpretar el capital
colapsa con el levantamiento del ejército y el retiro del social. Aporte básico para Germán Zabala, quien continúa pro-
fundizando y aclarando este tema. Para un fragmento de estos
apoyo de los cordones industriales a Salvador Allende. procesos y desarrollos en nuestro país, ver Horváth (1993).
2 Zabala es uno de los que propone el nombre de Estanislao Zuleta
Germán Zabala encuentra que se requiere una po- como docente de la Universidad, quien formalmente no contaba
sición universal, una crítica general de la sociedad que con títulos académicos que acreditaran su conocimiento.
supere el economicismo que paraliza la posibilidad de 3 Torres, impulsado por la doctrina cristiana generada a partir de la
entender los problemas epistemológicos. La salida es el visión teológica de Juan XXIII, y Zabala por el pensamiento mar-
xista, en el nudo de la polémica entre idealismo y materialismo. La
cerebro social que el ser humano elabora en la medida primera compilación de escritos, entrevistas, discursos y confe-
en que su diferencia (razón de la individualidad) lo lle- rencias de Camilo Torres Restrepo, fue realizada por Germán
va a encontrar la otredad para superar la soledad en el Zabala en compañía de Guitemie Olivieri y Oscar Maldonado.
Fue publicada en México en 1970, a través de la Editorial ERA.
diálogo (Zabala, 2004).
4 En sectores como el de las religiosas del Sacre Care de Marie (que
dirigían el Colegio Mary Mounth), quienes siguieron el ejemplo
Clarifica así, la ruptura filosófica con el marxismo, de Camilo Torres (Restrepo, 1995). El MEI se concibió en todo
que se produjo con la práctica política de Allende y de el proceso de discusión pedagógica con el Profesor Federicci y la
experiencia de docencia universitaria de Germán Zabala; en sus
algunos revolucionarios que comprendieron que en la orígenes fue un proyecto popular, que se proyectó como la pro-
revolución socialista de Chile había un proceso más pro- puesta de Golconda para los colegios parroquiales. Este modelo se
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TRAVESÍAS DE UN PENSAMIENTO POLÍTICO HUMANISTA
170 N ÓMADAS NO. 29. OCTUBRE 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
NUEVOS
NÓMADAS
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 171
MARÍA ESTHER GALVIS: New York, 2005.
Este artículo aplica el concepto de resistencia –entendido como el tipo de acciones que tienen primacía respecto al
poder dominante– a dos agrupaciones juveniles de Bogotá, que hicieron parte de una investigación social sobre participa-
ción política. En él se analizan las maneras en que, en la práctica, se manifiestan las distintas formas a través de las cuales
las agrupaciones juveniles expresan sus particularidades. Teniendo en cuenta las características distintivas de cada agrupa-
ción –como su estructura organizativa, medios de expresión o movilidad territorial–, el artículo pone en evidencia el
surgimiento, fortalecimiento y distribución de nuevas formas de poder que escapan a las esferas políticas habituales.
Palabras clave: política tradicional, resistencia juvenil, poder, organización, Estado Joven, Activegan.
Este artigo toma o conceito de resistência –entendida como o tipo de ações que têm primazia sobre a potência
dominante– , aplicando-a para dois jovens da população em Bogotá, que faziam parte de uma investigação social sobre a
participação política. Discute-se as formas em que, na prática, demonstra as diversas formas através das quais os jovens
da população expressa suas particularidades. Tendo em conta as especificidades de cada agrupamento –como a sua
estrutura organizacional, os meios de expressão territorial ou mobilidade–, o artigo destaca o surgimento, fortalecimento e
divulgação de novas formas de poder político para além da habituais particularidades.
Palavras-chaves: política tradicional, resistência juvenil, poder, organização, Estado Jovem, Activegan.
The concept of resistance –understood as a sort of actions having relevance against the dominant power– is applied
in this article to two juvenile groups in Bogotá, which took part in a social research on political participation. Considering
their distinctive characteristics –organizational structure, means of expression, territorial mobility– the author analyzes the
different ways in which, in practice, these juvenile groups express their particularities and makes evident the emergence,
strengthening and distribution of new forms of power beyond the usual political sphere.
Keywords: traditional policy, juvenile resistance, power, organization, young state, Activegan.
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 173
Hay en las expresiones culturales contemporáneas poder tradicional, lo que se refleja, por ejemplo, en la
indicios titubeantes, pero signos al fin, alta tasa de abstencionismo electoral.
de que, tras las prácticas cotidianas y poco estridentes
están configurándose pequeños micropoderes Fuera de dicha esfera democrática y de los meca-
que se enfrentan de forma chapucera nismos institucionalizados de acción ciudadana y des-
a la intención normalizadora y excluyente obediencia civil, surgen nuevos dispositivos de
de los poderes institucionalizados participación –a través de movimientos, organizaciones
Rossana Reguillo o acciones particulares–, que se desligan de las prácti-
cas políticas comunes y que han encontrado diferentes
formas de hacerse visibles, convirtiéndose en espacios
Teóricos como Maffesoli (2004), Guattari (1994), de participación en ocasiones mucho más eficaces y sig-
Raúl Zarzuri (2005), Ulrich Beck (2001), entre otros, nificativos que los propios partidos políticos legitima-
coinciden en que la crisis de la modernidad –o su dos. Lo que está en cuestión entonces, es el manejo,
radicalización, en el caso de Beck–, trajo consigo dis- distribución y emergencia de nuevas formas de poder.
tintos e importantes cambios sociales cuyos efectos son
posibles identificar –entre otros espacios– en el accio- Al respecto, los estudios de Foucault identifican esta
nar de los jóvenes y las culturas juveniles. Una de las dinámica como “la emergencia de una potencia múlti-
manifestaciones más visibles del nuevo “rumbo social” ple y heterogénea de resistencia y creación” (cit.
que estamos viviendo, surge a partir del renacimiento Lazzarato, 2006: 1), es decir, el surgimiento de una
no institucional de lo político. neopolítica identificada como una forma de gobierno
de una nueva dinámica de las fuerzas que expresan entre
Para Maffesoli (2004), por ejemplo, la vuelta a la ellas relaciones de poder que antes no se conocían.
tribalización en los jóvenes representa una expresión
de la política no tradicional –es decir, una política no Para el presente artículo, dicha dinámica de poder
partidista ni vinculada de manera directa con las ins- aplicada a dos agrupaciones juveniles de Bogotá –Esta-
tituciones usualmente encargadas del manejo del po- do Joven y Activegan–, será llamada resistencia en la
der–, que cada vez toma más fuerza en las sociedades medida en que representa una oposición –no necesa-
del mundo posmoderno. Si bien es cierto que algunas riamente consciente– a los mecanismos tradicionales
de estas manifestaciones neopolíticas han surgido por ini- de participación y acción ciudadanas. Por otra parte,
ciativa propia y con la intención directa de generar constituye formas de subjetivación y formas de vida que
oposición a las tradiciones políticas globales, otras tan- escapan a lo que Lazzarato (2006) identifica como
tas aparecen en la esfera social sin la pretensión explí- biopoderes, evidenciando el surgimiento de nuevos fe-
cita de convertirse en alternativa política para los nómenos de comportamiento social que no están liga-
ciudadanos, aunque, a pesar de ello, lo sean al estable- dos a la concepción tradicional de la oposición política,
cer a través de sus actividades particulares, espacios de a través de partidos o movimientos con tendencias re-
participación y acción populares. volucionarias.
Pero ¿es posible desobedecer a un gobierno legítimo Pero ¿de qué manera se visibiliza la resistencia en las
bajo el contexto de las nuevas formas de participación? organizaciones juveniles de Bogotá? ¿Cómo y por qué se
El sistema democrático moderno contempla la posibili- resiste? El término resistencia en este artículo no hace
dad de ejercer cierta desobediencia por parte de la ciu- alusión “a la mera reacción o negación absoluta sino a
dadanía a través de mecanismos como el referéndum, las múltiples acciones que tienen primacía respecto al
el plebiscito e incluso el mismo voto en blanco, aunque poder [dominante]” (Cubides, Zuleta y Escobar, 2007:
éstos no surjan como resultado de la creación autóno- 15). Las formas de expresión estéticas, las manifesta-
ma de los representados, sino que se encuentren con- ciones directas, la búsqueda de alternativas de visibiliza-
templados dentro del mismo sistema democrático que ción y las causas adquiridas, serán analizadas en este
les dio origen. Por esta razón, no cuentan con la sufi- documento como formas de política no tradicional que
ciente credibilidad por parte de quienes ven en ellos escapan al ejercicio político convencional y, por tanto,
mecanismos institucionalizados de reproducción del como formas de resistencia.
Lo que sostengo es que, como resultado del devenir Por su parte, Activegan tiene como uno de sus prin-
cotidiano de la sociedad –en el que el accionar estatal cipales objetivos la formación de activistas veganos que
juega un papel importante–, surgen nuevas formas de propendan por la abolición de cualquier tipo de explo-
asociación ciudadanas, construidas a través de la so- tación hacia los animales humanos y no humanos; sus
cialización de intereses subjetivos-compartidos, desde actividades no se realizan en un punto fijo de la ciu-
las cuales se promueven otras acciones colectivas de dad, por lo que una de sus formas de acción –que des-
participación y construcción social –micropoderes–, que pués examinaré con mayor detenimiento– es el
escapan a las formas de participación y construcción nomadismo.
tradicionales –macropoderes–, y que, por tanto, se eri-
gen como opción alternativa ante el panorama social
que se nos ofrece. Modo de ser
No se trata de una relación directa entre carencia Conformada por trece jóvenes –grupo base–, la Or-
estatal versus reemplazo colectivo juvenil, aunque sí es ganización Sociocultural Estado Joven surge en julio
preciso afirmar que muchas de las iniciativas por parte del 2007 como producto de la antigua Red Juvenil
de las agrupaciones surgen como respuesta no sólo a sus Damawha, que agrupaba ocho organizaciones juveni-
propias necesidades expresivas, sino también a las ca- les del sector de Metrovivienda –localidad de Bosa–,
rencias sociales existentes que son relacionadas por al- hasta el momento de su desintegración hace dos años.
gunos de los integrantes de las agrupaciones con la Su principal objetivo es el de la formación de líderes
insuficiencia estatal como institución de poder legíti- juveniles a través de actividades culturales y artísticas
ma benefactora. –zanqueros, lanza-fuegos, danzas y payasos, principal-
mente–, que se llevan a cabo en el ámbito comunitario
Para Fernando Quintero, existen tres corrientes prin- de su localidad.
cipales que caracterizan las manifestaciones políticas
de los jóvenes en Bogotá: la lucha estudiantil y el surgi- A través de charlas y talleres esporádicos, el líder
miento de movimientos políticos, la lucha cívico-co- más visible de la Organización forma a sus integrantes
munitaria y, finalmente, la lucha micropolítica juvenil, en la formulación y presentación de proyectos, al igual
que en el funcionamiento de instituciones de poder lo-
relacionada con aquellos procesos que expresan el con- cal como el Consejo Local de Juventud o los Encuen-
flicto desde escenarios poco conocidos en el debate polí- tros Ciudadanos, con el fin de hacerlos partícipes activos
tico tradicional, como la apropiación del espacio público, de tales organismos en beneficio de su comunidad2 . Su
la producción artística, ejercicios de diferenciación que campo de acción lo constituye el trabajo comunitario a
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 175
través de presentaciones en los colegios del sector, y, son o, en otras palabras, existe un metalenguaje del
esporádicamente, en colegios ubicados fuera de la accionar juvenil ajeno a cualquier agente externo a su
localidad. propia dinámica. Lo que vemos y analizamos no es lo
único que hay… la forma de una organización “sólo
Activegan es un colectivo vegano3 abolicionista y existe para esa forma y sus sujetos” (Deleuze y Guattari,
antiespecista, creado hace un año y cuatro meses aproxi- 1994: 268-275).
madamente. Busca la igualdad entre seres humanos y
no humanos a través de la creación de activistas veganos Paralelo a ello, existe un plan –plan de consistencia o
cuya vida sea un ejemplo de auténtica liberación e igual- de composición en oposición al plan de desarrollo y or-
dad. Mediante campañas informativas y educativas, se ganización que se enfoca en la visión estructural-rígida
proponen dar a conocer la problemática de la explota- de los agrupamientos–, que no contempla formación,
ción y el maltrato animal a la ciudadanía en distintos desarrollo de sujetos o estructura alguna. Este plan da
sectores de Bogotá. primacía a las relaciones de reposo y movimiento –ve-
locidades y lentitudes–, que surgen entre elementos no
El núcleo base del Colectivo está conformado por formados ni organizados. Para este nivel de plan, no
doce personas. Además, cuentan con participaciones existe unión de subjetividades que devienen en desa-
intermitentes de otros jóvenes que apoyan la causa rrollo o que se estructuren en una forma –organización–,
vegana, llegando a convocar en una sola manifestación, sino moléculas o partículas individuales que tienden a
protesta u otra actividad, hasta sesenta o más personas. atraerse a través de afectaciones compartidas no
El calificativo “colectivo” tiene una razón de ser para subjetivadas que tarde o temprano devienen en algo
sus integrantes: a diferencia del concepto de organiza- nuevo: agenciamientos colectivos.
ción, colectivo no implica una estructura jerárquica, rí-
gida, en la que se pueda identificar a un líder único Los agenciamientos colectivos, según Deleuze, son
que “lleve las riendas” de la agrupación. multiplicidades enmarañadas que se manifiestan como
acontecimientos. Representan la unidad mínima en el
Realizar una presentación “formal” de los dos gru- mundo social, y resultan de la unión de devenires que
pos juveniles en cuyo accionar se soporta el presente no finaliza en lo uno sino en lo múltiple que constante-
artículo es necesario, aunque, tal como lo sostienen mente cambia; no tienen objeto ni sujeto sino solamen-
Deleuze y Guattari (1994) con su tesis respecto “al plan”, te determinaciones, tamaños, dimensiones que no
concederle demasiada importancia al “plan estructural pueden aumentar sin que ella –la unión–, cambie de
de las organizaciones” o al desarrollo evolutivo de las naturaleza. En los agenciamientos –que siempre son
mismas como si su existencia y creación ya estuviesen colectivos, según Deleuze–, no existen unidades de
rígidamente dadas, nos impediría tener en cuenta algo medida mediante las cuales se pueda definir las multi-
más significativo: la trascendencia de las organizaciones plicidades que los componen, sino intensidades indefi-
juveniles. Con el “plan de trascendencia” Deleuze y nibles en constante transformación.
Guattari hacen referencia a aquello que no está dado
en lo que da, es decir, un principio oculto que dispone El acontecimiento resulta del choque entre multi-
las condiciones que darán origen a las grupalidades en plicidades. El acontecimiento, entonces, es inherente
contradicción con aquello que está rígidamente deter- al agenciamiento en el que confluyen distintos tipos y
minado. “Las formas y sus desarrollos, los sujetos y sus niveles de heterogeneidad que establecen lo que
formaciones remiten a un plan que actúa como unidad Deleuze y Guattari denominan conexiones por simpatía,
trascendente o principio oculto” (Deleuze y Guattari, en las que la transmisión de afectos ocupa un lugar
1994: 269). importante. Esta instancia es nombrada por ellos como
agenciamientos maquínicos de efectuación que “no remi-
De acuerdo con lo anterior, los análisis que se reali- ten a un objeto sino a un estado de mezcla de los cuer-
cen de las agrupaciones juveniles y, por tanto, el análi- pos de una sociedad (sus atracciones, repulsiones,
sis realizado de Activegan y Estado Joven, sólo pueden simpatías, rechazos, etc.) que afectan los cuerpos unos
ser posibles a través de la inferencia, pues lo que se ve en relación con los otros” (Deleuze y Guattari cit.
de ellas es tan solo una parte de lo que hay y de lo que Fernández, 2007: 185).
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 177
MARÍA ESTHER GALVIS: París, 1981.
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 179
elemento de debate político” (Beck, Giddens y Lash, El performance consistió en que una de las inte-
2001: 13-73). grantes del Colectivo –disfrazada de animal– se encon-
traba encerrada por una cerca. Fuera de la cerca se
Retomando lo dicho por Beck, Activegan ha con- pegó un letrero que decía “Venta de carne. Contenido
vertido la problemática del maltrato a los animales en ‘nutricional’: sufrimiento 100%; dolor 100%; agonía
un tema netamente político: construyen iniciativas y 100%”. Junto a la cerca se ubicó un platón ensangren-
proyectos tendientes a abolir la explotación animal; se tado en el que otro de los jóvenes veganos se acostó sin
manifiestan en contra de las leyes aprobadas por el Con- camiseta cubriendo su cuerpo con un plástico transpa-
greso que permiten, por ejemplo, la entrada a las corri- rente, dando la sensación de que hubiese un muerto
das de toros a niños a partir de los siete años de edad; real debajo. En el plástico se colocó un letrero con la
gritan arengas en contra de la explotación animal y el frase “Carne es asesinato”.
especismo5 en lugares en los que se permite ese tipo de
hechos; e invitan a la ciudadanía, a través de la reco- La fuerza del performance radica en lo que Diana
lección de firmas, a apoyar iniciativas veganas ante el Taylor identifica como “la transmisión de una memoria
Congreso Nacional y demás instituciones de poder. social, que extrae o transforma imágenes culturales co-
munes de un ‘archivo’ colectivo” (Taylor, s/f: 2), y en el
De forma indirecta, la existencia de ambas agrupa- impacto visual inmediato que provoca la utilización de
ciones evidencia deficiencias estatales que promueven materiales icónicos que resignifican y visibilizan una
el surgimiento de nuevas formas de asociación juvenil, problemática particular, tal como la explotación de los
al igual que de poderes emergentes como respuesta a animales no humanos.
las carencias sociales existentes. Es, en resumen, la pues-
ta en práctica de una neopolítica creativa que está en No se trata simplemente de la dramatización artís-
permanente construcción. Por un lado, las actividades tica de algún acontecimiento, sino también la utiliza-
estético-comunitarias como alternativa a un contexto ción y apropiación de herramientas espacio-temporales
delincuencial y de drogadicción y, por el otro, una pre- que entran en juego con la puesta en escena de la
ocupación medioambiental por la que el Estado no se acción estética, constituyéndose en epicentro de todo
ha inquietado lo suficiente. “Estos movimientos socia- tipo de sensibilidades. Así, el hecho de realizar un per-
les se han convertido en verdaderos agentes de formance con máscaras de toros en temporada taurina
trasformación social en la medida en que ellos tienden justo en frente de la plaza de toros “La Santa María”
a ocupar espacios donde no existen instituciones o donde con una periodicidad estable 7 , entra en juego y
éstas han dejado de responder –según la percepción de (re)significa –en este caso la plaza de toros se con-
la gente– a las necesidades y demandas de la sociedad” vierte para el veganismo en un epicentro de maltrato
(Reguillo, 2000: 71). y explotación animal–, respecto a la totalidad de la
propuesta estética utilizada por los integrantes del
agenciamiento, quienes confrontan de manera direc-
Prácticas estéticas y artísticas como ta, a través de la estética, a los que identifican como
resistencia ejecutores y reproductores de parte de la conducta
especista presentada en la sociedad.
El viernes 21 de diciembre del 2007 a las 7 p. m.6 ,
los integrantes de Activegan decidieron realizar un per- Pero ¿qué es lo que hace de este tipo de manifesta-
formance en plena carrera Séptima con avenida Jiménez ciones estéticas o artísticas aquel “lugar en el que se
en Bogotá. La intención fue mostrar a los transeúntes privilegian las nuevas formas de activismo político”?
del “septimazo” su inconformismo con las prácticas (Deleuze y Guattari cit. Zepke, 2007: 56-57). Según
especistas, además de divulgar el estilo de vida vegano Rancière, “la estética apareció […] como una reac-
entre las personas del común. Si bien es cierto que ción en contra de aquello que normalmente se consi-
Activegan no es una agrupación artística, sus integran- deraba el reino de la política, es decir, como una
tes se apropian constantemente de herramientas de ese ‘metapolítica’ en la que el arte se convirtió en la condi-
tipo para hacer visible su inconformismo respecto a la ción de la libertad y de la igualdad de una comunidad
problemática particular que los vincula. sensorial nueva” (cit. Zepke, 2007: 57).
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 181
blica paradójicamente debe contar con la aprobación de partir con” o “situarse en”. Es lo que Alberto Corsín
la institución contra la cual, muchas veces, se quiere identifica como la construcción del procomún, partien-
protestar. do de la relación entre sujetos iguales.
La segunda estrategia de anulación –la autopoéme- El carácter comunitario de Estado Joven en el sec-
tica–, es diametralmente opuesta a la anterior. En ella, tor de Metrovivienda, lejos de representar un localismo
“se vomita a los extraños” expulsándolos de los espacios estático que se contrapone a la movilidad creativa del
del orden, excluyéndolos e incomunicándolos. Cuando nomadismo, constituye la emergencia fluctuante de
ninguna de las anteriores estrategias da resultado, se micropoderes que intentan mantenerse vigentes ante
acude, según Zarzuri, al aniquilamiento físico (2005: 23). la presión ejercida por los macropoderes tradicionales.
El primer paso que evidencia la utilización de la Ante falencias estatales, los integrantes de Estado
estrategia autopoémetica se presenta en el tipo de in- Joven se erigen como alternativa entre su comunidad.
formación que los medios de comunicación transmiten Que algún joven del sector prefiera aprender a hacer
sobre los jóvenes y el lenguaje que es utilizado para re- acrobacias en zancos o a montar un baile típico para
ferirse a ellos. Los medios de comunicación continua- presentar en público en lugar de insertarse en los gru-
mente relacionan el concepto de joven con palabras como pos de barras bravas existentes en el sector, en el consu-
“delincuente”, “drogadicto”, “desviado”, “anómico”, etc. mo de drogas o en la delincuencia, aporta más que lo
fomentando de esta manera, la aceptación de estereo- realizado por algunas críticas sociales –cuyas hipotéti-
tipos negativos en relación con ellos. cas soluciones muchas veces no llegan a ser aplicadas
en la práctica–, que se realizan desde la academia a
Para Zarzuri (2005), el tipo de resistencia generado “fenómenos” como la violencia, la pobreza, e incluso, a
por los jóvenes y las agrupaciones juveniles consiste en las ya satanizadas culturas juveniles.
pequeñas y constantes rupturas ante el poder dominan-
te, que no llegan a ser tan grandes y contundentes como
una revolución. Por su parte, Guattari y Deleuze afir- Nomadismo
man que las culturas juveniles pueden ser vistas como
“pequeñas máquinas de guerra” que se contraponen a El nomadismo es totalmente antitético a la forma del
la gran máquina de dominación estatal (cit. Zarzuri, Estado moderno. Y éste trabaja con constancia para su-
2005: 24). primir aquello que considera supervivencia de un modo
de vida arcaico. Sólo sedentarizando se puede dominar.
Sin embargo, por más estrategias utilizadas para Nos encontramos aquí ante un buen ejemplo de ese “fan-
anular las manifestaciones de resistencia, dice Zarzuri, tasma de lo uno” que es característico de la violencia
éstas no podrán ser eliminadas por completo debido a totalitaria moderna (Maffesoli, 2004: 23).
que la hegemonía no controla la totalidad de procesos
sociales. Un ejemplo de ello es el consumismo. La he- “Vagar” por la ciudad, apropiarse del espacio públi-
gemonía puede controlar el consumismo pero no lo que co en cualquier lugar, evitar la inmovilidad abriendo
las personas hagan con lo que consumen. espacios de acción política a través de expresiones par-
ticulares, es la manera en que los integrantes de
Activegan manifiestan el estilo de acción nómada que
Acción comunitaria los caracteriza.
La resignificación de lo público a través de lo co- Cada calle de la ciudad se convierte para Activegan
munitario que caracteriza a Estado Joven tiene ciertas en espacio político, en espacio de resistencia y, por tan-
peculiaridades: primero, el hecho de que lo comunita- to, cada calle o espacio público (re)significa en un con-
rio, lo común, es algo construido a partir de las texto determinado al cambiarse las relaciones simbólicas
emocionalidades compartidas. Aunque no es simplemen- que se han construido antes respecto a él. Así, la Plaza
te compartir con otros, o situarse en medio de otros, de Bolívar, epicentro del poder de la nación, deja de
sino ser conscientes de la acción que produce ese “com- ser aquel lugar que representa el sitio en el que “las
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 183
convierten en un sedante contra la potencia y la multi-
plicidad expresiva. Considero que la potencia múltiple Bibliografía
de la juventud es cuestionada en la etapa adulta y ani-
quilada por la vejez, en cuya fase, se hace aún más evi- BECK, Ulrich; Anthony Giddens y Scott Lash, 2001, “La reinvención
de la política: hacia una teoría de la modernización reflexiva”, en:
dente el regreso hacia lo uno indiferenciado. Ulrich Beck, Anthony Giddens y Scott Lash, Modernización re-
flexiva, política, tradición y estética en el orden social moderno, 2ª
Estados de movimiento y de reposo, de velocidades edición, Madrid, Alianza.
y lentitudes que fluctúan, permanecen y flotan por la CUBIDES, Humberto; Mónica Zuleta y Manuel Roberto Esco-
ciudad atrayéndose, repeliéndose, apagándose y rena- bar, 2007, Uno solo o varios mundos. Diferencia, subjetividad y
ciendo; eso son las colectividades juveniles. Un cons- conocimientos en las ciencias sociales contemporáneas, 1ª ed.,
tante devenir de emocionalidades compartidas y de Bogotá, Universidad Central – IESCO/Siglo del Hombre
Editores.
micropoderes emergentes. Una contradicción y cohe-
rencia a la vez, una eterna lucha por su visibilización y DELEUZE, Gilles y Félix Guattari, 1994, Mil mesetas: capitalismo y
esquizofrenia, 2ª ed., Valencia, Pretextos.
prevalencia, siendo todos estos matices los que enri-
quecen su existencia. Son, finalmente, resistencias. ESCOBAR, Manuel Roberto, et al., 2005, “Agrupaciones, culturas
juveniles y escuela en Bogotá”, Informe Final, Bogotá, Instituto
de Estudios Sociales Contemporáneos (IESCO), línea de inves-
tigación en Jóvenes y Culturas Juveniles – Universidad Central/
Secretaría de Educación Distrital.
Citas FERNÁNDEZ, Ana María, 2007, Las lógicas colectivas, imaginarios,
cuerpos y multiplicidades, 1ª ed., Buenos Aires, Biblos.
1 Acompañamiento de siete meses a ambos agenciamientos juveni- LAZZARATO, Maurizio, 2006, “Del biopoder a la biopolítica”, en:
les, mediante la metodología participante-observador y observa-
Revista Brumaria, No. 7, Madrid, diciembre.
dor-participante.
MAFFESOLI, Michel, 2004, El nomadismo, vagabundeos iniciáticos,
2 La relación entre Estado Joven y la institucionalidad fluctúa cons-
tantemente entre distanciamientos radicales y acercamientos tem- 1ª. ed., México, Fondo de Cultura Económica.
porales que determinan, hasta cierto punto, las formas de expresión NEGRI, Antonio y Michael Hardt, 2004, Imperio, Buenos Aires,
del agrupamiento, pues influyen en el devenir “natural” del mismo. Paidós.
3 Estilo de vida que propende por la no explotación animal en QUINTERO, Fernando, 2005, “De jóvenes y juventud. Una
ninguna de sus formas –alimentación, entretenimiento, vestua- aproximación sociológica a la producción de la juventud en
rio, experimentación y domesticación–, y que busca el respeto y la
Colombia”, Monografía, Bogotá, Universidad Nacional de
igualdad entre animales humanos y no humanos.
Colombia - Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de
4 A diferencia de organización o colectivo, utilizo el término de agru- Sociología.
pamiento de manera indistinta para referirme a las formas de
tribalización juvenil como alternativa esporádica del concepto REGUILLO, Rossana, 2000, Emergencia de las culturas juveniles. Es-
agenciamiento. trategias del desencanto, Bogotá, Norma.
5 Cualquier tipo de infravaloración de un individuo en función de su RESTREPO, Adrián, 2006, “Aproximación teórica a las prácticas
especie. artísticas de los jóvenes como expresión política”, en: Revista
Trabajo Social, No. 3, Medellín, enero-junio.
6 Diario de campo: viernes 21 de diciembre de 2007. Jornada
vegan en contra del consumo especista generado por la tempo- TAYLOR, Diana, s/f, “El espectáculo de la memoria: trauma, perfor-
rada navideña. mance y política”, disponible en: <http://performancelogia.
7 Diarios de campo: sábado 19 de enero de 2008 y domingo 27 de blogspot.com/2007/08/el-espectculo-de-la-memoria-trauma.
enero de 2008. Jornada vegan antitaurina frente a la plaza de toros html>, consultado el 17 de enero de 2008.
La Santa María en Bogotá, en contra de la tauromaquia. ZARZURI, Raúl, 2005, “Culturas juveniles y ciencias sociales: itine-
8 Entrevista realizada a Nixon Molina, líder de la agrupación Esta- rarios interpretativos transdisciplinares”, en: Jóvenes: la diferen-
do Joven. cia como consigna, ensayo sobre la diversidad cultural juvenil, San-
tiago de Chile, CESC.
9 Los taggers o rayadores aparecen en México hacia la década de los
noventa. Andan por la ciudad dejando tras su paso la huella de su ZEPKE, Stephen, 2007, “El ataque a la representación: la estética
presencia en muros, puertas, postes y banquetas, haciendo osten- como política”, en: Uno solo o varios mundos. Diferencia, subjeti-
tación de que no existe reglamento, lugar ni vigilancia que no vidad y conocimientos en las ciencias sociales contemporáneas, 1ª
puedan burlar para dejar estampada su marca identitaria. ed., Bogotá, Siglo del Hombre.
ARLEY DAZA CÁRDENAS, A.: RESISTENCIA JUVENIL COMO MANIFESTACIÓN DE LA POLÍTICA NO TRADICIONAL N ÓMADAS 185
MARÍA E STHER G ALVIS : New York, 2005.
David García**
Este artículo propone una discusión en torno al lugar que ocupan “la autenticidad” y “lo underground” en el discurso
que múltiples actores sociales han construido sobre el rock, al tiempo que da cuenta de la manera como ambos fenómenos
son negociados y redefinidos permanentemente en el mercado musical y en la industria cultural.
Palabras clave: rock, culturas juveniles, autenticidad, underground, industria cultural.
Este artigo propõe uma discussão em torno ao lugar que ocupam “a autenticidade” e “o underground” no discurso que
múltiplos atores sociais hão construído sobre o rock, ao mesmo tempo que da conta da maneira como ambos fenômenos
são negociados e redefinidos permanentemente no mercado musical e na indústria cultural.
Palavras-chaves: rock, culturas juvenis, autenticidade, underground, indústria cultural.
This article proposes a discussion about the role that “authenticity” and “underground” plays in the discourse that
various social actors have built about rock, giving account of the ways in which these phenomena are negotiated and
permanently redefined in the musical market and in the cultural industry.
Keywords: rock, juvenile culture, authenticity, underground, cultural industry.
Los miembros de las primeras subculturas tenían un Por tanto, desde el romanticismo podemos empezar
origen de clase relativamente homogéneo: clase obre- a perfilar la relación entre lo underground y la autenti-
ra, sectores marginales y subalternos, que encarnan en cidad, pues “ya que debemos ser libres, y ser nosotros
su estilo de vida el rechazo a ciertos valores tradiciona- mismos del modo más completo, la gran virtud –la más
les, una resistencia simbólica al orden que los subordi- importante de todas– es lo que los existencialistas lla-
na. Se puede hablar, para dichas “subculturas”, de una man la autenticidad, y lo que los románticos llaman
conciencia de clase articulada con una conciencia sinceridad” (Berlin, 2000: 184). Diferencialmente, la
generacional. Por tanto, el cambio en los estilos autenticidad será uno de los principales valores reivin-
subculturales debe analizarse a la luz de la experiencia dicados por los románticos y por el underground3 . Se ha
de clase como un hecho histórico y con las relaciones señalado que la autenticidad denota lo original, lo que
que en cada momento establecen con la industria cul- no es susceptible de reproducirse ni de comercializarse;
tural y el mercado. Se pone de manifiesto, entonces, de ahí que sea uno de los valores más importantes aso-
cierta afinidad electiva entre lo underground y los esti- ciados a la música popular y que el relato de la autenti-
ECHEVERRI DE F., L.: ROBERTO PINEDA GIRALDO (AGOSTO 16 DE 1919-JULIO 27 DE 2008) N ÓMADAS 203
Su presencia en la ENS, que contaba con excelen- rativo de estratificación y clases sociales en Popayán
tes catedráticos del viejo continente llegados al país (Cauca) y Querétaro (México) junto con otros investi-
después de la conflagración europea y de muchos gadores, como Raymond Christ y James J. Parsons. Los
analistas nacionales que adquirieron renombre poste- programas de apoyo del gobierno y la academia norte-
riormente, posibilitaron que Roberto adquiriera una americana a la investigación científica, facilitaron la
formación de primer orden, como etnólogo y experto en difusión del saber y el contacto de los estudiosos norte-
temas sociales. Desde Paul Rivet hasta Rudolff Hommes americanos con sus colegas en Latinoamérica.
(padre), pasando por Urbano de la Calle, Francisco Sirre,
Pablo Vila, José de Recasens, el vasco Abrizqueta, Er- La persecución gubernamental de los años cincuen-
nesto Guhl, Antonio García, el sacerdote jesuita Félix ta, llevó a Roberto a buscar trabajo en la revista Sema-
de Bedout, entre otros, le proporcionaron una educa- na como redactor internacional. La opción de una beca
ción con estándares europeos, hasta entonces ausente de la Fundación Guggengheim, para él y para Virginia,
en nuestro medio. También le proporcionaron contacto les permitió romper el cerco económico y ocupacional y
de carácter universal con la literatura sobre temas so- viajar, en 1953, a la Universidad de California en Berke-
ciales. La biblioteca de la ENS, celosamente apoyada ley. Allí, Roberto tomó clases con figuras emblemáticas
por su director, facilitó igualmente esta tarea. de la antropología norteamericana como Alfred Kroeber,
Goerge Foster, Robert Lowie y maestros de la geografía
Sus compañeros de promoción seguirán siendo figuras cultural como Carl Ottin Sauer y su discípulo, James
decisivas en el desarrollo de las ciencias sociales en el Parsons. El acceso directo a estos autores le representó
país, personas como Darío Mesa, Alicia de Reichel, Blan- un cambio en su perspectiva antropológica, que se re-
ca de Molina, Jaime Jaramillo Uribe, Miguel Fornaguera, flejó en los trabajos posteriores.
Edith Jiménez de Muñoz, Carlos Trujillo Latorre, Milciades
Chaves, Luis Duque Gómez y Aristóbulo Pardo, con quie- A su regreso al país, en 1954, se vinculó al equipo
nes Roberto mantuvo –hasta el final de sus días– una her- de Ernesto Guhl en el Instituto de Seguridad Social
mosa amistad y un cariño fraternal. Campesina. De ese período de tres años, data su estu-
dio sobre El tabaco en Santander, uno de los mejores es-
Pero lo más relevante en su vida, fue la presencia tudios sobre la economía tabacalera del departamento
entre sus condiscípulos de la socorrana Virginia y del sistema de aparcería que la sustentaba. Producto
Gutiérrez Cancino, quien venía del Instituto Pedagógi- de sus trabajos, fue la modificación del régimen
co Nacional. Fue su amor de toda la vida, la conoció en prestacional en la región, introducida por el gobierno
1940 y en 1945 contrajo matrimonio con ella en una del General Rojas Pinilla y, de paso, ser declarado per-
relación que duró más de 54 años, hasta su muerte en sona non grata por compañías tabacaleras y algunos gre-
1999. Virginia fue también su par profesional, su crítica mios de la región.
más profunda y su fuente de apoyo en las empresas per-
sonales y en su carrera académica. Los estudios y atlas históricos de los departamentos
de Caldas, Nariño y Cauca son también resultado de su
Ambos realizaron viajes y expediciones, apoyados por aporte como miembro del equipo de Ernesto Guhl. Fue
el profesor Paul Rivet y el director de la ENS, bajo el entonces llamado por la Corporación de Servicios Públi-
imperativo de conocer y explicar la realidad social, cum- cos. Allí adelantó, entre otros, el trabajo sobre la situa-
pliendo el principio de que se debían atener a los he- ción laboral y social en el departamento de Córdoba y
chos. Sus trabajos etnográficos incluyeron diversas del ingenio de Berástegui, estudio aún sin publicar pero
travesías y visitas a la Guajira, al Chocó, al territorio del que hay copias manuscritas bajo el título “Berástegui”.
del Opón, de las cuales quedan varios trabajos ahora
publicados: Aspectos de la magia en la Guajira, Criaturas Al dividirse la Corporación en tres entes y surgir el
de Caragabí, Los motilones, y Vocabulario Opón Carare, Instituto de Crédito Territorial (ICT), Roberto fue nom-
en coautoría con Miguel Fornaguera. brado, en 1957, jefe de planeación, responsable de las
operaciones y programas de vivienda de interés social,
Incorporados al Instituto Etnológico Nacional, co- cargo en el que permaneció hasta 1960, cuando aceptó
laboraron con Andrew Whiteford en el estudio compa- ser asesor de la OEA, en temas de vivienda.
ECHEVERRI DE F., L.: ROBERTO PINEDA GIRALDO (AGOSTO 16 DE 1919-JULIO 27 DE 2008) N ÓMADAS 205
ORLANDO FALS BORDA.
Aporías de un
pensamiento sin
desilusión
(11 de julio de 1925-
12 de agosto de 2008)
SÁNCHEZ LOPERA, A.: ORLANDO FALS BORDA. APORÍAS DE UN PENSAMIENTO SIN DESILUSIÓN N ÓMADAS 207
(11 DE JULIO DE 1925-12 DE AGOSTO DE 2008)
visto bueno de las Fuerzas Armadas–. Días después, se que dejara de ser lo que fue: experto, investigador, co-
desplegó la Operación Marquetalia, a partir de la cual munidad “aislada” o atávica.
se produjo el estallido de las FARC. Colombia, ya lo
dijeron, es una cosa impenetrable. Sin embargo, el conservadurismo reiterado de la
Universidad en Colombia, que asemeja la academia a
En ese sentido, está por hacer la reconstrucción una sacristía, juzgó dicha apuesta –y muchas otras–
de la producción social del libro La violencia en Co- como exterior a la “ciencia”. Al igual que sobre muchas
lombia (1962), no tanto como hito nacional de las cien- otras personas en nuestro país, sobre Orlando recayó la
cias sociales, sino como síntoma que provocó una triste tradición de la academia colombiana que, inde-
conmoción desmesurada en la sociedad, cuya trama pendientemente de la vertiente ideológica, obliga a la
está por escribirse por fuera de la “historia de la cien- crítica a instalarse en el exilio. En ese sentido, puede
cia”, de la “profesionalización” del saber. ¿Qué verdad entenderse la carta escrita desde Ginebra (Suiza), fir-
social se hizo presente en ese libro? ¿Qué sujeto lo mada por Orlando y su compañera María Cristina
pobló? Preguntas inquietantes, al analizar la escasa Salazar, en julio de 1969:
producción investigativa de esa envergadura y de ese
efecto social en los años que vinieron, y que son hoy Habiendo decidido regresar a Colombia durante el pri-
los nuestros. mer semestre de 1970, queremos hacerlo en la forma
más útil posible para una causa que todos comparta-
Creemos que a través de los escritos de Fals es posi- mos… se trata de saber si es realista o no constituir un
ble entrever la formación de un pueblo, donde la voz Centro Colombiano de Estudios Aplicados, en el que
del autor se disuelve para que emerja el murmullo y el podamos actuar según nuestras convicciones, divulgar
anonimato. La crítica ilustrada, por su parte, detectó el resultado de nuestras investigaciones e irradiar nues-
allí una “contaminación del material primario precioso tras ideas y justificadas preocupaciones…. En primer
para los historiadores, al hacer imposible distinguir lo lugar, está la Universidad Nacional y el Departamento
que pertenece a Fals de lo que pertenece a sus infor- de Sociología. ¿Hallaremos allí las oportunidades de
mantes” (Bergquist, 1990: 168). Elegimos, sin embargo, creación y avance intelectual que buscamos, y tendre-
otro camino. En ese sentido, la investigación “Campe- mos allí todo a la mano para realizar una labor fecunda?
sinos de los Andes”, realizada en la vereda de Saucío O en vista del marco inflexible de la entidad, que sigue
(1955), dejará de ser el emblema de los inicios de la lerda en cambiar, ¿no nos veríamos abocados a otras
sociología “moderna” en Colombia, o la expresión de la frustraciones, como aquellas de 1967? ¿No habremos
orientación funcionalista de la sociología en nuestro país. ya ensayado suficientemente la fórmula desarrollista
Desplegada en la encrucijada del positivismo y el en la Universidad para saber que ella no funciona en
desarrollismo que conformó la época, Fals afirma en el las circunstancias actuales? ¿No sería más adecuado
prólogo de 1961 del estudio de Saucío “quería consta- actuar sobre ella desde fuera creando nuevos y respeta-
tar si lo que se decía del hombre rural colombiano era bles grupos de referencia para los estudiantes y profeso-
cierto, si merecía su suerte como despreciable siervo de res del Alma Máter?
la gleba, si su estupidez aparente o ‘melancolía indíge-
na’ era atávica, si su destino como ente sub-humano
era inevitable” (1978: IX). La necesidad de un uso social del conocimiento
útil para la transformación radical de lo dado, generó
Antes que “un trabajo de campo encaminado ge- su abandono de la institución universitaria, lejos de
neralmente a poner a prueba algunas hipótesis precon- un conocimiento que propicia servidumbres. De esta
cebidas”, de acuerdo con Fals Borda “Saucío fue propuesta inicialmente planteada en Ginebra, surgió
estudiado sin ánimo de poner a prueba teorías concre- entonces una de las primeras Organizaciones No Gu-
tas”, intentando “construir puentes afectivos y sociales bernamentales que existieron en Colombia, la Funda-
entre el investigador y la comunidad” (Ibíd.: XX, 307). ción Rosca de Investigación y Acción Social (1970).
A través de cierta relación del conocimiento con la Después de fundar el primer programa de Sociología
experiencia, se apuntaba a un desequilibrio entre las en América Latina, de ser director general del Minis-
relaciones de fuerza y jerarquía, forzando al sujeto a terio de Agricultura, promotor de la Acción Comunal
SÁNCHEZ LOPERA, A.: ORLANDO FALS BORDA. APORÍAS DE UN PENSAMIENTO SIN DESILUSIÓN N ÓMADAS 209
(11 DE JULIO DE 1925-12 DE AGOSTO DE 2008)
acerca del pasado, Fals ignora o viola cada uno de los incluso la Acción Comunal). Lo común, en definiti-
principios del método histórico” e “involuntariamente va, como una forma ascendente de conformación co-
subvierte el intento democrático de su historia” (1990: lectiva, es decir, de devenir Estado.
161, 173).
Lo anterior permite demarcar entonces parte de la
Este tipo de críticas son expresión de un juicio acer- actualidad de su pensamiento. Por una parte, están las
ca de discursos incómodos para la academia, que eva- conexiones no siempre reconocidas, con apuestas inte-
lúa la experiencia a partir de aquello de lo cual carece. lectuales críticas (como los estudios poscoloniales), en
Algo más fructífero sería analizar ese discurso en térmi- el marco de una apuesta “colectiva” que llevó a Rodolfo
nos de su propia potencia, antes que un agravio al his- Stavenhagen en 1971 a escribir un artículo titulado,
toriador, al canon, debido a que no se trata de un juicio justamente, “Cómo descolonizar las ciencias sociales”.
a la cosa en sí (Fals y su escritura), sino un análisis de Por el otro, poder seguir el rastro de los múltiples cami-
las relaciones en las que se insertó y las posibilidades nos en que diversas apuestas periféricas (no sólo la IAP),
que provocó. Es decir, no se trata del grado de produjeron un “contraefecto” en los saberes y la acade-
sistematicidad de su “obra”, sino sus efectos sociales y mia del norte global. Independientemente de las críti-
las relaciones que hizo posibles con el mundo. cas, el poder de contaminación y diseminación de su
apuesta es difícilmente alcanzable. Largos son los cami-
Porque de lo que se trata en la apuesta de Orlando nos abiertos por la IAP en el trazado de puntos de en-
Fals es de instaurar otra relación con el mundo. Las cuentro con otras geografías, esfuerzo presente desde
críticas esgrimidas desde el conocimiento ilustrado, tiempo atrás en la labor de Orlando como cofundador
obsesionado por lo universal, olvidan que lo universal en 1967 de CLACSO, siempre buscando construir “un
es una coordenada, o como ha sido dicho por tantos discurso alterno entendible en nuestros propios térmi-
otros, un proceso singular de unificación y totalización. nos, que son los que deben contar en última instancia”
“El eurocentrismo umbilical [comenta Fals] es inexpli- (Fals, 1998:11).
cable, porque la sociedad y la ciencia europea son en sí
mismas el fruto histórico del encuentro de culturas di- Simultáneo a la diseminación de la IAP en y desde
ferentes incluyendo las del actual mundo subdesarro- distintas regiones periféricas del mundo, y a su entron-
llado” (2007: 106). En ese sentido, en el intento de que con enfoques críticos (teoría de la dependencia,
algunos grupos que “han tratado de corregir aquella educación popular), encontramos un modo concreto de
tendencia narcisista y parroquial”, lo que se devela poblamiento de la vida, un posicionamiento, unas coor-
como parroquial quizás sea el anhelo del universo. denadas específicas; ya en 1959 Fals Borda abogaba por
un conocimiento que nos permitiera “conocernos me-
El anclaje promulgado por la IAP, parejo a su dise- jor, saber dónde estamos, a dónde vamos y qué está su-
minación global, se puede leer no tanto como un re- cediendo realmente en nuestro derredor” (Fals, 1959,
greso al origen, sino como un intento de confrontar Op. Cit.) De allí, quizá, la reiterada inquietud por el
aquello a lo que nos ha llevado el enunciado de la lugar de la tierra en su recorrido vital.
Conquista: a separarnos de nuestra experiencia. En
efecto, si el mecanismo social que históricamente nos En esa misma dirección, en el marco de su retorno a
ha ligado es la guerra, ante el sistemático desarraigo la academia a través del IEPRI en 1987, Fals sigue re-
que viene desde la Colonia no se propone un romanti- clamando “la construcción de contrapoderes popula-
cismo del arraigo, sino la confrontación entre la crea- res, la proclamación de regiones autónomas y el ensayo
ción de un mundo y la obsesión universal por lo abierto de un federalismo libertario”. Por eso el rescate
totalizante. Enfrentando un mundo al universo, no asis- de la historia de personajes como Juana Julia Guzmán y
timos ya al universo de la razón, sino al mundo del Vicente Adamo, efectuado en Retorno a la tierra, el
margen, que emerge a partir de una peculiar relación cuarto volumen de la Historia doble, no constituye sola-
entre la ciencia y lo popular. Campesinos, indígenas y mente una afrenta a la historia universitaria, sino el
obreros conformando lo “común”, a través de expe- relato de una ética libertaria que “requiere menos de
riencias no exentas de reveses, en las que la apuesta Maquiavelo y Locke y más de Kropotkin y Althusius,
de Fals Borda tuvo papel decisivo (como la ANUC e con remozado interés en venerables premisas anarquistas
SÁNCHEZ LOPERA, A.: ORLANDO FALS BORDA. APORÍAS DE UN PENSAMIENTO SIN DESILUSIÓN N ÓMADAS 211
(11 DE JULIO DE 1925-12 DE AGOSTO DE 2008)
MARÍA ESTHER GALVIS: Arles, Francia, 1981.
El presente artículo tiene como objetivo describir los resultados del proyecto de investigación “Simas y Coolmodes en el
desarrollo de competencias básicas” en lo concerniente al área de física. Se describe la construcción de una comunidad de
aprendizaje bajo un modelo pedagógico colaborativo y significativo. Algunos resultados son la conformación de una red de
aprendizaje, la representación del conocimiento por categorías ontológicas y el desarrollo de competencias básicas.
Palabras clave: ambientes digitales, Simas, Coolmodes, aprendizaje de la física.
O presente artigo tem como objetivo descrever os resultados do projeto de pesquisa “Simas e Coolmodes no desenvolvimento
de competências básicas”. Neste trabalho descrevemos a construção de uma comunidade de aprendizagem baseado em um
modelo pedagógico colaborativo e significativo. Os resultados obtidos foram a conformação de uma rede de aprendizagem, a
representação do conhecimento por categorias ontológicas e o desenvolvimento de competências básicas.
Palavras-chaves: ambientes digitais, Simas, Coolmodes, aprendizagem da física.
The purpose of this article is to describe the findings of the investigation project “Simas and Cool Modes in developing
basic competences” in physics. It describes the construction of a learning community under a meaningful collaborative
pedagogical model. The conformation of a learning network, the representation of knowledge trough ontological categories
and the development of basic competences are some of the results.
Keywords: digital environments, Simas, Coolmodes, physics learning.
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 213
s1. Introducción 3. Competencias en el área
de la física
En las siguientes páginas haremos una descripción
detallada y mostraremos los resultados de nuestra parti- La historia del saber hacer en pedagogía data de
cipación como investigadores del área de física en el varios siglos atrás, sin embargo, en el proceso de desa-
desarrollo del proyecto: “Simas y Coolmodes en el desa- rrollo del proyecto “Simas y Coolmodes” se abordarán
rrollo de las competencias básicas”. Una de nuestras pre- solo algunos aspectos básicos de la evolución teórica de
ocupaciones fue la de ayudar a resolver algunas la pedagogía en los últimos cincuenta años, apoyándo-
dificultades conceptuales en el aprendizaje de la física nos en la propuesta de modelos pedagógicos expuesta
de estudiantes de escuela secundaria. El medio acadé- por el maestro De Zubiría.
mico cuenta con gran cantidad de trabajos que mues-
tran la existencia de numerosas dificultades conceptuales La pedagogía tradicional centra su atención primor-
en el aprendizaje de la física persistentes incluso por años, dialmente en la transmisión de conocimientos y normas,
desde la escuela secundaria, hasta los primeros semes- en la cual el maestro reproduce lo que los expertos han
tres de la universidad. Así, por ejemplo, los alumnos uti- diseñando. El proceso de enseñanza-aprendizaje se limita
lizan muy poco el término “energía” en sus explicaciones, unidireccionalmente a la acción transmisión-recepción.
y cuando lo hacen introducen ideas erróneas y no en-
cuentran diferencias entre conceptos como fuerza, trabajo En la escuela nueva, el niño, tomado como sujeto
y energía. La dificultad para comprender los fenómenos de derechos, reemplazó al receptor de conocimientos.
de la naturaleza en sus procesos, como resultado de las El aprendizaje pasivo, memorístico y alejado de la reali-
continuas interacciones dentro de un sistema, se encuen- dad, fue replanteado por un nuevo tipo de aprendizaje
tran tanto en estudiantes de bachillerato como en uni- más próximo al contexto; es la experiencia el funda-
versitarios de los primeros semestres de carrera. mento del conocimiento, allí se hace dinámico. El
“aprender haciendo” propuesto por Decroly toma en ese
En el curso de la investigación se pretendieron desa- espacio su máxima expresión.
rrollar algunas competencias básicas que están muy rela-
cionadas con los procesos de aprendizaje, ellas son la A comienzos de la década del ochenta, Gardner da
capacidad de seleccionar, organizar, elaborar, aplicar y eva- a conocer al mundo de la investigación psico-educati-
luar. Para tal fin se diseñó una serie de talleres que tenían va su teoría de las inteligencias múltiples. Básicamen-
como objetivo potenciar y afianzar tales competencias. te, Gardner propone que no existe una única manera
Adicionalmente, bajo un modelo dinámico de comunica- de aprendizaje, que este depende de las aptitudes y
ción, apoyado por el portal Colombia Aprende, se consoli- actitudes que posea un individuo. Según las aptitudes,
dó la evolución de una comunidad de aprendizaje. y las habilidades individuales, Gardner clasifica las in-
teligencias de la siguiente manera: lógico matemática,
lingüística, musical, naturalista, visual-espacial, corpo-
2. Objetivos ral-kinestésica, interpersonal, e intrapersonal. Sin em-
bargo, esta clasificación no es la única ni la definitiva,
Desde el área de física nuestros objetivos fueron: por esta razón, enérgicamente asevera que “no existe, y
jamás puede existir una sola lista irrefutable y aceptada
• Proponer una alternativa pedagógica para re- en forma universal de las inteligencias humanas”
solver algunas dificultades conceptuales en el (Gardner, 2002: 37).
aprendizaje de la física en la escuela secundaria.
Preguntar por las posibles interpretaciones del en-
• Desarrollar competencias básicas tales como se- torno, como posibilidad para construir mundos, signi-
leccionar, organizar, elaborar, aplicar y evaluar. fica indagar por la manera como se ha aprehendido y
apropiado la realidad. Tales reflexiones nos introdu-
• Bajo un modelo dinámico de comunicación, apo- cen en el ámbito de la comprensión. Nadie está en
yado por el portal Colombia Aprende, consoli- condiciones de transformar lo que no comprende. La
dar la evolución de una comunidad de aprendizaje. comprensión es en sí misma algo más que un desem-
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 215
a) Seleccionar: en la sociedad actual conseguir in- asegurarán un buen proceso de aprendizaje. Los talleres
formación se ha vuelto una tarea muy fácil; lo y demás actividades planteadas siempre apuntarán a
difícil es ser capaz de seleccionar la informa- desarrollar y fortalecer estas cinco competencias.
ción importante que conlleve a lograr el éxito
en la solución de problemas propuestos y que
interesen al estudiante. Dentro del proyecto 4. Características de la población
Simas y Coolmodes los procesos de búsqueda estudiantil y docente
en la red son importantes y el estudiante debe
ser capaz de seleccionar los contenidos impor- Nuestro trabajo se realizó con 93 estudiantes en gra-
tantes para estructurar sus ontologías. do décimo durante el segundo semestre de 2006 y grado
once durante el primer semestre de 2007, de tres cole-
b) Organizar: después de conseguir la mejor infor- gios diferentes: 32 estudiantes de un colegio oficial de
mación para sus investigaciones, el estudiante Bogotá, 37 un colegio rural de Cundinamarca y 24 estu-
debe desarrollar la capacidad de organizarla, en- diantes de un colegio oficial de Bucaramanga. Cada uno
lazando adecuadamente unos conceptos con de los colegios dispuso de un aula con computadores co-
otros. Esta capacidad, desde el punto de vista nectados a Internet para una sesión de trabajo semanal
del proyecto Simas y Coolmodes, se ve reflejada de cuatro horas. En los colegios de Bucaramanga y Bo-
en las ontologías desarrolladas con el software gotá la conexión a Internet se podía hacer desde todos
Simas. Posteriormente haremos una presentación
los computadores; en el colegio de Cundinamarca sólo
de la evaluación de los productos obtenidos por
se dispuso de cuatro terminales conectadas, sin embar-
los estudiantes con tal herramienta.
go, el ancho de banda, por sus limitaciones sólo permitió
el acceso simultáneo de cuatro o cinco computadores.
c) Elaborar: la selección y organización de la infor-
Los estudiantes de Bucaramanga y Cundinamarca tra-
mación, genera conocimiento. A partir de esta
bajaron de manera regular los días sábados en la mañana
etapa se puede contrastar los conocimientos ac-
y el colegio de Bogotá en horarios distribuidos en las tar-
tuales con los que se tenían antes de iniciar un
proceso de aprendizaje e integrarlos de tal ma- des y con una intensidad similar. Estas sesiones de traba-
nera que se pruebe como conocimiento válido jo se distribuyeron entre las áreas de física, matemática,
de los referentes. español y vida ciudadana.
d) Aplicar: los conocimientos adquiridos se afianzan En el caso de los estudiantes de Bogotá y Bucara-
sin lugar a dudas en la medida en que se aplican. manga, aun siendo ciudades grandes donde se supone
Si no se es capaz de aplicar lo aprendido quedan hay pocos problemas de conectividad, el trabajo se rea-
muchas dudas sobre lo realmente adquirido. La lizó en su mayoría en las instalaciones de los colegios.
forma más eficaz de consolidar lo aprendido es Para lograr una mayor cobertura en cuanto a tiempo de
mediante su aplicación a nuevos problemas. En trabajo, se involucró a los profesores de las áreas de in-
el proyecto de Simas y Coolmodes, esta etapa se formática de tal manera que se trabajaba tanto en el
desarrolla con la elaboración de un proyecto área de ciencias como en la de informática, logrando
colaborativo, del cual trataremos más adelante. así un trabajo interdisciplinario. Al igual que con el
colegio San Patricio, en el colegio INEM de Bucara-
e) Evaluar: finalmente es importante conocer has- manga también se programaron actividades extras los
ta que nivel han llegado los conocimientos días sábados. El proyecto contó con la colaboración de
adquiridos. Debemos evaluar si tales conoci- un docente de física en cada colegio, que aceptó la
mientos están bien cimentados, poder asumir invitación a formar parte del proyecto y participó en un
los errores que se presenten en el proceso de proceso de inducción con encuentros previos durante
aprendizaje y tenerlos presente para mejorar el un período de dos meses. Los investigadores del área de
proceso siguiente. física negociaron con los docentes los contenidos y los
objetivos del curso de tal manera que la actividad del
Estos cinco elementos son los que nosotros queremos proyecto se integrara completamente al desarrollo
desarrollar como competencias en los estudiantes, ya que curricular regular de la asignatura.
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 217
MARÍA E STHER G ALVIS : París, 1981.
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 219
Ilustración 2. Ontología sobre el concepto de átomo desarrollada colaborativamente por estudiantes y presentada en la feria hipermedial
Ilustración 3. Representación ontológica del concepto de sistemas dinámicos presentada por un profesor
Teniendo en cuenta esta estructura se desarrolló Tercer momento: con los conceptos afianzados y uti-
un grupo de talleres que presentaban una serie de pa- lizándolos para la solución del problema, se solicita a
sos, y que daban razón de la estructura de la unidad de los estudiantes generar su propia ontología sobre el tema
aprendizaje y de las competencias propuestas. A conti- en estudio y alimentarla con los correspondientes
nuación se presenta la estructura general de los talle- hipertextos; para ello se trabaja con el software Simas.
res por trabajar:
Cuarto momento: asistir al laboratorio y llevar a cabo
Objetivo: analizar una situación física y a partir de un montaje de la situación problema. Tomar datos y
ella construir una estructura conceptual con las nocio- realizar las gráficas convenientes para la solución. La
nes necesarias para su desarrollo. intencionalidad de este momento es afianzar la compe-
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 221
tencia de aplicación, ya que en el laboratorio el estu- responsabilidad por parte del maestro; es decir, si el es-
diante debe realizar montajes que le permitan dar solu- tudiante no identifica los diferentes objetos del siste-
ción al problema planteado. ma, sus interacciones, no evalúa los valores instantáneos
de las variables físicas que intervienen, entonces ve la
Quinto momento: ingresar a los foros y de manera simulación como una caja negra. Desde nuestra óptica,
colaborativa plantear las soluciones finales a la situa- la simulación de un sistema dinámico no es mostrarle al
ción problema. La ayuda del profesor y de sus compañe- alumno una animación de un conjunto de objetos en
ros es importante a esta altura del proceso, ya que en movimiento, como generalmente se presenta, ocultán-
esta etapa se evidencia el trabajo de cada uno y sus dole lo que yace detrás de ese movimiento, el modelo
aportes a la solución del problema. físico y las interacciones dentro del sistema.
Sexto momento: en esta etapa se busca una idea cla- En esta tercera fase, los alumnos de forma colabora-
ra sobre la solución a la situación problema. Este fue el tiva simularon el comportamiento de la energía mecá-
momento de simular el problema, para lo cual se utilizó nica en una montaña rusa con la ayuda de Coolmodes.
el modulo System Dynamics que hace parte del ambien- Este ambiente de simulación le permite al estudiante
te Coolmodes. de forma sencilla, definir los objetos de un sistema me-
cánico, asignarle sus atributos y colocar estos objetos
Séptimo momento: Finalmente, se ingresa a la en interacción dentro de un sistema: se constituye un
autoevaluación de la unidad de aprendizaje ubicada flujo de información que varía en el tiempo. En el pro-
en la página de Colombia Aprende en la sección de ceso el estudiante da cuenta de lo aprendido, de las
redes de aprendizaje. Allí, con ayuda del software competencias adquiridas con el fin de desarrollar este
Moodle, el estudiante realiza su autoevaluación y se proyecto.
hace una idea clara de lo aprendido hasta ese momen-
to. Igualmente, reconoce los errores cometidos y los tiene La ilustración 5 muestra la simulación de la ener-
presentes al abordar el siguiente proceso de aprendiza- gía mecánica de un cuerpo en caída libre que realizó
je, es decir, pone en juego la competencia evaluativa. un grupo de estudiantes como ejercicio de entrena-
miento y cuyo producto fue socializado en un semina-
En la tercera fase, se desarrolló un proyecto colabora- rio internacional llevado a cabo en la ciudad de Bogotá
tivo con la situación problema de “la montaña rusa” vista y en una feria multimedial donde se presentó a do-
desde la matemática, la física, el español y las competen- centes de diferentes colegios del Distrito Capital.
cias ciudadanas. Alrededor del proyecto colaborativo se Como se observa, inicialmente los alumnos identifi-
potenció la construcción de la comunidad de aprendiza- can las condiciones iniciales de la situación física,
je, ya que los alumnos de diferentes colegios ubicados en luego asocian las leyes para la solución del problema y
diferentes ciudades compartieron, compararon y evalua- con la ayuda de Coolmodes simulan el sistema mecá-
ron sus productos. nico. El ambiente digital Coolmodes no les muestra
una animación de un cuerpo en caída libre, pero si los
En esta fase el ambiente Coolmodes desde la óptica obliga a identificar cada uno de los objetos del siste-
de la física jugó un papel de vital importancia, ya que ma, asignarle unos atributos, como su inercia, rapidez
uno de sus componentes “Dinamics System” es una po- inicial, etc., y colocarlos en interacción con los demás
tente herramienta, de fácil uso, para modelar y simular objetos del sistema, del cual se conoce su estado me-
las interacciones dentro de un sistema dinámico. Ac- diante el valor instantáneo de cada una de las varia-
tualmente, como es bien sabido, los ambientes de bles que se definen previamente. De esta manera, el
simulación son de amplio uso en la enseñanza de la físi- alumno da sus primeros pasos hacia una verdadera
ca y existe una gran cantidad de simulaciones en la red concepción científica de la naturaleza comprendien-
y de software orientado en esta dirección. Pero, si bien do los diferentes fenómenos naturales, no sólo como
la simulación es una potente herramienta para la com- procesos, sino como el resultado de las continuas
prensión de los fenómenos físicos, también puede ser interacciones dentro de un sistema. Igualmente se lo-
un elemento desorientador para el alumno, si su gra con estos simuladores evidenciar una asimilación
implementación en el aula no se hace con la suficiente de las competencias de aplicación y evaluación.
La primera tarea emprendida por la red fue la de Las condiciones de acceso a Internet en las tres insti-
construir un marco conceptual y metodológico. Se tomó tuciones fueron insuficientes para mantener comunica-
como base las producciones de los grupos Collide y ción simultánea de un curso con el portal. Se requiere
Tecnice. Este fue un proceso dinámico que llevó a pen- todavía una evolución y madurez de nuestra estructura
sar tanto las competencias como los escenarios desde la nacional de redes y del ancho de banda para que podamos
perspectiva de la generación de construcciones que se hacer uso efectivo en condiciones normales de desarrollo
cristalizaron en artículos, documentos para lectura de curricular de ambientes como Moodle a través de Internet.
los estudiantes y guías de trabajo. La consolidación de
la red de investigadores integró con facilidad a los do- La estrategia seguida fue la disponer en el escenario
centes como miembros con todos los derechos, quienes Moodle las producciones de los actores y de habilitar
asumieron desde el inicio su función de construir co- wikis, foros y chats de comunicación entre pequeños
nocimiento conjuntamente y mantuvieron un alto gra- subgrupos. Esto facilitó que los recursos generados por
do de comunicación con los investigadores que estaban toda la red estuvieran a la mano. Pero el acceso al siste-
más cercanos. ma fue bastante bajo, dadas las condiciones de los estu-
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 223
diantes y de los docentes cuya disponibilidad de Internet Se debe mantener, consolidar y ampliar redes de apren-
estuvo circunscrita a las condiciones de los colegios. Fi- dizaje como la que se generó con este proyecto, para
nalmente, un estudio minucioso de la evolución de la que, de esta forma, los miembros de la sociedad acce-
red de aprendizaje del proyecto se presenta en el artícu- dan a los beneficios de los desarrollos científicos y tec-
lo “Construcción de una red de aprendizaje”, que es uno nológicos. Esto implica llevar esta clase de proyectos a
de los productos del proyecto “Simas y Coolmodes en el mayor escala en cuanto a cobertura en el número de
desarrollo de competencias básicas: una experiencia de colegios, en el mejoramiento de acceso a Internet y en
comunidad de aprendizaje mediada tecnológicamente”. la inclusión de más áreas del conocimiento.
El proyecto “Simas y Coolmodes en el desarrollo de • Los métodos de simulación son de gran impor-
competencias básicas” ayudó a potenciar la comunidad tancia en los procesos de aprendizaje de la física
de aprendizaje bajo el concepto de nosotros. Se dio la opor- y el ambiente digital Coolmodes obliga al alum-
tunidad de que los diferentes actores del proceso educati- no a relacionar todos los objetos del sistema bajo
vo: estudiantes, profesores e investigadores, participaran un modelo matemático de una forma dinámica.
de forma dinámica y colaborativa en la construcción de
una comunidad de aprendizaje y compartieran sus resul- • Hacia la construcción de una comunidad de apren-
tados y experiencias por medio del portal Colombia Apren- dizaje, la negociación entre los diferentes actores
es de fundamental importancia, ya que se tienen
de. A la luz de los resultados presentados en el análisis de
que negociar desde tiempos hasta espacios.
las encuestas, puede decirse que se esperaba un mayor
efecto y participación. A pesar de que sólo el 46% se sintió • El trabajo con Simas actúa como potente orga-
competente, creemos que para un trabajo inicial es una nizador de información que, al decir de los es-
buena cantidad, si se tienen en cuenta las dificultades tudiantes, “permite relacionar los conocimientos
logísticas en cuanto a intensidad horaria, falta de buenos anteriores con nuevos conocimientos y presen-
laboratorios y de accesibilidad a Internet. tarlos de manera estructurada” y “organizar mu-
cha información que de otra manera queda
El trabajo colaborativo de los actores del proceso dispersa y es difícil de manejar” (expresión de
educativo, apoyado por los ambientes Simas y estudiantes en la feria hipermedial).
Coolmodes, habilita el desarrollo de competencias
cognitivas, la metacognición individual, la metacog- • Los estudiantes con poca información usan po-
nición social y la consolidación de comunidad. La ne- cas categorías y tienen niveles bajos de profun-
gociación de metas, estrategias pedagógicas, espacios y didad, en contraste con los alumnos avanzados,
tiempos jugó un papel importante en la construcción por lo que las categorías ontológicas sirven de
de la comunidad de aprendizaje bajo el concepto de base para hacer observaciones que permitan in-
nosotros. Es claro que la generación de competencias ferir el nivel cognitivo y metacognitivo de estos.
necesita de un arduo trabajo por parte del docente y
• Los subgrupos de trabajo estuvieron de acuer-
del estudiante, para lo cual se necesitaría un mayor tiem-
do en que sus conocimientos aumentaron en
po de trabajo bajo la tutoría del docente. Esto implica-
todos los aspectos, sobre todo el aprendizaje de
ría un manejo diferente de franjas, intensidades horarias nuevas tecnologías, en particular los ambientes
y políticas gubernamentales para darle un papel pre- de software utilizados y el manejo de Internet.
ponderante a las áreas de las ciencias básicas. El trabajo con el programa informático exigía
mucha investigación y análisis debido al mane-
Dado que uno de los grandes retos educativos que jo de conceptos, por lo cual todos los integran-
enfrenta el país es la cobertura con calidad, el proyecto tes de la red tuvieron que utilizar herramientas
“Simas y Coolmodes en el desarrollo de competencias que les permitieran encontrar los significados
básicas”, es una gran contribución en el sentido de que de los temas correspondientes para interpretar-
se generó una red social alrededor del conocimiento. los y hacer un mejor análisis en cada actividad.
VERGARA N., M. Y CASTILLO HERNÁNDEZ J. E.: COMPETENCIAS EN CIENCIAS: LOS AMBIENTES DIGITALES SIMAS Y COOLMODES N ÓMADAS 225
MARÍA ESTHER GALVIS: Bogotá, 1982.
El presente artículo intenta rehacer un mapa del diseño y el proyecto como intereses de las prácticas de ingeniería y
describe una pedagogía del sentido en dos espacios académicos. Pretende arrojar nuevas luces sobre el tipo de sujeto que se
configura en los currículos sociales y qué formas tienen las emergencias que en estos se narran. Es un avance también de lo
que se ha estado haciendo para pensar la ingeniería desde sus prácticas, reflexionando sobre el saber práctico como las
acciones que le dan forma a las políticas y a la política; en los aprendizajes de la ingeniería.
Palabras clave: saber práctico, bitátora, metáforas, intuición, propiedades emergentes, currículo social.
O artigo tenta reconstruir o plano do desenho e o projeto como interesse das práticas de engenharia e descreve uma
pedagogia do sentido, em dois espaços acadêmicos que pertencem a uma série curricular que tenta construir a partir de um
enfoque complexo. Procura aportar novas luzes sobre o tipo de sujeito que se configura nos currículos sociais e quais são as
formas que apresentam as emergências que nestes se narram. É também um avanço do que se está fazendo para pensar
a Engenharia a partir de suas práticas, considerando o saber prático como as ações de lhe dão forma as políticas, nos
aprendizagens da engenharia.
Palavras-chaves: saber prático, bitácora, metáforas, intuição, propriedades emergentes, currículo social.
This article reconstructs a map of designing and projecting as issues of engineering praxis and describes pedagogy of
meaning in two academic environments. It intends to enlighten us about the kind and form of the emerging subjects
configured and narrated by the new social curricula. It is also an advancement of what is been doing to analyze engineering,
taking into account its practices, defining practicsal knowledge as those actions that give form to policies and politics.
Finally, it is a way of thinking about engineering learning.
Keywords: practical knowledge, binnacle, metaphors, intuition, emergent features, social curriculum.
* Este documento es uno de los resultados que dan cuenta del proyecto “Construc-
ción colectiva de los espacios académicos. Práctica de Ingeniería en el currículo
de Ingeniería Mecánica”, investigación en curso con profesores y estudiantes del
Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Central.
* * Ingeniero Mecánico, Magíster en Educación y Desarrollo Humano, CINDE-
UPN. Profesor de la Universidad Central y de la Universidad Pedagógica
Nacional, Bogotá. Investigador del grupo Complexus, Universidad Central-
Universidad Nacional de Colombia. E-mail: aliextru@gmail.com
TRUJILLO GARCÍA, A.: LA EMERGENCIA EN EL CURRÍCULO SOCIAL. LA PRÁCTICA DE LA INGENIERÍA N ÓMADAS 227
Contexto de enunciación El registro de las sesiones del grupo de discusión
Algo me late y no es mi corazón. se llevó a cabo a través de grabaciones digitales y de
Indio Solaris la bitácora, instrumento que acompañó al investiga-
TRUJILLO GARCÍA, A.: LA EMERGENCIA EN EL CURRÍCULO SOCIAL. LA PRÁCTICA DE LA INGENIERÍA N ÓMADAS 229
ción de los estudiantes en los problemas con los que la a. Visibilización de los agentes educativos. El es-
ingeniería satisface las relaciones a través de procesos pacio académico no sólo es permeable para in-
de diseño y fabricación. teresados: demanda la participación de los
sujetos que afectan y son afectados por el pro-
Las emergencias en un currículo social son visi- blema de la ingeniería.
bles en, al menos, tres ámbitos que serán ampliados en
este texto: el reconocimiento de los saberes de los es- b. La sistematización con la que se construye el
tudiantes, de lo que el constructivismo radical llama sistema, es un registro continuo y participativo.
organización del mundo experiencial del sujeto (Von En los espacios académicos están dispuestas las
Glasersfeld, 2001: 37); la participación de los profeso- estrategias de registro que garantizan pensar
res del departamento en el diseño de estos espacios lo que se piensa.
académicos; y la consulta y participación de la comu-
nidad en los espacios de intervención técnica para la c. La autonomía es una emergencia. Es una pro-
rehabilitación. piedad que se cualifica con la diversificación y
multiplicidad de las referencias culturales.
La pregunta por la práctica de ingeniería como
emergencia 4 (Morin, 2006: 231) del currículo social d. La práctica de ingeniería es una metáfora cuya
ofrece la posibilidad de considerar otro tipo de currí- semejanza sucede en las relaciones entre la téc-
culo, un currículo que reconozca que la Universidad nica y la cultura. Es pensada desde el diseño,
es una institución de la cultura y que impone un co- esto comporta una anticipación de las muta-
nocimiento en y sobre la sociedad. Para iluminar esta ciones de la metáfora y el uso de estas muta-
metáfora, se sugiere la relación con la noción de cam- ciones para transformar el estar en el mundo.
po de manera isomorfa, reconociendo unas formas se-
mejantes, las formas del interés, similares en los campos
productores de luchas.
La participación de los estudiantes
en su aprendizaje. El paso de la
investigación a la acción pragmática
Esta primera metáfora se estabiliza en la investiga-
ción, con la semejanza en las relaciones entre los cam-
Se encuentran en la discusión con los profesores
pos curricular y social. El intercambio entre los campos
dos espacios (PIM I y PIM IV) con dinámicas
supone la semejanza en la diferencia que la metáfora vinculantes y experiencias que podían ser replicadas
problematiza como modelo (Ricoeur, 2001: 317). Esto en el resto de las prácticas de ingeniería en el currí-
supone unas reglas de intercambio, unas luchas en el culo. En el debate que se hizo en el grupo de discu-
intercambio, unos recursos y una narrativa de las re- sión, aparecen elementos que son usados para los
laciones en juego. Las reglas se encuentran distribui- nuevos diseños de estas asignaturas, es el caso del uso
das en el debate del grupo de discusión, en el de la intuición como método y de la construcción de
empoderamiento del estudiante para el diseño y en la problemas en la reformulación de la planeación
consulta y participación de la comunidad sobre la re- curricular que más adelante será abordado. En la
habilitación que aparece en la conversación con la enunciación misma del sentido de este anterior lugar
ingeniera Yolanda. Con estas mismas formas se distri- del currículo, se insiste en la participación de los pro-
buyen los recursos, las luchas y las narrativas. Las na- fesores. Esta función vital de los profesores releva el
rrativas construidas a partir de los registros físicos de papel heterónomo, exigiendo un desplazamiento de las
las grabaciones y las bitácoras que acompañaron el relaciones de poder. Ha sido un reto porque en su nueva
proceso de aproximación. función, el profesor instala un dispositivo de aprendi-
zaje con unos problemas que disocian las jerarquías.
En el sentido global de las prácticas de ingeniería La participación como lugar de lo político le ha resti-
que se enuncia más arriba, se pueden leer varios ele- tuido al saber práctico su estatus de discurso sobre la
mentos que contribuyen a la politización de los conoci- acción moral, o sea, alcanzar el bien común y la felici-
mientos (Giroux, 2004: 248): dad de la comunidad (Ferrater, 2004) y viene descu-
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MARÍA ESTHER GALVIS: Zurich, Suiza, 1993.
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al mueble de la rosa de los vientos, donde se deposita- lidad para conseguir estos movimientos, es suficiente
ban la brújula y el registro de las incidencias de la na- para el conocimiento de la profesión y la disciplina de
vegación. Con el diario del navegante, se trazaron los la ingeniería. Apartando el falso problema, es posible,
mapas de la expansión geográfica moderna y pudieron con el método de la intuición de Bergson-Deleuze,
regresar a casa los adelantados colonizadores, a iniciar recoger la discusión en torno a si la intuición es el
la noción de Occidente. problema que inicia a los estudiantes en las Prácticas
de Ingeniería Mecánica, y si tres semestres más ade-
Es el enunciado el que desata la acción. Para un lante los estudiantes pueden usar estas herramientas
momento puede detener la relación inefable entre dis- en la intervención en la comunidad con las suficien-
curso y acción, ese remolino de relaciones dinámicas. tes competencias.
La insistencia en estas organizaciones de redes de enun-
ciados configura un tipo de subjetividad en un horizon- Actuando desde el enunciado-acertijo se confi-
te de sentido. Las derivadas del enunciado, los sujetos gura una imaginación, una ampliación en el acceso a
que emergen de ahí, son habituales a los desplazamien- la cultura. El OBG demanda, en la instancia más visi-
tos epistemológicos periódicos, el uso con imperativo ble que ha rescatado esta indagación, una pregunta
cultural de la bitácora desplaza estas habitaciones. Del por el cuerpo humano, por la fisiología del equilibrio y
enunciado, el sujeto se deriva para satisfacer las rela- la estabilidad, por las proporciones de los segmentos,
ciones en que se inscribe. Esta derivación maquínica por los mecanismos de articulación, por la actuación
hace emerger un sujeto de la vida, el trabajo y el len- de los músculos para restituir el equilibrio y la estabi-
guaje (Foucault, 1984: 245-294); la vida del ingeniero, lidad en la marcha. La necesidad de pensar la oscila-
el trabajo del ingeniero y el lenguaje de la ingeniería. ción bípeda demanda del conocimiento el conocimiento
El OBG no es solamente un facto imaginado, no es sólo mismo, esta dimensión a donde lleva el pensar. El enun-
eso el diseño. Es, por lo menos, una relación en esta ciado desata nuevos intereses para la ingeniería. El
derivación de los enunciados, que desata en el pensa- interés por la bioingeniería, pero también el interés
miento el problema 6 de la creación. Esta es la idea- existente por la danza, por la expresión corporal y por
fuerza de este dispositivo. Un dispositivo que parte de el deporte. La bioingeniería es una línea-fuerza, una
un enunciado, un enunciado-acertijo, un enunciado línea de poder en el currículo formal que se le presen-
provocador. Este acertijo provocador moviliza pensar la ta al estudiante como un interés explícito de la insti-
vida del ingeniero, el trabajo del ingeniero y su lengua- tución educativa. En el marco de “las Prácticas de
je. El lenguaje del ingeniero, que se construye como Ingeniería Mecánica IV”, se plasma este interés con
discurso con el grupo de profesores del Departamento un espacio de intervención que se fortalece con el
de Ingeniería Mecánica. El movimiento más amplio convenio de la Secretaría de Salud y que se desarrolla
cubre el enunciado-acertijo y las discusiones sobre la en Vista Hermosa –barrio de Ciudad Bolívar–. Esta
intuición que se dan en las reuniones con los profesores práctica hace parte de los ajustes curriculares que
y viceversa, es decir, cómo usar las emergencias del gru- permiten definir el problema en torno a las disposicio-
po de discusión para definir estrategias educativas en nes de salud en territorios vulnerados, propuesto por
el salón de clase. Comprender esto es vital para el sen- el convenio con la Secretaría; por lo tanto, el proble-
tido con que se construye esta narrativa en la investi- ma de pensar la práctica de ingeniería se complemen-
gación y para legitimar el uso de la reunión de ta con un nuevo enfoque que recupera el sentido
Departamento y la entrevista como técnicas e instru- político y social, presente en toda práctica.
mentos de investigación cualitativa.
La observación participativa es parte esencial de la
De la discusión sobre la intuición en el grupo de metodología de diseño con el OBG, porque con este
profesores emerge el rescate del texto sobre Bergson mecanismo se consolida el diseño como una emergen-
que escribe Deleuze (1987: 9). La intuición como cia de las disposiciones sociales y enlaza con el futuro
método es el problema que se formula en el proceso y trabajo de intervención que se realiza en PIM IV. Las
en relación con los falsos problemas. Específicamente dinámicas de taller en el espacio académico PIM I es-
el falso problema de la instrumentalidad, o sea, que la tán soportadas por la idea-fuerza de que la enunciación
repetición de movimientos musculares y de una habi- colectiva de los resultados del diseño configura
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conveniencia de la marginación de la ingeniera del gru- una metáfora que proviene de la comprensión de lo vivo
po de discusión, y se hizo necesario el correlato de la y de los mecanismos autopoiéticos. La pregunta es un
coordinadora del convenio donde participan activamen- desplazamiento de la satisfacción de las necesidades a
te los estudiantes que cursan PIM IV. Esta indagación la satisfacción de las relaciones7 , la pregunta por la sa-
tiene múltiples facetas de las cuales aquí hay espacio tisfacción de las relaciones es una pregunta política. La
para describir sólo algunas. política entendida como lo hace Hannah Arendt8 (1993:
47), en la forma del zoon politikon, a partir de las rela-
La profesora Yolanda está construyendo su pregun- ciones entre los hombres como categoría perteneciente
ta de investigación para el Doctorado en Ingeniería al género de las ciencias políticas.
Biomédica, y las tres conversaciones sobre rehabilita-
ción y ciencias de la complejidad que se sostuvieron, se La potencia de esta propuesta está en la afectividad
convirtieron en material de análisis. de la intervención. Afectividad que está dada por la
red de metáforas que se producen con la rehabilitación
El foco de atención de estas conversaciones fue el y el uso de la técnica. Bajo esta perspectiva, un grado
trabajo de bioingeniría que se llevó a cabo en Ciudad de satisfacción recogido con instrumentos reduccionistas
Bolívar. Esta intervención fue mediada por un conve- no puede considerar las variables políticas porque estas
nio suscrito entre la Universidad Central y la Secreta- sólo pueden ser invisibilizadas a través de las relaciones
ría de Salud del Distrito Capital. El objeto de la de poder que se tensionan con la intervención del in-
intervención era la discapacidad y el servicio de reha- vestigador en la comunidad. Es aquí donde adquiere
bilitación hospitalaria y comunitaria. Se presentó el tra- relieve la consulta que se hace en el territorio, el reco-
bajo de la profesora Yolanda como una cartografía de la nocimiento de los sujetos que son afectados por la re-
técnica, un trazado de las relaciones tejidas en el terri- habilitación de la discapacidad en las decisiones para
torio, relaciones de comunicación, deseo, poder y sa- el diseño de dispositivos biomédicos. La participación,
ber. Este mapa es usado por la ingeniera para visibilizar la consulta y la rendición transforman las relaciones con
las relaciones en la intervención que se pueden satisfa- la técnica de rehabilitación de forma que se pueda trans-
cer en la técnica, relaciones que favorezcan la transfor- formar a su vez el uso de la técnica. La discusión se
mación de las condiciones de marginalización presentes desplaza entre los sistemas asistencialistas que trans-
por efecto de una exclusión social sistemática. La reha- fieren técnica y los sistemas constructivistas radicales9
bilitación con base en la comunidad (RBC) interviene (Von Glasersfeld, 2001), que desde la relación con el
el territorio con el convenio e introduce una perturba- territorio participan de estas relaciones, reconociendo
ción que puede desarrollar una respuesta favorable en los saberes y las prácticas en la rehabilitación de la
la transformación de las condiciones de marginalización discapacidad.
y heteronomía. La ingeniera Yolanda señaló que traza-
ba un mapa donde la comunidad recibía los dispositivos El espacio académico Prácticas de Ingeniería parti-
diseñados por los estudiantes que hacían efectivo el cipa de estas relaciones, trazando el territorio de la con-
convenio. sulta, el de las relaciones de poder, deseo, saber y
comunicación, el de los signos de la cultura en la co-
El sistema es mirado y dicho con dos categorías: munidad intervenida. La cartografía social que los es-
ambiente y colocación. Estas categorías responden al uso tudiantes configuran con la participación de los
de la técnica de rehabilitación para la discapacidad. interesados en el uso de la técnica para la rehabilita-
La colocación es el imperativo técnico de este uso, sus ción de la discapacidad, es un material importante para
funciones; el ambiente es el imperativo cultural, los sig- la investigación sobre estos usos. El espacio curricular
nos de las líneas de relación georeferenciadas en el uso se relaciona con las emergencias sociales, construyen-
de las técnicas de rehabilitación. do un marco de referencia para pensar el territorio
interviniéndolo.
La pregunta pareciera ser en estos momentos la si-
guiente ¿Cuáles son las relaciones que hay que satisfa- Esta construcción por emergencia ha comenzado con
cer con la intervención biomédica del territorio para el desplazamiento de la pregunta sobre la transforma-
favorecer el tipo de sociedad que queremos? Esta es ción, continúa con la intuición de unas categorías que
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gotá, Universidad Central/Universidad Nacional de Colombia.
Nació en Santander y expone desde 1982. Es Magíster en Artes Plásticas y Visuales, y estudió fotografía
con Crhistian Miloranoff, Arnaud Class, Bruno Jarret, Dennis Briht, Brigitte Langevin, entre otros. Ha
sido docente especial en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional y directora del Departamento
de Bellas Artes y profesora de audiovisuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
En 1995 recibió el Premio ILFORD al mejor portafolio en blanco y negro en América Latina. Coleccionan
obra suya el Museo Nacional de Colombia, el Museo de Arte Moderno de Bogotá y Casa de las Américas
de La Habana, Cuba.
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