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TERCERA PARTE LA REFORMA POLITICA DE 1912 vu DEL ORDEN OLIGARQUICO ‘A LA DEMOGRATIZACION El control institucional, que se desenvolvid durante tes décadas, cubrié una superficie bajo Ia cual yacian relaciones de poder més profundas. Control_institu Gional, hemos visto, desdoblado en miiltiples sistemas que califican modalidades especificas, jerarquizadas en Su significado de acuerdo con la importancia atribuida a tada aspecto del régimen: control de la sucesi6n a pro- pésito del poder presidencial; control del scnado por los fobemadores que se insertaban en el ambito de las de- Esiones nacionales; control del poder central sobre las provincias mediante la intervencién federal y el predo- fninio de Buenos Aires en el gabinete de ministros; con- trol electoral, por fin, sobre cl ciudadano a través del fraude, la manipulacién del sufragio y la escala de los gobiernos electores. Estos sistemas de control mantu- Nieron una salud institucional que, en algunos casos, ha- bria de trascender los limites temporales de estas re flexiones. Tras ellos se agitaron realidades cambiantes: relaciones de mando y de obediencia que tocaron la constitucién de una clase gobemante; movimientos de impugnacin de caricter revolucionario y conflictos in- traoligarquicos; apertura a Ia postre, como lo veremos de inmediato, hacia un horizonte reformista que se des- plegard, pletérico de optimismo, ante los gobernantes del centenari ‘BL ORDEN CONSERVADOR a0 raya A. Edwards, “era nueva de 2uro vieja: fo que hizo fae restaurar material y moralmente la monsrquia, no en sa principio dinéstieo, que ello habria sido ridieulo 0 imposible, sino. en sus fundameatos espirituales como fuerza conservadora del orden y de las instituciones”. EI resultado que se buscaba era legitimar un poder fuerte, ho despatico ni arbitrario, “custedio de todos los gran~ des intereses de la sociedad que reposara en la sumision Yel respeto de esos mismos intereses que defendia”.? ‘Alberdi, Sarmiento y Gutiérres vivieran en Chile mu- ‘hos aos, hasta la derrota de Rosas en Monte Caseros. Ally descubrieron un ciclo de estabilidad politica que arancé con la presidencia de Joaquin Prieto en 1881 y gulmind con la terminacién de ‘a de Manuel Monit cn 1861, Portales habia muerto asesinado con motivo del motin de Quillota en 1837. Hecho dramatico, que hace Coincidir el aio que calificard le generacin de los ext Tiados argentinos con la sibita cesaparicion de un hom- bre cuyo prestigio perduré a través de la regular reelec- Gin y sueesion de tres presidentes bajo cl amparo de 1a Constitueién de 1833. En suma: treinta afios de orden institucional, una cizcunstancia inédita para las balbu- ‘ceantes naciones de la América del Sur que, ante los testigos, hacia realidad la profeeia de Bolivar cuando tribaia a los chilenos las virtudes necesarias para fun- dar, en aquellas comarcas, una repiiblica conservadors. ‘Alberdi sievié en Chile a Ics presidentes Bulnes y Montt en miltiples oportunidadss. Con todo aquello, s aotividad profesional, sus testinonios como publicista, ‘Alberdi alimenté un’ campo de experiencias que Inego Serta punto de referencia y realidad vivida para prayec: tar una visién del orden y de la constitucién politica, No hay, como vulgarmente se afirma, un itinerario abs- tracto en el pensamiento de aquellos legistadores. Bxis te, més bien, conciencia critica (ya veremos por qué) de 20 NATAUIO R, norANA uum experiencia en parte exitosa, ademds su ¥ proxima en ol tiempo y en la geogeatin mena cin fepiblica portaliana era conservadora en Gi gante_ Parlor medior polices que’ propaga (ermal al ati, ae Inpronta ten Hera de ingidas por el estado de sitio), chan Pot el prograina que sustentab la clase gobs agee ne "3 bes testigos argentinos el muevo orden podia represee, {ar a imagen de'un sistema en equilloi, con tas oo lacion pequeia que se implanta una ested scogalia. Chic recbis contingents sreieconan wen ho alteraban de modo substancal su compurion Gere Brifcs. Ese orden instivcionl, que controluba tn sopee ie geurade sobre todo en el yale conta poco coe lec con ta realidad de an régimen popula: st goin a tne use pa Propésito no consti en alentar el cambis ach ing Sr Dpwoldas, mediante el imperios de la le, los tere SS glablecdon. V aunque ti educacion pubtca fugue eal memento en papel de capital important a an la instruccién no cobraba el ri acclerdo que, después, habria de’ imponerve aan Roente ye tor paises, Habla més: la Bache de facciones, metiatizada por un severo sistema de contie Scorn se extends sobre los cae regan GEMM ico, previo a a constitucion de una un dad poitica~ sino que traducia ya otta etapa del Geos illo, donde las diferencias ideoldgicas tree cone vadores liberales imponian un conficto difereme {elon servi. De la repibica portaliana adopt los me Bs al apc at un espacio inmenso, vaio e incominia ee ee [EL ORDEN CONSERVADOR 221, de poder auténomos y desequilibrados con respecto a fos ‘recursos disponibles. Qué hacer con el espacio? 2Cémo circunscribir, las relaciones de poder dentro de las fronteras establecidas y hacer de Ia autoridad pablica un sistema imperative de validez universal? Viejo ar igimento “hobbesiano", lay marchas y contramarchas de fas gueras civiles habjan ahuyentado la virtud de la pax y haeian presentir el fantasma de la anarquia. Por €30, fl catdeter federativo del régimen desempefiaba el papel de un principio unificador, més que el clisico rol de descentralizacion que le asignaba la teoria. Bra, valga la paradoja, un ordenamiento unitario posible, adecuado tin espacio disgregado donde las provincias eustodiaban tuna celosa tradicion de gobierno propio. Este pacto fundante, lo sabemos, no agotaba los con- tenidos de la formula. Bl principio de legitimidad era mis ambicioso pues no s6lo se contentaba con dar res: puesta al porqué del mando y de la obediencia. La f5r- Inula avanzaba sobre angumentos- complementarios y afirmaba, también, la necesidad de alcanzar un proyecto de sociedad. Al marco le yuxtapuso cl programa, acosa- {da por la restriccién casi insalvable de la extensién, por fal peso inerte del espacio vacfo; por el desierto y la auseneia de comunicaciones. Entonces se puso en mar- cha la respuesta: al desierto resolvicron inyectarle poblar ibn; al espacio incomunicado, transportes. Y todo ello vendria desde fuera, con capitales ¢ inmigracién, tras- plantando una cultura y cambiando de raiz una socie- ad. Por un lado una reptiblica conservadora, celosa del tango y del poder de las clases nativas superiores; por el Ouro, el yertiginoso proceso de la poblacién nueva, de una ecoomia que permitiera la acumulacion del capital en fl Ambito de la sociedad civil. Orden y disciplina en el Estado; promesa de igualdad, de enriquecimiento y de NATAUOR. BoTANA i fn Ia sociedad ivi, €n un tertitorio come ‘a, implantay de procesos acunsul plantadas, am, all mismo cuanto canto por iy ie gue inthe at cage 8, Por una sociedad abs, se enriquecia o fracas Prestaba suficiente at ongenizaciones medindoee ¥, no obstante, compre’ ‘aban como institucienes adiccin que de manera exp alberdian: a tradicion foe 5 el progreto y ln de ue debian sabe es de regimen BL ORDEN CONSBRVADOR 223 tuna amenaza de desborde. Al principio, los fundadores tuvieron que lidiar con un espacio disgregado; después, cemando el espacio adoptaba una Fsonomia més unificae Ga, vieron crecer valores antagnicos —los de la sociedad ¥ los de la politica sin puentes de comunicacién que pudieran vincularlos. “Como no extraharse; entonces, que la definieién del régimen como oligarquia establecita naciera de los mo- Vimientos contradietorios que se habian puesto en mar cha? eCémo no reconocer que la ambicién progr fpatica de la fSemula arrastraba consigo los fermentos que habrian de democratizar el poder politica? * Nuevos confiictos en la clase gobernante Por cierto, las crisis de participacién ya habian acac- cido en la clase gobernante sin que modificaran Is regla vigente de la hegemonia gubernamental. Pese 2 ello, a medida que la sociedad crecfa en tamaho y compleji- dad, el orden politico permanecfa para los de fuera (ese gran nGimero de los que no intervenian en la cleccin de fos gobernantes), como un sistema cristalizado y poco flexible. Para muchos observadores, era este el resultado del fracaso de los revolucionarios del noventa que con- dujo a la clausura politica del novecientos. Quizé, para lof recién Hlegudos, esta somera descripelén podria valer come testimonio del deastico corte que separaba Is so- tiedad civil de la sociedad politics. ‘La quietud que en la clase godemante podian perci- bir los marginados no condecia, sin embargo, con el desarrollo de nuevos conflictos poco proclives al acuer- Go 0 a la concertacién de intereses entre las fracciones. La erdnica de los sucesos se rementa hasta principios de siglo. Relata Ia ruptura de una alianza entre dos nota 224 NATALIO R. ROTANA Salen crtn poco benevolent, ee cacion sin contrato ni regi: i ‘in programa de todos los gobemante, kgbocnee jee ¥ ders funcionaros icine 9 pee ee Le ae Partido Autonomista Nacional, Paree a fundante citar sus nombres: se lamal lio A. Roca sei Hanan Jo Rn 600 61898, Roc retomé el contet de a pre sien El defers pico de eae ea Pe Lborar diel Congress drat fe oe I preidench Tae Caan Peloeenk ta nee cin de Ja deude piblica, Pellegrin’ afront® una seston que despertaria reacciones inesperadas y ssumibeg fens en el Senado. Roca, para remediay una aabine @ 3s tetr6 el proyecto, Pellegrini qued® aisado y oes 51 papel por el de opositor que no abandons Raseec abit ocurtfa en 1901, Bn ls eleccioneslegislativas sis fueron lugar un ao despus,despunte eae tage Ula oposicibn antirtoqusta. La lista “Demécata’ oe ‘Gaheada or R. Sdenz Petia yE. Canton no aleansa or sierto, apoyo suficiente para enfrentar cen Mane a fascia oficlista. Pero ly resstenes Ineo bie Pussto en matcha y pretagiabe mucras divkganes Be cegistalzartan on Reonferench de Notables vocada para designar ls férmula que’ : de suseder al Gral. Roes ee Pee et est tt tag ‘SL ORDEN coNSERVADOR 225 La iniciativa para realizar la Convencién —de éuya composicién dimos cuenta en el capitulo anterior pro: vino del vicepresidente, N. Quirno Costa. Pellegrini y R. Séenz Peiia firmaron el Manifiesto de Convocatoria € integraron la Comision Ejecutiva de la Convencion. Pe egrini pugné por obtener el apoyo de los convencio: nales y ganar la presidencia. Vanos esfuerzos: en pocos dias su estrategia cayé derrotada por la accién combina- da de Roca y M. Ugarte que, 2 la postre, impusieron la candidatura de M. Quintana, un antiguo antirroquista en ‘se entonces alejado de la escena piiblica Fue una transaccién que, en aquella circunstancia, de- notaba cémo el peso del presidente, cuando defendia el control de-la sueesion, imponia su capacidad de veto an- te candidaturas no queridas. Pellegrini reacciond con una severa renuincia: “...la condicién fundamental de mi acep- tacién y concurso tenia que ser y fue la absoluta inde: pendencia de la convencion, libre de toda coaccion 0 presion oficial, y esta condicién me era garantida por las piblicas y solemnes declaraciones del senior presiden- te de la Repiblica, que estaba en el deber de aceptar, a pesar de todas las dudas, porque como hombre y argen- tino debia ese acatamiento a la palabra de honor de un soldado y del primer magistrado de mi pais. Desgracia- damente, hechos pitblicos recientes me han demostrado el error en que he incurrido, y ante ellos slo me resta, renunciar al cargo de miembro de la comisién ejecutiva y retirar mi adhesién a la convencién’.¢ R. Sienz Peha, F, Pinedo, I, Gomez, L. Ayarragaray, M. Cané y J. M. Ramos Mexia, compartieron, fieles al liderazgo del ex presidente, Ia misma actitud de renuncia y censura mo- nl? Las querellas entre los notables arreciaron cuando, el mismo dia en que Quintana era proclamado por la Con- vencidn, Pellegrini denunciaba ante sus amigos el siste- Rogue ‘Skene ena ideas, fue mas ley Autonomista: Sermon efendiendo la autores leslmente mune am yeron a superar, dias. despues von a lespués, lo eed Polaris lograton cepitalicar ln Ica de Maen nee #mSepctones en dsp 1 conflicto. intraoliga i ©. intraotig a iquico, regula han pester ea cl meresdo cee, PO, cap ase eenitives. Mientras tanto, saps a {Searamuzas de timo mone = Roca, Ugarte y toa Alcorta co BL ORDEN coNseRVADOR 227 los Estados Unidos, Pellegrini mantuvo firmes sus diatti- bas antimmoquistas, © interprets con argumentos harto diferentes de los que esgrimiera en le década del no- venta los motivos que condujeron a los radicales a in tentar un nuevo y fallido movimiento revolucionario en 1905.12 Pellegrini regresé 2 Buenos Aires cuando promediaba cl afio 1905; en los momentos previos a su Hlegada reci- bis en Montevideo a una comitiva de bicnvenida que presidia Roque Sienz Peia y entrevisté a los radicales exiliados en la otra banda. Todo presagiaba uz vigoroso lima preelectoral. Los hechos posteriores confirmaron estas intenciones. Pellegrini present batalla en las elec- ciones legislativas de 1906. Los votos opositores cn la Capital estaban dispersos entre republicanos (mitristas) y autonomistas. Pellegrini pacts un acuerdo con Emilio Mitre, se puso al frente de una lista conjunta integrada ‘con los republicanos *-la Coalicién Popular, hizo pili a su impugnacion al régimen imperante, recorrié la ciu- dad, Ievanté Ia tribuna en més de veinte oportunidades y retomé el control de la maquinaria politica para la ‘compra de votos.'! La participacién electoral trepo has- ta su pico més alto, Cuando se conocié el escrutinio, cl triunfo correspondié a la Coalicién, Pellegrini retornaba al Congreso; por cruel coincidencia (la muerte rondaba ‘ los notables en aquel ao de 1906), el presidente Quintana moria et mismo dia de la victoria opositora, De inmediato sobrevino un brusco cambio de orienta. cin. Los pellegrinistas volvieron a la presidencie y prestaron concurso al ministerio de Figueroa Alcorta."? Pellegrini se incorporé a su banca“... con menos ilu: siones, con menos entusiasme, con’ mds experiencia J.-J con la misma fe ciega en el porvenit de mi pais” Confiaba en que se podis completar una obra: “Tene: mos una nacién independiente, libre, orginica y vivimos 228 NATALIO R, BOTANA fn pa; nos falta algo esencial: ignoramos las lox Ibiton de cn pueblo re, musta ia escritas son sélo una promesa ou 3 0 a ina esperanza”.!3 Me- ses despues defendid y voto la ley de amnistia pata Ioo Fevolucionarios del cinco. Peculiar convergencia de esti- los peliticos en una persona: habilidad para derrotar a los adversarios con el tradicional método que imponta la venalidad electoral; doctrina de reparacién ética en el parlamento; apertara y olvido para los opositores —civi- 3 militares~ que partciparon en los acontecimientos, revolucionarios. Pellegrini no alcanz5 a conducir este sibitorealineaniento de fucras, Murié ch tse vies de 1806, con menos aos que Bartolomé Mitre y Ber nardo de Irigoyen, quienes, sin remedio, abandonaban tambign la escena.’ ferent Segim el nuevo presidente, habia caido cl mas f 1 » habia cafdo el més fuerte. Pero el vacfo que dejaba Pellegrini pronto seria ocupado or una coalicién cambiante que haria uso del control institucional para desmantelar las posiciones roquista Figuerca Alcorta no titubed en ejercer el dominio pres dencial sobre el parlamento, al mismo tiempo que impu- so la intervencién federal sobre las provincias dfscolas. Los mismos métodos con diferentes propésitos. Lo que ccurria no era nuevo, pero los principios que justificaban los actos habrian de’ cambiar, primero et la retéica de las palabras, después por medio de la prictica que en- camarfa la sucesién que se gestaba. Figueroa Alcorta gobem6 agobiado por recurrentes crisis ministeriales, claras ‘sefales de la fragilidad qu aquejabs la coalicidn de 1906, El presidente rompié con los republicanos con motivo de una intervencién a Comienses en 1907. Esa circunstancia dejé en manos de algunos sectores pellegrinistas la conduccién del poder ejecutive. La oposicién se afirmd en el. Congreso: el inevitable distanciamiento entre ambos poderes hizo EL ORDEN CONSERVADOR 229 eclosion a fines de ese mismo afio. Bl presidente convo- 8 a sesiones extraordinarias para aprobar el presu- puesto del proximo ejercicio. Roca habia retomado al pais luego de una prolongada estadia en Europa. El Conflicto institucional estaba planteado. Tres meses des- puts, el 26 de enero de 1008, Figueroa Aleorta respon 4418 con una decision inédita, de cuya audacia y rapidez parecia depender el destino de la fuerza politica que procuraba reemplazar al roquismo. Por decreto se clau; furaron las sesiones extraordinarias, se declaro en vigen- a el presupuesto de 1907 y se procedi6 a ocupar el Congreso por efectivos comandados por la Policia Fe- deral ‘Al dia siguiente de tamaiio acontecimiento, Estanis- lao Zeballos le manifestaba a Roque Séenz Pea su en- tusiasmo por el nuevo cariz que tomaban las cosas. “Por ei telégrafo ha sabido Ud. que hemos dado lo que aqui se llama ‘un golpe de estado’, es decir que hemos clau- surado et Congreso, dando asf a Roca y a Ugarte unidos tun golpe de catapulta, que los ha desconcertado, pues no se nos crefa capaces de producirlo y tenfan seguro el {tiunfo de sus pretensiones ilegitimas, por medio"de la imposicién al Presidente y de la renuncia de éste. He- mos salvado Ia situacién, y puedo asegurarie que tene- mos toda la encrgia necesaria para consetvar nuestro triunfo y sacar de él el mejor partido posible. .. No hay cl menor temor de complicaciones, porque tenemos el gjircito bien cuidado y bien mandado. Béstele a usted saber que el comandante en jefe de su principal cuerpo, aque es el de la Capital, es Ortega, hombre de una pieza, un modelo de fidelidad y de energia, y que su segundo jefe sel coronel Zeballos, mi hermano, hombre de acade- mias y de campamentos que no se dejaré dominar ni dirigir en manera alguna”."* Producido “el golpe de estado”, le restaba a Figueroa 230 Alcorta afrontar Ia seca melee ones lesisativas de 1908, py Ta composicién de la lis |e Capital, adicta a Fi, lun ‘triunfo canénico en ezaron Eliseo Cantdn y gue habfan sido cand, {2 de diputados nacion, > nacionales por guetoa Alcorta, que conqui APU de 1908. Ta sta la ene Mnuel Carlés, dos pellegrinisese SuIRé otro conjunto, sin ante es parlamentarios » sin antecedent 1 SOmpuesto por C. Meyer Pellegsni a Saavedra Lam: a Lamas, EL ORDEN CONSHERVADOR 231 José M. de Iriondo y Joaquin de Anchoteita. Todos ellos Jugarén un papel preponderanic, tres. atios después, cuando se discuta en el Congreso la ley de reforma electoral. Figueroa Aleorta controlaba ln sede del poder presi: dencial. Antes, ya habia hecho valer st influencia sobre tas provincias, interviniendo a San Juan, San Luis y Co: rientes, pero le faltaba llevar a cabo Ia operacién defi nitiva: Cordoba, su provineia que mantuvo incdlume la filiacion roquista; alli donde el presidente cjercié ta go- beracién para marchar después hacia el Senado, fue intervenida en agosto de 1909. No quedaban en pie otras fuerzas capaces de resistir ks logica de un sistema Pronto a responder, con singular eficacia, a los estimulos de un notable que hizo suyos los resortes institucionales de la dominacién presidencial. Pera Carlos R. Melo, “el triunfo del presidente tiene una explicacién clara, Sus adversarios, Roca y Ugarte, carecian de apoyo popular, y_su poder politico residia en los gobiernos de las pro. Vincias, carentes también de arraigo piiblico, de manera que basté que el presidente subordinara a’éstos, para que el poder de aquéllos se derumbara. En medio d tan espectacular cafda, los circulos gobernantes provi ciales s6lo atendicron a asegurarse la benevolencia pre- sidencial, en Ia certidumbre de que, sin ella, sus dias estaban contados, y para lograrlo realizaron evoluciones politicas sorprendentes"!* El conflicto tocaba a su fin y se aproximaba Ia suce- sién_presidencial. Mientras tante, equé hacer con la oposicién revolucionaria? El partido radical, derrotado en 1905, permanecia en la abstercién y en ta semiclan. destinidad. Alli, también, habian terminado las luchas por el liderazgo: Hipélito Yrigoyen aglutinaba las ener- sias de un movimiento cuya popularidad presentida no habia disputado, ain, ninguna coaticnda electoral. Per 232 NATALIO R. BOTANA 1 bloqueo politico: reformas electorales fallidas, come las de 1902, habian sido reemplazadas por el sis- tema tradicional de la lista completa. No obstante, el proceso reformista mantenia su rumbo. Sin éxito —q 24 porque el mismo presidente no le otorgara valor prio. Hitario el Poder Ejecutivo habia euviado al Congreso un proyecto de modificacién del registro electoral, so- bre ls base de padrén militar obligatori Tres dl catacter piblico de los proyectos oficiales, otros sucesos rompfan Ia distancia entre el gobierno y la oposicién: por ver, primera, el presidente entablaba con: versaciones privadas con Hipélito Yrigoyen. Las cosas no habian madurado cn 1908 para que los diflogos se- ‘eretos culminaran incorporando el radicalismo a la lega: lidad. Asi y todo, la brecha abierta por cl pellegri- nismo se habfa transformado en camino de victoria para Ja faccién que enfrenté a Roca en el conflicto del no- vecientos, La década se cerraba y el pais franqueaba su centenatio de vida independiente. Mil novecientos diez ‘era el allo de la sucesién presidencial. El contenario: optimismo y amenazas La interpretacién habitual sostiene que el centenario constiiuyé un momento ‘nico para manifestar ante el mundo el éxito aleanzado por una nacion confiada y satisfecha, Hay, en esto, mucho de cierto. Una sensa- cién de plenitud aliments Ia retérica de aquellos dias y Buenos Aires festejé el siglo entre cxposiciones, monu- mentos, desfiles y nobles visitantes. Sin embargo, mis all del aluvién de palabras que cantaban alabanzas a una Argentina feliz, segura de su progreso ilimitado, la clase gobernante hacfa balance de lo acontecido y pro- curaba entender el pasado inmediato. Justificacién y i i 233 critica: ta ilustracion del centenario se lanzaba a la bits queda de nuevas respuestas en el ensayo histérico 0 Iiterario, la erftica filoséfica, Ia especulacion moral y las reflexiones que proponian la economia o la sociolo- gia? De algin modo, el centenariy represent cl ascenso de una creencia politica que venta erosionando las vicjas convicciones y que, a la postre, terminaria encarnada en tuna nueva formula de cardcter reformista. La vieja f6r- mula habia puesto en movimiento a la sociedad civil, en tanto el orden politico permanecia condicionado por los vicios de una oligarquizacién cada vez menos con- sentida, No es de extrafar, como advierte Romero, que el espiritu del centenario’ resulte “del enfrentamiento entre quienes consideraban legitima y quienes conside- raban ilegitima la situacién de predominio de la vieja oligarquia”.!* Mientras esta confrontacién perfilaba los conflictos intraoligirquicos, las nuevas creencias ensamblaban valo- tes disimiles que instalaban a los dirigentes en un opti- mismo, por momentos avasallante, y al mismo tiempo Jos situaba ante una realidad alterada por presagios de amenaza. Por una parte, la propensién compartida por la dlite conductora a ver 0 a esperar lo mejor de las cosas; por Ia otra, la percepcién de signos inquictantes que anunciaban un dafio a las posiciones de poder ad- quiridas, cuyos efectos posibles les hacia ser o estar peor. La plataforma optimista se habia construido sobre los resultados de la accién politica. Logros tangibles en la sociedad, que a los notables del centenario les hacia prever el futuro como In prolongacién de un pasado proximo, prédigo en realizaciones y conquistas matcria- les. No es frecuente que el ciclo vital de un gobernante EL ORDEN CONSERVADOR i A imei 234 NATALIOR, nOTANA coincida con un ciclo histénica bios de notable magnitud, ? *8 M¥® aestado can. Cuando despuntaba el rg mascan® eseent ‘gimen del ochenta, el pats a tlumo de los viejos tiempos, Treas veinte aios: e 5.956.060 habitantes en 18954 7868 965 2518 hi, repreentaba un pao ce, 2380, es J2t9 Ae tereeniabn un le 62.964.486 pe, Terocatr oe 3488-282 petos ore, Baio}, Tocurril se extendta desde Bums ee ye al Hove tsadabe 42.916.656 toned ae cr 1090 €l as Wh fo de 988.478 ham que, juice We 8 aNes 1358 8g ghieRS Inmuebles signiticabe nai maduina- Lob 58 7 ei PESOS O70 con gananeias que wep ee de formats t20 PESOS OF0 A tog dig ruben hasta cecn able esfucreo para educa e une pee umaee cual ubosamente, mediante ie imide 0 © como consecuencia que Ie be. Felee 100 abitantes def siege Canale EL ORDEN CoNSERVADOR 236 Jos actores no dudaban, En el terreno abonado por las realizaciones de un programa, la dase gobernante apenas disentfa; mas bien asentfa, casi con la arrogancia que de- paraba la fiel reproduccidn de los modus de un mundo ‘exterior digno de imitarse y aun de superarse.*? ¥ todo esto, con un fervor compartido por portefios y provine sanos, se cristalizaba en Buenos Aires, la ciudad que Proyectaba el pais hacia fuera, sede del poder, puerto de inmigrantes, mosaico de formas de vida, que erecta y se extendia como si su desmesurada dimension hiciera de testigo para robustecer la verdad de un éxito colec- tivo, No obstante el optimismo, las amenazas cundfan has- ta alcanzar una peligrosidad inédita 0, por lo menos, distinta de la habitual, Entre el novecientos y el cente- nario la clase gobernante disputé un tipico conflicto politico; la sociedad, por su parte, descubria otro cone Hicto de caracteres bien diferentes. Durante el periodo Nque se prolongé desde principic de siglo hasta el ato 10 —recuerda Repetto—, estallaron mas de cien huelgas parciales, scis huelgas generales, se decreté cinco veces el estado de sitio, se sancioné la ley de residencia, se lleva ton a cabo cinco matanzas obrems, se perpetr® el ase- sinato del jefe de policia Faleén y de su secretario Larti- sau”? Movimientos tributarios de una conciencia de cla- se en germen, que buscaba expresarse a través de las orga- nizaciones sindicales y las sociedaces de resistencia, cuya irrupcién obedecia a los cambios que modificaban la estructura de la poblacién activa, o bien corria paralela con Ia recepcion de idcologias revolucionarias y con el répido ascenso del viejo -anarquismo lbertario (por lo menos a corto plazo ya que, més tarde, ese ascenso decrecerd en medida significativa).»* Ante Ia sucesién de huelgas y hechos de violencia el gobierno nacional reaccioné con decisiones tradicionales 236 NATALIO R, BOTANA ~el estado de sitio— y robustecié su aparato de control con Ic sancién de la ley lamada de residencia, calificada €% 1905 por el presidente Roca como una legislacion “de seguridad y defensa de la sociedad argentina que no esti cbligadx a aceptar en su seno elementos de desor- den que repudian las demas naciones"."* Ruca + rele: ria, claro esti, a los dirigentes obreros, en sti gran ma. yorfa extranjeros, que lideraban las’ luchas ‘sociales. Reacciin de defensa, por un lado, que se completé con luna apertura hacia la legislacién social y la organizacién de agencias especializadas en la materia como, por ejem- plo, el Departamento Nacional de Trabajo. Las luchas sociales no eran, por cierto, la tinica fuente de amenazas. Derrotados en 1905, los radicales mante. an una peligrosidad que no decrecia. La estrategia del Partido abstencionista combinaba la reivindicacion polf- tiea ~el fiel cumplimiento de la constitucién— con un estilo conspirativo no desmentido, por lo menos a través de actos aparentes que, lo veremos de inmediato, cu brieron con un manto de incertidumbre la transmision del mando en cl mes de octubre de 1910, Entre el optimismo y las amenazas, fue tomando cuerpo la respuesta reformista. La clase gobemante del centenario conservé una tenaz.fidelidad hacia los aspec- tos programéticos de la vieja formula y la combind con una doctrina de reparacién moral que procuraba redimir i vicio de la oligarquia. Justificacién de la sociedad; impugnacién ética del orden politico: “el afio del cente- nario —recapitulaba Rivarola~ mostrard nuestro pais tal como es: con vicios, con indelicadezas, con perversiones morales, con delitos; pero lo exhibe también con fuer. 2as de reaccién, con ia concieneia de que todo ello debe concluir y la embriaguez del inmoralismo politico y de los delitos administrativos debe cesar” ; 0, en palabras de P. Torello: “este caso de potencialidad econémica BL ORDEN CONSERVADOR 237 superiores ningin pafs de la ea con art ir denuncias a‘ las que desde afos atrés venia expresan- mando; y buscaban la reparacion ética mediante una clima, Roque Saenz Pefia ascendera a la primera magis- = Rogue Séenz Peia en la Presidencia Figueroa Alcorta —escribe Miguel Angel Cireano— “no tenfa en el circulo de sas amigos wna personalidad de tanta notoriedad y relieve como Séenz Pefa”.” La sucesién estaba en marcha. Ya habjamos. subrayado ~adrede— el papel de Saenz Pefta en ef autonomismo fa. Se habia formado en su juventud en el viejo alsinis- mo; defensor de Avellaneda, luego “Juarista” (uno de eM ee ee ee Jos kinwos ministroe del yes), Sten Pet impulbado: desde a puedo desde le provincia de Buon Jule Costa, que lo hizo eandideee hee en elecciones_presiden desbaratar Rock loons d& 1892 y que sblo pudo desbaa rando la adhest dttsmo a la eandidatura ce su pate ath, NY de Pel protnch rane poco tempo ase mete opositora que alent yg eiCBaT ela coalicion 1898, Catto ahos mie eet tict as paralelas en lista “democease Ms tarde, Séenz Pena bncasens la Convencién de Novabier geomats 4G, Pellegrini i aia Notables de 19; legrini e diputado por la “Coalicién Pop te a fue elec. in cargo diplométen ne ne, soem la 2,290 dplomitc de mniare regs 08 de spain, Portugal Sor iento modemista, cia sobre aquéllos di cia sobre aquéllos dispues fico juego compedtive Sdenz. Pefia 8 Program® su candidatura desde Europa ipar en un hipoté. ‘BL ORDEN CONSERVADOR 239 All! se puso de acuerdo con Indalecio Gémez, viejo colega cn cl movimiento modemista det 91, acerca de la estrategia del pr6ximo gobierno. Gomez era también un consecuente antirroquista. Una fiel amistad con J. M. Estrada, a la cual no eran ajenas convieciones comunes, motivé su incorporacién, en 1889, a la Union Catdlica. En 1892 Gémez fue electo diputade por Salta, su pro- vincia natal; obtuvo su reeleccién en 1896 y a caballo entre ambos periodos legé 2 omupar la vicepreside: segunda de la Cimara entre 1864 y 1897. Permanecié, pues, en el parlamento hasta el filo del siglo. Bn 1904, 1. Gomez era ferviente pellegrinista; un ao después, M. Quintana, le confié la representacién diplomatica, con sede en Berlin, ante Alemania, Austria-Hungria y Rusia.2@ Modernismo, politica de las paralelas, pellegrinismo: tres momentos opositores compartidos por wn antiguo juarista y un militante catélico. El movimiento reformis- ta del centenario cobraba cuerpo en Roque Sienz Pefia ¢ Indalecio Gémez: juntos en la ciudad de Lucerna, el faturo presidente y 3u ministro del Interior trazaron los lineamientos de la reforma politica de 1912. La campaia electoral se organizé en torno de la “Unién Nacional”, un movimiento que en poco tiempo cubrid todo el pafs sin sufrir fiscra alguna. Frente a esta coalicién de origen bonaerense, bien apoyada, de inme- diato, por los gobiernos de provincia, apenas despunté la simbélica oposicién de los republicanos-mitristas que levantaron la candidatura de E. Udzondo. El clima de la campatia, los discursos y las propuestas, que se desgranaron en los actos piblicos, poco desmin: tieron el sesgo optimista del centenario. La candidatura de Sienz Peita nacia como un intento, de cuyo éxito nadie dudaba, que tenia el “sugestivo poder de borrar J. 1] las lineas divisorias que nos habfan dejado las anti- ‘nue sey oprfap ueqey sou anb seuostarp sous soy °° “] ze10q ap zepod onnisafins, [2 emu anb ‘eqepnp ape foux ond ap ‘OWUD}UT UN oWOD wjIeU eUDg 7HAES ap eumepipueo Fy] ‘oususiuas jap vastundo o¥fas j9 won -ujusap 020d “sooyand 50198 so] ua uoxeuesBsap as anb: seisondoad set & sosmasip so] ‘ouedure> vy ap uly (3, ‘OpuoEpA] “3p EINELUEY ef UOsEIMERS, anb emsungeisouraygndss so 9p wo}sodo PoqoqMus 2 giundsop swiade *,HI ap UgDITeO9 ‘so # squad vundye eamsiy zuyns urs sted yo opor ouGno, ‘odwon o90d ua anb owialuAow un *,[eUOEN wOrUA,, ¥ ap ouso; uo ozo 38 peio;aj vueduie ey 3161 ap konyod ewwojad e| ap soruaruresu so] uorwzen JouDNU jap onsTu ns A aiuapisard ommany wae] ap pepny wy we sorunf :zowoN operepul > uo zua9g anboy U2 odiona vqriqoo oneuaTta> PP wi -squojox opuaruunous yy “oongres aiuentra un 4 exstzenl onigue un sod sopnueduos saro1sodo sojuanrott 311 soulstuufoyed ‘seemed se ap eonyjod ‘oustusopoyy oe 85M A guilunppunsny ‘eewayy sige ‘upzag uo 9p2s uo weonpuodry ugamuasaidos wp oguos ay ‘eueUIND “W ‘sgndsop owe un teisquufayad stuoywiay 819 20uI99 "| *po6E Ha “O's Jap OF [> eIsey OnUBUELZed Jo uo ‘sand ‘orvaueuling “L681 A P6BT anUa wzeUND ¥| ap vpunBos epuapsoidsain ¥ zedro0 e g8oq, sopopied soqum: anu ‘oyfeqe> v 9681, Uo wo!D92)201 nS OAMAO sTeIEU HUA cord ns ‘expxg 20d operndtp orala any zawion ZORT Ua ‘eogreD WOU P| ¥ ‘GBT WO “UoDEOdI0DNT NS gAHOW Ssaumuoo souo}porauo9 seupfe ueI9 ou fend ee “epeNsgy WW °f Uo peisture joy kup) “eismbosnUe aiuanDsuC> un upiquita ex zawog “ouDIqos wnxg:d ap rIBarense 2] 9p ro1s9r “1g [ep BIsIwuapow oTUSTUTAO Ja Uo eBoTOo ofa ‘zaue9 O199,pu] uoI opine ap osnd as SIV ee oavawasnoo NaauO 1 ‘eppaut util us “eoons oes ? MDa 2o9g ap euwroeee EERE woowmuoumiy ebuijeoy af op ono fs : 3D souyy wey horweunares WOUIOU 9zuEoqe nb ‘s2i01H9}x9 souoIDE|a sty ap edwne 1p ko aurea troy wun jet opuhaciosd fe eee ins qeruog eed op sounyed oq se oteuaed z quan uttt 2 ConeWoLdsp oF un ondast A roueq Br gunee oN “tomdog toro, of id epeinde G28 205 9001 We 4061 ap smGeION ap agen, 2 le a ‘d oe Porcnyea {ZO6T 2P ..reDQWOp, HIST 19 Rudd Zu9pS ‘opie spur souv omen Teen 9 ‘sopra a 9p eanypod ef gute ooh oo GoleHos vue sedionied umd vaqnd pepinoe oro fitoto sandy oduay oood gens ebesiond eo 20 peuas opiory ‘oped ns ap wanepipues ey Ee punta BP AN "Vd BP onoupe m oputaioy mow me epnd oj anb'd zogr op sosmuopead ect n> uy onepIpuED OA Of anb “ese onal oreo Jp sod souy souong ap ‘tounoad spe oem "amuiapod owaquniou [9 gzaquous Way saoee es “SU Ws oprousp aniopsad fp sontits seo ee YRYLOE 7H oFTva¥N acc ee 240 NATALIO R, BOTANA guas luchas”.*? EI candidato arrastraba consigo el apoyo de los que “desde hace largos afos concentran su alrededor los prestigios de la intelectualidad, de la fortu- nna y del trabajo”®?; su figura, engarzada con una larga tradicién en tanto prolongaba “la obra de Rivadavia, Mitre, Sarmiento y Avellaneda”®*, venia a redimir de males tuna peculiar época oscura, hecha a ia medida de personajes reprochables como “el general Roca [quien] hha sido precisamente después de realizada la Union Nacional, +I ms ilustre enemigo de la democracia argen- tina’?.2 Para hacer més cficaz el contraste, se_resaltaba Ja presencia en la Unién Nacional de los “‘sobrevivientes de Ia junta revolucionaria de 1890", de Romero, Go. yena y Demarfa que, lejos esta vex de las filas de ta Unidn Giviea pretendidamente alineada tras Udaondo, desmentian las. eriticas provenientes del bando republi ceano acerca del pasado juarista de Siena Pefia.?” La justifcacién de la candidatura exime de mayores comentarios. La propaganda electoral proponia a Saenz. Pefia come un conciliador de tendencias, cobijadas bajo la percepcén de una Argentina “favorecida por un di ma privilesiado, con los frutos éptimos de todas las zonas, regda por leyes sabias y con una constitucién, admirable, dirigida por gobernantes mancomunados en un solo. propésito patridtico. .."2* Exultaciones que, sin embargo, no debian favorccer excesos en un pais amparado, “hasta que llegue el mayor grado de su desa- rrollo, por una politica que basada en los principios ¢ ingpirada en los fines libcrales de nuestra constitucién liberal, retina todas las caracteristicas de una democracia conservadera”.>* ‘Entre los prolijos anilisis de la politica econémica que efectuaba Federico Pinedo (padre)! y algiin devanco retérico inspirado en una vision césmica del desarrello constitucional*, la campafia afrontaba la BL ORDEN CONSERVADOR 241 oposicién de importantes diarios portefios“? y no clu advertencias para precaverse de enemigos amenazantes. sas amenazas sc encamaban en el radicalismo, wn partido “‘reducido hoy por la separacian del elemento Mitelectual que no debe aceptar personalismos y que no quisoadmitir la tiranfa de una medioeridad™? ; una daupacion “Yonnada por los restos de ayuel gran parti do que ha vcinte afios fundaron Del Valle y Alem™* jr stque proclama la revolucién, levantando un progra: ina de suftimiento y de muerie™!, cuya “direccién in- tema, irresponsible y absoluta, cs una triste muestra de To que seria su gobierno real”. El enemigo estaba se- Ralado, por lo menos mediante el juicio de los oradores. Veremos de inmediato que las acusaciones no tenfan, en ese instante, un sentido persecutorio y un propésito de exclusion. La lectura de los discursos clectorales y las formas de organizacién y de reclutamiento, califican a la Unién Nacional con el signo de una fuerza politica de caricter tradicional. Como el P.A.N., la Union.Nacional consti- tua un_eficaz vehicula, para comunicar oligarquias loca: ley gobiemos_provinciales bajo la proteccian de una présidencia que no, escatimaba recursos —la intervencion Federal, Ia clausura del Congreso, el estado de sitio— para hacer efectivo. su poder-y-su-influencia electoral. Pefo_mientras los vicjos arreglos, que gestaban candida: turas)_manipulaban una ideologia funcional con la es trictura politica, la Union Nacional reorientd, con un » brusco golpe de timdn, ese mensaje ideoldgico y contra: | dijo ol sistema electoral vigente mediante un proyecto | reformista, que Séenz Pefa proclamé en su diseurso-pro- rama pronunciado en la plaza Retiro en. el mes. de gosto de 1909. Alli manifesto sus propdsitos institw ‘Gonales y los tradujo en un lenguaje que mucho recuer. Ga la profesin de fe de un creyente. “Dejadme creer 242, dijo en aquella circunstanci wll 2 aaella ciccunstancia— que soy pretexto = Partido orgénico y docitinario queer fe Js grandcua atentina; dejadine ts confonee te oe acabaron los personalismos y vol ‘demon a seahirn Y volvemos a darnos a lus ‘Sienz Peta regress : esd a Europa desde don gandidatra de Victorino dels lars pont Meese dencia 4 fin de ao to lar I proamacion of EL eso eos cps en ef orden national yi reine a adjudicaron sin consular» lt sable 4s convenciones de las agrupaciones de dsttonst Tre meses después en abil de 1910, ls lista dea Union Na impusieron en todo el pals sin at afgnne (de resistencia electoral, pese a la particpacion del Socata (en aptal} J de in fraccon See ‘epublicana que apoyé la eandidatura de Udeondo, Los diales permanecieron en Ia abstencién. un roa laos los festejos del Centenario, no decre egies inquietantes, BI wemor de una conspiracén radical presentida por los gobermantes, acompand el re fo de Siem Pets, ya cleo presidente: Deembans rn a 4 pothesis aoe y fucrte. gate custodiado, De inmedito rompid In incom gin y bused enueistarse con el peramaje que dere, cios de seguridad ae be ot servicios de Y evocaba las mayores ame idlito Yrigoyen y Roque Siens Pete cone saron dias antes que fe antes que tuviera lugar la asuncién del man. Yrigoyen rechazd ete OveD Fechied la propuesta de integrar un gab invari a een aber eben manne regio y deta ley eecora deciones amber oy Bian implementarse con intervenciones federales en. $i l35 Provincias para gurantizar los nuevos comicion fa no acepth el temperamento intenencen, ‘EL oNDEN commexVADOR 243 pero ambos coincidieron en la necesidad impostergable de la reforma electoral.*” ‘Jud et cargo de Presidente el 12 de Octubre de 1910, Ausente la legitimidad de origen, Sdenz. Pefia jus tified eb proceso electoral que Io lleva a la primera ma- gatratura, magnificando la paricipacién de votantes en { Capital Federal: “son pocos, lo reconozco, pero nun- a se vieron més ciudadanos”. Casi una excusa, como él tnismo Io reconocid, “que he necesitado hacer para fun- Gar mi autoridad de gobernante, autoridad que procede de esa fuente democritica de imperfeccién universal, discutida eternamente bajo todos los sistemas represen- tativos”.#° Leyes imperfectas, discutidas ¢ impugnadas. Los re fan un plan que poco desmentiria formadores emprendi fl ritmo vertiginoso, o la velocidad de los cambios a los fauales estaba habituada la Argentina de ese entonces. Tnmersos en una sociedad distinta, aquejados por Ia max fa conciencia derivada de una politica distante de los valores que hacia suyos la critica moral, los nuevos go- jantes asumian la tarea de reparar una formula y un régimen. Buscaron un método: la reforma deliberada; (quizd, definieron una meta: la conservacién del poder y de su posicién social, ambai cosas reconcilindas, esta yea, con una prictica institucional menos imperfecta 0 mas coherente con los principios proclamados. En todo aso, s¢ apresuraron a materializar las intenciones y em: prendieron los studios para reformar Ia ley electoral. Gonocian estos menesteres; entendian de antecedentes y de legislacién comparada y sibian que, desde hacia ya tuna década, el pafs habia penetrado, # tientas y con frustraciones sucesivas, en un territorio donde la inocen- cia de los propésitos debia chocar, necesariamente, con la prediccién estratégica acerca de los resultados. bern 24d NATALIO R. BOTANA, NoTAs 1 Vie, ot sepa, sian que propose Buingon Moore de ier expen pole mediante copbaion delay ‘enol toe: inl dein os melon 8s deka eae por a are 9 a frags Geena vod se patos sey, eo leon Navan mis rghit y daca sexe es mee Se ‘ei lepine promt yn apa chase en el igure, De fa xenafliaadiionada al iualtaome, dst tot ‘nl guaran rico, mito dea idoge oe Revlon Frances. Gaioumene auto peta satin ene scene police gue wonbiors ke enfila tou a Jeriqie Matas vce Sintendy sav eno excao de ahealn otenas es coe ae deo erp, ten neta iin Se a Steroid aa "er Baragtn Sea Je Pee Ba Soci Barceona, Anagram, 1368. are Wa, Bihar, sfonde aoc, Midori Politca de Che Sentngo de Chile, ed Get Pacifica, 1089,'p. 46 Sobre Digo Pose, sg eau at We te Romi pte faay a dence tinomercan, de, Halla Doo penser espe dela ndependenea elector puede conatar ta tatretoe aes tate ie ae, ete Mackey tea eee {es del sansa ote. Dig Pores caren Sens hie, Ea detract, DEP, 1974, con ana Inwosueion te & Oreo 3° ca esta reipooiia en 1918 Jao Mon en un. pencrnie seo sobeh cnes gies pnts oe pute nee iiutce stun ner dpe haber dado prcta'ine de bears termedio clams En seed heron tole fo ple pa Se thin, sun condo nu oda Busan penal ef specs ‘stom aque goat aengoe mauianete de poor aoe wine ‘an Est ascon_autodestrctora de lar lacs governess consttuye Ut ion dt props nie. Futton eg Sas ne ome festande ta nsoven pbs y coca pero cds betes iter deh mans poate, Sede ae ele qe ac eens Inc dt aio plo has wate eaucsin Poe ae ae ster en x gndey entender dee en ea tre lacib yea cya us ena de sen ent ain ee prs edn popes es ofonsnee oe opti path etands om te bs tase er es de fc agua lea y is sts ens ose Sopa os here, tpi canta sane» basfamban be onde {isc guthabtan cade pote Ey por uc eon @ pre fplpe de etch am propia Ngenty abhende ieptaceae a ae nein ean y crn, cone pedis nde an sk ogre ane harness ed Poms ea EL ORDEN CONSERVADOR 245 sing de etesizacign, de prolongacién de sy impeio. BI {Sopot de hs olarquss argentina lobo, fe pet et ae bits Se sgulos que anuches penmdores plonean: despotsmo isa, A'S Sombra y taj su protection misma, creceron y medraron lo facto fs de desoguaaciOn, entre Yon sles no tenia ence parte est ent fable ieatino que ha inguosiempce = is fguan tagras de lon ingentes de ete patty om aapacién —iempre ltente~ hain eles le SHSM Eakiicece ave once teres pnerameeana debe So que jos de repudlatiancamente como acop lo sue sa et ene fue ln conduta de lr gobernante, hacia que, sn Tos mis ‘Seon pronuncvan semper todo hw toners palaear: democracy Fscisbena I Mens La cases ingests (Bnsnyo den capita de fecllogia sgesting) th ALG. Abo My Ne 34, 127-1913, p. 391 95 ME kina "crbica" eo RAG. Ato hy N? 5, pe SAB y= La ete Ge Rivirola 9 in eende mot sesetta aon desputes iSteyreuciv que clccen spinor tabajes de historia politica y de socio: Togin eompuradas No cabe cha gue sb PAN. ine mucho que ¥en 8 ete de distance, con el veo partido fecealsta de A, Haron chlo EEUU. ae Res del sip XVII une oxgaizaion nacional, en efecto, oe poeta una padem de vincuor eve stables se arigen fab oe ne Tents tome propodto bite ~contra lo somenido por Jeifeson ov se eter people": Vu, al respecto, WN. Chamber, Parte Ie Notion, New York, Oxterd University Pres, 1963, 9 Se M. Kise, The Feat New Nation London, Heinemann 1908 5 Sobre ba cuedion de la unificacin de a duds en 1901, connais, H 4. Cocarve, “Historia Econdmlen Financiers Argetina (1821930)", > ‘hentemia Nadonal dea Holo, Hstona Argentine Contempordiea 1621980, Vol I, Micra Econdtien, sobre foto p 62 7 mba defenes Gt proyecto ue hizo Pelopnt cn el Semdo Nacionaly puede consltane nae 1946-1006, Obras, Val V, pp. 989-418 '¢ Texto de ln reais clado por C. R. Melo, “La teinacin dl sequnda perfodo prendenc del Gr: Jao A. Roca yl eecion dev Sesorscn Los Puriior Politieos Arcsin, pe 298 "F bos exten de entartemunchs pocden conwltarse, también, €n G. R MP paca de Pellegrin y R.Siene Fea, 1410-1905, ctados por C.R Melo, item, p. 2997 9 chem de Peet Gand (1751904): Resins nati de desiasin de Figacton Alors ¥ nou alegraion Gre que To meiot de {Sau lr del PANN, que rodearon # Ont, Sexin te informan, Qin {Gro tenia 2 Fguetalcor de candidato. Gade. un principio y evaba puso a sestenesto ey cl momento opertane,Figieten Alert cons” Ty tiemata yn fora un petro pare Quintana, uum intumento de Roc", tau pos A. Rho Asengn, “Ensayo Biogtico™ en Pirin brane hp 80 To" Yer al respect cara de Pelle a Cané (#111904): La sect ition bipStei oie sasatonn rl fon a ny ang eres Popular y ha reducido nuestro mecantsme inst ‘un presidente y doves ek stores, rien tate ae pict se cestodoroominudon por a woes» le arcrag acs tana enka”. eitada por A. Rivero Astengo, idem, Paty nl ee Seen hes ay pn ar a ldo de 25 meeras gael 66 8 oficllad joven del eéttto, ar a fey ma 65 Sell rion 3 eno ce ee dam tO as entre mucrtos y hetidos cn la previnds de be "1 que consigna R. Etchepareborda, fone 247 “el id sn leas hae cake lldo con todo vestigio de Saher eng : ene, “Etaye Biopies inca de tation y St ea Polite dpinada con un prop trader Ena fenders estoy any nctente beds a Shits te wren fa te Ibi i geek memorias, 1853-1935, p. 226 y ss, Prete sain Rg tee ecg Me ene iba Ma an Sem ome one ini, discunto en ba sara de ut Sis Can Asatte oie seer | 21 ORDEN CONSERVADOR 247 ‘oases ample de retutamiento on lt He Ge teriie er obliatorio, ietda en cl abo 190%, cvando pro- Riga ts segunda presdencia de Roca, En el dete pariamentario ‘hirentacon for proyects: el que pretenaia mantener cf siatrgwe de wn ese echaats sobre vel enganehe vluntaio™ y el proyecto de mine. Ae(que pretaba apoyo AP, Ejecsive y que al cabo, fue aprobado) ove FRAQUGANE comatpclon sbliators: Consular, D. Canton, "Notas sobre prononts le gOeudas’, en Eos Pragnontos del Poder. 85. Abs Jo AlVaCE, $0 SEA EL modelo. eancée'7 pmasiano se Impure, pls, sobre ol TE angienjan, com 1a consecienca quc, de [0s diez mil Rombres Rectan en el eecdto hacia clin del igo, dotaion de oldados, etige anos previo «le primers gota mundi, ereiS hast) un nimero (ue ove ene oe 80 y fou 85.000. TS GR Meto, wPreddencin de Jost Figueroa Alcona”, on Academis acon de la Histon Histone Argentina Contempordncay Vek. y Sens fs Secein, ps 12. 16 Sobre las entrevista entre Figueroa Alcor © tipalito, Ves facate nie importante es la cata de Figueroa Alcoa » Ramén J ‘ere timo dio s conocer ens Mis prineros ochente aos, Bs. As EEE Pampa y ceo, 1968, sobre todo p. S04 yo Uke expres. earl que ae manifests eravés de rchos aores, come yor Cpmplor Riardo oj (Ka Restauracion Nacional), Juan eek Gaskin lntoducelon a le Gencias sociales agentinast To Gudad AE Ginte Octvio Bunge (Soest Amica), Tore Matis Ramco Me- Fea trodes argentinas, Lucas Avarageray (La anargua y el ema aS) Rautta Aivarce (Sfanual de. patlog’s politica), Adolfo Salas {tira Ue ta Confederacon,Argestings Un siglo de instnuciones), Etner {o uctuda (Ea dpoce de Rows) Joan B. Justo (Lx teora centiicn de Wk patlecs argentinas Teoria y_prdtica de Ts Historia), Jost Tee (Paonia genctien Piciios de psicolog bokdgica Juan F Ramor (rlistria oe la nstracetba abla en bs Repablica Argentina) y los Ein vecer clades Risto, Maienzo, et. Ver af cespecto Jost Las Raab dewrroda de las idem om ty zciedad argentine de siglo XX, Mévcobuenos Ave, Fondo de Cutora Econdmics, 1965. 1 by Romero, idem, p49. 13 Gouk Re Gorls Conde," El toom’ argentine: dana oportunidad des perdiiada?™y en Lot frogmentos del poder, p. 225. GO Cont, ee Corker Conde y Ezequiel Gall, La formecién dee Argentina modern, sR Bids, 1967, pp. S458. Br Cont. Gino Germanl, Estracure sociel de Uy Argentina, Andis ext disco, Bs Ate Raiga, 1953, cit por R. Conés Conde ¥ B: Gallo, Lo [eon NS. Sac es datos ue aged sé consgnan son insuficientes ¥ {Go preerdien presenta una aprocimada imagen de ls process de cam ig aetecidos 3 Lae argentinos, sacra extema que suele hicer Sagos Tee pueblos europe de Guerra), y ateporando,asinisno oye, ta Cireine dice un autor del centeraro, "no conocemos Ie a ida 248 NATALIOR, ROTANA a, EI bewstar econo Gene eperesion inmedta ent consi 66m fhokgen yen fa aatonomia tora, yi somos etccivamente pot lo generat fuenes de cuerpa'y ativn de crite” fle Maupan 8) ake a moral apna”, et ACP, ARO li, N80, p. GUM, Senin Gena ‘Ania epee eh glo KX la maths een He tee E.UUL tne so RD, poo icon ms aententasy toon pee 2 rein en mses condones” (E. Ques “La elton sold ane Snubsen Rach: Abel, Nils p-66e ye} 45° Repent, an pio port pote be Roca & Yrigeyen Ba As ‘Santiago Rueda 1956, p. 50. eae 2, Consulta rempect, con cuieasy dar compaativn acerca de is confictosvcaer durant eine acs, ol Cape St Skanes Popol ow obveros y ls. problemas socials” eRe Gates Conde tp det com cpus 9 vitae decry ceed eK Gotés Conde y E Gal, srgentin, a Reptiles Conserators, R228, Seer 25 Mensaje cet Mesidente Roca al Congieso Nacional, Mayo de 1908, tado por Re Corts Codey idem, p28 26 R. Rial, “Gries”, em HAGA, Ao t, NPS, po AIB y ta nica "comin con i taste oe dea Stone a Turin (ded 27-1910) eayar vlleonce cca del stems Duron, sobre todo 8 povenian del exeisy exayperban ln conics de ‘fois. Dit el artfcuo en Cues ene otras cas "En or con tow con lov odes ples, x propina ct uns ition tiene ws nome tre sskmne de soma pies qe ileg, qe ae de prem par tdar as pera Se twa cova sss Lor rumores Ceanduanr se Teer a oot Serde Asien desmpetcgos superirey hasta et tino hpectoe, Foo a se Sindalo no estala ann, porgue si debits coments i depurcio, ef ‘tii pve yuedaran tneSlanes tn mero cent po hte he Sh imprint de utente syn be it fate pa a otra cost sempre, sre todo nndo hay alin panne ela de estado", ¢. 419 y 5 ee 27 F, Tore, “Gobierno sepublcno, seprentativo, feder sn ‘municipios auloromos", cn RACH, Ano tl, NET p. 149. i 28M. A Chana, Sena Feb. enlist por comicion p48 29 Fae ta biopaie Sen Peta conte Ms A. Greaney Wem 'sbtograin adn en p15 30 Ver al ccoectoy A. De'Oro Main, “La vida ejemplo de Indaecio (ima co Lor buvurni de Inde Cmte, Wo PP ay a. 31 Bl enade mayor” de la cmpata eta inepado” por Ricado Lal (ieee aa Ja Egcuva, Vente Ie are (Vee iin M. Gur {Vice 22 Jost Rom’ (Vice Benne Roig Jac (ice #3 y Cho Je Lava Cae rane rr Veg nn Nacional len: Poh Ea cantata pots de 1910 Be hae vo 390, donde ie a miia de or out internten, At YO EL ORDEN CONSERVADOR 249 9-10-1909, en UniSn Nacional, Vol Ie Pe 22 Dieuso de Juan Balt 178. 38 Biveuno de Ignacio Maris Gémes, 20-121908, en Union Nacional Vol 1p. 191 7 Discmea de Roberto J. Bunge (Conferenca Politica en le Opera) em sin Neconet, Vole, p88 "3" Dieu de Cari A. Estrada, 97-11910, en Unién Nacional Vol pote 36 Discureo de Octavio Piezo Sorando, 27-1-1910, en Union Nacional Vout, p. 242. 37 Discuro de Gules Rodrigues Lameta, 30421808, en Una ‘Nacional, Vo. hyp» 21.9 5. 38 Discurso de Santiago Laro, 10-10:1908, en Unibn Nacional. Vol. 1, p166. 439 Dincune de Jou I Lsbet, 1141-1910, en Uain Nacional, Vo. Ip. 1. 40 Discurso pronuncado cl 1010-1909, en niin Nacional, Vol. I, sobce todo be 172 y sie con andlisis extaisicos accten de inmigacion, fomercio extsior y ferocarees. "Panel cate Ins palabras del Cel Lsandro Olmos, el 27-11910: “se condenss un ia nebulows de lay regionesaustales del ur ¥ en et proces cvoitiv secular de log cuerpos coxmicos que la componen, han Sonido acarindove hasta que la hur radiante de ese mundo. de ctelas Tetlye sobre el sol'de la bande de Cxeros Iau retidiansy al emparo Ge ell penettando cn lor anton de obscuridad y batbari, se dio ol (Sito de Constituidn en las margence del Parani™ (Uni Necional Vol. 1, P28 y se EE come por eemplo, La Neciin, que apoy8 bb candidature de LUdnondo y sued com oper Ssena Pena y al fraude que se aveciaabs. Ver Migiel Ange! Crean, Saene Pena, la revolucion por los comition, p. 166 ‘35 Ducurso de Syila Monsegur, 271-1910, en Uniin Nacional, Vol ty 280. £2 Dincuro de Octavio Picco Soronde, 27-1910, en Unim Nacfonl Vol. 9.248. “Es Discurso de Jacinta Cirdenas, 271-1910, en Union Nacional Vol. I, ptt 46 Discurso de Calor Hasiibasa, 27-1-1910, en Unin Nacional, Vol. 1p.235 75, 18) Diseuno programa de Rogue Sient Pea, en Unién Nacional Vol. 1, p88, Durante br cimpah, quien mejor pareeio apronimarse a cata Hew de fb que deberfa ser un paride modem fue Juan M. Garo, cand soto Shpcestidnd de lon partidos en el Gobierno los pueblos” reclam “a Tigulaclan de lot vigjor partiges cues membros mutiados y dhpenos snila nadie ev cxpaz de arucalar Y volver = la vida” y ex, cat ‘eemplaca, ln “creaclon de un paride ergunice y pesinanente que gebierne fon su programa ct bien de todor cuando eté em el poder y fuera de él aa Qe fer M. A. Circano, Sienz Petia, ck 1h. (eon StF Pil eM. Poe done tg fa” de tenn eet setamentan It eatersas, M.A. Citeano, iene Peta e elena Se det Presidente gibi Rogue Siena Petia at Peart Petia al tomar poses det TEI T1910, p. eo y 2 vi LAS LEYES ELECTORALES: DIALOGO ENTRE DOS REFORMADORES 1a reforma politica que >reconiz6 Séena Pena se cris- talizd en una ley electoral sancionada el 10 de febrero de 1912. Sobre el trasfonco de los debates, que tuvie- fon lugar en el Congreso Nacional, Indalecio Gomez, ministro del Interior, defendié la filosoffa piblica que impregnaba la reforma y la tradujo en instrumento jurf- dico, ‘Diez afios atrés, sin embargo, Ja clase gobernante prestaba temprana atencién a estos problemas. Joaquin 4), Gonedlez, en aquella citcunstancia ministro del Ince: Fior de Roca, presento en el Congreso un proyecto de ley electoral ‘cuyo propésito gencral era similar al que sostenfan Gémez y Séenz Pena. Pero esta ley, sanciona- da el 19 de diciembre de 1902, tuvo corta vida: apenas regulé una eleccion nacional en 1904 y algunos comi- ios parciales. Los resultados alcanzados, por lo demis, hho fueron espectaculares. En el cuatro la victoria corres: pondid a Manuel Quintana; en 1916, Hipélito Yrigoyen ¥ tras él la Union Civica Radical, ascendian a la primera Inagistratura, No obstante, Ia lectura de los debates par Iamentarios pemmite obscrvar rasgos comunes y diferen- tps ta>tei t>td-> eta (don de t= %de los votos que obliene un partido); un sis tema clectoral a pluralidad de sufragios otorga el o los cargos en discusion al candidato o partido que supera en niimero de votos a sui competidor més proximo. La mayoria se expresa de este modo: =V/2 + 1 (donde Pe % de los votos que obtiene un partido y V = al total de votos emitidos en un distrito); un sistema clee- toral a mayoria de sufragios otorga el —o los— cargos en discusion al candidate o partido que hubiere con- quistado la mayoria del total de votos emitidos en un distrito. El principio de proporcionalidad, corresponde fla proposicign que sigue: Si S es la proporcién de ban. tas atribuidas aun partido, la representacién propor onal es el sistema donde $= t (t= % de los votos que obtiene un partido). Como puede observarse, los_principios de plural mayoria_y proporcionslidad. ean ayociados con_W Gnidad teriltorial —el distrito donde se clige— y dentro ae dich unidad con la modalidad de eleccion a las cuales fludiamos mis arriba. Si el ciudadano elige un repre- sentante, estari ¢jerciendo un procedimiento uninomé nal; si, en cambio, elige muchos representantes (0 una fista de representantes) utiizara un procedimiento pluri nominal, Seyiin la interpretacion historica y constitucional, en la Argentina el distrito coincidia con el teritorio de cada una de las catorce provincias y de la Capital Fede: fal, El articulo 42 de la Constitucion Nacional no ofte cia, en este sentido, mayores dudas al prescribir que la “Glmara de Diputados se compondré de representantes dlegidos directamente por el pueblo de las Provincias y de la Capital, que se consideran.a este fin como distri tes electorales ide un solo Estado”. Pero de inmediato 254 el mismo articulo vincu or las leyes 140 (1857), 207 ) Tos ciuda- reptiblicas formales antes di il rmales antes de 1914; i categoria de regimenes, con izacién cambiantes segin los cx tulo genérico de monarquias cons. sas gue eben titucionales, d No obstante la diversidad de regimenes, el conflict EL ORDEN CONSERVADOR vse por instaurar cl sufragio universal se traducia en una frarcha, en muchos casos, imeversible, plageda por los resabios y sedimentos antiigualitarios legados de épocas anteriores. Los momentos legislativos se escalonan du: ante tres periodos, Antes del siglo hacen punta Francia en 1848-1852, Inglaterra en 1866 y Norucga en 1898. Entre el novecientos y la Primera Guerra Mundial se suman Alemania en 1907, Suecia en 1909, Italia en 1912 y Dinamarca en 1915. Después, por fin, vendrin Holanda en 1917, Bélgica y Laxemburgo en 1919.? Sufragio universal, pues, que abria’ canales inéditos a la participacion popular y’arrinconaba en un pasado re iente las modalidades del voto censitaire que califica- ban el derecho electoral del habitante segin la riqueza 0 Ia capacidad cultural Si lor hechos preanunciaban la democracia de masas, éde acuerdo con qué reglas electorales votaban europeos y norteamericanos? Dos principios se disputaban la pri- macia: la pluralidad y la mayoria. La representaci6n pro: porcional constitu‘a una.excepcion a la regla s6lo prac- Reads por Belgica, pionera en este campo desde 1699, y Suecia que la habfa implantado en 1909. EI gran movi. rmiento a favor de la aplicacién de este método electoral vendri después de 1918 y anastrara consigo a Holanda, Noruega, Dinamarca, Suiza, Alemania ¢ Italia." Cuil fra, entonces, la unidad territorial y cudntos represen tantes podian clegir los ciudadanos? La respuesta no merecia el beneficio de la duda: el sistema imperante era el uninominal que se ejercfa desde un distrito chico (dado que se elegia un solo representante) al cual deno- minaremos circunscripeién a los efectos de una mayor claridad expositiva. El sufragio uninominal por circunscripciones era una pica herencia del régimen censitaire y estaba armado para dosificar en diferentes espacios la expresion clecto- 266 NATALIO R. BOTANA ral de un pueblo chico, Si en el orden nacional eran pocos ks que votaban, exe nico de cudadanoy se de Erba, a su ves, en un conjunte de pequehos dtritos Sreunipaoney, ge cana sole ieee tejia ne ted de rclaciones y tecompentas con wr ele torado reducido. Predomrinaban les vineutos inmedstos Y la slain cata a cara dentro de una clase socal que Imonopotiabs sl poder. politico. Aim deapus de Plantado el sufragio universal, el sistema porta, Lav Sociedad catmbinban, la poblacion proletana se concen traba en la cidades,-poro, micntas la indstraien cian y la vibanizacion generaban ruevos espacos elects: pty igo mando de he cieunerpeats wr la representacién conservadora por mas que descendiera Ia pablacion en los distros nals, Mientras se mane vee gogo ue pei eluate equbraba el peso dela ciudad liberal focialists, EL suftagio Uninominol ae combinabe eon la plural da yh mayorn gin prose distin E Tor EEUU, en tos dominio blancos del Teper Bi nico, en Suecia (hasta 1908) yen Dinamaay sistema por lo demas simple: cada circunscripcién votaba un Fepvesentante al parlamento a simple paralidad de atte fies. Mic compliadas eran lay operaciones electoraes tn el cortinente. Muchos paises combinaban ef eserth tio unineminal con el principio. mayoritare. Con tal propésita en naciones como. Alemania, Tai Suiza, Kutta y Holand, re convocaba a una sogunda’o tree ra vuelta electoral si en Ja primera ronda ninguno de los candidates hubieseatravesado el unbral de ia mitad de lee mufiaios emitides; a contienda quedaba entonces FL ORDEN CONSERVADOR 287 bloqueada entre los dos primeros.* Los franceses tenian un sistema menos rigido: convocaban a wna segunda wuclta pero fsta permanecia abierta para mas de dos fandidatos no exigiéndose, por lo tanto, mayoria abso- Ita, as criticas frente al sistema uninominal provenian desde la izquierda 0, en sentido amplio, desde los part dos de creacion extraparlamentaria que pugnaban por traducir sus demandas de participacion con mas eficacia electoral. En Francia, la accion reformista de Jules Ferry logro imponer entre 1885 y 1889 el sufragio plu- inominal, pese a lo cual el cambio, contra aquello que esperaba, no favorecid a Ja izquierda sino a la dere cha No Seria esta la primera ni la itima oportunidad donde las leyes electorales jugarfan contra la apuesta de los gobernantes. Gambetta crefa, en efecto, que el sis tema uninominal —"“miroir brisé o la France i peine a reconnaitre som image" era un obsticulo de proporcio- hes, Destruido el dique de contencién, la marea de iz. quierda no logré, sin embargo, mayoria parlamentaria El panorama ‘electoral de) mundo, que exploraban los reformadores argentinos, se cerraba can el capitulo consagrado al sufragio seczeto. éComo votar: a viva vor fo mediante un método que asegurase, a la vez, la identi- ficacion del clector y el cardcter anonimo de su sufra- fio? La tradicion del voto secreto estaba consagrada por la Revolucion Francesa, La ley electoral de 1791, al Establecer el secreto del sufragio, introducia en la elec- cién para Ia Asamblea Legislativa el doble resguardo de la igualdad y de la proteccion jurfdica del acto soberano por excelencia. No obstante la intencionalidad det legis- fador, hubo que aguardar muchas décadas, hasta bien enttado el siglo XIX, para que el yoto secreto se abriese peso entre las costumbres. Los norteamericanos abrieron la brecha en muchos estados federales, Inglaterra lo con. TE 258 Tan BO Universal, durante el régimen censinwern ‘arr (nuestro cuarto oscuro) munidos del sobre uniform ¥ comin. En cl resto de las nacione eras 0, el Reich alemin” pater NATAUIOR. noTANA de ta clase di tie pant ditigente; algo practicado’ desde sions os Egle ab ase up: ces aka Sitoctiecen's fetormador de quienes hacfan publica critica? Difiel repuesta que fa recone un didlogo pueda, quiz’, aelaray’ ce Joaquin V. Gonzétes 6 sufragio uninominal por circunseripciones post formes lector de 1902 estes por el Poder Eecutiva, dcaanie yee El Congreso Nacional, En 1902 Gomes 29 erObadas naresc, ero en 1911-12 Gonedies eyes banca en el Sen Senado. ‘Oportunidad tears discusion y el debate, hes . eee ¥ 1912 fueron pro. EL ORDEN CONSERVADOR 259 Veamos en primer término el plan reformador pro: puesto por Joaquin V. Gonzalez. Su didlogo con ambas imaras tiene un sabor académico, un eco de docencia civica que s¢ desenvuelve en argumentaciones y temas recurrentes. Se ofrece a si mismo ante el Congreso co mo testigo de una experiencia politica y universitaria® y advierte a los legisladores de la urgencia de la reforma porque el.pais todo esta sacudido par una contradicetin eel sistema arden politico, He aqui la piedra de toque que sostiene su filosofia publica: “Hlemos legado 2 convencemor jqualmente que existe una profurda aninomia, una profuads contadiecss, de que hala un Sldeafo politico, nue In constvuién socal y la costtelin politica. Lar Rerts socal’ (que dan enistencia real a tuesta cultura presen een ura repre {eibn_ formal en In ley, em cuya vir debe hacese priction, © deba ttaduciese en forma prictics por mecio del mandato del kgsladon”® La vision Gonailez del orden politico com- plementa la labor emprendida desde el ochenta, Un ré gitnenoligarquico fundado an el fraude ha generado, sin embargo, cambios profundos en la sociedad argentina: “cuarerita’y Cinco afes, sehor Presidente, llevamos de educacion y de ensefanza popular, y no es posible su- poner, aun con el eriterio mis pesimista, que ellos no hayan producido ningiin resultado... el pueblo en gene- tal ha aumentado la suma general de su cultura en la Proporcién que suponen cuarenta y cinco afios de ense- Hanza, y la ley electoral, que es Ia que mide la capacidad activa’ del pueblo argentino para el ejercicio de la vida ivica, permanece exactamente igual”.'® La educacion popular ha puesto en marcha un proce: so de democratizacién. No es la base econdmica Ia que incide sobre la estructura politica sino las nuevas formas de cultura incorporadas a un sistema tradicional. Gonzi fea aconseja una tarea de ajuste y de concesién. El con: 260 ATALIOR. BOTAKA servador realista es aquel que acepta la realidad; si com- prueba que ésta ha cambiado, no es labor ociosa para los argentinos recordar aquella observacién de Macaulay cen [a Inglaterra de 1831: “.,.ha Iegado el tiempo de hacer una gran concesion a la democracia de nuestra tierra, y la cuestion de saber si el cambio es en si mismo » bueno, es una cuestion de importancia secun- 1 ante lo inevitable? Probablemerte si, pe- ro rendicidn que se adclanta a los acontecimientos y, en acto de prevision, combina la generosidad hacia’ los marginados con la paternal responsabilidad de quien tiene lara conciencia de controlar el poder y Ia ilustracion. En el mundo moderno se impone “el expiritu democris tico, ensarchando siempre, por esfuerzo propio y por Vitalidad propia, el ejercicio del sufragio para el mayor iimero de hombres”."? Por eso debe intervenir en el gobiemo r:publicano el pueblo argentino “considerado en la totaldad de su capacidad moral, y no existe nin- gin fundamento en la Constitucién ‘para restringir el derecho de sufragio al que habiendo nacido en el te- itotio “nacional, bubiere cumplido la edad minima que determina la capacidad politica”." Negativa rotun- a, entonces, al suftagio censitaire's, reivindicacion del sentido comin de los analfabetos's, apertura hacia los postergados; todo ello, inserto en tuna concepeién del orden que reclama, al mismo tiempo, un cambio-y-utia permanencia de [a tutela que, por trayectoria historica j Por servicio moral, deben.prestar las élites. gobernantesi “es, por lc tanto, la responsabilidad de las clases diri- gentes la que debemos mirar en el cjercicio de estos derechos, yz que a ellas, por seleccion natural, les co. esponde esa especie de tutela sobre los que saben me- nos o pueden menos". Este tipo de actitud esta en la raz de lo que podria. EL ORDEN CONSERVADOR 261 mos lamar una estrategia_¢! controlada. Gonzilee propane wha tansaccion entre la rigidez politica del pasado y la incertidumbre de un porvenir cuyo ritmo de aceleracion no parece decrecer. Hay que imaginar, por consiguiente, nuevos umbrales de incorporacion. para las fuerzas sociales emergentes y si Sos son suficientemente flexibles, no hay por qué te rer a las nuevas ideologias: ieee mmecriatee oe he oe SEGA eae comet Sea cen Lo que exige Gonailes es un cambio de orientaién ae ety de intrs de acne digest spre hers ls ideglogan mas quan de In €poea ene eh TAB Insttuetones; evan en definite Weisin mis slidasinconporando los movitientos pre sentes en el mundo exterior al régimen que rechazando fr nuens expresones, Fara alimmar este. proposito, Gonzilez diseia cl trazado de un plan que se articula en tomo de ia racionalizacién del registro electoral, el sufra- fio voluntario y secreto y, por fin, el sistema uninomi- ma | Habiamos visto antes el papel decisivo que desempe- hoa el rego electoral en los process de trade de oir del sulin, Gonzi’ reacelona contra ata pricica,secomeniando la cieaién de wn regio elee Ton permanente sobre la base de "comiionesiscripto ta edule pr tres cudadanosextaidos de una isa de vcnte mayore conriuyentesen ela crcuscripion, 262 waran sae obrando con autoridad propia d 4 » autoridad propia distribuiré el tre le la Repiiblica, que ha de servir de sce ‘aciones y depuraciones!* wat sistro resulta, pues, de Coed det lates alts las deben vel nore SEReHon sincera y lal Gonailerintuye sae en debe generar deste dete dee eect tome feta et poder politico, No hay sta nin Gino extemo que acide sobre muchos paises curopeos,” El ciudadano que tiene a lo hace mediante un ac instante rompe todo li dencia para ser el intéi popullar”.2° Todo este conjunto de in stems sieceedunt® de, previsiones se condensa en toral cuya bondad es indiscutible: el sun fragio uninominal por circ es. Gonziler presta circunscripciones. Gor 2 ip alex presta bra eo sigema una adhesion tan fervorosa que au ala br: r%, posiblemente, habri tbria hecho suya la sentencia ever EL ORDEN consxV ALUN 283 ta por Laski veinticineo aos después: “a state divided into equal electoral districts, eack returning « single member to the legislative assambly, seems, therefore the general lesson of historic experience”.?" La defensa del Sistema uninominal sc despliega en una exposicion por Ia que desfilan aurores y realidades externas; casi como siel legislador estuviese abrumado por la exigencia de adaptar lo universal a lo particular. El sistema uninomi- nal —expresa— es un legado del mundo civilizado, nin- guna dificultad puede ofrecer su legislaciOn; menos Cuando esti avalado por los pueblos que conducen a civiizacion contemporinea, por Jos EE.UU., Inglateria, Francia e Italia? Y si esta afirmaci6n resultase insuli- ciente, alli estdn, para mas catos, la autoridad del te6- rico y la del hombre de estalo: Summer Maine y Lord Russel, Gladstone burkindase de Hare que proponia un sistema alternativo; Tocqueville y Bryce, Benton y Orlando. No hagamos enconces, exclamara, obra de idedlogos y reconozcamos Jo probado en otras latitudes; en aquellas leyes que favorecen una relacion directa, inmediata y ‘estrecha entre la voluntad del elector y el representante.”” EL sistema uninominal es, para Gonzélez, un retortio ala fuenté misma del sufragio: fomenta la formacion de centros regionales, distribuye el ejercicio de las fuerzas sociales, realiza en Ix forma mas prictica la tendencia federativa, condensa [a representacion de los gremios por su acumulaciin espontinea en determinadas localidades, asegura la presencia de las minorias merced a los trun fos parciales en distintas circunseripciones de mayorias locales, favorece la formacion de verdaderos hombres politicos y permite al ciudadano sin fortuna afrontar tuna campafa clectoral, gracias al Ambito estrecho en que ésta se desenvuelve.* Imposible enumerar mas vitudes. ¢Adhesion intima a 264 Ja bondid de la ley que por su sola intcligencia obraria el milagro de reformar las costumbres? En parte si, siempre y cuando estuviese presente una condicion ne. cesaria: el partido politico, Gonzdlez advierte y desea la cfectiva organizacion de este nuevo protagonista, pues «s la realidad que mejor representa la “cohesion natural © historiea de las opiniones, de las tendenclas, de los, intereses"."* Sin la accion permanente del partido poli tico, la reforma electoral careceria de sentido: “nada importaré que las provincias, que’ el territorio de la Na ion, major dicho, se divida ‘en circunscripciones unino- minales grandes o pequefias, 0 que elija de a uno o de a varios representantes a Ia vez, si no existe una accion directiva de las afinidades visibles, lamadas partidos de cualesquicra denominacién, tendencia, caricter o idea”2* Esta firme definicién era de ‘alguna manera cl eivculo de Jos argumentos. Tras las reformas institucio. nales se escondia una realidad de cuya revitalizacion dependia cl éxito del régimen en cierne. El partido politico, claro esté, es un fendmeno de opinion y de ‘omganizacion, Hacia el novecientos los partidos moder nos de masas, de encuadramiento permanente y direc cion cencralizada, constituian una realidad que emergia fuera del aparato patlamentario, mas alla de los limites trazados por la vieja clase gobernante conservadora 0 liberal, Estos partidos, llamados de creacin externa, de acuerdo con la tan mania pareja de conceptos expuesta por Duverger, se enfrentaban con los partidos de origen interno cue aparecian como una prolongacién electoral de los tadicionales grupos parlamentarios.”” Mientras desde la frontera exterior los nuevos partidos incorpore. ban dentro de su estructura ‘una red de fuerzas sociales onganiasdad 'sindieatos_y asociaciones mutuales en el caso te 1s partidos socialists, o bien cooperativas, gr pos de inspiracion religiosa, gremios turales y de clase 265 media si se trataba de partidos catélicos~, los viejos pattidos de creacion interna apoyaban la actividad legis: lativa de los notables mediante una organizacion laxa y escentralizada que giraba en torno de centros electora- les de cardcter local Despuntaba en el mundo Ia regla de la organizacion. Una realidad en cierta medida inédita, hija de Ja exter sin del sufragio, que se interponia enize el ciudadano y las instituciones politicas como el agente privilegiado de la representacion.”® Los argentinos sabian desde hacfa tuna larga década que esa realidad se desplegaba por el tertitorio nacional mediante la aceién de un partido, en se entonces revolucionario, que no subsistia gracias a los recursos del Estado y conscrvaba en determinados distritos su organizacion y su disciplina. En este sentido el radicalismo sobre todo el que seguia Hipélito.Yrigo- ‘Ysie era un partido de creacion externa, Pero Gonzilez no parece apremiado por esta circunstancia. Antes bien, su mayor preocupacién consiste en genefir un reorde” namiento de la méquina gobemante que, hasta el mo- mento, era eficaz agente del fraude y de la lista com pleta f De alli su repudio al comité y a los mecanismos de mediacién que distribuian candidaturas y acarreaban vo- tos para las listas oficiales. Los agentes intermediarios los llama elementos politicos o reclutadores— consti- twian un factor de distorsién que, al hacer mas opaca la relacién entre elector y representante, impide que aquél pueda “‘individualizar sy yoluntad y encauzarla por sus ii 2°” Esta idea de organi centralizacion, Aun mas: si el sufragio uninominal tien- de a concentrar las energias locales en una relacion clec- toral inmediata y si ésta, a su vez, Favorece Ia designa- ibn de candidatos con natural arraigo en una cireuns- 266 {TRS partido potico debe prton Seeing tele de epreenaco So" ici lines del angumento epee’ ble deberia resultar de una anelanen eee ria de tepresentantes loca de un dristicn cambio oe iy oye ttimidad deren ité eriollo~ sino que ar ls Y¥ broposits digg 0 mandato. No es ae ste tramo del discurso, pare sles propane es, al fi de ido de creacion interns dig a por obra te lor goblernce @ los constitui- set emt pr Theo oka Pet ete adi la legitimidad. det ‘comicic y aa 2 luz un tip “a ipo de paride dim ecia pero cferems, sin dade Hee le creacion externa con dicccann ongainiaacion 5 centralizada ** | ‘eb onpese consenvanon 267 del registro, 1 voto secreto y la idea subyacente del papel que debia desempenar el partido politico, alimen: faban, desde distintas vertientes, la concepeién de una filorotia piblice, Desde este punto de vista el destino de la reforma electoral de 1902 estuvo signada por una radical ambigliedad, porque en el Senado Nacional se hizo enerpo una modificacton que dio, por sera cone sufragio secreto, ¢ instaurd et voto oral, Quien propuso ite brusco cambio de rambo fue Carlos Pellegrini, a ta sazén senador por Buenos Aires y micmbro informante fel proyecto. Pellegrini no hesita en denunciar ef fraude y la corrupcion, pero alin s¢ aferra a muchos mecanis nos de control tipicos del régimen roquista; un hom- bre, en suma, en gran medida contradictorio con el se vero tribuno que cuatro afics mas tarde, meses antes de mort, impugniara en bloque la realidad politica que s¢ habia’ gestado desde 1880. ellegtini en el Senado~ sspone el voto concen: | Tn nmenea mata de anllabeto, ome. dees rx de opinion ave iar endenasde sing en nombe de 12a poi lea Eines te masa en distin fncciones trode gue cl woud secret, apliado a ft mass de resto pal seria, For President, una mister Dura ¢ indirecta réplica, pues, a la benevolente acti- tad de Gonzilez hacia los azalfabetas, que se completa: 14 con un retotico Hamado al coraje civico del elector para aventar influencias dafinas cuando hiciera efectivo su piiblico sufragio.”® Muchos han sostenido que una de las reglas basicas Gel juego oligarquico consiste en el acuerdo y en la ransccion: Gonzélez se inclind ante ella. La ley de reforma electoral N? 4161 senciond el voto ofal.®* Muti- ada en uno de sus propésicos, reguld las elecciones de ae de preciar por quien van |? “2 8 propont, | 268 1904 que tuvieron lugar en un test un tetitorio macional dvi digo on 120 craactpcioe Et ose sce tados vendra diez aos después y el L Gomez, eens fiscal acusador seré Indalecio Gomez: [a lista incompleta Los argentinos votaron en 1904 mediante la ley pre pus con un sistema electoral modifcado en 1908 por Manuel Quintana que retrotrafa las cosas sl cauee hoe dicional de a lista completa, Electo ‘Sicnz Pete, on tre los meses de diciembre de 1910 y agosto de 1911 & Congreso secibfa dos proyectos de ley, uno sobre pat dran electoral y otro sobre reforma del regimen elecre ral, que rctomaban el hilo de los argumentos provisorie mente chniraos on 1902, ‘ntre ambas fechas pasaron muchas cosas, La mis npamante, para el centso de interés de este trabajo, es ue las tslciones de poder dentro de la case goboan, te habian cambiado de manera arevocsbie, ee bios, sin embargo, Jos temas son los Los ‘exm- no modifican la linea del argumento: lc mismos pero los contenidos no. Antes Bien, los argumentos esgtimidos. por Gomer apuntae indirectamente, s refutar la laboriosa trama de ideas Broyecton qu habia enhebrado Goneden te ara ante la opinion del ministro de Saenz Penta, la responsa, Bilidad dean roundo messes PON 18 FROM Las elecciones de 1904, sostendri, no produjeron nin- sin eng att 10% orende pon pacion electoral’; mantuvo inaltereble cf control sobre 1a oposicion ya que éta s6lo pudo triunfar en tes cir Gunseripcones del interior y ‘en seis dea Capital; exeluy6, por consiguiente, a las minorias"”; no mapidiél i i : | Se eed {EL ORDEN CONSERYADOR 269 que los gobiemos electores en las provincias hicieran Yaler su infliencia predominante y, lejos de ello, la con- centré en el nivel local™; trazé enel territorio nacional tuna division artificial, propia de sociedades urbanas © mis pequefias, sin mucho que ver con la extension y la Uistancia del espacio argentino” ; y en fin, pese a gozar el sufragia uninominal del patrocinio de’algin procer como Sammiento con “su fe profunda aungue_un_tant ingenua por la sabiduria de Jos hombres pablicos de los tados Unidos, nada excusa para considerarlo un snlenie decadente, producto a st término de caudillos fubaltemos que habran desplazado en sucesivas eleccio- nes, a la “gente distinguida’.*' : Fata es la critica que se proyecta sobre una teorfa y uma experiencia, Para que? Far propane, le poste ‘a filosofia publica poco contradictoria con la que 1 Ee a RS Oe be far, entonces, que una manifestacion de optimismo doerca de la inmejorable posicion de una Argentina ins- tmuida e igualitaria, impregne el plan de la reforma elec toral ‘ugueremos dect que el purblo argentine no tiene fs educacién a a ‘apnidad nbs conditnoucs econdtntns necesatias para ejercer On ete fees ns derechos electorates?» Puede decir que, no como Gesheredados, leo to a condiién de hombres que vive den trata arose dex, In"qve se laws jomaleon no tenemos sno chant + do por eo, pe em os coon ee aa ce see ete pi te a es eee eee ee a a Sorc Visin de una sociedad que se apresta a engarzar el ‘iltimo eslabén de una larga carrera hacia el progreso: NATALIO R nozawa 50 donde "se parviS!© que le cabe re Pais yen eqn formido tas Sata 2 un Congr Energie pa, CYS Fecinto ha resaiany eseradoras del B18 para resist 9 todos ayesigo “le voluntna tel dasa embates de Ta anurans de previsidn wien? No es este, croc am tar Gomez; no hay sino ésta: “poner en manos del que fe vende la facilidad de redimir su propia falta burlin dose del comprador, dejando a éste en situacion de no poder saber si el dinero que pago por un voto, tuvo 0 ho el efecto que se propuso”."* El yoto obligatorio previsto en ef art. 6 del proyee: to" esté directamente vinculado con el padron electoral Elaborado. sobre la base del Registro de Enrolamiento. Esta propuesta combina dos cosas: la sancion penal para quien no votase, salvo excepciones, y la presencia de un Gnirol externo sobre cl tradicional registro. Este con- trol lo realiza el ministerio que convoca a los ciudada nos para el servicio militar obligatorio. Es, pues, el B isterio de Guerra el que empadrona ¢ imprime las lis fe electores*” El earicter automatic de la inscripcion Se engarza con una nueva instancia de control que se | ocaliza fuera de la maquinaria electoral : Ta originalidad del método dio Ingar a encontradas | posieiones, aun cuando el propésito que se perseguia no parece eseonder otras finaidades. Se trataba de transfe- Eran mecanismo de control, que permanecia,en,manos 10 elige; quien dat aparats de los grupos intraoligarquicos, a la esfera burocrética del Estado la cual, por definicion, se situs é £ nna de que ya se O84 ese mecani Esta cong a hablador,s# ™°CAnismo, esa miqui. ‘ set modificada moved’, teres 5 Ha por encima de ia inflaencia secreta © manifiesta.*® Si a ello se aiaden tas meticulosas previsiones que re gistra el art, 41 del proyecto para asegurar el secreto del Sufragio (una cartilla para cerrar puertas, tapiar ventanas y construir asi, desde la expresion de La Jey, la imagen de lo que sera el cuarto oscuro), el plan legislative pro- | puesto por Gomez parece como si quisiera arrinconar en Un cireulo de sanciones, carente de fisuras y resquicios, 4 los viejos pervertidares ce Ia sinceridad del voto. Recién después, una vez construida esta plataforma que amalgama dos condiciones necesarias, 1a obligato- Tiedad y el secrcto, el legislador emprendert la defense 272 NATALIO R. HOTANA de un sistema de distribucidn de preferencias electors La “ley Sienz Pena” esti adosada, en la tradicion popular al procedimiento de ln ists incomplets Elsi fema_es carioso. Combina dos principios, la pluralidad La proporcionatdady con un mecanie plinominal es tableciendo @ prion’ la representacidn que le corresponde ala minoria, Es, sin duda, un sistema mixto cuya ealifica cién teérisa varia segin los constitucionalistas" que, en todo casa, se resume en un procedimiento bisico: el Gludadano. puede elegir varios candidatos de acuerdo con Ia rega plurinominal del sufragio' de lista; éste nun. ca puede votar a todos los que hayan de ser elegidos, con lo cual se otorga desde el vamos una distribucién roporcional pata las minorias, y ganan aquellos candi- datos que, han alcanzado més nimero de votos en fun- cién del principio de la pluralidad. En el proyecto de ley (art. 44), la proporcionalidad asignada cada elector para la cleccion de diputados nacionales se establecfa de este modo: “cuando se trate de elegir una 0 dos, cada elector no podré dar valida mente su voto sino a un nimero igual de candidatos. Si se eligieran mas de dos cada elector solo podra votar por las dos terceras partes del mimero a elegir en Ia eleceién ecurrente, y on caso de resultar una fraccion de ese niéimero, por un candidato mas”.® Quedd, pues, consa- sgrada la regla de los dos tercios que se mantuvo e ley definitia, : ae Eate es, en sintesis, ef procedimiento de Ix lst, in- completa. éRegla definitiva © aproximacion posible, deptro del marco constitucional argentino, al modelo mis perfecsionado de la representacién proporcional? Todo indica que se trata de una solucion intermedia, de lun ensayo oreparatorio, como sefiala el mensaje del Po- der Ejecutivo, entre, por una parte, los sistemas propor. EL ORDEX CONSERVADOR 273, cionales més avanzados y, por la otra, el obstéculo im- puesto por la cléusula ya citada del art, 42 de la Consti- tucién. Por lo demas, Gomez no excatima palabras para manifestar sus preferencias: “Si aqui hubiera algin re- presentante de la representacion proporcional, que me dijera: ‘Senor ministro, usted es un hombre atrasado, porque pudiendo aduptar el sistema de la vepieseutacion proporcional, adopta el de la lista incompleta’, real- mente no sabria qué contestar."* La lista incompleta es, entonces, el titico medio cons titucional posible para garantizar la representacion de las minorfas, Ahora bien: és6lo el argumento constitu cional corta de cuajo las posibilidades de practicar Ia tepresentacion proporcional o, en su defecto, otra rea: lidad marca con una seal de’peligro la tarea legslativa y advierte que no se debe marchar a tientas en terreno desconocide? Gomez ya habia avanzedo sobre territo: fio inexplorado al proponer el voto secreto y obligato- ins? Esta ven sh embargo, se introducen nuevos fac tores de complicacién porque la experiencia politica le Sea al Feormador wha meta y wi comprobacin, El opésito de la reforma es incorporar al elector ausente Bai comicio. a ‘una_activa vida ptibjica: la realidad con- temporinca extranjera y ayentina demuestra que este ywoceso noe lacible sin In presencia del partido pelt. fo, El enunciado de este problema hace retroceder cl fllogo hasta los mismos interrogantes que acuciaban Gonziles: incorporacion, si, épero dentro de qué limi- tes y de acuerdo con qué tipo de organizacion parti. ra? on entre Ia critica moral_y. el reconoeimiento. dle x abot real zada_por-las clases conservadoras —ya hemos visto st temor ante una posible exclusion de la gente distinguida nel Gongreso durante medio siglo de vide institucio- 274 NATALIOR, nova ab EL mal es cl gobiemo elector; el remedio, la j oracién de lo ne de “le , partidos que no forman parte de “a Iiguina [que] et producto de toast eet Res". Hagamos, pues, prosigue el razonamientor que el visio régimen genere solo una parte de este sisters de Eepresentacion y adinitamos que la otra quede reservala a los nuevos partidos. He aqui, en escor7o, una distritan Gibn de porciones de poder en el parlamento cuyas Tt Beas $¢ perfilan con mas rigor cuando Gomez las cvanti ica mediante un eemplot “Cuando (lot nuevos part Ges) hayan producido ‘esa parte y venga aqui, a esta ‘amara, ese niimero de diputados, y cuando en la rene vacion siguiente venga del mismo origen otro. ndmere igual de diputados, es0s cuarenta 0 cincuenta congre Shores, que imprimirin a esta Camara un esi dlverso.. digo sehores, que atraerén para esta Camara 13 teats de semtimiento pablico, que este Congreso no podri jamis ser tocado, sin que el pueblo diga: Soy yo mismo el que he sido tocadol=> P? “e% Soy Cuarenta diputados en 1914; quizas cincuenta, Vere mos. mis adelante que el célculo tiene un sentido muy Preciso, La Cimara de Diputados, en efecto, se reno. vaba por mitades cada dos afios. La totalidad de los 120 tmiembros que la integraban cambiaba por consiguiente aun lapso de Gunso als, Apliquese ta vega de los clos a este procedimiento de renovaciones pare Giales y se adverts que en el dnimo del legilaace ie Porcion asignada a los nuevos partidos corresponde al fercio de Ia minorfa y no a ta franja mas amplia de Ios 70 u 80 representantes de la mayorfa. Gomez dita que no se entra en politica sino con una esperanza de {Tunfo”, admitiri que “es nécesario darle al ciudadano la prevision y la ‘esperanza del éxito” pero, a la pos. tre; la cucstion fundamental del debate bien podria re. at ORNEN CONSERVATION 275 ducirse a una suerte de hipotética asignacin de espacios de poder parlamentario, porque ceual seria la franja de representacion donde se localizarfa la prevision de la vietoria para fos nuevos partidos? : dla que correspondia alos dos tercios mayoritarios, o la que se reservaba para el tercio minoritario? Esta perspectiva atendia a conservar Ia representacion tradicional, La hipdtesis que hacfan suya los reforma- dores traducia un firme convencimiento, no exento de optimismo, La_garantia “del comicio. sincera. hacia las veces de un umbral de admision lo suficientemente efi ca para favorecer una incorporacion progresiva apta par r@giié s¢ manifestara una nsevaoposicion legal. El go- bigrno, en_cambio, obra de la mayoria, no era objeto de preocupaciones semejantes. Gomez, arriba al mismo’ panto terminal de Gonzélez. La ley electoral traza margenes institucionales. Si dentro de sus limites no se generan nuevas formulas de organi- aacion politica, el andamiaje jurfdico carecerd de sent do. ee donde arrancar, pues, esta fuerza asociativa alctargada por el fraude © le abstencién? Gonzélez ha- bia disefiado una estrategia que iba desde la periferia al centro: el nécleo representativo estaba en [a pequefia circunseripcién; desde alli se podrian trazar, después, nuevos vinculos asociativos a eseala nacional, Gomez. se sitia en el extremo opuesto. La autoridad representativa no deriva de la dispersion de opiniones, propia de un procedimiento centrifugo como el de las circunscrip- ciones, sino de un sistema electoral que conduzca a 1a “concentracion de fuerzas", sobre la base de pocos distritos clectorales las. catorce provincias y la Ca- pital, con el propdsito de alentar la formacién de par- tidos nacionales y populares. Ambos calificativos han recorrido un largo trecho de nuestra historia contemporarea. El modo como Gomez 276 NATALIOR. BOTANA, fepresenta un partido nacional y popular responde a lune descripcion de lo existente ya’ un juicio de proba, bilidad. Gomez dibuja et perfil de los partidos Histo 0s, que han controlado el gobiemo nacional y el de las Provincies, para legar a la conclusion de que ho consti, {uyen pattidos nacionales; son, mis bien, retazos inser. tos cn ui ségimen de control electoral, sometidos a la dependencia —local © nacional— de los gobiernos esta. blecidos. El partido es casi una fiecién, sin autonomia organizativa que le otongue vida propia, agravada toda. via por la prictica del suftagio uninominal.”* eQuién puede religar este vinculo nacional maltrecho, este mo. saico de ditigentes locales carentes de representati- Vidad?: la sinceridad electoral. “..hay también quien piensa que nuestra historia parece demostrar que existe en el pueblo argentino una especie de incapacidad in sinita, de infecundidad para formar partidos. No lo ‘reo, sefleres. Creo que entre nosotros no se han forma. do partides © Jos que se formaron fueron de vida preca ria, porque no se puso la simiente en terreno fecundo, Sembraron ta simiente del partido en las antesalas de los gobemantes, que son de estéril ladrillo; no la plantaron en el terreno del comicio, que es campo fecundo y Ueno de sida. Es en el comicio donde deben formarse los partides; si no se han formado alli, es porque no ha hhabido libertad. Veremos si se forman o no, Yo digo que se formardn” $7 Parece redundante advertir que, de acuerdo con esta manera de ver las cosas, el partido es resultado y no causa del comicio. Gomez considera al partido como un proyecto, como una entidad ain inexistente. Es el co- Imicio la causa productora de esta nueva realidad; es Ia voluntad cel legislador la que alienta los cambios. La ley mo solo homologa lo ya organizado fuera de las fronteras del antiguo régimen; también viene a trazar un EL ORDEN CONSERVADOR, 217 itinerario sobre un tertitorio desierto y asume que todo esté por crearse: partidos, lideres y movilizacion. La perspectiva elude un anilisis de los partidos reales, que Yya actuaban en le Argentina de aquel entonces ~el radi- ‘alisma, el socialisimo, la Liga del Sur y apuesta, en cambio, a Tavor del desarrollo espontineo de nuevas fuerzas politicas sin nombre todavia ni liderazgo que las encame. Por este motivo, el partido politico no representa un papel preciso en el pensamiento de Gomez, No se per cibe la intencién de privilegiar alguna forma conereta de ‘estructura partidaria que vaya mas alld de los parime- tros que él mismo se ha fijado: la organizacién nacional y el apoyo popular nacido de la reforma electoral. Esta actitud, que soslaya un andlisis sociolégico del papel desemperiado por los partidos ya organizados en el pais, contrasta con la nueva interpretacion de los hechos que propone Gonzalez diez afios después, cuando enfrenta a 1 Gémez en el debate legislativo.™ Goméz no se aparta del anilisis ético-institucional. Gonzilez, en cambio, se aferra a su linea argumental =I contradiccién entre estructura institucional y fuer zas sociales— ¢ incorpora a su campo de observacién las nuevas realidades, nacionales y extranjeras, que se ha ban gestado durante la primera década del siglo. Gon- tile: no abandon rus viejs preferencias perste en su defensa del sufragio uninominal, pero esta ver vincula la bondad del sistema que propone con la realidad de los partidos de creacién externa. Se congratula de que “cl partido radical y el partido socialsta se hayan organiza- do sobre bases tan rigidas y_principios tan definidos reconoce en la Liga del Sur, el partido santafesino fun- dado por De la Torre cn 1908, una “agnipacién robus- tisima, Hena de vida y de impulso, que ha dado més de un ejemplo de energia a la Repiblica, ofteciendo acaso tala: grandes, novedos; tuidas en ef Iejano Orie lana y fa Nueva Zelandign 2 or tidario de Fu rds 228 £tU0s gobernantes, esta ver wee e electoral que se enya, solider de_1os pa. opis edness OU Sasa: "SO renlien por obra fy Tepe fusseion. por el vigor de su ocpanizecten’ Malla ee Dis Mis alice un coy got ee eat) Herguaje parlamentario, Ia definician de tg partido pollco en el sentido content fee bio, presta menos ate 0 ££e, inspiracion en Jos libros ~advierte en ce fe ts excelentisimo senior presi lent fe I ‘dens que rcp dea peel ns t ; | | } L onDEN cONSERVADOR 279 ses europeos. No hay en el pensamiento de Gomez ras tros de similar preocupacion. ¢Fueron, entonees, fa lista incompleta y el voto obligatorio instrumentos tipica mente argentinos? Sin duda que no —ya lo hemos vis to— en lo referente a fa obligacién de cjercer el sutra gio. ete fenie; pac Tos poreenaes que earn son ire Tap Gonsate Duco tn el Senado, selon del 121912 en Dicio de Sedtones Canara de Senadores, 19L1, Vat. 2 p. 295. Emel debate om if Chore ke Diputados aches legiadore = hacen eco def ene Eu que ne inspite i lite complet AL Avelaneds vera que 3 Ia ShelSS Th Urgguny, Bray Foren y Hepws (vai, 611194 co Gh vias de Diputados Bara de Scone, {2}. Le Avaragaray apni ie iota incomplets nace em Espana emus de Ta restarsibn Doren Gesion 1OLIIS1L em, pe 173). J- Cont y Te bac confirman ta Ghreradén de M,’Avellneds (siones, 1711-4911 y 22-11-1911, idem pr 239 309 reapctnamentel A. Mujen mis Teor y advise que BP Zinque pucds hermnos nuestro amor propio, es necesro confess que tate plea nos parvo iss Epa que a Inga (sen SOIL 1811, idem, . 260. "i Dice By Vilage: EL Sehor Mins decta que haba estadido de ces tos fos sntewas electors durante nu etedia sm EOS gUe fla deciioe por ln lita incorpletay pero cl sefioe Misro ha estado Jtutaite oe pels en que ne posi estudiar la fist, incompleta en Gace, a Para estado Incompleta el seior Mio tenia Suc ber L'a Eapata, qu el nic prem que ha exado ep petcn Eimmene in emer mene pc ae stot de ine mmplet ne pod stare el sor Mino on ots pate SiS SSRN Dieurt em ef Senado, resin det $2 1912, en Dario de Seinen Camara de Senadores 121," Vol 2p, 7. Lie Agate, eo io ae coento an logo rele fing ato de con ot ‘elicits cpanel que fe rea su nostapa del tempo en que en Goins eramoy mucho mis fees porque no ertibamoe oblindcs 2 ‘Slr Td pci ea oy gu reo ov ot Mau Tera hou pura mode cx peemio ota. (Seon, F-21912, tS Diario de Sena Clara de iputados, py B21) eee Reaea del S21012, en Lar Discurso... 401) Vale wees als de onastTlado": La. palabra coreecta « “encailado”, Ear MTeattnas os cade pronuncacion del Senador, eit abby de wo He Sameer pate Be aque! tempo, describe syn «Diccionario de eRe, ine tts de chndiator adeptcs al gobiema, = uienes ete tiatsie dice oar hs elciones de diputaon feat al respecte! Esento de H Yrigoyen ale Cente Suprona proses Ye ato Fecapital a entrevista con Shea eg Se raclocinio, creia que debia dave as, como una demositasion de me Adaptable eeconde queen Insatens, Hos se Babi Cn ls dos terceras pats pas Ieee, iorfa to que acep sin obsence te Sita de" 1867 a que amber OE Sa SE A ht incompleta Discurso en la Clas dc Bie SS del BEXEIII en For dieunson a aX: Cur, Eepata 1800-1939, taecton, Ariel, 1968, py 458 (seis, OSG. 18161905, ci. por J. Remera Maus Apéndce la Seccién 28 em R. Car, Eipatans pr doh ieee EEN, SU 6 abs, como ag, habla dst de tame crate eae Sebo Updos un a act anc de ea a, Fanfic wey fos demas de une Ver Eesti 71a Connie eer Eapeelp, Tome G0 Tee 710, Constr tna, A ron - dora ea foe PEELS Ortega pac au Sst opinicnes come seared (ab Maar en Vie y Nueva Pot (1919) y ees one Gino Gantt, AM muerte de Maura, en 1985, Oxegen ces log en tos que tescata con mdr equi i Sie Sonoda fia mess a dere sel serge ome eet @AUL 925, ort Ores y Gacet Soman tees 965 psy ie PROT SHE BERT Ned Rew ae See 1969, 9. 36 y none te" emo sentido ls reflexoncs de Adolfo Posada sobre crease ti flame mais” en Fvatcn epsteeags eee cr etina fBt2 1908 Mat 1810, acbe Fenders peice Sones at bay €% musta pueblo, en la base, una manent Pm sector aks EEE dormidas mit bien optinids'y shops eS ‘sccm Fre de ana estructura etbrepuesa 2 moto de seats Sar ecto mntinag tnete 291 FL ORDRN CONSERVADOR aeatiaacaa! - resurgiri potentes, manifestar en mado fa jentacién de la vida” (p. XTY}, 1x ePLAN ESTRATEGICO © SALTO EN EL VACIO? asthe “forma electoral fue fnalmentesanciona a. El largo debate, pleno de perplejidades, no logrd Pevflar une veal autonomia dei Congresn, frente al Bo der Bjecutivo. Saenz Peha e I, Gomez presionaron sobre los legisladores de acuerdo con una pauta tradicional de predominio presidencial que se mantuvo pese a las even- fusles opesciones! Dia tras dia semana as semana, los obscrvadores computaban los votos que asegurarian el éxito.® Tarea, por cierto, a la cual no era ajena el didlogo insstente y la persuasion que se ejercia fuera del recinto donde tenian lugar os debates piblicos. Aun asi, habia algunos que rompian ese recato, con un, dejo de sorma reconocfan lo inevitable o confiaban en la derrota del Poder Fjecutive, después de un cuarto de siglo, en un proyecto de excepcional importancia.? Nada torcid Ja voluntad reformadora, No obstante, tras el convencimiento de la victoria, es posible disehar el esbozo de un plan estratégico basado en el uso de todos los resguardos institucionales que el ordenamiento constituciomil ponia a disposicién de Jos reformistas. Resguardos institucionales, a los cuales Gamez ya habia hecho eferancia que adquieren un significado mis preci so a la luz del sistema de renovaciones parciales estable- cido por la Carta de 1853. ® fe EL ORDEN CONSERVADOR ‘Los resguardos institucionales Lo primero a tener presente es que la ley regulaba exclusivamente las elecciones de diputados nacionales, clectores de presidente y vice, y electores de senadores para ef disirito de la Capital. El Senado Nacional, que fecogia la representacion igualitaria de las 14 provincias quedaba, pues, fuera del circuito reformista; la Gonstitu- Gin, lo sabemos, imponia la eleccién indirecta por me- dio de las legislaturas provinciales, Este fue, a ciencia cierta, el resguardo mas efectivo porque las nuevas opo- siciones solo hicieron valer su peso electoral en el Sena do, durante el perfodo que transcurre entre 1912 y 1916, precisamente en aquel distrito donde no habia legislatura y si designacién de electores de acuerdo con fa ley nacional de elecciones. La Capital Federal eligi en 1912 a José C. Crotto por la Unidn Civica Radical y en 191 a Enrique del Valle Iberlucea por el P. Socialis- ta, El resto del Senado, hasta 1916, permanccié bajo el control tradicional. eQué ocurrié, en cambio, con el métado de eleccion propucsto para’ los electores de presidente y para los Aiputados nacionales? Habjamos visto que en el proyec- to de ley se establecia el sistema de la lista incompleta en el art. 44; pero lo curioso del caso es que alli el Poder Ejecutive discriminaba el modo de eleccion para los diputados del procedimiento aplicable para designar los electores de presidente y vice. Mientras para los prime- tos se consagraba el principio de los dos tercios, la elec- cién de electores conservaba el método tradicional, es decir, la lista completa. El texto del proyecto os claro al respecto y dice asi: “en las clecciones de senadores por la Capital y de presidente y vicepresidente de la Nacion cada elector primario votard por el nimero de electores calificados que corresponda al distrito”. 204 La Comision a sin de Asuntos Con fade Diputados celebré Sing fencia de 1 Gémen tayoria con respeco NATALION, ROTANA stitucionales de la Cima imerables sesiones”” en pres Pero no elaboré un despacho , spacho Al sistema electoral; se contents reno rg votd, en rigor, por ningiin seep wee ey cing ¥ 82 negativos.* No se ;Pacho concreto. Posterior. lo, en rem Otras defer i defensas hacfan referencia al cafécter universal ! | | EL ORDEN CoNsERVADOR 295 ¥ obligatorio det sufragio. El sufragio calificado habia ido apoyado por quienes respondieron sendas encuestas, propiciadas por R. Rivarola desde la Revista Argentina de Ciencias Politicas y por ol diario Le Nacién, Rivarola marcaba su preocupacion ante la insensibilidad det go- Bierno que no prestaba suficiente atencién a “lis opi niones desinteresadas de hombres en general sustraidos a los estimulos de la politica fen quienes] ‘ha predérti- nado el dietamen de la calificaciin del voto como esen- cial para el mejoramiento de las costtimbres ‘electora- we Este clima exterior alerté en alguna medida a los le- fisladores. Fonrouge habia explicado, previamente, ¢é- to la ley no alentaba Ia participacién de los analfabetos al eximirlos de la responsabilidad de incurrir en las san- Gones pecuniarias aphcables a todo elector que, sin causa legitima, dejase de emitir su voto Pero cuando se dis- cutid el caricter universal del sufragio, fueron pocos los legisladores que manifestaron los riesgos de tal decision, salvo alguna vor solitaria cemo la de D. Zambrano que obtuvo la adhesion de M, Avellaneda.'® Los temores se presentaron después, en otro momen: to del debate, y estuvieron a punto de hacer naufragar cl proyecto reformista cuando la Camara de Dipuitados desecho todos los articulos referidos al voto obligatorio por 34 a $2 votos. Es posible que haya sido esta la Sesion en la cual se esgtimieron los argumentos mis con- tundentes a favor de un programa que reforzara los ras gos de prudencia de un conservadorisino electoral en exceso optimista. Asi y to¢o Ia voluntad del Ejecutivo se impuso luego de un traspié que no podfa aceptar. Curiosamente, el Senado, donde se hizo mds fuerte la resistencia a la lista incompleta, enmendd Ia plana a la camara baja y por 13 votos contra 6 reimplanto todes los articulos atinentes al sufragio obligatorio. Por fin, 296 NATALIOR, norana esta (esitura prevalecié en Diputados y fue aceptada por tina mayoria' de 40 votos. Bl sufragio universal y oblige torio era ley definitiva de la Nacio: Ley definitiva que dejaba de lado sin precauciones evidentes los resguardos clésicos de uso habitual, en Ac gentina y en el mundo, por el reformismo conservador de nuestro centenario, ¢Dénde encontrar la punta de una linea cstratégiea? Como entender una conciencia feformistz cuya transparencia no alentaba la biisqueda de segndasintencones? Sara Volvamos a dos temas caros a 1. Gomez: el optimie mo de la victoria y el papel del tercio previsto en la lista incompleta en tanto umbral de admision para las epanicone en cieres, modo como I, Gémez se represent la incorpors clon de lis minovlas a través del tercio. fue. un pres Puesto estratégico compartido por los legisladores favo. Tables a Ik lista incompleta y por aquellos proclives al sistema tradicional 0 al sufragio uninominal. Todos pa- tecen enlazadas por un convencimiento que contagia los discursos y las palabras. Nadie dudaba que la mayoria pudiera recaer en algin sector no perteneciente a los grupos gobernantes, ni que la reforma electoral tuviera la Virtalicad suficiente para modificar una relacion de fuerzas —l0s dos tercios para “los viejos”, el tercio res tante para “los nuevos"— inscripts, segin la opinion predominante, en la naturaleza delas cosa _ Algunos legisladores, como M. Avellaneda, no admi- ‘ian, siquiera, que una minoria fuera capaz de arrancar. le una franja de legisladores al conservadorismo bonac- Tense mediante una artificial legislacién: “Como miem- bro del partido conservador de la provincia de Buenos Aires —expresaba en la Camara de Diputados— tampoco Puedo consentir que en forma arbitraria, caprichosa, an- tojadiza, se venga a cercenarle una tercera parte de la ee rise [EL ORDEN coNSERVADOR 297 imamente le corresponde ante el representacion que le Congreso." . Otros, como J. Costa, J. Lopez Maan, J. M. Olmedo y J- Roca (h) coineidian en que 1. Gomez “*establecié ya que existen catorce oficialismos que se toman ellos foe dos tercios”™?; que, por lo tanto, “la parte ancha de Ja lista quedara en manos de. los partidos gobernan- tes" 0, en suma, concebian Ia lista incomplets come ana especie de division de condominio que atzibuye mayorfa. Tat oposciones In parte de a minora He aqui defini a res, el umbral He aqui definido, por la voz de los actores, de admisiin. El tercio se constituéa de este modo en un hiculo de incorporacion de las vicjas y nuevas opost tones transfiguradas, para bien de la retbrica parlamen taria, en minorias legitimas y participantes. Spor otra parte, el tercio. de la lista incompleta. no concordaba con Ia suma aritmética de diputados en el Yongreso. Debfa aplicarse en sucesivas renovaciones, por Coa ie senor por mtadst de ix Camara de Diputalos cada dos aos, y s= combinabs, por consi ente, con la lista completa y en algunos casos con el Siragg uninorinal por slstitos. (Véase Cuadeo Nt 1) La cantidad de diputados correspondiente a cada dis trito permite desglosar los diferentes sistemas electorales practicables en 1912, 1914 y 1916. Si la Camara de Diputados sc bubiera renovado en st totalidad, 1a lista incompleta. habria sido un procedimiento apicable ex los quince distritos. La renovacién parcial, en cambio, modificaba de raiz esta hipotesis. En rigor habia tres conjuntos de distros: uno, que ineluia las provincis mis populosas y Ja Capital, votaba de acuerdo con la verompets otre Ie hacia con el metodo wadcio lista incompletas nal de la lista completa ya que, en ellos se sufragaba por dos representantes indivisos; en un tereer conjunto, 298 aia ler Conjunto y cuatro en el ay cuatro y uno; en coy 1916, de siete y de cuatro en los dee NATALIOR. noraa Caro ne DIPUTADOS ave coI RRESPONDEN PARCIAL FOR DisiRrTos’ SENOVACION Renovasiy nes parciales tg old t916 1 “4 Distito Total de Diputados Spe i = Cramarc 3 Girone u Carnes E. Rios 5 Jujuy ej Mendon te Sun Sats Sina Fe : Seo. Etro Toa 1 at 13g eer 3 a 2 & 4 1 1 2 1 2 8 2 2 4 4 3 3 2 5 7 TOTAL a9 59 6 ‘Puenes: Memoria de amor et Mist deer 9151916. en gs "Mateles par exo def scene deen £ Se indayen tos dpa = ‘leriodo conespondcnte. * ‘tae ars lenar canes ¥ completa ce 4 roc yaa gets tL onomy consenvanan 299 Esta distribuciin dejaba en manos de Ie lista income pleta la clave del resultado clectoral, Los distrites donde se la aplicaba reunian en total 47 diputados en 1912 (33 para la mayorfa y 14 para la minoria); 54 en 1914 (39 y 15) y 50 en 1916 (55 y 15). Pero quedaba siem- pre un niimero de diputados de reserva, que oscilaba entre doce y nucve, por los cuales sc. sitfragaba de acuerdo con métodos tradicionales en provincias que luc- go manifestarin una notable estabilidad con respecto al apoyo hacia las agrupaciones conservadoras, No nos ade- lantemos, sin embargo, a les resultados y emprendamos, antes de contrastar el proyecto con la realidad, una Glti- tna exploracién acerca de les predicciones electoral. ‘as minorias (enian ya nombre y apellido: eran los nuevos partidos; nunca les grupos instaludos cn el po- det. Los defensores del proyecto y sus opositores coin. Cidieron en este punto, Desplegado el mapa institucional sobre ef cual se asentaba a estrategia, salvados sin exce- siva atencién algunos resguardos que hubieran merecido ln interés mas atento, los actores conservaron un optir mismo persistente. Bertrand de Jouvenel asignaba hace algin tiempo al juicio politico ‘el cardeter de un argue mento que sc anticipa a les acontecimientos."* Es una foperacion en su esencia diferente del procedimiento ju- dicial donde el jucz dietamina cn funcion de anteceden- tes que ya son historia, En todo juicio politico hay prediccion 0, por lo menos, conjetura: apuesta asentads Sobre datos en mayor o menor medida convincentes que se extiende sobre un incierto futuro. éCuil fue la dosis de incertidumbre que se injert en las predieciones de los reformistas del centenario’ Dificil saberlo pero, en to do caso, los testimonios anticipatorios estuvieron pre Sentes y ninguno se apart) del paradigms trazado por Gomez Julio Costa, opositor decidido de fa lista incompleta, 300 dro y oe a la mano de las posibilidades con que contsban las minorias; admitié, sin tapujos, que fence ca cies emi a2 Spey, awe d tor ero teeter ee am 3 con I Feroage a ee ds hl Se eee char bae ederente # 19L23 2908 bi nf las minorias'”; prediccién coincidente sin duda con su ores een pees dd om amet ore oni ee inte ile atte TE rma a La prueba electoral En abril de 1912 tuvieron lugar las primeras eleccio. nes legislatvas, reguladas por la nueva ley, con la parti. fipacion de rattles y socialtas Siene Pea habia ce lebrado un aio atrés el retorno a la legalidad del P. Radical que “desde hace muchos anos, nadie lo ignore, se ha conservado alejado de las urnas en actitud de Protesta”.! Dias antes del acto electoral, el presidente asumia el Papel de consejero, como un magistrado distante que no fomaba parte en la contiends. Parecia convencido de muchas cosas: de la muerte de la venalidad, de “la ela boracién in:ensa que venciendo tinieblas y abriendo ho- tizontes, hase venido operando con la conseripcion BL ORDEN CONSERVADOR 301 con Ia escuela”, de su irrevocable decision de no tomar do, del poder que habia declinado “aspirando a gobe eee imandaz™ El defecto que su voluntad bernar y no a mandar”. v9 ve ‘en que Yenja a subsanar mediante la ey, no radiaba “en a or partidos apoyen a los gobiemos, sino en que los fos de ia listrocén” Bor eso continua, Tl te fentacion no puede ser la expresion de los goberna- eee eis de los partidos Tbremente manifestada”. No hay en sv mensaje lugar algano para el escepticis mo; todo. parecia preparado para que las elecciones fue- Sen, por fin, el medio prvilegiado para “a instrament Me las ideas”. En esta vision se resum{a su consejo. Siena Pena no escatim palabras para subrayar ese Pa, pel y escribid. al término de su mensaje: “Quiera mi ais escuchar la palabra y el consejo de su prlner datario, Quiera votar.”"° EL 7 de abril votaron los argentinos mayores de 18 afosaleancan an nivel de patiipacon slectoral me hos espectacular de lo que muchos suponian, al menos Capital Federal, por ejemplo, los 70.255 inscriptos de 1910 aumentaron a 126.303 y los votos efectivos de 39.636 a 106.157. En este distrito, los partidos tradi- cionales buscaron adaptarse a la nueva ley clectoral or- gimizando lo que bien podrian denominarse “listas de Epoyo". La clasica division historica se expreso en las Iistas de la Union Nacional y de la Union Civiea; junto con ellas se presentaron 19 listas mas, aparte de. las Conespondientes a la U.CR. y al P, Socialist; su fun ion consistia en apoyar candidates que figuraban en primer término, tanto en las listas de la Union Civica fomo en las de la Union Nacional « fin de acumalyr ‘ellos un contingente de votos suplementarios, Mé- PEE Cleluo que. indiaba bine todavia Tor partidos ee SE SE, a0 Sarat 8 sora “kidos y alsciptnados. THSOS y Sscptinados no ceupaban la totalidad de Socilista diapuso de ext caren Rakt Pewonificado en Ia candidatura de Alfredo Pais La noche de renulados, Tos patiden damente a victorin Los te dos: Escrbe N. Repetto Mis ciustico, Fe i ogy Rederico Pinedo recuerda el clima que imperaba en la cas de hombre dl Uni Nacional SF! sietepetiy Habion perdid, P ial y Santa Fe), aqulon precast Cie epee Tee ies Su autoridad, En el re los para garanticar el sulle ‘omento electoral, “y es esto muy pose 03 cosa —anotaba un observador— como seguridad del voto bre de toda. presign o influencia oficalista”.** Los ucvos partidos que se presentaron fueron tes: la WER, el P. Socialsta y la Liga del Sur. Los resultados ro fueron amenazantes, lo eual permitié que se mantu- tieran las predicciones de los legisladores, pese al des Eoncierto de los viejos eaudillos de la Capital. Se incor poraron 15 diputados nuevos, una cifta que no se cons: ituia en vigoroso desaffo ante los 43 pertenecientes’a las agrupaciones tradicioneles, Gradro N12 PARTIDOS TRADICIONALES Y PARTIDOS NUEVOS EN LAS ELECCIONES DE 1912 Pastides Nuevos ver PS Lael 7 2 Dearto Gp. Federal © Bs. As 7 Caumarce 7 Gérdoba : Corrientes : E, Rios 1 duivy : La Rio 1 Mendoza 1 2 2 1 1 3 2 Salta S. Juan S. Lait Santa Fe Sgo. del Estero TOTAL 3 2 + La Capital lg 11 Diputatos, ero I no incorport, Fuente: dem. Guadro N¥1. 304 AavALIO R. ROTANA Algo, sin cmbargo, habia cambiado. El sistema de ta compra de votes perdia su razon de ser en algunos dis tritos claves; la autonomfa electoral del ciudadano, pros tegido por el secreto del cuarto oscuro, se abria camino ¥ apoyaba a los recién Negados. Sienz Pefa reconocié el huevo fendneno que comenzaba a gestarse, insistié con Jos ronsejor dirigidos © sus vicjos amigos y' senalo algu, ras pautas nterpretativas. “Lo que ha faltado a los par tides vencidos —dijo en el Mensaje al Congreso ‘del 7/6/1912— ... no es orientacion, es disciplinas no es el rumbo, sino la organizacién (porque] la lucha en orden disperso no es tactica recomendable en la politica.” Sig. no de advertencia, discret amado de atencion que, ese al rigor del andlisis, no sugeria preocupaciones wna. Yores. El presidente trasuntaba la actitud de quien pisa Sobre segure_y confirmaba “‘s confianza en cl senti- miento conservador y reposado de la sociedad que me hhonro en presidir”.25 Mientras tanto los resultados en provincias, para ele sir gobemadores y representantes en las legislaturas, no modificaron Ia tendencia favorable al conservadorisme En 1912 el radicalisimo disputé la batalla electoral en Salta, Gérdoba y Tucuman. En las tres provincias fue derrotade por los eandidatos conservadores Patron Cos {as (Salta), Ramén J. Gireano (Cordoba) y Ernesto Pa: dilla (Tucumin)* Estas elecciones en provincias son significativas por la Percepcién constatable en algunos dirigentes conmerva: dores del contraste que se presentaba entre, por un la. do, una estraiegia de caricter local —tipiea del estilo Politico caracteristico del antiguo régimen-y, por ol otro, una estrategia nacional organizada en torno de wa partido més amplio y de un liderazgo que desbordaba las fronteras de las provincias. Ramon J. Carcano, refor mista victoricso en Cérdoba, no ocultaba su asombro ante la noveded: | | EL ORDEN CONSERVADOR 305 ii rw tt ra ce SSD un tts alan ectt ae Yexdadee sentiniento hal Dponen ademis se mucho dino, Se han in ame andy Shera aah sor renemie ete oe ame Sochem aate te eae ree Al aio siguiente, los signos de preocupacién no de crccieron. Las complicaciones se concentraron, una vez mis, en la Capital Federal, donde en el mes de marzo tuvieron lugar dos elecciones complementarias para ele- sir un senador y tres diputados nacionales. Esta vez la Victoria correspondid al P. Socialista que obtuvo una votacion cereana a los 50.000 sufragios aventajando hol- gadamente a la U.GR. Eclipse, pues, de las agrupaciones ttadicionales y ascenso vertiginoso de lo que en ese en- tonces podia ser visto como un partido de inquierda No obstante, los desplantes de los derrotados, las dudas de los observadores y algin antecedente situado nueve ahos atrés, en Ia cireunscripeion de la Boca, permiten suponer un cambio de orientacin en las filas conserva oras. Cuando desde el campo radical se interpretaron los resultados, Ia reaccion fue contundente, Bl Senador Grotto sostuvo ena Cimara la tesis de una “siniestra conjura” entre socialistas y conservadores, a la que no ra ajeno 1. Gomez, para traspasar votos al partido de J. B, Justo y perjudicar al radicalismo.* Otros” testigos, menos comprometidos, registraban la jactancia de los caudillos conservadores cuando éstos afirmaban haber 306 Prestado sus votos @ mas temible al radicalismo, or gad l, a Tos cuales conven "ar con estratagemis clectorales fen aX, Me €88 Por ciesto, el capi iiltimo M fo de Roque Ste : Mensaje al Congreso de Skene Pose Pace Usnen gue ver ss paras con la seeps ns Pee Poco agen de un hombre revistas. Segiin el presidente id "ls etdadanen te ee "ss ni filtraciones, el comercio no aleanzadas en la historia de gee Sent SEE 2 Sc af pee Sete Pe mettle sera Tal y Ene lcance de la mano, ¢] chee oe ina se Tg ee a ‘on sus banderas, ampara. Desde antes de ocupar Ip FL ORDEN CONSERVADOR 207 presidencia yo vengo recomendando la formacion de los partidos orginicos ¢ impersonales: han triumfado los pri meros que acertaron con la disciplina partidaria.”™® Este serfa su ltimo mensaje al Congreso Nacional Una enfermedad lo fue destruyendo desde el comienzo de su presidencia. Hacia el mes de septiembre de 1913 Sienz Pefa solicits dos meses de licencia, la que se prorrogé hasta su muerte, Se extinguia su vida, mientras dlentaba la reforma electoral, disponia cambios decorati- vos en la Casa Rosada, buscaba apartarse con ansiedad el estrecho limite del despacho oficial para tomar aire en Palermo, recogerse cn alguna quinta de San Isidro 0 en una estancia de la provincia. Habia gobernado como tna suerte de monarca republicano, distante de las con- tiendas, caya preocupacién dominante fueron los pro blemas institucionales correlativa con la poca importan- cia concedida a la gestion cotidiana de los asuntos pi- blicos. Estériles en la labor ‘egislativa de fondo, poco ocupados, pese a las buenas intenciones, por la adminis tracién de las cosas, los sucesivos gabinetes acompaia ron a un hofmbre que no pretendi6 ser el conductor de lun gobierno, dispuesto a dar batalla para conservar el poder, sino ‘el fundador de un nuevo régimen politico, Send Pefia eligio ese camino convencido, quiza, que la reforma emprendida no modificaria de raiz. los funds mentos de! orden. Casi no tuvo tiempo para desmenuzar otros resulta: dos electorales. Los pedidos de licencia se repiticron ante un Senado que no le dispenso benevolencia ni comprension. Muchos de sus vicjos colegas lo observ ron con acritud, como una figura macilenta incapacit ppara afrontar la carga de la presidencia, Entre debates que poco evocaban el rigor de los que habjan solicitado sut atencin dos afios atras, el Congreso rechazaba los pedidos de licencia y modifieaba de inmediato su deck 308 RATALIOR. ROFANA sidn, Durante aquellos meses comenzaba a gestarse un dristice cambio de enfogue en las filas oficialistas. Bs probable que Séenz Peta no aleanzara a percibitios nia entenderlos. Muri6 el 9 de agosto de 1914.3! Con al partia no sélo el optimismo de sus creencias sino, también, toda una époea en la cual se arraigaron Sobre suelo firme as conviceionee ya la que Sion Pea, como la clase dirigente argentina, presto una vo- luntaria y tenaa solidaridad. En agosto de aquel ato los gjércitos europeos se movilizaron y marcharon confia- dos a la guetta, cantando con flores en los fusiles como quien emprende una civilizada competencia deportiva Ineo vendrin las matanzas, la desolacién de las trin- cheras yal término de las batallas la revolucion que nacfa ente los escombros de la derrota, Durante 1914 la Argentina politica estaba atravesada, sin embargo, por preocupaciones menos apocalipticas. Al fin de cucntas la guerra recién comenzaba y se desa rrollaba en un espacio geogratico todavia distante. En todo 289 los temores que se hicieron carne en los me- ses de niarzo y abril no mejoraron el clima de incerti- dumbre dentro del conservadorismo. Por segunda vez, después de sancionada la ley, los argentinos concurrie- ron a las umas para renovar ja Cémara de Diputados. Los resultados acentuaron vigorosamente la tendencia ue ya se insinuara en 1912. Los partidos nuevos obtu- Vieron la mayorfa y la minorfa en la Capital Federal y en Santa Fe; la mayorfa en Entre Rios, que por el procedimiento de las elecciones parciales elegia, esta vez, 8 diputacos, y avanzaron vigorosamente sobre otras pro- vincias, conquistando la minoria en Buenos Aires, Cr- doba, Co-rientes y Mendoza? | LONDEN CONSERVADOR 309 Cusdro N03. PARTIDOS TRADICIONALES Y PARTIDOS NUEVOS EN LAS ELECCIONES DE 1914 Pactdos Nuevos bistro peeies tee Pastides Tradidonales 4, 8 Gopied Fed . Buenos Aires 9 (catamarca 2 Giredoba 2 Corrientes 4 Entre Rios 2 Jujuy z La Ria No dlige 2 2 i ali 2 5 3 3 4 1 1 6 Mendoza Sata San Juan San Tis No Santa Fe go. del Estero Tucumin TOTAL 8 a Fuente: Ider Cuadeo N21. ‘Treinta diputados para los partidos nuevos; teinta y tres para las agrupaciones tradicionales. La brecha se acortaba peligrosamente. La oposicién comenzaba a des pplegarse desde cl centro capitalino y santafecino hacia Ia periferia de las provincias. Mientras esta linea de fucraas penetraba en todo el tertitorio nacional las predicciones demostraban una inconsistencia de més en més evidente. @Dénde quedaban los juegos aritméticos de 1911 frente alos datos de la realidad electoral? : ‘Julio Costa habia apostado, convencido de ta incapar cidad de las minorias para controlar el tercio. J. Fon: 310 BATALIO R. ROTANA ouge, méo prudentc, formulaba ta cifra de $2 legislados Fes opositores, En rigor ta prueba de los hechos fe mis contundente; lo suficiente para expurgar viejas lusionss ¥ descubrir nuevos fantasmas. La suma de los diputsdes obtenidos por los partidos nuevos, entre 1912 y 1914 -{4Peraba con holgura tas conjeturas, wepaba hacia a x

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