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HEPATITIS B

Es una infección hepática que está causada por el virus de la hepatitis B. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología supone un importante
problema de salud a nivel mundial, ya que es el tipo más grave de hepatitis viral.
La hepatitis B puede causar hepatopatía crónica y conlleva un alto riesgo de muerte
por cirrosis y cáncer de hígado.
El período medio de incubación de la hepatitis B es de 75 días, pero puede oscilar entre 30 y
180 días. El virus, que se puede detectar entre los 30 y los 60 días de la infección,
persiste durante un período de tiempo variable.
Causas
La hepatitis B es causada por el VHB. Usted puede contraer hepatitis B a través del
contacto con sangre o fluidos corporales (semen, fluidos vaginales y la saliva) de una
persona que tenga el virus.
 La exposición puede ocurrir:
 Después de un pinchazo con una aguja o lesiones con objetos punzocortantes
 Si hay contacto de sangre u otro fluido corporal con la piel, los ojos o la boca, o
llagas abiertas o cortadas
Las personas que pueden estar en riesgo de contraer hepatitis B son las que:
 Tienen relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada
 Reciben transfusiones de sangre (no es común en los Estados Unidos)
 Tienen contacto con sangre en el trabajo (como los trabajadores de atención
médica)
 Han estado sometidas a diálisis renal por largo tiempo
 Se hacen un tatuaje o acupuntura con agujas contaminadas
 Comparten agujas durante el consumo de drogas
 Comparten artículos personales (como cepillo de dientes, rasuradora y corta
uñas) con una persona que tiene el virus
 Nacieron de una madre infectada con hepatitis B
Toda la sangre que se usa en las transfusiones se examina, por lo que la probabilidad de
contraer el virus de esta manera es muy baja.
¿Quiénes corren riesgo de sufrir la enfermedad de forma crónica?
La probabilidad de que la infección se cronifique depende de la edad a la que se
produzca. Los niños infectados con el virus de la hepatitis B antes de cumplir los seis
años son los más expuestos al riesgo de sufrir infecciones crónicas:
En los lactantes y niños: entre un 80% y un 90% de los lactantes infectados en el primer
año de vida sufrirán una infección crónica; y entre un 30% y un 50% de los niños
infectados antes de cumplir los seis años sufrirán una infección crónica.
En los adultos: menos de un 5% de las personas sanas que se infecten en la edad adulta
sufrirán una infección crónica; y entre un 20% y un 30% de los adultos que padecen una
infección crónica sufrirán cirrosis y/o cáncer hepático.
Síntomas
Los signos y síntomas de la hepatitis B pueden oscilar entre leves y graves.
Generalmente, aparecen de uno a cuatro meses después de la infección, aunque es
posible que los veas apenas dos semanas después de la infección. Es posible que
algunas personas, en general, los niños pequeños, no tengan síntomas.
Los signos y síntomas de la hepatitis B son:
 Dolor abdominal
 Orina oscura
 Fiebre
 Dolor articular
 Pérdida de apetito
 Náuseas y vómitos
 Debilidad y fatiga
 Pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo (ictericia)
 Pruebas y exámenes

Se hacen los siguientes exámenes para identificar y vigilar el daño al hígado a raíz
de la hepatitis B:
 Nivel de albúmina
 Pruebas de la función hepática
Antígeno de superficie de la hepatitis E (AgHBe): un resultado positivo significa que
usted tiene una infección por hepatitis B y es más probable que se la propague a otros a
través del contacto sexual o el hecho de compartir agujas.
Los pacientes con hepatitis crónica necesitarán análisis de sangre continuos para vigilar
su estado.
Diagnóstico
Las manifestaciones clínicas no permiten diferenciar la hepatitis B de la hepatitis causada por
otros agentes virales y, consiguientemente, es esencial la confirmación del diagnóstico en
laboratorio.
El diagnóstico de laboratorio de la hepatitis B se centra en la detección del antígeno
superficial del virus de la hepatitis B (HBsAg). La OMS recomienda que se analice la
presencia de este marcador en todas las donaciones de sangre, a fin de evitar la
transmisión del virus a los receptores.
Pronóstico
La enfermedad aguda generalmente desaparece después de 2 a 3 semanas y el hígado
vuelve a la normalidad al cabo de 4 a 6 meses en casi todos los pacientes infectados.
Algunas personas desarrollan hepatitis crónica.
La mayoría de los recién nacidos y alrededor del 50% de los niños que resultan
infectados con hepatitis B desarrollan hepatitis crónica. Menos del 5% de los adultos
infectados con VHB desarrollan dicha afección crónica.
La infección por hepatitis B crónica aumenta el riesgo de daño hepático, incluyendo
cirrosis y cáncer del hígado.
Las personas que tienen hepatitis B crónica pueden transmitir la infección y se
consideran portadoras de la enfermedad, incluso si no tienen ningún síntoma.
La hepatitis B es mortal en aproximadamente el 1% de los casos.

Tratamiento
No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la atención se
centra en mantener el bienestar y un equilibrio nutricional adecuado, especialmente la
reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea.
Cuando la enfermedad evoluciona a una fase crónica, el paciente necesitará seguir una
terapia farmacológica. En estos casos se suelen prescribir medicamentos antivirales,
como tenofovir y entecavir, e inyecciones de interferón.
Beneficios del tratamiento:
Puede retardar la progresión de la cirrosis.
Reducir la incidencia del carcinoma hepatocelular.
Mejorar la supervivencia a largo plazo.
Prevención
Todos los niños deben recibir su primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al
nacer y completar la serie de tres dosis a la edad de 6 meses. Los niños menores de 19
meses que no hayan sido vacunados deben recibir dosis “de recuperación”.
Las personas que están en alto riesgo, incluyendo los trabajadores de la salud y aquellos
que conviven con alguien con hepatitis B, deben hacerse aplicar la vacuna contra la
hepatitis B.
Los bebés nacidos de madres que en el momento tengan hepatitis B aguda o que hayan
tenido la infección deben recibir vacunas especiales que incluyen la administración de
inmunoglobulina contra la hepatitis B y vacunación contra la hepatitis B dentro de las
12 horas posteriores al nacimiento.
Las pruebas de detección realizadas en toda la sangre donada han reducido la
probabilidad de contraer hepatitis B de una transfusión de sangre. La notificación
obligatoria de esta enfermedad permite a los trabajadores de la salud del estado hacerles
un seguimiento a las personas que han estado expuestas al virus. La vacuna se le aplica
a aquellos que aún no han desarrollado la enfermedad.
La vacuna o la inyección de inmunoglobulina contra la hepatitis B (IGHB) pueden
ayudar a prevenir la infección por hepatitis B si se administra dentro de las 24 horas
posteriores a la exposición.
Medidas en el estilo de vida para prevenir la transmisión de la hepatitis B:
Evite el contacto sexual con una persona que padezca hepatitis B crónica o aguda.
Use condón y practique relaciones sexuales con precaución.
Evite compartir elementos personales, como máquinas de afeitar o cepillos de dientes.
No comparta agujas para inyectarse drogas ni otro equipo para el consumo de éstas
(como pajillas para inhalar drogas).
Limpie los regueros o derrames de sangre con una solución que contenga 1 parte de
blanqueador de uso doméstico por 10 partes de agua.
Los virus de la hepatitis B (y hepatitis C) no se pueden propagar por contacto casual,
como darse la mano, compartir utensilios para comer o vasos para beber, amamantar,
besarse, abrazarse, toser o estornudar.
LADILLAS
Las ladillas o los piojos púbicos (“crabs”) son bichitos pequeños que chupan sangre y
viven en el pelo púbico (pelo del área del pene o la vagina). Las ladillas tienen tres
etapas de vida: huevo, liendre y piojo. Las liendres nacen dentro de cinco y 10 días
después de incubadas. Estos causan mucha picazón. Las ladillas muchas veces se
transmiten a través del contacto de piel a piel con una persona infectada. Estos bichitos
literalmente pueden saltar del pelo púbico de una persona a otra durante el sexo.
También se pueden pasar durmiendo en una cama infectada, de ropa infectada, y
posiblemente de un inodoro con ladillas.
Causas
Cuando hablamos de ladillas o piojos púbicos, nos referimos específicamente al
insecto phthirus pubis, un animal muy pequeño que con sus pinzas, muy parecidas a las
de los cangrejos, se abraza a todos los pelos del cuerpo menos a los de la cabeza. Por lo
tanto, aunque por lo general la infección es más común en el vello genital y del pubis,
puede haber ladillas en la barba, en el pecho, en las axilas y en las pestañas.
El contagio se realiza por contacto directo del piojo con el vello, ya que este animal no
puede caminar de prisa ni saltar. Una vez que ocurre la infección, las ladillas dejan
huevos similares a las liendres para su reproducción. La vía de transmisión más común
son las relaciones sexuales, ya que durante el acto se produce el contacto de piel a piel
que permite que el piojo se abrace del vello sin mucho esfuerzo.
El phthirus pubis es un insecto que solo es capaz de sobrevivir en el vello de los
humanos, por lo tanto es imposible que una vía de contagio sea a través del contacto con
animales. Fuera del cuerpo humano, este insecto solo sobrevive 3 o 4 días, razón por la
que tampoco se ha podido comprobar su contagio por el uso de toallas o ropa íntimas de
personas infectadas. Las ladillas son más frecuentes en los adolescentes que en los
adultos.

Síntomas
Los síntomas de la infección por piojos púbicos aparecen usualmente cuatro semanas
después de que se produjo el contagio. Tener ladillas puede causar los siguientes
síntomas:
 Comezón: es el síntoma más característico de la infección. El picor puede ser
muy intenso cuando el animal comienza a invadir la piel. Por las noches suele
ser más molesta la comezón debido al reposo y la cantidad de tela que cubre la
zona.
 Lesiones en la piel: se trata de pequeñas heridas que son consecuencia del
rascado brusco con las uñas. Si el rascado es muy intenso, pueden aparecer
úlceras en la piel.
 Cambio de color en la piel: los piojos púbicos pueden cambiar la pigmentación
de la piel haciendo que esta se torne de color azulada.
 Conjuntivitis: cuando las ladillas infectan la zona de las pestañas, se produce la
inflamación de la conjuntiva ocular y de los párpados, lo cual se conoce
como conjuntivitis. Este tipo de infección es más común en niños.
 Presencia de huevos blancos en los vellos.

En general, las ladillas viven en el vello púbico alrededor del área genital; por ello es
fácil contagiarse durante el sexo. No obstante, las ladillas pueden vivir en otro tipo de
pelo grueso como, cejas, pestañas, vello del pecho o de las axilas, barba o bigote. Es
realmente muy raro tener piojos púbicos en el cuero cabelludo.

Consejos para tratar la infección por ladillas


Lavar todas las prendas de vestir, ropa interior y ropa de cama con agua muy caliente.
Los objetos que no se puedan lavar deben ser rociados con un aerosol medicado.
Se pueden envolver objetos que no se puedan lavar en bolsas plásticas durante 14 días
para sofocar a los insectos.
Cualquier persona con la que se haya tenido intercambio sexual debe realizar el
tratamiento.
Al descubrir los piojos en el pubis, es necesario descartar otros tipos de enfermedades
de transmisión sexual.

Diagnóstico
En general, tú o el médico pueden confirmar una infestación de piojos púbicos mediante
una inspección visual de la región del pubis. La presencia de piojos que se mueven
confirma la infestación.
Sus huevos (liendres) también podrían indicar una infestación. Sin embargo, las liendres
pueden estar presentes adheridas al cabello pero ya no estar vivas, incluso después de un
tratamiento exitoso.
Exámenes y pruebas de las ladillas
Una evaluación del área genital externa muestra casi siempre unos huevos ovalados, de
color gris claro (liendres), adheridos al tallo del cabello y también puede revelar los
piojos adultos. Igualmente, el médico podría también observar marcas de rascado o
signos de una infección como el impétigo. Debido a que los piojos púbicos pueden
causar una irritación ocular (blefaritis) en los niños pequeños, se deben examinar sus
pestañas con una lupa potente para buscar evidencias de piojos. Los piojos adultos se
pueden identificar fácilmente bajo el microscopio. Su apariencia similar a un cangrejo
es la razón por la cual a los piojos del pubis se los denomina “los cangrejos”. Los
adolescentes con piojos del pubis pueden necesitar que les hagan exámenes para
detectar otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Pronóstico
El tratamiento adecuado, incluyendo una limpieza minuciosa, debe eliminar los piojos.

Tratamiento
Se debe tratar al paciente tanto como a la pareja sexual. La base del tratamiento de de
las ladillas es los lavados con champú de lindano al 1% (Kife champú) o la aplicación
de crema de permetrina al 1% (NIX o Permetrin champú). Se debe aplicar este champú
o la crema en la zona comprometida, bien seca, por lo menos por 5 minutos y luego
enjuagar muy bien. Peinar la zona con cepillo de dientes finos para retirar las liendres
adheridas al vello. Un tratamiento único suele ser suficiente aunque si fuese necesario se
repetirá un segundo lavado una semana después del primer lavado. Se ha de lavar toda
la ropa y las sábanas en agua caliente y guardar en bolsas plásticas selladas todas esas
prendas que no se puedan lavar por un espacio de dos semanas para así sofocar los
piojos.
Chancroide
Es una infección bacteriana que provoca úlceras en la boca, garganta, labios, lengua,
vagina, ano y el pene.
El chancroide pertenece a la familia de las infecciones bacterianas que resultan en
lesiones abiertas en la región genital de los hombres y las mujeres. Es una enfermedad
venérea, por tanto se adquiere a través del contacto sexual con una pareja infectada.
Esta infección es causada por las bacterias del tipo Haemophilus ducreyi, que actúan de
manera dañina atacando diferentes tejidos, hasta producir una úlcera abierta similar a la
sífilis, pero con un aspecto más deteriorado. Otra característica del chancroide es que las
llagas pueden comenzar a sangrar o producir fluido contagioso durante una relación
sexual oral, anal o vaginal. Aunque el contagio es más común mediante el contacto
sexual, también se produce por el contacto piel con piel.
El período de incubación del chancroide es de 12 horas a 5 días.

Causas
El chancroide es causado por una bacteria llamada Haemophilus ducreyi.
La infección se encuentra en muchas partes del mundo, como África y el sudoeste
asiático. En los Estados Unidos a muy pocas personas se les diagnostica esta infección
cada año. La mayoría de las personas en los Estados Unidos que reciben este
diagnóstico contrajeron la enfermedad fuera del país en áreas donde la infección es más
común.
El contagio se puede producir a través del contacto piel a piel con lesiones abiertas, por
el contacto con las manos que hayan tocado una llaga, por el contacto sexual vaginal,
anal y oral y a través de juguetes sexuales como vibradores o consoladores que hayan
tocado una úlcera.

Sintomas
En un período de 1 día a 2 semanas después de contraer el chancroide, una persona
desarrollará una protuberancia pequeña en los genitales, la cual se convierte en
una úlcera al día siguiente de su aparición. La úlcera:
Varía en tamaño desde los tres milímetros hasta los cinco centímetros de ancho
 Es dolorosa
 Es suave
 Tiene bordes definidos de forma muy nítida
 Tiene bordes irregulares o desiguales
 Tiene una base recubierta de un material gris o amarillo-grisáceo
 Tiene una base que sangra fácilmente si se lesiona o rasca
Aproximadamente la mitad de los hombres afectados presenta una sola úlcera, mientras
que las mujeres afectadas presentan con frecuencia cuatro o más úlceras, las cuales
aparecen en partes específicas.
Los lugares comunes en los hombres son:
 Prepucio
 Surco detrás de la cabeza del pene (surco coronal)
 Cuerpo del pene
 Cabeza del pene (glande)
 Abertura del pene (meato uretral)
 Escroto
Pruebas y exámenes.
El diagnóstico del chancroide se hace examinando la(s) úlcera(s) y verificando la
presencia de ganglios linfáticos inflamados. No hay análisis de sangre para el
chancroide.
Tratamiento
La infección se trata con antibióticos entre los que se cuentan: azitromocina,
ceftriaxona, ciprofloxacina y eritromicina. Las inflamaciones grandes de los ganglios
linfáticos requieren drenaje, ya sea con aguja o con cirugía local.
Pronóstico
El chancroide puede mejorar por sí solo. Sin embargo, algunas personas pueden tener
úlceras dolorosas que supuran durante meses. El tratamiento con antibióticos por lo
general elimina las lesiones rápidamente dejando muy poca cicatrización.
Posibles complicaciones
Las complicaciones abarcan fístulas uretrales y cicatrices en el prepucio del pene en los
hombres incircuncisos. A los pacientes afectados por el chancroide también se los debe
examinar en busca de sífilis, VIH y herpes genital.
Los chancroides en personas con VIH pueden tardar mucho más tiempo para sanar.
Virus del papiloma humano
Virus del papiloma humano o VPH es la infección de transmisión sexual más común.
Son virus comunes que pueden causar verrugas.
Existen más de 100 tipos de Virus del papiloma humano. La mayoría son inofensivos,
pero aproximadamente 30 tipos se asocian con un mayor riesgo de tener cáncer. Estos
tipos afectan los genitales y se adquieren a través del contacto sexual con una pareja
infectada. Se clasifican como de bajo riesgo o de alto riesgo. Los Virus del papiloma
humano de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales. En las mujeres, los Virus del
papiloma humano de alto riesgo pueden conducir al cáncer en el cuello uterino, vulva,
vagina y ano. En los hombres, pueden conducir al cáncer del ano y del pene.
Aunque algunas personas desarrollan verrugas genitales por infecciones con Virus del
papiloma humano, otras no tienen síntomas. Un profesional de la salud puede tratar o
eliminar las verrugas. En las mujeres, el examen de Papanicolaou puede detectar
cambios en el cuello uterino que pudieran evolucionar en cáncer.
El uso correcto de los preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elimina, el
riesgo de contraer y contagiar el Virus del papiloma humano. Una vacuna puede
proteger contra varios tipos de Virus del papiloma humano, incluyendo algunos de los
que pueden causar cáncer.

¿Quién tiene riesgo de contraer el VPH?


Cualquier persona que tenga (o que haya tenido) relaciones sexuales puede contraer el
Virus del papiloma humano. El VPH es tan común que casi todos los hombres y
mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida. Esto es cierto
incluso para aquellos que solamente tienen relaciones sexuales con una sola persona en
su vida.
¿Cómo se contrae el HPV?
El Virus del papiloma humano, normalmente, se transmite a través del contacto sexual.
Esto incluye el sexo oral, vaginal o anal con una persona que tiene HPV.
Es posible que una persona que tiene Virus del papiloma humano no muestre signos del
virus, ya que, a menudo, las verrugas genitales tardan años en desarrollarse. En las
mujeres, las verrugas podrían encontrarse en el cuello uterino (la abertura del útero o
matriz) y, por lo tanto, no ser visibles.
¿De qué manera el médico realiza la prueba para detectar el HPV?
El médico frota un pequeño hisopo contra el cuello uterino y coloca el hisopo en un
tubo con un líquido especial. El tubo se envía al laboratorio. Si el laboratorio encuentra
el Virus del papiloma humano en el líquido, su médico sabrá qué tipo de HPV tiene
usted.
Si el tipo de Virus del papiloma humano que usted tiene es uno de los tipos que provoca
cáncer, es posible que su médico desee realizarle otro tipo de prueba, que se llama
colposcopia. (Un colposcopio es una lente de aumento especial que se usa para mirar el
cuello uterino). El médico cortará una pequeña cantidad de tejido del cuello uterino y lo
examinará para detectar signos de cáncer.
En este momento, no hay una forma de realizar una prueba a los hombres para detectar
el Virus del papiloma humano. Si usted tiene verrugas en el pene, hable con su médico
sobre la posibilidad de extirparlas y advierta a su pareja sexual que es posible que usted
tenga HPV.

Tratamiento
Actualmente, no existe una cura para el HPV. Si usted lo tiene, deberá realizarse
pruebas de citológicas periódicas y frecuentes para seguir buscando signos de cáncer.
Su médico podría recomendarle que se realice pruebas de citológicas cada 4 a 6 meses
para controlar el estado de la infección por el Virus del papiloma humano. En muchas
mujeres, el HPV finalmente desaparece por sí solo sin provocar ningún problema de
salud.
Las verrugas genitales deben ser tratadas por su médico. No intente tratar las verrugas
usted mismo, en especial con sustancias químicas que pueden comprarse sin receta para
eliminar las verrugas que usted puede descubrir con las manos. No está previsto que
estas sustancias químicas se usen para tratar verrugas genitales, ya que pueden irritar la
piel.
¿Hay una vacuna contra el HPV?
Existe una vacuna que puede prevenir 4 tipos diferentes de Virus del papiloma humano
en las mujeres jóvenes. Esta vacuna está dirigida a los tipos de HPV que provocan hasta
el 70% de todos los casos de cáncer de cuello uterino y alrededor del 90% de todos los
casos de verrugas genitales.
Se recomienda que las niñas de 11 a 12 años reciban la vacuna, ya que es importante
recibirla antes del comienzo de la actividad sexual. La vacuna también está aprobada
para varones y niñas y hombres y mujeres de 9 a 26 años.
Hay estudios actualmente en curso para realizar pruebas con el fin de determinar si la
vacuna funciona en el caso de los niños y los hombres, y en el caso de las mujeres
mayores de 26 años.
Médicos especialistas en Ginecología y Venereología
Médicos especialistas en Ginecología y Obstetricia
Médicos especialistas en Venereología (ETS)
Prevención/Exámenes
Análisis clínico de VPH en Exudado en medio liquido
Colocación del condón – Diapositiva
Condones femeninos
Citología vaginal
Vacuna contra el VPH

CANDIDIASIS
Candida, cuya especie más común es la Candida albicans, es un hongo que puede ser
encontrado colonizando la piel, la boca, los órganos genitales o el tracto gastrointestinal
de hasta un 80% de la población. En situaciones normales, la simple presencia de
Candida en nuestro cuerpo no representa ningún peligro. Nuestro sistema inmune es
absolutamente eficaz en el control de la población de este hongo, haciendo que
solamente existan en pequeñas cantidades en nuestra piel.
El problema con el hongo Candida surge cuando nuestro sistema inmunológico se
encuentra débil y/o cuando hay una súbita alteración en la flora natural de bacterias de
nuestra piel, como en los casos del uso prolongado de antibióticos. Estas alteraciones
convierten nuestro organismo en un ambiente más propicio para la proliferación de la
Candida, que pasa a reproducirse sin limitaciones, pudiendo infestar la piel e invadir
tejidos más profundos, provocando intensa reacción inflamatoria. La candidiasis es el
término que usamos para designar la inflamación provocada por la invasión del hongo
Candida. Tener Candida en la piel de forma asintomática es, por lo tanto, diferente de
tener la enfermedad candidiasis.
La candidiasis puede afectar a varios órganos diferentes, siendo la piel, los órganos
genitales y la boca los sitios más comunes. En casos más severos, generalmente en
pacientes con inmunosupresión severa, la Candida puede afectar a órganos internos
como el esófago, la laringe, el riñón, corazón y sistema nervioso central.

La candidiasis en los órganos genitales es una infección muy común en las mujeres,
pero también puede afectar a los hombres, sean niños o adultos.
La candidiasis en el hombre se manifiesta como una balanitis, que es la inflamación del
glande. Si también hay inflamación del prepucio, se llama balanopostitis por Candida.
En este artículo vamos a hablar sobre los siguientes tópicos sobre la infección por
Candida en los hombres:
– Qué es candidiasis.
– Factores de riesgo para candidiasis en los hombres.
– Síntomas de candidiasis en los hombres.
– Tratamiento de la candidiasis en los hombres.
En este texto vamos a tratar, exclusivamente, de la candidiasis del pene. Si buscas más
información sobre el hongo de Candida, por favor visita los siguientes enlaces:
Síntomas
Como ya se mencionó, la infección del pene por Candida se manifiesta como una
balanitis o balanopostitis, que es la infección del glande y prepucio.
Los síntomas más comunes de candidiasis en hombres son enrojecimiento, hinchazón y
dolor en el glande. Placas blancas, similares a las que se producen en la lengua en la
candidiasis oral, también son comunes en el pene. Las lesiones pueden causar picazón y
frecuentemente una sensación de ardor después del acto sexual. También es común la
aparición de pequeñas ampollas, úlceras, heridas, peladura de la piel o secreción
purulenta por la uretra.
El diagnóstico de la candidiasis puede ser confirmado por el raspaje de una pequeña
muestra de la lesión, que llevada al microscopio permite la identificación de las
levaduras de Candida.

Tratamiento
El tratamiento de la candidiasis en los hombres puede ser hecho con crema o ungüento.
Las mejores opciones son el Cotrimazol al 1% o el Miconazol al 2%, 2 veces al día,
durante 1 a 3 semanas. Una opción más simple consiste en tabletas de Fluconazol 150
mg, tomado una dosis única.
En algunos casos, la candidiasis del pene puede ser el primer síntoma que una diabetes
mellitus va a instalarse. Si el paciente no tiene ningún factor de riesgo obvio para la
candidiasis, una evaluación de la glucosa en sangre debe ser llevada en cuenta.

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