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Palabras clave
horizontes deportivos (central y marginal), peergrups,
subculturas deportivas, freekis, skaters, perspectiva émica,
deportista radical, tropicalismo festivo, tropicalismo fáustico
Resumen
Desde las diferentes modalidades científicas sociales, el fenómeno
Abstract
From different scientific social modes, the sporting deportivo ha sido tratado como una manifestación cultural, im-
phenomenon has been treated as a cultural statement, plantada en las sociedades y dirigida según sus propios modelos.
implanted in society and following its own models. Therefore, Por ello, el deporte aparece indisolublemente ligado a la cultura.
sport seems firmly linked to culture. Other sporting
Desde los años sesenta han surgido y se han desarrollado otras
manifestations have sprung up and been developed from the
sixties that answer to impulses completely different and manifestaciones deportivas que responden a motivaciones abso-
opposite to the first. Therefore, we consider that sport lutamente diferentes y contrarias a las primeras. Consideramos,
constitutes in itself a factor of ethnicity, creating its own por tanto, que el deporte constituye asimismo un factor de etnici-
subcultural identity, marginal, and in essence, counter
dad, al crear una identidad subcultural propia, marginal y, en
cultural to the system. The clear opposition between the scale
of values, uses and habits of both manifestations needs a esencia, contracultural al sistema.
re-structuring of the anthropological idea of sport. Leaving La clara oposición entre las escalas de valores, usos y costum-
aside the classical acceptance of the term as incomplete, bres de ambas manifestaciones requiere una reestructuración del
alternative models of study must be applied to allow for the
concepto antropológico de deporte. Al quedar incompleta la
understanding of a human phenomenon, enormously
complex and varied. We have substituted “sporting culture” acepción clásica del término, deben aplicarse modelos de estudio
for the mode “sporting horizons”, thus allowing a greater alternativos que permitan la comprensión de un fenómeno huma-
capacity to understand and study the social contexts. The no enormemente completo y variado. Hemos sustituido “Cultura
study of the diverse uses of the bicycle brings us closer to the
del Deporte” por el Modelo de “Horizontes Deportivos”, permi-
sporting horizons: the traditional side reveals itself as highly
social and integrational of the individual in the system, tiendo así una mayor la capacidad de comprender y estudiar las
associated to the Central Horizon as a major means of diferentes manifestaciones en sus contextos sociales.
transport or pleasurable and healthy ecological practice. El estudio de diversos usos de la bicicleta nos aproxima a los hori-
The Marginal Horizon, is a product of experimenting with new
models aimed at social evasion, enjoying dizziness and risk in
zontes deportivos: la vertiente tradicional se muestra eminente-
nature. Lastly, the assimilation by part of the cultural system mente social e integradora del individuo en el sistema, asociada al
of the forms belonging to the marginal subcultures has given Horizonte Central como medio de transporte mayoritario o ecológi-
place to new models syncretic to the use of the bicycle. co y práctica placentera y saludable. El Horizonte Marginal, pro-
Key words ducto de la experimentación de nuevos modelos con fines de eva-
sporting horizons (central and marginal), peer groups, sión social, disfrute del vértigo y el riesgo en la naturaleza. Por
sporting sub-cultures, freakies, skaters, emic perspective,
último, la asimilación por parte del sistema-cultura de las formas
radical sports person, festive tropicalism, Faust tropicalism
propias de las subculturas marginales ha dado lugar a nuevos mo-
delos sincréticos del uso de la bicicleta.
bidireccional de oferta y demanda social, en n En nuestro país se ha escrito poco acer- rothy Harris, de la Universidad del Estado
el que los grandes torneos competitivos se ca de los diferentes grupos humanos que de Pennsylvania, aborda la participación
han destapado como una de las manifesta- están involucrados de una u otra manera del individuo en actividades físico-depor-
ciones más importantes en el mundo del en el proceso deportivo. La copiosa co- tivas bajo una razón psicosomática funda-
espectáculo. La legislación deportiva en lección bibliográfica de José María Cagi- mental (1976), incidiendo en la impor-
nuestro país, en sus ámbitos estatal, auto- gal, desde su enfoque filosófico, ha tancia que este tipo de actividades posee
nómico y local, abarca ahora gruesos volú- supuesto una base importante para el de- en la formación de la persona tanto a nivel
menes donde hace escasamente quince sarrollo de las ciencias del deporte. Sin individual como para su integración so-
años se reducían a unos apéndices del Bo- embargo, es curioso comprobar cómo cial.
letín Oficial del Estado. han sido los periodistas y ensayistas n La Psicología del Deporte ha expuesto
Tradicionalmente, las Ciencias de Huma- quienes más se han acercado al análisis modernas publicaciones acerca de esta
nidades y Sociales han abordado el análi- e interpretación de aspectos específicos y población. Aunque se centran en el objeti-
sis del deporte como un producto cultural puntuales del deporte profesional me- vo de analizar los factores que inciden en
“de amplio espectro” que sin duda ha al- diante ensayos columnísticos y algunas la mejora de su rendimiento, han sacado
canzado enorme importancia en nuestros monografías. Así, la obra de Vicente Ver- a la luz de la ciencia aspectos antropológi-
días. Veamos algunos ejemplos significa- dú, El fútbol: Mitos, ritos y símbolos, es- cos que tradicionalmente han sido con-
tivos de ello: tudio hermenéutico en la línea de la an- siderados tabúes, como es el papel del
tropología simbólica, constituye un libro lesbianismo en la sexualidad de la mujer
n Desde la Antropología Cultural, Kendall de lectura necesaria y punto de partida deportista (D. Butt, 1986).
Blanchard y Alyce Cheska (1986) aplica- de numerosos trabajos. Otra obra que n Por último, la Teología, a través de la
ron el método científico a la investigación marcó una corriente de investigación fue Teología de las Realidades Mundanas
del deporte, desarrollando una nueva vía el estudio sociológico de Manuel García (M. D. Chenu, 1964) en la que abarca as-
de investigación en este campo. De esa Ferrando, Aspectos sociales del deporte pectos como el Trabajo o la Guerra, ha
forma, los mencionados autores ponen de (1980) donde presenta la primera en- abierto un nuevo campo para abordar la
relieve la significación específica que para cuesta a nivel nacional acerca de los há- Teología y Deontología del Deporte.
cada sociedad representa el deporte. Asi- bitos deportivos de la población española n No podemos pasar por alto publicacio-
mismo, señalan el alcance de este método en la actual democracia. nes misceláneas y monográficas con espí-
ritu crítico y comprometido que han de- ra AFAN (Actividades físicas de aventura sulta en la actualidad inadecuado por ser
nunciado la utilización del cuerpo como en la naturaleza) refleja el interés científi- incompleto y no abarcar, por tanto, las
elemento de sublimación en la cultura ca- co para estructurar y analizar este grupo distintas realidades vividas por la pobla-
pitalista (P. Laguillaumie y J. M. Brohm, de modalidades tecnoecológicas, de aven- ción deportiva. Es evidente que el poder
en Partisans; VVAA, 1978 ) o de la mani- tura, deslizamiento, que se presentan alcanzado por los organismos y manifes-
pulación del deportista con fines de exal- como innovadoras, diferenciales y alter- taciones deportivas del presente siglo (fe-
tación política y portavoces del prestigio nativas al concepto clásico de experiencia deraciones, campeonatos internaciona-
nacional (J. M. Brohm, 1982 p. 295). deportiva (J. Olivera, 1995, p. 5). Fútbol, les, escuelas deportivas, prensa especiali-
baloncesto, atletismo, natación, gimnasia zada, etc.) ha llevado a este fenómeno so-
Sirvan estos ejemplos de las distintas co- o yudo aparecen como actividades obsole- cio-cultural a constituirse como uno de los
rrientes de investigación, para presentar tas o con escaso atractivo para quienes se indicadores de la idiosincrasia de pueblos
la visión tradicional del deporte como ob- encaraman a esta nueva moda social de y naciones. Sin embargo, no ha podido
jeto de estudio: Fenómeno social de ma- vuelta a la naturaleza para el disfrute de la frenar la emergente fuerza del deporte en
sas, catalizador de impulsos individuales misma a través de experiencias físico-de- su concepción alternativa, marginal.
y grupales, formador de la persona por sus portivas (E. Laraña, 1986, p. 9). El de- Hemos considerado la reordenación an-
innumerables cualidades, reflejo de los porte convencional significa práctica re- tropológica de la cultura del deporte como
valores de una determinada sociedad, chazada. un objetivo prioritario de nuestro trabajo a
mecanismo de enculturación, etc. Sin em- En nuestra opinión, las manifestaciones fin de obtener una visión de conjunto que
bargo, el protagonista de la acción y del de este nuevo ámbito carecen de entidad nos permita conocer la posición de cada
hecho, el ejecutante (que no el especta- suficiente para ser enfrentadas como con- individuo y grupo respecto al sistema so-
dor) de los gestos deportivos, el propio de- junto frente al deporte “oficialista” en con- cial de un territorio. La creación de nues-
portista, ha sido frecuentemente ignorado diciones equiparables. Consideramos, por tro modelo de los horizontes deportivos
o tratado muy sucintamente en los estu- lo tanto, que las AFAN pertenecen a un nos acerca a reconstruir los diferentes as-
dios de Antropología y Sociología. Tanto a grupo mucho más amplio de modalidades pectos o partes del orden de nuestra so-
nivel individual como grupal, los aspectos deportivas que agrupa características co- ciedad, y por extensión, de las sociedades
más básicos del comportamiento del de- munes contrarias a las que tradicional- desarrolladas que viven la era postindus-
portista, sus hábitos y ritos, han reclama- mente se han vinculado al deporte.pro- trial. Para poder aislar y describir los dife-
do la atención de estudiosos sólo en casos pias de éste, y que apenas han sido objeto rentes comportamientos con que un pue-
de jugadores ídolos de la afición o entre- de estudio. En este grupo de actividades blo percibe, relaciona e interpreta sus ex-
nadores por parte de periodistas especiali- deportivas el medio natural no es el único periencias, necesitamos conocer la totali-
zados a la busca de un best seller. espacio utilizado. Ni siquiera podemos dad de sus partes (H. Scheffler, 1969,
afirmar que sea el medio geográfico el de- p. 11). De esta forma aumentaremos de
terminante de estas manifestaciones. Ya forma cualitativa y cuantitativa la com-
Desde las diferentes corrientes cientí-
sea la carretera (en el caso de los mote- prensión de la conducta humana en base
ficas y sociales el deporte se ha expli-
ros), el asfalto de la ciudad (patinadores), al conocimiento de los distintos tipos de
cado, interpretado y utilizado como
las estructuras arquitectónicas (escalada fenómenos.
un importante elemento cultural. Sin
urbana) o la playa (surf, windsurfing), el Por tanto, asumimos la utilización de un
embargo, con los deportes radicales,
medio se constituye como un compañero modelo, patrón o pattern como método de
de riesgo y evasión se ha creado un
del deportista marginal. El propio concep- investigación que nos permita descubrir
nuevo modelo social claramente mar-
to alternativo de deporte, y su utilización las formas comunes a las diversas mani-
ginal y contracultural.
como elemento de evasión del individuo festaciones de este elemento de la vida so-
han creado una corriente contracultural cial (Levi-Strauss, 1992, p. 376), con lo
en torno al mismo, ya que presenta mode- cual salvamos el problema metodológico
El concepto los de actuación, signos de identidad y es- de la imprecisión, por omisión de elemen-
de horizontes deportivos. calas de valores radicalmente diferentes y tos, por parte de la visión clásica del depor-
Planteamiento teórico opuestas a las que difunde o proclama el te, y nos volvemos a situar frente al hecho
La aparición en escena en los años seten- concepto clásico de deporte (reflejo de los social total definido por Marcel Mauss. De
ta y ochenta, con el posterior auge en los valores sociales y culturales tradicio- esta forma, la enorme y heterogénea reali-
noventa, de una nueva corriente de depor- nales). dad del deporte se nos aparece a través del
tes vinculados a la naturaleza y al riesgo Nuestra hipótesis de trabajo parte, por lenguaje de las estructuras en el cual a me-
físico, como son, el parapente, rafting, tanto, de considerar que el concepto clási- dida que desciframos otras estructuras de
descenso de cañones o el hidrospeed, ha co del deporte, al que se han asociado los menor tamaño podemos ir incorporándolas
provocado la atención de nuevas investi- estudios provenientes de diversas tradi- al esquema general sin limitaciones (J. Ru-
gaciones. La acuñación de la nomenclatu- ciones científicas hasta nuestros días, re- bio Carracedo, 1976, p. 347). Esto nos
caso de los patinadores o skaters, que cen monopatines, patines o aparatos simi- de Circulación.
Carretera como terrirorio y pista
acuden a puntos céntricos de las grandes lares no podrán circular por la calzada”.
de carreras
urbes, como las plazas más importantes. Un ejemplo más escalofriante es el deno-
Estos grupos muestran el perfil de la cul- minado surf del tren, modalidad persegui- Escaladores < Desplazamiento en vertical.
“Subirse por las paredes”
tura postmoderna (E. Gervilla, 1993, da por las autoridades brasileñas por su si-
p. 90) como cultura de la calle, experi- niestralidad, que realizan los adolescentes Patinadores < Ocupación no autorizada del
mental y placentera. subidos en el techo de los trenes realizando espacio (calzada). Utilización
no autorizada de vehículos
4. Vuelta a la naturaleza. Una gran par- movimientos como si estuvieran sobre una para arrastre
te de las manifestaciones deportivas pro- tabla de surf. (Cuadro 2)
Parapente < Dominio del medio aéreo. Volar.
pias del horizonte marginal se desarrollan
Hombre pájaro
en la naturaleza. Asistimos a un redescu-
brimiento del medio natural, que se ofrece Surf < Transfretación.
En el horizonte deportivo radical en- Caminar sobre las aguas.
no sólo como entorno, sino espacio físico
contramos como signos de identidad
de forma cambiante, lo que permite dife- Puenting < Salto indemne al vacío.
la marginalidad, el culto al riesgo y la
rentes niveles de ejecución y desafío. Este Simulacro lúdico de suicidio
transgresión.
proceso, acompañado por la masificación
horizonte al otro. Las playas se han abarro- cas de celebraciones festivas constituyen
tado de aficionados al windsurf que acuden grave riesgo para las vidas de las perso-
al medio marítimo sin haber recibido ningu- nas, por lo que se comienzan a registrar B1
B6
na instrucción y careciendo de los conoci- medidas institucionales a fin de erradicar
mientos más básicos de navegación, lo que este tipo de actuaciones.
produce continuos conflictos entre los wind- No podemos dejar de considerar que algu-
surferos al prevalecer las normas de la fuer- nas manifestaciones de ámbito festivo
B2 A B5
Gráfico 2. la tabla metiendo la quilla en la misma y ocio. Sin embargo, queremos al menos
Los tres horizontes conectados. El horizonte resul-
no se rompa. dar unas pinceladas acerca del significado
tante recoge impulsos de ambas tendencias. Es un
Horizonte Integral. El mencionado ejemplo hace referencia a social de la bicicleta, sirviéndonos para
una modalidad que se convierte en espec- ello de dos documentos literarios.
táculo deportivo propio del horizonte cen- Para el escritor Rafael Alberti, uno de los ex-
B
B1 B
B2
tral. Otras, por el contrario, utilizan el re- ponentes de la Generación del 27, la bici-
C1
C C2
C clamo de la emoción, el vértigo y el riesgo cleta representa, a pesar de su simplicidad,
para captar jóvenes deseosos de realizar ri- un medio de transporte versátil y que con-
tos de afirmación de madurez o encontrar fiere placentera sensación de libertad. Así,
C
C 5
A A
C
C3
un sentido al tiempo libre mediante el
reencuentro con la naturaleza en un am-
destacamos los siguientes versos de su poe-
ma “Balada de la bicicleta con alas”:
B
B5 B
B3 biente social completamente humanizado.
Por tanto, al término que hemos acuñado A los cincuenta años, hoy tengo una bicicleta.
C
C4 Muchos tienen un yate
como Tropicalismo Festivo podemos añadir
y muchos más un automóvil
otro que introduce las nuevas inquietudes:
B
B4 es el tropicalismo fáustico. En la difusión
y hay muchos que tienen ya un avión
...
A: Horizonte Deportivo Central y popularización de modalidades como el
Corro en mi bici por los bosques urbanos,
B: Subculturas del Horizonte Deportivo Marginal parapente, el rafting, puenting, o el barran-
C: Horizonte Deportivo Integrado por los caminos ruidosos y calles asfaltadas
quismo encontramos individuos fuertemen-
y me detengo siempre junto a un río
te vinculados al régimen vital urbano, me- a ver cómo se acuesta la tarde con la noche
canizado y masificado. El hombre escapa se le pierden al agua las primeras estrellas
1986, p. 6). Consideramos que este po- de la vorágine industrial para volver a la na- ...
der fagocitador e integrador de la cultura turaleza donde se vuelve a sentir joven y
central, ha sido el factor transformador de capaz de disfrutar, aceptar los retos que la Tal como menciona Alberti, la bicicleta es
disciplinas marginales en populares y naturaleza le propone y superarlos en com- un medio de transporte urbano de gran
multitudinarias, no sin antes concederlas pañía de nuevas amistades. utilidad. En países como China, donde los
una pátina de economía del bienestar El individuo del tropicalismo festivo se en- niveles de bienestar no permiten la pose-
para hacerlas más accesibles, atractivas y frenta a las manifestaciones originales del sión generalizada de vehículos particula-
comerciales. horizonte marginal modificadas y presen- res de motor, la bicicleta es el medio de
Así nos encontramos pruebas de wind- tadas a través de estrategias del horizonte transporte multitudinario tanto en las
surf desarrolladas en el interior de polide- central. De esta forma descubrimos un grandes ciudades como en el ambiente ru-
portivos repletos de aficionados que vis- punto de inflexión entre los horizontes, ral. Por otro lado, en los países más pun-
ten ropa de estética radical. La presencia que se materializa en estas actividades teros de Europa, estandartes del Estado
de las cámaras de televisión asegura que son, en realidad, sucedáneas del es- del Bienestar, como Dinamarca u Holan-
fuertes ingresos de publicidad y multipli- píritu original radical. da, la bicicleta está adquiriendo elevados
cación del número de espectadores. Consideramos que el fenómeno prototipo niveles de popularidad y las reivindicacio-
¿Quién pudiera imaginar la práctica de la de este proceso de asimilación por parte nes para la protección de los ciclistas han
tabla de vela en un polideportivo? La mo- de la cultura central de valores y formas originado la aparición de nuevos canales
dalidad, denominada Fundole o windsurf propias y definidoras de las subculturas de circulación como el carril-bici y mani-
indoor se disputa a través de un circuito marginales, ha sido la bicicleta de monta- festaciones multitudinarias festivas, como
profesional (por ejemplo, el European ña. Esta modalidad se ha constituido la Fiesta de la Bicicleta. Esta última cele-
Tour 1997 de la Windsurf Pross Associa- como una de las aficiones deportivas más bración se constituye, cada año, en el
tion). Para crear el escenario adecuado, relevantes de los años noventa, y sin duda acontecimiento deportivo con mayor nú-
se instala sobre el suelo del pabellón una merece un estudio al objeto de evaluar la mero de participantes en la ciudad de Ma-
piscina hasta de 90 metros de longitud. evolución de esta afición hasta convertirse drid, superando en la edición de 1996,
La fabricación artificial de viento se reali- en un fenómeno de masas. (Gráfico 2) según fuentes del Ayuntamiento, los sete-
za mediante 30 ventiladores con un po- cientos mil ciclistas.
tencia total de 1500 kw. que producen El segundo elemento confiere a la bicicle-
un viento de 26 nudos. Sobre tal escena- Un ejemplo: ta un ingrediente social importante es la
rio, se suceden las pruebas de velocidad, la bicicleta de montaña participación libre de los deportistas en
slalom e incluso saltos. Para esta última o “Mountain Bike” cuanto a la distribución sexual. La bicicle-
se monta una rampa de plástico en me- No corresponde al presente estudio pro- ta y el ciclismo de recreación han estado
dio de la piscina. La rampa tiene una ca- fundizar en la aparición y desarrollo de la exentos del componente de diferenciación
naladura longitudinal para que ascienda bicicleta como medio de transporte y de sexual que ha dominado la mayoría de las
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