¿Cómo se teje la paz?

Paz es la palabra más mencionada en los últimos meses y más cuando se acerca
el plebiscito que busca refrendar en acuerdo pactado entre los delegados del
gobierno colombiano y los jefes guerrilleros de las FARC, todas las personas opinan
desde su perspectiva, critican o defienden al gobierno, a las FARC, a los
expresidentes, en fin a todos los que tienen algo que ver con la problemática social
de Colombia.
Pero lo que no se ha analizado es que para la paz duradera se necesita más que
un acuerdo, más que el desarme de un grupo insurgente, se necesita es un cambio
desde lo más profundo de cada Colombiano, dejar de pelear con el vecino, con el
taxista, con el compañero de trabajo, en fin, es necesario desarmar la parte
conflictiva que cada persona tiene, partiendo desde ahí, es más fácil acceder a una
paz social, aceptar al otro con su pasado como guerrillero por ejemplo Y reconocer
que son seres humanos que por alguna circunstancia se vieron forzados a
incursionar en un frente guerrillero, tal vez era la única opción para sobrevivir, tal
vez sufrió despedidamente la pérdida de un familiar así como la de miles de
colombianos que sin estarlo buscando un día se enfrentaron a una emboscada,
taque terrorista o secuestro.
Es hora de hacer la paz desde sí, no hay paz más duradera que la que nace del
corazón dejando de lado pasiones políticas, partidos o ideas infundadas por
terceros. Carece de todo fundamento que los colombianos aceptaran los acuerdos
de paz si individualmente existe resentimiento y fobia hacia los colombianos que
buscan una resocialización y una segunda oportunidad.
En un país donde reina la ausencia del Estado, la corrupción, el desempleo e
incontables problemas de todo tipo, el primer escalón hacia el cambio deseado es
analizar ¿Qué estoy haciendo yo por la verdadera paz?