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superan en la posibilidad de acceso a lo abierto, en ¿Somos aún capaces de acoger, unos y otros, este her-
la inmediatez y el movimiento de la vida; de ahí moso pensamiento basado en el cuestionamiento y
el «no», sin que la razón se vea refutada, y de ahí el diálogo? En cualquier caso, numerosos guardianes
el «sí y no». En este debate se resume lo que está del templo y la tradición del islam parecen haber
en juego en la relación vital entre la fe intuitiva olvidado las lecciones de Ibn Arabi e Ibn Rochd, y
y la razón, el sentido y la lógica y el diálogo entre los guardianes del templo en Occidente también
culturas. parecen haber olvidado las lecciones del doctor
No se sabe si Ramon Llull conoció todas estas illuminatus, Ramon Llull, que decía que «Dios es
dimensiones del islam de siempre, pero se acercó a amor y todos los seres tienen la vocación de amar».
ellas, al igual que todos los creyentes. En el Libro Ante los desafíos de nuestra sombría época, debemos
del gentil y de los tres sabios escribe: «Gracias a la dialogar más que nunca. Se están poniendo en tela
fe […] creemos y amamos lo que el entendimiento de juicio nuestros fundamentos comunes, tanto los
no puede comprender.» Su pasión de gran cristiano valores «abrahámicos» como los «griegos». Es el
lo llevó en ocasiones a chocar con la sensibilidad de fin de un mundo –no el fin del mundo– al que no
los musulmanes y a creer que el cristianismo era podemos hacer frente solos. El diálogo interreligio-
la única religión verdadera. Todo el mundo puede so y el diálogo entre culturas pueden ayudarnos a
creer que su religión es perfecta, eso es legítimo, pero lograr que retroceda el desconocimiento; a aclarar
imaginarse que se tiene el monopolio de la verdad y encontrar de nuevo la vía de la apertura al otro, a
no se ajusta a la sabiduría ni a la objetividad. Los lo universal. Sin la mirada del otro, el extremismo
musulmanes deben aprender a aceptar las preguntas acecha; mi razón y mi intuición quedarían ampu-
del otro y formularse ellos también esas preguntas. Y tadas de la noción de medida. En ausencia de una
los occidentales deben actuar como Llull e intentar civilización universal, hoy nos necesitamos unos a
conocer al otro. En el Libro del gentil de y los tres otros, necesitamos el recuerdo crítico de todos estos
sabios, insiste en su respeto a la diferencia, pero maestros para aprender a convivir, especialmente
intentando comprender, y deja abierto el debate. en el Mediterráneo.
Empezaré formulando una evidencia: todas las Hoy, al igual que antaño, cuando se superó el
culturas son el resultado de una permanente período de las grandes cruzadas, se impone el diá-
fecundación mutua. No son estáticas: el diálogo logo interreligioso como una necesidad perentoria.
entre ellas, así como la tarea filosófica de intentar Tras las grandes cruzadas se tendió en el mundo
tomar conciencia del propio mito, de cuestionar- cristiano a optar por otra estrategia, por las empresas
lo y de transformarlo y de buscar equivalencias más bien espirituales contra judíos y musulmanes,
entre diferentes discursos culturales, constituyen por las controversias filosóficas bien organizadas y
el proceso por el cual cada persona y cada cultura promovidas por la Inquisición. Estas empresas, que
contribuyen al destino de la humanidad y del entran en el marco de las cruzadas, han permitido
universo. la elaboración de reflexiones sobre la alteridad re-
La interculturalidad se manifiesta en cuanto ligiosa. Desde este punto de vista, se puede decir
que característica intrínsecamente humana y, por que han tenido, a pesar de todo, una consecuencia
consiguiente, cultural. Emana de la conciencia de los positiva: el descubrimiento del sufismo por parte de
límites de cada cultura y de la relativización de todo los cristianos y, en el mundo musulmán, el desarrollo
lo humano. de los estudios de religiones comparadas. De ahí
legado de las páginas del Corán... Mi deber Gilbert Sinoué es un escritor francés contem-
es el pago de la deuda de amor. Acepto poráneo, autor de El Libro de Zafiro1 que, por el
libre y gustosamente cualquier carga que mensaje que encierra y la visión de las religiones
se asigne. El amor es como el amor de los que expresa, constituye una prolongación de Ibn
amantes, excepto que en vez de Arabi y del Libro del gentil y de los tres sabios. La
amar el fenómeno, yo amo lo esencial. obra nos habla de hombres a quienes todo separa
Esa religión, ese deber, es mío, y es en la España de la Reconquista y de la Inquisición:
mi credo... un rabino, un monje franciscano y un abencerraje
musulmán se unen, dialogan, unen su saber prodi-
A diferencia de Ramon Llull, que utópicamente so- gioso para acceder al Libro, que se revela, al final,
ñaba con una humanidad unida por una sola creencia y como el Libro Azul, el de todos.
una sola lengua, Ibn Arabi creía en la unidad dentro de Desde el siglo XIII, en que vivieron Ibn Arabi y
la diversidad, en la verdad de la diferencia, tal como Ramon Llull, ha habido hombres que han trazado
queda reflejado en su obra Al-Futuhat al-Makkiya: los contornos de lo universal verdadero cultivando
«Yo creo todo lo que el judío y el cristiano creen, y el gusto o apetito (dawq) del conocimiento, del diá-
todo lo que de verdad hay en sus religiones respec- logo, por aquello que no resulta inmediatamente
tivas y en sus libros revelados, en cuanto que creo comprensible ni reductible a lo mismo.
en mi libro revelado [...] Y en la verdad, mi libro Por su parte, Ramon Llull orientó parte de su
contiene su libro y mi religión su religión. Por lo obra hacia la construcción de una lengua que fuese
tanto, su religión y su libro están implícitos en mi una lógica de la demostración para convertir a in-
libro y en mi religión.» fieles al cristianismo. Su discurso apologético difería
La reflexión de Ibn Arabi sobre las religiones y del de los escritores árabes de su tiempo, los cuales se
las culturas se fundamentaba en el texto coránico movían fuera de esas coordenadas. Todos compartían
que afirma la diferencia como razón necesaria hu- el objetivo de que el creyente alcanzase una mayor
mana y preconiza la tolerancia y el conocimiento comprensión y vivencia moral de su fe. A través de
mutuo: «¡Oh, gentes! No os hemos creado a partir sus lecturas y traducciones de obras árabes, como
de un varón y de una hembra: os hemos constituido Al-Makasid de Algazel, que son más bien una asi-
formando pueblos y tribus para que os conozcáis.» milación de contenidos, estilos y lenguajes, Ramon
El filósofo francés Jacques Derrida decía que Llull aportó, en el marco europeo, una preocupación
soñar no sólo es legítimo, sino que es un deber. Las notable por mejorar los instrumentos que permi-
utopías más insensatas se revelan como expresión tieran un intercambio entre culturas diversas. De
del deseo de mejorar. Gilbert Sinoué, a quien sitúo ahí que su obra siga teniendo validez. Es necesario
en la línea de Ibn Arabi y Ramon Llull en cuanto destacar, en este sentido, el papel de la lengua en la
al ideal de humanidad unida se refiere, escribió elaboración de un mosaico intercultural en el que se
estas palabras que hacemos nuestras: «Hay que cruzan saberes y conceptos de distinta procedencia,
guardar en la memoria nuestros sueños con el particularmente de origen islámico. Todo ello, junto
rigor del marinero que mantiene la mirada clava- con la importancia de la influencia de Llull en la
da en las estrellas. Después hay que dedicar cada mística española del siglo XVI, conforma un mosaico
hora de nuestra vida a hacer todo lo que podamos intercultural sumamente apreciable que debemos
para acercarnos a ellos, porque nada es peor que tener presente a la hora de abordar el diálogo en
la resignación.» cualquiera de sus vertientes.