En esta actividad adicional del curso de Lengua y Literatura me sentí en la
obligación de revisar diversas fuentes, desde las fuentes proporcionadas por la profesora del curso, pasando por información en libros de Inglés inclusive, llegando también a recursos web que profundizaban los temas que había logrado recoger, indirectamente, estos sitios web aumentaron la gama de temas en mi cabeza. Mientras iba buscando tanta información me di cuenta de muchísimas cosas que hasta el momento ignoraba, como el hecho que en la década de los años 1950, el regalo "perfecto" para una mujer era un artículo de cocina. Y es recién en 1954 que se instaura el voto universal para la mujer. Y que, a pesar de esto, sigan existiendo movimientos y/o pensamientos machistas. Me ha causado cierta indignación que después de más de 50 años, la sociedad no haya sido capaz de eliminar completamente este tipo de pensamiento. Aquel razonamiento me llevó a pensar "¿Qué hago yo para que este pensamiento sea eliminado? ¿Qué hace la sociedad para eliminar estos pensamientos erróneos?". Ciertamente, es de conocimiento de todos que se vienen realizando diversas marchas en favor a los derechos de la mujer, sin embargo, ¿hasta qué punto calan en la sociedad? Desde mi perspectiva, la sociedad es solamente indiferente frente al tema y lo toma como un tema más. Intenté hablar un poco sobre muchas cosas, al no poder discernir entre tantos temas, ya que me parecía incorrecto tocar un tema sin abordar otro, los considero completamente consecuentes. Me pareció correcta la idea también de llevarlo más al pleno reflexivo, a preguntar qué hacemos por esto, por qué lo hacemos. Querer dar a entender que a pesar de haber avanzado, sin duda alguna, muchísimo, de ser una sociedad en la que la mujer estuviese considerada útil solo para el.ambito privado, lograr las mujeres ser reconocidas hábiles para el sufragio en 1954, ahora siendo capaces de desempeñar labores que, en aquellas épocas, sería entendido como "imposible". Debo nombrar el caso de Michelle Bachelet, de Dilma Rousseff, presidentas de sus respectivos países en sus respectivos periodos. No obstante, a pesar de estos avances, no deberíamos ignorar que aún existe discriminación de género, y lo vemos en el día a día, viendo casos de feminicidios, siendo el octavo país (de 23 países) en Latinoamérica con más casos de feminicidios. Un país donde seguimos diciendo "Marido y mujer" "Sr. (Apellido) y esposa", poniendo a la mujer en un lugar de segundo plano. Es de mí entender que no podemos cerrar los ojos frente a todo lo expuesto. ¿Hemos avanzado? Sí, pero debemos falta aún muchísimo por hacer, y está en cada uno de nosotros hacerlo, en las pequeñas acciones del día a día podemos hacer grandes cosas. Es momento de actuar.