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SOBREPESO Y OBESIDAD

I. ENTRADA.

Alejandro hoy tiene 24 años. Lleva una vida saludable, come sano, practica
fútbol y se siente a gusto con su cuerpo. Sin embargo, esto no siempre fue
así: durante su infancia llegó a pesar 90 kilos, era un niño obeso.

A su corta edad por falta de buenos hábitos alimenticios, se alimentaba de


forma incorrecta. Sus padres tenían la creencia de que un niño gordo era un
niño más sano. En su mente era normal, él lo creía.

Nuestras vidas están llenas de mitos errados. Hacemos suposiciones


erróneas y errores lógicos. Tenemos sesgos, estamos en lo correcto y los
demás están mal.

Al finalizar mi exposición 42 personas habrán muerto en el mundo causado


por la obesidad.

II. DESARROLLO.

2.1. ENTORNO ALIMENTICIO

El problema de la obesidad yo lo veo como un triángulo calle, casa y


escuela; ese es nuestro entorno alimenticio. Durante los últimos 30
años se ha inventado el famoso estilo de vida moderno.

En la calle, la comida rápida a inundado nuestro país, todos lo


sabemos. Las grandes marcas son muy poderosas tienen una gran
influencia en nuestro país, también los supermercados y las grandes
compañías; estas buscan autorregularse. Hace 30 años la mayor
parte de la comida era fresca y se cultiva en forma local, ahora la
mayor parte es procesada, llena de cantidad de aditivos,
componentes extras y etiquetados incompresibles.

El hogar, la casa era el centro donde se heredaba la cultura de la


comida y la cocina, que formaba a nuestra sociedad. Eso ya no
sucede. Y saben conforme vamos al trabajo y nuestras vidas cambian
y como la vida siempre evoluciona, dejamos de lado nuestros hábitos
alimenticios y nos alimentamos incorrectamente.
Ahora, la realidad es, que la comida que sus hijos consumen en la
escuela diariamente es comida rápida altamente procesada, y no hay
suficiente comida sana. ¿Saben que cantidad de aditivos, colorantes,
ingredientes tiene?… ni se imaginan… No hay suficientes vegetales.
Las papas fritas son consideradas vegetales. Jugos envasados y
sándwiches en el recreo, que ni siquiera se sirven con cubiertos. Son
muy peligrosos dicen. Pueden tener tijeras en clases, pero no
cubiertos, no, cubiertos no.

El 10% de lo que gastamos en salud, se gasta en obesidad. Y va a


duplicarse. No le enseñamos a nuestros hijos. No hay ninguna ley que
exija que le enseñemos a nuestros hijos sobre la alimentación, ni en
la primaria ni en la secundaria ¿Lo ven? No le enseñamos a los niños
sobre alimentos.

2.2. OBESIDAD ADULTOS.

Tres de cada cinco peruanos adultos tienen sobre peso u obesidad.

El 2 de cada 10 sufre obesidad y 5 de cada 5 personas sufre de sobre


peso. Siendo las mujeres con las tasas más altas de obesidad, 3 de
cada 10 mujeres y entre los hombres, 2 de cada 10 hombres.

2.3. OBESIDAD INFANTIL.

Estudios han demostrado que los niños tienden a sufrir de sobrepeso


u obesidad por factores del entorno familiar.

Un niño con padres sin sobre peso tiene el 25% de probabilidad de


tener obesidad infantil, esta probabilidad aumenta a un 80% si el
padre tiene sobre peso y a un 90% si la madre tiene sobre peso; se
justifica este resultado por ser las madres las que toman decisiones
sobre la alimentación del hogar.

1 de cada cuatro niños y 2 de cada 5 jóvenes tiene sobre peso u


obesidad.

2.4. PUBLICIDAD DE ALIMENTOS NO SALUDABLES.

Los niños son fácilmente influenciados, es más, frecuentemente


aceptan como verdad absoluta los enunciados que se transmiten en
los medios de comunicación. Pese a poseer la habilidad cognitiva de
procesar la publicidad no lo cuestionan a menos que se les exija.

El etiquetado en este país es horrible. Ellos quieren controlarse, ellos


quieren auto controlarse. La industria quiere ser sus propios
inspectores. Se preguntarán ¿Cómo en este entorno? No se lo
merecen. Como puedes decir que algo es bajo en grasa, cuando está
lleno de azúcar; el etiquetado es una farsa.

El gobierno acaba de aprobar la ley de la alimentación saludable (Ley


30021), que busca advertir al consumidor sobre productos con
contenidos mayores a los recomendados y aprobados en los
parámetros técnicos del reglamento; además de mitigar los efectos
publicitarios en niños, limitando el uso de herramientas audiovisuales
en su publicidad. Estará entrando en vigencia en alrededor de 5
meses.

Las grandes marcas, las marcas de comida, necesita poner la


educación sobre la comida en el corazón de sus negocios. Sé que es
más fácil decirlo que hacerlo. Esto es el futuro. Es la única forma de
combatir la obesidad.

III. CIERRE.

Como si se tratara de la cura del SIDA o el cáncer, estaría peleando por


conseguirlo. Todas estas malas noticias, son evitables. Esas son las buenas
noticias. Así que pensemos, tenemos un problema, debemos comenzar de
nuevo.

Entonces ¿Qué tenemos que hacer?

Empezar de nuevo y hacer cambios tangibles. La comida rápida o chatarra.


La industria de la comida rápida. Básicamente nos han hecho adictos a estas
dosis de azúcar, sal y grasas; y todas las aman. Así que estos amigos son
parte de la solución. Pero necesitamos que el gobierno se ponga a trabajar
con los proveedores de comida rápida y la industria de restaurantes. Y que
en un periodo de 5 a 7 años nos saquen de la dependencia de las cantidades
tan grandes de azúcar, grasas e ingredientes que conforman parte de la
comida.
Las escuelas, le debemos mucho por la educación que nos brinda desde la
preciada edad de 4 años. Ellos deben ofrecer comida fresca adecuada de
proveedores locales. Necesita haber un nuevo parámetro para la comida de
nuestros niños ¿No lo cree?

Bajo esta circunstancia es necesario que cada niño que salga de la escuela
sepa cocinar al menos diez recetas que puedan salvar su vida. Habilidades
para la vida.

Podemos hacer las cosas bien y hacer negocios. Sin duda alguna. Pero los
hogares necesitan volver a compartir eso. Compartir la cultura de la comida
y la cocina. Sé que se oirá muy romántico, pero si compartimos nuestra
preocupación sobre la obesidad con 3 amigos nuestros y estos a tres más y
así 20 veces todo el Perú tomaría conciencia de esta epidemia.

Mi deseo es que ustedes ayuden a formar un movimiento fuerte y sostenible


para educar a todos los niños sobre la comida, para inspirar a las familias a
cocinar otra vez, y ayudar a que las personas en todo el mundo puedan
pelear contra la obesidad.

Soy Pablo Zárate y les agradezco mucho su atención.

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