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Elena Vázquez
Comisaria
1 En torno a 1740, según Ortega y Gasset, J.: La caza y los toros. 2ª toros de Pontevedra en 1927.
10 Campo, Luis del: Opus cit. Se puede ver una de ellas en: Ricci, R.
ed. Madrid, 1982.
2 Campo, Luis del: El traje del toreo de a pie. Evolución. Psicología. y Durand, J.: Vêtu de lumières. París: Editions Plume, 1992. (p. 43).
11 Mújica Gallo, M.: ¿Fue Goya figura del toreo? Lima, 1960.
Pamplona: La acción social, 1965. p. 19.
3 Cruz Cano y Olmedilla, Juan de la: Colección de trajes de España, 12 Publicada en Madrid por primera vez en 1816.
13 Primero desde Francia a través principalmente de sus grabados y
tanto antiguos como modernos. Madrid: Turner, 1988. N.os 27 y 28.
4 Ambos pintados ca. 1795–98. El primero de ellos pertenece a la más tarde de nuevo en nuestro país. Ver: Martínez- Novillo, A.:
colección del Kimbell Art Museum y el segundo se conserva en el “Goya. La Tauromaquia”. En: El siglo de oro de las tauromaquias.
Philadelphia Museum of Art. Estampas taurinas 1750- 1868. Madrid: Consejería de Cultura,
5 Cossío [Juan Miguel Sánchez Vigil, ed.]: Los toros. Vol. 4. Madrid: Centro de Asuntos Taurinos, 1989.
14 El capote de paseo que acompañaba al traje diseñado por
Espasa Calpe, 2007. p. 61.
6 Escogemos este rango de fechas como hitos marcados por el año Picasso la tarde de su reaparición en los ruedos fue pintado por
en que el pintor Antonio Carnicero termina su Colección de las prin- Rafael Alberti.
15 Picasso, P. y Dominguín, L. M.: Toros y Toreros. París: Cercle d’
cipales suertes de una corrida de toros (Madrid, 1790), que influirá
en todo el grabado taurino europeo del siglo XIX, incluyendo la Art, 1961.
segunda edición de la Tauromaquia o Arte de torear a caballo y a pie 16 Los bocetos de dicho proyecto son conservados en la actualidad
de Pepe- Hillo (Madrid, 1804) y la publicación de la obra que dará ori- por doña Lucía Bosé, que fue esposa del diestro.
gen al toreo moderno, Tauromaquia completa, de Francisco Montes 17 Según la entrevista realizada a D. Antonio López, actual director
“Paquiro” (Madrid, 1836). de la Sastrería Fermín, que asistió personalmente a la creación de
7 Actuarán de igual forma frente al aspecto del rostro, puesto que estos trajes.
mientras el uso del bigote se impone en la moda masculina del XIX, 18 Realizadas en 1957 para la edición de Gustavo Gili de La
los toreros siempre irán rasurados, a excepción de un breve período, Tauromaquia o Arte de Torear de Pepe- Hillo.
anterior siempre a 1850, en el que lucen grandes patillas. En la 19 Se trata del traje lucido por Javier Conde y confeccionado en
actualidad este hecho diferenciador continúa siendo una constante: Santos Sastrería de Toreros.
ningún diestro ha hecho jamás el paseíllo con barba. 20 Ricci, R. y Durand, J.: Opus cit. (pp. 47 y 137).
8 Las taleguillas más antiguas tienen alzapón a la manera de los cal- 21 Lucido en la corrida goyesca del 2 de mayo de 2006 en la Plaza
zones del siglo XVIII y los empleados en entornos populares. de Toros de Las Ventas de Madrid.
9 Rafael Alberti llegó a hacer el paseíllo con su cuadrilla vestido de 22 Estrenado en la corrida goyesca de 2 de mayo de 2007 en la
luces en naranja y azabache, aunque no llegó a torear, en la plaza de Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid.
MINOTAURO ENGALANADO cinematográficos luego, los cuales contribuirían a fijar
EL MITO SEDUCE LA MODA la imagen tópica que persiste hasta la actualidad y que
es la que se explota mediáticamente, una imagen exi-
Hace ya un tiempo que los medios vienen haciéndose mida de las debilidades cotidianas. Desde Merimée
eco del acercamiento que se está produciendo entre hasta Blasco Ibáñez, desde Rodolfo Valentino hasta
el mundo de los toros y el de la moda. El momento Adrien Brody, el torero es el hombre dionisíaco, lúdico,
álgido lo marcó la relación entre Cayetano Rivera jovial; es un hombre instintivo, audaz y pleno de valor,
Ordóñez y la casa Armani, materializada en la creación un hombre con un pie en la muerte, un héroe dispues-
de un traje goyesco y en una campaña publicitaria a to cada tarde a acometer una nueva proeza4. Y es tam-
nivel internacional. Posteriormente, el torero ha firma- bién el hombre cortés por antonomasia, un galán más
do para ser imagen de una inminente campaña de seductor que los iconos cinematográficos porque está
Loewe. La casa busca reforzar su imagen masculina y dotado de una característica exclusiva del profesional
recalcar su raíz española y su carácter artesanal. del toreo: la torería.
En cierto modo, la moda sirve como platafor- “Detalles de buena educación con la gente
ma de difusión desde la que se intenta normalizar la pudiente y humilde, elegancia moral y estética en todo
percepción pública del tanta veces denostado mundo momento, perfecto conocimiento de la profesión,
de “la Fiesta”. Los protagonistas de este naciente sobriedad del gesto…”5 ¿Es plausible considerar la
fenómeno han manifestado su consciencia de lo que torería como un paradigma de elegancia? Así parecen
tal relación puede aportar al arte de la tauromaquia. El haberlo entendido algunas marcas de moda, que no
propio Cayetano ha afirmado que “la exposición por valerse de la fama del personaje han podido dejar
mediática bien hecha es beneficiosa para la Fiesta”1, de considerar su especial condición como portador de
mientras que Julio Benítez, “El Cordobés”, ha concreta- mensajes, tan complejos como afianzados en el imagi-
do más al considerar que “lo de posar para una publici- nario del consumidor. Y así lo han querido reflejar las
dad o desfilar es una manera de evolucionar y por revistas de moda, en el ámbito nacional, al rescatar a
hacerlo no eres menos purista o peor que otro profe- las figuras del toreo de las páginas del corazón para
sional”2. Ni mucho menos. De hecho se ajusta a la forjar nuevos iconos de elegancia y masculinidad.
evolución icónica de la figura del matador, cincelada ya Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, Javier Conde,
por la literatura, la pintura, el celuloide... Ahora es el Morante de la Puebla, Alejandro Talavante, Sebastián
turno de la moda. Castella, Julio Benítez o José María Manzanares, espe-
En el torero confluyen una serie de ideales, cialmente dotado éste para posar ante las cámaras,
propios o transferidos por el público, que convierten al han aparecido ya en diversas publicaciones de moda.
hombre en héroe, en algunos casos en mito3. El mata- Carlos Clementson6, aludiendo a la evolución de los
dor arriesga la vida, ofrece arte y conquista la fama, el Califas del Toreo, compara el toreo de Manolete y el
prestigio, el dinero; se carga del magnetismo sexual de “El Cordobés”, padre, con la diferencia existente
que emana del ruedo. El Romanticismo encontró en su entre el albornoz y el bikini. Hoy esa metáfora puede
figura un filón para la creación de personajes literarios, tomar un sesgo literal.
Al igual que Cayetano ha vestido de Armani en
Ronda, antes lo hicieron Chamaco hijo, de Lacroix en
Nimes, y Pepín Liria y César Jiménez, de Lorenzo
Caprile y Montesinos respectivamente, ambos en
corrida goyesca en Las Ventas. Otros modistos se han
aventurado en los talleres del sastre taurino para
experimentar con la “alta costura” que es la confec-
ción del vestido de luces. En estos casos hemos de
considerar más importante la aquiescencia del torero
a vestir una firma de moda en la plaza que el calado
artístico de la intervención del diseñador. En cierto
sentido, la aportación del creador de moda no dista de
la del artista plástico: se limita al plano ornamental,
puesto que los imperativos funcionales poseen una
excepcional importancia que limita por completo la
creatividad. Se trata, pues, de una anécdota, de un
gesto de recíproca deferencia. El vestido torero lo
hacen los artesanos profesionales y sólo de ellos pue-
den partir las verdaderas innovaciones en este campo.
Pero mientras, la moda, como le es tan propio,
fagocita sin recato: hoy se ha valido de la imponente
presencia de un torero y ha utilizado su indumentaria
laboral como plataforma publicitaria; ayer tomó y
siempre tomará prestadas tipologías, formas decorati-
vas y contenidos simbólicos como fuente para sus
propias creaciones. En España, naturalmente, modis-
tos y diseñadores no se han sustraído a esa influen-
cia. Hemos escogido algunos ejemplos, pertenecien-
tes a la colección del Museo del Traje. CIPE, que refle-
jan claramente este influjo en los maestros: una tore-
ra (tipología de raigambre obvia) de Balenciaga
(MT091407), fechada en 1960 y nutrida de bordados
de hilo de plata y lentejuelas; un conocido vestido de
1975 de Elio Berhanyer (MT099864-6) concebido
como referencia directa al capote torero; y una cha-
queta de Pertegaz de los años ochenta (MT096350)
con estilizadas aplicaciones de pedrería en el tercio
superior de la manga que remite a la rigidez estructu-
ral de la chaquetilla torera.
El influjo no se detiene en nuestras fronteras. De
sobra conocidos son los dos ejemplos de diseñadores
contemporáneos que han demostrado sobre las pasa-
relas su fascinación por el mundo taurino, dentro quizá
de una más genérica y tópica imagen de España. Nos
referimos a Christian Lacroix, siempre atento a las
fuentes culturales más diversas, pero especialmente
ligado a lo español a través de su Arles natal, y a John
Galliano, manifiesto admirador del folklore patrio que,
en un gesto tan inusitado como propio de su carácter
extravagante, vistió en el desfile conmemorativo del
80º aniversario de la casa Dior, en 2007, un vestido de
luces prestado para la ocasión por el matador Miguel
Abellán, quizá el más “fashionista” de la nueva horna-
da de toreros “a la moda”. Ojalá todo esto no sea más
que el principio de una fructífera relación.
Juan Gutiérrez
Técnico de museos
Departamento de indumentaria
1 http://www.burladero.com/noticias/8656
2 Elle, Nº252. Multiediciones Universales, Madrid, 2007. Pág. 90.
3 Como lo expresó, y lo sufrió, Juan Belmonte: “Yo era una crea-
ción mítica de mis paisanos” […] Entonces yo no era sólo yo, sino
también algo de cada sevillano”. Ver en Pérez Mateos, Juan Antonio:
El toreo. Una visión inédita. Alianza Editorial, Madrid, 1995. Pág. 18.
4 Sobre la proeza y su excepcionalidad en el marco de la socie-
dad contemporánea, ver Veblen, Theodorn: Teoría de la clase ociosa.
Fondo de Cultura Económica, México, 1989.
5 Zumbiel, François: “La torería o la dialéctica de lo esencial y lo
accesorio, en La antropología como pasión y como práctica”.
Ensayos in honorem Julian Pitt-Rivers, CSIC, Madrid 2004. Pág. 415.
6 “Imagen y mito. Los califas en las artes y la literatura”, en Los
Califas del Toreo. Historia y vida. Círculo de Iniciativas y Proyectos
Culturales de Córdoba, Córdoba 2007. Pág.111.
[ 1. ] G OYA Artista, aficionado
y cronista de la época
en la que se comienza
a dar forma a la
“Tauromaquia”. Las
imágenes que nos
transmite son tan
poderosas que inspiró,
siglo y medio después,
la estética de las corri-
das de Ronda. Con
ellas se crea una nueva
tipología de vestido de
torear: el goyesco.
Cartel
Sucesores de Henrich y Cía. (Barcelona)
1929
Cromolitografía. Tipografía
Museo del Traje. CIPE
MT023150
Cartel
Imprenta y Litografía José Ortega (Valencia)
1929
Cromolitografía. Tipografía
Museo del Traje. CIPE
MT023911
Cartel
Imprenta y Litografía Jerez Gráfico
1964
Serigrafía
Museo del Traje. CIPE
MT020743
Ligereza y atrevimiento de Juanito
Apiñari en la plaza de Madrid
La Tauromaquia. Estampa nº 20
Francisco de Goya y Lucientes
(1746-1828)
1814-16
Aguafuerte. Aguatinta
Museo del Traje. CIPE
MT014008A
Montera
Anónimo
ca. 1875-1920
Terciopelo con aplicaciones
Museo del Traje. CIPE
MT016042
Cofia
Anónimo
Siglo XVIII
Calceta con aplicaciones
Museo del Traje. CIPE
MT000740
[ 2 . ] P I C AS S O Su obra no se puede
explicar sin la presencia
del toro. Artista total,
también diseñó vestidos
de luces. Con la
creación de las corridas
picassianas (2009) ahora
sirve como modelo de
inspiración para la crea-
ción de los trajes que se
lucen en ellas.
Vestido de torear de Luis Miguel Dominguín
Pablo Picasso. Sastrería Fermín
ca. 1971-73
Seda bordada con aplicaciones
Colección familia Bohórquez
Toros y toreros
Pablo Ruiz Picasso (1881- 1973). Luis Miguel
Dominguín (1926-1996)
Barcelona, Gustavo Gili, 1961
Colección Antonio Pareja
Vestido de torear de Francisco Rivera
Francisco Rodríguez. Santos Sastrería de Toreros
2009
Seda bordada con aplicaciones
Colección Francisco Rivera Ordóñez
La ejecución del proyecto fue realizada por el mag- una pieza de 1957 denominada Jarra con guirnaldas y
nífico sastre de toreros Justo Algaba, quien dejó de diferentes piezas de cerámica de su serie
patente en la realización del trabajo su gran maestría. “Tauromaquia”.
En todo momento, tanto Justo como yo, intentamos El duende..., ¿dónde está el duende? Por el arco
ser fieles al sentimiento picassiano. El resultado final, vacío entra un aire mental que sopla con insistencia
para nosotros, es un traje de gran sencillez cromática, sobre las cabezas de los muertos, en busca de nue-
lleno de movimiento y armonía, con un estilo que dis- vos paisajes y acentos ignorados: un aire con olor de
curre entre el ascetismo riguroso y la exuberancia saliva de niño, de hierba machacada y velo de medusa
barroca. que anuncia el constante bautizo de las cosas recién
Los motivos están sacados de dibujos que Picasso creadas.
realizó para el libro Toros y toreros y, que fue publica- Antonio Pareja
do en colaboración con Luis Miguel Dominguín; de Diseñador del vestido de Manuel Díaz “El Cordobés”
Vestido de torear de Sebastián Castella
Sastrería Fermín
2009
Seda pintada y bordada con aplicaciones
Colección Sebastián Castella
SASTRERÍA FERMÍN
Elena Vázquez
Comisaria de la exposición
Producción
Maniquíes y faldonaje
Museo del Traje. CIPE
Práxedes García y Rebeca Gordo
Comisariado
Restauración
Elena Vázquez
Silvia Montero y Gerardo González
Coordinación
Corrección de textos
Gemma Bayón y Natalia Jiménez
Ana Guerrero
Colaboración científica
Fotografía
Juan Gutiérrez
Munio Rodil
Producción y montaje
Coordinación gráfica
Equipo técnico del Museo del Traje. CIPE
Mª José Pacheco