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Universidad Central - Facultad de Contaduría

Maestría en Tributación

Materia: Renta Jurídicas I

Profesor: Carlos Giovanni Rodríguez Vásquez

Trabajo: Ensayo sobre Deducción de Cartera en el sector Financiero

Estudiante: Saúl Castro Rodríguez

Deducción de cartera en el sector Financiero


Los contribuyentes obligados a llevar contabilidad, podrán deducir las cantidades razonables que fije

el reglamento como deterioro de cartera de dudoso o difícil cobro, siempre que tales deudas se

hayan originado en operaciones productoras de renta, correspondan a cartera vencida y se cumplan

los demás requisitos legales.

Las entidades financieras son organismos dedicados a prestar servicios financieros, a los distintos

sectores de la economía, estableciendo unos requisitos para la colocación de créditos y cumpliendo

a su vez unos requisitos, emanados principalmente de su órgano rector, La Superintendencia

Financiera de Colombia. Uno de las modalidades de crédito es el llamado microcrédito.

El microcrédito es una modalidad de operaciones de crédito con destino productivo, cuyo propósito

es financiar a las microempresas, hogares y a las personas con acceso limitado al mercado de crédito

formal. El monto individual de estos créditos no debe superar los 120 Salarios mínimos legales

vigentes, es decir $ 93.749.040 en cifras del año 2018.

Las provisiones de cartera de los establecimientos de crédito se deben reconocer de manera

prospectiva, razón por la cual todo crédito desde el momento de su origen y con independencia de

su calificación de riesgo, tiene un valor de provisión individual asociada a dos parámetros:

Probabilidad de incumplimiento y la perdida dado el incumplimiento, además de la exposición

vigente en la fecha de su constitución. Así pues, dicha provisión se deduce del valor de la cartera
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activa y por tal razón se concluye que, en efecto, el valor de estas provisiones individuales se puede

catalogar como de “dudoso o difícil recaudo “.

Riesgo Crediticio y su administración. El riesgo crediticio es la posibilidad de que una entidad incurra

en pérdidas y se disminuya el valor de sus activos, como consecuencia de que un deudor incumpla

sus obligaciones. El régimen de cartera de créditos se halla sistematizado en la Circular Básica

Contable y Financiera, Capitulo II ( Circular externa NO. 100 de 1995 de la superintendencia

Bancaria), el cual fue modificado mediante la circular 50 del 26 de Octubre de 2001 y mediante la

circular 11 de 2002, que estableció la obligación de mantener en las entidades financieras un

,Sistema de Administración del riesgo crediticio, estructurado mediante metodologías diseñadas

por cada entidad y aprobadas por la Superintendencia financiera

A través del SARC, cada entidad debe valorar, la probabilidad del deterioro de la cartera de créditos,

de modo que las provisiones individuales para cada crédito se basen en los valores estimados en

riesgo de pérdida por deterioro crediticio.

En todo caso la Superintendencia Financiera establece una serie de reglas a las cuales deben

sujetarse las entidades financieras cuyo SARC, no sea aprobado por esta superintendencia.

El SARC debe contener políticas y procedimientos y claros que definan los criterios y la forma

mediante la cual la entidad evalúa, asume, califica, controla y cubre su riesgo crediticio.

Como se hace la provisión de cartera de crédito en el sector financiero

La Superintendencia Financiera de Colombia ha establecido unas reglas relativas a la gestión del

riesgo crediticio, estableciendo un régimen general de evaluación, calificación y aprovisionamiento

de cartera de crédito.
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Los contratos deben clasificarse en una de las siguientes categorías de riesgo crediticio:

 Categoría A o riesgo Normal

 Categoría B o riesgo aceptable superior al normal

 Categoría C o Riego Apreciable

 Categoría D o riesgo significativo

 Categoría E o riesgo de incobrabilidad

Los créditos calificados dentro de la Categoría A, reflejan una estructuración y atención apropiadas.

Los estados financieros de los deudores o los flujos de caja del proyecto, así como la demás

información crediticia, indican una capacidad de pago adecuada, en términos del monto y origen de

los ingresos con que cuentan los deudores para atender los pagos requeridos.

No obstante, las entidades deben clasificar en categorías de mayor riesgo a deudores que

independientemente de que cumplan con las condiciones anteriores, presentan mayor riesgo por

otros factores.

Como se regula de manera contable esta provisión. Este tema ha sido producto cambios

sustanciales en la normatividad colombiana. Para el año 2016 el estatuto tributario en su artículo

145, creado por el artículo 60 del DL 2053 de 1977. Deducción de deudas de difícil cobro, parágrafo

adicionado por el artículo 131 de la ley 633 de 2000, indicaba que a partir del año 2000, será

deducible la provisión individual de cartera de créditos y la provisión de coeficiente de riesgo

realizado durante el respectivo año gravable.

Ahora bien, en el mismo artículo 145 Par.1, del estatuto tributario modificado L1819 Art.87, se

establece la deducibilidad para las entidades sujetas a la inspección y vigilancia de la

Superintendencia Financiera, la provisión de cartera de crédito y la provisión de coeficiente de riesgo

realizado durante el respectivo periodo gravable., sin especificar que método de provisión es.
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Como se puede evidenciar después de la reforma tributaria ley 1819 de 2016, ya no se limita la

deducibilidad de la provisión de deudas de difícil cobro, a la provisión individual, ya que

expresamente no indica cual, de tal manera que deja la posibilidad de la deducibilidad, tanto por

provisión individual como por la provisión la general para las entidades vigiladas por la

Superintendencia Financiera.

De otro lado, el decreto 1851 de agosto de 2013, reglamenta la ley 1314 de 2009, en el marco

normativo para los preparadores de información financiera del literal a) del parágrafo 1 del decreto

2784 de 2012, Integrantes del grupo 1: Emisores de valores, (entidades que tengan valores inscritos

en el Registro Nacional de Valores) y Emisores.

En el artículo 1 de este decreto establece claramente el ámbito de aplicación, recordando que el

decreto será aplicable a los establecimientos bancarios, corporaciones financieras, compañías de

financiamiento, cooperativas financieras, organismos cooperativos de grado superior y entidades

aseguradoras.

De igual forma en el artículo 2, establece el marco normativo, para estos mismos preparadores de

información financiera.

Allí se indican también los términos para la preparación de los estados Financieros individuales y

separados, exceptuando justamente la Nic 39 y la Niif 39, únicamente respecto del tratamiento de

la cartera de crédito y su deterioro.

Así mismo se indica que, la Superintendencia Financiera de Colombia definirá las normas técnicas

especiales, interpretaciones y guías en materia de contabilidad y de información financiera, en

relación con las salvedades, así como el procedimiento a seguir y las revelaciones en materia de

consolidación que incorporen los efectos del régimen Prudencial.


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Casos planteados y sus respuestas

Pregunta: Las dos provisiones (individual y General), son aceptadas fiscalmente ?

En conclusión y teniendo en cuenta la deducción anterior, las dos provisiones (General e Individual),

SI son aceptadas fiscalmente, para las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de

Colombia.

Caso A: Microcrédito: Deterioro de $ 100 millones bajo la regulación prudencial. Por modelo propio

se tiene una provisión de $ 150.

Pregunta: ¿Fiscalmente puedo tomar los $ 150. ?

Respuesta: En consideración a lo indicado en la circular básica contable Anexo 1

Capitulo 6 y el capítulo 2 ( referente al modelo propio), NO es posible tomar el

deterioro de $ 150, por que muy a pesar de que conviene, El modelo propio

estructurado por cada entidad , debe ser avalado por la Superintendencia.

Caso B: Un microcrédito viene con un saldo en 2016 de $ 50 millones, los cuales no fueron deducibles

en este año. En el año 2017 se hace una recuperación del 2016 por $ 50.

Pregunta: La provisión General, va a ser gravada en el 2017:

Respuesta: No es gravada. Ya que los $50 que no fueron deducibles en 2016 en el

que se origina la recuperación, tampoco lo será en el año 2017.

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