disfrutar del embarazo intelectual, afectivo y motivacional que nos deja en

'cada visita.
A ese Héctor, creador de climas de trabajo y de encuentros tan fecundos,
queremos desde aquí nombrar y, como no, homenajear.

ACIPPIA:
ANA ABELLO, CARMEN BAMBALERE, MARGARITA SASTRE,
ROBERTO LONGHI, AUGUSTO ABELLO, MIGUEL BORGt,
/ALF'ONso MEDINA, PEDRO VtLLASUR I. Abordaje psicoterapéutico del trastorno
narcisista 1
Madrid, octubre de 1999

Roberto Longhi: Para el equipo de ACJPPIA es muy importante este

eyento de hoy: es la culminación de rodo un proceso de parto de una insti- ! ¡
tución y todo el impacto emocional del nacimiento de un proyecto que ya
se viene-"tl..1ajando alrededor de Héctor y de su visión del mundo desde hace
10 años. Él una vez dijo, mencionando a Proust:. "Uno después se da cuenta
de las cosas que estuvo proyectando 10 años atrás".
En e! año 85 presenté por primera vez en Madrid a Héctor en el Servicio
de Psiquiatría y Psicología Médica de la Cruz Roja, un servicio que h.iZo, van-
guardia en esa época, con los doctores Esteban Acosta, Gonzalo Morandé y
Marta Peral, en~re otros; allí fue por primera ve-z que tuve esta misma esce-
na de presentar a Héctor y su manera de pensar el psicoanálisis.
Desde el año 89 venimos intentando formar un sistema de 'trabajo con
él, con todo el deseo de institucionalizar, en el buen sentido, una manera de
trabajo libre, abierta. Por eso nuestra institución, más que de formación, es
de investigación y, a través de la investigación y apertura de interrogantes,
nos iremos formando en una línea dentro del campo del psicoanálisis, cues-
tionando desde dentro }a obra, y con un maestro que tan1poco nos impone
un sistema, un dogma, sino que, como lo decía ayer en una reunión, Héctor,
semejante al maestro zen, nos hace hacer algo y una vez qu~ empezamos a
hacer nos va dirigiendo a ver qué producimos; en esta línea tenemos una
1 coincidencía total. con Héctor en el plano científico, en el plano ideológico,
!1
¡¡ en el plano· de una vfaión de la vida, lo que hace que sea esa espeCie de maes-
tro-tan especial para nosotros, fuera de to que es el otro lugar más cerrado
i de !a maestría,

i Hoy nace ·una institución que va a intefl.tar generar un espacio de for-

! ' jornada realizada en Madrid, 11 de febrero de 1995, ACIPPIA.

20 1 21

i
mación, de discusión, de investigación en ei campo de las psicoterapias p·si-
coanaiíticas. Han· comenzado el año· pasado los primeros grupos sistemáti-
cos de formación y ustedes tienen unos trípticos donde ven la línea de tra-
bajo. Héctor es el director de esos programas, hemos trabajado esos
programas a. través de la guía y coordinación de Héctor Fiorini.
Estas jornadas tienen un doble sentído, tienen el sentido de estar inScri-
tas dentro de los programas de formación de ACIPPIA -aquí hay alumnos de
distinto nivel de estos cursos que han empezado sistemáticamente el año pa-
sado y que ya venían reuniéndoSe;de.üná manera tbdaví2. un poco difusa ha-
cta ya cinco o seis años-, y se h::t 1=oncretado ahora un lugar de encuentro
n1ás sistemático, más de escuela de formación.
Las jornadas entran -dentro de este contexto, como uno de los temas que
estamos trabajando con tos gn1pos-, en el tercer nivel de trabajo de. 19s semina-
rios. El abordaje por estructuras es el punto del programa que estámos desarro-
llando con- ~os a_lumnos, abordando las estructuras denominadas trastornos nar-
cisistas y esta jornada para los alumnos es tambiéJ? una jornada de trabajo en
reláción a lo ya yisto hasta ahora durante el año. Taffibién hay aquí alumnos de
primer año que están haciendo un trabajo sistemáti<:o con ciertos aftículos- de la
obra de Freud con otros docentes. de la institución, que se van- a beneficiar de
una inanera de pensar el psicoanálisis desde el lugar que plantea Héctor y .otros
autores hoy en día en el campo psicoanalítico.
La 'jornada tiene otro sentido~ .para el resto del. público que ·está aquí tie-
ne un sentido en sí misma, el abordar¡como_en otros-años hemos hecho, una
problemática que.no es elegida al azar, es la pr.oblemática que_ conce.ntra_ mu-
chos asuntos en el campo del psicoanálisis, estas nuev::i.s patologías, estas pa-
tologías de borde, estas patologías de frontera que tanta dificultad ha!) plan-
teado al psicoanálisis y tantos cuestionamientos han hecho a su
metapsicología, a su técnica.
Es un excelente campo de posible discusión y crecimiento dentro de toda
la panorámica y crisis ¡:Iue sufre el ·psicoanálisis en muchos de sus aspectos.
Es un campo que nos puede hacer pensar, intentar unir meta psicología y téc-
nica, que nos ha hecho redefinir y pensar el_ encuadre analítico com_o un pro-
ceso, y creo que Héctor'" es uno de los que está en esta línea, de aprovechar
esta crisis ·que nos plantea este tipo de estructuras nuevas; _estas estructuras
entre la neurosis y ia psicosis, estas estructuras que nOs han Hevado a desa-
rrollar más nuestra investigación.
Creo que en sí. mismas (las jornadas} tienen entonces para todos los que
estamos dentro.del campo de la investigación del psicoanálisis y en la prác~
tica clínica, una entrada regia a cuestiónar- conceptos, y ·sobre todo pa·ra po-
22
der seguir avanzando y creciendo dentro del psicoanálisis, eliminando.dog-
mas, pudiendo desarrollar un pensamiento creativo en psicoanálisis y cues-
tionando paradigmas para crecer.
No quiero extenderme mucho porque también tengo deseos de escuchar
el trabajo que va a desarrollar hoy Hé'ctor, creo que voy cumpliendo un poco
los objetivos que me planteaba y quería mencionar un texto que me parece
la mejor presentación que puedo hacer de Héctor Fiorini en relació_n a un de-
bate que él tuvo y aparece reflejado en la revista Zona Erógena -es una re-
vista de .psicoanálisis editada en Argentina-, un debate que no se dónde fue,
•
I--léctor, ¿en Buenos Aires?
Héctor Fiorini: Sí, en Buenos Aires, fue el- quinto aniversario de la re-
vista Zona Erógena,. invitaton a discUtir grandes temas del psicoanálisis a unos
veinte psicoanalistas; nos reunimos en unas seis o siete mesas durante dos
días.
RL: Yo rne veo muy identificado para comenzar no solo a pensar sino a
cómo pensar ciertos esquemas· y ciertas problemáticas psicoanalíticas, en este
texto que tú. dices y a mí me parece de una condensación fabulosa y es ante
una pregunta muy interesante sobre qué líneas, qué modos, qué conceptos
resumen tu manera de trabajar este tipo de tras.tornos. Héctor contesta: "Tal
vez est·á mal hecha la pregunta porque está preguntando por un aspecto de
unidad" 1 de todas maneras contesta, voy a· leerlo directamente de- la revista;
dice Héctor: "A. través de algunas preguntas se dijo cuál es la respuesta en
singUlar". Después otro psicoanalista, que se llama jorge Rivera, decía: "No
tendría que haber una redefinición de la técnica". "Yo creo que es· una épo-
ca -dice Fiorini- donde hay que desarrollar y cuestionar la Uusión del Uno,
es decir, no creo que se pueda sostener la ilusión· de una técnica para una
patologfu. o una línea para· enfrentar el universo de la clínica, yo creo que te-
nemos· que afrontar en este espacio la puesta en cuestión del singular de los
conceptos, puesta en cuestión que Castoriadis planteó inuy bien respecto a
una lógica de clase, de conceptos universales identitario:s".
"No debemos esperar que hoy la técnica sea una, sino que· mejor pon-·
gamos en contacto la diversidad de experiencias que plantea el campo clí-
nico y" en esa diversidad vayamos revelando, por un trabajo de construcción
lenta, cuáles son los recursos, cuáles son las intervenciones que podemos ir
creando o diseñando o ensayando y veremos qué líneas,dibujan allí, si es una
líriea o son varias.
"El pensamiento de la complejidad no reduce, sino que es un pensa-
23
 miento co1npositivo, compone con conjuntos de ele1nentos o con conjuntos
de instrumentos, compone diseños; el diseño varía cada vez porque el pen-
1
samiento no se reduce a un concepto que abarque la totalidad de los fenó-
1nenos sino que para ir al encuentro de esa complejidad diseña instrumen-
tos compuestos, que cada vez tienen un nueVo diseño, cada vez un nuevo
modo de abordar un objeto que se renueva en cuanto singular".
c·reo que a partir de ahí a mí me da toda la posibilidad de poder empe-
zar a comprender la manera de pensar una teoría, de poder pensar un abor-
daje y la manera de poder.pensar la patología. El otro día en un seminario
Hugo Bleichmar decía: "A veces, cuando pensamos en teoría de la técnica,
parece que pensamos en Unos .niveles que ciertos campos psicoanalíticos des-
virtúan, parece que la metapsicología es la gran lngenierí?t, parece que cuan-
. do uno habla de técnica habla de fontanería, pero en nuestra práctica clíni-
ca hacemos fontanería con· nuestros pacientes y es el nivei que se de be
logía y la psicopatología.
. -
constantemente tomar en- cuenta para rebatir y poder pensar la metapsico-
Hoy tenemos estos nuevos trastornos-/-ptopios de esta época, que tam-
bién hace que tengamos que recordar que -debemos no burocratizar nueslra
técnica sino hacerla más flexible, diversa· y ·sfe'mpre cuestionable.
Yo me quedo aquí, estoy sumamente-aSraclecido por la presencia de Héc-
tor en nuestra institución,' de ser este maestro· en.<=stas condiciones y también·,
sin duda como en todas las jornadas, agra:decefºun esfuerzo que ha sido me-
nor esta vez que otras, agradecer en- parte'nu:estro trabajo porque ya va a ser
nuestro trabajo de siempre, al equipo de AG!PP!A: Ana Abeilo, Augusto Abe-
llo, Margarita Sastre) Carmen Bambalere; es Un gn1po donde la tarea nos li-
dera, donde podemos trabajar en.una línea de-confianza, de amplitud de pen-
samiento Común que hizo posible estas jornadas, como hace posible la
institución, como hará posible que siga creciendo· sU:cesivamente de aquí a
los próximos años. Muchas gracias, muchos han ·hecho un esfuerzo para ve-
nir hasta aqut; hay miembros históricos de ACIPPIA que han venido de otras
ciudades, agradezco ia presencia de todos, es un acto muy importante, pero
sobre .todo un acto científico, de trabajo y ahí vamos a darle el verdadero sen-
tido a nuestfa reunión.
' -Héctor Fiorini: Yo- les .agradezco muy especialmente a los colegas que·
coordinan ACIPPIA el entusiasmo, el interés y el afecto con el cual progra-
man ·nuestra tarea,.son estímulos muy fuertes que comprometen a que el in-
vitado teriga que dar de sí-lo mejor. Vamos a ve.r qué podemos pensar que
esté-a :la altura del esfuerzo que ustedes sostienen todo el año aquí, para pro-
24
duci.r y llevar _adelante la Institución; yo agradezco n1ucho a los colegas que
desunan un _sabado, cosa que no es fácil habitualmente.
Creo que Roberto ya introdujo algunos temas qu~ nos podrían ocupar: a
lo largo de todo e! día aparecerán y reaparecerán algunas cuestiones que él
acaba de citar; lo citado sintetiza algo muy complejo en cuanto al punto de
vista epistemológico, que vamos a ir explicando, ejemplificando a lo largo
del día.
Me da la impresión de que es así: ¿cuál es la aspiración de una ciencia? \
¿cuál es la aspiración del psicüanálisis cuando pretende pensar científicamente ,.!,
o ir en esa -dirección? ES Ia- posibilidad de generalizar ideas y._sostenerlas en
cuanto posíbles uni"'.ersales,. por ejemplo el deseo, la represión, la identifica-
ción, el conflicto. Generalizar, poder decir "Esto e;s lo que. nos pasa en el pla-
neta ~ los seres humanos"; pero el problema de toda ciencia es que ni bien
constituye un concepto. tiene que descubrir qué elementos no eritran en él.
El trabajo de la ciencia no es solamente construir conceptos (que de por
sí es una dirección importantísima de una ciencia) sino que en e[ movimiento
mismo de conslicuirios ya va un pensa1níento que tiene que descubrir dón- \
~e _e: concepto no tiene vigencia, registrar los hechos que contradicen la po-
s1b1hdad d_e acentuar ese concepto. Bachelard, en La formación del espíritu
cientíj'ico, decía: "El destino de toda ciencia es descubrir que allí donde pa- ~
recía regir un concepto se descu-bre que en realidad eran necesarios dos La \
1' •.
ciencia afirma un concepto para l~ego subdividir ese campo hasta atribuír-
-selo a dos .conceptos diferentes. ·
Cada vez q_ue en una ciencia un concepto quiere convertirse en concep-
to madre,. pilar o concepto central, si sigo a Bachelard debo dudar. Durante
mucho tiemp6, sobre todo con el kleinismo, escuchábamos un único ~on­
cepto que era la repetz'ci"ón,· me llevó .años cuestionar la propuest:a de que un
sólo concepto organizara un universo homogéneo de asuntos; los kleinianos
eran muy coherentes con este planteo, decían: "Nosotros tenemos un solo
concepto con el cual resolvemos la clínica, que es el concepto de transfe-
rencia como repetición"; esto e/a tan homogéneo_ así que los didácticos klei-
( n.ianos, después de muchos años de trabajo, dijeron: "Tenemos un proble-
ma, sabemos cón10 instalar la n~urosis de transferencia pero no sabemos
!J
1
cómo resolverla' Claro, era coherente con el presupuesto teórico; una vez
•
que convencemos al paciente de que es una máquina de-repetir, él se con-
vence cada vez más de eso, pero pasan los años y cada vez está- más con-
vencido de que sigue siendo una máquina de repetir; ese análisis ·no tiene fi-
~" nal posible. Esto lo decían_ veinte analistas kleinianos-de Ja APA (Asociación
Psicoanalítica Argentina} en una encuesta que coordinó Marie. Langer; ella
! 25
pregU.ntaba: "¿Cuál es el problema más importante ·al que ustedes se enfren-
tan en su c1ínica? los veinte dijeron que no sabían có1no terminar el trata-
11
,
miento, porque los pacientes nunca están para irse. Estaban absolutamente
pegados al ·mundo uniforme de un concepto maestro, de un concepto-pilar
que era la repetición.
Yo cuestionaba teóricamente·esa línea porque sabía que la cosa no po-
día ser así, pero no tenía claro por qué no podía ser así. Encontré un traba-
jo de Deleuze, una tesis filosófica que se llama Repetición y diferencia, Y pen-
sé: "aquí está Bachelard". Éste es el otro concepto imprescindible para que
el concepto de repetición tenga algún· sentido, porque entonces, si el ·uni-
verso de Jos fenómenos .no se puede aba-rcar, según Bachelard, en el mundo
de dominaricia de un concepto, entonces podemos indagar el contrapunto,
los interjuegps, cómo se ·distribuyen en lós. hechos ciertos asuntOs que pue-
da yo pensar como repetición·:o como diferencia. -Entonces allí·las propor-
ciones,· los i.~terjuegos, con ese par de conceptos y los hechos que puedan
referírse a uno y a otro, allí todo entra 3. variar· en realidad:"""""
Si un terapeuta no sostiene el concepto de repetición y diferencia en los
actos de la clínica, no está preparando un proceso, en realidad está dispüesto
a descubrir Una m·a.quinaria de fepetición estática que seguirá así hasta.el fin
de los tiempos, po!que lo único que puede hacer no estática la ·repetición es
que haHa alguna.fuerza que odie a la repetición. · 1:
·Me pa:reCió- muy interesante ·un .momento de Pica.Sso, cuando le -cuenta a
Malraux, "Mira, una- sola vez fumé hachís y cuando· estaba fumadO· me pasó
alg0. terrible, me pareció que siempre iba a pintar· de 'la misma manera'', con
un único .estilo. ¿·QÚién hablaba· .desde Picasso diciendo es un horror lo que
me :pasó fumando.hachís?~ fue un principio de diferencia;. él hablaba en nom-
bre de la. diferencia, lo que sea repetición es horroroso, esto no. quiere decir
que Picas.So careciera de.repetic~ón:(tenía.una historia con las mujeres don-
de seguramentesepetía:unas fuertes transferencias)-, ·pero no terminaba aquí
su psiquismor ~u psiquismo era a la vez üna :máquina de repetir y una má-
quina de transformaLy.,producir:diferencias: La ciencia·trabajá. en el choque
de los conceptos, la éiencia m.o.,es una; mera ordenadora: de eonceptos,. la cien-
cia es ordenadora~clesordenadora, ·y es·tan cientifico ordenar como desor-
denar el -mundo de. los coriceptos.
Toda ortodoxia, en psicoanálisis-como .en otras disc.ipiinas, parte de un
equívoco, y es creer que hay un mundo de-conceptos que se pueden orde-
nar, que son los vigentes, los ya instilados, que edifican la.columna central
del templo y eso ya e·stá hormigona·do pcir muchos- años. Toda ortodoxia par-
te de ese equívoco. Todo el problema de la ortodoxia gira en torno a la ilu..:.
26
sión de! Uno, o ilusión. de lo Uno, con10 la constitución de un mito omnipo-
tente que ha terrninado con la castración. La ciencia, como método de pen-
samiento, tiene una actitud bastante diferente, porque todo. el tiempo afirma
Y se cuestiona, afirma y enttende la posibilidad de haber afirmado mal, de
haber equivocado el camino ;i de buscar en otra dirección.
Hay que estar todo el tiempo soportando la experiencia de la castración;
es un precio duro, pero es un camino hacia alguna verdad más honesta. Para
resolver esto en esta dirección quisiera ubicar nuestra relación hoy. Llego in-
vitado a contar una serie de asuntos sobre el narcisismo, sus patologías y sus
problemáticas.
Siempre que trabajo con gfUpos, no parto de la idea de que tenemos que
estar de acuerdo, sf de descubrir puntos de coincidencias y de diferencias.
Si nos reunimos a trabajar con un tema, lo rico es que en algunos. asuntos po-
damos conectarnos, pasando por explorar en nosotros n1is1nos. Al hablar de
diferencias nos referimos a que el n1odo de pensar_ corresponde a estilos de
pensamientos distintos: algunos más abstractos, otros más concretos, otros
en rápidos juegos de concretos a abstractos.
Por otro lado, tenemos experiencias de vida muy ..diferentes, análisis dife~
rentes (unos hemos visto unas cosas en nuestro análisis otros han visto otras)
de modo que cuando planteamos un tema como el na;cisismo nos ha.ce pen~
sar cómo .vemos nuestro narcisismo y el de los picientes que hemos tratado, y 1:
no lo vamos a ver igual, pero buscaremos algunos.puntos de coincidencia o de
resonancia. Mencionaremos una serie de ideas generales. que andan circulan-
do en el· campo del narcisismo en psicoanálisis y luego tratarem6s de ·ver cómo
vamos ubicando en niJ.estra perspectiva personal esas .ideas generales.
Nuestro plan de trabajo será destacar algunas cuestiones generales y lue-
go colocarnos delante del caso clínico. de una paciente que entrevisté hace
15 días en Buenos Aires.-.. Frente al vídeo pondremqs en juego todas nuestras
coincidencias y diferencias para mirar-un asunto q~e la paciente trae; allí está
lo que vemos junlós y lo que cada uno ve desde su óptica, porque lo intere-
sante es que, mientras la .teoría generaliza, no abarca nunca todos los hechos
del dominio, a eso se refiere ese planteamiento de. Feyerabend en su Trata-
do contrci el Método, es discutir la posib'i.Hdad de la generalización·.
Feyerabend dice: "Tengamos en cuenta que ninguna teoría.abarca todos \"
los hechos del dominio al cual se refiere Esto quiere decir que todas las teo-
1
'.
rías que nosotros armamos son bastante limitadas en el momento de encon-
trarnos con los pacientes, de modo tal que _la teoría ordena lo que el paciente
desordena, allí hay una frescura muy particular de la situación clínica y es
que se escapa de los bordes de la página del libro.
27
 Decidimos filmar algunas entrevistas para unas jornadas clínicas en Se·
govia, y trabajar todo el día sobre un vídeo; cuando se cumplían seis o siete
horas de discusión, el caso se· nos escapaba endemoniadamente; cuanto más
queríamos terminar de encerrarlo en algunas generalizaciones, la cosa no ter-
minaba de entrar y a medida que pasaban las horas, necesitábamos más y
más tiempo, ya que todo material clínico· es de una extraordinaria densidad.
El rol del disertante es un rol pa·sajero, móvil (me hace acorcL'1r a Borges
que decía: "Solo el azar, caro lector, h.a hecho que yo esté de es[e lado de la
página y tú de aquel lado"). El tema del narcisismo, como cualqúier otro te1na
(como el átomo para el físico) es inmenso y se requiere una cierta osadía para
que alguien como· orador lo hable en un tiempo limitado, cuand.o e[ tiempo
es Hmitado, ei saber es limitado y el tema es inmenso, allí hay una serie de
contradicciones difíciles de resblver.
Vamos a tratar de iniciar algunos trayectos en el asunto. Voy a tomar en
cuenta sobre todo una producción psicoanalítica sobre los problemas del nar-
-cisísmo, pero los problemas del. psiquismo humano son problemas que ex-
ceden a la órbita del psicoanálisis. Si bien ei psicoanálisis se ha dedicado a
pensarlos, en realidad- el problema del psiquismo- humano hace a todas las
disciplinas y a cuestiones. filosóficas de existencia, de.base, que rebasan,, mu-
cho los marcos de las tecnologías y ·de las ciencias.
Primero quiero definir algunos términos que ampliaré en seguida: a par-
tir de la Introducción al narcisismo de Freud en 1914-1915, se pone en jue-
go .la posibilidad.-de tener una· imagen y una· cierta estima_ por una propia
irilagen, apropiarse de una imagen que el sujeto tenga para sí y que· esas
imágenes de sí su pongan una cierta estima con ia cual vivir, pero la órbita
de ese narcisismo, de esa autorreférencia a sí mismo, ese elemento ind.ivi-
duante que-es pensarse como-imagen de sí mismo, soporte de una identi-
dad, esa construcción que es el narcisismo que cada uno constrUye para sí,
Y· que los.otros construyen en él, es una estructura que tiene un destino pa-
radoja!.
-La .paradoja" del narcisismo en forma amplia .es que hay que invertir· un~
serie de años de la vida en ver como armarlo.y después que está armado los
Otros años -de la vida hay que trabajar en desarmarlo. El narcisismo como au- "'
toim-a.gen autoinvestida e investida por otros es un objeto paradojal. Necesi-
tamos construirlo para vivir y necesitamos desconstruirlo para vivir; son dos
tramos de camino que abarcan toda la existencia.
..-El problema es que dos tramos de camino no son estrictamente sucesi-
v0s; pueden· andar superpuestos en el tiempo y cabe pensar que en alguna
Clínica donde el narcisismo no se constituye, a Jo- mejor lo que pasa es que
se anticipa a- desmontarse antes de haberse constituido, io veo en los pa-
cientes y en mí mismo.
Veamos la etapa de construcción del narcisismo. Al menos en las cultu-
ras que conocemos, se hacen necesarios modelos individuales, es posible que
en otras culturas donde es más fuerte la noción de grupo y de comunidad,
no sea tan impbrtante eI narcisismo individual, porque lo que está investido
es la imagen del grupo, de lJ. familia, [a imagen del clan o de ta comunidad
en realidad las instituciones fuertes o que aspiran a ser fuertes, como en s~
momento han sido los ejércitos, la iglesia, les piden a sus miembros que re-
nuncien al narcisismo individual y constituyan un narcisismo_ de grupo, de
institución; ser una pieza de un organismo máS amplio y 40 investido es el
organismo global. ¿Será que los problemas del narcisismo emergen más fuer- \
tes en sociedades individualistas?, puede que los problemas del narcisismo \
individual se presenten más claramente como problema en las sociedad.es in-
dividualistas, porque si alguien tiene problemas de narcisismo en una :so-
ciedad grupal o comunitaria puede que no se Dote porque nadie-Te pide a
ese sujeto que sea individuo, al contrario lo deseable es que sea poco indi-
viduo y· sea n.udo de una red gn1pal y mientras el individuo invista-la red gru-
pal lo que le pase a él como individuo no es decisivo para la red grupaL
Avancemos en el estudio de este trastorno tal como-se presenta en nues-
tra sociedad. A medida que vamos viendo qué categorías se juegan para la
constitución o para la falla y déficit en la constitución de este narcisismo vea-
mos el tema más amplio que yo .Planteaba: el narcisismo exitoso, es decir el
que se cor;istituye como más armado, a cierta altura de la vida, empieza a ser
obstáculo para la vida. Es la contfadicción que Winnicott planteó entre falso
self y verdadero self, contradicción que .WinnicoH había tomado de Jung y
este había tomado de Oriente.
Es una noción taoísta que en su momento tomó Jung, 'y Winnicott, sin ci- /
tarlo, tomó esto de falso self y verdadero self, distinción muy interesante por- í
que, ¿qué es un falso self? es un narcisismo constituido con imáoenes de sí ~
armadas, coherentes con una estima instalada y ¿qué es el verdadero self? es 0,
un estado de desnarcisización, desidentificaclón, donde lo narcisizado e ln- ~
vestido no es la imagen del propiq. sujeto sino la vida.
¿Quiénes. han aclarado más esto? a mi juicio no son los psicoanalistas, sino
los psicólogos transpersonales, una corriente de psicólogos que trabaja en
California, que están totalmente nutridos de Oriente y que, como Jung y Win-
nicott, han tomado el pensamiento taoísta· y lo han trabajado. Considerando
el pensamiento taofsta y e1 pensamiento zen llegan a la conciusión de aue
un narcisismo constituido es necesario para vivir hasta cierto punto de la vida,
29
pero luego mejor ir· perdiéndolo, para que la vida se vuelva a abrir camino,
porque un narcisismo constituido tiende al cierre de formas (de las buenas
formas, en el sentido de la vieja psicología de la Crestalt) pero el problema
es que lo vivo del sujeto se asfixia-en el interior de las buenas formas que ha
cerrado.
Una cosa es perder un narcisismo constituido que se tuvo y otra cosa muy
diferente es no tener un -narcisismo propio, .armado; son cosas muy distin-
tas, en general el psicoanálisis ha planteado muchas veces que para poder
perder algo es conveniente haberlo tenido primero, porque si no se lo tuvo
no- se puede perder.
Aquí sí vamos a hacer una disti-nción importante. entre el déficit en l~ con-
figuración -y la experiencia de relativizar.y perder-un narcisismo que Hegó a
constituirse. En el consultorio en general tenemos casos de ambos tipos,- pa-
cientes de narcisismo armado cuya tarea' es ver cómo desarmarse y pacien-
tes de déficit en la configuración del narcisismo cuya tarea y nuestra tarea es
ver cómo construirse, cómo armarse; estas dos formas de problemas marcan
una gran diferencia en la práctica de la clínica.
Si estoy con un paciente del primer tipo 1 .alguien que ha construido.cier-
to .narcisismo y ahora ese narcisismo lo .ahoga, con ese paciente vamos a. te-
ner la tarea claramente planteada: de.desconstrucción._En .cambio con. el se-
gundo, que viene con un déficit que llamamos trast'orno· narcisista;·-vamos
a_ tener como-predominante en el proceso terapéutico.una tar.ea de construir)
vamos.a tener que ayudar a edificar. -Son grandes asuntos, y vamos a . mirar
matices -particulares.
En las.estructuras de déficit narcisista, no-solo hay déficit, también habrá
que desmontar asuntos que están mal edificados, en los problemas de un nar-
cisismo ya constituido no solo habrá. desconstrucción, no obstante este. én-
fasis en -estos: .dos.,: tipos -de problemas es importante pa:ra entender. a dónde
vamos, como tarea -predominante en un proceso, es,tamos en un Proceso de
construcción en un caso o- de desconstrucción. en otro caso; nuestra actitud
es diferente y la técnica varía, los .l".ecursos técnicos· _que usamos para cons-
truir no son los .mismos· que -usamos·para desconstruir. Esto hace a· la visión
0
más amplia de la clínica del na;cisismo. Un narcisismo deficitario, de eso se
habla como trastQrno del narcisismo; un narcisismo ya constituido, eso se-
ría el· narcisismo como trastorno.
Lacan se ocupa más del narcisismo como trastorno, es decir los engaños
y las falsas vías de un narcisismo ya constituido, se ocupa m~nos del déficit
en la_ configuración que es lo que configura el campo o patologías. del nar-
cisismo. Nos detenemos para ver cómo lo ven ustedes.
30
Participante: Cuando hablamos de trastornos narcisistas, ¿qué es lo que
hay _constituido y cómo le.llamamos a eso?
HF: Kohut lo !-lama formaciones compensatorias, lo vamos a ver en un
rato, esto es de la última línea de investigación de Kohut y los analistas de
Chicago que le han seguido, que dicen: "Revisemos el déficit narcisista; no
es sólo un· problema de défícit, tiene formaciones compensatorias que habrá
que desconstruirv; formaciones compensatorias e11 torno a la idealización.
Este planteamiento no viene sólo del psicoanálisis 1 surge en el cruce de la
teoría psicoanalítica, l~_experiencia de la clínica, el _pensamiento oriental y
la. perspectiva de existencia; esta última es·una cuestión muy distinta.1 es plan-
tearse qué puede pasar en una vida desde el nacímiento hasta la muerte·
Erickson ha trabajado esto,. hizo un desa-rroilo muy rico que es mirar toda l~
vida como sucesión de etapas evolUtivas y tomó la idea de evolución adulta
que no está muy, trabajada, sí en Estados Unidos; Erickson plantea que en to-
das las décadas de la vida están jugando fenómenos eVoiuüvos v crisis evü-
~~u. .
Hay_un trabajo de un autor inglés, El-liot Jacques, Muerte y crisis en-las
etapas medias de-la vida, trabajo de hace treinta años y que es aún hoy de
extraordinaria novedad ·y riqueza. Él hablaba de la conmoción, en el narci-
sismo del sujeto, cuando descubre en las etapas medias de Ia vida que su prin-
cipal andador, que era su narcisis_mo, no le sirve para seguir marchando.-Pro-
funda conmoción de la crisis. de las etapas medias de la vida. ¿Dónde aparece
esta perspectiva amplía que· yo estaba. planteando?
Hay muchos asuntos de- la clínica que só_lo se pueden pensar en inter-
disciplina, yo creo· má:S en ella q_ue en eL monocultivo de la disciplina. Como
decía un autor inglés, "se sabe cada vez más y más sobre 1nenos y. menos".
¿Dóride se recupera una visión global? en un planteamiento de interdisci-
plina. No es caer en el caos de pensar todo junto, es confrontar de a dos,
es ver cómo piensa el psicoanálisis tradicional un asunto y confrontarlo a
cómo piensa Erickson la evolución adulta. Por ejemplo con el tema ado-
lescencia, varnos a ver cómo se cruzan las perspectivas kleinianas y la de
Erickson.
Los kleinianos decían que la adolescencia es un período _terrible, el su-
jeto repite y repite la felacióri con el pecho-de la cual no puede salir, y como
' no-puede perder el pecho y no puede hacer el duelo, está en la angustia, eso
es ·1a adolescencia. Cosa- que es cierta, pero parcialmente. Erickson dice·: "la
adolescencia es la etapa donde hay eres tareas a resolver, la relación con el
propio cuerpo, la relación con el otro sexo y la relación con la familia de ori-
31
gen". Lo que Klein veía como el mundo de las angustias, Erickson lo plantea
como un mundo de tareas a enfrentar.
¿Dónde está la adolescencia? en el cruce de esas miradas, porque ni son
sólo tareas ni son solo angustias 1. síno que son las angustias en las tareas Y
las tareas en medio de las angustias. Ese cruce es lo_ que· llamo pensamiento
de interdisciplina, ent'ender que el paciente anda en el. cruce, en lugar de en
un solo concepto que lo estaba recortando .
En el mito de Narciso están planteados grandes .asuntos psicodinámicos.
Voy a resumir el relato del mito de Narcis·o, según. algunas versiones. de au-
tores- latinos~ Ovidio, en La Jvletamorfosis, transcribe eI mito griego; Cuando
nace Narciso van al oráculo a consultar su futuro y el oráculo dice que .será
muy hermoso,. tan belio que 10 van a arriar apasionadamente tanto hombres
como mujeres (parece que eso era !o mejor en Grecia), esa bisexuaiidad iba
a estar exaltada por su belleza y por eso ie- iba a rodear el amor de todo el
mundo; pero, sigue el oráculo, él va a vi-Vir mientras no descubra su rostro,
el día que lo descubra, morirá. Empieza la vída de Narciso y efectivamente
es un c~~ico precioso 1 todos están encantados con él, le adoran; cuando. te-
nía 20 años era el centro,,era:el galán_de·turno.
Así andaba Narciso,- ,conten~ísimo::pot .ei,¡mundo porque. no 5e .había- vis-
to~ el.desenlace dramático·es,cuando:J.1ri.-;día., cerca el.e sus 20.años se acerca
a un pozo de agua quieta y en el ·espejo de esas aguas-_descubre la belleza
de su rostro tal- es la fascinacióri de· ese encuentro, es tan maravilloso _el im-
pacto de ese' rostro, por la belleza que ·Narciso.cree ver en· otro. Interesante:
la imaoen de él en realidad le viene de afüera como la imagen de otro, y ese
!I
ll
o
otro ser maravilloso y bello se abalariza y se hunde en el pozo muriendo aho-
gado. Algunos dicen que una ninfa, Eco,, era el doble femenino de Narciso,
otros creen que era el llamado de lo femeníno que Io rescataba de su bise-
xualidad, llamado que él no podía oír; hay otras versiones, pero yo voy a to-
mar algunos parámetros fuertes que se plantean en este relato del mito, que
al día de hoy permiten pensar la clínica de Narciso.
Veamos algunos parárrÍetros:
/ ,
lMAGEN~
AMOR ...-...: [ DEPENDENCIA
/ DELOTRO
¡ ¿Por qué el círculo es una forma tan interesante, tan atractiva y tan uni-
EXISTENClA 1
vs. IDEAL IIDENT!DADl
NO EXISTENCJA ¡__,, ~
CUERPO
' nada introduce una segmentación, cierra una unidad en límites regulares·, li-
VIDA-MUERTE
,
' el psiquismo trabaja con etapas muy elementales, construyendo buenas for-
32
Se trata de una iinagen, este chico era amado por su imagen y cuando se
precipita al agua lo hace fascinado por una imagen que ven sus ojos; éste es
todo el tema de lo imaginario en la psicología y en el psicoanálisis. El narci-
sismo pone en juego la problemática de la imagen.
Pone en juego la problemática del amor o la estima que esa imagen me-
rezca. Toda la historia de Narciso está marcada por la respuesta de amor o
fascinación que la imagen produce.
También se pone en juego el ideal que está aludido a través de un ideal
de belleza, está tomando uno de los parámetros de los grandes valores que
hacen al mundo humano,. que sería ·el ideal de la perfección en el plano es-
tético, el ideal de beiiez.a. NO nos quedemos atados en el ideal· de belleza sino
en la idea más general del ideal que puede cargarse con muchísimos valores
diferentes, puede ser el ideal del heroísmo, inteligencia, o el ideal de otras
virtudes. Narciso- lo ejemplifica a través del ideal estético de la belleza, que
también juega en muchos de nuestros pacientes y en toda la problemática
de la seducción o de:t-fracaso de la seducción, es decir, hay· muchos cerr:as
que giran en torno al ideal estético.
Otro elemento es el cuerpo como lugar, donde el sujeto encuentra de-
positables las imágenes de sí, o reflejables las imágenes de sí y es en el cuer-
po donde va a buscar la idea de un sí mismo, en el interior de su cuerpo tam-
bién ·va a buscar los soportes de su identidad.
El· relato tiene, aderriás, el juego de estos parámetros de un modo nota-
ble, que es- el par vida-muerte: vivirá pero ... en un crac, la mu_erte se preci-
pita en la contradicción; en la ·polaridad vida-muerte está jugando nri ele-
mento de desequilibrio y de fragilidad total, en el sentido de que -y esto es
parte de la fragilidad de lo imaginario- toda imagen como producción men-
tal, como precepto mental, o como producto de la imaginación, tiene un gra-
do de vulnerabilidad y de fragilidad extrema,· toda imagen es fácilmente ata-
cable, de modo tal que el centro de la fragilidad se arma en este puente:
imagen y encima ideal; nada es más frágil que un imaginario ideal porque
en el ideal, el psiquismo segtiramente en sus formas más elementales de tra-
bajo, trabaja. en la línea de la vieja Gestalt, construyendo la buena forma, y
posiblemente la buena forma más elemental -es la del ideal, porque cierra una
forma perfecta, la forma perfecta del círculo.
versal?, porque cierra una forma perfecta, nada la corta, nada la interfiere,
sos~ continuos. En torno a la problemática del ideal podríamos pensar~ que
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33 1
!:
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 mas 1 pero esa, forma es-, frágil, cualquiera que se le cruce la quíebra, cualqu ter
asunto que· se· Le :salga.~e la esfera del ideal convíerte esto en un terremoto;
y en torno a la fragilidad de imagen ideal nosotros tendríamos jugando este
par, muy dramático, que es una vida que en cualquier momento se precipi-
ta a muerte, en . un.abrir y cerrar de ojos.
1' Este par vida-rpuerte se complica después, a partir de esos montantes pul-
L,, sionales que planteaba recién en cuanto a juegos entre eros y tánatos; por-
que,el eros hará fuerza para que esta organización se sostenga; el tánatos po-
drá entrar como. un ataque a la buena .forma y esto jugará en proporciones
muy variables según ~ada·uno y cada circunstancia.
El otro elemento Jnteresante es_ la cuestión del otro, el- otro en relación a
la imagen de Narciso, lo que el oráculo dice es: él no se verá, io verán los
otros. Narciso ya es Narciso antes de haberse visto, porque lo miran los otros.·
Este e!? un tema muy fuerte en el estudio del narcisismo, el que la imagen se
forma en el campo del otro, en ajeno;. la noción hegeliana de enajenación,
su dialéctica del- amo -y el .esclavo. y otros .trabajos, sobre el lugar· de lo ena-
jenante, que después l\'larx toma en la noción .de enajenación: el c:impo dei
sujs;to .es sier:npr-e__ µ_n,. campo,deLotro·.
:,Desd~;eLotro me"v.iene·:::101q:ue tendrá:·que ser lo más intimo mío, lo que.
co_nsider:a,i;é.de p·_r.op,iedad. más. íntima, mi,identidad se fabrica en _el-terreno
del otr~; este tema también lo.tra:b.ajó·.mucho Lacan. Es el tema.del- enorme
P.od.er.Oe lo,s o.t-r0s_1 casi-absolll:to· poder_deJos otros para .producir cierta ima-
gen del suje,to,. que el -sujeto incorpora porque la necesita como esqueleto- o
columna. vertebfal ps'íquica para sosteilerse. Lacan trabajó mucho el tema del
Otro con mayúscula, como el gfan amo (noción de Hegel), es- ese otro que
está maquinando, trabajando con su propia economía libidinal psíquica, ar-
mando un mundo de imágenes que proyecta al niño y con- tales imágenes
éste va construyendo -el sí mismo.
Esta relación con el otro es una cuestión clave en el trastorno narcisista;
en un trastorno por déficit, por interiorización de imágenes, el sujeto -no ha
podido pasar .a interiorizar una imagen de si con la cual contar y la ,imagen
de él sigue· estanQo en_ po·der de -los otros. Éste sería un proceso imaginario
evolutivo truncado, sería el problema central de lo qu_e llamamos. la depen-
dencia patológica que el sujeto tiene con respecto a un gran Otro, en ·1a vida
de cada sujeto ese Otro estaría dado por una coartación del proceso evolu-
tivo, donde siernp_re se vuelve a esa situación inicial en la que un niño le pide
a un otro, adulto, que le dé una i.i:nagen de sí para poder desempeñarse en
el-mundo, y ese otro adulto se las ha arreglado para no terminar de darle una
imagen,_ sino para retener las .claves de esa imagen, de modo que será siem-
34
pre un- proceso evolutivo por empezar, a cualquier edad; cuando decimos una
personalidad infantil adulta, decimos alguien que está por empezar el esta-
día del espejo, en alguna medida, algo está por comenzar_ ahí, y por corre-
girse y consolidarse.
El otro gran tema de la dependencia patológica propía de los trastornos
narcisistas es que ese otro tiene las claves de la ünagen, del amor a esa ima-
gen y del ideal. El otro sabe dónde queda lo perfecto, el ideal, y detenta -si-
tuación de poder- para sí' el secreto del ideal.
En la medida en que hay ciertos correlatos posibles entre la ·imagen de
sí, cierta estima por esa ilnagen, cierta referencia al ideal de esa imagen y po-
der adscribir todo estQ a un cuerpo propio, nosotros decimos que un sujeto
cuenta con Cierta identidad; si en esta correlación cada uno de 1os elemen-
tos que están en juego viene mal .fraguado o incoherentemente sostenido en
su desarrollo, decimos que el trastorno narcisista se caracteriza por proble-
mas con la· identidad, _confusiones con la identidad, profundas fragilidades e
íncertidumbres con la identidad.
El concepto de idenlidad tiene un desrino muy partic:.dar, los autores nor-
teamericanos lo han considerado más que los europeos . .i\ los últimos no les
gusta porque es un concepto molar, no es molecular, la identidad es una or-
ganización resultante de infinidad de aspectos moleculares. Si los paráme-
tros de los que hemos hablado se correlacionan mal, el sujeto estará-muy con-
fundido acerca de quién es él.
Por otro· lado, algunos autores eu·ropeos no lo han querido tomar por-
que no se refiere sól<) al ·inconsciente, se refiere también a una disponibi-
lidad de imágenes del pre.consciente-con0ciente. Aq\Jí vale la pena una di-
gresión: cuando los autores psicoanalíticos se quieren centrar sólo en io
iriconsciente para pensar la clínica, empobrecen la clínica, porque ya para
.~ Freud la clínica era un jueg? de instancias donde todos los estrato-l de cada
tópica interactúan; algunos análisis piensan que· lo consciente quiere decir
superficial, de modo tal que la identidad no interesa porque es lo que el
sujeto piensa de sí y eso es algo consciente, y no es así; lo que se hace pre-
consciente. y consciente son efectos -de correlación entre los sistemas que
interactúan en cada tópica, de modo tal que los datos preconscientes que
un sujeto tiene sobre su identidad son muy profundos, lo que- ocurre es.
que en la zona de lo inconsciente puede haber otros elementos interac-
tuando.
Un autor americano que le tiene menos miedo al problema molar, donde
juegan lo preconsciente, lo consciente, y lo inconsciente saci de la vi.da la
1
noción de identidad, de la noción de la existencia: todo sujeto para poder fun-
35
cionar, tiene que poder apelar a cierta imagen consciente y preconsciente de
él en cuanto pensable como individuo. Para qué sirve la identidad: le pregunto
a un obsesivo, "¿Usted cómo es?", "Soy una persona responsable, cuidadosa,
he fundado una familia, la cuido, la he ordenado, creo que soy un buen ciu-
dadano", etcétera. Esto puede ser una respuesta obsesiva en una primera en-
trevista. Ahora vamos a escuchar la respuesta de un trastorno narcisista, un
paciente borderline que he visto en una consulta: "¿Cómo es usted?", "No ten-
go la menor idea", "Me lo va a tener que decir usted, vengo para eso". Lo que
están diciendo estas dos últimas respuesta es: "Yo no dispongo de alguna iden-
tidad preconsciente-consciente,. no tengo la· menor idea y así no puedo vivir... ".
¿Por qué no puede vivir el sujete? porque todas las organizaciones de sus
asuntos (que después vamos a ir pormenorizando)i que dan lugar a un~ iden-
tidad o a una no identidad· -a una identidad confusa o difusa- se experi-
mentan por el sujeto· como una opción clave que es la existencia versus la
experiencia de no existencia. Tengo una identidad, luego existo; no tengo
una identidad. no dispongo de ciertos etemeritos que yo pueda pensar como
identidad propia, luego me parece que no existo. Esto es muy dramático, en
la consulta esto aparece con un drarnatismo feroz, cada vez que eso paSa,
esa organización frágil se desmorona, se desorganiza lo poco que anda or-
ganizado, (en correlación con esos parámetros), y el sujeto se precipita a una
experiencia de muerte, a la experiencia de no existencia .
.Aquí vale la pena puntualízar una cuestión técnica importante: si yo .es-
toy trabajando con trastornos que presentan una fragilidad en la correlación
de estos parámetros, que hacen a la posibilidad· de precipitarse a. la no exis-
tencia, pienso: cuidado con los recursos técnicos de tradición analítica, que
son recursos de desconstn1cción, por. ejemplo el silencio; fue desarrollado
por Freud, sobre todo, para desconstruir lo que el neurótico traía ·construi-
do en exceso, que era su organización defensiva. Lo dejaba en silencio, lo
privaba de estímulos para que el sujeto, excesivamente atrincherado en las
defensas· neuróticas, no se ·pudiera sostener ahí.y tuviera que dar paso a lo
inconsciente, a io que estaba defendido.
El silencio es un recurso interesante para desconstruir una organización
defensiva. Pero si aplicamos el estricto sílencio a una persona que tiene una
fragilidad armada en estos parámetros que definen t.a identidad, lo precipi-
tamos a la experiencia de no existencia, ¿y podrá alguien trabajar desde la
experiencia de no existencia? no el que viva sumido en las ansiedades de
muerte de una no exrstencia, porque cuando lo. precipitemos a la experien-
cia .de· no existencia, lo único que hará es sufrir en la experiencia de seguir
existiendo cada vez menos.
36
El riesgo grande de ese dispositivo analítico de desconstrucción es que
el paciente puede quedarse por sometinliento al gran Otro en la transferen-
cia. Es decir, por sometimiento al que imparte ese dispositivo técnico -el si-
lencio-, puede quedar clavado .en una situación que precipita a la no exis-
tencia y esto puede durar, en un análisis, años. Esto es un asunto muy
delicado, se puede usar un dispositlvo técnico clásico analítico absolutamente
iatrogénico, por una estricta ignorancia de las condiciones dinámicas en las
cuales funciona la fragilidad del trastorno narcisista.
Voy a tomar un cuadro. de Kohut:
Conflicto edípico
'
'
'''
NEUROSJS
(con la sexualidad)
''
---------------------------------------~
''
PATOLOGÍA PERVERSIÓN
DEL NARCiSISMO
Déficit
SEXUAL
l---------------------------------------J
1 PSJCOSIS ,
Estos grandes asuntos de la investigación psicoanalítica (neurosis, psi-
cosis y perversión) tienen un· siglo. En medio de este despliegue,-hay otra se-
rie ·de asuntos que podemos llamar patologías del narcisismo que se llaman
nuevr.s patologías porque apenas tie.nen medio siglo, es poco tiempo para
pensar un asunto tan amplio.
Los dispositivos técnicos del análisis freudia.µo se arman para trabajar en
las neurosis, donde los dispositivos de la desconstrucción tienen sentido, es
una operación que va a abrir producciones de lo inconsciente, también tie-
nen sentido para movilizar y dar lugar a las Producciones de la perversión
sexual, pero cuando se trata de otra franja, donde la dinámica de los pro-
blemas es otra, hay que revisar todos los dispoSitivos técnicos ante una pro-
blemática de fragilidad.
Esto está en investigación, ¿.cómo se trabaja con los trastornos narcisis-
tas? Yo puedo trasmitir hoy ciertas líneas a explorar: hay que ir pensando, in-
ventando cómo ir trabajando, para todo este conjunto de patologías no está
terminado de aclarar cómo hay que trabajar; con perversiones sexuales, psi-
cosis, neurosis, no podemos. decir que estén ya instaurados los dispositivos
37
 técnicos, no hay una técnica que se pueda aplicar sin más. Roberto lo citaba
al principio, dada la diversidad de asuntos que presenta cada situación clí-
nica,'hay que ir diseñando los instrumentos técnicos cada vez, pero para esto
es útil terier una noción global de esos instrumentos.
Todavía estoy hablando del _trastorno narcisista globalmente visto, no es-
toy hablando de subclases de trastornos, creo que hoy va a ser útil manejar-
nos en su globalidad;-después las- subclases presentan variantes, menciona-
remos algunas subclases de trastornos, pero primero me parece interesante
ver estos asuntos que hacen a todas las formas del trastorno,
Se ha planteado que un concepto central en torno a la investigación de
las neurosis ha sido la noción de conflicto,_ confliC:to entre pulsión y repre-
sión1 conflicto entre amor y odio, conflicto entre vida y muerte. Los autores
que más investigaron el trastorno narcisista como- coartación, como deten-·
ción de la evoiución plantearon la noción de déficit, en oposición a la no-
ción de conflicto, una cosa es hablar de un cont1icto en la organización pul-
sionai y otra cosa es hablar de déficit en la organiz:Íción del sí n1ismo.-
Muchos autores que han seguido a Kohut, sobre todo en ei Instituto de
Chicago, dicen que lo que hay q~ue pl_antearse en la clínica es cómo se distri-
buyen los fenómenos del orden del confiicto y los fenómenos del orden. del
déficit. É:Ste es un gran asunto reabierto pafa la patología y para la clínica.
Una vez planteada esta 'distinción, vale la pena hacer· un par de aclara-
ciones: por un lado el plano de los conflictos que plantea la neurosis, que
en términos freudianos es el conflicto con la sexualidad,_ el conflicto edípi-
co con la sexualidad y su prohibición, su interdicción; y. por otro lado, los
fenórrienos de déficit, que no dejan de ser conflictivos, sólo que plantean
otros as\1ntos en conflicto; por ejemplo, Ricardo Avenburg -autor fretidiano,
de Buenos Aires-, en su.trabajo JVíetapsicologfa de los trastornos narcisistas,
dice que en la neurosis el conflicto es entre lo 'reprimido y el retorno ·de lo
reprimido, donde está incluida toda la dinámica de la sexualldad y su prohi-
bición. En la patología narcisista el conflicto es entre Organización y desór-
ganización de las grandes correlaciones de. asuhros citados anteriormente. Se-
rta el conflicto entre la existencia y la no existencia, conflicto entre apropiarse
de una ldentidad o tenerla totilmente borrada, disuelta, perdida. Por otro
lado, en la problemática del- narcisismo hay un gran conflicto qüe es el con-
flicto con _el poder de.! otro, gran conflicto vincular, qUe no es de- orden se-
! xual, el otro tiene el poder de er-otizar la imagen con la cual el· sujeto se sos-
l tiene, no lo tiene que hacer gozar sexualmente, lo tien·e que hacer gozar de
\ la experiencia de existencia, es otro asunto.
Vamos a avanzar un poco más y vamos a mirar globalmente las tópicas freu-.
38
dianas. _Se ha hablado clásicamente en la ·obra de Freud de una primera y una
segunda tópica (de topos = lugares), Una tópica es un postulado, un modelo
de diferentes lugares psíquicos donde actúan sistemas o subsistemas distintos.
En la prímera tópica freudiana se habla de esos diversos estratos entre
un espacio de orga.nización de un inconsciente y el íuego de los sistemas pre-
consciente-conscient·e. En la segunda tópica freudiana-, veinte años después,
alrededor de El yo y el ello, del año 23, la distribución de cuatro grandes lu-
gares psíquicos: el yo, el lugar del ello, el lugar del superyó y el de Ja reali-
dad que escapa al psiquismo y con la cual todas estas instancias interactúan
luchan y establecen diferentes modos de in.tercamb.io y de -trámite. '
Algunos ·autores han dicho que entre n1edio de estas dos tópicas Freud
tiene una tercera, que sería la que introduce con Introducción al narcisis-
mo, es decir, la idea de ciue en el estudio del narcisismo hay otros topos, hay
otro.s !1,.1gares que no se reducen e:X:actamente a estas diStribuciones de las
franjas, ni a estas distribuciones de instancias, -slno que plantean otros luga-
res, otros sistemas, pero que se van a cruzar de_spués con ambas tóoicas es
decir la idea de una tópica intenr~edia donde los iugares que se jueg~n se' or-
ganizan de maneras diversas.
El tema de ias tópicas en Freud, lo difícil de esa obra es que las_ tópicas
no se anulan unas con otras sino que arman un $iStema telescópico, donde
hay_ que ver cómo se cruzan todas con todas. En esa tópica intermedia del
narcisismo interesa ver cómo cada sujet6-organiza lugares donde están en jue-
go todos los parámetros vistos, lugares p.Síquico.S de sí,_ lugares .del <?troy don-
de ,rodoS 'estos- parámetro-? se van a ir distribuyendo. Quiero enfatizar esp.e-
cialmente una distribución de lugares que Freud toma en esa tópica
intermedia que es sumamente importante en la clínica y aparece ya en el tra-
bajo Los dos pr-incipios del acontecer psíquico y que él llama la operacíón
del yo-placer purificado.
Es de una extraordinaria profundidad el registro que Freud hace de lo
que pasa con el nar.cisismo del sujetü; él dice que hay un momento en la evo-
lución del sujeto en el que encuentra en torno ·deisí, fuera de sí, dentro de
sí, un -universo de difícil organización, caótico, disperso, autoerótico, desor-
ganizado. I-Iay una operaci-6.n que organiz·a e1 ·mundo en espacios y consist-e
en Jo siguiente: dibujar un espació de un yo donde se va a concentrar todo
lo que sea placentero para el sujeto, a ese espacio el sujeto le va a llamar yo
Y el sujeto va a expulsar todo lo que _sea displacentero, hostil, caótico, per-
secutorio_,. a un exterior que va a ser e-1 espacio del no-yo.
Esra distribución de estos dos_ lugares psíquicos: el lugar de un yo-puro-
placer y el lugar de un yo-pura-hostilidad y. displacer, es de enorme importancia
39
para ver los fenómenos de la- clínica desde la óptica del-narcisismo. Una vez
oroducida esa- distribución, es difícil romperla; esta distribución algo ordena,
~ero es mucho lo que coarta, lo que complica y ei conflicto que trae, porque
este corte yo/no-yo es un. momento evolutivo, este corte arroja al no-yo todo
lo que sea displacer, es un momento evolutivo pero plantea varios problernas:
1. Dónde ubicar ai otro, proveedor, dador de imágenes: no lo podemos
arrojar al no-yo, a ese otro habrá que inc_orporarlo de alguna. manera, corno
Una provincia del yo placer, operación difícil, porque ese gran Otro, en cuaL-
qui_er mo1nent_o produce el displacer de no otorgar ima~en, o de negar ima-
ge~, o de. devaluar imagen. Por otro lado, en ·ese .corte entre el yo y el no-yo,
el lugar de es_e gran Otro es muy difícil de localizar, ocupa ·un lugar muy res-
bah1dizo, porque ese gran Otro.en un moment6 da placer y entonces perte-
nece a la esfera del mí, .pero en el instante siguiente me produce"displacer y
pertenece al no-yo, es decir, al enemigo. Esto hace una situación sumamen-
te compl~, sumamente resbaladiza.
2. Otro problema que plantea este corte de yo-placer purificado es que
si este corte se cierra s_obre sí, el sujeto quedará aislado y tendrá armada una
situación paranoica, porque fuera del yo todo es peligroso; es ·decir este cor-
te conduciría a un encierro harCisístic.o, a un narcis-ismo cerrado donde todo
lo exteríor a la cápsula- narcisista debe ser rechazado porque es el no-yo. Me
-llamó la atención ei cuidado que tienen los su_izos en los baños públicos, han
iriventado un lavatoriO-que .permite lavarse-las manos sin tocar el grifa con un
, d'ispositivo muy curioso, unO llega y está el pico pero no tiene grifos, si se pone
las manos bajo. el grifo, hay u'na célula fotÜelécrrica que permite que salga el
agua·. Uno se pregunta 'por qué no quieren tocar la manivefa del grifo,.yo di-
ría porque -tocadJ. por el no-yo puede ser portadora de las pestes más terri-
bles. El problema está en el corte, donde el no-yo es el espacio de lo desco-
nocido temible.
3. El otro gran problenia qüe plantea este corte, es que algo hay en el
dispositivo de socíalización que todo ser humano .trae, que le hace desear el
contacto con otro, con el objetó, con. un otro,_con un objeto de amor, de de-
seo; el problema es que ese Objeto va a aparecer en el espacio del no-yo. Toda
la problemática-del- límite que se esta'blece para--la aparición de un objeto de
amor para el yo.
El .fenómeno del enamoramiento sefía la."posibilidad de resolver el pro-
blema- del no-yo h.o'Stii pasando el. su_jeto a thcorporar el objeto a la esfera del
yo; pero el otro es otró, insiste en- ser otro aunque _yo lo decrete formándo
40
parte de mi-yo, el otro insiste en ser otro, entonces me vuelve a conectar con
el espacio del- no-yo; esa sería la diferencia entre el momento del enainora-
miento y el momento de la experiencia del vínculo.
Se empieza a ver que el _otro hace otras cosas que yo _no haría, ¿pero no
era igual a yo?, entonces me equivoqué, pertenecía al no-yo; entonces ¿cómo
lo hice entrar al espacio del yo-placer purificado?; ésta es la problemática de
los cónsultorios. J{abiendo constituido la ·estructura del yo-placer purifica-
do, que es una.-estructura narcisista ai_slante de! sujeto, que lo encierra, lo
vuelve sobre s-í, ¿cómo se hace para darle emergencia a ·'Un objeto de deseo
que pertenece siempre a_ un espacio que está fuera del yo-placer purificado,
por más que yo insista en colocarlo dentro? Todo esto es el tema de la emer-
gencia de .un objeto de deseo, que en un aspecto sostiene al narcisismo pero
en otro lo ataca, lo vulnera, lo _bombardea.
Lo que Melanie Klein llamó posición d~presiva es el movimiento inver-
so del yo-placer purificado, en este último todo el-placer q~eda dentro del
yo, todo el displacer queda fuera, pero de pronto la evolución, la n1adura-
ción del sujeto puede dar lugar a que él vaya descubriendo. que en el espa-
cio del no-yo hay objetos que- p_ueden ser buenos y con el paso del tiempo
pueda ir descubriendo que en el espacio del yo hay maldades.
En el momento en que el sujeto pueda _redescubrir los s_ignos y pueda
decir: "'en el no-yo hay algo bueno a conseguir, sin lo cual yo___ no me arre-
glo, y en el espacio del yo-pla_cer purificado tengo,una serie de destruccio-
nes y ·de locuras sueltas"; en el momento en que· esto pueda ser redistribui-
do, ésta· podría considerarse· la posición depresiva en Klein, la posición en
la cual se redistribuyen los valores del placer y displacer, _y lo bueno y lo
malo está distribuido de muchas maneras variables y cambiantes- en estos
espacios.
Pero para poder redistribuir estos valores tiene que haber un momento
en que se cuenta con ·ciertas imágenes de sí ya organizadas, con este espa-
cio ya constituido lo suficiente como para pO,der empezar a relativizarlo, si
eJ espacio de este. yo no tiene constituido el conjunto de elementos citados
al pri-ncipiO, configurantes d·e identidad, el sujeto no va a poder abrtrse_al no-
yo, sino que estará girando en la. búsqueda; siempre infructuosa, dificil de
construir, -de un yo de placer purificado.
Gran parte de ia clínica anda en.estas vicisitudes, -luchando entre cons- !
1
tn..ür un yo-placer purificado, desconstruiflo y dar lugar en el no-yo a-la emer- 1'
gencia del objeto de deseo, a confundirSe _y no saber si __los __objetos pertene-
cen al ámbito del yo, o pertenecen a un.no-yo hostil; y durante _mucho tiempo
se oscila en la ambivalencia, nada se termin.a de definir en estos_· espacios,
41
 fluctúa mucho, y el-. sujeto no sabe si adorar a la muchacha o matarla, según
el instante es adorable o es absolutamente odlosa, cuando se acerca al pla-
cer pertenece al yo, pero en cuanto algo le frustra la expulsa al no-yo y el di-
vorcio es inn1inente.
Esta situación inestable, difícil, contradictoria, está exacerbada en el dé-
ficit narcisista, porque el sujeto está deseando llegar a la operación del yo-
placer purificado pero sin poder llegar, porque para eso hay que contar con
un otro que lo narcisice- lo suficiente, -que le otorgue imagen, que le otorgue
cierta estima o amor, que considere al sujeto capaz de ser él portador de cier-
to ideal', y que lo reconozca como .sierido un cuerpo con vida. Mientras e'sto
no esté construido, el sujeto e. stá debatiéndose ·entre construir un yo-placer
purificado, cerrarlo como sea, precariamente, encerrarse en sí mismo y per-
derse el mundo de los objetos ·de deseo, o bien abrirse al mundo de los ob-
jetos de deseo pero-entonces desorganizar la operación del yo-pl'acer y esto
es un temblader~ este tembladeral' es el sustrato dinámico que nosotros tra-
bajamos con los trastornos narcisistas.
¿Por qué hablar de tópica íntermedia? porque la idea de topos = lugares,
significa que a lo largo de la sesión con estos pacientes, en los problernas
que esta· pers_ona tien·e con otro, van a· ir cambiando las posiciones, van va-
riando los lugares, de pronto me habla del otro y en realidad habla del yo,
de pronto habla del otro y habla del gran Otro que tiene que ser el que le
aporte la imagen para cOnstituir el yo-de placer, y de pronto me . _habla del
otro y me habla de un objeto que emerge como persecutorio en el no-yo, y
de pronto me habla del otro y en la ambivalencia me habla de un otro de de-
seo- que también tiene cargas positivas para aportar.
Quería plantear el tema: de esta forma amplia 1 suscitado por un· comen-
tario de Guattari que decía que el· psicoanalista es un cartógrafo, tiene que
constntir mapas, el mapa de los lugares psíqui'cos donde e.Stá distribuyéndose
todo el tiempo con una serie de cargas de valores positivos y negativos, de
ansiedades de vida y ansiedades de muerte; construir mapas es poder ver cuá-
les Son los lugares y luego cómo el sujeto y el otro van siendo colocados. en
diferentes posiciones de ese mapa.
Podríamos revisar cualquier sesión con un paciente, y ver qué lugares di-
ferentes son los que él ocupa en ese mapa de las relaciones con los otros (de
paso destaco la idea.del analista.como cartógrafo). Esto ir.ía al choque con la
idea del analista coino-lingüísta, porque algunos analistas, y los lacanianos
han sido el exceso absoluto en esto, han creído que el análisis es .una cues~
tión de lenguaje-y de palabras·y que se trata de palabrear; y no es así, se tra-
ta- de ver Cómo funciona ei psiquismo y éste funci.ona, por ejemplo, des-
42
construyendo.es_pacios y redistribuyéndolos, todo esto no es el juego de las
palabras, las palabras pueden ser cualesquiera·, no necesito un lapsus, por-
que lo que juega aquí no es necesariamente.un inconsciente reprimido cuyo
lapsus me va a revelar de qué se trataba, yo puedo en esta zona trabajar con
lo manifiesto del lenguaje, porque el lenguaje va a ser un instrumento al ser-
vicio de mostrarme cómo la experiencia de existencia y la experiencia de
inexistencia, el amor y el odio, recorren los lugares de este mapa.
Entonces, en el consultorio no solamente tengo que hablar también ten-
1
go que dibujar, tengo que tener papel y pedirle al paciente que dibujemos,
para ver cómo se están construyerido, distribuyendo y desconstruyendo es-
tos espacios; alguna vez habrá un lapsus_, pero es lo menos importante del
mundo. Hay pacientes con esta problemática que en años no tienen un lap-
sus. ¿Qué hace un analista lacaniano atado al lenguaje? mientras no hay un
lapsus es capaz de no hablarle y si no le habla lo hunde en un silencio de
desconstrucción a alguien que de la desconstrucción está harto.
En estas situaciones, el lenguaje está.al Servicio de otras dinámicas de dis-
tribución de espacios psíquicos, investidos, desinvestidos, cargados de amor
cargados de. odio, -pero el lenguaje es cualquiera, esto se pt~ede traducir ~
cualquier idioma-, no necesito del juego de los significantes. de un determi-
nado- 'idioma para· indagar lo que está pasando, esto es traducible a cualquier
idioma.
Participante: Eso es lo qüe estamos trabajando semanalmente en gru-
pos, volvemos a tomar conciencia de lo dificultoso que es el 'trabajo del ana-
lista en este tipo de contactos, siendo ese no-yo en esa intervención vincu-
lar donde se manifiestan los conocimientos técnicos de discriminación; qué
difícil es ·poder crear vfnculos desde ei no-yo, crear una alÍanza, qué lento,
qué confuso, cuánto tiempo lleva,- también nos pr~guntábamos, tanto en la
clínica como en la teoría, en esa etapa, ¿la interpretación·-v:erbal es una in-
trusión?, entonces el vínculo, ei mapeo, lá limitación de espacios es una zona
todavía confusa para nosotros.
HF: Ya que lo has mencionado, hay un tema que me gustaría tratar en este
mapa, ¿cómo construir un vínculo·-analítico? porque hasta el. momento de la con-
sulta, el analista pertenece al no-yo, es lo desconocido. Enseñanza de -Winni-
cott: prirnero hay que -construir el vínculo, antes que interpretarlo y entre cons-
truir e interpretar no hay una exacta simultaneidad; yo he analizado mucho una
entrevísta de Winnicott donde ve a una mu_jer en un hospital que cuida a su hija
y tiene una conducta de difícil vL11culo en el hospital, es una mujer empobreci-
43
 da, desamparada, con mucho déficit, con muchas carencias, WinniCott la ve y
· hace dos cosas, primero le habla de su cuerpo -lo que quiere es vincularse con
los aspectos del.yo de ella para crear vínculo-, io primero que hace: "Como veo
su cuerpo, la veo un poco delgada, ¿adeigazó usted últimamente?" "No, no, es-
toy igual, estoy comiendo bien, como siempre"; él quiere hacer contacto, para
lo cual le habla del cuerpo, en segundo lugar Winnicott le dice: "Hablemos de
su hija, eso va a quebrar el hielo entre nosotros".
Vamos a detenernos en esta intervención porque me parece importante
técnicamente, él' dice: "hagamos algo que nos vincule", primero habla en plu-
ral, no le dice a la paclente que hable, dlce hablemos, y diciéndolo ya está
constituyendo el espacio del nosotros,_ nosotros dos que ahora nos vamos a
relacionar, va a construír un modo muy particular de vincularse que salve rá-
pidamente algúnos obstáculos dados por el hecho de que él, en el inicio, per-
tenece al·no-yo, hablemos. nosotros dos de algo que tenemos en común, que
es su hija, que es el tema del hospital, Cómo .se atiende a su hija, porque lo
cue >'o <ieseo :ihoct -:\eseo del analista-, es que nosotros ?Ociamos comu-
nicarnos sin hielo; es decir, ¿neutralidad? sí, seguramen[e en muchos aspec-
tos, pero no hacerse el tonto, él dice tene1r1os una tarea que es.contictarnos
sin hielo entre nosotros, pero eso ¿se lo·dirá a cualquiera? no,. seguramente
'en la mirada vio que esta mujer est?-ba encerrada en sí.misma, poco dispuesta
al contacto, endurecida o helando el clima y en ese clima de. hielo él dijo:
"hagamos aigo para romper el hielo".
Tomo esta intervención como una intervenc_ión tipo: el analista que entre-
vista a una persona con estas condiciones, muestra el deseo de . vincularse 1 de.-
sea el vínculo, lo desea no de IT'....:1.nera ingenua. Lo_-desea con toda la perspec-
tiva crítica que da· saber que vincularse es difícil, pero emite ·el mensaje:· si nós
vinculamos, algo h9-remos juntos y tenemos que hac_er algo juntos.
Yo diría que el trabajo··del analista es ver ·cómo va construyendo otro lu-
gar que admite todos estos movimientos y distribuciones de.lugares, que_va
construyendo otro asunto, cuya.condición imoortante es poder investir.el vín-
• . '
culo, porque el tema del n'arcisismo, del déficit del narcisismo, es un déficit
en los investimientos, se trata de poder desear algo de la existencia· del otro.,
que algo de la éxperiencia de existencia· en el otro pueda ocurrir; pueda na-
cer, pueda emerger.
Construir un espacio donde el analista muestra -interés-en la producción
de ese vínculo, un vínculo cuya tarea es ver qué tipo Qe imágenes hay cons-
tituidas,, qué tipo.- de imágenes se constituirán; Pero una gfan 'diferencia en-
tre _él analista y ese gran Otro es.que ese gran Otro es el que ihocula iffia-
gen y el-anaJista tratará de crear un espacio neutro donde todo· el tema de la
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imagen' quede en revisión 1 sin poder afirmar ni negar nada, "Esto es terrible
para mí, porque este análisis va a mostrar que soy un idiota"; ia neutralidad
consiste en poner una cara que dice: "no me opongo a esa conclusión, no
tengo.nada en contra de eso, ahora si usted no es idiota, algun3: otra imagen
surgirá, pero yo no sé cuál es 1'. Éste es un lugar donde vatnos a cuidar el pro-
blema de la imagen, en vez de tomarlo de modo apresurado; el problema de
la imagen del idiota o deí genio, veremos en qué consiste.
Tal vez el terna de la neutralidad en gran medida sea éste, que frente a
las diversas imágenes que circulan en este campo, el analista esté abierto a
las que salgan, buenas) malas, regulares, intermedias, abierto a todas las po-
sibilidades que surjan.
Winnícott en esa entrevista, más adelante -cuando la pacieríte desphega
todo su murido muy complejo· y muy abrumador, a cierta altura le dice: "creo
que tendríamos que parar aquí, los dos estamos cansados y hemos trabaja-
do mucho", nuevamente somos un vínculo, este es un vínculo que hay que
ver cóf'fi€l se va construyendo, es un vínculo que no está constituido, que no
se da por sentado y no es un vínculo que va a construir ei pacien[e solo, la
idea del despliegue de la transferencia como vínculo, que el paciente irá des-
plegando solo, es un poco más clara para el fenómeno de la· neurosis y es
bastante más-oscura para el trabajo en este tipo de déficit, aquí hay un défi-
cit d_e vinculación narcisista, hay fallas en los vínculos que debían ser narci-
sizados,.el problema de esas fallas se va a .tener que ir abordando con un. dis-
p_ositivo para construir vínculos.
Participante: Como estamos hablando de cómo nos constituimos, de
cómo se constituye nuestra identidad en base· a otros, imágenes de otros, a de-
cir de otro, en base a investidura, yo estaba pensando, no sé si- porque tengo
40 añ6s, que los otros también son otros, en el fondo todos somos otros y ha-
cía una reflexión con temas anteriores, con el tema de la ortodoxia, ei·tema del
silencio del lacanismo -o del no lacanismo- que espera y espera un lapsus para
intervenir y rriientras tanto se calla 1 pensaba ·en esa prohibición técnica que no
hay que hablar o no hay que tocar, no hay gue dibujar, pensaba que esas prohl-
biciones o normativas técnicas tendrían que ver con algo fundamentado en \..lna
sistematización técnico-teórica y teÍldría más que ver con vivir al paciente como
no-yo, !o digo porque como estamos hablando del vínculo terapéutico me sur-
gían estas cuestiones.
HF: Muchos ordenamientos de setting, de técnica, de contrato, serían
para ver Cómo manipular ese peligroso no-yo ·que es el paciente para el yo
45
del analista.; es una hipótesi·s interesante, es posible que·un analista inuy de-
fend¡.do en su técnica esté defendiendo el yo del placer propio.
Participante: Siguiendo lo 'que él dice, el ejemplo que das de Winnicott,
él le está diciendo al otro: mi yo está abierto a ti, para que tú puedas abrir el
tuyo, yo tengo que abrirlo primero, él está estableciendo ese espacio·.
HF: Recuerdo un comentario de Me Dougall en· Narciso en busca de una
fuente, en el libro Alegato por una cierta anormalidad, dice: "Trabajando
con esos pacientes me vi obligada a comprometer en el vínculo· mucho más
de lo qu~ yo hubiera deseado y me veía obligada a hablar cuando hubiera
deseado callar". Tuvo que a_brir su yo más allá de las barreras.que imponían
restricciones técnicas, tuvo que dejarse llevar por la fuerza del pr.oceso y por
lo que· el proceso reclama:·que. el analista esté como analista, pero también
esté abierto como persona a un vínculo. interperson;al, sih el cual no hay nar-
cisización. ¿C~ué quiere decir un analista abierco como persona? son dos lu-
gares, el lugar de analista y el lugar de persona. Quiere decir alguien que
cuando tiene que poner de sí la fuerza de Ia: persona sabe, mirando como
analista, qué. esta poniendo, teni'endo cuidado con lo que pone y sab.iendo
qué está poniendo, pero por otro lado, entre analista y persona habría la re..:
lación de figura..:.fondo, se dibuj,a· la figura de analista en un fondo de perso-
na, en cierto· momento la figura de persona va al .frente y Ia figura del ana-
lista queda atrás y luego vuelven a.ocupar sus lugares previos.
A veces se ha dicho. que Ja profesión de. analista es muy difícil porque no
se sabe ·en qué lUgar se ubica . .Es pórque un analista no tiene lugar, tiene que
jugar con todos los lugafes posibles en este juego de figura y fondo en el in-
terior de aquellos ·mapas,. pero en ese· juego figura-forido ¿alguien supondría
que en.la situació.n de análisis no se 'juega toda la persona del analista? es una
ilusión suponerlo, toda la persona del analista se juega, lo q~e. pasa es que
elentrenamiento consiste en saber qué clase de persona se es, para saber qué
se puede poner de ~ueno, qué. de malo y cuál. es el riesg6.
Pero la persona juega siempré, el analista· no es un rol'·vacío de persona,
en todo caso es un ro+ crítico para. el hecho de jugar como persona, crítico y
reflexivo para el hecl:io de· que_ eStoy siempre comprometido, como persona,
como ser de en1oción y. de razón con. todo mi inconsciente también.
Participante: E.Sta parte de la presentación a mí. me aclara .muchas co-
sas, pero en particular recuerdo una paciente que hace años presenré en una
supervísión de un caso de estructura· borderline, probablemcinte muy grave,
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y me quedé con una sugerencta que tú n1e diste: había que trabajar con tres
pilarés~ el apoyo, la discriminación y la interpretación; había que hacer y.n
juego· con estos tres tipos de intervención. El apoyo porque son pacientes que
se desorganizan y necesitan recibir apoyo y confirmación, la interpretación
po_rque sólo el apoyo y la discriminación ·no producen ca.mbios, es necesa-
.rio que aparezca una interpretación de· tipo más clásico, lo que ahora veo es
que ese trabajo con esas tres facetas se ha· ido transfórmando progresivamenre
con alteraciones del encuadre que ha sido muy difícil de soportar, en un tra-
bajo donde yo trato de explicitar con ella en qué relación estamos ella y yo,
y me hace pensar que es más un trabajo de· mapeo, de cartografta en cada
momento que .estan1os haciendo juntos, en dónde me pone, si me está ata-
.cando, si me está .necesüando, s( está identificada conmigo) si me adora, sL
me odia, si ,:;e plantea dejar el análisis porque yo la he frustrado absoluta-
mente, y cómo .desde ese mapa ella articula el resto de sus cosas. Me parece
que lo que planteas de la cartografía tiene un valor de síntesis, como una ma-
nera de hab~salido del trabajo de las neurosis, que permite un trabajo por-
que hay un yo que se resiste y que se defiende, a este otro campo, donde
hay que integrar la constitución del narcisismo.
HF: Hacer cartografía, trazar una línea técnica, trabajir sobre estos ma-
pas psicológicos, :esta tópica, significa un modo de recorrido, es poner de re-
lieve en la sesión que permanentemente ha venido a ver dónde estamos ubi-
cados ahora, ¿en el lugar del objeto, en el lugar del gran Otro poderoso que
da la imagen, en el lugar del objeto que ha sido tragado por el yo y formará
parte de la órbita. del yo, en el lugar del objeto hostil o del ambivalente que
está en el límite entre el yo y el no yo?
Participante: .Quiere decir que hacer ese mapa con el paciente sustitu-
ye con éxito al trabajo de la interpretación clásica con estos pacientes; se van
a sentir muy culpables con los afectos persecutorios, mientras que este nue-
vo saber dónde estamos, qué relación tenemos, de qué manera me necesita
usted ahora, o .dónde rne está poniendo, la espacialización del vínculo, el
mero hecho .de explicfrarlo, ai paciente le ayuda.
HF: Es una interpretación de lo que se está distribuyerido allí, en esos
espacios psíquicos 1 es otro nivel de interpretar.
Participante: Interpretar no solamente con palabras, hay muchas ma-
neras de interpretar, a través de ese moVimienro, de ese juego o en ese es-
47
pacio, en ese dibujo, para mí sería un proceso de atención ese análisis que
está ahí en ese reclamo, pero que está·dentro .del juego y todo es interpreta-
ble. Por eso el silencio llega un momento que crea dependencia y llega un
momento en que no hay dependencia y el paciente se va integrando y se crea
un vínculo de amistad y-allí te ve íntegro a la vez que él se ve íntegro y se va
desprendiendo individualmente.
HF: Exactamente.
Participante: Pensaba el tema del apoyo en relación a lo que decías. de
que el analista no otorga ünágenes, y lo pensaba en relación a la práCtica clí-
nica, que es el gran desafío de poder ir pensando- todo esto desde Jos pa-
cientes, pensab:i en una paciente que llegó hace un par de semanas en un
estado muy crítico y me decía: no sé quién soy, no sé qué siento, no -sé si soy
lesbiana; es una chiquita que perdió a la madre, que era su sosténr y con un
padre alcohólico que no la quería. que no signifi..c.aba nada para él, que no
sabía para qué estaba en el mundo y me quedé pensando en el vínculo, en
que esta chiquita me está pidiendo que le devuelva algo.
HF: Allí la pregunta es en qué lugar estás vos, hay que explorar el ma-
terial porque con una sola frase .no lo sabemos, hay que ver lo que ella trae
y qué está ocurriendo allí, en algún momento puede ser que no sé quién soy
sea pedirle al interlocutor que· el otro le diga quién es, pero no es la única
posibilidad, también puede ser q:ue busque un testigo _que escuche saber que
ella no sabe quién es 1 es también ésta la posibilidad par~ que podamos cons-
truir un trabajo con ese- no sé qúién.soj. Hay muchos roles posibles con ese
no sé quien soy, porque cuando una persona llega con _un estado de d~sor­
ganización, de no sé,, no sé,· el mínimo acto de intervención tendrá una pro-
puesta: con este estado de no sé, ·nosotros vamos a trabajar.
Participante: El paciente te puede colocar en el lugar de alguien que
tiene poder de otorgar imagen,. no necesaríamente hay que responder a ese
lugar, uno debe abrir el campo, abrir un diálogo posible en búsqueda de eso,
explicitar esa estructura sin responder necesariamente a reeditar una situa~
ción, quizá tenga que perder el vínculo con una madre que funcionó en ese
lugar.
HF: Las terapias de apoyo inal entendidas, por eso el apoyo quedó muy
desacreditado, han sido. terapias muy elementales donde el pa·ciente dice: "No
sé quién soy no sé quién soy", y se le dice.: "Seguramente usted sabe quién
1
es, lo que· pasa es que está con-fundido, cuando se calme ... ". Éste es un apo-
yo absurdo. El apoyo es poder decirle: "Mire, usted está. en plena desespe-
ración, ahora somos dos, somos un vínculo para trabajar con esto, no sabe-
mos qué imag'en darle a este caos, no le damos ninguna, sólo que son1os dos
o somos un grupo· para trabajar con esto". Ese algo de vínculo, ese espacio,
sí puede contener a un psiquismo· desbordado, tal vez sea un límite nuevo
para alguien que ha perdido sus límites, que no los encuentra.
Ahora quiero tomar ciertos asuntos que van a profundizar en la dinámi-
ca de estos trastornos. Uno que vengo exploran.do hace un tiempo para pen-
sar el tema de la. dependencia, de las relaciones de dependencia, lo pienso
así ahora: Ia operación del yo-placer purificado es esa operación donde se
.constituye un centro que dice el placer soy yo, se cons[ítuye ese centro y se
concentra ahí la posibilidad de encarnar el placer en torno a ·ese. yo placer,
es donde se podrá construir la noción de un yo ideal, que es- el portador del
acceso a un puro placer.
Cuando no se puede constituir este yo de placer, porque no hay sufi-
cientes aportes en la dinámica de un vínculo estructurante, para. que ese yo
de placer pueda .ser ubicado, se constituye, a mi juicio, esta distribución de
zonas:
OTRO
En el lugar d6nde tendría que estar el yo de placer hay un vacío, en el
lugar del límite con el otro se sc5stiene el yo-placer, de modo tal-que en esta
situación de déficit, el yo:-placer no es céntrico, es de borde, es periférico y
mientras el·sujeto pueda quedar abrochado al vínculo con el otro, ahí se sos-
tiene una expectativa de yo-placer, pero el problema es que si el vínculo se
corta, si. esto se rompe, (la simbiosis); el.sujeto cae del yo-placer al espacio
vacío del yo, es decir, cae al no-yo, al espacio· de lo terrible, de lo hostil, al
espacio de la ·persecución.
49

Yo diría que esta distribución de espacios es dinámica, sería una dinámi-
ca de la depeiidencia del. otro; el otro es terriblemente decisivo porque es el
portador de ese ideal donde puede funcionar el yo-p.lacer, pero el problema
es que el lugar que le tocaría al yo, quedaría coro.o lugar potencial del no-yo.
Esto se ve en la clínica, en casos de narcisismo deficitario, mal configurado.
Recuerdo a una paciente que tiene una relación muy compleía con su.. ex
marido, que funciona desde hace años con10 e! lugar del gran Otro para ella,
cuando vivieron juntos la tensión era insoportable porque el manejo de la si-
tuación de .poder era insoportable, se separaron pero ella sígue ·dependiendo
totalmente de·los suministros n(lrcisísticos que este ex marido pueda aportar.
En la medida en que este ex marido la acepta~ ella queda con10 anidada en
un pequeño espacio de yo-placer, y ahí está un poco aliviada, pero-y·esto hace
al sadismo del otro-- este otro se ceba en· el poder y ejerce un poder·sádico en
el.momento en que la otra persona, con personalidad infantil, dependiente, le
r)ide "Por favor, decime que soy buena", ese otro disfrutando de todo ,el,, poder
sádico de aniquilar al otro ie dice "En·~1bsolulo, eres 1:::. peGF del n-1unoo .
Esa definición de imagen la precipita a ella a un lugar que me transmite en
sesión, un día que ha ocurrido uno de estos episodios donde se quiebra el abro-
chamiento de los límites entre ellos, "Acá hay algo terrible y es que yo me voy
de su casa y·no me voy.solamente triste, es que estoy muy mal conmigo y·me
quiero matar". Es decir, ella se.asombra, sufre una terrible agresión con su yo
cuandci sale d"e allí. ¿Y por qué tanta hostilidad? porque no ha pasado nada muy
serio; solo que él .no la ha confirmado en la imagen que ella buscaba y me pa-
rece que el me qujero. matar es porque ha caído en el· terrible ·espacio der no-
yo, que es el lugar del odio, es un lugar no habitable y por es.o se' transforma
par~ ella en algo tan perentorio- recuperar algo con el otro, algún acuerdo que
permita de nuevo reConsdtuir una zona en común, simbiótica, de yo-placer.
¿Cómo puede ser la zona en co1nú'n simbiótica del yo placer· en ellos?
Consiste en esto: es una situación sadornasoq-uista, si ella va al ex mari-
do y éste le dice qué debe hacer con caQa uno de· los hijos, cómo debe en-
carar las tareas escolares del hijo· menor etcétera, y ella dice: "Está bien, lo
hago", en el vín~ulo entre ellos q:uiere decir entonces tenemos esto, pero si
aigo no se hace exactamente como había si.do .planeado, el gran Otro dice:
"Esto desaparece, vuela, no· hablamos más", y esto es una situación catas-
trófica, Ja persona infantil, dependiente, se ·hunde en la catástrofe; para en-
tender esto hay qü.e entender el espacio del vacío como espacio del no:..yo,
absolutamente persecutorio, destructivo y. hostil.
Este punto me parece interesante para· pensar qué es la simbiosis,. cuál
es la operación que abrocha el vínculo dependiente que es.gran parte de la
50
pro~le~ática del trastorno narcisístico, "Mire, dependo absolutamente de
otro, _sin el _cual no puedo existir", y ese otro es un privUegiado, es un otro
que tiene· el poder de otorgar o de negar imagen de .sí, tien.e .poder tiránico
absoluto sobre él. En gran parte de los trastornos narcisísticos en la clínica'
el su!eto viene trayendo ansiedades muy variables y cambiantes que suQ_e~
Y ba_¡an según las viciSitudes de· lo que ocurra en esta zona del vínculo. lo
que ocurra se convierte en la clave de la experiencia de existencia 0 de ine~is­
tencia,. de tener identidad o de no tenerla.
. Ana.Abello: Habl_abas de un vinculo sadomasoqulsta, ¿cómo se podría
~iferenc1aresta relación q.~e parece un vínculo sadomasoquista de un víncu-
10 realmente _sadomasoquista?
HF: La diferencia la plantean Laplanche y Pontalis en su diccionario toda
relaci~~n narcisista comporta una dimensión sadomasoquista que es u~a di-
mens1on donde es muy excitante el uso del poder de uno sobre otro el ac-
de:- de an_íquilarlo o de salvarlo, es codo un juego de sadismo y maso¿uis~o.
En otras ¡ornadas. sobre perversiones sexuales tendre1nos 'ocasión de dete-
nernos y ver lo s.adomasoquista como un extraordinario juego de poderes,
una verdadera m1cropolítica como diría Foucault.
La diferencia es que la relación sadomasoquista, a diferencia· del trastor-
no narcisista, intrOduce el juego de poder sadomasoquista pero necesaria-
mente como acto sexual, el· sadismo y el masoquismo como perversión ne-
cesitan que el juego de poderes se juegue a través de actÜs sexual~s o
sustitutos. El sadomasoquismo clásico de. la perversión pasa por la sexuali-
dad y, en este caso, el del tr.astorno·.narcisista, el sadismo y el masoauismo
pasa por la cuestión de· identidad, por el soporté de la imagen del otr~ pasa
1 • • ' .
por e. narc1s1smo Y menos por la pulsión sexual; son dos zonas distintas.
1
Roberto Longhi: Gracias ·a todos por su partJcipación.
•
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